Manfred Horn Centro de Energías Renovables, Universidad Nacional de Ingeniería Lima, Perú mhorn@uni.edu.pe En diversas universidades del Perú, en particular en la Universidad Nacional de Huamanga en Ayacucho, se ha construído y evaluado diversos prototipos de cocinas solares desde comienzos de los años setenta. Sin embargo, estos trabajos no han tenido ningún resultado práctico hasta la fecha. Una difusión limitada de cocinas solares solamente se ha logrado en dos proyectos más recientes. En ambos proyectos se usó cocinas solares del mismo tipo: una olla o sartén está situada en el foco de un reflector metálico parabólico, con un diámetro de 1,4 - 1,6 m, fijado en forma móvil en una estructura metálica simple que se puede orientar manualmente hacia el sol. A continuación se describe brevemente estos dos proyectos. 1) La Universidad Nacional del Santa en Chimbote (puerto a 440 km al norte de Lima), con financiación de una asociación de obreros católicos del Obispado de Passau en Alemania, ha distribuido gratuitamente a fines de 1994 cien cocinas solares en "pueblos jóvenes" (barrios marginales) de Chimbote y ha monitoreado durante un año su uso. Las cocinas eran de fabricación alemana (desarrollados por el Prof. Seifert y denominado modelo SK12), con el reflector parabólico de aluminio altamente reflejante y extruido de una pieza, a un costo de $ 300. Según el informe del jefe del proyecto, Francisco Risco, las cocinas solares han tenido una buena recepción entre los usuarios. El consumo diario de kerosene de estas familias se ha reducido de dos a un litro, con la reducción correspondiente de emisión de CO 2. Otros efectos positivos de las cocinas solares han sido el uso de agua hervida (en los pueblos jóvenes no hay ni sistemas de tuberías de agua ni de desagüe) y el aumento del consumo de hortalizas (ricos en proteínas), cuyos tiempos de cocción largos necesitarían demasiado kerosene. Si la información sobre el ahorro de kerosene es correcto, estas cocinas solares serían rentables. Sin embargo, el proyecto no se ha realizado bajo condiciones de mercado (las cocinas fueron regaladas) y no se ha realizado ningún estudio de mercado, por lo cuál no se puede concluir nada sobre su sostenibilidad. Más bien parece que las cocinas se encuentran ahora en desuso, lo que es parcialmente explicable por las condiciones meteorológicas en Chimbote, donde durante los meses de mayo - noviembre hay poco sol. 2) La asociación EG - Solar de Altötting en Alemania está promoviendo desde varios años en diferentes paises una variante de la cocina SK12. En el Perú lo ha estado promoviendo el Sr. Nikolaus Himmelstoss en colaboración con el padre Guillermo Inca y se ha constituido una pequeña empresa "EG - Solar Peru", con un taller metal - mecánico que ha construido en los últimos 4 años alrededor de 400 cocinas solares. La estructura es formada de barras de fierro de construcción y el espejo parabólico está formado por segmentos de laminas delgadas de aluminio con una cara altamente reflejante (importados desde Alemania) y fijadas con alambre delgado de cobre a la estructura de fierro de la parábola. La potencia de esta cocina solar es de aproximadamente 0,6 kW en pleno sol, lo que permite hervir 3 litros de agua en aproximadamente 30 minutos. La distancia focal es de 28 cm, por lo cual se requiere reorientar el espejo solamente cada 15 - 25 minutos, realizado por simple manipulación de la inclinación del espejo y orientación de toda la estructura sobre el piso. El foco (y por lo tanto la olla) se encuentra dentro del espejo, lo que reduce el riesgo de quemaduras y deslumbres accidentales. Estas cocinas tienen un costo (material y mano de obra) de $ 100. EG - Solar ha tratado de difundir esta cocina en diferentes comunidades andinas, hasta el momento con éxito muy limitado. Generalmente la cocina no se ha vendido por dinero, sino se ha canjeado por artesanías o siembra de árboles. Sin duda existen en el Perú, especialmente en la zona altoandina, muchas regiones que tienen muy buenas condiciones climáticas para el uso de cocinas solares durante prácticamente todo el año. El ahorro de kerosene y de leña, que escasea en muchas partes, es sin duda un argumento ambiental en favor del uso de cocinas solares en regiones rurales y urbanos marginales. En muchos casos se puede prever también que el uso de cocinas solares puede ser económicamente justificable. Sin embargo, queda pendiente su aceptación socio - cultural. Frente a esta situación, el Centro de Energías Renovables de la Universidad Nacional de Ingeniería, CER - UNI, en Lima ha considerado necesario incluir entre sus actividades el estudio de las posibilidades de la diseminación y uso masivo de cocinas solares en el Perú. El CER - UNI está dedicado desde más de 20 años a la investigación, desarrollo tecnológico, promoción, diseminación y capacitación en el uso de energías renovables en el Perú, especialmente de la energía solar. Después de años de énfasis en aplicaciones térmicas, en particular del secado solar de alimentos y productos agrícolas, en los últimos años el énfasis estuvo en la electrificación rural con sistemas fotovoltaicos, habiéndose realizado varios proyectos pilotos exitosos, los que pueden servir como modelos para un programa masivo de electrificación rural en regiones remotas y aisladas. Consideramos que la promoción del uso de cocinas solares puede ser un complemento de estos programas. Como un punto de partida el CER - UNI está considerando el uso de cocinas solares localmente construidas por EG - Solar. La primera meta es obtener una experiencia exitosa en el uso de cocinas solares en el Perú, es decir lograr un proyecto piloto sostenible, evidenciado a través del uso permanente de un buen número de cocinas solares por los pobladores de una comunidad, que estén convencidos de que las cocinas solare les son útiles.