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Larvaria

Romina Sandoval Rojas


Entre la muerte y nosotros no hay, en ocasiones, sino la densidad de un
único ser.

—Marguerite Yourcenar—

El amor no es para seres como nosotros


Me arrastro con una parte de la cintura
mi cabeza tiene voluntad propia,
me duele el torso cada vez que me desplazo
a mi lado caminan todos los seres de la tierra
les temo,
todos les temen
son antropomorfos
mis manos han desaparecido en el viaje
todo lo que antes parecía mi cuerpo, es húmedo
Nací vieja y partida por la mitad
Glosario

Coleópteros

Larvario

Bioluminiscencia

Hemolinfa

Escolopendras

Parasitismo

Copulación

Larva

Autofagia

Canibalismo
Microcosmos El cuerpo de la bubamara tiene una armadura escarlata
Si la miras al sol parece una manualidad de brillantina
si la miras de noche es un ser que agita sus alas
formando huracanes en la Indochina

La bubamara es el insecto más hermoso de mi casa


los rastreros no se atreven a copularla
Caminan en la noche con púas en sus miembros
observando el momento para montarse encima de ella
pero temen a su belleza larvaria

Bubamara parece una niña escondida dentro de un animal


mitológico,
su armadura no es más que una máscara,
la primera capa de tantas

Si abres su cuerpo, sólo encontraras millones de ellas


Follar en las cuencas de tus ojos como dos escarabajos
Cerrar los ojos en la oscuridad, salvajes
escuchar llorar gritar en casonas viejas agonizando de angustia
las alas quebradas de un insecto Penetrarnos como niños indefensos

Temer a la luz
La caja vacía me espera
El larvario es una caja vacía, reclama con gritos molestos
un punto focal imposible Un monstruo que bien podría ser el canto de un ángel,
volcado sobre una cama
El miedo debilita las formas,
la humanidad es el devenir insecto El gesto queda
amarrado a tus ojos
Temer a la luz y a la caja vacía
La ternura de una chinita muerta esparciendo el polvo en las
Mis manos enfermas no soportan el agujero de la noche manos de un niño que rompe sus alas

Montones de seres desfilan por debajo de la cama


un tronco desnudo manchado de flujo,
la ropa quemada,
las rodillas enfermas,
el deseo depurado

El insecto es la noche
El jardín es más espeso de lo que parece
Los grillos por ejemplo parecen animales nobles Me gustaría ser un jardín con variedades de flores
pero su estructura corporal es igual a la de un escorpión con una gran fuente en el centro,
con árboles llenos de savia chorreando por los troncos
¿Alguna vez te has detenido a escuchar los orgasmos de las
avispas? me gustaría ser poblada
El macho cae desgarrado al suelo luego de copular en el aire, de pequeñas y misteriosas faunas
la eyaculación puede terminar en el cercenamiento del órgano
masculino

A veces tú crees que vuelas sobre las flores


Pero siempre caes

En el verano todos los bichos de la casa retozan en mi


estómago
Clasificaciones sobre el desplazamiento ¿Cuál es la diferencia entre arrastrarse y caminar?
Es fácil situar a los voladores como animales más nobles que
aquellos que se desarrollan en el suelo, pero el arrastrarse es
aún más castigado en la escala de nobleza. La diferencia
radica en el uso de las patas; la larva siempre se arrastra, lo
cual limita sus posibilidades de escapar en el caso de que
llegue un depredador. Algunos coleópteros pueden correr muy
rápido, el escarabajo tigre por ejemplo alcanza la velocidad de
cuatrocientos kilómetros por hora siendo uno de los animales
más rápidos del planeta.

Rastreros
Caminantes
Voladores

Yo utilizo las tres formas de desplazamiento


La bubamara se gesta en la espuma, rompe el huevo con sus
pequeñas garras.
La larva escarba el estómago de la madre para alimentarse.
La madre es capaz de comerse a todas las larvas para
defender su vida, pero finalmente perece ante la cantidad. Es
vital que la bubamara se alimente hasta consumir todas las
proteínas. La muerte es sinónimo de vida en el reino de los
insectos, todos los actos del ciclo vital significan el asesinato o
el canibalismo con sus respectivos pares, el sexo puede
terminar con la muerte de uno de los integrantes o con el
desprendimiento de alguna parte de su cuerpo. Todo se
recicla, todo sirve para prolongar la especie. Bubamara tiene
un pequeño corazón que no bombea sangre, sino hemolinfa,
y este líquido puede ser amarillo, verde o rojo.
Había un montón de flores en tu nacimiento, regalaban su
néctar e inflaban sus pistilos. El jardín estallaba de color, los
rastreros no eran capaces de asomarse en el alba de tu vida.
El insecto negro C no era único, en su limitado hábitat probablemente existían
unas tres mil especies iguales a él. Gracias a C comprendí
que cada hecho, que cada palabra, que cada gesto, que cada
beso, que cada acto es reproducible unas tres mil veces.
El insecto negro siempre tiene hambre Aunque intentes esconderlo
No le importa la escasez ni las llagas siempre puedo encontrar los dibujos de sus manos
devora todo lo que encuentra Luces y sombras en una nota arrancada de mi cuaderno,
juegos y olvidos en el follaje de la madera

Muerdes tan fuerte


pero conmueves con la vulnerabilidad de tu ansia
El monstruo que habita en el espesor de tus células
es la pesadilla de las niñas que vagan en el océano

Podría llorar contigo en infiernos líquidos,


cuidarte hasta que crecieras macizo

Aunque intentes esconderlo


el insecto negro se hace presente en la sombra,
lo proyectas desde la ventana al suelo

Un día temo despertar faenada en una cama


contigo sonriendo de un lado a otro,
como quien cría un cuervo y le regala sus ojos
voluntariamente

Aunque intentes esconderlo


en la fugacidad de un solo ojo abierto y vivo
no puedes controlar el espasmo
Apuntes sobre Reproducción Algunas especies de escarabajos potencian su reproducción y
la continuidad de la especie por medio de prácticas poco
comunes. El sexo homosexual en el reino animal se ha visto
varias veces, sin embargo los coleópteros lo realizan para
reproducirse. Copular entre machos y dejarse el semen más
óptimo en las cavidades genitales tiene como fin traspasar el
fluido a la hembra y no tener fallas en la fertilización. De esta
manera el sexo entre machos significa una cooperación dentro
de la comunidad.

Cierta especie de coleópteros posee un pene con largas


espinas, la copula con la hembra es desagradable y dolorosa,
pero aquellos son quienes consiguen perpetuar mas crías. Las
espinas desgarran el tejido logrando que la esperma invada
las cavidades de manera más efectiva. A diferencia de otros
insectos, la hembra no se come al macho ni lo asesina en el
acto sexual, sino que lo patea violentamente para expulsarlo.
El jardín fue arrasado
La savia ha sido vertida en las heridas del tronco

Las amapolas han sido desfloradas


en mis pies posa un mar de colores rasgado

Las escolopendras se apropian del terreno desechado


se comen los pedacitos de flores
Las piso intentando salvar el terreno
pero de su tórax salen miles más a poblar el jardín

Todos los coleópteros del día han sido exiliados de mi casa


El insecto negro se come todo
Las peores pesadillas son las que tengo despierta, pero
anoche soñaba que volvías a buscarme debajo de las tablas,
hurgabas hasta el fondo y llorábamos al encontrarnos. Nos
amábamos en la tierra oscura y cada vez que me penetrabas,
yo sangraba. En el éxtasis y el grito, mis piernas se salían y
terminaba ahogada en mi propia hemolinfa. La tierra se
contaminaba. Tú te alimentabas de mí, yo me alimentaba de ti,
éramos un solo acto.
¿Te imaginas todos los seres del mundo murieran de una
enfermedad que no se recicla?
¿Te imaginas si los pequeños seres que nos enferman
libraran una batalla fuera de nuestra carne?
¿Si mi enfermedad resultara en una hermandad con los
parásitos que se posan?
Cada padecimiento sería una simbiosis
disfrutaríamos de la peste y el carcinoma
Nuestro cerebro podría hincharse y no necesitar tratamiento
Podría quererte sin sentirme afiebrada ni débil
podría caminar con mis piernas humanas
no mancharía el camino con mi flujo,
los niños no me ahogarían en un vaso de agua
ni gritarían por mi fealdad híbrida

no tendría que mentir tanto


para parecerte
A C le gustaba dormir acurrucado a mí, sus miedos humanos El amor no es para seres como nosotros, C creías que no lo
eran tan ridículos y frágiles como nuestro viaje. Sus crisis de sabía, pero yo inventé la frase antes de que tú existieras en
pánico lo volvían un niño vulnerable, pero el miedo también lo este mundo. Si yo te saco del lenguaje, ya no existes más en
transformaba en un despreciable egoísta. Cada vez que el larvario.
acariciaba a C sabía que estaba muriendo, contaminada y
contagiada.
El viaje a la costa fue improvisado, apenas nos habíamos
besado dos semanas atrás y le dije que huyéramos en el
primer bus que encontráramos. C no me cuestionó, aceptó
todo, viajamos una noche y llegamos a la nada. Encontramos
un pequeño hostal cerca del mar, el invierno nos convertía en
los únicos huéspedes de esa playa, en dos semanas le había
contado a C mis secretos más oscuros. No teníamos dinero, él
sólo llevaba su cámara, yo sólo llevaba mi diario, caminamos
un día completo por el borde costero y llegamos a Isla negra.
Enfermedad y locura
Aquel día volviste a mi casa de forma física
sólo quedábamos los animales de la noche

Mi casa estaba húmeda y abandonada


con las paredes abiertas
El techo partido por el paso del tiempo,
la lluvia había llenado las paredes de moho

Las escolopendras parecían ser las dueñas


se paseaban a diestra y siniestra por el suelo
yo las miraba desde un rincón no alcanzado por el agua

Ese día no volviste a salvarme


sólo pasaste a saludar
ver si aún seguía viva
Te dije que te fueras
Mataste unos cuántos bichos
me agarraste de las manos

Ese día había estado alimentándome del suelo


pero sólo pasaste a saludar
No fuiste capaz de besarme de nuevo
ya se notaba la enfermedad en mi boca

Ojalá te hubieran matado las escolopendras


Junto a ellas
te habríamos enterrado en el mismo piso de la casa
No puedo posarme en las ciudades del mundo, no puedo
caminar por sus bosques. Me oculto en esta casa porque cada
vez que intento volar, me arrancan pedacitos de alas. Los
hombres quieren capturarme y meterme en una caja.
Exhibirme en los museos, disecar cada parte de mi cuerpo.
Copulación y fluido Soy invertebrada, desperté diciendo. Mi cuerpo dentro de la
cáscara se puede flexionar en todos los ángulos posibles. En
el estado larvario no se nos permitía pensar en el orgasmo,
nuestra función sólo era comer y crecer.
Al principio quería amar y me enamoraba de todo aquello que
pudiera follarme, el orgasmo me hacía llorar, el sexo me hacía
pensar en la muerte, no había nada insano en la coreografía
humana de la penetración. Los vertebrados pueden amar con
los 206 huesos que los componen, la cadera es capaz de
resistir la embestida sin desarmarse. El cuerpo de los
invertebrados, en cambio, es como una masa poliforme,
delicada, incapaz de resistir más de una copulación a la vez.

Querías follarme en todos lados, en cada viaje que


realizábamos; una vez lo hicimos en el marco de la ventana.
Follar en las ventanas es lo más parecido a querer lanzarse
por ellas. Queríamos morir, porque amarnos era estar
enfermos, mareados, asqueados. Te costaba tanto. Me
costaba poco.

Soy invertebrada, nunca te lo dije.


Yo tampoco sabía amar, C
Sólo sabía follar para no llorar en las noches
He viajado por años en el aire acolchado
que se encierra en las fisuras de la pared La enfermedad me hace confundir el alfabeto
No puedo nombrarte
Me arrastro por el piso de madera
con el vestido roto y las pestañas arrancadas de cuajo Tenía tantas ganas de volar sobre tu nariz,
El suelo huele a humedad tenía tantas ganas de poblarte con mis semillas
tenía ganas de construirte un puente entre el jardín y la casa
pero me quebré antes de que llegara la primavera
Me oculto debajo de la cama
para llorar encima de mi vestido El frío nos inmoviliza,
tenía tantas ganas de estar arriba sobrevolando los cúmulos
Todos los bicharracos que habitan en los rincones tenía ganas de habitar un prado verdoso con sonidos de
se meten por los pliegues de mi cara zorzales
Beben agua de mi boca pero me quebré antes de que llegara la primavera
Siembran crías entremedio de mis dedos

Nos arrastramos todos juntos Mi carne es una dulce cama para la antropofagia
invadimos todos los suelos
lloramos agua viscosa y de colores

Nuestra especie se parece al desarraigo


Tomé a la bubamara a la vista de todos y con un cuchillo le
abrí el torso escarlata, sus gritos hicieron arrancar a todos los
demás habitantes de la casa. Corrían, se arrastraban
espantados. Bubamara gritaba fuerte, le tapé la boca con un
paño, la abrí desde el cuello hacia la vulva. Me llené de polvo
brillante. Dentro no había nada, le enterré el cuchillo más
fuerte. El suelo se llenó de un líquido rojo y los gritos de la
bicha se apagaron. El aliento del insecto más hermoso de mi
casa cesó de golpe. Me metí dentro de la bubamara y me
transformé en una capa.
Para seguir siendo humana, ¿mi sacrificio será olvidar?

—Clarice Lispector—
Esperar perdida en la orilla de la casa
Esperar perdida en un cuarto Olvidar los cristales de la arena
La luz del día es igual a la luz de la noche Olvidarse/te

Olvidar el sol
el aire fresco en la cara
el oleaje del mar
los paseos por el borde costero
el jardín de amapolas
olvidar como se agitan las alas

Esperar perdida en este cuarto


No sentir frío ni calor

Olvidar los rostros humanos


la forma en que se besa
la primavera
la circularidad de los campos
Olvidar el infinito

Esperar perdida y dormida


sin el camino de regreso

Olvidar como se despierta


como se piensa
como se vive
como se camina
como se arrastra
como se recuerda
Olvidar el hipocampo
Hubiéramos sido

Te hubiera follado en todas las camas, en todos los parques,


en todos los baños, te hubiera follado debajo de las mesas,
entremedio de las sillas, te hubiera follado en todos los bares,
en todos los pasillos, te hubiera follado en el suelo, en la tierra,
en el barro, en el agua. Te hubiera follado en todos los
sillones, en el marco de las ventanas, en los asientos de los
trenes, de los buses, de los barcos, de los aviones. Te hubiera
follado en los barrios más miserables, de día, de noche, de
madrugada. Te hubiera follado en los pastizales, en los
campos de hielo sur, en la esquina de mi casa. Te hubiera
follado en el presente, en el futuro, en el pasado imperfecto y
en el participio.

Hubiéramos sido

Hubiéramos sido
Recuerdo cuando éramos niños y le echábamos sal a los
caracoles sólo para verlos arder. A nadie le importa el dolor de
seres tan monstruosos. Hay que quebrarlos --me decías.

Cuando yo muté no dudaste ni un segundo en verme


derramada.
Cuando la larva no recibe alimento queda en condiciones de
morir por inanición, sin embargo en un acto que escapa de la
lógica de la naturaleza, la larva toma cualquier lado de su
cuerpo cercano a su boca y comienza a devorarlo para
mantenerse con vida, de esta forma puede dejar de poseer
alguna de sus patas en desarrollo en pos de su obstinado
deseo de vivir.
Debemos soportar el invierno

Debemos aceptar el hecho de perder


Canibalismo y Autofagia Le arrancaría la cabeza a C
Tomaría las patas de A
Uniría el tórax de F
Robaría las alas de P
Extraería la sangre de D

Formaría un escarabajo perfecto


Y lo masticaría

En algunos lugares de América Latina


los coleópteros se sirven asados

Te masticaría hasta romperte, te masticaría hasta parasitarme


de nuevo, te masticaría hasta que no quedará un poco de tu
existencia, hasta atragantarme con cada signo.
Quiero armar un círculo alrededor de mi pata perdida
duele nacer ausente

Ya no puedo recordar ni una nota de tu voz

Te escribí 23 cartas a mano antes de entregar el brazo


las intenté leer en voz alta
pero ya no puedo recordar cómo se habla
Entre la muerte y nosotros no hay Todo está roto, a punto de ya no ser
Entre la locura y nosotros no hay —José Fierro—

Un día volverás a Larvaria


tendrás que masticar tu propia carne
hasta escupir las mismas palabras que repetiste
tres mil veces

La vida del coleóptero es cíclica


Sólo eso me basta para tenerte lástima
Se siente bien volar, todo duele menos cuando sólo transitas
por los lugares. Ahora entiendo porque no te quedaste, yo
tampoco lo hubiera hecho.

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