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16th ene 2012Publicado en: EL INSTRUMENTO, EL VIOLIN, NOVEDADES 4

LIMPIEZA DEL VIOLIN


Es mejor dejar las reparaciones y ajustes grandes para los expertos. Pero hay muchas cosas
que puedes hacer para cuidar de tu instrumento.

Es mejor dejar las reparaciones y ajustes grandes para los expertos. Pero hay muchas
cosas que puedes hacer para mantener tu instrumento en las mejores condiciones
posibles: limpiarlo, cambiar cuerdas, poner derecho el puente, localizar ruidos y
mucho más.

La resina del arco cae sobre el violín convertida en polvo. Merece la pena limpiarla con un
paño suave cada vez que terminas de tocar. Un paño de algodón puede servir: una
camiseta vieja sin dibujo, o un paño de cocina. Ten cuidado con las astillas de los bordes,
especialmente con los instrumentos viejos. Y no te olvides de limpiar también el arco.

DIAPASON Y CUERDAS

Es mejor usar un paño diferente para el mango, las cuerdas y el diapasón. Frota las cuerdas
con el paño y mételo entre éstas y el diapasón. Un paño de algodón está bien, pero algunos
violinistas prefieren la seda. Una vez que has limpiado el violín, colócalo en el estuche.

PREVENIR

Las cuerdas durarán más si te lavas las manos antes de tocar, y el violín se mantendrá
más limpio si lo tocas por el mango y la zona de la barbada.

LIMPIADORES
Limpiador de violines

Todos los violines necesitan atención extra de vez en cuando, incluso si habitualmente eres
muy cuidadoso. La tapa puede ponerse pegajosa y perder brillo, sobre todo entre las f,
donde acaba cayendo toda la resina. Puedes quitar el exceso de resina con un limpiador
especial. Algunos limpiadores también enceran y quitan los rayones pequeños. Hay paños
especiales con cera. En casi todos los violines es posible quitar el polvo y la suciedad
superficial con un paño húmedo. Asegúrate de que no tocas las cuerdas.

¿EL MEJOR?

El limpiador más adecuado depende en parte del barniz del violín. Cuando compras o
alquilas un instrumento, pregunta siempre cuál puedes usar.

NUNCA

Nunca utilices limpiadores normales de la casa. Cuando limpies el violín, evita tocar
cualquier zona en la que haya algún daño.

EL DIAPASON

Puedes hacer una limpieza especial del diapasón frotándolo con un paño ligeramente
humedecido en alcohol metílico. Para asegurarte de que no se daña el barniz, mantén la
botella de alcohol a una distancia prudente y no dejes que el paño roce la caja. Para mayor
seguridad coloca sobre ella otro paño seco.
Limpiador de cuerdas

LAS CUERDAS

Es buena idea limpiar los residuos de resina de vez en cuando. Frota las cuerdas con un
paño varias veces, desde la cejilla al puente. No las empujes mucho y mantén una mano
sobre ellas, porque pueden chirriar mucho. Un paño con alcohol también irá bien para las
cuerdas, y puedes comprar limpiadores especiales. El aceite sólo se aplica a las cuerdas de
tripa no entorchadas.

INTERIOR

Con el transcurso de los años, el polvo y la suciedad se cuelan inevitablemente dentro del
violín. Para sacarlos, introduce medio puñado de arroz seco y crudo y agítalo
cuidadosamente hacia delante y hacia atrás. Pon el violín hacia abajo y deja que caiga el
arroz. La mayor parte del polvo saldrá con él.

COMPRUEBA

Debes inspeccionar regularmente el violín, para ver si hay astillas u otros daños menores.
lComprueba también que la barbada está bien colocada y que la parte blanda de la
almohadilla no está desgarrada.

EXPERTO

En algunas ocasiones tendrás que llevar el violín a un experto. Por ejemplo, cuando
necesita una limpieza más profunda, cuando hay manchas que no se van, o no puedes
limpiar bien el mango, o el barniz se está apagando mucho (en la caja, bajo las cuerdas, o
en la zona donde lo tocas con la mano derecha). Aunque todo vaya bien, muchos violinistas
hacen una revisión una vez al año, para mayor seguridad.

PLASTICO

Si tu sudor es muy ácido, puede dañar el barniz e incluso la madera del aro, en la zona en
que lo tocas con la mano izquierda. ¿Solución? Colcoa una tira de plástico adhesivo. A
algunas personas les horroriza la idea, otras la consideran simplemente práctica.

ARCO

Las cerdas suelen ensuciarse cerca de la nuez. Puedes limpiarlas con un paño húmedo y
caliente e incluso con un poco de jabón líquido. Los extremos de las cerdas se sujetan con
pequeñas cuñas: asegúrate de que no los mojas.

DEMASIADO LISO.

Si tienes que poner resina cada vez más a menudo, es posible que se deba a un exceso de
residuos de resina, que alisa mucho las cerdas. Puedes limpiarlas tú mismo con un paño y
un limpiador con alcohol al 70%, pero es mejor que te lo haga un experto. El alcohol puede
dañar la vara y es posible que sólo consigas pegar las cerdas entre sí cada vez más. Un
luthier decidirá si la cerdas se pueden limpiar o es mejor cambiarlas.

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