Está en la página 1de 2

Warren Buffett y los secretos del

Management
 Elegir la empresa adecuada. El primer paso para lograr el éxito es poseer,
dirigir o trabajar para la empresa adecuada, que tenga una lógica económica
adecuada trabajando a su favor.
 Delegar. El segundo paso es la peculiar visión que tiene Buffett de lo que
significa delegar autoridad, algo que le ha permitido convertir la pequeña y
no muy rentable empresa textil Berkshire Hathaway en un conglomerado
multinacional de enormes dimensiones.
 Encontrar al directivo adecuado. El tercer paso consiste en saber qué
cualidades se necesitan para dirigir una empresa brillante. Warren, en este
aspecto, busca la integridad, la inteligencia y el amor por la empresa.
 Motivar a los trabajadores. Una vez que se ha encontrado la empresa
adecuada y el directivo idóneo, Warren cree que lo más importante es
motivar a los colaboradores para que den muestra de todo su potencial, de tal
suerte que la empresa, los directivos y los empleados sean lo más
productivos posible.
 Retos y oportunidades. Finalmente, Buffett se rige por una serie de axiomas
que le permiten el manejo de cualquier situación, desde resolver el
apalancamiento financiero, reducir los costes cuando hay que hacerlo —no
cuando es demasiado tarde— o tratar con empleados deshonestos.

Segundo paso: delegar


Warren Buffett pronto se dio cuenta de que para dirigir y engrandecer una empresa es
necesario aprender a delegar autoridad. La actitud más natural es querer controlar hasta el
más mínimo detalle, incluso a las personas involucradas; es decir, microdirigir el trabajo,
los riesgos, la empresa en sí.
Sin embargo, microdirigir demasiados trabajos, o demasiadas empresas, es como tener
muchos globos flotando en el aire y, si te explota uno, te explotan todos. La microdirección
conduce a la negligencia, mientras que delegar ese trabajo a un gerente competente,
dedicado exclusivamente a esa tarea, significa realizar el trabajo con esmero. Warren posee
más de 88 empresas diferentes y ha trasladado su dirección a 88 ejecutivos muy
competentes.
Cuando la empresa Berkshire adquirió Forest River, Warren le dijo a su fundador y jefe
ejecutivo, Peter Liegl, que no esperase tener noticias de él más de una vez al año. Warren
llega incluso a decirles a los jefes ejecutivos de las empresas Berkshire que no le consulten
para nada en especial. Como él bien dice: “Hay que delegar hasta rayar casi en la
abdicación”.

También podría gustarte