La teología moral social en el siglo XXI

Luego de los años 60 y 70 el escritor la teología social o mejor la moral social en la Iglesia recobra s
valor según lo presentado por el autor esto tomando como base los documentos que ven la
doctrina social ya no solo como un asunto enfocado desde el pensar cristiano (Iglesia) sino con una
óptica más amplia en la cual permite llamar esta forma de servicio como moral social o sea el
compromiso cristiano de servir a todo la humanidad por el hecho de ser un mandato evangélico
dado por el mismo fundador de la fe cristiana.

Aun así, la doctrina social siempre ha estado presente en el pensamiento de la Iglesia de una
manera u otra (más contundente o más leve) miremos para esto documentos como la carta
encíclica Rerum Novarum del papa León XIII, la también encíclica de Pío XI Quadragesimo Anno en
la que lo social se ve bajo en nombre de “dilema de humana convivencia “o la relación social y
economía. Documentos en los que el magisterio señala la importancia de la preocupación social de
la iglesia por sus hijos más desprotegidos (los pobres) cosa que no pasa por alto de manera
intencional el padre dominico Marie-Dominique Chenu, pues el habla a mí parecer es del tránsito
que hace la iglesia de la doctrina Social a la moral social.

el otro autor que presenta el texto Francis Fukuyama, habla de la preponderancia del capitalismo
en el mundo y el fracaso del sistema no solo político sino también económico del marxismo y el
reto que enfrenta el capitalismo frente a religión y el nacionalismo. Así las cosas, según este
politólogo norteamericano de origen japonés el libre mercado es la salvación del mundo cosa que
no es muy real si saben los niveles de pobreza que enfrenta la humanidad y que la iglesia defensa
de los más pobres des desde la doctrina social.

En conclusión, el autor presenta es la moral socia desde el siglo XXI no desde el siglo XX el cual se
preguntaba era por una doctrina social, pero desde la Iglesia para sus pobres.

La biotecnología abre las puertas a la porhumanidad, desde el avance que genera la biotecnología,
la manipulación genética y la unión hombre-máquina a esto se une la denuncia incipiente sobre la
crisis ecológica como consecuencia de una mala aplicación del sistema capitalista, hecho con el
cual no cuenta fukuyama.

También es importante mencionar que con la moral social ceda el paso a la interdisciplinariedad
pues la cual mira el contexto del hombre desde la sociología, psicología, antropología y ya no solo
desde el mandato evangélico; todo esto gracias a la constitución pastoral Gaudium et Spes que
habla de la Iglesia en el mundo.

Seguido de este documento pastoral esta la postura de un papa como Juan Pablo II el cual ve la
necesidad de una antropología personalista que mire al hombre no como un ser aislado sino como
un ser en relación con su creador (la importancia de cuidad el medio ambiente) y con sus
semejantes, lo que permite ver la llamada a la ayuda social como una enseñanza (dinamismo)