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Unidad 8 mejoramiento mecanico de los suelos

1 Factores que intervienen en el proceso de compactación


La compactación depende de una serie de características y
condicionantes propias del método de compactación que se utilice, de
las condiciones en que se ponga el suelo antes de compactarlo y otras
que se mencionan en este inciso. En rigor esas características siguen
siendo válidas para los procesos de compactación en el laboratorio.
La eficacia de la compactación que se puede lograr en obra depende,
entre otros factores, de:
 Naturaleza del suelo a compactar.
 Elección adecuada del equipo: tipo, peso, presión de inflado
de neumáticos, área de contacto, frecuencia de vibración, etc.
 La energía específica de compactación (energía que se le
entrega al suelo por unidad de volumen durante el proceso
mecánico de que se trate).
 Contenido de humedad del suelo.
 Cantidad y espesor de las capas del terraplén.
 Número de pasadas del equipo de compactación.

Los métodos usados para la compactación dependen del tipo de


suelo. Los friccionales, como las arenas, se compactan
eficientemente por métodos vibratorios (placas vibratorias), mientras
que los suelos tipo arcillosos se compactan mejor por métodos
estáticos (rodillos pata de cabra, rodillos neumáticos, rodillos lisos).
10.3.1 Contenido de agua
El contenido de agua con que se compacta el suelo tiene una
influencia determinante, tanto en los procesos de compactación de
campo como en el laboratorio. Esta influencia fué ya reconocida por
Proctor, Porter y otros pioneros quienes la establecieron en los
términos prácticamente actuales, midiendo la compactación por el
peso volumétrico seco alcanzado en cada caso.
La Fig. muestra la bien conocida relación que se establece
entre el peso volumétrico seco del suelo compactado y el contenido
de agua del mismo, cuando se emplea una cierta energía de
compactación.
La curva de compactación presenta formas relativamente similares
para los diversos modos de compactar. Existen diversas explicaciones
de dicha forma, de diferentes grados e complejidad. Una, es la que
sigue:
Cuando el contenido de agua es muy bajo, este elemento se
encuentra en el suelo en forma capilar, produciendo impresiones
interparticulares tanto más fuertes cuanto -más finos sean los suelos,
lo que conduce a grumos muy difícilmente desintegrables o a
dificultad de reacomodar.
La humedad que nos permite alcanzar una compactación óptima es
el óptimo contenido de humedad, la cuál nos permitirá alcanzar la
densidad seca máxima. Si el contenido de humedad está por debajo
del óptimo, el suelo es rígido y difícil de comprimir, originando
densidades bajas y contenidos de aire elevados. Cuándo está por
encima del óptimo, el contenido de aire se mantiene pero aumenta la
humedad produciendo la disminución de la densidad seca.
Sentido de recorrido de la escala de humedad
En las pruebas de laboratorio, tiene influencia también el sentido en
que se recorre la escala de humedades al efectuar la compactación,
se obtienen curvas diferentes si se compacta comenzando con un
suelo húmedo y luego se va agregando agua, ó si se empieza con un
suelo húmedo y luego se va secando.
En el primer caso se obtienen densidades secas mayores ya que al
agregar el agua está tenderá a quedar en la periferia de los grumos,
penetrando en ellos después de un tiempo, por lo tanto la presión
capilar entre los grumos es pequeña favoreciendo la compactación. En
el segundo caso se obtienen densidades secas menores, ya que al
evaporarse el agua e irse secando el suelo, la humedad superficial de
los grumos se hace menor que la interna, aumentando la presión
capilar haciendo mas difícil la compactación.
10.3.2 Energía de compactación
La energía de compactación es otra de las variables del proceso que
ejercen una gran influencia sobre el mismo; sin embargo, no es fácil
en general, conocer el valor exacto que se está empleando en un
momento dado; por el contrario, es fácil tanto en el campo como en el
laboratorio, modificarla de modo graduable, dados los procedimientos
actualmente en uso en ambas técnicas.
La energía específica es la presión aplicada al suelo por unidad de
volumen, durante cualquier proceso de compactación. En laboratorio,
la compactación por impacto queda definida por:

donde:
E : Energía Específica
N : Número de golpes del pisón por capas
n : Número de capas
W : Peso del pisón compactador
h : Altura de caída del pisón
V : Volumen total del molde de compactación.
Ensayo Próctor Modificado : Ee = 27.2 kg-cm/cm
Ensayo Próctor Estándar : Ee= 6.1 kg-cm/cm
El empleo de una mayor energía de compactación permite alcanzar
densidades secas mayores y óptimos contenidos de humedad
menores, esto se comprueba al analizar los resultados obtenidos con
las pruebas Proctor Estándar y Proctor Modificado.
10.3.3 Método de compactación
En el campo y laboratorio existen diferentes métodos de
compactación. La elección de uno de ellos influirá en los resultados a
obtenerse.
10.3.4 Cantidad de fracción gruesa
El peso volumétrico obtenido con la compactación aumenta con el
porcentaje de partículas gruesas del suelo hasta un cierto límite,
arriba del cual disminuye; el peso volumétrico seco aumenta más
cuando la granulometría de los gruesos es más variada. Por ello es
objetable el procedimiento de compactación de laboratorio, a veces
usual, en el cual la fracción retenida en una malla (frecuentemente la
de 3/4") se substituye por el mismo peso de material entre dicha malla
y la número 4; esta práctica puede provocar desviaciones significativas
respecto a los resultados de campo.
10.3.5 Preparación de la muestra
La forma en la que se prepara la muestra para la compactación en
laboratorio, influirá en los resultados a obtener.

2 Pruebas de compactación en el laboratorio


Se entiende por compactación de suelos al proceso mecánico por el
cual se busca mejorar artificialmente las características de resistencia,
compresibilidad y el comportamiento esfuerzo – deformación de los
mismos.
En general implica una reducción de los vacíos y, como consecuencia
de ello, en el suelo ocurren cambios volumétricos de importancia
ligados a la pérdida de aire, porque por lo común no se presenta
expulsión de agua.
Normalmente el esfuerzo de compactación le imparte al suelo un
aumento de la resistencia al corte, un incremento en la densidad, una
disminución de la contracción, una disminución de la permeabilidad y
una disminución de la compresibilidad.
Habitualmente esta técnica se aplica a rellenos artificiales, como
terraplenes para caminos o ferroca- rriles, bases o sub - bases para
pavimentos, estabilizados, presas de tierra, etc. Sin embargo, en no
pocas ocasiones se hace necesario compactar el terreno natural a fin
de mejorar su capacidad portante. Un equipo vial típico empleado
para compactar suelos cohesivos (arcillas-limos) es el rodillo “pata de
cabra”
Para encontrar el grado de compactación se requieren los datos del
laboratorio para ser comparados contra el peso volumétrico seco
encontrado en el campo.
Las pruebas hechas en laboratorio son de dos tipos: estáticas y
dinámicas. Las pruebas estáticas son aquellas en las que se compacta
el espécimen con una presión por medio de una placa que cubre toda
la superficie del molde. Las pruebas dinámicas son aquellas en las
que el espécimen se elabora compactando el material por medio de
pisones con un área menor a la sección del molde.
10.2.1 Prueba Próctor estándar
En la actualidad existen distintos métodos para reproducir en
laboratorio las condiciones de compactación en obra. El primero y más
difundido es debido al Dr. R. R. Próctor (1933) y es conocido como
Ensayo Próctor Estándar. La prueba consiste en compactar el suelo
a emplear en tres capas dentro de un molde de forma y dimensiones
normalizadas, por medio de 25 golpes en cada una de ellas con un
pisón de 2,5 [kg] de peso, que se deja caer libremente desde una
altura de 30,5 [cm].

Con este procedimiento Próctor observó que para un suelo dado, a


contenido de humedad creciente incorporado a la masa del mismo, se
obtenían densidades secas sucesivamente más altas (mejor grado de
compactación). Asimismo, notó que esa tendencia no se mantenía
indefinidamente si no que, al superar un cierto valor la humedad
agregada, las densidades secas disminuían, con lo cual las
condiciones empeoraban. Es decir, puso en evidencia que, para un
suelo dado y a determinada energía de compactación, existe un valor
de “Humedad Óptima” con la cual puede alcanzarse la “Máxima
Densidad Seca”.
El Ensayo Próctor Estándar también es conocido como Ensayo
AASHTO T–99 (American Association of State Higway and
Transportation Officials – Asociación Americana de Agencias Estatales
de Carreteras y Transportes). Todo método de compactación, sea por
impacto, como es el caso del Ensayo Próctor, o bien por amasado,
vibración o compresión estática o dinámica, produce estabilización del
suelo al transferirle energía al mismo.
Ciertamente, no existe equipo de compactación aplicable al terreno
que sea contraparte o comparable al ensayo de impacto en el
Laboratorio (a diferencia de lo que ocurre en el caso de ensayos de
amasado, vibración o compresión de laboratorio que encuentran su
contraparte en los rodillos pata de cabra, vibro-compactadores, de
rueda lisa, etc.). No obstante ello, es tanta la experiencia que se ha
acumulado sobre la prueba patrón Próctor, así como la gran cantidad
de información que da indicio de su eficacia, que desde el comienzo
de su implementación hasta el presente es un método aceptado y
referenciado en un sinnúmero de pliegos de obras.
10.2.2 Prueba Próctor modificada
En tiempos de la Segunda Guerra Mundial se introdujo el Ensayo
Próctor Modificado (AASHTO T–180), como respuesta a las
exigencias de subrasantes más densas en aeropistas, demandadas
por los pesados equipos de aviación militar que se desarrollaron por
entonces. Este ensayo modificó el Estándar aumentando el número de
capas de 3 a 5; el número de golpes en cada una de ellas se llevó de
25 a 55; el peso del pisón se elevó a 4,5 [kg] y la altura de caída a
45,7 [cm]. Básicamente con ello se evitó incrementar las 3
compactaciones relativas por encima del 100% del Próctor Normal o
Estándar, y la dificultad que
presentan algunos suelos en ser compactados en campo cuando su
humedad óptima, determinada por ésta última prueba, es cercana al
Límite Plástico.
Comparando los resultados entre ambos, para un mismo suelo, se
puede comprobar que el Modificado provee valores de Densidad Seca
Máxima más elevados, a consecuencia de la mayor energía aportada,
en correspondencia con menores valores de Humedad Óptima.
Actualmente, ambas pruebas cuentan con variantes a las formas
originales. La elección del tipo de ensayo a efectuar dependerá,
básicamente, de la naturaleza de la obra a realizar.
Actualmente existen muchos métodos para reproducir, al menos
teóricamente, en laboratorio las condiciones dadas de compactación
en terreno. El mas empleado, actualmente, es el denominado prueba
Próctor modificado en el que se aplica mayor energía de compactación
que el estándar siendo el que esta mas de acuerdo con las
solicitaciones que las modernas estructuras imponen al suelo.
También para algunas condiciones se utiliza el que se conoce como
Próctor de 15 golpes.
Todos ellos consisten en compactar el suelo, con condiciones
variables que se especifican a continuación:
Método N Tamaño Volum Pis Nº Altu Nº Energía
Proctor molde en ón Cap ra Golp compac
(cm) molde (kg) as caíd es .
(cm) a /
(cm volume
) n
(kg*m/
m3)
ESTÁNDA 1 11.64*10 943.3 2.4 3 30.4 25 60.500
R .16 3 9 8
ESTÁNDA 2 11.64*15 2123. 2.4 3 30.4 55 60.500
R .24 03 9 8
MODIFIC 3 11.64*10 943.3 2.4 5 45.7 25 275.27
ADO .16 3 9 2 5
MODIFIC 4 11.64*15 2123. 2.4 5 45.7 55 275.27
ADO .24 03 9 2 5
15 5 11.64*10 943.3 2.4 3 30.4 15 36.400
GOLPES .16 3 9 8
Especificaciones de pruebas en laboratorio
Los métodos 1 y 3 se emplean con suelos que tienen un alto % de
partículas bajo la malla #4 = 4.76 mm, un buen criterio es considerar
80% en peso como mínimo. Los métodos 2 y 4 se emplean con suelos
que tienen un % importante de partículas mayores a la malla #4 y
menores que ¾.
La energía específica de compactación se obtiene aplicando la
siguiente fórmula:
Ee = N * n * W * h
V
Donde :
Ee = Energía especifica
N = Numero de golpes por capa
n = Numero de capas de suelo
W = Peso del pisón
H = Altura de caída libre del pisón
V = Volumen del suelo compactado.

Con este procedimiento de compactación, Próctor estudió la influencia


que ejercía en el proceso el contenido inicial de agua de suelo.
Observó que a contenidos de humedad crecientes, a partir de valores
bajos, se obtenían más altos pesos específicos secos y, por lo tanto,
mejores compactaciones de suelo, pero que esa tendencia no se
mantenía indefinidamente, sino que al pasar la humedad de un cierto
valor, los pesos específicos secos obtenidos disminuían, resultando
peores compactaciones en la muestra. Es decir, que existe una
humedad inicial denominada humedad optima, que produce el máximo
peso especifico seco que puede lograrse con este procedimiento de
compactación y, por consiguiente, la mejor compactación del suelo.
10.2.3 Prueba Porter
En suelos friccionantes es muy común que las pruebas dinámicas
produzcan una curva de compactación con una forma inadecuada
para la determinación del peso volumétrico seco máximo y una
humedad óptima. También, para este tipo de suelos existen otras
pruebas de compactación en las que usualmente se define una curve
de compactación de forma típica, adaptada para los fines que se
persiguen.
Una de estas es la prueba de compactación estática, que introdujo O.
J. Porter y que alcanzó su forma definitiva alrededor de 1935. En ella
se compacta al suelo colocándolo dentro de un molde cilíndrico de
unas 6" de diámetro, el suelo se dispone en tres capas y se acomoda
con 25 golpes de una varilla con punta de bala, lo que no significa una
compactación intensa, pues la varilla es ligera y la altura de caída, que
no esta especificada es la mínima utilizable por el operador para la
manipulación cómoda.
La compactación propiamente dicha se logra al aplicar al conjunto de
tres capas una presión de 140.6 Kg/cm², la cual se mantiene durante
un minuto. Este método de prueba sirve para determinar el peso
volumétrico seco máximo y la humedad óptima en suelos con
partículas gruesas que se emplean en la construcción de terracerías;
también se puede emplear en arenas y en materiales finos cuyo índice
plástico sea menor que 6.
El método consiste en preparar especímenes con material que pasa la
malla de una pulgada, a los que se le agregan diferentes cantidades
de agua y se compactan con carga estática.

3 DETERMINACIÓN DE PESOS ESPECÍFICOS EN CAMPO


El peso volumétrico o peso específico del suelo. Es la relación entre el
peso de la masa y el volumen que ocupa, expresado de la siguiente
forma:
A partir del peso volumétrico de la masa de suelo y su
correspondiente contenido de agua se puede determinar el peso
volumétrico seco en la forma siguiente:

Donde “ ” se define como la relación de la cantidad de agua con los


sólidos, en peso.
Siempre sucede que el peso volumétrico de campo no sea idéntico al
peso volumétrico seco máximo. La diferencia entre ambos valores
tradicionalmente se mide a través del concepto grado de
compactación.
El peso volumétrico de campo se fija en base a una prueba de
laboratorio; la obtención del peso volumétrico máximo.
Existe gran diversidad de métodos para la obtención del peso
volumétrico en campo, los cuales en determinado momento deberán
de adaptarse al tipo de material y a las condiciones en que esté se
encuentren. La determinación del peso especifico o volumétrico en el
lugar, consiste esencialmente hacer una excavación en el sitio de
prueba elegido (cala volumétrica). Pesar el material extraído y
relacionar este peso con el volumen del sondeo. Dicho volumen se
determina con los siguientes métodos:
10.1.1 Cono de arena
Es un aparato para medir volúmenes con arena de peso volumétrico
conocido. Esto se logra llenando con arena el frasco del dispositivo, se
montan los conos en la boca del frasco y se cierra la válvula, se pesa
el dispositivo conteniendo la arena. Se invierte el dispositivo cobre la
base metálica colocada en el sondeo (cala volumétrica), se abre la
válvula y se cierra una vez llenado el sondeo y el cono. Por diferencia
de peso, inicial y final del dispositivo, relacionándolo con el peso
volumétrico de la arena se determina el volumen de arena desalojada
por dispositivo restándole el volumen del cono optemos el volumen del
sondeo.
El método del cono de arena, se aplica en general a partir de la
superficie del material compactado, este método se centra en la
determinación del volumen de una pequeña excavación de forma
cilíndrica de donde se ha retirado todo el suelo compactado (sin
pérdidas de material) ya que el peso del material retirado dividido por
el volumen del hueco cilíndrico nos permite determinar la densidad
húmeda.
Determinaciones de la humedad de esa muestra nos permiten
obtener la densidad seca. El método del cono de arena utiliza una
arena uniforme normalizada y de granos redondeados para
llenar el hueco excavado en terreno.
Previamente en el laboratorio, se ha determinado para esta arena la
densidad que ella tiene para las mismas condiciones de caída que
este material va a tener en terreno. Para ello se utiliza un cono
metálico.
10.1.2 Balón de densidad
Básicamente, tanto el método del cono de arena como el método del
balón de densidad utilizan los mismos principios. O sea, se obtienen el
peso del suelo húmedo de una pequeña excavación de forma algo
irregular, hecho sobre la superficie del suelo. Si es posible determinar
el volumen de dicho hueco.
A través de este método, se obtiene directamente el volumen del
agujero dejado por el suelo que se ha extraído. Por medio de un
cilindro graduado, se lee el volumen de agua bombeado que llena la
cavidad protegida con el balón de caucho que impide la absorción del
agua en el terreno.
Como ventaja, este método resulta ser más directo y rápido que el
cono de arena, pero entre sus desventajas se encuentran la
posibilidad de ruptura del balón o la imprecisión en adaptarse a las
paredes del agujero, producto de cavidades irregulares o proyecciones
agudas lo que lo hacen poco utilizado.
10.1.3 Empleando aceite
Este método consiste, esencialmente, en la medición del volumen del
suelo excavado mediante el vertido de aceite de elevada viscosidad,
cuyo volumen utilizado (peso o volumen) se mide con la precisión
requerida (ver norma IRAM en preparación).
Este método constituye una alternativa al método de sustitución con
arena, con la restricción de no ser apto para suelos blandos que se
deformen bajo la presión hidrostática generada por el ensayo, o que
las paredes del hoyo no puedan permanecer estables, o que el suelo
esté constituido por partículas gruesas (arenas gruesas, gravas, etc.)
que originen pérdida del fluido.
TROMPA Y ARENA
Dispositivo para colocar la arena en el sondeo que consiste
esencialmente en un recipiente en forma cilíndrica con fondo cónico, y
una extensión de tuvo metálico flexible. Primeramente se verifica el
peso específico de la arena seca a utilizar. Para medir el volumen de la
cala volumétrica, se pesa arena seca en una cantidad estimada superior
en 25% a la que se requiere para llenar el volumen de la cala; se anota
su peso y con ella se alimenta el dispositivo. Se introduce la trompa del
dispositivo dentro del sondeo con su extremo levantado hasta tocar el
fondo del sondeo; simultáneamente y en forma gradual se levanta el
dispositivo y se suelta el cordel que sujeta la trompa, hasta que este
quede en posición vertical y deje salir la arena con una altura mínima
de caída, distribuyendo la arena en toda la sección de cala. Esta
operación se repetirá hasta llenar el sondeo, se enraza con una regla
con el menor número de pasadas. Posteriormente se obtiene el volumen
del sondeo mediante la relación de la diferencia del peso inicial de la
arena preparada con el peso final de la arena sobrante incluyendo la del
dispositivo y el peso específico de la arena.
MEDIDOR HIDRÁULICO
Dispositivo esencial que incluye una bomba manual, que hace pasar el
agua desde un recipiente graduado hasta un globo de material
impermeable, colocado dentro del agujero; a la vez que la presión de la
bomba ayuda a un mejor contacto entre las paredes de agujero y la
membrana de plástico, el recipiente graduado permite conocer
automáticamente la cantidad de líquido que se empleó para llenar el
agujero.
EMPLEO DE LA MEMBRANA DELGADA DE PLÁSTICO Y AGUA
La prueba consiste en efectuar un sondeo de forma regular cubica o
cilíndrica cuyo volumen aproximado sea de 100 decímetros cúbicos o
más.
Una vez terminado el sondeo, se coloca la tela de platico cubriendo las
paredes y piso de dicho sondeo. Se vierte agua sobre la tela de plástico
hasta llenar el sondeo, utilizando una probeta se anota el volumen de
agua que se necesitó para llenar el sondeo como volumen de sondeo.
MÉTODO BASADO EN EL PRINCIPIO DE ARQUÍMEDES
De la manera inalterada se labra un espécimen de forma regular, con
volumen aproximado a cien centímetros cúbicos. Se trata de una
balanza con un hilo, se sujeta el espécimen con este hilo, a continuación
se pesa el espécimen. El espécimen se sumerge en parafina sumergido
en agua. El volumen del espécimen se calcula restándole al peso del
espécimen con parafina el peso del espécimen con parafina sumergido
en agua todo esto menos el volumen de la parafina; nos da como
resultado el volumen de la muestra.
MÉTODO NUCLEAR
Esto métodos se desarrollan sobre todo para el ahorro de tiempo en las
operaciones de control.
Todos los aparatos para medir el peso volumétrico tiene una fuente
emisora radiactiva, generalmente de rayos gamma que penetran en el
suelo y chocan contra los electrones de las orbitas exteriores de los
átomos del mismo, rebotando con una energía menor a la inicial. Estos
rayos de retorno son captados por un detector. La pérdida de energía
en los choques aumenta la probabilidad de que los rayos sean
absorbidos antes de alcanzar el detector, cuando aumenta el número
de choques. Sin un suelo tiene mayor Ym, es lógico pensar que los
rayos gamma chocaran en él más veces en su recorrido que en otro
suelo menos denso y aquí nace la responsabilidad de una correlación
entre las lecturas del detector y el peso volumétrico de la masa del
suelo.
Los medidores nucleares de la densidad emiten radiaciones al suelo
que se está probando y miden tanto la densidad como el contenido de
humedad. La prueba es rápida y se puede efectuar sin afectar material.
Hay dos métodos básicos para medir la densidad, el medidor de
dispersión de retorno y la transmisión directa. El método de transmisión
directa ofrece la mayor precisión, menos error por la composición y
desigualdad de la superficie. Se puede usar este método para probar
una amplia gama de profundidades, desde 51 mm hasta 305 mm. El
aspecto más importante del método de transmisión directa es que el
operador tiene el control directo de la profundidad de la medición.
El método de medición de dispersión de retorno elimina la necesidad de
hacer una perforación en el suelo compactado debido a que el
dispositivo descansa sobre la superficie, sin embargo, no es un método
muy preciso porque son probables los errores por composición. Este
método funciona mejor en capas de 50 a 75 mm de espesor.

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