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Sanador, ¿verdad? Pues a un hijo multiplica ese efecto sanador por mil veces más, porque ese
es el efecto que siente. Si eres un adulto que en su infancia fue educado en un ambiente frío y
rígido, quizá y sin quererlo o sin darte cuenta puedas repetir este rol con tus hijos porque es lo
que has aprendido. Pero si te das cuenta y quieres cambiar para ser más cálido, podrás
hacerlo. Sí, los abrazos son más que necesarios en la madurez emocional y salud mental de las
personas, especialmente en los más pequeños de la casa. La ciencia ha logrado demostrar el
gran poder que tienen los abrazos en el desarrollo del cerebro, liberando hormonas que
producen bienestar y reduciendo los niveles de estrés en el cuerpo. Teniendo en cuenta que
los niños están en constante crecimiento, es fundamental que sepamos expresar nuestro amor
hacia ellos las 24 horas. Desde que abren sus ojos hasta que se acuestan, siempre hay un
momento del día para compartir con nuestros hijos un acto sencillo y gratuito que reporta mas
beneficios que muchas terapias.
También conocida como la hormona del placer. Los abrazos generan que se libere este
mensajero químico del cerebro vinculado con la capacidad de socializar y la creatividad.
Por lo tanto, niños más felices y con una gran capacidad de imaginación.
En un abrazo, el contacto inmediato es con la piel. Una vez que se produce el encuentro se
activan los receptores de la dermis (llamados corpúsculos de Pacini). La presión a estos
receptores estimula el nervio vago, responsable de regular la presión sanguínea. En otras
palabras, cuando abrazamos a nuestros hijos estamos provocando que se regule la presión
arterial y calme el estrés. Si ves que tu pequeño(a) está pasando por una situación de
tensión, inmediatamente necesita un abrazo tuyo.
¿Recuerdas lo que sentías cuando tus padres te abrazaban? Es una mezcla de sensaciones
placenteras que nos da fortaleza, mejora nuestra autoestima, proyecta seguridad, y lo más
importante, nos llena de felicidad. No tengas miedo de abrazar a las personas que son
importantes en tu vida, recuerda que nuestra permanencia en este mundo es temporal.
Un abrazo es un gesto muy sencillo, pero está cargado con una gran energía emocional
que hace que las personas que lo dan y que lo reciban se renueven energéticamente. La
comunicación no verbal es mucho más poderosa que la comunicación verbal en una
relación de afecto.
La salud emocional debe cuidarse para que la salud general de la persona se vea
fortalecida, porque ambas están unidas. Los abrazos son la mejor expresión de amor para
padres e hijos ya que de esta manera se puede comunicar su cercanía, su vínculo, su
confianza y libertad.
La felicidad en familia se debe cultivar cada día, la alegría de los abrazos deben ser diarios,
constantes y sobre todo, sincero. El amor de un abrazo no debe ser negado, jamás. Seguro
que después de leer estas líneas te están entrando ganas de abrazar a tus hijos un poco
más cada día… ¡pues de eso se trata! De que esas ganas de dar y recibir abrazos las tengas
cada día y lo demuestres practicando los abrazos de amor en casa.