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De la clase 3
El presente
Vimos en el contenido anterior cómo un texto teatral va entrelazando en una línea las
interacciones de los personajes, mediante acciones orientadas por algún objetivo,
acciones signficativas en función de la totalidad del relato, y resultantes o productoras
de tensión por el (o los) conflictos de los que esas acciones participan. Y lo esencial del
teatro, volviendo a los primeros capítulos de este curso, es que esas acciones se
encadenan en vivo, en este momento y en este lugar, a la vista del público. Entonces,
¿qué sucede con una escena como la segunda de Casa de Muñecas en la que,
básicamente, Norah y Cristina se cuentan mutuamente sucesos del pasado?
Consigna: para una mejor comprensión de este tema, te invito a leer la escena dos de
la versión de Casa de Muñecas con la que venimos trabajando, y al finalizar, sintetizá
todos los datos pasados que Norah le cuenta a Cristina de su vida y la de su familia en
esta escena, y todos los datos pasados que Cristina le cuenta a Norah.
El pasado y la extra-escena
Son dos planos que están aludidos en la escena, pero que no están “presentes” en la
escena: lo que sucede en otro lugar, lo que sucedió en otro tiempo.
Si seguimos al pie de la letra todo lo que hemos dicho hasta aquí, podríamos pensar que
estas alusiones, estos relatos de cosas que han pasado antes o en otro lado, estos
personajes que sencillamente cuentan aquello que el público no verá en vivo –que no
verá en acción- contradice directamente su condición teatral.
Y hay que aceptar que sí lo hace. El mensajero griego que se presentaba ante el rey en
la tragedia y relataba largamente y con lujo de detalles toda una batalla, el personaje
que regresaba de un viaje y al cual el protagonista relataba las viscisitudes de lo que ha
ocurrido en su reino shakespeareano, o estas amigas y confidentes a quienes una
pequeña burguesa del siglo XIX puede narrar sus transgresiones señalan el límite de lo
representable por el teatro y nos indican las herramientas a las que debemos echar
mano.
¿Pagamos la entrada para ver la batalla o para que uno de los soldados se la cuente a
otro? Por supuesto, el cine, por sus características técnicas, responde a la expectativa
del “gran” espectáculo: pone directamente a miles de extras, barcos, municiones,
artillerías y desmanes del desembarco del 44 en Normandía en pantalla. El teatro, si
intentara algo similar, pecaría del colmo de la ingenuidad, y fracasaría. Por lo tanto,
sólo en su limitación el teatro encontrará su fuerza.
A continuación, por lo tanto, les propondré dos sencillos ejercicios: uno de análisis y un
ejercicio abolutamente creativo – cuando digo “creativo” que sea eso, un juego de
creación.
Consigna UNO: leer la escena 2 de Casa de Muñecas y responder estas dos preguntas:
a) ¿qué objetivo guía a Cristina cuando relata su historia? ¿Qué la mueve a hacerlo y
qué pretende lograr en concreto con el acto de contarla?
b) Norah narra su historia dos veces en esta escena: en una cuenta la enfermedad
de su marido, el viaje, la ayuda del padre. En la segunda, cuenta “lo principal”.
¿Qué mueve a Norah a cambiar su versión? ¿Qué objetivo/motivación la guía en el
primer relato? ¿Y qué quiere conseguir o provocar en Cristina con el segundo?
c) una vez que la hayas escrito, proponé por separado una situación que le dé
teatralidad presente al texto evocativo indicando: quién le cuenta eso a
quién/quiénes, en qué lugar, como reacción a qué o para obtener qué.