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Cuando te sientes triste, ¿cómo te sienta un abrazo sincero de alguien a quien quieres?

Sanador, ¿verdad? Pues a un hijo multiplica ese efecto sanador por mil veces más, porque ese
es el efecto que siente. Si eres un adulto que en su infancia fue educado en un ambiente frío y
rígido, quizá y sin quererlo o sin darte cuenta puedas repetir este rol con tus hijos porque es lo
que has aprendido. Pero si te das cuenta y quieres cambiar para ser más cálido, podrás
hacerlo. Sí, los abrazos son más que necesarios en la madurez emocional y salud mental de las
personas, especialmente en los más pequeños de la casa. La ciencia ha logrado demostrar el
gran poder que tienen los abrazos en el desarrollo del cerebro, liberando hormonas que
producen bienestar y reduciendo los niveles de estrés en el cuerpo. Teniendo en cuenta que
los niños están en constante crecimiento, es fundamental que sepamos expresar nuestro amor
hacia ellos las 24 horas. Desde que abren sus ojos hasta que se acuestan, siempre hay un
momento del día para compartir con nuestros hijos un acto sencillo y gratuito que reporta mas
beneficios que muchas terapias.

1. Los Abrazos Liberan Dopamina

También conocida como la hormona del placer. Los abrazos generan que se libere este
mensajero químico del cerebro vinculado con la capacidad de socializar y la creatividad.
Por lo tanto, niños más felices y con una gran capacidad de imaginación.

2. Los Abrazos Activan Los Receptores De La Piel

En un abrazo, el contacto inmediato es con la piel. Una vez que se produce el encuentro se
activan los receptores de la dermis (llamados corpúsculos de Pacini). La presión a estos
receptores estimula el nervio vago, responsable de regular la presión sanguínea. En otras
palabras, cuando abrazamos a nuestros hijos estamos provocando que se regule la presión
arterial y calme el estrés. Si ves que tu pequeño(a) está pasando por una situación de
tensión, inmediatamente necesita un abrazo tuyo.

3. Los Abrazos Liberan Oxitocina

Llamada popularmente como la hormona del amor, la oxitocina no solo es importante


durante el nacimiento de un bebé, también es la responsable de las sensaciones de
confianza y seguridad que nuestros hijos pueden percibir al momento de recibir un abrazo.

4. Los Abrazos Reducen El Nivel De Cortisol En La Sangre

Relacionado directamente con el estrés. Una reciente evaluación realizada en el University


College of London descubrió que los parámetros fisiológicos de las personas que recibían
abrazos mostraban una disminución drástica del nivel de cortisol en la sangre. El contacto
corporal estimula sensaciones táctiles muy agradables que generan un bienestar
emocional en el cuerpo.

5. Los Abrazos Hacen Felices A Las Personas

¿Recuerdas lo que sentías cuando tus padres te abrazaban? Es una mezcla de sensaciones
placenteras que nos da fortaleza, mejora nuestra autoestima, proyecta seguridad, y lo más
importante, nos llena de felicidad. No tengas miedo de abrazar a las personas que son
importantes en tu vida, recuerda que nuestra permanencia en este mundo es temporal.

6. Los Abrazos Dan Seguridad


Tu hijo sentirá seguridad gracias a estar rodeado por los brazos de sus progenitores.
Además de la gran seguridad que transmitirás a tu hijo, también se sentirá acompañado
por las personas que más quiere, por sus padres.

Un abrazo es un gesto muy sencillo, pero está cargado con una gran energía emocional
que hace que las personas que lo dan y que lo reciban se renueven energéticamente. La
comunicación no verbal es mucho más poderosa que la comunicación verbal en una
relación de afecto.

7. Los Abrazos Ayudan A Sentirte Emocionalmente perfecto

La salud emocional debe cuidarse para que la salud general de la persona se vea
fortalecida, porque ambas están unidas. Los abrazos son la mejor expresión de amor para
padres e hijos ya que de esta manera se puede comunicar su cercanía, su vínculo, su
confianza y libertad.

8. Los Abrazos Producen Felicidad en familia

La felicidad en familia se debe cultivar cada día, la alegría de los abrazos deben ser diarios,
constantes y sobre todo, sincero. El amor de un abrazo no debe ser negado, jamás. Seguro
que después de leer estas líneas te están entrando ganas de abrazar a tus hijos un poco
más cada día… ¡pues de eso se trata! De que esas ganas de dar y recibir abrazos las tengas
cada día y lo demuestres practicando los abrazos de amor en casa.

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