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Niñez temprana

Desarrollo físico y cognoscitivo en la niñez temprana

Físico

En la niñez temprana los niños adelgazan y crecen con rapidez, entre los tres y los seis años.

Alrededor de los tres años, empiezan a perder su redondez infantil y a adquirir la apariencia
delgada y atlética de la niñez.

El tronco, los brazos y las piernas se hacen más largos. La cabeza todavía es relativamente
grande, las otras partes del cuerpo las alcanzan a medida que las proporciones corporales se
parecen cada vez más a las adultas.

Por lo general, tanto los niños como las niñas crecen entre cinco y siete centímetros y aumentan
entre 1.8 y 2.7 Kg. por año.

El crecimiento muscular y esquelético avanzan y hacen a los niños más fuertes. El cartílago se
convierte en hueso a una tasa más rápida que antes y los huesos se endurecen, lo que da al niño
una forma más firme y protege los órganos internos.

Esos cambios son coordinados por el cerebro y el sistema nervioso, el cual sigue en proceso de
maduración, fomentan el desarrollo de una amplia variedad de habilidades motoras.

El sistema respiratorio y circulatorio tienen mayor capacidad lo cual aumentan la resistencia física
y, junto con el sistema inmunológico en desarrollo, mantienes sanos a los niños.

Una buena nutrición es necesaria para conseguir un crecimiento y un desarrollo muscular


adecuados.

Habilidades motoras

El desarrollo de las áreas sensoriales y motoras de la corteza cerebral permiten una mejor
coordinación entre lo que los niños quieren y lo que pueden hacer. Los preescolares hacen
grandes progresos en la habilidades motoras gruesas, como correr y saltar, que involucran a los
músculos largos.

Gracias a que sus huesos y músculos son más fuertes y a que su capacidad pulmonar es mayor,
pueden correr, saltar y trepar más lejos y más rápido

Las habilidades motoras Finas


Como abotonar camisas y dibujar, implican la coordinación entre el ojo, la mano y los
músculos pequeños . La mejora de esas habilidades permite al niño asumir mayor
responsabilidad en su cuidado personal.

A medida que desarrollan habilidades motoras, los preescolares combinan de manera continua
habilidades que ya poseen con las que están adquiriendo para producir capacidades más
complejas. A esto se le llama SISTEMAS DE ACCIÓN.

LITERALIDAD

Es la preferencia por el uso de una mano en lugar de la otra y suele ser muy evidente alrededor de
los 3 años. Dado que el hemisferio izquierdo ( que controla el lado derecho) suele ser el
dominante, la mayoría de las personas favorece el lado derecho.

PATRONES Y PROBLEMAS DE SUEÑO

Los patrones del sueño cambian durante los años del crecimiento. A los cinco años los niños
duermen un promedio de 11 horas en la noche y dejan de hacer las siestas diurnas.

En la mayor parte de los casos, los trastornos del sueño son ocasionales y por lo regular son
superados .

DESARROLLO COGNOSCITIVO EN LA NIÑEZ TEMPRANA.

Enfoque piagetiano: el niño en la etapa preoperaciona

De acuerdo con Piaget, un niño esta en la etapa preoperacional del desarrollo cognoscitivo desde
aproximadamente los dos hasta los siete años de edad.

La función simbólica (que se manifiesta en la imitación diferida, el juego simbólico y el


lenguaje) permite que los niños hagan representaciones mentales y las reflejen en personas,
objetos y eventos. Sin embargo, el niño todavía no puede pensar en forma lógica. Los pequeños
en la etapa preoperacional pueden entender el concepto de identidad, están comenzando a
entender las relaciones de causa, comienzan a ser competentes en clasificación y pueden
entender los principios de contar y cantidad.

Los niños en esta etapa no entienden los principios de conservación debido a la centración
o incapacidad para descentrar. Su lógica también esta limitada por irreversibilidad y transducción, y
se encarga en los estados y no en las transformaciones. La investigación demuestra que en
algunas formas, Piaget subestimo las capacidades de los niños que el descubrió como en la etapa
preoperacional. Aunque los chicos en esta etapa muestran egocentrismo, parecen ser mas
egocéntricos de lo que Piaget pensó; por ejemplo, por lo general ellos no exhiben el animismo y
son capaces de lograr empatía.
La teoría de la mente de los niños, que parece desarrollarse marcadamente entre las
edades de 3 y 5 años, incluye algo de conciencia de sus propios procesos de pensamiento, alguna
capacidad de distinguir entre hechos reales e imaginarios, entender que la gente puede tener
creencias falsas y la capacidad para distinguir entre apariencia y realidad.

Limitaciones del pensamiento en esta etapa

En esta etapa, los niños pueden pensar en símbolos, pero aún no pueden usar la lógica. Las
limitaciones de su pensamiento son las siguientes:

Centración

Confundir la apariencia con la realidad

Irreversibilidad

Centrarse en los estados antes que en las transformaciones

Razonamiento transductivo

Egocentrismo

DESARROLLO PSICOSOCIAL

EL AUTOCONCEPTO Y EL DESARROLLO COGNOSCITIVO

El auto-concepto es la imagen total de nuestros rasgos y capacidades. Es “una construcción


cognoscitiva, un sistema de representaciones descriptivas y evaluativas acerca del Yo “que
determina la manera en que nos sentimos con nosotros mismos y guía nuestras acciones.

El sentido del yo también tiene un aspecto social: los niños incorporan en su autoimagen su
comprensión cada vez mayor de cómo los ven los demás.

El auto concepto comienza a establecerse en los niños pequeños, a medida que desarrollan la
conciencia de sí mismos. Se hace más claro conforme adquiere capacidades cognoscitivas y
enfrenta las tareas del desarrollo de la niñez.

Autocomprensión, auto-concepto y autoestima

Sobre los cuatro años, los niños se definen a sí mismos por comportamientos y características
observables. Es decir, mencionan comportamientos concretos (como "puedo correr muy deprisa"),
condiciones físicas específicas (como el color del pelo), preferencias. Hablan de destrezas
particulares (como trepar o correr) en vez de generalizar sus habilidades (como tener habilidad
para el deporte).
A los cuatro años, las descripciones de un niño sobre sí mismo son frases aisladas unas de otras.
Su pensamiento salta de un aspecto particular a otro aspecto particular, sin seguir un orden lógico.
Piensa en términos de todo o nada. No entiende que puede ser bueno en algunas cosas y malo en
otras, ni entiende que puede sentir dos emociones a la vez.

Alrededor de los cinco o seis años, los niños pueden relacionar un aspecto de sí mismos con otro.
Por ejemplo, describe juntas sus habilidades para el deporte ("Puedo trepar muy alto y correr
deprisa, siempre gano a los demás cuando corro, algún día perteneceré a un equipo"). No
obstante, a esta edad todavía se fija en las cosas en las que es bueno y su pensamiento es aún de
todo o nada (si es bueno no puede ser malo).

Es más adelante, en la niñez intermedia, cuando pueden decir que son buenos en algunas cosas y
malos en otras, pues su tendencia a pensar en términos de todo o nada se reduce.

Autoconcepto

El auto-concepto es lo que una persona piensa de sí misma, la imagen general que tiene de sus
características y habilidades.

Este sentido de sí mismo comienza en la infancia. A los 18 meses los niños se reconocen por
primera vez cuando se ven en el espejo. Después aparece la autodefinición, cuando los niños
identifican las características que consideran importantes para describirse.

A los cuatro años, los niños piensan en términos externos a cerca de sí mismos, y es a partir de los
seis o siete años cuando empiezan a definirse en términos psicológicos.

En la niñez temprana, los niños desarrollan un yo ideal; es decir, un concepto de lo que les
gustaría ser, y tienen problemas para reconocer que su yo real es diferente de su yo ideal. Por este
motivo, los niños de esta edad se definen como un modelo de habilidades y virtudes.

Entre los cuatro y los cinco años, los niños juzgan su competencia según comportamientos
observables y concretos, aunque suelen tener un sentido muy amplio de dichas habilidades porque
aún no son capaces de compararse con precisión con otras personas y porque los adultos tienden
a felicitarlos por cada pequeño logro.

Por tanto, los niños tienen una valoración de sí mismos irreal y elevada. Y esto es positivo para su
adecuado desarrollo, porque al tener una autoestima alta, se verán motivados para hacer más
cosas, lo cual les permitirá avanzar y progresar y seguir manteniendo una alta autoestima.

Autoestima

El niño o niña que tiene una autoestima alta confía en sí mismo para enfrentar los retos e iniciar
nuevas actividades, confía en sus propias ideas, establece sus propias metas, es curioso, hace
preguntas, investiga y desea experimentar cosas nuevas. Se describe a sí mismo de manera
positiva y se muestra orgulloso de su trabajo y sus logros. Se siente cómodo con los cambios, se
adapta bien al estrés, puede manejar la crítica y la burla y persevera ante la frustración.

El niño o niña con una baja autoestima no confía en sus ideas, no se cree capaz de iniciar
actividades o enfrentar retos, no muestra curiosidad o interés por explorar, sino que prefiere
rezagarse y mirar, se retira y se sienta aparte de los otros niños. Se describe a sí mismo en
términos negativos y no se siente orgulloso de su trabajo. Cuando se siente frustrado abandona
con facilidad y ante situaciones de estrés muestra un comportamiento inmaduro.

Por tanto, la diferencia entre un niño con alta autoestima y otro con autoestima baja parece estar
en los deseos de explorar, niveles de confianza, curiosidad y capacidad para adaptarse al cambio.
Estos comportamientos son similares a los que diferencian a los niños más pequeños con vínculos
afectivos de seguridad e inseguridad.

PERSPECTIVA SOBRE EL DESARROLLO DE GÉNERO

Hasta hace poco, las explicaciones más aceptadas se centraban en las diversas

Experiencias y expectativas sociales que niños y niñas encuentran casi desde que nacen.

Los roles de genero,

conductas, intereses, actitudes, habilidades y rasgos que una cultura considera apropiado para
cada sexo; son diferentes para hombres y mujeres.

Tipificación de genero

proceso de sociabilización por medio del cual los niños aprenden a temprana edad los roles de
género apropiados.

Estereotipo de genero

Generalizaciones preconcebidas acerca de la conducta masculina o femenina

INTERESES CONDUCTUALES ESPECIALES

Conducta prosocial cualquier conducta voluntaria que pretenda ayudar a otros.

Los padres que fomentan esto en sus hijos, mostraban afecto y utilizan estrategias disciplinares
positivas, son personas que son prosociales.
En todas las culturas estudiadas, los niños son más agresivos que las niñas a nivel físico y verbal.

ESTILOS DE CRIANZA

Crianza autoritaria

Establecen límites claros y estrechos a la conducta de sus miembros.

Castigan la desobediencia y desalientan la expresión de impulsos, deseos de autonomía.

Cuando las familias combinan la restricción con hostilidad en el trato hacia los hijos, se observan
hijos que inhiben sus conductas agresivas o que dirigen la agresión hacia ellos mismos.

Las familias permisivas

Que se resisten a establecer límites claros, son muy tolerantes con sus miembros y animan a los
hijos a expresar sus ideas, aun cuando éstas infrinjan los derechos de otros.

Las familias permisivas tienen hijos más desordenados, agresivos, expresivos y desinhibidos que
las familias restrictivas.

Cuando las familias combinan la restricción con hostilidad en el trato hacia los hijos, se observan
hijos que inhiben sus conductas agresivas o que dirigen la agresión hacia ellos mismos.

Crianza autoritativa

Es importante por lo tanto que una familia esté bien constituida con padres amorosos, los cuales
eduquen. Que premien y castiguen cuando sea necesario.

Estas características son las que permiten que los hijos sean colaborativos, asertivos y que no
sean personas agresivas.

En este tipo de familia se consideran que los derechos y deberes de padres e hijos son
complementarios.

EL MIEDO los temores pasajeros son comunes en la niñez temprana. Muchos niños de 2 a 4 años
temen a los animales.

A los 6 años es más probable que tengan miedo a la oscuridad.

La mayoría de miedos desaparecen a medida que los niños crecen y pierden su sensación de
impotencia.

Niñez media

INFANCIA MEDIA

Los años de la infancia intermedia, aproximadamente de los 6 a los 12 años frecuentemente son
llamados años escolares. De los 7 a los 11 años los niños están en la etapa de las operaciones
concretas de Piaget y pueden utilizar operaciones mentales para resolver problemas. Los niños en
esta etapa son menos egocéntricos que antes y mas hábiles en tareas que requieren
razonamientos lógicos, tales como la conservación, pero su razonamiento esta amplia
mente limitado al aquí y ahora.

DESARROLLO FÍSICO Y COGNOSCITIVO


Estatura y Peso: Durante la niñez media, la velocidad del crecimiento se reduce
considerablemente. Pero la suma de cambios establecen una diferencia sorprendente, entre los
niños de 6 año que son pequeños y los de 11, que empiezan a parecer adultos.
Entre los 6 y los 11 años los niños crecen entre 5 y 7 centímetros y medio y casi duplican su peso.

Nutrición y sueño: necesitan consumir, en promedio 2400 calorías cada día, más en el caso de
los niños mayores y menos en el de los más chicos. Se recomienda una dieta balanceada que
incluya muchos granos, frutas y vegetales, así como altos niveles de carbohidratos.

La necesidad de sueño disminuye de alrededor de 11 horas al día a los 5 años, a poco mas de 10
horas a los 9 y unas 9 horas a los 13 años.

Desarrollo Cerebral: Los cambios en la estructura y funcionamiento del cerebro sustentan los
avances cognoscitivos. La maduración y el aprendizaje durante y después de la edad media
dependen de la sintonización fina de la conexiones cerebrales, junto con la selección mas eficiente
de las regiones del cerebro.

Desarrollo Motor: durante la niñez media continúa el progreso de las habilidades motoras, sin
embargo muchos niños en la edad escolar dedican menos tiempo a los deportes y otras
actividades al aire libre.

DESARROLLO PSICOSOCIAL

Alrededor de los 7 u 8 años, los niños alcanzan la tercera etapa del desarrollo del auto- concepto.
En esta época los juicios acerca del yo se vuelven mas conscientes, realistas, equilibrados y
generales a medida que los niños forman sistemas representacionales: auto conceptos amplios e
inclusivos que integran varios aspectos del yo.

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