A pesar de que el ingreso mensual mínimo ha subido en un 322% desde el año
1987(actualmente el sueldo mínimo es de 172000 pesos chilenos), las agrupaciones de trabajadores se siguen mostrando disconformes con la cifra actual. ¿A qué se debe esto? Aunque suba el salario mínimo, los alzas de precios continúan (alimentos, educación, gastos de vivienda, etc), entonces, ¿cómo sería posible mantener contenta al 70% de la población? Todo es un ciclo, tu salario depende de tu educación, y para tener educación necesitas de un buen salario, no obstante, en los últimos años ha incrementado el número de becas y de ayudas estudiantiles, facilitando el gran peso de un hijo en la universidad. Pero la cantidad de gastos sigue aumentando con una creciente alza de precios. Muchas familias viven sin lujos con un sueldo mínimo, mientras que otras pueden abastecer gastos mínimos pero no “lujos” como educación y demás. Esta es la actual critica al sistema chileno, la desprotección de la Clase Media. Hoy, una gran cantidad de beneficios se le ha otorgado a la clase socioeconómica baja (primer y segundo quintil), dejando “solas” a las familias que ganan más del sueldo mínimo pero menos de un ingreso per cápita para poder pagar estudios superiores u otros gastos “básicos”, generando un circulo vicioso de créditos para poder subsidiar educación, gastos como vestimenta, transporte, etc. Estás palabras en comillas solo demuestran lo difícil que es expresarse de clases sociales acomodadas pero no acomodadas, es decir, familias que pueden solventar gastos básicos como para mantener un hogar, pero no para generar un crecimiento (mayor y mejor educación), disminuyendo la capacidad para ahorrar. Entonces, ¿porque es un circulo vicioso entre el salario mínimo y la educación? Porque en un sistema donde aquel que no sabe, no puede reclamar, el que no tenga un “cartón” universitario y una buena productividad económica no es tomado en cuenta con seriedad. Siempre es criticada la forma en que se mantiene el salario mínimo tan bajo, muchos dicen que es una forma de los empresarios para disminuir sus gastos y aumentar sus ganancias, y así mantener a una clase proletariado sin títulos profesionales ni conocimientos sobre este tipo de temas. Económicamente el salario mínimo es decidido de forma que mantenga un equilibrio de mercado, pero, al hacer esto, ese equilibrio se balancea de una forma en que algunos ganan más que otros, aunque todo lo que se dice aquí es en gran parte en el sueño de esta utopía socioeconómica como la describía Marx, donde todos obtengan lo que merecen y vivan en igualdad social.