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Trabajar la igualdad de género desde la escuela, especialmente con los niños

y niñas de Educación Infantil y Primaria, puede ayudar a eliminar los


estereotipos relacionados con el género y, por consiguiente, a prevenir
situaciones de discriminación sexista en el futuro. Esta es la premisa que los
participantes en este monográfico comparten. La mayoría reconoce que en los
centros se están haciendo esfuerzos por llevar a cabo estrategias y metodologías
educativas que contribuyan a romper con los estereotipos sexistas establecidos,
pero que aún queda camino por recorrer.

Modificar los contenidos sexistas en los materiales educativos, formar al


profesorado en propuestas pedagógicas como la coeducación, así como
realizar cambios físicos en los propios espacios de las escuelas que favorezcan
la igualdad de género son algunas de las ideas que los entrevistados y
articulistas de esta publicación sugieren para poder cambiar los estereotipos
sexistas desde la primera infancia. También coinciden en que tanto los docentes
como las familias deberían trabajar juntos para romper estereotipos y
favorecer la igualdad de género tanto en la escuela como en la sociedad en
general.

Cambiar estereotipos de género desde la primera infancia

Existen diversos estudios que intentan explicar cómo se adquieren


los estereotipos de género durante la infancia y cómo se pueden evitar. Los
teóricos del aprendizaje social consideran que estos son pautas de conducta
aprendidas mediante la experiencia directa e indirecta, y la observación.

El respeto al otro y la no violencia se aprenden sobre todo con la práctica de


las relaciones que niños y niñas establecen en la familia y en la escuela, y es
difícil que dichos valores se puedan enseñar si las personas que lo hacen no se
comportan de acuerdo con esos valores. Así lo asegura la investigación
"Convivencia escolar y prevención de la violencia de género desde una
perspectiva integral", de María José Díaz-Aguado Jalón, Catedrática de
Psicología de la Educación en la Universidad Complutense de Madrid, publicada
en la revista Participación Educativa: La educación, factor de igualdad, del
Consejo Escolar del Estado (2009).

Pero ¿cuándo empiezan los menores a adquirir estos estereotipos de género? Las
niñas comienzan a sentirse menos inteligentes que los niños a partir de los 6
años, lo cual influye en las aspiraciones profesionales de las mujeres, según la
investigación "Gender stereotypes about intellectual ability emerge early and
influence children's interests" (2017), realizada por investigadores
estadounidenses y cuyos resultados han sido publicados en la revista Science. El
estudio revela también que las niñas de 6 años son menos propensas que los
niños a creer que los miembros de su género son "realmente inteligentes"
ycomienzan a evitar actividades que consideran relativas a los niños
"brillantes". La investigación concluye que las ideas culturales sobre el
género se adquieren desde edades tempranas y estas nociones
estereotipadas afectan los intereses de los más pequeños.

El estudio Actitud en niños y adultos sobre los estereotipos de género en


juguetes infantiles (2008) desvela también que tanto las niñas como los niños de
entre 3 y 7 años ya relacionan los juguetes con su género influenciados por
factores tradicionales y de género que adquieren en el seno familiar, escolar y a
través de los medios de comunicación. Las conclusiones de esta investigación,
realizada por académicos de la Universidad de Granada, indican que es
necesario promover la formación de los educadores hacia la igualdad de
género, ya que su aportación en las aulas es la mejor manera de empezar a
eliminar los contenidos sexistas en nuestra cultura.

Por tanto, los especialistas en el tema consideran que el papel del sistema
educativo y los docentes, así como de la familia, es fundamental para la
transmisión de valores de respeto, tolerancia e igualdad entre mujeres y
hombres. La mayoría coinciden en que es necesario ayudar a los escolares a
reflexionar y a ofrecerles estrategias que les permitan prevenir o erradicar de su
entorno íntimo, personal y social la desigualdad y, por ende, la violencia de
género.

De hecho, en la última modificación de la LOMCE del 23 de marzo 2018 hace


referencia a que es necesario "el desarrollo, en la escuela, de los valores que
fomenten la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, así como la prevención
de la violencia de género". También destaca que los consejos escolares deben
"proponer medidas e iniciativas que favorezcan la convivencia en el centro,
la igualdad entre hombres y mujeres, la igualdad de trato y la no
discriminación".

En Primaria y sobre todo en Educación Infantil el alumnado tiene una gran


receptividad a la hora de aprender, por lo que constituyen las etapas idóneas
para que los niños y niñas asimilen de pautas de conducta igualitarias,
explica María Amparo Rosa Torres, docente de la Escuela Infantil "El Molí" de
Paterna, de Valencia, en su artículo "Estrategias educativas para evitar la
discriminación de género",(2009), publicada en la revista Compartim, del Servici
de Formació del Professorat de la Generalitat Valenciana.

Políticas de centro basadas en la coeducación y los planes de igualdad

Establecer la coeducación como propuesta pedagógica del centro constituye


la política educativa más idónea para educar en equidad de género desde la
escuela, de acuerdo con los participantes en este monográfico. En la coeducación,
la formación y la educación se imparten en condiciones de igualdad para ambos
sexos y no se pone límites a los aprendizajes de cada uno de ellos. "La escuela
coeducativa tiene como objetivo la eliminación de estereotipos entre
sexos superando las desigualdades sociales y las jerarquías culturales entre
niñas y niños", según la Guía de Coeducación: Síntesis sobre la Educación para
la Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres (2008), del Instituto de
la Mujer.

Resulta entonces necesario que en el entorno educativo se trabaje en la


coeducación y la corresponsabilidad desde edades tempranas y en todos los
niveles educativos, según los especialistas. Para ello es necesaria la implicación
de toda la comunidad educativa del centro e implementar entre todos sus
miembros un proyecto coeducativo de toda la escuela.

"Son muchas, casi infinitas, las estrategias, planes y acciones que se pueden
llevar a cabo en los centros escolares. Todas estas pasan por ser efectivas cuanto
más pronto comiencen a implementarse entre los alumnos de Educación Infantil
y Primaria. Pero no debe ser exclusiva de estas etapas, ya que esta se puede y
debe seguir tratando y actualizando a lo largo de todo el sistema educativo
incluyendo, por qué no, el ámbito universitario", consideran en su artículo para
este monográfico los profesores e investigadores del grupo de investigación
AREA (HUM-672), del Departamento de Didáctica y Organización Escolar,
de la Universidad de Granada.

Investigaciones como el estudio Diferencias de género en los resultados


educativos: medidas adoptadas y situación actual en Europa (2010), de la
Agencia Ejecutiva en el Ámbito Educativo y Cultural (ACEA Eurydice), revelan
que el sistema escolar continúa reproduciendo los estereotipos de género y el
sexismo a través de aspectos como: la propia organización del centro, las
actitudes y expectativas del profesorado, el currículo académico, los materiales
didácticos, el espacio, las metodologías de enseñanza, etc.

Los expertos en educación afirman que para trabajar la igualdad de género desde
la escuela es necesario llevar a cabo políticas de centro encaminadas a la
coeducación, y también planes de igualdad. En diversos centros educativos ya
se llevan a cabo, pero su implementación tendría que generalizarse.

El proceso para llevar a cabo un plan de igualdad consta de tres fases


principales que se pueden poner en marcha de forma consecutiva: el diagnóstico
de igualdad de género en el centro educativo, el diseño e implementación del
plan de igualdad y el seguimiento y evaluación del mismo, indica el Instituto
de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades en su publicación Educación en
Igualdad. Propuesta metodológica sobre coeducación (2015), donde también se
recogen recursos para trabajar en el aula la igualdad de género, así como cursos y
blogs de coeducación para docentes.

Las fuentes investigadas para este reportaje y los participantes en este


monográfico coinciden en llevar a cabo políticas de centro como las siguientes:

 Incluir la igualdad de mujeres y hombres en el proyecto educativo del


centro, en las programaciones curriculares y en la asignación de
responsabilidades y espacios.

 Realizar periódicamente formación para los docentes en


coeducación y estrategias para favorecer la educación en igualdad de
género.

 Seleccionar materiales escolares, libros de texto, recursos pedagógicos


y proyectos educativos no sexistas, así como trabajar contenidos que
fomenten los valores de igualdad, como, por ejemplo, canciones, libros,
referencias y modelos que contribuyan a ofrecer una visión nueva y más
acorde con la igualdad entre los sexos.

 Estipular que el profesorado evite tratar de forma diferente a los


niños y a las niñas en clase según su género y los/las motiven a
participar por igual en las tareas del aula y a compartir por
responsabilidades de la misma forma.
 Fomentar en clase y fuera de ella juegos y juguetes neutros,
cooperativos y compartidos. Sería necesario establecer, como política de
centro, que los patios sean coeducativos, es decir, que cuenten con tres
espacios bien diferenciados: un área de juego tranquilo, otra de
movimiento y psicomotricidad, y otra de experimentación con la
naturaleza.

 Colaborar con las familias y formarlas para proporcionarles pautas y


criterios a practicar en casa para evitar los estereotipos sexistas.

"Todo ello debe conllevar un plan integral en cada centro en el que también se
haga partícipes a las familias, así como a los distintos agentes que intervienen en
la educación, al profesorado y a los equipos directivos. Además, todo debe
basarse en un sistema evaluable con el tiempo y la implantación de los
distintos planes", añaden en su artículo para este monográfico los profesores e
investigadores del grupo de investigación AREA (HUM-672), del
Departamento de Didáctica y Organización Escolar, de la Universidad de
Granada.

Por su parte, Ainara Madariaga, Responsable de Igualdad del Colegio


Berrio-Otxoa Ikastetxea, de Bilbao, y entrevistada en este monográfico,
considera necesario que como política de centro se cuente con un equipo de
trabajo dedicado a la coeducación, que tenga una relación estrecha con el
equipo directivo y con el claustro de profesores para ir trabajando en conjunto.

Recursos y buenas prácticas para educar en la igualdad

En un estudio reciente del European Institute of Gender Equality (EIGE) (2017)


se alienta a los responsables políticos y directivos de centros educativos a abordar
los estereotipos de género desde edades tempranas a través de materiales de
enseñanza sensibles al género y la capacitación del profesorado.

Cada vez hay más recursos y ejemplos de buenas prácticas que pueden ayudar a
docentes y familias a trabajar la igualdad de género a edades tempranas, según
los participantes en este monográfico. Entre estas herramientas destacan:

1. Literatura infantil y vídeos

"Existe mucha literatura infantil donde sus protagonistas rompen con roles y
estereotipos de género, donde encontramos a princesas que luchan y se
defienden, a chicos que lloran y muestran libremente sus sentimientos", explica
en su entrevista para este monográfico, Eva Morales, educadora y miembro del
colectivo Pedagogías Invisibles, que desarrolla talleres para docentes sobre
cómo educar en igualdad de género.

En internet se presentan diversos recursos que recomiendan libros no sexistas


para trabajar en clase. Por ejemplo, se puede consultar una recopilación
realizada por expertos en literatura infantil de la Biblioteca de l'Associació
de Mestres Rosa Sensat, titulada Noies i Nois: Tants a tants. Selecció de llibres
per impulsar la lectura, la coeducació i el debat a Parvulari i a Primària (2011),
en el que se recomiendan libros de ficción cuyos contenidos potencian la
igualdad de oportunidades, la superación de clichés de género, etc. Este trabajo
recibió un premio por parte del Ajuntament de Barcelona y ofrece recursos a los
maestros, profesorado y mediadores sobre obras de ficción que permiten una
mirada y una reflexión coeducativas entre el alumnado.

También existen diferentes recursos audiovisuales para trabajar la equidad de


género entre los más pequeños de la escuela. Por ejemplo, en el blog del Profe
Juan, el profesor del CEIP García del Olmo de Málaga detalla algunos cortos
interesantes para trabajar el tema entre los niños y niñas de Infantil y
Primaria, como El Príncipe Ceniciento o Una Blanca Nieves diferente.

Otro ejemplo es Superlola, un cuento coeducativo y un vídeo basado en el


mismo. Ambos han sido lanzados por el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) en
2015. La historia trata sobre Lola, es una niña de cuatro años que sueña con ser
una superheroína para cambiar el mundo y hacerlo más justo. A partir del cuento
y el vídeo, el Instituto ha elaborado una guía didáctica para el profesorado, que
ha sido distribuida en las redes sociales y en el portal de la Consejería de
Educación, además de la web del IAM.

2. Recursos educativos y cursos para el profesorado


Fundaciones relacionadas con la educación, las administraciones públicas,
editoriales e incluso el propio profesorado comparten en internet diversos
proyectos educativos, recursos didácticos y cursos dirigidos a docentes para
poder trabajar en Educación Infantil y Primaria el tema de la igualdad de género.

En la web Educar en igualdad se han recopilado una gran cantidad de recursos


existentes para trabajar el tema en el aula. En el portal se pueden encontrar guías
didácticas para el profesorado, creadas por las diferentes consejerías de
educación de las comunidades autónomas, hasta materiales docentes publicados
por organismos internacionales.

Otro recurso interesante, enfocado a Educación Infantil, es el Programa de


Coeducación para Educación Infantil de la Consejería de Educación de Murcia,
en el que se explican diferentes actividades que se pueden aplicar en el aula
como, por ejemplo, juegos de rol en los que se plantea al grupo una situación
imaginaria: padre, madre, hijos e hijas que representan una familia que ha de
ponerse de acuerdo para repartirse las tareas de la casa.

Otro ejemplo es la guía Educación en la Igualdad: Cien propuestas de


acción (2008), de la Fundación de la Toleranciacero, de la Comunidad
Valenciana, donde además de dar sugerencias dirigidas al profesorado, como
conferencias y tipos de cursos, se ofrecen ideas de actividades para trabajar con
los alumnos, como talleres, concursos de pintura o escritura sobre el tema,
entre otros.

Las editoriales también se han apuntado a crear proyectos educativos que


promueven la igualdad de género. Uno de ellos es La Peluca de Luca, un
proyecto coeducativo dirigido a Infantil y primer ciclo de Primaria (3 a 8 años),
cuyo principal objetivo es romper y eliminar los estereotipos y prejuicios
adscritos al sexo, con la intención de favorecer la posibilidad de que cada niño y
cada niña se desarrolle libremente. Cuenta con un pack de guías didácticas para
profesores y material escolar para el alumnado, que incluye un cuento de este
personaje para cada niño o niña. El proyecto también una aplicación y diversos
materiales que también pueden aplicarse desde las familias.

Dado que la formación de profesores en temas de coeducación es importante


para poder educar en igualdad en las aulas, existen cursos especiales y
formaciones específicas. Eva Morales, del colectivo Pedagogías Invisibles,
explica en su entrevista que desde esta iniciativa se realiza el curso online Yo, Tú,
Él, Ella… Conciencia de género en el espacio educativo con el objetivo de
mostrar al profesorado cómo trabajar las pedagogías en cuestión de género en el
aula. También hay otras opciones a considerar, como las ofrecidas por las
consejerías de educación de las comunidades autónomas o bien en algunas
universidades.

3. Buenas prácticas

Ejemplos sobre cómo educar en igualdad de género desde la infancia en las


escuelas pueden encontrarse en diversas partes tanto de Europa como de España,
de acuerdo con la Guía de buenas prácticas en coeducación en Europa. Entre
ellas destacan las realizadas por escuelas que han llevado a cabo planes de
igualdad que incluyen actividades frecuentes para reforzar la coeducación,
como revisar y corregir los materiales curriculares y documentos del centro
que expresen discriminación por razón de sexo, formar a los profesores en el
ámbito y realizar actividades lúdicas y educativas dentro del aula que refuercen la
igualdad de género.

Otra buena práctica es la mencionada por Eva Morales en su entrevista: en


Suecia educan desde parvulario a los niños en una forma neutra, ya que los
juguetes, los materiales escolares, los contenidos educativos evitan reflejar los
estereotipos sexistas, y se trabaja mano a mano con las familias para que en casa
suceda lo mismo.

Desde las administraciones también se han incluido planes de igualdad de género


que incitan a las escuelas a implementar estrategias relacionadas. Por ejemplo,
en el Pla per a la igualtat de gènere en el sistema educatiu, de la Generalitat de
Catalunya, aprobado en 2015, se promueven medidas específicas para la igualdad
de género en los diversos ámbitos educativos, como cambios en contenidos y
métodos de enseñanza, así como actividades escolares sobre la temática. De
hecho, la Generalitat tiene en su web un apartado especial sobre coeducación e
Igualdad de Género con recursos, bibliografía, buenas prácticas y protocolos
relacionados. El Gobierno vasco también ha implementado un Plan director para
la coeducación y la prevención de la violencia de género en el sistema
educativo (2013), y en Andalucía, también se ha renovado su II Plan Estratégico
de igualdad de Género en Educación 2016-2021.

Entre las buenas prácticas también destaca el proyecto de Col·lectiu Punt Sis, que
ha desarrollado una iniciativa para la creación de una Red de patios inclusivos y
sostenibles. El proyecto se ha realizado en dos colegios públicos: el CEIP
Nuestra Señora de la Paloma y el CEIP Santa María, de Madrid, mejorando los
patios escolares y su accesibilidad, poniendo el acento en cuatro claves:
participación, inclusión social, igualdad de género, y sostenibilidad ambiental.

Así pues, educar en igualdad desde la primera infancia en las escuelas es una
tarea que compete tanto al equipo directivo de los centros educativos, al
profesorado, las administraciones y las familias. Aunque se han realizado
esfuerzos para lograrlo, la implicación de todos y toda

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