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Fundamentacion Voleibol PDF
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1 ANTECEDENTES HISTÓRICOS
Desde su origen, el voleibol ha sido uno de los deportes con mayor adaptación al sistema
educativo, por dar respuesta a los valores y temas transversales fundamentales para la
formación integral de la persona.
El voleibol tuvo una rápida difusión en los EE.UU, así como en Asia, China, Japón y
aquellos otros lugares en los que las tropas americanas intervenían militarmente (ej.: Filipinas).
A Europa Occidental llega como consecuencia de la I guerra Mundial (1914-1918), ya que los
americanos, en sus ratos de ocio, lo practicaban alternándolo con el baloncesto. Las primeras
naciones influenciadas fueron Francia, Italia, Checoslovaquia, Yugoslavia y Holanda.
Debido a la gran difusión que fue adquiriendo este deporte, en el año 1947 se creó la
Federación Internacional de Voleibol (FIVB) por iniciativa de Checoslovaquia, Francia y Polonia,
organizándose con 15 países. España ingresa en ella en el año 1954. Dicha federación se
encuentra ubicada desde 1984 en Lausana (Suiza), lugar donde también se encuentra el Comité
Olímpico Internacional. Su presidente, casi histórico para el voleibol moderno, ha sido el francés
Paúl Acosta.
es atendida por el aún escaso impacto de este deporte en el país, acordándose unir el futuro del
balonvolea a la Federación de Rugby, lo que representó un fracaso total. Finalmente, el 26 de
enero del 1960 queda constituida la Federación Española de Balonvolea, siendo su primer
presidente D. Benito López Arjona, lo que representó todo un impulso para este deporte en
España, ya que, aunque no tenía un gran número de practicantes como en otros países, se
relanzó hasta alcanzar la madurez de la que hoy goza.
2 APROXIMACIÓN A LA REGLAMENTACIÓN
Y aunque cada profesor debe hacer todas las adaptaciones que estime convenientes para
su centro, también debe conocer las ultimas actualizaciones y novedades. Debe tenerse
presente que, normalmente, al menos después de cada Olimpiada suelen producirse cambios
importantes de reglas. Los temas suelen hacer referencia a los sistemas de puntuación y
duración de los encuentros, altura de la red, formas de darle mayor continuación al juego, etc.
En síntesis, el voleibol es un deporte jugado por dos equipos en una cancha de juego
dividida por una red, con el objetivo de enviar el balón por encima de ella al campo contrario,
poniéndose el esférico en juego con un saque. Cada jugada supone un punto, pero cuando el
equipo que recibe gana una jugada, obtiene un punto y el derecho del saque, rotando sus
jugadores una posición en el sentido de las agujas del reloj. Se dispone de tres golpes para
devolver el balón (además del bloqueo). Pero veamos, con mayor profundidad, algunos de sus
componentes:
a) El terreno de juego:
Cada campo de 9x9 está dividido por una línea a tres metros de la línea central, dando
lugar a la zona de ataque, de sustitución, de zagueros y a la zona de saque situada por detrás
de la línea de fondo.
La red está colocada verticalmente, mediante unos postes sobre la línea central a
diferentes alturas, dependiendo de la categoría y finalidades de juego (en los campeonatos
federados a 2,43 metros para los hombres y 2,24 para mujeres pero variando en las demás
categorías y edades desde los 2 metros).
En la red existen dos bandas blancas que se ajustan verticalmente a la red y se colocan
directamente encima de cada línea lateral, así como dos antenas de 1,80 metros de largo, que
son las que delimitan el espacio de paso del balón.
Muy importante para el desarrollo del juego es el número de las posiciones en el campo,
conocidas como zonas 1, 2, 3, 4, 5 y 6.
Iniciación al Voleibol
Mª José Romero Ramos
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b) Participantes en el juego:
Se permite un máximo de seis sustituciones por equipo y set, pudiéndose cambiar a uno
o más jugadores a la vez. Esto implica que el jugador de salida o formación inicial puede salir del
juego y reingresar, mientras que los que no forman parte del equipo inicial, si entran a sustituir
a un compañero, una vez que salen durante ese juego o set no pueden sustituir a ningún otro.
Los cambios en los que intervenga un líbero no se cuentan como sustituciones regulares, siendo
en número ilimitado, pero debe haber una jugada entre dos cambios. El líbero sólo puede ser
reemplazado por el jugador a quien reemplazó y ha de tener lugar antes de que el árbitro pite
para sacar.
Cada jugador tiene encomendadas unas funciones determinadas, de ahí que sean
conocidos como colocadores aquellos cuya función principal es la de colocar y levantar el balón
para que se efectúe el remate. Los universales son los jugadores que dominan la colocación, el
remate y la defensa, es decir, son los más globales; la labor más relevante de los rematadores
es la de rematar, aunque hoy día todos los jugadores tienen que practicar un mínimo de todas
las funciones.
c) Balones de juego:
Los balones de juego oficiales son esféricos, con una cubierta de cuero flexible o cuero
sintético, y con una cámara interior fabricada de caucho o un material similar. Su color debe ser
uniforme y claro, o una combinación de colores, con un peso de 260-280 gramos y una presión
específica para los campeonatos oficiales.
Pero, en la enseñanza, lo ideal es comenzar con pelotas de goma, para dar continuidad
al juego e ir progresando hasta llegar al balón reglamentario. No son válidos muchos de los
balones vendidos en casas comerciales como reglamentarios, provocando hematomas en la
Iniciación al Voleibol
Mª José Romero Ramos
Un equipo anota un punto cuando el balón toca la cancha del equipo contrario, o bien
cuando el contrario comete una falta o recibe un castigo.
Si el equipo que saca gana una jugada, anota un punto y continua sacando. Pero si el
equipo receptor gana una jugada, anota un punto y gana el derecho de saque.
Un set o juego, excepto el decisivo o 5º set, lo gana el equipo que primero llega a 25
puntos con una ventaja mínima de dos puntos. En caso de empate 24 a 24, el juego continúa
hasta que un equipo consigue una ventaja de dos puntos. En caso de empate 2-2, el set decisivo
se juega a 15 puntos, con una ventaja mínima de dos puntos. Y en este juego, cuando uno de
los dos equipos llega a 8 puntos, se hace un cambio de campo sin pérdida de tiempo,
manteniéndose las mismas posiciones de los jugadores.
Para conocer más sobre los participantes, la estructura del juego, las acciones de juego,
las interrupciones y demoras, el jugador líbero, la conducta de los participantes, los árbitros
(responsabilidades y señales oficiales), así como del voley-playa o cualquier otro asunto
relacionado con el voleibol federado o institucional, debe consultarse la página web de la
Federación Nacional de Voleibol.
Nos limitaremos a exponer en qué consiste cada uno de los gestos y los puntos a
observar y tener presentes en la enseñanza.
a. Posiciones básicas:
La posición fundamental es la actitud que adopta todo jugador que se dispone a recibir
un balón, bien sea de un compañero o del campo contrario. El objetivo fundamental es acortar el
tiempo de reacción en un momento determinado e implica, no sólo una actitud física, sino
también una atención y predisposición Existen tres tipos de posiciones: la alta, que es
fundamental para las acciones del bloqueo, la media, que es la conocida como básica porque es
la más utilizada (en recepción, en defensa, toque de antebrazos, dedos, etc.) y la baja,
fundamentalmente en defensa.
Posición alta.
b. Toque de dedos:
El pase de dedos puede ser: adelante, atrás y lateral; y todos con apoyo de los pies en
el suelo o en suspensión.
Para la correcta realización del pase de dedos deben realizarse los siguientes
movimientos:
c. El pase de antebrazos:
Este gesto técnico tiene una gran importancia, puesto que es imprescindible para enviar
perfectamente el balón al colocador (recepción del saque) y para la defensa de todos los balones.
d. Saque:
El saque es la acción de poner en juego el balón, mediante el golpeo con una mano o cualquier
parte del brazo, después de ser lanzado o soltado de las manos por el jugador zaguero derecho, colocado
detrás de la línea de fondo.
En la ejecución del saque sólo se permite un lanzamiento del balón al aire, consintiéndose mover
el balón de una mano a otra.
En el momento del golpe al balón o el despegue para un saque en suspensión, no se puede tocar
la línea de fondo, pero, una vez que se golpea, el jugador puede pisar o caer dentro del campo. Pero el
sacador debe golpear el balón dentro de los 8 segundos siguientes al toque del silbato.
Los saques pueden clasificarse en: bajos (saque de abajo o de seguridad, saque lateral) y altos
(saque de tenis, saque de gancho en potencia o flotante y saque en salto). Veamos algunos de ellos con
mayor detenimiento:
. Saque de abajo. Consiste en sacar mediante un golpeo realizado en la zona de saque de
abajo-arriba y adelante, con la mano en forma de cuchara. Las características para efectuarlo
correctamente desde el punto de vista técnico son las siguientes:
. Saque de tenis. Consiste en sacar mediante un golpeo efectuado lo más alto posible por
encima de la cabeza, a la máxima altura , con el brazo extendido y mano abierta.
e. Remate:
f. Bloqueo:
Bloquear es la acción de los jugadores cerca de la red para interceptar el balón proveniente del
campo contrario, haciéndolo por encima del borde de la misma. Solamente los delanteros pueden
completar un bloqueo.
El bloqueo puede ser: individual, doble o triple, según el número de participantes en el mismo, y
abierto, cerrado o semicerrado, según la posición de las manos. También puede ser ofensivo o defensivo.
En la posición de partida:
4.1 INTRODUCCIÓN
Según Hippolyte, R. ( 1995), el voleibol, como la mayoría de los deportes que se juegan en una
superficie reducida, es un juego de olas y flujos. Tiene grandes variaciones, cambios repentinos, un
componente mental elevado. Tanto el equipo, como los jugadores tomados individualmente, deben
constantemente estar colocados bajo control interno, manteniendo un nivel de concentración adecuado.
Rodríguez, P.L. (1996), afirma que en voleibol confluye toda una serie de aspectos que lo hacen
ser una de las disciplinas en las que la táctica individual y colectiva se hace patente en todo momento.
Las exigencias técnicas son muy altas y especializadas. Junto a estas altas manifestaciones de dominio
técnico, la condición física y las características antropométricas juegan un papel fundamental para
desarrollar una adecuada táctica de juego. Rodríguez hace referencia a Ivoilov (1986), Kleschov
(1980) y Bertucci (1991), quienes plantean la necesidad de dominar la ofensiva del contrario mediante
una defensa adecuada para, una vez conseguido esto, lograr imponer el ataque y vencer. Se establece un
proceso de comunicación y contracomunicación motriz en el juego establecido, que requiere en todo
momento una anticipación a las acciones del rival.
• Aspecto temporal.
• Aspecto técnico-táctico.
• Aspecto de la condición física.
• Aspecto psíquico.
• Aspecto de la coordinación.
Según Santos, J. A y otros (1996), el voleibol, como el resto de los deportes, posee una serie de
componentes básicos. Éstos son: la técnica, la táctica, el físico y el psicológico. Si realmente se quiere
profundizar en el entendimiento de un deporte, es necesario hacerlo a través de sus diferentes
componentes. Cada uno de ellos es muy importante aisladamente; sin embargo, es igualmente cierto
que, por sí mismos, no sirven para jugar, no se pueden aplicar al juego en sí. Todos los elementos están
integrados y deben ser tenidos en cuenta cada vez que aplicamos un contacto con el balón. Estos autores
distinguen, como elementos del voleibol integrado: técnica, táctica, preparación física general,
preparación física especial y preparación psicológica.
Entre un contacto y otro se producen trayectorias. Estas trayectorias son las que forman las fases
y complejos del juego. Las fases de juego son: ataque, defensa y contraataque.
Los dos equipos se van a encontrar alternativamente en situación de ataque (posesión del balón)
y de defensa (neutralización del balón). A partir de la defensa se organiza el contraataque.
Todo ello nos lleva a la noción de táctica, que podemos definirla como: “conjunto de acciones
individuales y colectivas de los jugadores de un equipo, organizado y coordinado racionalmente y de
manera unitaria, según las limitaciones del reglamento y de la ética deportiva, encaminadas a obtener la
victoria” (Volpicella, 1992).
Por lo tanto, para nosotros la táctica no es más que la coordinación de todas las acciones del
juego que nos lleva, mediante la reflexión, comprensión y dominio de las situaciones reales, al desarrollo
del mismo. La organización y desarrollo colectivo del juego se realiza mediante los sistemas de juego,
que no son más que “la distribución más exacta posible de funciones, posiciones y espacios a cubrir por
los jugadores en todas las formaciones de ataque, defensa y contraataque”.
Una de las características principales del voleibol es que su reglamento obliga a pasar a todos los
jugadores por todas las posiciones. Ello conlleva una polivalencia y dominio de todas las acciones del
juego en todos los gestos y zonas. Este concepto es el que se denomina “universalidad”, que en la
enseñanza es una pieza clave, e incluso en otros ámbitos son muchos los técnicos que siguen
potenciando este dominio de todo en los primeros años de entrenamiento (principio de aumentar el
mayor número de patrones motrices sin entrar prematuramente en la especialización).
Pero, a medida que el nivel de juego va aumentando, van apareciendo jugadores que se motivan
más en unas acciones que en otras y, casi de forma natural, se encuentran más a gusto colocando,
rematando, defendiendo o sacando (dependiendo de la estatura, la inteligencia u otras cualidades), sin
perder de vista la idea de globalidad y dominio necesario de todas las acciones.
Rematador: encargado del tercer pase. Debe ser jugador alto, dotado de buen salto y
numerosos recursos de ataque, pues se encarga de la culminación del juego.
Opuesto: es el jugador, como su nombre indica, dispuesto en oposición al colocador. Suele ser el
mejor atacante. Tiene varias funciones, entre las que cabe destacar el remate desde zona zaguero;
además, suele ser “bueno” en recepción y bloqueo.
• 4R-2C (4-2): cuatro rematadores y dos colocadores, situados normalmente en zona 3-6.
• 4R-2U (6-2): similar al anterior, salvo que es el universal zaguero el encargado de colocar,
posibilitando la participación de tres atacantes delanteros.
• 5R-1C (5-1): existe un mayor desequilibrio, ya que en tres rotaciones tenemos a tres atacantes
delanteros y en las otras tres sólo a dos.
• 6R-3U: sistema de juego con seis rematadores, de los cuales tres son universales que colocan
penetrando desde el fondo.
• 3R-3C (3-3): sistema similar al 6-3, pero la colocación se realiza siempre desde
el centro o a la derecha de la red y sólo cuando el colocador es delantero.
A título de referencia, conviene indicar que, en niveles altos se empieza a utilizar otra
nomenclatura. Desde el punto de vista atacante, los equipos están constituidos por:
• 1 colocador.
• 1 opuesto al colocador; con funciones varias, entre las que se suelen encontrar, sobre todo en
equipos masculinos, el ataque desde zaguero.
Funciones:
COLOCADOR REMATADOR
ROLES
LÍBERO UNIVERSAL
OPUESTO
En voleibol se utiliza la nomenclatura numérica para determinar las zonas del campo, que son seis,
igual que el número de jugadores que pueden permanecer en juego. En el ámbito docente, dichas zonas
sólo tienen una función de conocimiento para la correcta distribución de jugadores, pero en otros niveles
de entrenamiento también son objeto de especialización, yendo acompañadas, normalmente, de una
función concreta del jugador que las ocupa.
4 3 2
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4.4 COMPLEJOS
Se denomina “complejo” a la fase de juego de un equipo con una delimitación concreta. Los
complejos se utilizan como forma de organizar las distintas fases del juego, definiéndose desde el punto
de vista teórico.
1. Complejo I o K1: todas las acciones que realiza un equipo para conseguir el saque, es decir, la
recepción del saque del adversario, la colocación y el ataque.
2. Complejo 2 o K2: son todas las acciones que realiza un equipo cuando se encuentra en posesión
del saque, es decir, saque, bloqueo, defensa e iniciación al ataque (colocación).
3. Complejo 3 o K3: corresponde al contraataque y cobertura del ataque de los equipos que
atacaron previamente con complejo 1 ó 2.
K1 K3 K2
INICIACIÓN AL ATAQUE
(COLOCACIÓN)
DEFENSA
(Ureña 1998).
Veamos, a continuación, con cierto detenimiento, las características del complejo I y II.
COMPLEJO I o K1:
Vamos a referirnos a aquellos aspectos que tienen una aplicación en el proceso de enseñanza-
aprendizaje del voleibol en el campo educativo.
Es el primer elemento de juego dentro del K1 que realiza un equipo para recibir correctamente el
balón que viene de un saque del equipo contrario. Está condicionado por la trayectoria, potencia y
velocidad del jugador que saca, así como por la colocación y distribución de los que participan de la
recepción, y tiene como objetivo principal enviar el balón en las mejores condiciones posibles al
colocador, para poder construir el ataque. El gesto técnico que se utiliza, fundamentalmente, en la
recepción es el toque de antebrazos.
Los sistemas de recepción más utilizados en la enseñanza son aquellos en los que participan
todos los jugadores de la recepción, excepto el colocador. Es decir, son los conocidos como sistemas de
recepción de cinco jugadores, entre los cuales distinguimos:
Sistema 1-3-2.
Sistema W
Sistema en semicírculo.
Todos los demás sistemas de recepción (con dos, tres o cuatro jugadores, con jugadores en V,
con tres jugadores en V invertida, etc.) no son utilizados en la enseñanza.
Entre los sistemas 1-3-2 y W prácticamente no hay diferencia, pues sólo cambia el hecho de que
el jugador de zona 6 en la W esté un poco más retrasado, pero ambos se pueden realizar con penetración
cuando se mejora el nivel de juego. En estos sistemas todos los jugadores, menos el colocador, tienen
que participar de la recepción. Aunque se detectan puntos débiles, espacios libres o zonas muy difíciles
para cubrir, producen interferencias de unos jugadores con otros que provocan diálogos, cooperaciones y
acuerdos, lo cual, desde el punto de vista de la enseñanza, es más importante que los éxitos de la
recepción.
Siendo los únicos sistemas que se utilizan en el ámbito docente, por su facilidad y grado de
participación de todos los jugadores, así como por la no especialización, la recepción se realiza en dos
líneas (la primera, formada por tres jugadores, y la segunda, de dos responsables de todos los saques
enviados al fondo).
La distancia entre las líneas y la disposición de las mismas con respecto a la red son variables en
función de los saques del contrario, pero los jugadores siempre deberán perseguir tener línea libre entre
el sacador contrario y su posición en el campo, para no ser obstaculizado por ningún compañero.
Semicírculo
b) La colocación:
Díaz (1996), en su tesis doctoral, plantea la importancia de la colocación para el desarrollo del
juego, por lo que mencionaremos los aspectos más importante de ésta, a pesar de que es muy difícil
objetivizarla porque está precedida de acciones anteriores que determinarán en gran parte la acción
última.
Para Santos J.A. (1992), el objetivo del pase-colocación es situar el balón en las mejores
condiciones posibles (técnica y tácticamente) para facilitar las siguiente fases del juego (ataque). La
colocación no es una técnica defensiva ni ofensiva; conecta la recepción con el ataque. Una buena
colocación no sólo crea condiciones favorables para los atacantes, sino que puede distraer y confundir el
juicio de los contrarios.
De todos es conocida la dificultad de encontrar buenos colocadores. No podemos olvidar que casi
el 100% de todas las acciones han de pasar por él, por lo que no sólo ha de ser bueno técnicamente, sino
que ha de tener personalidad, inteligencia, responsabilidad y liderazgo, todo ello con un gran equilibrio,
para que las diferentes situaciones de juego no le afecten en su regularidad.
• Pase lateral.
• Pase en suspensión.
En función de las trayectorias, las colocaciones serán normales o altas, semicortas, cortas, tensas
o semitensas
La construcción del ataque depende en una primera fase de la recepción y de la colocación, pero
además existen otras variables. Según Santos (1992), son: el número de atacantes, la situación de los
jugadores según la rotación, la temporalización del ataque, el espacio utilizado para la zona de ataque,
las trayectorias de los rematadores y las combinaciones de ataque.
Para la construcción del ataque existen unos términos que relacionan el tipo de colocación con el
momento de partida del rematador que va a efectuar el remate. Se denominan: primer, segundo y
tercer tiempo.
• Primer tiempo. Es un ataque que corresponde a una colocación realizada durante o después del
salto del rematador; es decir, el colocador efectúa la colocación prácticamente cuando el
rematador se encuentra en el aire. Este ataque se caracteriza por su rapidez. Es lo que,
normalmente, denominamos un “corto” o “tenso” en sus distintas formas de realización.
• Segundo tiempo. Es un ataque que se corresponde con una colocación que se realiza antes de
que el rematador haya efectuado su salto y que, generalmente, permite dar el último paso de la
carrera después de la salida del balón de las manos del colocador (el balón sale de las manos del
colocador una vez que el rematador ha iniciado su carrera). Son los ataques conocidos como
“semicortos” en sus distintas posibilidades.
• Tercer tiempo. Es el que más se utilizará en la enseñanza. Corresponde a una colocación que se
realizará antes del comienzo de la carrera del rematador. El inicio de los pasos del ataque o
carrera deberá efectuarse cuando el balón ha alcanzado la máxima altura.
Existen otros muchos términos que, por su escasa aplicación en la enseñanza, no serán
desarrollados, como pueden ser: tándem, cruce, escalones, zona reducida, amago, doble batida,
combinaciones, sistema zonal asiático, sistema digital norteamericano, etc.
De los diferentes sistemas que existen para la construcción del ataque (6-6, 6-3, 3-3, 4-2, 6-2, 5-
1), en la enseñanza los más utilizados serán aquellos que tiendan a que todos los jugadores hagan de
todo. Por ello, primará el sistema 6-6 y, cuando se observen ciertas tendencias, motivaciones o
inclinaciones de los alumnos hacia determinadas acciones, se comenzará con el 4-2 (no ya por
especialización, porque es impensable que pueda existir una especialización en tan pocas horas de
juegos, sino simplemente por mejorar la autoestima con el dominio de una acción). Por lo tanto, sólo nos
detendremos en el sistema 6-6 y en el 4-2.
• Sistema 6-6. Utilizado solamente por los principiantes, los seis jugadores de campo son
colocadores y rematadores, es decir, un equipo formado por seis universales. El colocador
siempre se ubica en la posición 3 y cada jugador juega en la posición de rotación que le
corresponde. Este sistema es llamado también “colocación a turno”, porque el papel de
colocador va rotando por los diferentes jugadores que van llegando a la mencionada posición.
Es el sistema más básico y que más desarrolla la universalización, pues todos los jugadores
pasan por todas las situaciones de juego de recepción, colocación y remate en las diferentes
posiciones de la primera y segunda línea (no existe ningún tipo de especialización).
U U U
U U U
• Sistema 4-2. Está configurado con dos colocadores y cuatro rematadores, siempre en
diagonal para la compensación de las líneas. En la enseñanza este sistema se suele
transformar en un 2C-2R-2U, es decir, dos alumnos interesados en colocar, dos alumnos que
se inclinan por rematar y otros dos que hacen de rematadotes y colocadores (universales).
Las colocaciones se realizan, en principio, por zona 3 en el centro de la red, con los
rematadores en zona dos y cuatro. El colocador está liberado de participar en la recepción,
pero es el que distribuye el juego a los rematadores. Es el sistema idóneo para ir colocando a
cada alumno, en función de sus motivaciones, en la realización de las acciones que más
domine, lo que le hará sentirse a gusto en el juego compartiendo la responsabilidad y
aumentando su autoestima.
Este sistema tiene un segundo nivel, que es cuando el colocador pasa a ubicarse en zona 2, lo
que permite iniciar el ataque por la zona 3 como principal, y pasar al ataque por zona 4 como
secundario.
R C R R R C
R C R C R R
COMPLEJO II O K2
Al igual que en complejo anterior, sólo vamos a referirnos a aquellos aspectos que tienen una
aplicación en el proceso de enseñanza-aprendizaje del voleibol en el campo educativo.
a) El saque:
Cotter (1992) especifica que es la puesta en juego del balón desde el exterior de la superficie de
juego (reglamento). Es el único elemento técnico cuya ejecución no depende de una coordinación de
movimiento con el resto del equipo, sino, exclusivamente, de la técnica del jugador.
Drauchke y otros (1994) ven el saque o servicio en una de las dos formas siguientes:
• Servir para situar la pelota al otro lado de la red y confiar en la defensa del equipo
para detener (bloquear) la pelota en la red, realizar duras transiciones y anotar puntos.
Creemos que el saque debe practicarse de modo que se obtengan puntos directos del servicio, por
lo que ha de enseñarse la técnica y la táctica de servicios distintos.
En iniciación, los profesores o técnicos tienden a centrarse en la técnica, dejando para los
jugadores más experimentados la táctica. Nosotros pensamos que lo correcto es justo lo contrario, ya
que hacer reflexionar, dialogar, ocupar espacios, ver al equipo contrario y, en una palabra, “pensar” es el
elemento fundamental de este juego.
Todos los jugadores deben conocer las técnicas básicas de saque y utilizar la que más se amolde a
sus características y preferencias, ya que deberán hacer uso de ellas a lo largo del encuentro (salvo el
líbero, que no saca).
En el momento del saque todo el quipo debe adoptar en el campo una posición determinada,
preparado para defenderse del posible ataque del equipo contrario. Esta posición estará en función del
sistema defensivo que utilicemos.
b)El bloqueo:
El bloqueo es el primer elemento defensivo para parar, frenar o localizar las trayectorias del
remate. Es el único elemento del juego que permite la acción simultanea de uno, dos o tres jugadores. Es
uno de los elementos más importantes de la defensa y punto clave para jugar en voleibol.
La efectividad del bloqueo depende del dominio que tengan los jugadores de las siguientes
acciones:
c) Defensa:
Los sistemas defensivos se clasifican según la posición del jugador que efectúa el apoyo cuado
ataca el equipo contrario. Todos tienen una posición de partida y una posición final y son el sistema de
defensa 3-1-2 (seis adelantado), el 3-2-1 (seis atrasado) y el 3-3.
Según lo expuesto, durante muchos años el modelo técnico ha sido el más utilizado en el campo
de la iniciación deportiva, como consecuencia del traslado a la enseñanza de los modelos del mundo
federativo, del deporte espectáculo, el deporte rendimiento, etc. Se fundamenta en una propuesta
analítica, mecanicista y directiva. Este modelo responde a lo que se ha llamado en el campo de la
educación “enseñanza por objetivos”, con una concepción tecnológica para la que todo es medible y
cuantificable.
Sin embargo, en estos momentos están surgiendo otras aportaciones como alternativa al modelo
técnico, conocidas como modelos comprensivos, en las que se parte de la táctica para la mejor
comprensión del juego. Sus principios básicos son:
• Las estrategias de juego se adquieren en procesos cognitivos que deben ser aprendidos.
• Las habilidades técnicas no deben ser enseñadas en primer lugar y de forma aislada.
En esta Unidad Didáctica, consideramos que la mejor forma de llevar a efecto todas las
propuestas de actividades de enseñanza-aprendizaje en el campo educativo no es otra que mediante el
juego. De ahí que se presente toda una serie de actividades (de corte individual, por parejas, tríos o
grupos) fácilmente transformables en juegos, en las que los alumnos, por la propia dinámica de la
actividad, tienen que intentar realizar o superar determinadas acciones desde un punto de vista global.
En la medida de lo posible, se procurará realizar dichas actividades en situaciones reales de juego, aun
siendo conscientes de que este sistema requiere mejores instalaciones en lo referente al número de
campos; por ello, los profesores siempre dispondrán de los recursos de las cuerdas largas, las cintas para
marcar mini campos, etc. para poder llevar a efecto este modelo de enseñanza.
No obstante, y por ello en el primer apartado de la fundamentación nos hemos ocupado de los
diferentes gestos técnicos del voleibol y sus defectos más corrientes, debemos tener en consideración
estos referentes para cuando nuestros alumnos los requieran.
4º Después del juego, los participantes de cada grupo se reúnen y discuten de la organización
sobre el terreno.
5º Volver a la práctica de juego con aplicación de las decisiones que se hayan adoptado.
6º Tiempo de reflexión de los dos equipos en conjunto para el análisis del juego.
7º El profesor propone una tarea global o juego sobre el elemento técnico que le requieran los
alumnos o que él mismo observa como punto débil que impide la continuidad del juego.
En síntesis, la idea principal para la didáctica del voleibol es que los alumnos aprendan la
táctica y la técnica, bien de forma global en situaciones lo más parecidas posibles a las reales del juego o
bien jugando, pero, sobre todo, potenciar en ellos la autoestima y el desarrollo de temas transversales de
coeducación y otros valores; todo ello enfocado desde un planteamiento crítico de la realidad social.
6 BIBLIOGRAFÍA
Aragón, P. y Rodado, P. (1990). Voleibol. Del aprendizaje a la competición. Madrid: Pila Teleña.
Bonnefoy, G., Lahuppe, H. y Né, R. (2000). Enseñar voleibol para jugar en equipo. Barcelona: Inde.
Díaz, J. (1993). Voleibol español: Reflexión y acción. Cádiz: Federación Andaluza de Voleibol.
Hippolyte, R. (1995). “El entrenador como gerente de la dinámica de juego”. International Volley Tech
1/95. Abril.
Reglas Oficiales de Voleibol, aprobadas por la FIVB, de la Federación Española de voleibol (FEVB).
Edición 1999/2000.