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Arquitectura

paisajista
Juan Grimm _ Arquitecto-Paisajista Pontificia Universidad Católica
de Chile _ Universidad Católica de Valparaíso _ Docente Universidad de
Chile, Pontificia Universidad Católica de Chile e Instituto profesional,
Inca-Cea.

Hans Muhr _ Paisajista autodidacta, con estudios en Arquitectura,


Gestión Inmobiliaria y Obras Civiles en la Pontificia Universidad Católica
de Chile _ Docente Pontificia Universidad Católica de Chile _
Instituto profesional, Inca-Cea.

Escribir acerca de los fundamentos del diseño del


paisaje nos obliga a un ejercicio a gran escala. No
es posible concebir un paisaje nuevo sin hablar del
tiempo y su particular aporte a la disciplina. No
estará completa la visión del paisajista si no capta
con sus cinco sentidos el equilibrio y la armonía
de la naturaleza, aprehendiendo de la geometría
y del orden natural, para hacer que su obra sea
un real aporte al hábitat del hombre. Al hablar
de arquitectura paisajista, estaremos hablando
de una particular visión del espacio, en el que
las dimensiones excederán el sitio del proyecto,
y la percepción del visitante comprenderá una
experiencia sensorial completa, lo que la hace
acreedora, a nuestro juicio, a un espacio propio entre
las artes del Diseño.
Writing about the fundamentals of landscape design
forces us to a large scales exercise. It’s not possible
to conceive a new landscape without talking about
time and its particular contribution to the discipline.
The landscape artist’s vision would not be complete if
he doesn’t grasp with his five senses the equilibrium
and harmony of nature, learning from geometry and
natural order, to make of his work a true contribution
to human habitat. When speaking about landscape
architecture we would be speaking about a particular
vision of space, in which dimensions shall exceed the
site of the project, and the perception of the visitor
will understand a complete sensorial experience,
which entitles it, in our judgment, its own space
among the disciplines of Design.

Paisajista _ tiempo _ equilibrio _ orden _ armonía


naturaleza _ percepción _ geometría _ hábitat _ diseño
Landscape designer _ time _ equilibrium _ order _ harmony
nature _ perception _ geometry _ habitat _ design

76 DISEÑA DOSSIER 77
Desde que fuera sindicado sólo como un “género pictórico que se caracteriza por inventará infinidad de artilugios para re- cuales cambian drásticamente su fisono- un artista que tome las notas y componga El paisajista, en conclusión, no percibe
sistir el nuevo clima imperante. Siempre mía ―lo que obliga a que el paisajista tra- la armonía, y si no hay alguien luego que el espacio de igual manera que un arqui-
la representación del paisaje”1, hasta hoy, en que se ha elevado la disciplina a la ca- en movimiento, siempre buscando un baje con las mismas especies en diferentes la interprete y la escuche. Una buena obra tecto. Así como el tiempo es un imperati-
tegoría de “Arte”, con la enorme responsabilidad de ocuparse no sólo del “diseño de nuevo orden. De ahí la obligación de co- estados de crecimiento, considerando in- será aquella en que concurra el talento y vo, y la geometría utiliza otros conceptos,
nocer estos procesos y conservar e inter- cluso su eventual desaparición―, sino en la particular experiencia de quien crea la percepción de las dimensiones no es la
parques y jardines”, sino de “la planificación y conservación del entorno natural”, ha venir el entorno natural para que reine el los componentes básicos que concurren con idénticas notas e instrumentos una misma, pues si para un arquitecto la me-
pasado mucho tiempo y muchos paisajistas. equilibrio perdido, tarea imperativa de las en su diseño, como el clima o la luz.2 experiencia única para nuestros oídos. dida fundamental es la que determina el
nuevas generaciones de paisajistas. Un diseño bien hecho, en consecuencia, Desde el punto de vista de la geometría, hombre con su naturaleza5, para quien
Entendida como una parte de la Arquitectura, de la que heredó aspectos de su El paisaje humanizado, no obstante, debe tomar en cuenta esta condición para por último, habrá que poner especial aten- trabaje en el paisaje la medida estará dada
quehacer, el diseño del paisaje maneja no obstante algunos conceptos nuevos que será la mayor causal de preocupación estar siempre espacialmente conformado, ción en cómo resuelve la naturaleza el difí- por todos los sentidos del hombre, los que
para el paisajista. En su incesante y labo- independientemente de su grado de desa- cil algoritmo de crecer en orden y armonía, exceden y con mucho el alcance de sus
enriquecen la disciplina y la complementan. rioso quehacer, el hombre ha modificado rrollo o de la estación del año, aspectos po- lo que se manifiesta tanto en la forma que manos. El paisaje, no hay duda, se percibe
las reglas naturales al límite de lo posible cas veces considerados en otras disciplinas. toma el nautilus como en el brote de un desde los cinco sentidos, y por ende, for-
y en muchas ciudades el equilibrio es cada Otra forma de entender este concepto helecho, figuras ambas que han sido admi- mará parte del jardín y del diseño del pai-
El orden natural, la búsqueda
vez más difícil de lograr. De ahí surge la del tiempo en el diseño es asociarlo a la radas desde la antigüedad. De su estudio, saje el perfil inaccesible de la cordillera, el
permanente del equilibrio y la
necesidad imperiosa de encontrar un música. Cada nota en particular se ase- se deduce la presencia permanente de una ruido del viento y de la lluvia, la música de
armonía
nuevo orden que permita que reine la ar- mejará a un objeto en el paisaje. Se reque- geometría natural, en la que la matemática las ranas y de los grillos, el color del otoño
En primer lugar, el paisaje mismo, que monía en el paisaje construido, en el que rirá de varias notas para crear un acorde juega un rol fundamental3. Pero la natu- o la sombra de un árbol. Será parte consti-
es desde donde se nutre la disciplina, es conviven forzosamente el mundo natural y de una sucesión de acordes ordenados raleza va más lejos, y es capaz de crear un tutiva del diseño el perfume de las flores y
una muestra permanente del precario y el artificial. en el tiempo para conformar una melo- cactus con trece, catorce o quince lados sin la textura de una planta cualquiera.
equilibrio en que vive la naturaleza. Así las cosas, la arquitectura del paisaje día. Idénticas notas podrán ser tocadas perder la base de su especial geometría, lo En cuanto a quienes viven este paisaje,
En cualquier muestra de paisaje y a será siempre la que busque ese equilibrio por diversos instrumentos y cada uno de que sería imposible en nuestros cálculos es importante considerar que él no será
cualquier escala, se puede ver fácilmente a través de una incesante investigación ellos le dará un especial timbre, lo que lo euclidianos. Hoy estudiamos con fruición utilizado sólo por los habitantes de un edi-
cómo fuerzas antagónicas se superponen del entorno natural. Para ello se valdrá hará único a la hora de interpretar. Pero figuras que no responden a tamaño algu- ficio o de una ciudad, sino por animales,
dejando cada una su huella para confor- de ciertas claves que no forman parte de no bastará tener una sucesión de notas no, como los fractales, o conceptos que nos insectos, peces y aves, todos los cuales for-
mar un todo armónico que varía con el las disciplinas habituales del diseño y de ordenadas en el tiempo, con un ritmo y confunden en su complejidad como los marán parte integrante del diseño. Será
paso de los años y de los siglos. Un ejem- la arquitectura, pero que son indispensa- un timbre especial para obtener una me- relacionados con la teoría del caos, respon- en esta apreciación particular del tipo de
plo reciente y fácil de reconocer se da en bles al trabajar con el paisaje. lodía. Se requerirá de una armonía para sables de especiales geometrías en la na- paisaje construido y su completitud en la
la erupción de un volcán: destruido el pai- La primera de ellas será el tiempo. que hablemos de música, de un equilibrio turaleza4, lo que no es más que un reflejo que se jugará la calidad del paisajista, en
saje anterior por las rocas incandescentes Cuando hablamos de él, no nos estamos perfecto entre cada una de las notas e ins- de lo poco que sabemos acerca de cómo se la medida que construya un hábitat en el
que fluyen sin control, guiadas sólo por refiriendo a los orígenes del paisajismo, ni trumentos, para que el resultado sea una comporta ese orden natural que tenemos que convivan diferentes especies, logran-
los desniveles de la superficie, surge un a sus corrientes en el transcurso de la his- obra musical. No habrá música si no hay la obligación de investigar. do un todo armónico y bello.
paisaje pétreo, duro y fascinante por la toria, lo que sería materia de otro artículo.
belleza de su geometría. De su especial Al hablar de tiempo nos referimos a que
conformación, luego, constituida por pe- no se trabaja en el paisaje con las tres Otra forma de entender este concepto del tiempo en el diseño es asociarlo a la música.
queños espacios protegidos, resurgirá dimensiones clásicas de la arquitectura
toda suerte de semillas que, regadas por la (largo, ancho, alto). A ellas se agrega esta Cada nota en particular se asemejará a un objeto en el paisaje.
lluvia y nutridas por las sales de la propia cuarta dimensión del tiempo en el diseño,
erupción, llevarán todo nuevamente a la quizás la más importante para el paisajis-
situación original. El resultado del nuevo ta, porque le imprime una forma de tra-
paisaje, no obstante, tendrá como sustrato bajar que tiene que ver con la naturaleza
la especial geometría dada por la erupción misma del ser humano. Si el arquitecto en 1 Definición de la página
del volcán, lo que lo hará especialísimo en- teoría pudiera diseñar para que su obra
oficial de la Real Academia
Española de la Lengua (RAE).
tre sus semejantes. Este proceso, que pue- perdure para siempre, no lo dudaría un 2 Las estaciones del año son
de tardar siglos o milenios, no es más que segundo. En razón de ello, han surgido, de
un reflejo del ciclo de vida
de las plantas, y por ende
una pequeña muestra de esta fuerza que seguro, materiales cada vez más resisten- cuando diseña un paisajista,
insta a la naturaleza a encontrar siempre tes al paso de los años, y nos maravillamos
lo hará pensando en cómo
se comportará el parque o el
un orden, a recuperar el equilibrio, porfia- por obras que nos ha legado la antigüe- jardín en cada estación del
damente, cada vez. dad. En el paisaje esto no sucede, pues
año, desde su creación hasta
su inevitable muerte en el
En esta dinámica, el mar buscará carco- las obras del paisajista cambian del día a tiempo. Oscar Prager, por
mer la costa, y la costa intentará rellenar la noche, con cada estación del año y en
ejemplo, plantaba especies
de crecimiento rápido para
las bahías con sedimentos; el río socava- el tiempo. Sus obras mutan a medida que que acompañaran a las más
rá un cauce en el valle y luego rellenará crecen las plantas y se transforman en
longevas, y hay paisajistas
que proponen cambios en las
el mismo valle hasta encontrar un nuevo árboles, varían según si es invierno o ve- especies a medida que van
paso; el desierto hará retroceder al bos- rano, primavera u otoño. No sólo en cuan-
pasando los años.
3 Es patente la presencia de
que húmedo, y la vegetación que subsista to a las especies vegetales, algunas de las la figura espiral, en la que se
manifiesta matemáticamente
la serie de Fibonacci, inspira-
ción de muchos arquitectos y
diseñadores hasta hoy día.
4 Ejemplos de formas naturales
de fractales pueden verse en
algunas variedades de Brassi-
cas, o en el dibujo que forman

En su incesante y laborioso quehacer, el hombre ha modificado las reglas naturales al límite de lo posible y en muchas ciudades el equilibrio es cada vez más difícil de lograr. las marismas de un torrente.
La manifestación física de la
teoría del caos está presente
en la forma que toman las
nubes, o en el movimiento de
las aves.
5 Ver el “modulor” de
Le Corbusier.

78 DISEÑA DOSSIER 79
Un parque o un jardín es un lugar de encuentro con la naturaleza, y a través de ella, con nosotros mismos.

80 DISEÑA PROYECTOS 81
Los elementos que componen el existir paisajes que sólo trabajan con minuto, instalar algunos árboles y arbus-
paisaje la luz y la tierra, en ausencia de vegeta- tos que cumplirán a su juicio la función de
Construir con un orden tomando en ción y agua, o viceversa. Tampoco habrá dar una cierta coherencia a la propuesta,
cuenta los ciclos y el paso del tiempo no restricción de tamaño, pudiendo darse proceso que en general da como resultado
parece tarea fácil, y por ende es decisivo un paisaje en un jardín de pocos metros un paisaje empobrecido por las urgencias
comentar con qué elementos se cuenta o de miles de kilómetros. Lo único irre- del programa y las necesidades que se le
para conseguir tan ambicioso resultado. nunciable es que haya un equilibrio en la asignan desde el punto de vista de cada
En primer lugar se trabaja con la tie- propuesta, un orden que tome en cuenta uno de los usuarios.
rra, es decir, con la materia inanimada el origen de los elementos utilizados, su Este mismo error es el que lleva a mu-
en todas sus formas, de roca, cemento o especial ubicación en su hábitat natural, chos de nuestros profesionales a obtener
madera, materiales que conforman el pai- además de los ciclos estacionales y el paso un paisaje subordinado a la arquitectura,
saje natural y que se instalan en el paisaje del tiempo. Mientras más perfecta la com- obligado por ese arquitecto que termina-
construido buscando siempre un equili- binación y más completa, más armónico do completamente su proyecto solicita
brio con los demás elementos. el resultado. tardíamente la instalación de algunos
En segundo lugar, estará siempre pre- árboles y arbustos que le den realce a su
sente el aire, perceptible por la tempera- El paisaje utilitario obra. Lo correcto, a nuestro juicio, es ob-
tura y el movimiento de las hojas, por la No trata este artículo de porcentajes servar primero un paisaje ocupando como
forma que toman ciertas rocas y por el de usos de suelos, porcentajes de áreas base de análisis los elementos que se han
dibujo que imprime su paso en el agua y verdes por habitante, polución, huella de planteado en este artículo, buscar el espe-
en la arena. carbono, etc., todos temas recurrentes a la cial orden que los une para proponer un
En tercer lugar, se trabaja con el agua, hora de hablar de arquitectura paisajista nuevo equilibrio en el diseño y ubicar fi-
ya sea porque se incorpora la que existe y no es que no tengan relevancia para la nalmente las actividades en ese paisaje ya
naturalmente, o porque se conduce e ins- disciplina. Es que sería como hablar de creado, como parte de esa armonía con-
tala en el paisaje construido. Quieta o en una persona refiriéndose a sus medidas, seguida. De esa forma el restorán estará
movimiento, presente o ausente, el agua no a su vocación. Tal como decía el Princi- ubicado en el lugar más tranquilo y con
será siempre fundamental a la hora de di- pito de Saint-Exupèry al reclamar que las mejor vista, la puerta se abrirá en el lugar
señar un paisaje. personas mayores sólo entienden de ci- preciso para no interrumpir el paisaje, y
En cuarto lugar se trabaja con la luz, fras, nosotros hemos optado por hablar de los caminos se instalarán de tal forma de
concepto más difícil de asimilar porque aquellos fundamentos que nos mueven al gozar de la experiencia a cada paso.
no hablamos de ningún tipo de ilumina- trabajar en el paisaje. Es claro que no exis- Es cierto que un parque tiene que conte-
ción artificial, lo que podría corresponder ten los parques por el solo placer de ser ner actividades y que plantar árboles pue-
a otras disciplinas, sino del estudio y la observados, pues cumplen muchos otros de ayudar a disminuir los niveles de conta-
aplicación del color en la naturaleza. Se objetivos en la vida de una ciudad, pero minación. Es acertado pensar que contar
trata de conocer el comportamiento del no son a nuestro juicio los fundamentales con techos y muros verdes disminuirá los
paisaje en cada momento del día, saber si a la hora de diseñar, y es por ello que he- niveles de temperatura de nuestras gran-
se trabajará con la luz fría de la mañana mos puesto el énfasis en estos conceptos, des ciudades. También es correcto pensar
o con la luz cálida del atardecer. Con la pocas veces tratados, dada la urgencia de que un buen parque puede contribuir a
especial luz amarilla del verano o con el resolver los problemas que nos afligen. mejorar el valor de los terrenos adyacen-
reflejo grisáceo de las tardes de invierno. Una muestra de este dilema es el que tes, pero no es una cuestión utilitaria ni
Siempre en la búsqueda de la armonía aparece recurrentemente al realizar ta- de plusvalía lo que valora la población. No
esperada, tal y como hace el pintor que lleres de paisaje, ejemplificado en aquel se deben plantar árboles sólo para que ac-
recoge del paisaje la especial “atmósfera” alumno que estudia cuidadosamente las túen de filtros, ni plantas para que nos den
que lo conforma. razones que llevarían a la necesidad de sombra solamente. Un parque o un jardín
Finalmente, se trabaja con la materia contar con un parque en un cierto sitio. es un lugar de encuentro con la naturale-
viva, constituida por las especies vegeta- Casi siempre impulsado por las estadísti- za, y a través de ella, con nosotros mismos.
les, secas o húmedas, rastreras o gigantes, cas, busca en primer lugar los diferentes Es un lugar para realizarse en la vida per-
así como con todos los seres vivos que usos que se darían en el terreno en cues- sonal y comunitaria.
completan el paisaje, entre los cuales nos tión, determina actividades y las relacio- Un paisaje es nuestro cable a tierra.
contamos nosotros mismos, testigos pri- na entre sí. Luego se aboca a estudiar sus El lugar donde se reconoce el paso del
vilegiados de este milagro. Será parte del posibles conexiones con la trama de la tiempo y la increíble sucesión de las esta-
diseño, entonces, una pradera o una ban- ciudad, instala el equipamiento y ubica ciones del año, un lugar para la contem-
6 Un buen ejemplo lo dada de palomas. Un bosque, o el canto de cada una de las obras que supone con- plación de la belleza en todas sus formas.
constituye el Parc Diagonal
los grillos en primavera.6 currirán en su proyecto. Diseña accesos El desafío entonces será cómo abordar
en Barcelona, obra del
arquitecto Enric Miralles, El uso de estos materiales no está res- y estacionamientos, edificios, veredas y un proyecto para que se cumplan al me-
en el que se diseña en base
tringido de ninguna manera, pudiendo caminos, para finalmente y en el último nos en parte estos objetivos.
a la reconstitución de un
humedal costero, el que se
constituye posteriormente en
el hábitat de numerosas espe-
cies de aves, peces y anfibios
que conviven libremente con
los visitantes.

Lo único irrenunciable es que haya un equilibrio en la propuesta, un orden que tome en cuenta el origen de los elementos utilizados, su especial ubicación en su hábitat natural, además de los ciclos estacionales y el paso del tiempo.

ARQUITECTURA PAISAJISTA
82 DISEÑA DOSSIER 83
El paisaje construido nadas por la forma en que interactúan los se toma en cuenta la especial mirada que irradiación producida por los asfaltos. destacándose contra el verde negro de los una serie de plantaciones de árboles en el
Al enfrentarse a un determinado si- cuatro elementos básicos para la obten- tenga el observador. Es ahí donde se ge- Buscaríamos en definitiva todos aquellos alcornoques, pataguas y bellotos, la flora- espacio central, que interrumpen el pai-
tio para hacer una propuesta de jardín, ción de la vida: aire, agua, tierra y luz. nera el proyecto. Es en esa observación, elementos que puedan dar cuenta del pai- ción de crespones y magnolios. En suma, saje del valle original.
entonces, debemos primero aguzar los Habrá paisajes en los que el agua será en esa experiencia, en la que se acuña saje observado, en una solución original una propuesta coherente con el paisaje En contraste, sería interesante ver el
sentidos para comprender el orden de ese el componente fundamental, como en los un nuevo orden construido, y por ende el que sea capaz de desarrollarse y sostener- del entorno, aunque especialmente defi- aporte que hace a nuestro entorno la exis-
paisaje de manera tal que el diseño con- ríos, quebradas y lagos, muy presentes resultado de la obra dependerá de cuán se en el tiempo. Esto siempre con la espe- nida y original, con una identidad propia tencia de otras propuestas inspiradas en
siga luego potenciarlo y reconocerlo. La en los paisajes del sur de nuestro país, y estrecha sea la vinculación del paisajista cial identidad propuesta por el paisajista. producto del conocimiento y la experien- paisajes foráneos, donde la belleza queda
primera tarea para el paisajista es reve- otros en los que su presencia será perci- con ese paisaje en particular. Única forma Un buen ejemplo de una inspirada uti- cia del paisajista. circunscrita únicamente a la calidad de
lar la identidad que subyace en todo sitio bida apenas por pequeños coirones que de que éste adquiera identidad. lización de este concepto es lo que fuera El actual parque, sin embargo, ha sido las especies utilizadas.
a construir, ya sea en un entorno natural insinúan la humedad, en los que el agua Si observamos, por ejemplo, cómo es el antiguo parque Providencia, obra del profundamente intervenido. La identidad La identidad de una obra de paisajismo
o en el medio de la ciudad, siempre desde prácticamente no existe, como en los ríos el valle de Santiago, cuál es su condición paisajista Oscar Prager7. Constituido en que lo hacía tan especial se ha perdido, en definitiva, tal como en todas aquellas
la particular mirada del autor del proyec- secos del desierto de Chile. Los salares del espacial, cómo es su orientación y su tem- sus inicios por un eje principal confor- tanto por la construcción del Metro de disciplinas que están relacionadas con el
to. Las herramientas con que cuenta para altiplano, los lagos mediterráneos o las peratura, cómo se comportan los vientos mado por dos grandes masas de árboles Santiago, lo que determinó la pérdida de Diseño, tiene que ver con la manera como
ello serán su talento, su experiencia y el lagunas cordilleranas son paisajes muy y dónde se ubican en él las diferentes plantados a escasos metros unos de otros, valiosas especies, como por el retiro for- el artista traduce desde la naturaleza, con
conocimiento que tenga de la disciplina, diferentes, teniendo mucho en común. especies en relación a su morfología y tal como nacen naturalmente en las que- zado de los arbustos (por el equivocado su propio lenguaje, una obra concreta.
trilogía que le otorgará luego su especial Desde este punto de vista, pareciera clima, debiéramos proponer para la ciu- bradas de la cordillera. Con una densa expediente de la seguridad). Han contri- Desde un pequeño objeto utilitario, una
sello al resultado. que bastara citar ejemplos de paisajes en dad una nueva trama de áreas verdes que vegetación de arbustos y cubresuelos que buido en esta vorágine de desaciertos la joya, el diseño de una banca, el proyecto de
El objetivo será encontrar el camino co- el mundo, establecer luego cómo se rela- responda a esas condiciones, con el uso aislaban totalmente el espacio interior instalación de una serie de elementos que una casa o de un jardín, en una obra cons-
rrecto para llegar a la esencia del lugar ele- cionan unos con otros y qué los identifi- de vegetación nativa, corredores visuales del tráfago de la ciudad, creando un gran impiden la visual de la cordillera como truida, debe reconocerse la mano del autor
gido y proponer un nuevo orden para que ca, para tomarlos luego como patrón para hacia los cerros y la cordillera, ya sea en valle orientado a la vista lejana de la cor- los edificios de las torres de tajamar, y la por la forma en que aborda el proceso de
la obra final adquiera sentido y en ello la ca- conseguir un buen proyecto; sin embar- parques o avenidas. Debiéramos sugerir dillera, la que en este caso, reflejada en la escultura instalada en el espejo de agua. diseño hasta llegar a un resultado final.
pacidad de observación será fundamental. go, no es suficiente. Faltaría un elemen- una drástica disminución de las áreas de pileta central, pasaba a formar parte del Contribuyen a la pérdida de la idea ori- El hombre al construir inevitablemente
Así es como podemos reconocer si- to fundamental y que tiene relación con césped, incorporando cubresuelos que jardín. La vida en este parque se orde- ginal el drástico cambio que sufrió la pi- destruye. La labor del paisajista será repa-
tuaciones geográficas en la naturaleza, la mirada del paisajista. Comprender el contribuyan a disminuir la evaporación. naba según el carácter definido por este leta original, de la que sólo se conserva el rar esas heridas vinculando su obra con
denominados paisajes, los que se repiten orden del paisaje natural para trabajar De esa forma podríamos regular el uso paisaje, con las circulaciones y espacios tamaño, siendo hoy un atractivo por sus la arquitectura existente y con el paisaje,
indefinidamente y a distintas escalas, con directamente con él aparece como extre- del agua, cuidando que la densidad de los de estar a la sombra de los árboles, y las juegos de aguas y luces, no por el valor pai- en una perfecta sutura que cree un nuevo
características que van a estar determi- madamente complejo y subjetivo si no árboles de copa ancha mitigue la enorme actividades más libres en las praderas, sajístico de ser un espejo de la cordillera, y equilibro en el paisaje humanizado.
DNA

La identidad de una obra de paisajismo en definitiva, tal como en todas aquellas disciplinas que están
relacionadas con el Diseño, tiene que ver con la manera como el artista traduce desde la naturaleza, con su
propio lenguaje, una obra concreta.

7. Paisajista alemán, residente


en California entre 1903-1914,
en Alemania (1914-1925), en
Argentina (cuatro años), y en
Chile desde 1926 hasta 1960,
año de su fallecimiento. Fue
consultor, director y pro-
yectista de los parques de la
ciudad de Oakland en U.S.A.,
proyectista en Argentina, y
en su larga residencia en Chi-
le, proyectista de numerosos
parques públicos y privados.
Su obra ha sido referida en
el libro “Oscar Prager. El arte
del Paisaje”, de M. Viveros, et
als., Ed. ARQ, P.U.C., 1997 Bibliografía
Revista de Urbanismo Nº6, Corbusier, L. (1980). El Modulor:
Universidad de Chile, Julio ensayo sobre una medida
2002, ISSN 0717-5051
armónica a la escala humana,
aplicable universalmente a la
arquitectura y a la mecánica.
Barcelona: Poseidon.
Viveros, M. Oscar Prager. (1997).
El Arte del Paisaje. Santiago:
ARQ.
Revista de Urbanismo Nº 6,
Universidad de Chile, julio 2002,
ISSN 0717-5051.

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