protegerse de tentaciones Señor Jesús, Tú me has enseñado que estoy hecho para amar y ser amado, y que el amor verdadero sólo puede florecer allí donde hay pureza, respeto y dominio de sí.
Ayúdame a ser hombre de verdad, a defender a las mujeres, a luchar por
su dignidad e integridad.
Ayúdame también a purificar cada vez más mi mirada para ver a las mujeres no como un objeto de placer, sino como hijas amadas de tu Padre.
Ayúdame a vivir la castidad con mi enamorada (novia), a demostrarle que
por amor a ella estoy dispuesto a dominarme a mí mismo y esperar hasta el matrimonio para crecer en un amor más puro, libre y maduro.
Fortaléceme, Señor, para que pueda cuidar mi pureza en medio de una
civilización saturada de elementos de hedonismo, egocentrismo y sensualidad.
De la pornografía ayúdame a huir, con la conciencia de que es un veneno y
una plaga que destruye a las personas y degrada mi capacidad de amar.
Señor, yo te prometo luchar con firmeza; concédeme Tú la gracia para vivir
la castidad de mente, corazón y cuerpo, y así poder amar cada día más con un amor que se asemeje cada vez más al Tuyo.