Está en la página 1de 7

Eva Versus Lilith (o la elisión

de la Biblia de la mujer que goza)


Eva Versus Lilith ...

ELlNA WECHSLER STEINBERG (*)

Antes fue L1L1TH, re­


RESUMEN latan las leyendas mi­
Algunas consideraciones acerca de la feminidad a partir de tológicas hebreas. An­
la interpretación psicoanalítica de los dos mitos hebreos sobre tes de EVA (JAVA), "Ia
la creación de la mujer. madre de todos los vi­
El mito sobre la creación de Lilith (que no recoge el Génesis) vientes", Dios habría
y el de Eva, representan dos posiciones deseantes de las mu­ creado a esa otra mu­
jeres en relación al hombre.
Parece tratarse de dos mitos que constituyen uno y que
jer, rechazada luego
plantean algunos interrogantes sobre el Complejo de Edipo por ADAN, aquella que
femenino, el acceso y los escollos para el goce sexual. El quería gozar, que por
particular desdoblamiento del fantasma masculino del que da ello se exilió junto al
cuenta FREUD ("la madre" o "Ia prostitutéJ"~ es sostenido por Mar Rojo, región que
las mujeres al ubicarse imaginariamente en una u otra posi­ abunda en demonios
ción. lascivos y que no pudo
SUMMARY ser ya "esposa y ama
de casa".
Some considerations about womanhood based on the psycho­ Lilith, predecesora
analytical interpretation of two hebrew myths about the creation
de Eva, ha sido exclui­
of woman.
The myth about the creation of Lilith (wich Genesis doesn 't da por completo de la
include) and that of Eve represent two desiring positions of Sagrada Escritura. El
women in relation to meno mito bíblico la ha bo­
It seems to be two myths that constitute one and that pose rrado, exiliado de la Le­
sorne questions about the Oedipus complex in women, the tra, ha transformado a
access and obstacles to sexual pleasure. Lilith, creada por Dios
The particular unfolding of the masculine phantasy which enteramente y no co­
FREUD demostrated ("the mother" or "the prostitute'~ is sus­ mo Eva, ya salida de
ta;ned by women as they play themselves imaginarily in one
una costilla masculina,
or other position.
en una ausencia. Por
PAlABRAS ClAVE fin, Eva triunfará sobre
Mito. Complejo de Edipo femenino. Posiciones femeninas. ella, Lilith se exiliará
Castración imaginaria y simbólica. Fantasma. Goce. en el reino donde el go­
ce femenino es endia­
KEYWORDS blado y prohibido. La
madre hal;>rá ganado
Myth. Oedipus complex. Feminine positions. Imaginaryand
symbolic castration. Phantasy.
(*) Psicoanalista.

437
Eva Versus Lilith (o la elisión de la Biblia de la mujer que goza) R.A.E.N. Vol. VIII. N. o 26. 1988

sobre un cuerpo femenino gozante, re­ rivar de la palabra "Iilitu": demonio fe­
gularizará su relación con la culpa, mar­ menino, espíritu del viento.
cará el destino materno elidido del goce. En la etimología popular hebrea de­
O puta o madre (del hombre y sus hijos) riva de LAILlL: noche, lechuza. Salomón
o mujer gozante o mujer maternalizada sospechó que la Reina de Saba era Li­
(legitimación de un orden). "Tu deseo lith ... Según Isaías, vive acompañada
será para tu marido" ... Dice Dios a Eva de sátiros, en las ruinas desoladas del
en el Génesis. desierto...
Pero Lilith, como todo lo reprimido,
retornará ... aunque ya exiliada del Pa­
raíso amoroso de Adán y Eva, lo que A LlLITH LlINTERESA
queda como resto luego de la pérdida EL GOCE SEXUAL
del Gran Paraíso.
La Biblia sólo recoge una pequeña ¿Qué desean las mujeres? Ser ama­
parte de la riqueza mitológica hebrea, das por el Hombre y deseadas por los
babilonia y sumeria. Las divergencias demás, pero ¿y el goce sexual, es acaso
entre los mitos de la Creación I y 11 son patrimonio de la búsqueda masculina?
un entrecruzamiento de una tradición A Lilith le interesa gozar, escuchemos
primitiva y una sacerdotal posterior. Se­ la leyenda:
gún el Génesis 1, Dios habría creado al
hombre y a la mujer a su propia imagen "Entonces Dios creó a Lilith, la pri­
en el sexto día, Eva no existía aún. Se­ mera mujer, como había creado a Adán,
gún el Génesis 11, Eva fue creada de salvo que utilizó inmundicia y sedimen­
una costilla de Adán. Este último mito to en vez de polvo puro...
carece de analogía en los mitos del Me­ Adán y Lilith nunca encontraron la
diterráneo o Medio Oriente primitivo. paz juntos, pues cuando él quería acos­
Sin embargo, Lilith es un demonio tarse con ella, Lilith consideraba ofen­
femenino que tiene una posición central siva la postura recostada que él exigía,
en la demonología judía, babilonia y «por qué he de acostarme debajo de
sumeria. Aparece también en las le­ ti?», preguntaba. «Yo también fui hecha
yendas árabes como "Karina" o "madre con polvo y por consiguiente soy tu
de los infantes". igual». Como Adán trató de obligarla a
En el Zohar, "la Biblia de los kabalis­ obedecer por la fuerza, Lilith, airada,
tas", escrita en arameo en el siglo XIII, pronunció el nombre mágico de Dios,
Lilith ocupa dos roles: extrangular niños se elevó en el aire y lo abandonó...
ajenos y seducir a los hombres que ... Ios ángeles la encontraron junto al
sueñan mientras duermen solos. Mar Rojo, región que abunda en de­
La primera versión hebrea que recoge monios lascivos, con los cuales dio a
el mito primitivo de la creación de Lilith luz lilim a razón de más de cien por
anterior a Eva y su posterior huida al día. «Vuelve a Adán sin demora», le di­
Mar Rojo, aparece en el Alfabeto de jeron los ángeles, o si no te ahogare­
Ben Sira, escrito en la Edad Media. Es mos. Lilith preguntó: «¿cómo puedo vol­
un texto midráshico (literatura rabínica ver a Adán y vivir como una ama de
agregada a los versículos bíblicos) es­ casa después de mi permanencia junto
crita desde el siglo 11 al XII. al Mar Rojo?» ... " '.
Lilith representa seguramente a las
mujeres cananeas a las que se les per­ Sigue habiendo, aunque los siglos
mitía la promiscuidad prenupcial, pro­ hayan transcurrido, un atávico velo al­
miscuidad que seguían algunas israe­
litas y que era duramente censurada , GRAVES, R. Y PATAI, R.: Los mitos hebreos.
por los profetas. A Lilith se la hace de- Alianza Editorial Madrid, 1986.

438
Eva Versus Li}jth (o la elisión de la Biblia de la mujer que goza) R.A.E.N. Vol. VIII. N. o 26. 1988

rededor de la especificidad del goce fe­ derlo, ser robada, engañada ... ¿Qué es­
menino. ¿No hablan las mujeres o sigue cuchamos de "la amante" de este hom­
siendo engorroso escucharlas? Atavis­ bre con regularidad?: su deseo de con­
mo que también recae sobre ellas mis­ vertirse, al fin, en aquella misma esposa
mas, sujetas a ese Adán, a esa Eva y madre. Ganarle a Eva, un lugar vivido
Madre, Ideal escindido. inconscientemente como indestructible,
Adán y Eva es el mito de la comple­ lugar deseado y temido.
mentariedad de los sexos, a partir de Eva y Lilith pelean por el Tesoro ubi­
una primera violentación del cuerpo cándose en uno u otro mito. Algo de
masculino (episodio de la costilla) ella estas dos posiciones deseantes feme­
será lo que a él le falta, se completarán ninas en relación a los hombres (ha­
imaginariamente ... encontramos este blamos aquí de mujeres heterosexuales)
mito de complementariedad en muy di­ son de tal insistencia en el discurso
ferentes cu Ituras. femenino, más allá de la neurosis es­
La presencia de Lilith habla, en cam­ pecífica de cada mujer, que nos llevan
bio, de suplemento, destino violento, a preguntarnos si no se trata de DOS
presencia femenina en el deseo de tal MITOS QUE CONFIGURAN UNO. O
hombre y tal mujer que viene a trasto­ Eva-madre o Lilith de los infiernos.
car ese resto paradisíaco, la pareja com­
Dos posiciones deseantes que atra­
plementaria primera. Y esta presencia
será aún una amenaza para la descen­ viesan las mujeres con respecto al hom­
bre y la incógnita sobre la otra mujer.
dencia, especialmente para los hijos va­
rones. Porque, ¿qué sucede habitualmente si
Un rito que se realizaba en un tiempo Lilith logra, al fin, tomar el lugar de
en muchas com.unidades judías para Eva? Recomenzará probablemente el
proteger al niño recién nacido de Lilith duelo imaginario con otras posibles dia­
así lo muestra. Se trazaba un anillo en blas que puedan quitarle su recién ad­
la pared de la habitación donde nacía, quirido poder. ¿Poder de qué? De la re­
y dentro de él se escribía "Adán y Eva". tención mágica del falo, del hombre­
"¡Fuera Lilith!". La amenaza de esa falo, ideal de relación sin fisuras, de
"otra" presente y ritual izada la de­ ideal paradisíaco retornado desde las
fensa. profundidades del deseo.
¿De qué gozan las mujeres que van
más allá de la madre, qué recorren al
EL MITO FEMENINO, ¿ES UNO? recorrer el camino de la heterosexuali­
Escuchemos ahora a tantas analizan­ dad?
tes preocupadas permanente o cíclica­ La pregunta sobre el goce es la que
mente por las "putas" (sean o no de insiste en las mujeres que se ubican
pago), de las que goza el marido, sin­ en posición de madres (¿qué se goza,
tiéndose en menos (¿qué les dará la de qué es gozada?), enigma que aparece
otra que ellas creen no poder dar o re­ desde el "otro lado" del mito en la aman­
cibir?). te (¿de qué goza la madre-mujer de ese
Un cuerpo de mujer gozante, que no hombre?).
sirve para nada ... más que para ello, ¿Qué es ser una mujer que goza y
una mujer Lilith, libre de la posición hace gozar de la sexualidad?, se pre­
materna (aunque tenga hijos, siempre gunta Eva ... ¿Qué poder tiene Eva?, se
que no ubique aquí al hombre-hijo). Una pregunta Lilith ..., dos mujeres que se
mujer que goza y hace gozar imagina­ interrogan a través del síntoma sobre
riamente siempre más. un mito dividido en dos que fecunda
El fantasma de esta Lilith "la aman­ victorias pírricas, humillaciones, tormen­
te", sobrevuela en los temores a per- tos y hasta suicidios.

439
Eva Ven-us Lilith (o la elisión de la Biblia de la mujer que goza) R.A.E.N. Vol. VIII. N. o 26. 1988

FREUD nos habla de este conflicto des­ objeto perdido, ¿están exentas las mu­
de el lado del hombre en Aportaciones jeres de encarnar alguna de estas dos
a la psicología de la vida erótica (181 0­ posiciones, fijarse en una de ellas, neu­
1812) ... "La vida erótica de estos indi­ rotizarse por el enigma de la otra? Las
viduos permanece disociada en dos di­ mujeres sostienen el fantasma mas­
recciones, personificadas por el arte en culino desde estos dos mitos. ¿Es acaso
el amor divino y el amor terreno (o ani­ el enigma del falo situable sin referirlo
mal). Si aman a una mujer, no la de­ al otro sexo?
sean, y si la desean, no pueden amar­ Ser una mujer no se reduce, eviden­
la ... , se acogen principalmente a la de­ temente, a ser "la amante", pero fre­
gradación psíquica del objeto sexual, cuentemente "la amante" la encarna ...,
reservando para el objeto incestuoso y recordemos a la señora K del historial
sus subrogados la supervaloración que de Dora. La mujer legítima no es, evi­
normalmente corresponde al objeto se­ dentemente, "la madre", pero puede
xual. .. , degradando a la madre, gánanla representarla.
para objeto de la sensualidad". La figura de la amante del hombre
y también " ...en la naturaleza misma casado toma entonces una dimensión
del instinto sexual existe algo desfavo­ mítica, figura tantas veces secreto a
rable a la emergencia de una plena sa­ voces de la estructura familiar. Es la
tisfacción ... , a consecuencia del des­ otra del fantasma masculino escindido,
doblamiento de la elección de objeto y pero también desde el fantasma de la
de la creación intermediaria de la ba­ interrogación de la mujer-legítima. Este
rrera contra el incesto, el objeto defini­ pacto, a veces hasta explícito, ¿no es
tivo del instinto sexual no es nunca el un pacto entre Adán y Eva?
primitivo, sino tan sólo un subrogado A través de Lilith, algo de la pregunta
suyo... " 2. sobre el goce femenino se perpetua, y,
"Pero precisamente la decidida antí­ a partir de Eva, algo de la pregunta so­
tesis entre «la madre» y «la prostituta» bre el goce fálico de la madre se deja
ha de estimularnos a investigar la evo­ oír.
lución y la relación inconsciente de es­ La mitad de un reparto mitológico.
tos dos complejos, pues, sabemos ya No parece tratarse de dos tipos de mu­
de antiguo, que en lo inconsciente sue­ jeres, sino de un mito que las contiene
len confundirse en uno solo elementos a ambas como las dos caras de una
que la conciencia nos ofrece antitéti­ misma moneda. Las mujeres pueden
camente disociados..., la diferencia en­ atravesar estas dos posiciones alter­
tre la madre y la prostituta no es, en nativamente, fijarse en una o sostener
último término, tan grande, puesto que (¡qué tarea!) a ambas..., algunas lo lo­
ambas realizan el mismo acto... " J. gran, otras no. Pero si se ubican en
¿Qué sucede con este conflicto desde una se interrogarán sobre la otra.
el lado de las mujeres? Si FREUD da Quién no ha escuchado a modernas
cuenta de que el deseo del hombre está Evas referirse a la amante como a "esa
escindido entre dos objetos, la madre y puta" ¿Quién no ha escuchado a Lilith
la prostituta, escisión imaginaria de un provocando a la otra? ¿Crees que por
ser su esposa, eres La mujer? ..
2 FREUD, Sigmund: Sobre una degradación ge­
neral de la vida erótica. En "Ensayos sobre la EVA O LlLITH, UN MITO
vida sexual y la teoría de la neurosis. Ed. Biblioteca QUE HABlA DEL COMPLEJO
Nueva. Madrid, 1948.
3 FREUD, Sigmund: Sobre un tipo especial de
elección de objeto en el hombre. En "Ensayos
Como para el varón, las vicisitudes
sobre la vida sexual y la teoría de la neurosis. Ed. del Complejo de Edipo marcarán para
Biblioteca Nueva. Madrid, 1948. la niña el acceso al goce sexual, sus

440
Eva Versus Lilith (o la elisión de la Biblia de la mujer que goza) RA.E.N Vol. VI/l. N. 026. 1988

inhibiciones y conflictos. Pero este Edi­ un agujero"), pero este hecho no com­
po es femenino, y sabemos que Edipo promete "al hombre".
es el mito masculino por excelencia. Las mujeres, en cambio, acceden o
¿Habremos entonces de hablar de no a ese otro goce a partir de una con­
una mitología femenina particular, que dición anatómica peculiar: dos zonas
no excluya los avatares del deseo, la en lugar de una.
prohibición, la negatividad y positividad Algunas lo logran, otras no, más allá,
del mismo, la problemática aún del ser como lo indican diversos autores, de la
y del tener desde esta estructura sin constelación patológica particular. (His­
descentrarnos de los pilares de la teoría téricas, obsesivas e incluso psicóticas
psicoanalítica? Las mujeres y el placer con presencia de orgasmo vaginal, y
sexual, las mujeres y el amor, el Plus, mujeres con los mismos cuadros ab­
sus vicisitudes, su homo-marcación, solutamente frígidas).
su melancolización, sus zonas erógenas Volviendo al mito, esta privilegiada
particulares... triangulación (Adán, Eva, Lilith) nos lle­
Cómo no admitir (ya lo postuló FREUD) va a otra escena edípica en las mujeres.
que no hay en las mujeres UN ORGA­ Cuando una hija se dirige al padre, lue­
NO fuente del placer sexual, sino al go de la desilusión fálica, entrando en
menos dos, clítoris-vagina, que consti­ disputa con la madre; si el cambio de
tuyen la no unicidad específica feme­ objeto se produce, la niña reactivará
nina. El clítoris es fuente de placer y al tiempo la disputa edípica de la madre
acmé orgástico en la actividad auto­ (madre e hija tendrán tal relación am­
erótica de la niña, alrededor del cual bivalente ... ), será por este motivo que
se urden las fantasías edípicas. tantas madres coartan el acercamiento
• entre las hijas mujeres y el padre.
Abundan en los escritos psicoanalí­ Pero, ¿se dirigirá la niña al padre por
ticos, los trabajos sobre el enigma, lo la herida de no haber recibido un pene
decible e indecible del goce femenino, de la madre? (FREUD) o la dolorosa caída
el plus gozar. Si este plus gozar es re­ de comprobarse como no-falo, no todo
ferido al goce femenino del otro sexo, para la madre, la impulsará hacia el
gozar del cuerpo del otro sexo, condu­ padre para ser "a", causa de su deseo?
ciría a ese otro goce que habitualmente Allí reencontrará la niña a Eva la legí­
llamamos vaginal. Entre las mujeres tima y el deseo específico de los perso­
éste es habitualmente un punto de lle­ najes en cuestión, la imaginería en tor­
gada muchas veces excepcional. FREUD no a estos deseos marcarán su parti­
apuntaba el "doble trabajo" reservado cular devenir como madre y ser gozan­
a las mujeres: cambio de órgano, cam­ te.
bio de objeto ... Las reivindicaciones de Pero, ¿qué es gozar sexualmente del
los movimientos feministas sobre el pla­ padre, en qué espacio, si su espacio de
cer y orgasmo clitórico no hacen más
goce es el clítoris, si la vagina es aún
que insistir sobre el problema de la dua­ muda?
lidad. Seguramente una pregunta que atra­
Cada uno, cada una goza sexualmen­ viesa a las niñas por su particular cons­
te como puede. No se trata de legitimar titución sexual anatómica, y que pro­
un goce mejor que otro, sino poder decir duce un choque con el goce del órgano
algo sobre este fenómeno específica­ c1itórico de esta etapa. ¿Qué es gozar
mente femenino, tan enigmático segu­ como una mujer? ¿Dónde gozar, en qué
ramente para los hombres por la unici­ espacio del pene paterno? ¿De qué goza
dad del órgano peniano. la madre?..., quién tendrá la respuesta
Podrá decirse que un hombre puede a tal enigma: otra mujer.
investir su ano ("un agujero es siempre Aunque la niña llegue a desear fan­

441
Eva Versus Lilith (o la elisión de la Biblia de la mujer que goza) R.A~E.N. Vol. VIlI. N. o 26. 1988

tásticamente un "hijo del padre" iden­ Si los hombres sueñan con recuperar
tificándose con Eva, no por ello acce­ lo que nunca han tenido (la relación
derá "necesariamente" al goce vaginal. incestuosa con la madre), las mujeres
Muchas mujeres, identificadas con la también ... , y también para ellas el Pa­
madre en tal posición, podrán gozar de raíso perdido, el encuentro irrealizable
la maternidad, pero no automáticamen­ es con el Otro materno. Si algo de ese
te del otro sexo. Algo de la pregunta goce se recupera es a través de lo pul­
sobre el goce puede quedar suspendi­ sional, del cuerpo, de la palabra, del
da ... , ya que en la fase fálica las niñas pensamiento. Pero es aquí donde tantas
obtienen su placer en un órgano espe­ mujeres tropiezan con otro escollo, el
cífico, la vagina es aún libidinalmente de la producción intelectual (o produc­
muda y el goce de la madre luego del ción en general, más allá de la produc­
descubrimiento de la diferencia sexual, ción de un hijo) condicionada por una
un enigma. confusión inconsciente entre pene y fa­
lo. (Si no tengo pene, nada tengo, sólo
puedo producir... hijos, como Eva). Cas­
tración imaginaria, seguramente, pero
CASTRACION y ESCOLLOS también seguramente eficaz si la niña
FEMENINOS en cuestión ha sido recibida como una
"castrada" a la que algo le falta (ser
La castración se efectiviza cuando el varón) por el deseo de la madre, del
niño percibe que el deseo materno se padre o de ambos.
dirige hacia otro lado, que lo destituye Si una niña que atravesada por la
y resitúa el enigma del falo. Falo que castración imaginaria podrá quejarse
designa otra cosa que pene (aunque de su falta de pene toda la vida; si iden­
sea en la etapa fálica, para el niño, su tificarse con Eva es identificarse con
visible sostén). otro ser castrado e inútil, el pene=falo
Hombres y mujeres quedan entonces dejará a los hombres en más, y a ella,
ubicados en un lugar de insuficiencia junto con su madre y las otras mujeres,
frente al símbolo fálico, y de las moda­ en menos. La "actividad" será entonces
lidades de este descubrimiento ciertas patrimonio del varón, y la relegación
mujeres podrán masculinizarse y ciertos de la mujer a la casa y la maternidad
hombres feminizarse, independiente­ volverá a consumarse ... , rol específico
mente de su condición anatómica. Pues atribuido a la mujer en la Historia. Es­
si los niños creen en la preponderancia colios en la actividad, escollos para el
del falo como significante del deseo, goce sexual ... , también son síntomas
es porque ellos mismos han sido allí masculinos, pero no deja de llamar la
ubicados por la madre, ellos mismos atención lo borradas que suelen estar
han sido su encarnación en un primer las mujeres en tales logros.
tiempo. De Eva a la pequeña Eva la identi'fi­
La mujer entra también en el goce cación parece ritual ... , pero otra vez,
fálico, invistiendo su clítoris como el ser madre no es más que la mitad del
hombre el pene, pero la investidura va­ reparto mitológico.
ginal que conducirá a las mujeres a un Ser Lilith a costa de la maternidad,
plus gozar, presenta -como vimos­ ser madre a costa de Lilith, ser una
un escollo específico. mujer que produce a costa de la se­
Sabemos que el cuerpo no puede sa­ xualidad en general: costos caracterís­
tisfacer lo que la realización incestuosa ticos para las mujeres.
pide, sin embargo, hay goce sexual, sin La niña, como el varón, acceden al
embargo, hay goce del pensamiento... , orden simbólico a través de la castra­
y goce del síntoma. ción, del reconocimiento de no ser el

442
Eva Versus Lilith (o la elisión de la Biblia de la mujer que goza) R.A.E.N. Vol. VIlJ. N. o 26. 1988

falo para la madre. Que la niña reniegue ¿Es patrimonio de la mujer histérica
de este saber, que busque con otra mu­ tal enigma y tal estructuración del de­
jer el Paraíso perdido renegando de la seo? ¿O las mujeres por su particulari­
falta, que recorra el camino de la ho­ dad erógena serán atravesadas por
mosexualidad, es un posible avatar, un ella? ...
colmamiento imaginario de ser todo pa­
ra el subrogado materno. Si una mujer vuelve a imaginarizar
El placer pulsional heterosexual evo­ el falo a través de la maternidad, no
ca nuevamente la castración simbólica, sorprenderá que libidinalmente se aleje
muestra otra vez una ausencia, la ausen­ del hombre ... , conflicto tan habitual que
cia del falo, significante de lo que nunca nos devuelve el mito: o Eva o Lilith, o
se tuvo. Yen este orden no hay confu­ madre o amante.
sión posible entre pene y falo. Un cuerpo en el que se crea la vida,
Una mujer que es deseada por un que anida otro cuerpo, marcado por un
hombre sabrá que también para él el sexo no-uno, por el dolor-goce de pa­
deseo se organiza alrededor de la cas­ rir .... ¿es un enigma o una especificidad
tración, desde lo que se carece. no masculina? Avatar que se articula
La niña, aunque se dirija al padre permanentemente entre dos posiciones
luego de la desilusión de no ser falo de Madre-Amante, balanza que se inclina
la madre, llevará consigo, sin embargo, hacia uno y otro lado. Goce múltiple,
una hamo-marcación que le es peculiar descentrado, trabajoso camino libidinal
y que entra de lleno en el complejo. que puede conducir o no a ser centrado
Complejo "complejizado" por la pregun­ en la vagina, más allá de las modalida­
ta sobre el goce femenino, cuando el des neuróticas de cada mujer en parti­
padre entra en escena y con él el enig­ cular.
ma del goce femenino en la escena pri­
maria. Eva y Lilith.

BIBLlOGRAFIA

(1) CHASSEGUET·SMIRGEL. La sexualidad feme­ (5) IRIGARAY, Luce: Ese sexo que no es uno.
nina. Ed. Laia/Divergencias. Barcelona. 1985. Ed. Saltés. Madrid. 1971.
(2) ENCICLOPEDIA JUDAICA. Copywright by Keter (6) KOFMAN, Sara: El enigma de la mujer
Publishing House Jerusalén. L.T.D. Israel, 1982. ¿Con Freud o contra Freud?Ed. Gedisa. Barcelona,
1982.
(3) FRAZER, J. G. El folklore en el Antiguo Tes­ (7) LAcAN, Jacques: La significación del falo,
tamento. Fondo de Cultura Económica. México, en "Escritos 1". Ed. Siglo XXI. Madrid, 1971.
1981 - Ideas directivas para un congreso sobre la
(4) FREUD. Sigmund: La organización genital sexualidad femenina, en "Escritos 1". Ed. Siglo
infantil(Adición a la teoría sexual). Ed. Biblioteca XXI. Madrid. 1971.
Nueva. Madrid, 1958. - Seminario 'Aún ". Ed. Paidos. Madrid,
- Algunas consecuencias psíquicas de la di­ 1986.
ferencia sexual anatómica. Ed. Biblioteca Nueva. (8) PERRIER, F. Y GRANOFF. W.: El problema de
Madrid. 1958. la perversión en la mujer. Ed. Grijalbo. Barcelona,
- La feminidad. Ed. Biblioteca Nueva. Madrid, 1980.
1958. (9) SZPILKA, Jaime: La realización imposible.
- Sobre la sexualidad femenina. Ed. Biblioteca Encrucijadas de una psicopatología psicoanalí­
Nueva. Madrid, 1958. tica. Ed. Trieb. Buenos Aires, 1979.

Dirección para correspondencia: Parque de la Colina, bloque 18. 5.° F - 28043 Madrid.

443

También podría gustarte