JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD – PANAMÁ 2019

MENSAJE DEL PAPA FRANCISCO A TODOS LOS JÓVENES DEL MUNDO

1. Nos reunimos por el mejor de todos los sueños

a) Encontrarse no significa mimetizarse, ni que todos piensen lo mismo

o vivir todos iguales haciendo y repitiendo las mismas cosas, eso lo
hacen los loros, los papagayos.

b) Encontrarse es animarse a otra cosa, es entrar en esa cultura del encuentro, es un

llamado y una invitación a atreverse a mantener vivo y juntos un sueño en común. Un
sueño, un sueño llamado Jesús sembrado por el Padre, Dios como Él –como el Padre–,
enviado por el Padre con la confianza que crecerá y vivirá en cada corazón. Un sueño
concreto, que es una persona, que corre por nuestras venas, estremece el corazón y lo
hace bailar cada vez que escuchamos: «Ámense los unos a los otros. Así como yo los he
amado, ámense también ustedes. En eso reconocerán ustedes que son mis discípulos».

c) A un santo de estas tierras –escuchen esto–, a un santo de estas tierras le gustaba

decir: «El cristianismo no es un conjunto de verdades que hay que creer, de leyes que
hay que cumplir, o de prohibiciones. Así el cristianismo resulta muy repugnante. El
cristianismo es una Persona que me amó tanto, que reclama y pide mi amor. El
cristianismo es Cristo» (San Óscar Romero).

d) Nos preguntamos: ¿Qué nos mantiene unidos? ¿Por qué estamos unidos? ¿Qué cosa
nos mueve a encontrarnos? ¿Saben lo que es, lo que los mantiene unidos? Es la
seguridad de saber que fuimos amados, que hemos sido amados con un amor
entrañable que no queremos y no podemos callar, un amor que nos desafía a responder
de la misma manera.

Preguntas para la reflexión:

¿Por qué eres cristiano? ¿Qué significa ser cristiano?

¿Qué cosas de las que la mayoría de tus compañeros hacen no deberías
imitarlas tú, como un papagayo?
¿Qué nos mantiene unidos en la convivencia? ¿Cómo rompemos esa unidad?

2. Características del amor que recibimos de Dios y que vamos a dar con su ayuda

 Es un amor que no “patotea”, que no aplasta, es un amor que no margina, que no se

calla, un amor que no humilla ni avasalla.
 Es el amor del Señor, un amor de todos los días, discreto y respetuoso, amor de
libertad y para la libertad, amor que cura y que levanta.
 Es el amor silencioso de la mano tendida en el servicio y la entrega.
 Es el amor que no se pavonea, que no la juega de pavo real, ese amor humilde que
se da a los demás siempre con la mano tendida.
 Ese es el amor que nos une hoy a nosotros.
Preguntas para la reflexión:

¿Jesús te tiene un amor como el que describe el Papa? ¿En qué lo notas?
¿Qué características de ese amor no están en tu casa? ¿Cómo vas a ponerlas?
¿Y en tu colegio? Señala la característica que Dios más te pide poner allá.

3. Dos ejemplos

El joven rico (Mc 10,17-22) La Virgen María (Lc 1,34-40)

Cuando salía Jesús al camino, se le
acercó uno corriendo, se arrodilló ante él
y le preguntó: “Maestro bueno, ¿qué
haré para heredar la vida eterna?”. Jesús
le contestó: “¿Por qué me llamas bueno?
No hay nadie bueno más que Dios. Ya
sabes los mandamientos: no matarás, no
cometerás adulterio, no robarás, no
darás falso testimonio, no estafarás,
honra a tu padre y a tu madre”. Él
replicó: “Maestro, todo eso lo he
cumplido desde mi juventud”. Jesús se
quedó mirándolo, lo amó y le dijo: “Una
cosa te falta: anda, vende lo que tienes,
dáselo a los pobres, así tendrás un
tesoro en el cielo, y luego ven y
sígueme”. A estas palabras, él frunció el
ceño y se marchó triste porque era muy
rico.
María dijo al ángel: “¿Cómo será eso,
pues no conozco varón?”. El ángel le
contestó: “El Espíritu Santo vendrá sobre
ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con
su sombra; por eso el Santo que va a
nacer será llamado Hijo de Dios.
También tu pariente Isabel ha concebido
un hijo en su vejez, y ya está de seis
meses la que llamaban estéril, porque
para Dios nada hay imposible”. María
contestó: “He aquí la esclava del Señor;
hágase en mí según tu palabra”. Y el
ángel se retiró. En aquellos mismos días,
María se levantó y se puso en camino de
prisa hacia la montaña, a una ciudad de
Judá; entró en la casa de Zacarías y
saludó a Isabel.

Preguntas para la reflexión:

¿Qué parecidos y diferencias hay entre lo que ocurrió con el joven rico y lo
que ocurrió con la Virgen María?
(Esta la puso el Papa en la JMJ) Pensá en María y contestá: “Quiero servir al
Señor, que se haga en mí según tu palabra”. María se animó a decir “sí”. Se
animó a darle vida al sueño de Dios. Y esto es lo que hoy nos pregunta:
¿Querés darle carne con tus manos, con tus pies, con tu mirada, con tu
corazón al sueño de Dios?
¿Qué te ha pedido Jesús en esta convivencia? Apunta aquí ese propósito:

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Preguntas para la reflexión:

¿Jesús te tiene un amor como el que describe el Papa? ¿En qué lo notas?
¿Qué características de ese amor no están en tu casa? ¿Cómo vas a ponerlas?
¿Y en tu colegio? Señala la característica que Dios más te pide poner allá.

3. Dos ejemplos

El joven rico (Mc 10,17-22) La Virgen María (Lc 1,34-40)

Cuando salía Jesús al camino, se le
acercó uno corriendo, se arrodilló ante él
y le preguntó: “Maestro bueno, ¿qué
haré para heredar la vida eterna?”. Jesús
le contestó: “¿Por qué me llamas bueno?
No hay nadie bueno más que Dios. Ya
sabes los mandamientos: no matarás, no
cometerás adulterio, no robarás, no
darás falso testimonio, no estafarás,
honra a tu padre y a tu madre”. Él
replicó: “Maestro, todo eso lo he
cumplido desde mi juventud”. Jesús se
quedó mirándolo, lo amó y le dijo: “Una
cosa te falta: anda, vende lo que tienes,
dáselo a los pobres, así tendrás un
tesoro en el cielo, y luego ven y
sígueme”. A estas palabras, él frunció el
ceño y se marchó triste porque era muy
rico.
María dijo al ángel: “¿Cómo será eso,
pues no conozco varón?”. El ángel le
contestó: “El Espíritu Santo vendrá sobre
ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con
su sombra; por eso el Santo que va a
nacer será llamado Hijo de Dios.
También tu pariente Isabel ha concebido
un hijo en su vejez, y ya está de seis
meses la que llamaban estéril, porque
para Dios nada hay imposible”. María
contestó: “He aquí la esclava del Señor;
hágase en mí según tu palabra”. Y el
ángel se retiró. En aquellos mismos días,
María se levantó y se puso en camino de
prisa hacia la montaña, a una ciudad de
Judá; entró en la casa de Zacarías y
saludó a Isabel.

Preguntas para la reflexión:

¿Qué parecidos y diferencias hay entre lo que ocurrió con el joven rico y lo
que ocurrió con la Virgen María?
(Esta la puso el Papa en la JMJ) Pensá en María y contestá: “Quiero servir al
Señor, que se haga en mí según tu palabra”. María se animó a decir “sí”. Se
animó a darle vida al sueño de Dios. Y esto es lo que hoy nos pregunta:
¿Querés darle carne con tus manos, con tus pies, con tu mirada, con tu
corazón al sueño de Dios?
¿Qué te ha pedido Jesús en esta convivencia? Apunta aquí ese propósito:

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 JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD – PANAMÁ 2019
MENSAJE DEL PAPA FRANCISCO A TODOS LOS JÓVENES DEL MUNDO

1. Nos reunimos por el mejor de todos los sueños

a) Encontrarse no significa mimetizarse, ni que todos piensen lo mismo

o vivir todos iguales haciendo y repitiendo las mismas cosas, eso lo
hacen los loros, los papagayos.

b) Encontrarse es animarse a otra cosa, es entrar en esa cultura del encuentro, es un

llamado y una invitación a atreverse a mantener vivo y juntos un sueño en común. Un
sueño, un sueño llamado Jesús sembrado por el Padre, Dios como Él –como el Padre–,
enviado por el Padre con la confianza que crecerá y vivirá en cada corazón. Un sueño
concreto, que es una persona, que corre por nuestras venas, estremece el corazón y lo
hace bailar cada vez que escuchamos: «Ámense los unos a los otros. Así como yo los he
amado, ámense también ustedes. En eso reconocerán ustedes que son mis discípulos».

c) A un santo de estas tierras –escuchen esto–, a un santo de estas tierras le gustaba

decir: «El cristianismo no es un conjunto de verdades que hay que creer, de leyes que
hay que cumplir, o de prohibiciones. Así el cristianismo resulta muy repugnante. El
cristianismo es una Persona que me amó tanto, que reclama y pide mi amor. El
cristianismo es Cristo» (San Óscar Romero).

d) Nos preguntamos: ¿Qué nos mantiene unidos? ¿Por qué estamos unidos? ¿Qué cosa
nos mueve a encontrarnos? ¿Saben lo que es, lo que los mantiene unidos? Es la
seguridad de saber que fuimos amados, que hemos sido amados con un amor
entrañable que no queremos y no podemos callar, un amor que nos desafía a responder
de la misma manera.

Preguntas para la reflexión:

¿Por qué eres cristiano? ¿Qué significa ser cristiano?

¿Qué cosas de las que la mayoría de tus compañeros hacen no deberías
imitarlas tú, como un papagayo?
¿Qué nos mantiene unidos en la convivencia? ¿Cómo rompemos esa unidad?

2. Características del amor que recibimos de Dios y que vamos a dar con su ayuda

 Es un amor que no “patotea”, que no aplasta, es un amor que no margina, que no se

calla, un amor que no humilla ni avasalla.
 Es el amor del Señor, un amor de todos los días, discreto y respetuoso, amor de
libertad y para la libertad, amor que cura y que levanta.
 Es el amor silencioso de la mano tendida en el servicio y la entrega.
 Es el amor que no se pavonea, que no la juega de pavo real, ese amor humilde que
se da a los demás siempre con la mano tendida.
 Ese es el amor que nos une hoy a nosotros.