Está en la página 1de 18

LA DESESTRUCTURACIÓN DE UN BARRIO INDUSTRIAL 59

Revista de Geografía Norte Grande, 40: 59-76 (2008)


EN LA CRISIS DE LA MODERNIDAD VALDIVIANA , C HILE

La desestructuración de un barrio
industrial en la crisis de la modernidad
valdiviana, Chile1

Laura Rodríguez N.2, Elisa Cordero J.2, Gustavo Rodríguez J.2,


Cristián Gutiérrez2

RESUMEN
Entender la evolución urbana, como parte de un sistema complejo, es de vital
importancia para el desarrollo futuro de la urbe. En este contexto, las denomi-
nadas zonas industriales, de sumo interés para la vitalidad y estabilidad de una
ciudad, se alteran a causa de cambios paradigmáticos dependientes de modelos
político-económicos, emergiendo nuevas y distintivas morfologías urbanas.
Esta investigación se desarrolló en un antiguo barrio industrial de la ciudad de
Valdivia –Collico–, donde convergen diversos modelos de construcción del
espacio urbano. Ilustrativo del auge productivo de una época de fuerte indus-
trialización en el país, y de un posterior decaimiento del área industrial, se ha
introducido una serie progresiva de transformaciones, reestructurando la zona
antes mencionada.
Palabras clave: Espacio urbano, zonas industriales, Valdivia.

ABSTRACT
The understanding of urban evolution, as a part of a complex system, is crucial
to the future of urban development. In this context, the so-called industrial
areas, essential to urban vitality and stability, are altered due to paradigmatic
changes dependent on economic and political models, creating new distinctive
urban morphologies.
This investigation was developed in an old industrial neighbourhood in the city
of Valdivia –Collico–, where diverse models of construction of the urban space
converge. Illustrative of the productive peak of a period of strong industrializa-
tion in the country, and of a subsequent decay of the industrial area, a series of
progressive transformations have been introduced and have restructured the
zone indicated above.
Key words: Urban areas, industrial areas, city of Valdivia.

El fenómeno global de la modernidad le es descrito entre otros autores por Hidal-


fue esencialmente urbano (Kostof, 1992), go (1999) y Borsdorf (2003), y el de la ciu-
donde la industria y la mecanización de esta dad de Valdivia por Almonacid (2000). La
impulsaron una fuerte migración del campo proximidad de la fuerza laboral al aparato
a la ciudad latinoamericana. El caso de Chi- productivo, tal como de los dueños de los

1 Proyecto DID. S-2005-47, Universidad Austral de 2 Universidad Austral de Chile (Chile). E-mail:
Chile. Artículo recibido el 15 de mayo de 2007 y l r o d r i g u e z @ u a ch . c l , e l i s a c o r d e r o @ u a ch . c l ,
aceptado el 24 de marzo de 2008. gustavorodriguez@uach.cl, cristiankaturra@gmail.com
60 REVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE

medios de producción al vecindario que al- tendencias en el arte, la literatura y la ar-


bergaba a las instalaciones industriales, ex- quitectura tal como con desarrollos en la
presó un principio, determinando una ma- filosofía y la teoría social. Es una condi-
nera de hacer la ciudad moderna (Cuthbert, ción cultural que, en ciudades, encuentra
2006). expresión en el medio ambiente construi-
do, en la organización del consumo, en la
Harvey (1990) en su libro “La condición conducta de la vida social y en la nego-
de la postmodernidad” ofrece, a partir de ciación de la identidad personal”.
varios autores, una conceptualización gene-
ral de la modernidad fordista, la cual, de No obstante, Swyngedouw & Kaïka
acuerdo a él, con sus economías a escala, la (2003) resaltan que si bien es cierto que la
intervención del Estado, la sindicalización, modernidad fue la expresión cultural del or-
y la centralización de la producción, se con- den social de la postguerra, la postmoderni-
trapone con la acumulación flexible del dad no sería más que la expresión cultural
postfordismo posmodernista descentraliza- de las últimas décadas de un desarrollo in-
do, individualista y con una creciente con- tensificado del modernismo propiamente tal.
traurbanización. A lo anterior Martin (1994)
agrega que mientras el paradigma de la De cualquier manera, creemos estar atra-
postguerra estaba basado en el petróleo de vesando una transformación mayor dentro
bajo costo, la maquinaria eléctrica, la pro- de la trayectoria del desarrollo geopolítico y
ducción y el consumo en masa, el nuevo socioeconómico global. Esta investigación
paradigma emerge apuntalado por las tecno- en parte da cuenta de eso. Collico, antiguo
logías de la comunicación, la microelectró- barrio industrial de la ciudad de Valdivia, se
nica y la computación, productos en última manifiesta como un caso de estudio donde
instancia de conocimiento intensivo, tal observamos la convergencia de diversos mo-
como los patrones de consumo mucho más delos de construcción del espacio urbano.
diferenciados e individualizados. “La estruc- De esta manera, el objetivo general de nues-
tura de la producción y el consumo tal tra investigación fue establecer la vincula-
como lo social, la clase, el género, y la divi- ción de los distintos paradigmas, surgidos
sión espacial del trabajo, están siendo modi- desde el período moderno hasta el postmo-
ficados como resultado” (Martin, 1994). derno, y analizar la evolución de la forma
Para Swyngedouw (2004), la relación del urbana en los distritos industriales de las
trabajo y el Estado moderno fordista se fun- ciudades de tamaño medio, estableciendo
da en la lucha de los trabajadores que, al ciertos elementos singulares propios del
saltar las escalas propias de su espacio, tras- caso de estudio.
cienden sus lugares adquiriendo en el cami-
no una cuota importante de poder. Paradigmas del mundo
Aceptar la posibilidad de una nueva épo- moderno y postmoderno: el
ca es a veces desorientador como lo mani- caso de Collico
fiestan Gregory et al. (1994), ya que nos re-
mite “a una impaciencia creciente al Creemos relevante avanzar debatiendo
movernos más allá de los paradigmas teoré- acerca de la dimensión espacial de las ideo-
ticos, metodológicos y epistemológicos del logías y de cómo los modelos económicos y
período de la postguerra”. De acuerdo a políticos se manifiestan en la dinámica ur-
ellos, la dramática reestructuración y deses- bana. En este sentido, Lefebvre (1991) con-
tabilización del capitalismo mundial, y el vencido del fuerte vínculo entre las ideolo-
incremento de la globalización de la pro- gías y el espacio, reflexiona “¿Qué es una
ducción, las finanzas o incluso la cultura, ideología sin un espacio a la cual referirse,
son la cristalización de un nuevo orden. un espacio que la describa, cuyo vocabula-
Smith (1994) señala, en lo que respecta a la rio y nexos hacen uso de ella y cuyos códi-
cultura, el capital y el cambio urbano: gos esta abraza?”

“El postmodernismo es una noción com- La transición hacia un paradigma nuevo,


pleja y desafiada que es asociada con entendido como un modelo o patrón acepta-
LA DESESTRUCTURACIÓN DE UN BARRIO INDUSTRIAL 61
EN LA CRISIS DE LA MODERNIDAD VALDIVIANA , C HILE

do (Kuhn, 2000), contiene siempre un perío- desaparición de sectores productivos. Swyn-


do de crisis que desemboca en consecutivas gedouw & Kaïka (2003) indican que en las
y radicales transformaciones. Neffa (1998) últimas dos décadas se ha desencadenado
indica que: un profundo proceso de reestructuración en
todos los aspectos de la vida cotidiana,
“Por eso, un sistema viable y coherente como también en el orden tecnológico, es-
en un viejo paradigma, encuentra por su- pacial, social y político de nuestras ciuda-
puesto dificultades considerables para des, lo que se manifiesta en una transforma-
evolucionar en dirección de los nuevos ción espacial, percibida o no, dependiendo
principios. En consecuencia una vez es- del vigor con el cual la reestructuración sea
tablecido, un sistema productivo deviene llevada a cabo.
estructuralmente estable y bloquea las
innovaciones portadoras de un sistema Esto, como se ha dicho anteriormente,
considerado superior, incompatibles con genera sin duda una evolución en la dinámi-
las formas de coordinación propias del ca urbana, la cual responde a la desapari-
viejo sistema”. ción de funciones no competitivas y a los
procesos de contestación y reacción por
De acuerdo a Méndez y Caravaca (1999) parte de la comunidad al modelo existente
cada etapa de crecimiento industrial ha es- desestructurador del espacio circundante.
tado acompañada de un modelo de organi- De esta manera, la zona industrial y los ba-
zación dominante, constituida por un para- rrios aledaños son configurados por el para-
digma tecnológico, un régimen de digma en curso o por la crisis que este en-
acumulación, un modo de regulación y un frenta. Por otra parte, Swyngedouw & Kaïka
modelo territorial coherente con cada etapa. (2003) establecen que lo que existe es una
No obstante, si bien es cierto que, en térmi- fragmentación interna y una integración ex-
nos generales, en la actualidad podemos terna al espacio económico global. Para
presenciar una transformación en este senti- ellos esto se traduce en una “glocalización”.
do, para Santos (2000) la historia del capita- En este mismo sentido, De Mattos (2002a)
lismo puede ser dividida en períodos, “pe- explica que:
dazos de tiempo marcados por cierta
coherencia entre sus variables significativas, “Esto, sin embargo, no implica afirmar
que evolucionan diferentemente, más dentro que de esta manera desaparece o se es-
de un sistema”. De acuerdo a él, esto ha fuma un conjunto de rasgos inherentes a
sido hasta ahora, ya que en el período ac- la identidad básica de cada una de ellas;
tual coexisten las etapas con sus correspon- por el contrario, existe evidencia acerca
dientes crisis, superponiéndose ambas, de de que en virtud de estos procesos cada
esta manera el proceso de crisis es perma- ciudad se transforma, pero preservando
nente. En una conceptualización más preci- muchos de los rasgos establecidos y con-
sa, para Castells (1995) la reestructuración solidados a lo largo de su historia, que
productiva es: son los que la distinguen de otras ciuda-
des de su mismo ámbito geográfico”.
“El proceso mediante el cual los modos
de producción transforman sus medios En definitiva, creemos que la ciudad se
organizativos para llegar a realizar los ajusta a estos nuevos paradigmas y sus con-
principios estructurales inalterables de secutivas crisis, no obstante la comunidad
su operación […] y en el caso del capita- no permanece estática ante las sucesivas re-
lismo, el impulso que lleva al capital pri- estructuraciones productivas que demanda
vado a maximizar beneficios constituye el modelo. Swyngedouw (2004) sugiere que
el motor fundamental del crecimiento, la “el poder social que puede ser movilizado
gestión y el consumo”. es dependiente de la escala o el nivel espa-
cial en el cual los actores sociales operan”,
Los procesos de reestructuración del sec- argumento compartido por González (2006).
tor productivo, propios del paradigma emer-
gente, comprenden importantes costos so- Quienes habitan el vecindario reaccio-
ciales en términos de desempleo y de nan y resisten, construyendo pequeñas para-
62 REVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE

dojas urbanas que dan cuenta de una reali- También se incorporaron antiguos due-
dad paralela, que si bien es cierto muchas ños del barrio de elite, aun cuando actual-
veces es imperceptible en el espacio, contri- mente no residan en el barrio debido al fe-
buye a otorgar sentido al lugar que ellos nómeno de desplazamiento de los dueños
ocupan (Rodríguez, 2002). de los medios de producción hacia otros
sectores más acomodados de la ciudad. Para
Marco metodológico seleccionar a los entrevistados se utilizó la
técnica de informantes claves, donde se le
En este estudio se utilizó una metodolo- pedía a estos el nombre de otra persona con
gía cualitativa, entendida como una estrate- información relevante.
gia sistemática y empírica para responder a
interrogantes acerca de la gente en contex- Las encuestas se llevaron a cabo durante
tos sociales particulares (Locke et al., 2000). el transcurso de tres días; cuatro integrantes
Empleamos el estudio de caso por ajustarse del equipo de investigación realizaron el
mejor a esta investigación, donde la unidad procedimiento, seleccionando aleatoriamen-
de estudio corresponde a un barrio tradicio- te a la gente en la calle. Dichos participan-
nalmente definido como industrial. El ba- tes debían cumplir el requisito de residir o
rrio, como unidad de análisis, no permite haber residido en el vecindario de Collico
establecer una generalización estadística (es durante los últimos 50 años.
decir desde la muestra al universo). No obs-
tante, de acuerdo a Yin (1998) sí es posible Técnicas de recolección de información
una generalización analítica, es decir, utili-
zar un caso de estudio para ilustrar, repre- En primera instancia se utilizó la obser-
sentar y generalizar una teoría. La diversi- vación participante del lugar, la que se llevó
dad de evidencia, propia del caso de a cabo durante los tres primeros meses de
estudio, cumple también el objetivo de otor- ejecución del proyecto, estableciéndose un
gar mayor confiabilidad en la información tiempo de observación de dos horas sema-
recolectada. nales, lo cual permitió hacer un análisis es-
pacial de los lugares 3 . Se tomaron fotogra-
Área de estudio fías y se elaboró un registro tanto de las
estructuras de los lugares (diseño arquitectó-
La unidad territorial constituida como nico-urbanístico y funcionalidad), como de
caso de estudio corresponde a un barrio in- las prácticas urbanas que se desarrollaban.
dustrial-residencial (dentro de la percepción En segunda instancia se realizaron entrevis-
de la gente) denominado Collico, inserto en tas con los integrantes de la muestra, de ma-
el margen norte de la ciudad de Valdivia nera de recoger las historias locales y las
que en conjunto con la industria adyacente percepciones de los vecinos acerca de las
es distinguido como barrio industrial a partir transformaciones surgidas en el contexto an-
de mediados del siglo XIX. tes descrito. Este procedimiento se llevó a
cabo mediante la entrevista en profundidad
a residentes del barrio que entregaron infor-
Muestra
mación relevante acerca de otros individuos
que trabajaron o trabajan en esta actividad o
Todos los residentes fueron considerados
han vivido un número mayor a 50 años en
participantes dentro de la investigación por
este vecindario, sin haber necesariamente
estar en el escenario natural de los fenóme-
trabajado en las industrias de Collico. Las
nos urbanos. No obstante, en este amplio
entrevistas se realizaron en un contexto en
espectro la muestra elegida para ser entre-
el cual se fue ahondando progresivamente
vistada o encuestada correspondió a todos
en la historia del barrio, al mismo tiempo
los residentes del barrio de elite, algunos re-
que se les iban mostrando a los consultados
sidentes seleccionados del barrio obrero que
trabajaron o trabajan en las industrias ac-
tualmente, y otros que residen en el barrio
3 El análisis espacial es entendido desde la metodo-
sin ser trabajadores de las industrias en
logía que se aplica tanto en el diseño arquitectóni-
cuestión.
co como en la disciplina geográfica.
LA DESESTRUCTURACIÓN DE UN BARRIO INDUSTRIAL 63
EN LA CRISIS DE LA MODERNIDAD VALDIVIANA , C HILE

fotografías y mapas de manera que pudieran vidad industrial. En el caso de Valdivia, de


identificar claramente en el espacio las acuerdo a Alfonso (1900) en el año 1885 la
ideas que estaban desarrollando. También población alcanzó a 23.531 habitantes y el
se llevó a efecto una encuesta cerrada a 25 porcentaje de población urbana era de un
vecinos del sector, escogidos aleatoriamente 38%. En esta fecha 3.000 artesanos se des-
a quienes se les preguntó acerca del estado empeñan en distintas labores. De acuerdo al
actual y pasado del vecindario, en tópicos mismo autor, en 1894 el número de obreros
como equipamiento, servicios, trabajo, vi- trabajando en industrias era alrededor de
vienda. 1.200.

La información suplementaria fue recopi- Collico (en mapudungun aguas rojas),


lada a partir de fotografías antiguas tomadas antiguo barrio industrial de Valdivia, Región
en la zona de estudio, entregando una pers- de Los Ríos, se originó en la ribera norte del
pectiva histórica de los hechos urbanos río Callecalle. Aun cuando existen antece-
acaecidos en los lugares de estudio. Para dentes históricos desde el siglo XVI (Guarda,
complementar, se recopilaron notas de dia- 1950), el origen de la transformación desde
rios antiguos y de archivos históricos que una propiedad rural a un barrio preindustrial
dieran cuenta de la estructura del lugar y de se aprecia recién hacia mediados del siglo
su funcionalidad. Se recopilaron todas las XIX, con la colonización alemana encargada
notas periódicas de entre los años 1952 y a Bernardo Philippi y Vicente Pérez Rosales
1984 que hablaran del vecindario. Adicio- (Cariola y Sunkel, 1982), en las provincias
nalmente se construyó la cartografía del ba- de Valdivia y Llanquihue.
rrio para poder visualizar la dinámica urba-
na en los últimos 150 años. Las zonas aledañas a los cursos fluviales
–especialmente en el caso de Valdivia– fue-
El vertiginoso tránsito de un ron los sectores donde la industria tuvo una
importante presencia en el desarrollo de
barrio preindustrial a uno nuevas zonas productivas. Esto se debió tan-
industrial to a la facilidad para la obtención de la
energía necesaria para el funcionamiento,
Si bien es cierto que la etapa preindus- como a la conectividad necesaria en el in-
trial marcada por un capitalismo mercantil greso de las materias primas y en la salida
había terminado a finales del siglo XVIII en de los productos manufacturados. Es así que
Europa, se puede decir que en esta fase se la utilización de cursos de agua benefició
imprimió, al menos al inicio, el carácter de enormemente el traslado de los productos,
hacer industria de los inmigrantes alemanes ya que estos eran conducidos por el río has-
que se asentaron en Valdivia. Al inicio estos ta el puerto de Corral, donde más tarde se
poseían una capacidad tecnológica muy re- exportaban directamente hacia Europa. De
ducida, que junto con la utilización de ener- acuerdo a Stolzenbach y Schwarzenberg (c/
gías renovables tales como el agua y el uso p), el molino Kunstmann poseía el vapor
intensivo de la madera, explican la fuerte “Collico”, y la curtiembre Stolzenbach el fa-
dependencia del medio natural y la locali- lucho denominado “Ceres”, de manera de
zación en los frentes fluviales y cercanos a facilitar el traslado de la producción y los
los bosques (Otero, 2006). insumos a la industria.

Se usaban herramientas y maquinarias No es extraño entonces que el arribo y


dependientes de la fuerza humana y de la asentamiento de los colonos alemanes al
tracción animal, lo que le otorgaba un cierto sector de Collico se concentrara en los tres
carácter manual a la producción. En esta canales, afluentes del río Callecalle, que
etapa de incipiente industrialización, la es- más tarde llegarían a ser el eje principal del
tructura del trabajo industrial y artesanal de barrio (Av. Balmaceda). En la trama de 1890
manufactura concentraba alrededor de un es posible apreciar que el incipiente desa-
10% a un 15% de la población en los cen- rrollo urbano se encuentra vinculado a las
tros urbanos, existiendo un incipiente nivel industrias molineras y a la curtiembre, tal
de concentración urbana en torno a la acti- como se observa en la Figura Nº 1.
64 REVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE

Figura Nº 1
COMPLEJO KUNSTMANN

Fuente: Colección personal de los autores.

La familia Kunstmann, cuyo fundador inexistente en muchos otros industriales


fue Emmanuel Kunstmann von Lüttichau, se (Figura Nº 2). Al final del pasaje estaba la
estableció en Collico en el año 1863, sec- entrada al fundo de 1.600 hectáreas, adqui-
tor que para finales del siglo XIX gozaba de rido en 1867 (Almonacid, 1999), el que era
una floreciente empresa (Guarda, 2001). explotado en actividades agrícolas (produc-
Esta situación fue un reflejo de un significa- ción de trigo) y crianza de caballos. Por
tivo capital inicial, según da cuenta Almo- esta época las empresas localizadas en el
nacid (1999). La construcción del pasaje incipiente poblado de Collico eran peque-
Kunstmann, al frente del molino, donde vi- ñas y de carácter familiar, y mantenían una
vían los principales miembros de la familia, escasa división del trabajo (Bernedo,
es una demostración del capital familiar, 1999).

Figura Nº 2
PASAJE KUNSTMANN

Fuente: Colección personal de los autores.


LA DESESTRUCTURACIÓN DE UN BARRIO INDUSTRIAL 65
EN LA CRISIS DE LA MODERNIDAD VALDIVIANA , C HILE

Siguiendo por el eje principal, paralelo “[…] ya hacia la década de 1880, esta-
al río hacia el norte, se ubicó otra de las fa- ban organizadas como fábricas, es decir,
milias industriales, los Demerer, que arriba- como empresas modernas, que dispo-
ron en 1852 a Valdivia, estableciéndose in- nían de maquinaria movida por vapor y
mediatamente en Collico y adquiriendo el electricidad, que pagaban salarios en
terreno de la chacra de Mena (Guarda, efectivo y que, en al menos un caso,
1995). Dentro del conjunto Demerer se en- aplicaban el concepto de productividad
contraba el pasaje del mismo nombre, don- en este ámbito. En directa relación con
de al final de este se emplazó el molino la introducción de métodos productivos
construido posteriormente (González, más eficientes, los empresarios del cuero
2001). En menor escala que el complejo in- lograron tempranamente penetrar con
dustrial Kunstmann, en 1854 funcionaba en sus productos el mercado alemán en par-
el lugar una fábrica de aceite y sidra, un ticular y el europeo en general. La im-
aserradero y un molino. A continuación ha- portancia de este hecho fue subrayada
cia el norte por el lado del río se asentó la en 1866 por el propio Intendente de la
familia Stolzenbach, que llegó alrededor de provincia […]”
1880, fundando una curtiembre hacia el año
1887 (Almonacid, 1999). Los industriales valdivianos pasaron rápi-
damente de esta etapa inicial al capitalismo
En este período la actividad manufactu- industrial. Lo que a Europa le tomó en algu-
rera era tremendamente diversificada, de nos casos 300 años, en Valdivia se dio en
manera de poder atender a la demanda lo- alrededor de 40 años, según lo señalado con
cal, no obstante, progresivamente se va anterioridad también por Gabriel Guarda en
expandiendo a mercados externos, de su libro Nueva Historia de Valdivia (2001).
acuerdo a lo que se observa en el Cuadro
Nº 1. Inmersos en la nueva lógica productiva,
los industriales collicanos adquirieron nue-
En Valdivia llegaron a existir en esa eta- vas maquinarias facilitadoras del proceso
pa 33 curtiembres, siendo uno de los más productivo. Es así que los Demerer tuvieron
prósperos negocios en la ciudad. Hacer sue- la primera fuente de energía eléctrica de Co-
la era muy conveniente porque compraban llico, una turbina hidroeléctrica que funcio-
la materia prima (raulí y lingue) muy barata naba gracias a las aguas del arroyo prove-
a los denominados cascareros. Bernedo niente del cerro que da respaldo a Collico.
(1999) establece al respecto de las curtidu- Por otra parte, en 1910, de acuerdo a Almo-
rías: nacid (1999), el molino de piedra de la in-

Cuadro Nº 1
PRODUCCIÓN DE LA ÉPOCA

Industrias existentes Exportación a Exportación a puertos nacionales


en Valdivia puertos internacionales
(Ton)

2 aguardientes Suelas: 96,850 Aguardiente, botas de becerro, carbón de


2 fábricas de cerveza Maderas para piedra, carne salada, cáscara de lingue,
6 curtiembres construcción: 26,983 cerveza, charqui, cola, crin en bruto,
1 vapor de aserrar Salitre: 5,418 grasa, jamones, lana común, maderas
1 fábrica de cepillar Carne salada: 2,211 para construcción, manteca de puerco,
maderas Perú: 30,430 mantequilla, quesos, suelas, trigo.
1 fábrica de cola Alemania: 103,264
1 fábrica de jabón Total: 133,694 El total de lo exportado fue de $930.675

Fuente: Tornero (1872).


66 REVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE

dustria Kunstmann fue sustituido por uno de mente importante. De existir información de
cilindros, importado desde Dresden. De la cantidad de obreros que trabajaban en la
acuerdo a De Voz Eyzaguirre (1999), “sím- industria Kunstmann en esta fecha, podría
bolos máximos del progreso por su poder haber notables variaciones del cuadro seña-
transformador, eran los ferrocarriles y la lado.
transformación de la energía para su aplica-
ción en la producción”. En este contexto
Bernedo (1999) afirma: Cuadro Nº 2
HABITANTES DE COLLICO
“La solvencia económica de este grupo
quedó en evidencia ya en el momento Número de Año
de su desembarco, cuando comenzaron habitantes de Collico
a adquirir costosas propiedades urbanas
y agrícolas en la ciudad y sus alrededo- 1.294 1895
res, así como materiales de construcción,
1.254 1907
ganado, pequeñas embarcaciones, etc.
En este mismo sentido, también resulta
Fuente: Espinoza (1897).
sintomático que muchos inmigrantes, a
poco de su llegada, se hicieron enviar
desde Alemania herramientas y maqui-
narias, entre las que se contaban motores Cuadro Nº 3
de vapor”. INDUSTRIAS UBICADAS EN COLLICO

El desarrollo tecnológico que permitió la Industria Número de


utilización de la máquina a vapor, la revolu- empleados
ción de los transportes, la sustitución del
trabajo manual por la mecanización, el tra- Fábrica de jabón de
bajo en serie y la expansión de los merca- Enrique Koch 8
dos, permitió que la población vinculada a
la industria creciera en un 30% en los cen- Curtiembre de Stolzenbach 8
tros urbanos. Fábrica de Cola de Alfredo
Kunstmann 3
En este sentido, las curtiembres contribu-
yeron en Valdivia significativamente a este Curtiduría y molino de J.
crecimiento, ya que según Bernedo (1999) Kunstmann S/i
hacia 1900 eran las más grandes empleado- Curtiduría de Holl y
ras de toda la región. No obstante, hacia Molldenhavuer 7
1906 empezaron a perder participación en
el mercado alemán y para 1914 solo queda- S/i: Sin Información.
ban en pie dos curtiembres, entre ellas la Fuente: Alfonso (1900).
ubicada en Collico (Stolzenbach c/p).

Las innovaciones incorporadas al trans- En este período el Estado comienza a


porte permitieron la ampliación de las áreas aplicar medidas arancelarias a los artículos
de abastecimiento y demanda y la consi- de importación, potenciando el crecimiento
guiente aglomeración urbana en torno a la de la industria nacional. Con la recién estre-
industria, situación que se observa en gene- nada Política de Industrialización para la
ral en el país (Borsdorf, 2003). Según el Sustitución de Importaciones, el Estado esti-
Cuadro Nº 2 es posible observar que para mulaba una evolución hacia un paradigma
esta fecha ya se contaba con un significativo industrializador, de acuerdo a lo estipulado
contingente de gente viviendo en Collico. por De Voz Eyzaguirre (1999). En este senti-
Sin embargo, el cuadro citado muestra tam- do, Bernedo (1999) expresa que la Cámara
bién una cierta inestabilidad demográfica. Industrial de Valdivia (fundada en 1909), la
De acuerdo al Cuadro Nº 3, el número de segunda cámara después de la de Valparaí-
empleados en el sector no era verdadera- so, se abocó a presionar al gobierno para la
LA DESESTRUCTURACIÓN DE UN BARRIO INDUSTRIAL 67
EN LA CRISIS DE LA MODERNIDAD VALDIVIANA , C HILE

protección de los intereses de las industrias un destilatorio de alcoholes de grano


locales y nacionales, insistiendo en que el con el que se proveía a grandes fábricas
gobierno debía fijar tarifas aduaneras espe- de alcohol con esta base. La destilería se
ciales. conservó hasta 1960 cuando el sismo
destruyó las instalaciones, lo que obligó
En una segunda reestructuración del a desmontarlas. Hasta 1960 funcionó
sistema productivo se produjo una revolu- asimismo la fábrica de fideos que tam-
ción tecnológica con la incorporación de bién se terminó a causa del sismo y la si-
nuevas fuentes de energía (hidrocarburos y tuación económica posterior” (El Correo
electricidad), disminuyendo con esto el de Valdivia, 21/02/1982).
costo de producción y por supuesto au-
mentando notablemente la capacidad de La creciente necesidad de inversiones en
carga. Se daba inicio entonces a la progre- equipamientos y tecnología aceleró un pro-
siva mecanización, produciendo en serie y ceso de concentración del capital, el cual es
en gran escala. En 1914 el molino constru- reflejado en la construcción de edificios in-
ye una destilería de alcoholes, base sobre dustriales como el de la Figura Nº 3 corres-
la cual es emplazada en 1922, la primera pondiente a la curtiembre Stolzenbach
fábrica de levaduras de Chile, de acuerdo (1920). Colindante a esta se localiza la vi-
a la historia que aparece en el sitio web vienda de la familia Stolzenbach, dueños de
del molino 4 . la industria.

Conforme a una historia del molino Junto con el desarrollo del régimen de
Kunstmann recogida el año 1983 por el dia- acumulación fordista, la fuerza de trabajo se
rio El Correo de Valdivia, se establecía que: organizó y aparecieron los primeros sindica-
tos, forzando con esto a las empresas y al
“En 1920 se duplicó la capacidad del Estado a mejorar las condiciones existentes.
molino e instaló una planta eléctrica En el diario El Correo de Valdivia (4/9/1966)
propia con locomóvil de 300 caballos de aparece una noticia que da cuenta del 37º
fuerza. En esos años se agregó al molino aniversario de la creación del sindicato
Kunstmann con fecha 5 de septiembre de
1929. El mismo año 1966 aparece una noti-
4 Disponible en: http://www.collico.cl/historia.shtml cia, el día 12 de noviembre, que da cuenta

Figura Nº 3
LA INDUSTRIA STOLZENBACH

Fuente: Colección personal de los autores.


68 REVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE

del poder que ejerce el sindicato exigiendo un sistema de seguridad social supervisado
una serie de mejoras salariales y de condi- por el Estado (Neffa, 1998). De esta manera
ciones de trabajo, entre otras demandas. dos empresas de Collico construyeron vi-
viendas para sus trabajadores. En el caso de
En este período también crece el poder los molinos Kunstmann, las viviendas se
de intervención de los poderes públicos en ubicaron atrás de las casas vistas en la Fi-
la economía, creando empresas en sectores gura Nº 4 (P. Kunstmann, c/p; Schwarzen-
estratégicos para el desarrollo del país. La berg, c/p). Posteriormente, en 1939 la em-
progresiva concentración de infraestructura, presa cedió parte del terreno para construir
servicios, equipamientos sociales y vivien- el equipamiento de bomberos del vecinda-
das para los trabajadores contribuyeron a rio. De acuerdo a lo que se expresa en El
una mayor densificación del sistema urbano Correo de Valdivia (22/3/1974), estas vi-
como se observa en las Figuras Nº 3 y 4. En viendas de los trabajadores fueron entrega-
estas figuras se aprecia cómo la transforma- das años después a sus moradores, relocali-
ción de paradigma del desarrollo hacia fue- zándose en otros lugares. El concepto de
ra, presente desde el siglo anterior, era susti- paternalismo industrial permeaba a la so-
tuida por el de desarrollo hacia adentro ciedad entera y es así que la industria Stol-
(Sustitución de Importaciones) (De Mattos, zenbach también construyó, al frente de la
2002b). Esto impactó profundamente en un industria, viviendas para sus obreros en el
proceso de fuerte urbanización, naciendo callejón del mismo nombre.
los barrios marginales periféricos. La indus-
trialización y el poder estatal en la econo- Dentro de la reestructuración correspon-
mía y la planificación, fueron los motores diente a esta época, los técnicos adquirieron
del desarrollo urbano (Borsdorf, 2003). un mayor nivel de protagonismo y ambas in-
dustrias tomaron bajo su responsabilidad la
Por esta época existía la convicción en construcción de viviendas para los denomi-
la ciudad de Valdivia de que los industria- nados “técnicos a cargo”. Estas viviendas
les eran quienes debían construir casas eran entregadas a trabajadores de mando
para los obreros (Almonacid, 2000). Cir- medio. Las residencias de los técnicos de la
cunscrita en la lógica del paternalismo in- industria Kunstmann se pueden observar en
dustrial, esta idea cobró fuerza durante al- la Figura Nº 4. En la Figura Nº 5 se aprecia
gún tiempo, dando paso posteriormente a la casa entregada al técnico Schumacher por

Figura Nº 4
AV. BALMACEDA

Fuente: Colección personal de los autores.


LA DESESTRUCTURACIÓN DE UN BARRIO INDUSTRIAL 69
EN LA CRISIS DE LA MODERNIDAD VALDIVIANA , C HILE

Figura Nº 5 por otras industrias en la producción de le-


RESIDENCIA ORIGINAL DEL TÉCNICO DE LA vaduras. Por otro lado, la industria Stol-
CURTIEMBRE zenbach contaba con cerca de 100 trabaja-
dores en el año 1945, y el terremoto
provocó que parte de la industria original se
hundiera, sin posibilidad de recuperación fí-
sica ni económica.

De acuerdo a los entrevistados vincula-


dos a la administración de la industria
Kunstmann de aquella época, el gobierno de
la Unidad Popular dio un nuevo golpe al
complejo industrial. Había un gran peligro
de expropiación de las casas del pasaje, de
propiedad del molino Kunstmann, y ame-
drentados por esta posible amenaza, divi-
dieron el patrimonio entre los integrantes de
Fuente: Colección personal de los autores. la familia. Debido a esto la familia no siguió
viviendo en las residencias amenazadas,
trasladándose al frente, en el borde del río y
en otros casos otros miembros de la familia
parte de la industria Stolzenbach, en los se trasladaron hacia otros sectores de la ciu-
años 60. Esta vivienda está localizada al dad, alejándose del barrio Collico (Schwar-
frente de la industria, cruzando la Avenida zenberg, c/p).
Balmaceda.
De los tres fundos que tenía la familia
El ocaso del barrio Collico Kuntsmann, dos fundos trigueros fueron ex-
propiados por la reforma agraria, política
El deterioro de las industrias de Collico llevada a cabo por el gobierno anterior. La
se hizo visible con el violento terremoto de familia mantuvo, sin embargo, el fundo Co-
1960, cataclismo que asoló la región destru- llico, el cual era esencialmente forestal en
yendo algunos sectores de la ciudad de Val- ese momento (Kuntsmann, c/p).
divia. Los ríos cambiaron su curso, nuevos
cuerpos de agua nacieron, y la geografía se Con el paso del tiempo, el sistema tecno-
modificó marcadamente. En el complejo in- lógico no fue capaz de responder al encare-
dustrial Kunstmann desapareció gran parte cimiento del sistema productivo y a la satu-
del equipamiento original que daba lugar a ración de la demanda, la cual se presentaba
la crianza de ganado y de caballos, junto cada vez más diversificada, fragmentándose
con la chichería y la fábrica de cola. Tam- los mercados y desestabilizándose la com-
bién el fundo que alimentaba de trigo al petencia. El cambio desde el capitalismo
molino cambió de giro para convertirse pro- monopolista al capitalismo global contenía
gresivamente en un predio de explotación en sí mismo la crisis que haría emerger una
forestal, disminuyendo con esto el número revolución tecnológica, permitiendo reducir
de trabajadores (Miranda, c/p). La explica- los costos unitarios de producción y redu-
ción de esto se puede encontrar en la puesta ciendo el consumo de energía (Neffa, 1998).
en vigencia del Decreto 701 (1976), que bo- Con estas nuevas tecnologías las fases de
nificaba las plantaciones forestales, lo cual producción serían segmentadas, dividiendo
contribuyó a transformar el fundo de agríco- el producto en pequeñas partes que serían
la en forestal. fabricadas en distintos lugares por pequeñas
empresas, contrastando con la lógica ante-
El terremoto afectó además las vías de rior del gran capital.
comunicación de la zona, destruyendo ca-
minos. Valdivia estuvo muchos meses aisla- De esta manera, el agotamiento del siste-
da, la inundación (Figura Nº 6) determinó ma fordista producido en el centro de los
que la industria Collico fuera desplazada países desarrollados a partir de finales de los
70 REVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE

Figura Nº 6
INUNDACIÓN DESPUÉS DEL TERREMOTO

Fuente: Colección personal de los autores.

años 60, llega con veinte años de atraso al cual posteriormente envía hacia Filipinas en
tercer mundo, de acuerdo a lo que Fuentes y donde se fabrican artículos de vestuario de
Sierralta (2004) señalan. Existe un creci- lujosa terminación con destino al consumo
miento negativo y una notable pérdida de europeo (Stolzenbach, c/p). La casa Deme-
empleos. En Latinoamérica la década de los rer, parte del otrora sistema industrial de
80 se denominó la década perdida, lo que Collico, fue comprada en los años 80 por la
dibujó una nueva geografía humana dentro familia Rojas Scheihing, instalándose una fá-
de las ciudades, asentándose una atmósfera brica de muebles, la cual posteriormente a
de desesperanza dentro de la ciudad y espe- finales de los 90 pasaría a producir partes y
cialmente en este barrio. a exportarlas (Carrasco, c/p).

A pesar de que las industrias del barrio La realidad industrial sometida a estos
Collico corresponden a lo que se conoce cambios produjo importantes transformacio-
como industria de tecnología débil (Méndez y nes urbanas, reduciéndose la intervención
Caravaca, 1999), estas también se incorpora- del Estado en el ámbito laboral con la consi-
rían a este modo de producción. Durante los guiente desregulación del mercado del tra-
años ochenta la empresa Kunstmann externali- bajo. En este sentido, Swyngedouw (2004)
zó la mayoría de las actividades que antes de- argumenta que “el proceso de producción
sarrollaba al interior del complejo, y para el glocalizada y las redes de interempresas no
año 1993 se pone en marcha la asociación pueden estar separadas de los niveles de go-
entre Levaduras Collico S.A. y la transnacional bernanza glocalizada”. Esto no podría des-
Burns Philp, adquirida el año 2004 por el gru- embocar más que en una importante pérdi-
po inglés ABF (M. Kunstmann, c/p). da de empleos, lo que algunos vinieron a
denominar como la transición a la sociedad
La industria Stolzenbach, después de postindustrial, donde el sector de servicios
quebrar económicamente, enajenando todo tendría una mayor importancia en la econo-
su patrimonio durante la década de 1980, se mía. Caravaca y Méndez (2003) tienen una
reabriría en abril del 2005 como Sociedad lectura distinta en este aspecto, según se se-
Industrial y Comercial Valdcuer, de propie- ñala a continuación:
dad del conglomerado alemán Lux Cuir
GMBH. Esta corporación alemana actual- “No asistimos, pues, a la transición des-
mente tiene interés en la materia prima, la de una economía industrial a una econo-
LA DESESTRUCTURACIÓN DE UN BARRIO INDUSTRIAL 71
EN LA CRISIS DE LA MODERNIDAD VALDIVIANA , C HILE

mía de servicios, sino de un tipo a otro “El papel del Estado sería más activo,
de organización productiva que requiere dentro de sus principios se planteó que
mucha más cantidad de servicios inmate- él debía ser el propietario del suelo, y el
riales y de recursos intangibles, pero encargado de construir y controlar de
como soporte de una producción mate- acuerdo con las exigencias urbanísticas
rial que está lejos de haber perdido su y sociales; las cuales debían primar so-
importancia”. bre aquellas de carácter especulativo”.

Caravaca y Méndez (2003) establecen Hasta entonces la responsabilidad en la


que en áreas industriales tradicionales per- construcción de los barrios corría por cuen-
sisten algunas dedicadas al mercado local ta de sus habitantes. Por ejemplo de acuer-
(talleres metalúrgicos, de artes gráficas, do a M. Kunstmann (c/p), todavía en los
productos de alimentación, textiles). No años setenta no había alcantarillado (Figura
obstante, la plusvalía de estas zonas hace Nº 8). El primer jardín infantil del vecindario
peligrar su futuro, expulsando a la clase se crea durante el gobierno de Eduardo Frei
obrera y sus viviendas en detrimento de las Montalva (1964-1970), según quien fuera la
oficinas y viviendas de lujo, como se puede máxima autoridad de la provincia,
observar en dos condominios cerrados Holzapfel (c/p). Durante esta misma década
construidos en el borde del río en los últi- se construye la costanera con el fin de solu-
mos 10 años dentro del barrio Collico. En cionar el problema recurrente de las inunda-
la Figura Nº 7 es posible advertir uno de ciones en el sector. Sumado a eso, el pro-
estos condominios. yecto de pavimentación es abordado como
una iniciativa mixta del Estado y los indus-
Por otro lado, con la creación del Mi- triales del barrio, de acuerdo al diario El Co-
nisterio de Vivienda y Urbanismo en la dé- rreo de Valdivia (23/04/1967).
cada de los años 60, el gobierno comienza
también a asumir una mayor responsabili- Con el golpe de Estado ocurrido en el
dad en el equipamiento público de los ba- año 1973, la política del suelo cambia re-
rrios y la planificación urbana en su con- pentinamente y el fisco se orienta más que
junto (Hidalgo, 1999), estableciendo un nada a estimular el desarrollo inmobiliario,
nuevo paradigma urbano. De acuerdo a Hi- el cual es abordado por el privado. No obs-
dalgo (1999): tante, con la recuperación de la democracia

Figura Nº 7
COMUNIDAD CERRADA DEL BARRIO COLLICO

Fuente: Colección personal de los autores.


72 REVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE

Figura Nº 8
ESTADO DEL VECINDARIO

Fuente: El Correo de Valdivia (1961, 1981, 1984).

Figura Nº 9
MANIFESTACIONES DE LOS NUEVOS ADELANTOS

Fuente: Colección personal de los autores.


LA DESESTRUCTURACIÓN DE UN BARRIO INDUSTRIAL 73
EN LA CRISIS DE LA MODERNIDAD VALDIVIANA , C HILE

en el año 1990, el Estado, a través de sus Aún en estos tiempos, donde la gran es-
agencias, ha intentado retomar la labor de tructura del capital irrumpe en las socieda-
ordenador del espacio urbano, respondien- des, Castells (1995) observa el fenómeno
do a las aspiraciones de una mejor calidad anteriormente descrito y considera que
de vida para sus habitantes (Sabatini y Are- “también persiste un espacio de lugares en
nas, 2000). Es así que en este vecindario in- el que operan los agentes locales y se desa-
dustrial, donde el equipamiento público rrollan la vida de las personas; y mientras
siempre fue precario, recién en los inicios esta última es cada vez más local, el espa-
del siglo XXI se proyectó la construcción de cio de flujos pasa a ser cada vez más glo-
veredas, instalación de alcantarillado, elec- bal”.
trificación, agua potable y la construcción
de plazas (Figura Nº 9). Por otra parte, los vecinos, antaño vin-
culados laboralmente a las industrias, pre-
La resistencia en la sentan un gran sentido de arraigo con su
vecindario, aun cuando muchos de ellos no
conformación de un lugar se desempeñen ya en las empresas. Según
las encuestas, los collicanos perciben en
Aquí se origina el punto de inflexión general su barrio en buen estado y aprecian
con el paradigma industrial postfordista. bastante los vínculos intangibles generados
Aun cuando las tradicionales industrias se a partir de los años, aunque la carencia de
han adscrito al nuevo paradigma de acu- infraestructura y equipamiento es evidente.
mulación flexible, los industriales vincula- Existe, no obstante, un nivel de insatisfac-
dos al barrio Collico permanecen viviendo ción respecto del empleo, la falta de plazas
en el barrio. Esto contribuye a articular la- de trabajo se ha agudizado en los últimos
zos de dependencia que fortalecen el senti- 30 años, incrementando la población des-
do de pertenencia de los vecinos. El com- empleada. De acuerdo a M. Kunstmann (c/
promiso de los industriales se manifiesta en p), los collicanos son bien unidos, y este es
el fuerte vínculo de estos con los vecinos, un argumento recurrente al momento de
quienes se refieren a sí mismos como parte entrevistar a los vecinos. El sentido que le
de la comunidad de Collico. Este vínculo han otorgado a su vecindario traspasa, en
se establece mediante prácticas culturales muchos casos, la lógica propia de su clase,
propias del vecindario, como son las fiestas incapacitándolos para levantar una con-
de entrega de regalos en época de navidad, ciencia de clase acerca del espacio urbano
construcción de naves para participar en la en general. Tal como Harvey (1989) esta-
noche valdiviana. De acuerdo a lo manifes- blece:
tado en este tema, Schwarzenberg (c/p), ac-
tual dueño de los mollinos, Kunstmann re- “En general, los movimientos de la clase
flexiona. obrera son más eficaces para organizarse
internamente y dominar el lugar, que
Para llegar a Valdivia desde aquí de la para controlar el espacio”.
zona, había que tomar el barco porque no
había forma de llegar, eso hizo que Collico En este sentido, Swyngedouw y Kaïka
creciera como un pueblo separado indepen- (2003) refuerzan la idea que las regiones
diente con una identidad propia y su propio urbanas, más que nunca se han convertido
orgullo, y la empresa contribuyó a esto en “paisajes del poder”, donde islas de ex-
construyendo grandes poblaciones para sus trema riqueza y poder social son traspasa-
obreros. dos por lugares deprivados, excluidos y en
declinación. Esto por supuesto ha sido de
Pero en este aspecto, no podemos dejar gran interés para el estudio de la geografía
pasar el hecho que de acuerdo a Swynge- que de acuerdo a McDowell (1994) en su
douw & Kaïka (2003) las fuerzas de la glo- búsqueda por múltiples discursos acerca
balización y la fuerte competencia mundial del sentido de lugar y la identidad, ha des-
han facultado a las elites a ser intensamen- cubierto nuevas visiones del paisaje cons-
te locales y globales, llegando a ser glocali- truido por los sin poder más que por los
zados. poderosos.
74 REVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE

Consideraciones finales Referencias bibliográficas


El barrio de Collico presenta transforma- ALFONSO, J. Un viaje a Valdivia la civili-
ciones en su morfología derivadas de cam- zación alemana en Chile. Santiago de Chile:
bios paradigmáticos acontecidos en el ámbi- Imprenta Moderna, 1900.
to económico, político y de trastornos
ocasionados por el embate de la naturaleza. ALMONACID, F. Industria, industriales y
En una primera etapa, la incipiente urbani- propiedad agrícola en el departamento de
zación se desarrolla en torno a los recursos Valdivia, 1814-1914. Valparaíso: Tesis de
naturales como canales, el río y el campo. Magíster en Historia, Universidad Católica
Posteriormente, la tecnología propia del mo- de Valparaíso, 1999.
delo industrial estimula un crecimiento po-
blacional aledaño a las industrias, provo- ALMONACID, F. Ideas y proyectos en
cando el crecimiento de la población torno a la vivienda obrera en la ciudad de
obrera. A partir de esto los industriales junto Valdivia, 1900-1941. Revista Austral de
con los obreros, contribuyen a forjar una Ciencias Sociales, 2000, Nº 4, p. 81-114.
identidad propia del barrio, construyendo
viviendas para sus trabajadores. Estas modi- BERNEDO, P. Los industriales alemanes
ficaciones no afectan al barrio en su conjun- de Valdivia, 1850-1914. Revista de Historia,
to, sino que pueden ser percibidas en pe- 1999, Vol. 27, p. 5-42.
queños elementos que van, en conjunto,
modificando el barrio en términos genera- BORSDORF, A. Cómo modelar el desa-
les. Estas modificaciones se relacionan con rrollo y la dinámica de la ciudad latinoame-
la incorporación incipiente de equipamiento ricana. EURE , 2003, Vol. 29, Nº 86,
otorgado por los industriales y las demandas p. 37-49.
propias de los vecinos.
CARAVACA, I. y MÉNDEZ, R. Trayecto-
Los agentes modeladores del vecindario rias industriales metropolitanas: nuevos pro-
son, sin lugar a dudas, las industrias y sus cesos, nuevos contrastes. EURE , 2003, Vol.
vecinos. Son los primeros arquitectos de una 29, Nº 87, p. 37-50.
geografía urbana propia del lugar. El creci-
miento poblacional evidenciado en los ma- CARIOLA, C. y SUNKEL, O. La historia
pas se produce en condiciones precarias económica de Chile 1830 y 1930. Madrid:
hasta finales del siglo XX. Posteriormente, y Ediciones Cultura Hispánica del Instituto de
como resultado de un cambio de orienta- Cooperación Iberoamericana, 1982.
ción de las políticas públicas, es el Estado el
que asume la responsabilidad de realizar CARRASCO, J. Consulta personal a pro-
transformaciones de mayor impacto en un pósito de la investigación. Valdivia, (c/p).
plazo más breve de tiempo.
CASTELLS, M. La ciudad informacional,
El traspaso lento pero progresivo de una Madrid: Alianza, 1995.
sociedad industrial a postindustrial se obser-
va en la pérdida de empleos manifestada CUTHBERT, A. The form of cities political
por los vecinos. Al mismo tiempo comien- economy and urban design . Oxford: Blac-
zan a aparecer de forma incipiente comuni- kwell, 2006.
dades cerradas, atraídas por el significado
histórico del barrio. Por esta misma razón, DE MATTOS, C. Santiago de Chile de
se configura un barrio donde las estructuras cara a la globalización: ¿otra ciudad? Revis-
son pasajeras y donde las permanentes son ta de sociología política, 2002a, Nº 19, p.
escasas, básicamente las industrias y algu- 31-54.
nas residencias de carácter patrimonial. A
pesar de esto, la percepción de los habitan- DE MATTOS, C. Transformación de las
tes del lugar se encuentra fuertemente iden- ciudades latinoamericanas: ¿Impactos de la
tificada con un barrio al que le asignan un globalización? EURE, 2002b, Vol. 28, Nº 85,
carácter de comunidad. p. 5-10.
LA DESESTRUCTURACIÓN DE UN BARRIO INDUSTRIAL 75
EN LA CRISIS DE LA MODERNIDAD VALDIVIANA , C HILE

DE VOZ EYZAGUIRRE, B. El surgimiento GUARDA, G. La tradición de la madera.


del paradigma industrializador de Chile (1875- Santiago: Ediciones Universidad Católica de
1900) . Santiago de Chile: DIBAM, 1999. Chile, 1995.

EL CORREO DE VALDIVIA. Artículo noti- GUARDA, G. Nueva historia de Valdivia.


cioso. El Correo de Valdivia, 1961, 3 de mayo. Santiago: Ediciones Universidad Católica de
Chile, 2001.
EL CORREO DE VALDIVIA. Artículo noti-
cioso. El Correo de Valdivia, 1966, 5 de sep- HARVEY, D. The Condition of Post-Mo-
tiembre. dernity. London: Blackwell. 1990.

EL CORREO DE VALDIVIA. Artículo noti- HIDALGO, R. La vivienda social en Chile:


cioso. Correo de Valdivia, 1967, 23 de abril. la acción del Estado en un siglo de planes y
programas. Revista Scripta Nova Revista Elec-
EL CORREO DE VALDIVIA. Artículo noti- trónica de Geografía y Ciencias Sociales,
cioso. Correo de Valdivia, 1974, 22 de marzo. 1999, Vol. 45, Nº 1. Disponible en Internet:
http://www.ub.es/geocrit/sn-45-1.htm
EL CORREO DE VALDIVIA. Artículo noti-
cioso. El Correo de Valdivia, 1981, agosto. HOLZAPFEL, J. Consulta personal a pro-
pósito de la investigación. Valdivia, (c/p).
CORREO DE VALDIVIA. Artículo noticio-
so. El Correo de Valdivia, 1982, 21 de febrero. KHUN, T. La estructura de las revolucio-
nes científicas. Santiago de Chile: Fondo de
EL CORREO DE VALDIVIA. Artículo noti- Cultura Económica, 2000.
cioso. El Correo de Valdivia, 1984, abril.
KOSTOF, S. The city assembled the ele-
ESPINOZA, E. Geografía descriptiva de la ments of urban form through history . Boston,
República de Chile. Barcelona: Imprenta En- New York, London: Bulfinch Press, 1992.
cuadernación Barcelona, 1897.
LOCKE, L.; SPIRDUSO, W. & SILVER-
FUENTES, L y SIERRALTA, C. Santiago de MAN, S. Proposals that work a guide for
Chile, ¿ejemplo de una reestructuración capita- planning dissertations and grants proposals.
lista global? EURE, 2004, Vol. 30, Nº 91, p. 7-28. California: Sage Publications, 2000.

GONZÁLEZ, M. Los Chicos no creen, pero LEFEBVRE, H. The Production of Space .


así era. Historia y Palabra de Adultos Mayores. London: Blackwell, 1991.
Santiago de Chile: Ponencia presentada en el
IV Congreso Chileno de Antropología, 2001. MARTIN, R. Economic theory and hu-
man geography. In: GREGORY, D.; MARTIN,
GONZÁLEZ, S. Scalar narratives in Bil- R. & SMITH, G. Human Geography, society,
bao: A cultural politics of scales approach to space and social science. London: Macmi-
the study of urban policy. International jour- llan, 1994, p. 21-53.
nal of urban and regional research, 2006,
Vol. 30, Nº 4, p. 836-857. McDOWELL, L. The transformation of
cultural geography. En: GREGORY, D.; MAR-
GREGORY, D.; MARTIN, R. & SMITH, G. TIN, R. & SMITH, G. Human Geography, so-
Introduction human geography, social chan- ciety, space and social science. London: Ma-
ge and social science. In: GREGORY, D.; cmillan, 1994, p. 146-173.
MARTIN, R. & SMITH, G. Human Geogra-
phy, society, space and social science. Lon- MÉNDEZ, R. y CARAVACA, I. Organiza-
don: Macmillan, 1994, p. 1-18. ción industrial y territorio. Madrid: Editorial
Síntesis, 1999.
GUARDA, G. Conjunto urbano histórico
arquitectónico Valdivia XVIII-XIX. Santiago MIRADA, A. Consulta personal a propó-
de Chile: Fondo Histórico, 1950. sito de la investigación. Valdivia, (c/p).
76 REVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE

NEFFA, J. Los paradigmas productivos STOLZENBACH, E. Consulta personal a


Taylorista y Fordista y su crisis. Buenos Ai- propósito de la investigación. Valdivia, (c/p).
res: Editorial Lumen, 1998.
SMITH, S. Urban geography in a chan-
OTERO, L. La huella del fuego. Valdivia: ging world. In: GREGORY, D.; MARTIN, R.
LOM, 2006. & SMITH, G. Human Geography, society,
space and social science. London: Macmi-
KUNSTMANN, M. Consulta personal a llan, 1994, p. 232-251.
propósito de la investigación. Valdivia, (c/p).
SWYNGEDOUW, E. & KAÏKA, M. The
KUNSTMANN, P. Consulta personal a making of “glocal” urban modernities explo-
propósito de la investigación. Valdivia, (c/p). ring de cracks in the mirror. CITY, 2003,
Vol. 7, Nº 1, p. 5-21.
RODRÍGUEZ, L. Geo-politic in reshaping
U.S. urban spaces . Syracuse: Master thesis, SWYNGEDOUW, E. Globalization or
2002. “glocalization”?, networks, territories and
rescaling. Cambridge Review of Internatio-
SABATINI, F. y ARENAS, F. Entre el Esta- nal Affairs, 2004, Vol. 17, Nº 1, p. 25-48.
do y el Mercado: resonancias geográficas y
sustentabilidad social en Santiago de Chile. TORNERO, R. Chile ilustrado: guía des-
Eure, 2000, Vol. 26, Nº 79, p. 95-113. criptiva del territorio de Chile de las capita-
les de provincia. Valparaíso: Librerías y
SANTOS, M. Por uma outra globalizaçäo agencias del Mercurio, 1872.
do pensamento único à consciência univer-
sal. São Paulo: Editora Record, 2000. YIN, R. The abridge versión of Case Stu-
dy research. In: BICKMAN, L & ROG, D.J.
SCHWARZENBERG, G. Consulta perso- Handbook of applied social research me-
nal a propósito de la investigación. Valdi- thods . USA: Sage Publications, 1998, p.
via, (c/p). 229-259.

También podría gustarte