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Este síndrome consiste en un conjunto de alteraciones metabólicas que confieren

un mayor riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular o DM.

Los principales criterios que toma en cuenta este síndrome son:


 La primera de ellas es la obesidad central y esta se valora mediante el
perímetro abdominal, los límites están determinados de acuerdo con la
población, en el caso de los habitantes del continente americano, los límites
son: Para hombres, mayor o igual a 90 cm, mientras que para mujeres mayor
o igual a 80 cm.
 Los dos siguientes criterios tienen relación con los niveles plasmáticos de
lípidos: En el caso de los triglicéridos, estos deben estar por encima de los 150
mg por cada 100 mL, y los niveles de colesterol HDL deben estar disminuidos,
para hombres por debajo de los 40 mg por cada 100 ml y para mujeres por
debajo de los 50 mg por cada 100 ml.
 El siguiente punto es acerca de la presión arterial, en donde la PAS debe
encontrarse por encima de los 130 mmHg y la PAD por arriba de los 85
mmHg.
 Finalmente, debe existir hiperglucemia, pues la glucosa en ayuno se
encontrará por arriba de los 100 mg/100 ml o en su defecto, ya existe
diagnóstico de DT2.

Los principales factores de riesgo para desarrollar este síndrome son:


- Presentar sobrepeso u obesidad (como ya se ha mencionado
anteriormente, la presencia de tejido adiposo abdominal aumenta
significativamente el desarrollo de este síndrome).
- Otro punto importante es el estilo de vida sedentario, ya que muchos de los
criterios que incluye este síndrome son desarrollados por falta de actividad
física.
- La edad también es considerada como un factor de riesgo, puesto que se
ha observado mayor prevalencia en personas que tienen 50 años o más.
- El sexo es otro factor que puede influir en el desarrollo del síndrome
metabólico, debido a que afecta con mayor frecuencia a mujeres que a
hombres.
- Las enfermedades crónico-degenerativas como DT2 o enfermedades
cardiovasculares también juegan un papel importante en su desarrollo.
- Otro factor de riesgo es la lipodistrofia, el cual es un trastorno que consiste
en la desaparición de tejido adiposo en diferentes partes del cuerpo, puede
ocasionar resistencia a la insulina además de otros criterios del SM.

En cuanto a su fisiopatología, el principal factor desencadenante del síndrome


metabólico es la resistencia a la insulina. Un factor que contribuye de manera
exponencial al desarrollo de la resistencia a la insulina es una elevada cantidad de
ácidos grasos circulantes. Estos ácidos grasos provienen principalmente de las
reservas de triglicéridos del tejido adiposo. (un punto importante de mencionar es
que la insulina es mediadora de la antilipólisis, entonces al existir resistencia a la
insulina, esta acción se ve alterada y se favorecerá aún más la degradación de
triglicéridos)

Una vez que existe una elevada cantidad de ácidos grasos circulantes estos
provocarán distintas alteraciones en diferentes órganos, por ejemplo:

1. A nivel hepático incrementan la síntesis de glucosa y triglicéridos, así mismo


la secreción de lipoproteínas de muy baja densidad, ocasionando una
disminución en los niveles de colesterol HDL y un aumento considerable de
colesterol LDL.
2. En el músculo alteran la sensibilidad a la insulina debido a que inhiben la
captación de glucosa mediada por la insulina y como consecuencia se
produce una menor conversión de glucosa a glucógeno y una mayor
acumulación de tejido adiposo.
3. A nivel pancreático, los ácidos grasos aumentan la secreción de insulinemia
ocasionando una hiperinsulinemia, lo cual incrementa la reabsorción de
sodio, aumenta la actividad del sistema nervioso simpático contribuyendo a
la hipertensión.
4. Lo anteriormente mencionado favorece un estado proinflamatorio
mediante una elevada secreción de citocinas proinflamatorias como IL-1, 6,
18 y el factor de necrosis tumoral alfa. Lo cual a su vez intensifican la
resistencia a la insulina, favorecen aún más la lipólisis y aumentan la
cantidad de ácidos grasos, e incrementan la producción de glucosa, de
lipoproteínas de muy baja densidad, hipertensión y resistencia a la insulina a
nivel muscular.

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