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Otros temas

Egon Montecinos*

Los estudios de descentralización en América


Latina: una revisión sobre el estado actual de la
temática* *
Abstract

This paper presents a revision of current state of Latin America decentralization studies, as well as a
classification according to their theoretical approach. Studies of decentralization coming from economic,
sociologic, political, new public management and internationals agencies’ approaches are identified. The main
issue of each one is examined, introducing some analytical elements that can set a future research agenda, which
mains challenges are related to the need of more multidisciplinary and comparatives studies; these should review
the causes of the contrasted outcomes of decentralization process, both in Latin America as in each country.

Keywords: decentralization, economics approach, sociologic approach, politologic approach, new public
management approach, internationals agencies.

Resumen

En este artículo se hace una revisión del estado actual de los estudios relacionados con la descentralización
en América Latina y se les clasifica de acuerdo al enfoque teórico que la aborda. De esta manera, se
identifican los estudios de descentralización provenientes del enfoque económico, sociológico, politológico,
de la nueva gestión pública y el correspondiente a los organismos internacionales. En cada uno de ellos se
examina la preocupación central en torno a la descentralización y se presentan algunos elementos analíticos
que pueden configurar una agenda de investigación futura en la materia. Los principales desafíos de esta
agenda se relacionan con la necesidad de impulsar más estudios multidisciplinarios y comparados asocia-
dos a revisar las causas de los contrastantes resultados que muestra el proceso de descentralización, tanto en
la región como en cada uno de los países en particular.

Palabras clave: descentralización, enfoque económico, enfoque politológico, enfoque socioló-


gico, enfoque de la nueva gestión pública, organismos internacionales.

Revista eure (Vol. XXXI, Nº 93), pp. 77-88, Santiago de Chile, agosto 2005
[73]
Egon Montecinos

1. Introducción la región, tanto en centros académicos y organismos


internacionales como en los gobiernos nacionales,

E
n el contexto de la globalización y la revolu- partidos políticos y sociedad civil. Se puede encon-
ción científico-tecnológica –además de la de trar en la derecha y en la izquierda, en el país peque-
mocratización en América Latina-, el proceso ño y en el grande y en cualquiera de los continentes,
centralizador de la sociedad, la economía y la política y su generalización se puede asemejar al interés sus-
ha dado lugar a su antítesis: la descentralización. En citado por la democracia, los derechos humanos, el
este artículo, de manera general, se entiende por des- medio ambiente y el desarrollo, entre otros (Carrión,
centralización aquel proceso de transferencia de po- 2003).
der político, fiscal y administrativo desde el nivel
central a los niveles subnacionales del gobierno1 . En Este hecho ha generado que en la literatura se
América Latina la descentralización se ha entendido puedan distinguir diferentes enfoques teóricos o
como un medio para alcanzar diversos objetivos, entre corrientes que abordan la temática de la descentrali-
los cuales podemos destacar: profundizar y perfec- zación. En este artículo los estudios de la descentra-
cionar la democracia, fortalecer el desarrollo “desde lización se ordenan en cinco grupos3 , los cuales son
abajo”, contribuir a la equidad ciudadana, dismi- clasificados de acuerdo al enfoque o énfasis teórico
nuir el aparato del Estado y hacer más eficiente la que se hace del tema. De esta manera se identifican
gestión pública2 . No obstante, independiente del los estudios con un enfoque económico en su ver-
objetivo inicial que se adjudique a la descentraliza- tiente del federalismo fiscal y el regionalismo; los
ción, existe consenso respecto de que se trata de un estudios con un enfoque sociológico, los estudios
proceso político que ha apelado a una nueva forma con un enfoque asociado a la nueva gestión pública;
de gobernar que –de la mano de la reconfiguración los estudios con un enfoque politológico, y por últi-
del Estado e inspirado en la idea de incluir a la ciu- mo, los estudios que se relacionan con lo que autores
dadanía en las decisiones públicas- se propuso forta- como Fernández (2002) denominan el enfoque del
lecer y consolidar un camino político más democrá- optimismo multilateral. En estos cinco grupos se
tico y eficiente para la región. hace una revisión de los principales trabajos sobre la
descentralización con el objetivo de examinar sus
Este fenómeno ha traído como consecuencia que principales preocupaciones y contextualizar el esta-
el tema se haya generalizado lo suficiente y hoy ocu- do actual de la temática, para finalmente plantear
pe importantes lugares en la agenda de discusión de una agenda de investigación futura en la materia.

*
Centro de Estudios del Desarrollo Regional y Local
2. El enfoque económico de la
(CEDER), Universidad de Los Lagos (Osorno, Chile). E-
mail: egonelier@hotmail.com. descentralización: federalismo fiscal y
**
El autor agradece los valiosos aportes y comentarios
regionalismo
realizados por los integrantes del seminario de tesis “Insti-
tuciones Políticas y Democracia”, del doctorado en Ciencia 2.1. El federalismo fiscal y la descentralización
Política promoción 2003-2006 en FLACSO-México. Se
agradece en especial al Dr. Diego Reynoso y a mis compañe-
ros y amigos Moisés, Juan y Raúl. Recibido el 14 de sep-
Una primera vertiente de la línea económica que
tiembre de 2004, aprobado el 26 de noviembre de 2004. ha abordado la temática es el federalismo fiscal4 . Este
1
enfoque asocia la descentralización con la co-partici-
El objetivo fundamental de este artículo no es discutir
las distintas acepciones y significados que existen en torno a
la descentralización. Para profundizar en el concepto de des-
3
centralización y sus distintas dimensiones se recomienda Esta clasificación no es disciplinar y sólo hace alusión
ver Borja (1987); Von Haldenwang (1990); Finot (2001); a énfasis teóricos que se hacen en los estudios de la descen-
Rondinelli (1989); Boisier (1990 y 1992); Rufián y Pal- tralización; además, no pretende ser exhaustiva ni mutua-
ma (1989 y 1993); Bennett (1994); Campbell y otros mente excluyente, por lo que puede que un autor o estudio
(1991); Prud’Homme (1994) y Orlansky (1998). aparezca en varios de los enfoques señalados.
4
2
Todos estos fines responden a las distintas corrientes Algunos autores tradicionales y frecuentemente cita-
que impulsan la descentralización, como la visión pluralista, dos cuando se habla de federalismo fiscal son Samuelson
la visión económica y de la nueva derecha. Para una mayor (1954); Tiebout (1956); Ostrom, Tiebout y Warren
profundización en este punto ver Mejía (2002). (1961); Olson (1969) y Oates (1972).

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pación de los gobiernos locales en las finanzas nacio- ras de incentivos políticos, fiscales y organizativos no
nales y con la capacidad de generar nuevos recursos son los mismos para todos los países. Por ello, pone
a partir de impuestos locales. Las investigaciones gi- de manifiesto la necesidad de desarrollar estudios
ran en torno a la estructura de ingreso más apropia- sobre la descentralización que vayan más allá del
da para los niveles subnacionales y plantean que si federalismo fiscal, el cual en muchos casos no se
éstos ejercen importantes funciones de gasto tam- adecua con los diseños institucionales de los países
bién deberían tener mayores responsabilidades en la en vías de desarrollo y/o sub-desarrollados. Este as-
obtención de ingreso (Nickson, 1998). Es decir, se pecto ha hecho que no se pueda hablar de un único
supone que los gobiernos subnacionales desempe- modelo de descentralización fiscal para la región; por
ñan un mejor trabajo cuando la obtención de los el contrario, en la práctica encontramos diferentes
ingresos y los gastos se encuentran estrechamente modelos fiscales de descentralización, así como simi-
relacionados (Bird, 1999). litudes en cada uno de los países de América Latina,
sean estos pequeños o grandes (Arze y Martínez,
Cuando se habla de federalismo fiscal5 se hace 2004).
alusión tanto al tema de los ingresos como al del
gasto por su estrecha vinculación, cuestión que se El principal problema del modelo teórico del
sustenta con lo que Olson (1969) denomina la equi- federalismo fiscal es que se ha desarrollado bajo el
valencia fiscal. Esta idea sugiere que los impuestos caso empírico de las experiencias de las ciudades y
que pagan los individuos deben estar relacionados estados de Estados Unidos; consecuentemente, cuan-
con los beneficios que reciben y que las transferen- do se realizan investigaciones y estudios inspirados
cias intergubernamentales sólo deben darse hacia en este enfoque, no se logran reflejar las distintas
aquellas regiones más desfavorecidas que no pueden realidades de los países en desarrollo o en transición
proveerse de servicios públicos satisfactorios (Rojas, a una economía capitalista (Bardhan, 2002).
1999).
Por ejemplo, uno de los supuestos teóricos sobre
La descentralización, desde la perspectiva fiscal, la literatura del federalismo fiscal es la eficiencia de la
ha adquirido un gran consenso incluso en países con competición intergubernamental. Este supuesto
una larga tradición centralista. Este consenso se ha consiste en que los distintos niveles de gobierno
alcanzado en materia de decisiones y relaciones subnacional ofrecerán diferentes gastos e impuestos
intergubernamentales de carácter fiscal del Estado- a sus ciudadanos, lo cual presupone que los indivi-
nación con los niveles subnacionales debido, entre duos se moverán entre gobiernos subnacionales de-
otras cosas, al ambiente cada día más competitivo al pendiendo de sus preferencias6 . Esta condición no
cual se enfrentan los gobiernos nacionales y se da de ninguna manera en países como los nues-
subnacionales. Esta cuestión ha generado presiones tros, donde en muchos casos existen municipios en
adicionales para mejorar la calidad de los servicios y los cuales los bienes públicos son todavía comunita-
los impuestos del Estado en sus distintos niveles de rios y específicos (Rosales, 1995).
gobierno (López y Artana, 1994).
Otro aspecto que el federalismo fiscal no consi-
No obstante, Bardhan (2002) ha señalado últi- dera es la debilidad de las instituciones locales en los
mamente que los estudios sobre la descentralización países democráticos en vías de desarrollo. Este aspec-
en los países en vías de desarrollo (pero fundamen- to hace mucho más fácil la captura por parte de las
talmente en América Latina) se han realizado desde elites locales del gobierno local y de los recursos fisca-
una teoría del federalismo fiscal que se ha inspirado les transferidos desde el gobierno central, y puede
en la realidad de países desarrollados. El autor cons- volver a cimentar viejas prácticas autoritarias que con
tata que los contextos institucionales y las estructu- la descentralización se intentaba eliminar (Bardhan,
2002; Willis, Garman y Haggard, 1999; Nickson,
5
Oates amplía en 1999 el concepto de federalismo
1998).
fiscal más allá de temas presupuestarios, e indica que tam-
bién se refiere a todo el conjunto de asuntos relacionados
6
con la estructura vertical del sector público (tomado de Idea que también se conoce como “voto con los pies”,
Finot, 2001). la cual fue introducida por Tiebout (1956).

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Egon Montecinos

Asimismo, otros estudios como los de Perry Este enfoque considera a la descentralización
(1999) indican que las medidas descentralizadoras como una fuerza que forma parte del proceso de
en América Latina, al surgir por presiones políticas y globalización y de un cambio en los modelos de
no necesariamente por razones económicas, genera- producción fordista a uno posfordista, lo cual re-
ron grandes ineficiencias y desequilibrios fiscales; por quiere de desafíos sustantivos en las formas de pro-
tal motivo, el mismo autor agrega que las transferen- ducción para incorporarse a las megatendencias in-
cias fiscales en la región han generado grandes pro- ternacionales (De Mattos, 1989; Boisier, 1999 y
blemas, como una gran inestabilidad 2001). La descentralización es vista como un medio
macroeconómica, dificultades crediticias en los Es- para generar territorios competitivos, y los estudios
tados y un gasto ineficiente en el nivel subnacional. actuales sobre ella y sobre la política de desarrollo
En este sentido, los análisis indican que en el nivel regional ponen el énfasis en la construcción de ven-
municipal no se ha mejorado el desempeño con la tajas competitivas territoriales mediante el aprove-
descentralización, siendo ineficientes en términos del chamiento eficiente de los recursos endógenos, la
manejo de los recursos7 , mientras que en el nivel creación de entornos locales innovadores y la coope-
regional, provincial o estadual las disparidades terri- ración estratégica de los actores públicos y privados
toriales del periodo 1985-19958 en algunos casos territoriales (Vásquez-Barquero, 2000; Silva, 2002
se han acrecentado (Finot, 2001). Por el contrario, y 2003; Alburquerque et al., 2001).
en los países que históricamente son altamente des-
centralizados en materia fiscal, y donde los gobier- Con este fin, se han creado o fortalecido múlti-
nos locales financian gran parte de su gasto con con- ples instituciones de carácter regional y agencias de
tribuciones propias, se observa una mayor estabili- desarrollo local para impulsar procesos de reestruc-
dad económica: tal es el caso de Suiza o Estados turación y cooperación empresarial, establecer acuer-
Unidos (Perry, 1999). dos y relaciones de colaboración y coordinar políti-
cas de fomento económico de los diferentes niveles
2.2. El regionalismo y la descentralización territoriales de gobierno (Vázquez-Barquero, 2000;
Alburquerque y otros, 2001 y 2002). De este modo,
Esta línea de investigación relaciona la descen- se ha producido una redefinición y descentraliza-
tralización con la consolidación de una estrategia de ción de funciones de la política de desarrollo, donde
desarrollo regional y local para hacer frente a la la región o territorio ha adquirido un papel funda-
globalización y al ajuste estructural en la región9 . Es mental de referencia para la intervención eficaz y
un enfoque inspirador de investigaciones en torno a eficiente de la política de innovación y desarrollo
la generación de lo que se llama “territorios competi- productivo local (Lira, 2003; Boisier, 1999).
tivos”, los cuales contienen una fuerte articulación
entre el sector público y el sector privado y una recu- Es en este sentido que la mayoría de los países
peración del rol del Estado a través del fortaleci- desarrollados y en vías de desarrollo han traspasado en
miento de la capacidad de decisión en los gobiernos los últimos años las funciones de la política regional
subnacionales (Boisier, 2001; Silva, 2003; Lira, de desarrollo a organismos subnacionales situados por
2003, Finot, 1999 y 2001, entre otros)10 . debajo del nivel central. En este sentido, la descentra-
lización es considerada una herramienta fundamental
para otorgarle un nuevo rol a los gobiernos
subnacionales. Este nuevo rol le exige a éstos transfor-
7
Ineficiencia en el manejo de recursos, entendido como marse en animadores y promotores de la construcción
gasto municipal superior a los ingresos que generan los de espacios de concertación público-privada para el
municipios en América Latina.
fortalecimiento del desarrollo regional y local (Ahu-
8
Período que coincide con el inicio de la mayoría de los
procesos de descentralización en la región y que tuvieron su
origen y fundamento político en la crisis fiscal de los Esta- 10
Las investigaciones sobre la descentralización desde
dos latinoamericanos.
esta perspectiva se han centrado principalmente en los se-
9
A juicio del autor, este enfoque tiene su referente gundos niveles de gobierno, ya sean Estados, regiones y/o
latinoamericano fundamentalmente en estudios vinculados provincias, como medio para el fortalecimiento de procesos
a la CEPAL. productivos locales.

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Los estudios de descentralización en América Latina: una revisión sobre el estado actual de la temática

mada, 2002). Esta orientación de la descentralización miento de la gobernabilidad democrática de la so-


también ha estimulado investigaciones y debates muy ciedad civil y en los movimientos sociales (Cunill,
prósperos relacionados con la descentralización del 1991 y 1997; Palma, 1985; Rufián y Palma, 1993;
Estado y el papel estratégico que debería cumplir en Huerta et al., 2000; Finot 1998, 1999 y 2003; De
la construcción de las nuevas relaciones entre el Esta- la Maza, Fernández y Navarro, 2004; Hernández,
do, la sociedad y el mercado en la era de la globalización 2001). Reilly (1994) confirma esta situación seña-
(Boisier, 1990 y 1992; De Mattos, 1989; Coraggio, lando que a pesar del desequilibrado panorama eco-
1990 y 1997; Restrepo; 1994). nómico y la urbanización desenfrenada en la mayo-
ría de los países latinoamericanos, se observa una
Algunas investigaciones (Alburquerque, Aghón tendencia hacia el (re) descubrimiento de la socie-
y Cortés, 2001 y 2002) señalan que el surgimiento dad civil y de dos instituciones relativamente igno-
de las iniciativas de desarrollo regional y la descen- radas que han aparecido últimamente en el debate
tralización han ampliado el ámbito de acción de las político de América Latina: las organizaciones no
administraciones territoriales, el cual incluye ahora gubernamentales y los gobiernos municipales.
al desarrollo económico local (Lira, 2003). Aun
cuando el objetivo último de los procesos de descen- Como la participación social es una actividad
tralización no haya sido promover el desarrollo eco- colectiva que implica que los actores sociales tengan
nómico local/regional, estos espacios de distribución cierta capacidad o poder de influencia en las decisio-
del poder han sido aprovechados por distintas ins- nes que les conciernen, se parte del supuesto de que
tancias del gobierno subnacional para hacer frente a la vida local constituye el medio más natural para
las situaciones objetivas de la crisis económica y lo- fortalecerla. Es por ello que dicho poder o influencia
grar mayor eficacia en sus actuaciones. De cualquier en la decisión se ve en principio favorecido con los
manera, estudios recientes como los de Silva (2003), procesos de descentralización que estarían facilitan-
Vázquez-Barquero (2000), Alburquerque, Aghón, do el acercamiento de los ciudadanos en la gestión
Cortes (2001 y 2002), Boisier (1999 y 2001) y de lo público (Rufián y Palma, 1993). A su vez,
Ahumada (2002), constatan que en los procesos de estos procesos de descentralización también debe-
descentralización más avanzados –es decir, con elec- rían estimular diversas formas de participación de la
ción directa de las autoridades subnacionales, con comunidad que incluye –entre otras cosas- nuevas
capacidad de generar recursos fiscales locales y con instancias de representación política y de desarrollo,
gobiernos locales calificados- existen bases mucho como por ejemplo sistemas de decisión innovadores
más consistentes para generar territorios competiti- que faciliten la selección y votación de temas de inte-
vos y propiciar iniciativas de desarrollo económico rés público (Verdesoto, 1998).
local que posicionen de mejor manera a los territo-
rios en la era global. Los estudios de investigación en este enfoque se
plantean diversas preguntas, pero todos tienen dos
elementos comunes: a) la descentralización y la par-
3. El enfoque sociológico de la ticipación como medios de fortalecimiento demo-
descentralización crático de la sociedad civil; y b) la descentralización y
participación como mecanismos de asignación y pro-
Los estudios en esta línea asocian la descentrali- visión de bienes públicos y de control para la gestión
zación con la utilidad que puede tener en distintos más eficiente del Estado. Las investigaciones en esta
aspectos y procesos de la vida social y democrática de línea intentan superar el aspecto puramente
los países de la región, como por ejemplo, en la recu- procedimental de la democracia y la descentraliza-
peración de la participación social y ciudadana11 , en ción, y la preocupación central pasa a ser la incorpo-
la provisión de los servicios sociales, en el fortaleci- ración de otros actores sociopolíticos en la agenda de
la decisión pública local (García-Guadilla, 2002).
11
Autores como Cunill (1991) y De la Maza et al. No obstante, algunos estudios señalan que este as-
(2004), entre otros, hacen la distinción conceptual entre
pecto implica algunos riesgos, ya que al impulsar
participación social y participación ciudadana. No obstante,
sólo para efectos de este manuscrito se usarán como sinóni- procesos de descentralización sin hacer coincidir sus
mos. objetivos con la capacidad humana, técnica y admi-

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Egon Montecinos

nistrativa que poseen los gobiernos locales para cum- lucionando positivamente, dicho avance no se ha
plirlo, se pueden generar más problemas que benefi- acompañado de aspectos institucionales y políticos
cios: por ejemplo, que el poder caiga en manos de necesarios para consolidar el proceso (Huerta et al.,
caciques locales y/o que exista una mala utilización 2000). ¿Cómo superar esta debilidad? Algunas in-
de los recursos fiscales (Willis, Garman y Haggard, vestigaciones y organismos internacionales como la
1999; Nickson, 1998). Esta condición se puede Unión Iberoamericana de Municipalistas (UIM) y
transformar en una situación altamente ineficiente la Federación Latinoamericana de Ciudades, Muni-
en comparación con las características iniciales que se cipios y Asociaciones (FLACMA) plantean que una
pretendía mejorar, y provocar situaciones clientelares condición fundamental para lograr este cometido
que contribuirían a debilitar en vez de fortalecer los sería que el aparato estatal se aproxime lo más posible
procesos democráticos locales (Carrillo, 2003; al ciudadano a través del fortalecimiento decidido
García-Guadilla, 2002). de las municipalidades (Castillo, Zafra y Villalba,
2001). Inclusive el propio nivel municipal no es
Estas y otras consecuencias se pueden identifi- suficiente: “La descentralización debe llegar hasta
car como los efectos no deseados de la descentraliza- un nivel sub-municipal que permita el contacto di-
ción y pueden ser las causantes de que las políticas recto con las organizaciones sociales de base” (Finot,
públicas implementadas durante el proceso no ha- 2001), alcanzando un grado de participación que
yan sido eficientes, eficaces y útiles para la comuni- permita generar un mayor accountability y que ga-
dad como se esperaba. Estos estudios ponen en cues- rantice la eficacia y la eficiencia en la prestación de
tión de alguna manera la pertinencia y el uso que se servicios sociales como salud y educación. Desde esta
le está dando a la descentralización política y fiscal perspectiva, la descentralización sólo tendría sentido
en la región, fundamentalmente si se toman en cuen- si se encuentra con comunidades organizadas que se
ta los objetivos que la motivaron. hacen co-responsables del desarrollo de su entorno
(Montecinos, 2002).
Algunos estudios inspirados en este enfoque, y
que hacen un diagnóstico de los principales proce- En este contexto han surgido investigaciones
sos de descentralización en América Latina, nos per- orientadas a conocer el desempeño que han tenido
miten apreciar que aún no hay indicios concluyen- los gobiernos municipales, y si las transferencias de
tes de que la descentralización haya generado una competencias han logrado alcanzar y activar nuevos
tendencia generalizada a la participación ciudadana mecanismos de eficiencia además de la clásica rela-
y a incrementar con esto la eficiencia de la gestión ción fiscal gasto/ingreso e involucrar a la sociedad
pública (Finot, 1998 y 2001). A resultados simila- organizada en la decisión pública (Finot, 1998). Esto
res llegan Huerta et al. (2000) en un estudio com- ha sido impulsado y reconocido con mayor fuerza
parado sobre la participación ciudadana y la descen- en la década de los ‘90 por asociaciones municipales
tralización en Colombia, Chile y Guatemala. En cada de carácter nacional, regional, latinoamericanas e in-
uno de los casos se observaron diversos factores que ternacionales13 .
obstaculizaron la consolidación de la descentraliza-
ción, como por ejemplo la debilidad de los actores
políticos y de los movimientos sociales, así como el
asistencialismo y la cultura centralista existente en 13
Existen asociaciones nacionales de municipios en
América Latina12 . En definitiva, se detectó que los Argentina, Colombia, Brasil, Chile, Paraguay, Ecuador,
México, Bolivia y Perú (ver página web de la Federación
mecanismos de participación que supuestamente Latinoamericana de Municipios, Ciudades y Asociaciones,
debía desatar la descentralización no se desempeñan www.flacma.org.). Existen asociaciones regionales como la
de manera efectiva para la discusión y solución de Federación de Municipios del Istmo Centroamericano
los principales problemas de la comunidad. (FEMICA) y Ciudades y Municipios del MERCOSUR
(MERCOCIUDADES). Existen asociaciones latinoameri-
canas como la Federación Latinoamericana de Ciudades,
Una conclusión que arrojan estos estudios es que Municipios y Asociaciones (FLACMA) y la Unión Ibero-
aunque los procesos de descentralización están evo- americana de Municipalistas (UIM). Por último entre las
asociaciones internacionales podemos destacar a Ciudades y
Gobiernos Locales Unidos, fundada el 5 de mayo del 2004
12
De la cultura centralista ya dio cuenta Véliz (1980). en París.

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Los estudios de descentralización en América Latina: una revisión sobre el estado actual de la temática

Estas organizaciones –a nivel nacional y en oca- la gestión descentralizada en red, elementos que for-
siones en conjunto con organismos internacionales man parte de la nueva reorientación administrativa
de diversa naturaleza, como la Fundación Ford o la del Estado-nación (Haggard, 1998; Blanco y
ONU, entre otras- han comenzado a reconocer y Brewer-Carías, 1997; Hernández, 2001; Prates,
premiar experiencias locales innovadoras llamadas 1998).
“buenas” o “mejores prácticas” en gestión munici-
pal14 (ver cuadro anexo). En este reconocimiento, Desde esta perspectiva la descentralización trae
los principales factores que se premian son la inno- como principal resultado que se amplíen las liberta-
vación, la eficiencia-eficacia en la gestión y la des de los departamentos, divisiones, unidades y/o
representatividad y legitimidad que tienen las ini- gobiernos subnacionales para la gestión de sus servi-
ciativas en la comunidad con el objeto de rescatar y cios, lo que al mismo tiempo permitiría aumentar su
reconocer esfuerzos de gestión eficientes complemen- eficiencia. La descentralización no es un concepto
tarios a la clásica relación económica de eficiencia nuevo de la modernización administrativa, ya que
gastos/ingresos. mientras en el pasado se ponía el acento en la
subsidiaridad, en la participación ciudadana y en la
Finalmente, se puede deducir que a pesar de eficiencia de los servicios del Estado, hoy se habla
que los municipios que cuentan con “buenas prácti- cada vez más de la descentralización como un ins-
cas” son un número reducido en relación al total de trumento de integración interna, de responsabili-
América Latina (ver cuadro anexo), algunos gobier- dad técnica y financiera y se relaciona con los con-
nos locales han logrado hacer más eficiente la rela- ceptos de orientación hacia el cliente, eficiencia y de
ción con su comunidad, haciendo de la descentrali- efectos sociales (Alburquerque, Aghón y Cortés,
zación un instrumento potenciador de su gestión. 2001).

Dentro de este enfoque, Prates (1998) demues-


4. El enfoque de la nueva gestión pública tra que la descentralización no garantiza necesaria-
y la descentralización mente su eficacia y eficiencia, ya que para resolver sus
problemas el ciudadano necesita que éstos sean consi-
Dentro de la Administración Pública, el llama- derados por el Estado pero no de manera fragmenta-
do New Public Managment inspirado en el post- da por una u otra política, sino en su totalidad. Agrega
burocratismo considera a la descentralización como el mismo autor que a pesar de que los servicios se
un desafío para la nueva administración pública, la dirigen a los mismos grupos sociales que ocupan un
cual ahora se plantea ser más eficiente, de calidad y mismo espacio geográfico, la tendencia es que su eje-
estratégica (Osborne y Gaebler, 1994). Esta vertiente cución se realiza de manera aislada por medio de cada
define la descentralización como una tendencia ins- política pública, haciendo de esa acción finalmente
trumental para la liberación de potencia gerencial en una acción ineficiente. En este contexto surge el estu-
las administraciones públicas, tanto en los países dio de la red como un concepto capaz de dar cuenta
desarrollados como en vías de desarrollo. En Améri- de la complejidad de la realidad social y de buscar
ca Latina se relaciona principalmente con la reforma soluciones que optimicen los recursos disponibles en
del Estado, con la gobernabilidad democrática y con la gestión de las políticas sociales: la red es vista como
un proceso creativo y poseedor de inventiva, opuesto
14
Se entiende por “buenas prácticas” aquellas experien-
a los procedimientos formales y rígidos que caracteri-
cias que para solucionar un problema o satisfacer una de- zaban al modelo jerárquico burocrático de la “vieja
manda social utilizan métodos o mecanismos novedosos que gestión pública” (Saidón, 1994). De ahí que también
superan los resultados alcanzados por municipios de simi- se diga que la descentralización y la intersectorialidad,
lares características. Los criterios considerados para determi-
nar una buena práctica son, además de la eficacia y la eficien- al promover la transferencia del poder hacia los que
cia, la perdurabilidad, participación, innovación y utilizan los servicios, impulsaría la innovación en la
replicabilidad (para profundizar en el concepto, ver pie de gestión pública.
página correspondiente al cuadro anexo). En la actualidad
existe el premio a las buenas prácticas locales en Perú, Méxi- Para esta corriente, la descentralización forma
co, Chile y Brasil (De La Maza, Fernández y Navarro,
2004).
parte de un macro-proceso que la mayoría de los

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Egon Montecinos

países latinoamericanos se empeñan en consolidar: 5. El enfoque politológico de la


la reforma del Estado15 . Aquí la discusión se centra descentralización
en los méritos relativos a la centralización y a la des-
centralización del gobierno (Orlansky, 1998). Este Los estudios con un enfoque politológico hacen
debate ha sido confuso, principalmente por los hincapié en analizar y explicar las principales causas
múltiples significados asignados a los procesos de y consecuencias que originaron la descentralización
descentralización (Haggard, 1998). Esta confusión en América Latina. A su vez, les preocupa el efecto
ha llevado a que cada una de las formas entendidas que producen determinadas instituciones políticas
de descentralización sean llevadas a la práctica y pro- en la descentralización y cómo esto determina la pro-
duzcan ciertos riesgos, problemas políticos y organi- fundidad del proceso en la región (Montero y
zaciones bastante diferentes (Prud’Homme, 1994). Samuels, 2004). Por ejemplo, se preguntan cómo
Como consecuencia, existen posiciones que señalan influyen en la descentralización los procesos electo-
que a pesar de las múltiples ventajas de la descentra- rales, la estructura y funcionamiento de los partidos
lización, ésta genera numerosos problemas de con- políticos, el presidencialismo, entre otros.
trol e incentivos, como por ejemplo la ausencia de
controles institucionalizados sobre la acción del go- Rojas (1999), al abordar la pregunta sobre las
bierno, lo que da lugar a que muchos programas causas de la descentralización en América Latina, se-
sean manipulados con fines políticos (Cremer, ñala que el contexto político ha determinado en
Estache y Seabright, 1994; Penfold, 2000). mucho el imperativo descentralizador y que la racio-
nalidad fiscal que la región ha sufrido desde la déca-
Esta visión es compartida por Vries (2000), da de los ‘80 hasta ahora no es el argumento central
quien pone en tela de juicio las bondades de la des- para explicar la ola descentralizadora. Agrega que las
centralización y señala que los argumentos a favor de fuerzas que pudieron determinar la descentraliza-
la descentralización son válidos al mismo tiempo para ción son de naturaleza fundamentalmente política:
defender el centralismo del Estado. Los argumentos el regreso de la democracia en Brasil y Paraguay, los
–tan conocidos como defendidos- de que la descen- procesos de pacificación interna en Nicaragua, Co-
tralización genera eficiencia, eficacia y mayor demo- lombia y Guatemala, la multiplicación de centros de
cracia en la formulación de políticas es cuestionada, poder en Venezuela y la reorganización de la socie-
ya que la experiencia de algunos países europeos se- dad civil en Bolivia son claros ejemplos de los oríge-
ñala que en algunos periodos las ventajas percibidas nes de la descentralización en América Latina. La
por la descentralización son las mismas identificadas excepción viene dada por los casos de Argentina y
en periodos previos para favorecer la centralización Chile, en los cuales se observa que el proceso fue
(Vries, 2000). Por ello, una de las preocupaciones iniciado con la motivación de lograr mayor eficien-
futuras sería si la descentralización es el mecanismo cia en el uso del gasto público y para fortalecer las
más idóneo para generar procesos de incorporación capacidades de gestión del Estado (Rojas, 1999).
de la ciudadanía como un actor clave en la gestión
pública, y de ser así, cómo se puede lograr un mayor El mismo autor observa que la descentralización
control de la sociedad civil sobre el servicio público, no ha sido del todo profunda como se esperaba; la
y qué cambios se deben impulsar para que los orga- debilidad de los partidos políticos, aunada al predo-
nismos del Estado operen de manera más autónoma minio del presidencialismo en la región, ha permiti-
en lo administrativo y responsable en lo político do que el poder central siga teniendo una fuerte
(Bresser y otros, 2004). influencia y control sobre los procesos de descentra-
lización, cuestión que acarrea un tipo híbrido de
descentralización. Los procesos chocaron con la re-
sistencia de gobiernos nacionales y en algunos casos
15
Para una profundización de los estudios sobre Refor- con los partidos políticos nacionales, lo cual trajo
ma del Estado en América Latina ver Centro Latinoamerica- como resultado una descentralización controlada y
no de Administración para el Desarrollo (CLAD), en espe- monitoreada, y en otros, una burocracia controlada
cial el Sistema Integrado y Analítico de información sobre
Reforma del Estado, Gestión y Políticas Públicas, SIARE (Whitford, 2002). En la misma línea de investiga-
(www.clad.org.ve). ción, Montero y Samuels (2004) intentan explicar

80 eure
Los estudios de descentralización en América Latina: una revisión sobre el estado actual de la temática

la descentralización en América Latina enfatizando control sobre el uso de los recursos fiscales; al mismo
cómo las instituciones políticas han jugado un im- tiempo, son estos los países donde la descentraliza-
portante rol en la explicación de la variación de la ción muestra sus peores avances. Por el contrario, en
descentralización tanto en su forma, intensidad, éxi- países con partidos políticos regionales o con parti-
tos y fracasos. Afirman que la democratización y las dos que cuentan con sistemas de decisión más des-
reformas neoliberales no son suficientes para expli- centralizados, como el caso de Brasil y Argentina, se
car la descentralización, ya que estas visiones tienden observan mayores avances en materia de descentrali-
a subvalorar el aspecto político y de ese modo no zación. En estos casos, los políticos subnacionales
dejan claro cómo, por qué y cuáles son los factores ejercitan una fuerte influencia sobre los legisladores
que podrían ser considerados las verdaderas causas nacionales y estaduales.
de la descentralización.
Para este enfoque, la descentralización puede ter-
Por su parte, Blanco y Brewer-Carías (1997) se- minar siendo el resultado de los incentivos disponi-
ñalan que los partidos políticos pueden influir en la bles para políticos de diferentes niveles de gobierno
implantación de la descentralización, puesto que son y de los pactos resultantes entre ellos, y para esto la
actores claves en la estructuración de todo proceso estructura de los partidos políticos proporciona el
político. Sin un sistema de partidos medio natural mediante el cual cada pacto descen-
institucionalizado el proceso político se torna menos tralizador puede tomar su lugar. Esto indica que la
predecible, políticamente más errático y la acción de descentralización, en algunos casos, es utilizada por
gobernar se vuelve más compleja. De acuerdo a su los partidos políticos como una estrategia electoral
argumento, en estos años de descentralización la prác- deseable especialmente para quienes cuentan con
tica ha evidenciado que sin partidos políticos apoyos políticos subnacionales más seguros que en
estructurados, disciplinados, democráticos e contiendas electorales nacionales (O’Neill, 2003;
institucionalizados el espacio para el populismo es Willis, Garman y Haggard, 1999).
mayor y posibilita la emergencia de líderes locales
con discursos dirigidos a las masas, sin los Finalmente, Nickson (2003) reconoce que la
constreñimientos y compromisos de los partidos descentralización es un fenómeno reciente e irregu-
políticos. lar, y afirma que los riesgos de transferir competen-
cias y recursos a gobiernos locales se pueden trans-
Una visión similar del rol de los partidos políti- formar en una herramienta para fortalecer el
cos en la descentralización es la que entregan Willis, caudillismo de ciertos partidos y líderes políticos.
Garman y Haggard (1999 y 2001), quienes seña- Esto puede traer como consecuencia que se reduzca
lan que la descentralización está arraigada en rasgos y aún más el nivel de eficiencia del Estado y se aumen-
características de la constitución, el sistema electoral ten los riesgos de las crisis macroeconómicas. Consi-
y los sistemas de partidos en cada uno de los países. derando estos factores, este autor plantea tres desa-
Estos diseños institucionales tienen consecuencias fíos que, de no ser resueltos por los gobiernos
importantes para el éxito o fracaso de los esfuerzos subnacionales, continuarán obstaculizando los pro-
por descentralizar un país, y señalan por ejemplo cesos de descentralización: a) mejorar la gestión de
que en países con partidos políticos nacionales y los recursos humanos; b) mejorar la rendición de
hegemónicos o con partidos políticos con sistemas cuentas con el nivel central del gobierno; y c) pro-
de decisión centralizados16 , como México y Vene- mover una relación más estrecha con la ciudadanía.
zuela, el gobierno central ha ejercitado un mayor

16
La idea de partidos políticos con sistema de países donde los “dirigentes nacionales” de un partido
nominación o designación de candidatos “centralizados”, o político tienen la facultad para designar los candidatos a
en su caso “descentralizados”, se refiere fundamentalmente diputados –o inclusive los candidatos a alcaldes- estamos
al grado de influencia que pueden tener los líderes políticos hablando de países con un sistema de decisión altamente
subnacionales en las decisiones de nombramiento o centralizado. Esta situación, de acuerdo a Willis, Garman y
designación de candidatos a alcaldes (presidentes Haggard (1999), influye en que la descentralización avance
municipales, prefectos o intendentes) o diputados. En los o se estanque.

eure 81
Egon Montecinos

6. Los organismos multilaterales y la didas como la privatización para ser incorporadas en


descentralización distintas áreas de la acción gubernamental. Todos
estos aspectos implican avanzar en la consolidación
El llamado “optimismo multilateral” de los orga- de una nueva forma de relación entre el mercado,
nismos internacionales como el BID y el Banco Estado y sociedad civil (Mok y Lau, 2002).
Mundial considera la descentralización como un
Así, de acuerdo a los organismos internacionales,
principio orientador del diseño de políticas públicas
la descentralización de los servicios de salud y educa-
en los países de la región, principalmente en las áreas
ción constituye la posibilidad real de conformar en
de salud y educación. Los estudios de este enfoque
cada una de las unidades político administrativas –ya
se pueden clasificar entre los que plantean un sus-
sean Estados, provincias, regiones o municipios- un
tento ideológico, un propósito político y una praxis
auténtico sistema de salud cercano a la gente que sea
tecno-burocrática.
capaz de responder con agilidad, eficacia y mayor efi-
El sustento ideológico se relaciona con la forma ciencia a las necesidades sanitarias de la población
como la descentralización fue incorporada y ocupó (Tamayo, 1997). Para este enfoque, la descentraliza-
un papel central dentro de un nuevo dispositivo de ción de salud y educación no implica en medida algu-
intervención estatal desarrollado por el Banco Mun- na la desaparición de objetivos y estrategias nacionales
dial a partir de la crisis de la deuda. Este nuevo dis- en estas materias, pero sí conlleva una nueva relación
positivo tuvo como principal objetivo abandonar entre las autoridades nacionales y subnacionales para
las viejas formas de articulación entre el Estado, la el establecimiento de metas y la consecución de obje-
sociedad y el mercado representados por el modelo tivos (Mok y Lau, 2002). En efecto, en la práctica se
del Estado de bienestar, el cual procuraba de manera puede observar que son distintas las motivaciones ini-
centralizada y nacional garantizar estándares sociales ciales, la magnitud de las responsabilidades traspasa-
vinculados a la salud, educación y seguridad social das y las secuencias de aplicación, así como los niveles
(Fernández, 2002). territoriales e institucionales involucrados en el traspa-
so de las funciones de provisión de salud y educación
En cuanto a los propósitos políticos, las investi- (Arze y Martínez, 2004).
gaciones se concentran en conocer, describir y reco-
mendar las condiciones sociopolíticas y económicas En cuanto a los resultados arrojados por las re-
con las que deberían contar los países para impulsar formas descentralizadoras sugeridas por los organis-
procesos de descentralización. Bajo este supuesto la mos internacionales, se aprecian escasos efectos y
descentralización se considera como un contenedor existen limitados adelantos en materia de eficiencia
o una caparazón exógena que requiere de condicio- social, debido a los esfuerzos todavía insuficientes de
nes políticas, económicas y sociales en las distintas participación de la comunidad en la provisión, el
realidades locales para su implementación. Los estu- control y la definición de políticas de salud y educa-
dios e investigaciones se concentran fundamental- ción (Di Gropelli y Cominetti, 1998). En materia
mente en evaluar los resultados obtenidos en políti- de equidad, especialmente en salud y educación,
cas públicas como salud y educación, y de esa forma existe evidencia de que la descentralización puede
analizar las condiciones sociopolíticas que facilitaron haber contribuido a ampliar y no a disminuir las
u obstaculizaron el éxito o el fracaso del proceso des- brechas inter-territoriales de estos indicadores. Así lo
centralizador en la región (Warvick, 1998; Burki, confirma una compilación de investigaciones reali-
Perry y Dillinger, 1999). zada por Di Gropelli y Cominetti (1998), donde el
análisis de los resultados obtenidos destacó ante todo
En cuanto a la praxis tecno-brurocrática, es cla- que las estrategias y los modelos de descentralización
ro apreciar las sugerencias de transferencia de los ser- en salud y educación aplicados en los países en estu-
vicios sociales, especialmente salud y educación, a dio presentaron grandes diferencias, y en algunos
los niveles subnacionales con el claro objetivo de casos se ampliaron las inequidades territoriales.
hacer más eficiente y eficaz la prestación de servicios
a los ciudadanos. Esto lleva consigo cambios Finot (1999) llega a similares conclusiones al
sustantivos en el rol del Estado, recomendando me- señalar que si bien los procesos de descentralización

82 eure
Los estudios de descentralización en América Latina: una revisión sobre el estado actual de la temática

han estado acompañados de cambios en los sistemas Igualmente, algunos estudios del Banco Mun-
redistributivos, y que han presentado avances muy dial están ofreciendo una visión más integral de la
significativos respecto a situaciones anteriores, ac- temática, y enfatizan que para alcanzar un buen des-
tualmente se aprecian tendencias que se encaminan empeño con la descentralización se deben conside-
a acrecentar diferenciaciones territoriales en térmi- rar elementos relacionados con la cultura política y
nos de calidad y cantidad de los servicios a que tiene las capacidades administrativas subnacionales, y res-
acceso la población, lo que no es compatible con el catan la necesidad de incorporar a la ciudadanía en
principio de equidad que sustenta a la descentraliza- la gestión descentralizada (Burki, Perry y Dillinger,
ción (Finot, 1999). Otros estudios han puesto en 1999). Claro está que estas investigaciones no han
evidencia que la bondad de la descentralización para abandonado el supuesto político de que la descen-
superar las inequidades se está transformando en un tralización es una consecuencia de la crisis de la deu-
problema, ya que ha puesto en evidencia los riesgos da y del proceso de ajuste estructural en América
que puede traer el proceso, como por ejemplo, lo Latina, cuestión que nos lleva a concluir que como la
perjudicial que puede ser para municipios de menor descentralización nace de una causa fundamental-
tamaño relativo en términos de la producción y mente económica, los males que supuestamente debe
profundización de las inequidades regionales y mu- sanar parece que también, finalmente, se terminan
nicipales (Carrillo, 2003). explicando de manera económica.

Otros estudios, en una clave un poco más opti-


mista destacan –entre otros aspectos- la importancia 7. Algunos elementos para configurar
del otorgamiento efectivo de autonomía a las nuevas una agenda futura de investigación
instancias proveedoras de servicios, la utilización de
un sistema de transferencias que incentive la bús- 7.1. Re-visar las causas de la descentralización
queda de la eficiencia y preserve la equidad, la cohe-
rencia interna de los modelos, la descentralización Aun cuando en cada enfoque revisado se puede
de responsabilidades directamente a las unidades reconocer un problema central de investigación en
productoras (establecimientos escolares y hospitala- torno al cual desarrollan sus principales tesis, en to-
rios) y contar con un marco adecuado para respon- dos ellos se puede identificar un hilo común: el as-
der a las exigencias de regulación y supervisión de pecto consecuencialista de los estudios de la descen-
un sistema proveedor de servicios descentralizados tralización en su versión pesimista y optimista. De
(Burki, Perry y Dillinger, 1999; Di Gropelli y esta manera, podemos distinguir las investigaciones
Cominetti, 1998). relacionadas con las bondades de la descentraliza-
ción, en las cuales se tiende a expresar la utilidad y
La virtud de los estudios provenientes desde este virtud de ésta como medio o instrumento para con-
enfoque, en su versión optimista y pesimista, es que tribuir a la resolución de casi todos los problemas
están comenzando a ofrecer una panorámica más existentes en la región, desde la corrupción, pasando
holística (timorata pero importante) respecto a la por la democratización de la sociedad civil hasta la
descentralización, ya que reconocen en ella un pro- eficiencia del Estado. También se pone énfasis en
ceso multidimensional y no solamente fiscal. Es de- cómo la descentralización implica cambios estructu-
cir, se reconoce que el éxito de la descentralización ya rales decisivos para la equidad y la participación de-
no pasa sólo por transferir recursos fiscales a los nive- mocrática, viabilizando que la incorporación ciuda-
les subnacionales ni por la elección directa de sus dana en la gestión pública debe ir más allá de su
autoridades y menos aún por la transferencia de res- implicancia en aspectos puramente procedimentales.
ponsabilidades a los niveles subnacionales, sin que
éstos cuenten con recursos económicos y humanos Por otro lado –en la versión pesimista de la des-
competentes para su implementación. Se comienza centralización, independiente del enfoque que la
a ver como un proceso en el cual influyen factores aborda-, se plantea que los objetivos que impulsaron
políticos, socioculturales y económicos, los cuales no la descentralización y la intención «incluyente» que
se manifiestan de manera aislada sino que actúan existió detrás de ella no se han cumplido, o que por
conjuntamente. lo menos la ciudadanía no ha visto en este proceso el

eure 83
Egon Montecinos

desempeño que se esperaba de ella, llegando a plan- ques mono-disciplinares y poco integrados. Es de-
tear en algunos casos que las inequidades territoriales cir, el federalismo fiscal atribuirá los éxitos y fracasos
se han acrecentado. Es decir, queda la sensación que de la descentralización a la mayor o menor co-parti-
la descentralización no ha logrado generar los proce- cipación de los gobiernos subnacionales en los in-
sos de inclusión política, social y económica que se gresos del Estado central y al manejo ineficiente que
esperaban17 . Es por ello que se aprecia necesario re- se haga de ellos. El enfoque sociológico lo atribuirá a
visar las causas que impulsaron la descentralización la escasa participación de la sociedad civil en el pro-
en América Latina y en las cuales se inspiraron las ceso y a la tradición centralista existente en América
principales políticas públicas implementadas en cada Latina y al predominio de una visión económica en
uno de los países de la región, y compararlas con los las políticas descentralizadoras implementadas en la
principales resultados obtenidos. En esto se enmarca región. Por otro lado, la ciencia política lo atribuirá a
la discusión relacional y causal de determinar en qué los diseños institucionales y a los diversos incentivos
casos la descentralización fiscal trae consigo una des- que provoca el proceso para los partidos políticos, al
centralización política (y viceversa) en los países de la empoderamiento de caciques locales, al lento proce-
región. De esta manera se podría comenzar a aban- so de las reformas del Estado, etc.
donar el supuesto político –inspirador de política
pública en la región- de que la descentralización es Esta situación genera que cada enfoque teórico
producto de la crisis fiscal y que sus distintas versio- encuentre explicaciones particularistas y uni-disci-
nes pueden servir como solución a todos los proble- plinarias a los fracasos y a los éxitos de la descentrali-
mas de América Latina. zación en la región, aun cuando los mismos estudios
reconocen en ella un fenómeno integral. Los estu-
7.2. La necesidad de una visión y de estudios “más” dios se aprecian con un sesgo que se puede denomi-
multidisciplinarios y comparados sobre la nar “centro-orientado”, porque los análisis tienden a
descentralización. realizar evaluaciones y presentar resultados en fun-
ción de un centro político homogéneo y que implí-
El hecho de que se puedan distinguir variados citamente persigue la generalización espacial de los
enfoques teóricos desde los cuales se aborda la des- éxitos descentralizadores, subvalorando con ello la
centralización no es una casualidad teórica: esto nos diversidad causal que existe en aquellos éxitos y fra-
indica que independiente de las causas y consecuen- casos de cada territorio. Esto requiere explicar las
cias que haya motivado la descentralización en la diferencias que han existido producto de la descen-
región, las investigaciones actuales y los enfoques tralización, cuestión que implica aumentar la canti-
coinciden en que es un proceso teórico y práctico dad y calidad de estudios con un enfoque compara-
con un carácter integral. do subnacional del tipo cross country (entre países) y
whitin country (al interior de países). Este aspecto
Aun así, queda la sensación de que las diferen- metodológico puede contribuir a determinar los fac-
cias sustantivas existentes en los resultados del pro- tores que son más determinantes para un éxito o
ceso de descentralización en la región, así como las fracaso descentralizador en un contexto territorial,
explicaciones de estos éxitos y fracasos, no están da- político, económico y social determinado.
das por visiones integrales sino más bien por enfo-
Finalmente, como el “éxito” o el “fracaso” de la
17
Un indicador proxy para confirmar esta situación
descentralización en los niveles subnacionales de-
podría ser Latinobarómetro (www.latinobarometro.org), el pende de múltiples factores e incentivos que en su
cual señala que a «casi una década de democracia en América interrelación hacen que el proceso difiera de un país
Latina se ha provocado una pérdida de confianza generaliza- a otro, y entre los propios gobiernos locales al inte-
da en las instituciones. Sólo el 16% de los latinoamericanos
está satisfecho con la economía de mercado y nueve de cada rior de un mismo país, vale la pena preguntarse des-
diez desconfían de los políticos y el apoyo a la democracia de una perspectiva multidisciplinaria y comparada:
bajó del 61 al 53% en los últimos ocho años”. La confianza ¿cuándo, cómo y por qué se generan contrastes y
de los latinoamericanos en sus instituciones se ha erosionado diferencias sustantivas en los resultados del proceso
en los últimos ocho años, algo que se atribuye a las “expec-
tativas de inclusión no satisfechas”, pero también a la per- de descentralización, tanto al interior de cada país
cepción de desigualdad económica, política y social. como entre ellos? ¿Qué factores y en qué contexto

84 eure
Los estudios de descentralización en América Latina: una revisión sobre el estado actual de la temática

determinan esta situación y cual es su naturaleza? (comps), Revolución tecnológica y reestructuración


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9. Anexo. Países con “buenas prácticas municipales”18


Número total Número de Número de Porcentaje de
de municipios buenas prácticas municipios con buenas prácticas
buenas prácticas en relación al total
de municipios
Argentina 2.171 138 100 (equivale al 4,6% del total) 6,35%
México 2451 120 19 87 (equivale al 3,5% del total) 4,89%
Chile 341 97 65 (equivale al 19,06% del total) 28,4%
Colombia 1088 31 14 (equivale a 1,2% del total) 2,84%
América Latina 15.922
Fuente: elaboración propia a través de la consulta vía internet a las siguientes entidades: Asociaciones de Munici-
pios de Chile, Colombia, Argentina y México; Subsecretaría de Asuntos Municipales del Gobierno Argentino; y
Centro de Investigación y Docencia Económica, México.

18
Por “buena práctica municipal” se entiende a aquellas formas o mecanismos en la solución del problema re-
experiencias que para solucionar un problema o satisfacer suelto; replicabilidad, o que sea susceptible de repetirse en
una demanda social utilizan métodos o mecanismos situación y condiciones parecidas; impacto, o que demues-
novedosos que superan los resultados alcanzados por mu- tre que la práctica produce, aquí y ahora, mejoras tangibles
nicipios de similares características, por lo que se constitu- en las condiciones de vida de las personas en cualquiera de
yen temporalmente en paradigmas, cuya mayor replicabilidad las esferas temáticas de atribución municipal, y no esperan-
estará dada mientras sea menor el número o porcentaje de zas en cambios futuros o hipotéticos. Este cuadro ha sido
circunstancias determinantes demasiado específicas. No desarrollado en base a información extraída de las respecti-
pueden existir “buenas prácticas” en abstracto, por un sen- vas asociaciones municipales de los países señalados y de
timiento subjetivo de sus autoridades, comunidad, o algún organismos académicos como el CIDE (Centro de Investi-
actor interesado, personal o institucional. Algunos de los gación y Docencia Económicas), para el caso mexicano.
criterios que deben ser considerados son los siguientes: efi- 19
cacia, o que resuelva un problema o atienda demandas so- Para el caso mexicano, las experiencias no son pre-
ciales; eficiencia, o que incremente u optimice recursos de miadas, evaluadas y sistematizadas directamente por la aso-
cualquier tipo; perdurabilidad, o que haya estado en opera- ciación de municipios de México. El organismo encargado
ción durante un lapso determinado; participación, o que de llevar a cabo el proceso es el CIDE. Para efectos de este
involucre el concurso de la mayor cantidad de actores loca- texto se consideraron las buenas prácticas hasta la fase de
les; innovación, para lo que debe hacer uso de nuevas semifinales.

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