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MANUAL DE CULTIVO BIOINTENSIVO

SUELO VIVO – ABONOS ORGÁNICOS – EXCAVACION PROFUNDA – ROTACIÓN DE CULTIVOS –


ASOCIACIÓN DE CULTIVOS – PRODUCCIÓN DE SEMILLAS - CONTROL DE ENFERMEDADES-
PREPARACION DE ESTRACTOS NATURALES

ING. MSc. MEDARDO WILFREDO BLANCO VILLACORTA

La Paz – Bolivia

2017
PRODUCCIÓN ORGANICA DE HORTALIZAS CON EL METODO DE
CULTIVO BIOINTENSIVO O EN PIE CUADRADO

INTRODUCCION

Este manual sirve como una guía práctica para el uso correcto del Método de Cultivo Biointensivo o también
denominado cultivo en pie cuadrado de hortalizas. Ha sido elaborado para difundir la experiencia ex i s tente
en el Municipio de El Alto, por los interesantes resultados que se tiene. No es un texto teórico sino más bi en
es una guía práctica que muestra los diferentes pasos que se deben dar para tener un cultivo correcto de
hortalizas en reducido espacio. Por lo tanto, con este manual se pretende animar a la población urbana
principalmente asentadas en las periferies de la ciudad a cultivar sus propios alimentos, ya que muchas
familias la están haciendo con poca inversión y con importantes beneficios tanto para la salud, nutrición
como para la economía familiar.

QUE ES EL CULTIVO BIOINTENSIVO?

El Cultivo Biointensivo es un método de la agricultura ecológica sustentable de pequeña escala, ta mbi én es


denominado cultivo en pie cuadrado, está enfocado al autoconsumo y a la mini -comercialización.
Aprovecha la naturaleza para obtener altos rendimientos de producción en poco espacio con un bajo
consumo de agua. Utilizando semillas de polinización abierta y principalmente abonos orgánicos , el método
es casi totalmente sustentable.

Se basa en varios principios que pueden s er adaptados a cualquier clima e implementados con técnicas
realizadas a mano usando herramientas sencillas. El resultado es una agricultura ecológica que no solo
produce alimentos nutritivos y orgánicos, sino también reconstruye y mejora las propiedades físicas y
biológicas del suelo, contribuyendo a una mejor fertilidad del mismo.

El método brinda una solución a la seguridad alimentaria familiar y a la soberanía alimenta r i a fr ente a l os
grandes problemas que amenazan a los pueblos de todo el mundo: la contaminación y destrucción del
medioambiente, el agotamiento de los recursos naturales, la dependencia de los combustibles fósiles y el
cambio climático.

Con este énfasis, el método se ha desarrollado para poder cultivar principalmente hortalizas que en nues tr o
medio no es muy consumido principalmente por factores culturales, lo cual se pretende revertir a parti r del
cultivo familiar de hortalizas utilizando este método novedoso y económico. Así, mejoramos la
disponibilidad especialmente de alimentos protectores o reguladores como las verduras y frutas
aprovechando mejor los espacios utiles de las viviendas.

De acuerdo a las Naciones Unidas, la agricultura sustentable puede ser definida como un sistema de
agricultura que consiste en una combinación de prácticas de cultivo, manejo del suelo y producción de
ganado interrelacionadas entre s í reducción o suspensión del uso de entradas externas que son
potencialmente dañinas para el medio ambiente y/o la salud de los agricultores y consumidores y un énfasis
en el uso de técnicas que integran y están adaptadas a los procesos naturales locales. Los principios de es te
tipo de agricultura son:

• Sustentabilidad económica a través la de un mejor manejo del suelo y rotación de cultivos lo cual eleva los
rendimientos al reducir la dependencia en maquinaria, fertilizantes químicos y pesticidas.

• Sustentabilidad medioambiental a través de la protección, el reciclaje, reemplazo y mantenimiento de la


base de los recursos naturales tales como tierra (suelo), agua, flora y fauna y el evitar los químicos sintéticos
conocidos por su daño al medio ambiente, la estructura del suelo y la biodiversidad.

• Sustentabilidad social a través de un uso más exhaustivo de la mano de obra local al menos para algunas
técnicas, contribuyendo así a la justicia social y la cohesión cultural.

Entonces, para que un método sea considerado sustentable debe cumplir lo siguiente:

• proveer una dieta nutritiva completa y un nivel suficiente de ingresos;

• producir una gran variedad de cultivos para que asegurar la biodiversidad y la seguridad alimentaria;

• usar un área tan pequeña como sea posible, haciendo eficiente e la producción en pequeña escala;

• utilizar semillas de polinización abierta, para que los agricultores y comunidades sean independientes y
las adapten a sus necesidades;

• usar herramientas de baja tecnología manejadas por el hombre para minimizar la necesidad de capital
económico y el uso de capital natural (recursos de la tierra);

• ser útil para agricultores dueños de pequeñas parcelas sin importar su estatus económico;

• ser aceptable a nivel cultural y de naturaleza tal que pueda ser heredado a futuras generaciones.

Por lo tanto, el cultivo biointensivo o en pie cuadrado cumple con las características de un método
sustentable, por lo cual es importante trabajar en su masificación, para que muchas familias la practiquen y
se beneficien de sus resultados.

La palabra biointensivo se refiere al desarrollo biológico potente del suelo. Por lo tanto, el método
biointensivo es un tipo de agricultura viable para la producción orgánica e intensa de alimentos, que no
emplea maquinaria ni productos químicos sinteticos. En la década de los ochenta del siglo pasado, en
California, Estados Unidos, Ecology Action (Acción Ecológica) inició este método y ahora se usa en más de
130 países.

El método replica a la naturaleza, lo que implica que el huerto siempre esté cultivado. Las plantas deben
colocarse juntas para que se cubran, protejan y se den sombra (no crece la meleza), asi se favorece la
retención de agua en el suelo.

El huerto debe estar cerca de fuentes de agua; protegido de animales, vientos, helada, granizo y recibir luz
abundante. El tamaño depende de las necesidades familiares y/o del terreno libre: desde 1 hasta 100
metros cuadrados, o incluso más. Por lo tanto, se adecua al contexto urbano donde se pretende
implementar con más fuerza.

Para tener un huerto con el método biointensivo debemos cumplir los siguientes principios o fundamentos:

• Excavación profunda o doble excavación.


• Uso de abonos orgánicos.
• Siembra cercana.
• Asociación y rotación de cultivos.
• Uso de semillas de polinización abierta.
• Control de plagas y enfermedades con extractos naturales.
• Actividades complementarias

En muchos casos se complementa muy bien con la crianza de animal es menores como: conejos, cuyes o
gallinas, que aprovechan los residuos de las cosechas y nos devuelven los excrementos o estiercoles para
preparar nuestros abonos orgánicos.

Suelo vivo

El suelo es el elemento fundamental para que nuestro huerto familiar biointensivo tenga elevados
rendimientos, donde las plantas obtienen lo necesario para crecer, dar frutos y semillas de buena calidad. El
suelo debe tener vida abundante (principalmente lombrices, bacterias, hongos, insectos) y restos de plantas,
como raíces, tallos y hojas; es decir, materia orgánica.

El suelo, al igual que una persona, nace, crece, se alimenta, se puede enfermar y muere. Por eso, antes de
poner un huerto, debemos conocer los cuidados y la “nutrición” que requiere el suelo para obtener
cosechas sanas y abundantes.

En el suelo hay presencia de:

Aire. El suelo debe tener espacio para el crecimiento de las raíces y el movimiento de los organismos. En un
suelo apretado o compactado, sin aire, es difícil mantener la vida.

Agua. El suelo debe tener suficiente humedad para que las plantas absorban los nutrientes y para que los
microorganismos obtengan agua.

Materia orgánica. Está formada por restos de plantas y abonos orgánicos en descomposición. Permite que
muchos de los minerales y nutrientes lleguen a las plantas y le den estructura o cuerpo al suelo.

Organismos vivos. Insectos, bacterias, hongos y lombrices. Tienen la función principal de descomponer la
materia orgánica a formas asimilables para la planta comúnmente llamada humus. De ahí nace el c onc epto
de “suelo vivo”.

Minerales. Son el alimento de las plantas, ayudan a su crecimiento sano.

Plantas (vegetación). Las raíces de las plantas le dan estructura al suelo (lo retienen y sostienen) y evitan
que se desgaste, deslave o erosione. Por ello, el suelo siempre debe estar protegido por plantas.

Si se considera la importancia de estos componentes y se aplican los principios del método biointensivo,
favoreceremos la vida en el suelo y restituiremos su fertilidad, o podremos formarlo o producirlo con el
tiempo si no tenemos en nuestro terreno.

Un suelo sano y bien alimentado proporciona a la planta lo necesario para su crecimiento sano y fuerte, c on
frutos y nutrientes abundantes para nuestra familia.

Para comenzar nuestro huerto familiar

Lo primero es planear nuestro huerto y después cumplir con las siguientes recomendaciones:

1. Elegir el lugar donde colocar el huerto.


2. Verificar que el suelo sea adecuado o por lo menos que no haya muchas piedras. Si el terreno es a r enos o
con presencia de grava podemos formar poco a poco un suelo agricola.
3. El huerto debe orientarse de tal manera que reciba la mayor cantidad de luz o sol posible.
4. El huerto debe estar protegido de los granizos y heladas principalmente.
5. Hay que cercarlo para i mpedir que animales domésticos o silvestres dañen la producción.
6. El tamaño del huerto depende de las necesidades de la familia y/o del terreno disponible.
7. En la planificación y distribución de la cama de cultivo se debe cuidar que el huerto sea fácil de tr a ba j a r ,
por lo que el ancho de las parcela tendra que ser maximo de 1.20 metros. El largo puede variar en funci ón a
la disponibilidad de espacio en el terreno.

Herramientas necesarias

Las herramientas de trabajo deben ser sencillas y funcionales. No necesitamos herramienta o maquinaria
costosa y complicada. Recomendamos una chontilla o picota pequeña, palas normales, palas pequeñas de
jardinería, rastrillo, trasplantador, flexo o cinta métrica, regadera manual.

Estas herramientas cuidan el suelo, no se requiere gran esfuerzo físico para utilizarlas y son económicas.

PRINCIPIOS DEL CULTIVO BIOINTENSIVO

1.- EXCAVACIÓN PROFUNDA

Éste es el primero y uno de los más importantes principios del método del cultivo biointensivo, pues su
práctica permite la entrada de aire al suelo, con lo que ayudamos a que la vida se desarrolle mejor y se
retenga más agua para las plantas. En pocas palabras: la excavación profunda nos ayudará a que cada c a ma
sea como un enorme y esponjoso pastel viviente.

Antes de iniciar, debemos preparar bien el terreno, es decir, crear las condiciones necesarias para que el
esfuerzo sea menor. Si preparamos por primera vez una cama debemos hacer lo siguiente:

1. Si el suelo está seco y duro, después de trazar bien l a cama, es recomendable regar el suelo con
agua un día antes del trabajo. Inicialmente, se deshierba y con la picota se aflojan los pr imer os 3 0
centímetros de suelo.
2. Posteriormente, se vuelve a regar la cama de preferencia por la tarde, y se deja que el suelo
descanse un día.
3. Finalmente, podemos llegar a la profundidad deseada, se debe tomar en cuenta que “a más
profundidad de suelo mejores rendimientos”, por lo tanto recomendamos 60 cm de profundidad.
4. La tierra obtenida de los primeros 15 a 20 cm. luego de ser cernida o tami zada puede ser utilizada
para la preparación del sustrato en combinación con abonos orgánicos. La otra parte del suel o que
se obtiene de la excavación estará compuesta básicamente de piedras y arena que no sirve para
una producción agrícola por lo tanto se desecha.
Preparación del sustrato

Luego de la excavación en algunos casos se utiliza plástico o nylon negro para colocar en la base y alrededor
de donde luego se rellenará con sustrato preparado, con el objetivo de retener algunos nutrientes y no sea n
arrastrados por el agua.

La preparación del sustrato se realiza de la siguiente manera:

1 Parte de tierra del lugar cernida, mejor si se puede conseguir tierra negra. (la tierra cuanto más oscura
tiene mejores propiedades para el cultivo).

1 Parte de abono o estiércol descompuesto, puede ser de gallina, conejo, cuy, oveja, vaca.

1 Parte de abono orgánico elaborado, puede ser compost, bokashi, humus de lombriz. Este tipo de abono
orgánico aporta microorganismos al suelo, y convierte el sustrato en un su elo vivo, los microorganismos
ayudan a descomponer los estiércoles y materia orgánica que se aplique al suelo, acelerando de esta
manera el proceso de mineralización obteniéndose nutrientes disponibles para las plantas en forma de
humus.

1 Parte de turba, aserrín y ceniza de madera, cumple la función de retener la humedad en el suelo y
además aporta algunos micronutrientes para la planta.
Entonces, mezclamos todos estos componentes y formamos lo que se denomina sustrato o suelo agrícola,
que contiene los nutrientes necesarios para alcanzar buenos rendimientos de los diferentes cultivos.

Si nuestro suelo no tiene 60 centímetros de profundidad, es posible hacer las camas elevadas, creando suelo
por encima del nivel. Podemos colocar ladrillos, botellas o tablas para que el suelo no se desparrame, es
decir, hacer canteros o cajones donde depositar el suelo. A esto se le conoce como camas elevadas.
Preparación de la cama de cultivo

La cama de cultivo (también conocida como parcela, pie cuadrado) es el ár ea donde vamos a transplanta r o
plantar. El paso más importante en el método biointensivo es su preparación. Se necesita crear una
estructura de suelo ideal con nutrientes apropiados para que las plantas crezcan sanas y de manera regul a r ,
constante o intensiva.

La tierra floja y fértil permite que las raíces penetren con facilidad y que continuamente circulen nutr i entes
hacia el tallo y las hojas. Por lo tanto, una planta de almácigo transplantada en un suelo a i r ea do, húmedo,
con abundante materia orgánica y nutrientes naturales se desarrollará muy rápidamente, fuerte y resistente
a las plagas y enfermedades.

Las dimensiones ideales de la cama son 1.20 metros de largo, 1.20 metros de ancho y 60 centímetros de
profundidad. En todo caso, el largo de la cama depende del terreno adecuado disponible. Se recomienda
empezar con una cama para desarrollar habilidades y después aumentar el espacio productivo con la
experiencia hasta cumplir nuestra meta o nuestras necesidades.

El ancho de la cama lo determina princi palmente el largo de los brazos de la persona que cultivará la c a ma .
Para calcularlo se mide la distancia de la punta de la nariz a la punta de los dedos de la mano y se multipl i c a
por dos.
El riego, abonado, deshierbe y cosecha se deben hacer desde fuera de la cama; si se hace más de una c a ma ,
se tiene que considerar el ancho de los pasillos para no pisarla y no compactar el suelo.

Mucha gente piensa que la profundidad de la cama que sugerimos es excesiva, pues la mayoría de las
herramientas manuales y l a maquinaria agrícola sólo llegan a penetrar 30 centímetros en el suelo. No
obstante, si investigamos la extensión de las raíces, comprenderemos la importancia de nuestra
recomendación: Por ejemplo en la lechuga la raíz puede alcanzar una profundidad de 1.20 metros, el apio,
2.38 metros, en la alfalfa, 20 metros; coliflor 90 centímetros, etc.

Las plantas se alimentan por las raicillas o los pelos de las raíces. Si el suelo está flojo y con l a pr ofundi da d
adecuada, la planta desarrollará más pelos, los cuales penetrarán más hondo. Así, la planta s e a l i menta r á
con facilidad y crecerá mejor, al no gastar mucha energía en perforar la tierra. Las raíces bien desarrol la das
aumentan la resistencia de las plantas a las plagas y enfermedades.

Para trazar la cama debemos colocar cuatro estacas, una en cada esquina, y amarrar y extender una c uer da
entre ellas para delimitarla.
2.- USO DE ABONOS ORGÁNICOS

El abono orgánico es un material que proviene de deshechos animales, humanos, restos vegetales
de alimentos, restos de cultivos, de hongos comestibles u otra fuente orgánica y natural.

Hay muchos ejemplos de abonos orgánicos como: compost, bocashi, Humus de lombriz o lombricompost, Té
de abono, biol o biofermentos y otros.

Dentro de la agricultura, los abonos orgánicos juegan un papel muy importante porque contribuyen al
aporte de nutrientes, de microorganismos que descomponen la materia orgánica, con lo cual ayudan a
mejorar las propiedades físicas del suelo. Para los agricultores de bajos recursos representa una buena
alternativa, así reducen el uso de insumos externos y aumentan la eficiencia de los recursos internos de la
finca o granja.

El tipo de abono a producir depende del uso que se le va a dar. Hay muchas razones para producir abonos
orgánicos, como por ejemplo, para mejorar el suelo, para usarlo como nutriente de las plantas, o para
deshacerse de los desechos en una forma fácil y barata.

Tipos de Abonos Orgánicos

Bioles o Biofermento

Es un producto que resulta de la fermentación de los desechos animales o vegetales disueltos en agua, a la
que normalmente se le agrega alguna fuente de energía como la melaza. Se utiliza como abono foliar.

Bocashi

Es una receta japonesa que transforma los residuos orgánicos a un material parcialmente descompuesto. Es
similar al compost pues se realiza en presencia de aire, pero la temperatura del montículo no debe alcanza r
más de 45 a 50 °C. Esto se logra a través de volteos frecuentes, uno o dos veces al día, suspendiendo la
adición de agua y extendiendo el montículo en una capa delgada. El bocashi es un proceso de compostaje
incompleto porque al disminuir el contenido de agua de la mezcla, la actividad de los microbios s e deti ene.
Cuando el bocashi es aplicado al suelo se vuelven a activar los microorganismos, que pueden servir para
competir con hongos patógenos del suelo, pero también este proceso puede quemar las plantas, por lo que
hay que tener cuidado en su uso.

Compost

El Compost es el material resultante de la descomposición de los residuos orgánicos en condiciones de


buena aireación, razón por lo cual es necesario realizar los volteos. Al iniciar el compostaje es recomendabl e
usar un material de partículas pequeñas y agregar acelerador o un poco de compost ya terminado, para
activar a los microorganismos que son los que realizan la descomposición de los residuos. El compost estará
listo cuando la temperatura del montículo baje, aunque se continúe volteando y tenga buena humedad.
Algunas condiciones para realizar un buen proceso de compostaje son: mantener una humedad entre 40-
65%, que el oxígeno no sea menor de 5%, que el pH esté entre 5,5 y 9,0, y que la temperatura fluctúe entre
55-75 °C. También es importante que en los materiales a compostear exista una proporción entre la
cantidad de carbono (C) y de nitrógeno (N) de 20-40.

Extracto de compost o humus de lombriz

Son los caldos (lixiviados o efluentes) que se obtienen durante la producción del compost o del
lombricompost. Normalmente son altos en nutrimentos disponibles para las plantas, sin embargo, a l i ni c io
también pueden acarrear patógenos, por lo que en algunos casos, no se recomienda su utilización como
fertilizante foliar.

Humus de lombriz o Lombricompost

Lombricompostaje es el proceso biológico de transformación de los residuos orgánicos a humus, a través de


una descomposición realizada por lombrices. Para establecer la lombricompostera, los materiales orgánic os
deben extenderse en capas delgadas y con un cierto orden para que las lombrices vayan moviéndose s egún
sus necesidades de alimento. Además, tienen que humedecerse durante todo el proceso, porque la lombriz
se ve afectada por las altas temperaturas que alcanza la compostera. El material está listo cuando mues tr a
un color oscuro y se forman terroncitos con olor a suelo de bosque. Otro indicador es que la lombriz deja
este material y va en búsqueda de más alimento.

Té de compost

El significado de té de compost muchas veces se confunde con el de extracto de compost, donde éste solo
es el lavado del compost en agua, mientras que té de compost es una solución resultante de la mezcla de
compost con agua, al que se le agregan sustancias estimulantes de la actividad microbiana como melaza,
ácidos húmicos o fúlvicos, algas, sales, etc., y que se deja procesar por 1 ó 2 semanas. Muchos consideran
que el té de compost puede preparase en presencia o no de aireac ión. Se utiliza como fertilizante foliar y a
veces al suelo.

Té de estiércol o de abono

Es la solución resultante del lavado del estiércol o abono en un recipiente con agua para extraer sus
nutrientes solubles. El producto final se utiliza normalmente como abono foliar, pero puede aplicarse
también al suelo.
Estiércol o abono

El estiércol es el resultado del proceso de digestión de los animales. Los más utilizados como abono s on l os
de los animales domésticos herbívoros como la vaca, conejo, cuy o gallina. Para emplear un esti ér c ol c omo
abono es necesario que esté totalmente descompuesto y seco; si lo utilizamos fresco puede quemar
nuestras plantas, pues genera mucho calor al descomponerse. Para asegurarnos de que esté
completamente descompuesto hay que esperar por lo menos tres meses.

Los abonos orgánicos también se conocen como fertilizantes orgánicos de origen natural. Proporcionan NPK
(Nitrógeno, Fósforo y Potasio) a las plantas. Nitrógeno, para producir las proteínas que la planta requiere
para su crecimiento; fósforo, para que la planta aproveche los nutrientes del suelo; y potasio, para
transportar adecuadamente los nutrientes en la planta. Éstos son los elementos principales que le darán
equilibrio a nuestro huerto. Las necesidades básicas de los cultivos se conocen como requerimientos de NPK

3.- SIEMBRA CERCANA

Una vez que la cama fue preparada con la excavación profunda y rellenada con abonos orgánicos , se
encuentra lista para ser sembrada. La siembra cercana significa que las plantas se siembran a una di s ta nc ia
menor a la que la agricultura convencional y tradicional recomienda. Si la cama está bien preparada se
aprovechará mejor el espacio. Se recomienda plantar a “tres bolillo” en forma de hexágono, de maner a que
la distancia entre planta y planta sea siempre la misma; ésta variará según el tipo y la variedad de planta.
Todas las plantas deben tener el mismo acceso a los nutrientes, además de que sus hojas se toquen para
crear una “sombra viviente”.

Ventajas de esta siembra:

• Reduce la evaporación.
• Limita el crecimiento de malezas.
• Impide la proliferación de plagas.
• Crea un microclima apropiado para la variedad sembrada.

Siembra directa

El método recomienda la siembra en almácigos, pero si se desea la siembra directa debemos considerar la
manera de distribuir la semilla en la cama y la profundidad de la siembra. La distribución s er á, c omo ya s e
comentó, a “tres bolillo”, en forma hexagonal y la profundidad será igual a tres veces el grosor de la semilla .
Más adelante, presentamos las distancias ideales de algunas hortalizas. Conviene auxiliar se de una va r i ta
con la distancia adecuada o un pedazo de alambre tejido para poner las semillas en su lugar.

No se recomienda la siembra en surcos, pues se desperdicia espacio, agua y trabajo, ni caminar sobre el
sustrato, ya que se compacta la tierra y el rendimiento es menor.

Siembra en almácigo

Los almácigos son pequeños cajones donde se siembran directamente las plantas para facilitar su
germinación y se comiencen a desarrolla r en las mejores condiciones. La siembra en almácigo es muy
ventajosa: las plantas están en un sólo lugar, se pueden cuidar mejor, se gasta menos agua, tiempo y
energía.

Se sugiere que los almácigos sean cajas de madera de 60 centímetros de largo por 35 centímetros de ancho
y 10 centímetros de profundidad. Son útiles los cajones o rejas con los que transportan frutas y verdur a s . El
largo y ancho pueden variar, pero no la profundidad, porque si las raíces de las plantas tocan el fondo
“sienten” que han alcanzado su límite de crecimiento y envejecen prematuramente, florean o dan frutos
pequeños e inútiles.

También se pueden utilizar botellas pett como almacigueras ya que no necesitamos gran cantiadad de
plantines y se tiene excelentes resultados.
El sustrato para el almácigo se prepara mezclando por partes iguales turba, abono organico (humus de
lombriz, compost o abono de animal descompuesto totalmente) y un poco de ceniza para evitar el ataque
de hongos o bacterias. También, para que el sustrato sea suelto se le puede agregar uno o dos puños de
arena por cajón. Debemos humedecer un poco la mezcla y posteriormente realizar la siembra. Al igual que
en la siembra directa, las semillas deben sembrarse a una profundidad de tres veces su diámetro y cubr i r s e
con compost o humus cernido.

Todas las plantas pueden sembrarse en almácigo y después transplantarse al suelo. El almácigo debe
mantenerse húmedo, libre de hierbas y protegido del sol excesivo, lluvias, heladas y granizo; de ahí la
importancia de que las medidas de las cajas sean las adecuadas para transportarlos con facilidad.

El transplante

Cuando la planta está lista, es decir, después de tres a cinco semanas de estar en el almácigo, dependi endo
del tipo y variedad de planta, es momento del trasplante.

El trasplante genera estrés a la planta. Para que no lo sufra demasiado y no pierda energía en el pr oc es o de
adaptación/recuperación, debemos seguir los siguientes pasos :

1. Preparar bien la cama, con la excavación profunda, abonarla e incorporar la composta y los abonos
orgánicos los primeros 10 centímetros de la capa del suelo, con el uso del rastrillo.

2. Regar la parcela de preferencia tres días antes.

3. Realizar el trasplante por la tarde, cuando hace menos calor, para que por la noche la planta pueda
recuperarse.

4. Tocar lo menos posible la planta, hacerlo con delicadeza y no manipular las raíces.
El transplante lo haremos de la siguiente forma:

1. Colocamos la tabla en la cama, la cual recorreremos conforme se avance en el trasplante.

2. Con la varita hacemos unos pequeños agujeros y trazamos en forma de triángulo (“tres bolillo”) la
distancia entre planta y planta.

3. Con ayuda de un palito o un tenedor sacamos cuidadosamente la plántula del almácigo y con l a c uc ha r a
de trasplante en el agujero marcado abrimos el suelo, colocamos la planta hasta las dos primeras hojitas,
también conocidas como hojas falsas o cotiledones, y tapamos.

4. Conforme avanzamos, con el cultivador aflojamos la tierra que se compactó por nuestro peso y el de la
tabla.

5. Después del trasplante regamos durante cinco minutos. Podemos usar una malla de semisombra los
primero 15 días y regar a diario para que las plantas se recuperen del estrés y comiencen a crecer
saludables.

4. ASOCIACIÓN DE CULTIVOS

Lo mismo que sucede con la gente ocurre con las plantas: algunas se llevan muy bien y otras no, por lo que
no conviene sembrarlas juntas, pues no crecerían.

Cuando una plántula está en edad de ser transplantada establece relaciones cada vez más estrechas con l a s
plantas que la rodean. Estas relaciones son especialmente importantes entre las plantas adultas a medida
que se van desarrollando de acuerdo con su tipo y variedad, esencias y aromas diferenciados.

Cuando sembramos ciertas plantas junto a otras se benefician, pero algunas no, como, por ejemplo, el
ajenjo, cuyas secreciones tóxicas de hojas y raíces no permiten el desarrollo adecuado de las plantas a su
alrededor, o el eucalipto, que forma desiertos en sus inmediaciones. Esos mecanismos particulares
posibilitan a dichas plantas sobrevivir y aumentar su población. Nuestros antepasados practicaban la
asociación de cultivos en el huerto y ahora el método biointensivo la retoma.

Para asociar cultivos debemos toma en cuenta lo siguiente:

1. Buscar la vinculación adecuada de plantas, que mejore su sabor, tamaño o resistencia.

2. Evitar asociaciones inconvenientes de plantas, es decir, de la misma familia o que requieran el mismo tipo
de nutrientes para impedir la competencia entre éstas y la pérdida excesiva de minerales en nuestro suelo.

3. Aprovechar las propiedades tóxicas o repelentes de determinadas plantas para proteger el huerto de
insectos y plagas.
Tener dos cultivos diferentes al mismo tiempo en una misma cama nos proporciona dos cosechas y más
alimentos en poco espacio.

La asociación de cultivos beneficia a las plantas en materia de salud y crecimiento; nutrición y protección
física; y control de insectos y plagas.

La mayoría de las hierbas medicinales y plantas aromáticas sirven para el control de plagas e ins ec tos en el
huerto, por lo que siempre debemos asociarlas o tenerlas alrededor o en lugares especiales en nuestro
huerto. El tomillo, el orégano, la hierba buena, la menta, el romero, la albahaca, entre otros, por su olor
repelen insectos y plagas, además de que mejoran el sabor de ciertas hortalizas.

A continuación dejo un listado de plantas compatibles e incompatibles que se elaboro con la información de
dos libros muy interesantes: “El huerto urbano. Manual de cultivo ecológico en balcones y terrazas” (Val l és ,
2007) y “Huerto urbano sostenible” (Pérez y Velázquez, 2013).

ACELGA
Asociación beneficiosa: Apio, cebollas, lechugas, pimiento, rábano y zanahoria.
Asociación perjudicial: Espárragos, puerros.

AJO
Asociación beneficiosa: Albahaca, escarola, lechuga, nabo, remolacha, tomate y zanahoria.
Asociación perjudicial: Col, leguminosas y puerro.

ALBAHACA
Asociación beneficiosa: pepino, pimiento, tomate.

APIO
Asociación beneficiosa: Acelga, espinaca, pepino, rábano, pimiento, tomate.
Asociación perjudicial: zanahoria.

CALABACÍN
Asociación beneficiosa: Albahaca, cebolla, lechuga.
Asociación perjudicial: rábano.

CEBOLLA
Asociación beneficiosa: calabacín, escarola, espinaca, lechuga, perejil, remolacha, tomate, zanahoria.

COLIFLOR
Asociación beneficiosa: Apio, tomate.
Asociación perjudicial: Cebolla.

ESCAROLA
Asociación beneficiosa: Ajo, berenjena, cebolla, escarola, espinaca, nabo, puerro.

ESPINACA
Asociación beneficiosa: Apio, cebolla, escarola, haba, lechuga, nabo, pimiento, puerro, rábano, tomate y
zanahoria.
Asociación perjudicial: Acelga.

HABA
Asociación beneficiosa: apio, espinaca, lechuga, romero.
Asociación perjudicial: Ajo, coliflor, puerro.

LECHUGA
Asociación beneficiosa: Ajo, calabacín, cebolla, espinaca, haba, nabo, pepino, pimiento, puerro, rábano,
remolacha, tomate, zanahoria.
Asociación perjudicial: Apio, perejil.

NABO
Asociación beneficiosa: espinaca, lechuga, pepino, puerro, remolacha, tomate.
Asociación perjudicial: rábano, zanahoria.

PEPINO
Asociación beneficiosa: Ajo, albahaca, apio, cebolla, lechuga, nabo, rábano, remolacha.
Asociación perjudicial: tomate.

PIMIENTO
Asociación beneficiosa: Acelga, ajo, albahaca, espinaca, lechuga, puerro, rábano.

PUERRO
Asociación beneficiosa: Apio, cebolla, escarola, espinaca, lechuga, pimiento, remolacha, tomate, zanahoria.
Asociación perjudicial: Ajo, haba, rábano.

RÁBANO
Asociación beneficiosa: Acelga, ajo, apio, espinaca, lechuga, pepino, pimiento, tomate, zanahoria.
Asociación perjudicial: nabo, puerro, repollo.

REMOLACHA
Asociación beneficiosa: Apio, ajo, cebolla, lechuga, nabo, pepino, puerro.
Asociación perjudicial: tomate, zanahoria.

REPOLLO
Asociación beneficiosa: Apio, lechuga, pepino, puerro, remolacha, tomate.
Asociación perjudicial: Ajo, cebolla, fresa, rábano.

TOMATE
Asociación beneficiosa: Acelga, ajo, albahaca, apio, cebolla, espinaca, lechuga, perejil, puerro, rábano,
zanahoria.
Asociación perjudicial: pepino, remolacha.

ZANAHORIA
Asociación beneficiosa: Acelga, ajo, cebolla, lechuga, puerro, rábano, tomate.
Asociación perjudicial: Apio, remolacha.

5. ROTACIÓN DE CULTIVOS

Como se mencionó, el suelo siempre debe tener plantas para que las raíces lo sostengan, le den estructura y
guarde la mayor humedad posible. La rotación de cultivos es un principio que debemos seguir fielmente
para que el suelo esté protegido por las plantas.
Las plantas tienen diferentes hábitos de alimentación y crecimiento. Algunas necesitan muchos nutrientes,
“comen mucho”, y si se cultivan dos veces seguidas en el mismo suelo agotan sus el ementos y minerales. En
una tercera temporada consecutiva de siembra de la misma planta (o antes), la cosecha será muy pobre.
Para una adecuada rotación es necesario conocer las plantas y sus hábitos. Ello se logra con tiempo y
observación, así como aplicando las siguientes reglas básicas:

1. En el método biointensivo clasificamos las plantas en:

• Donantes (leguminosas como arveja, haba, alfalfa, por ejemplo), que ayudan a abonar el suelo.

• Consumidoras ligeras (lechugas, rábano, zanahoria, hierbas y plantas aromaticas, entre otras), que no
requieren muchos nutrientes del suelo.

• Voraces (papa, tomate, maíz, calabaza, locoto, ajo, girasol, avena, sorgo, cebolla, por citar algunas), que
necesitan una alta cantidad de nutrientes para desarrollarse y que pueden agotar el suelo.

6. USO DE SEMILLAS DE POLINIZACIÓN ABIERTA

Cuando un biólogo o ambientalista habla acerca de las especies en peligro de extinción, por lo común
pensamos en animales y plantas silvestres; sin embargo, no sólo éstas se encuentran en ese estado.
También las plantas cultivadas de las que depende nuestra alimentación están seriamente amenazadas.

La producción de muchos de nuestros alimentos depende de semillas híbridas, de unas cuantas varieda des ,
las cuales son comercializadas por empresas trasnacionales. Ciertamente los rendimientos s on a l tos , per o
los cultivos requieren grandes cantidades de agua, fertlizantes e insecticidas con costos cada vez más
elevados, y los dos últimos causan más problemas al ambiente que beneficios.

En el método biointensivo utilizamos semillas de polinización abierta, las que empleaban nuestr os a buel os
para sus cultivos. Son conocidas en muchos lugares como criollas y nativas. Estas semillas son las que la
naturaleza creó y, por tanto, son recursos natural es valiosos para los seres humanos, ya que nos
proporcionan alimentos. Por eso es importante su uso y conservación. Además, muchas de ellas son
patrimonio de las naciones, por ejemplo el maíz, que es capital natural y cultural de los mexicanos , pues es
originario de este país

Para producir nuestras semillas debemos:

1. Cuidar que la cama esté bien hecha con el doble excavado, tenga abono orgánico suficiente y las mej or es
plántulas.

2. Seleccionar con cuidado las mejores plantas de la cama, las más sanas, vigorosas y frondosas, que ha ya n
germinado mejor y más pronto, que sean más resistentes a las plagas, el calor y la falta de agua.
3. Dedicar al menos cinco plantas de cada especie para producir semillas con la fuerza para diversificarse, a
fin de asegurar la diversidad genética.

4. Cuidar las plantas seleccionadas con más esmero, ponerles estacas, dejarlas crecer, florecer y que for men
la semilla. Las flores y las semillas deben estar secas, por lo que al regar hay que evitar mojarlas.

5. Procurar que la cosecha sea en un día seco y soleado.

6. Poner la semilla en una malla de alambre o papel absorbente, colocarlo en un lugar seco, tibio y a i r ea do
por cinco días a la sombra.

7. Guardar la semilla seca y limpia en un frasco con tapón de rosca bien cerr ado en un lugar fresco y seco.
Para proteger la semilla del calor y la humedad, introducir en el frasco una pequeña bolsa de cenizas blancas
de madera.

8. Anotar en una etiqueta o papel el nombre del cultivo, su variedad y fecha de cosecha, y colocarla dentro
del frasco.

Si atendemos estas sencillas instrucciones, además de intercambiar semillas con amigos o vecinos, y
observar cuidadosamente el proceso, no necesitaremos comprar semillas para producir nuestros alimentos.

“Al guardar semillas de una planta híbrida nunca estará seguro de los resultados, nunca sabrá que c l a s e de
planta crecerá, no se reproduce de la misma manera que las semillas originales”.

7. CONTROL DE PLAGAS Y ENFERMEDADES CON EXTRACTOS NATURALES.

En la producción hortícola el mantener cualquier insecto lejos y/o fuera de nuestro cultivo tanto a cielo
abierto como en invernadero e hidropónico nos garantiza producciones optimas, como sabemos los insectos
son los organismos que generan los peores daños físicos debido a que se alimentan, reproducen, excreta n y
fungen como incubadoras de enfermedades.

No todos los insectos o bichos dañan algunos son predadores de estos como la mariquita entre otros.

Para mantenerlos lejos existen productos químicos y orgánicos que nos ayudaran a controlar, en el mejor de
los casos eliminarlos por completo de tu cultivo, a veces estos productos resultan difíciles de conseguir o son
muy caros y peligrosos tanto para el medio ambiente como nuestra salud en esta guía te mostraremos como
preparar repelentes para plagas de tipo orgánico.
Antes de comenzar recomendamos elaborar el repelente en tu cocina ya que ahí podemos encontrar todas
las herramientas necesarias para fabricarlo para esto explicaremos ciertos términos o preparaciones.

Decocción: Se remojan las hiervas frescas o secas en agua por un día, luego se ponen a hervir a fuego lento
por 20 a 30 minutos y se deja enfriar el liquido en la misma olla, estando tapada.

Infusión: En un recipiente colocar 2 libras (libra es igual a 453 gr.) de plantas más agua hirv iendo. Tapar el
recipiente y dejar en reposo por 12 a 24 horas para luego filtrar el líquido antes de aplicar.

Zumo: Se lo obtiene machacando, moliendo o licuando las partes frescas de las plantas. La papilla obteni da
se la exprime para obtener el jugo o liquido.

Maceración: Se coloca en un recipiente las partes de las plantas, luego se le añade agua fría y se lo dej a por
espacio de 1 a 2 días, transcurrido este tiempo se filtra y se usa.

Purín fermentado: En un recipiente de cerámica o madera se colocan las plantas frescas con agua y se lo
tapa de tal manera que entre aire. Se lo debe remover diariamente por dos semanas aproximadamente
hasta que se oscurezca y cese de espumar señal de que esta listo para ser usado.

Hidrolatos: En un recipiente se coloca 2 libras (906 gr.) de la planta picada a usar, se adicionan 1 0 l i tr os de
agua, se tapa la olla y se coloca al fuego por 30 minutos, luego se deja enfriar sin retirar la tapa y reposar
durante 3 días.

Extracto de hierbas en proceso de fermentación: Se toman las partes de la planta que se va a usar y se las
deja remojar en agua lluvia por 3 a 4 días ya filtrada por medio de un trapo o coladores. Se han utilizado
para tratamiento de semillas los extractos de manzanilla, valeriana y el ajo en enfermedades bac ter i a na s y
de hongos.

Los conceptos antes mencionados son los procesos de preparación de repelentes de tipo orgánico con
especies vegetales, estas tienen características naturales que funcionan como repelentes y/o insectic i da en
el mejor de los casos como control de enfermedades aquí te presentamos algunas especies que están a
nuestro alrededor de fácil obtención.

Albahaca o alhábega (Ocimun basilicum).


Principios activos: linalol, estregol, leneol. Se asocia al cultivo de tomates para repeler a la mosca blanca Es
insecticida ya que controla polillas, áfidos, moscas, etc. También Acaricida.

Salvia (Salvia officinalis). Planta melífera.


Principios activos: boreol, cineol, tuyona. Rechaza la mosca blanca en diferentes cultivos y pulgas y otros
insectos voladores.
Romero (Rosmarinus officinalis).
Planta melífera y que atrae insectos beneficiosos. Las hojas trituradas se usan como repelentes de pulgas y
garrapatas.

Clavel de Indias, clavelón, clavenilla o flor de los muertos (Tagetes patula).


Planta tóxica para las larvas de diferentes mosquitos. Sus secreciones radiculares son una barrera eficaz
contra los nematodos, por lo que se cultivan en proximidad plantas susceptibles como tomates, patatas y
perejil.

Toronjil, citronela u hoja de limón (Melissa officinalis).


Principio activo: linalol. Repele pulgas, polillas y áfidos.

Ortiga (Urtica sp. ).


Principios activos: serotonina, histamina, filosterina. Acelera la descomposición de la materia orgánica pa r a
la formación del compost con el cual se estimula el crecimiento de las plantas y controla orugas y pulgones.

Ruda (Ruta graveolens).


Principios activos. Rutina, inulina. Su fuerte olor atrae moscas y polillas negras disminuyendo daños sobre
los cultivos cercanos.

Hierbabuena o menta (Mentha spicata).


Principios activos: mentol, felandreno, menteno, Se le utiliza para controlar hormigas.

Ajenjo, asensio, ajorizo, artemisia amarga o hierba santa (Artemisia absinthium).


Principio activo: cineol, tuyona, etc. El té de hojas de esta planta controla babosas en los cultivos, y pulgas
en los animales.

Botón de oro, corona de rey, caléndula, caldo, flamenquilla, flor de difunto, maravilla y rosa de muertos
(Caléndula otticinalis).
Principio activo: caléndulina: Comúnmente se le denomina botón de oro de madera y se caracteriza por ser
excelente para controlar nematodos y moscas blancas si se la siembra intercalada con hierbabuena.

Menta piperita , piperita, monte yuyo o toronjil de menta (Mentha piperita).


Principio activo: mentol, cíñelo. Es una planta excelente para el control de insectos chupadores como piojos,
pulgones, áfidos en frutales.

Ajo (Allium sativum).

Sus ingredientes activos son: Alina, alicina, cicloide de alitina y disulfato de dialil. Se ais l ó el a gente a c ti vo
básico del ajo, la alina, que cuando es liberada interactúa con una enzima llamada alinasa y de esta forma s e
genera la alicina, la sustancia que contiene el olor característico y penetrante del ajo. También es rico en
compuestos azufrados. Gracias a este compuesto funcionan como repelentes.

Las plantas antes mencionadas son los ingredientes activos para nuestro repelente y/o insecticida la
cantidad o proporción del ingrediente regularmente está entre 250 o 350 g o un puñito.

En la creación de repelentes orgánicos se utiliza jabón, cal y ceniza que generan la deshidratación en algunos
caso la obstrucción de los espiráculos causándoles muerte por asfixia para insectos coraza delgada como
mosquitas ,ácaros, etc. sin embargo debemos tener cuidado con la dosis ya que generan fitotoxicidad
(intoxicación a nuestra planta ).

Las especies vegetales antes mencionados se pueden mezclar para tener un mejor resultado se recomienda
manejar de 1 a 3 especies para tener un mayor variación contra los insectos de otras especies.
El proceso de preparación de repelentes y/o insecticidas está en función a la proporción de los ingredientes,
después de todo esto se deja reposar en envase de color ámbar o oscuros para que fermente y se liberen los
ingredientes activos que nos ayudaran a controlar a los insectos para estas preparaciones se utiliza poca
agua buscando que se tenga una mayor concentración (solución madre ) para después diluir en función de
área o del número de plantas a aplicar regularmente se maneja que por cada litro de bioinsecticida se utiliza
5 litros de agua para diluir.

A continuación presentamos otras recetas para preparar insecticidas caseros:

Purín de ortigas o itapallo:


Es básicamente preventivo del ataque de los insectos. Se deja macerar en un recipiente no metálico 100 g.
de ortigas en 10 litros de agua durante 2 días. Luego se pulveriza.

Alcohol de ajo:
4 ó 5 dientes de ajo, medio litro de alcohol fino y medio litro de agua. Se coloc a en licuadora 3 minutos y
luego se cuela. Se guarda en frasco tapado. Se utiliza ante el ataque de ácaros, pulgones y gusanos.

Ceniza de madera
Para evitar que los gusanos ataquen las verduras de hoja podemos rodearlas con ceniza de madera.

Cerveza o levadura
Para evitar el ataque de babosa y tijeretas, se utiliza la trampa de cerveza o levadura que consiste en colocar
en un pequeño recipiente o vaso al nivel del suelo donde caerán los insectos.

Solución de cáscara de cebolla


Para controlar pulgones y hongos se necesita 2 o 3 cebollas, solo la cáscara colocar en 1000 cc de agua
caliente dejar reposar 2 horas antes de usar.

Solución de tabaco
Controla cochinillas, pulgones, gusanos y arañuela roja se necesita 60 gramos de tabaco se coloca en 1000 cc
de agua se raspa 10 gramos de jabón blanco, se colocan todos los ingredientes dentro de un recipiente y s e
deja macerar 24 horas. Luego se filtra y se diluye en 3 litros de agua. Se puede usar pulverizar o pasar s obr e
las hojas con ayuda de un algodón.

Preparado con polvo de hornear


Combate pulgones, cochinilla y oidio. Se requiere una cucharada de polvo de hornear, 1000 cc de agua 1
cucharada de ralladura de jabón blanco. Se mezcla los ingredientes se usa cada 7 días, durante 3 meses.

Solución de cola de caballo


Elimina hongos de los rosales. Se requiere 250 g de cola de caballo y 1000 cc de agua. Dejar macerar los dos
ingredientes juntos durante un día entero y luego aplicar con pul verizador sobre toda la planta.

Solución de ajo y cebolla


Para controlar diferentes plagas de cultivo. Se necesita 10 cabezas de ajo, 5 cebollas grandes y jabón. Mol er
las 10 cabezas de ajo y las 5 cebollas grandes. Luego raspar jabón, diluir en 25 litros de agua. Dejar ésta
mezcla en reposo durante 4-5 días y colarla. Aplicar 2 lt. en 20 lt. de agua.

Solución de locoto
Para controlar hormigas y gusanos. Se requiere una libra de locoto machacado y jabón. Disuelva el jabón en
5 litros de agua y agréguele el locoto. Hiérvalo por 10 minutos y deje reposar por 12 horas. Aplicar 1 litr o de
solución en 20 litros de agua.
Cal y ceniza en la planta
Para control de hongos. Se necesita 2 cucharadas de ceniza, 2 cucharadas de cal y una cuchara de jabón
líquido. Mezclar los ingredientes en 5 litros de agua y llenar la bomba usando una camisa para colar l a c a l y
ceniza. Aplicar cada 2 – 3 días hasta desaparecer la enfermedad.

Cal y ceniza en el suelo


Para controlar las enfermedades causadas por hongos en el suelo. Utilizar 1 libra de cal y 1 libr a de c eni za .
Mezclar bien los ingredientes y aplicar por cada 5 metros cuadrados removiendo la tierra afectada, ésta
mezcla se usa antes de sembrar el cultivo.

8. ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS

Cuidados invernales
En nuestro medio, los meses de mayo, junio, julio y agosto suelen presentarse días con heladas muy fuertes ,
para lo cual debemos proteger nuestras parcelas o pie cuadrado, utilizando plásticos o envases de nyl on de
fideo u otros productos, con el objetivo de reducir los impactos negativos de la helada en los cultivos de
nuestra parcela. Por lo tanto, es importante cubrir las parcelas por las noches, de lo contrario los cultivos s e
verían seriamente afectados.

Cuidados con animales domésticos

Si tenemos animales domésticos como gallinas, patos, conejos, cuyes, cerdos etc. Es importante que tenga n
un espacio donde criarlos, la presencia de estos animales perjudica el desarrollo de las especies hor tíc ol a s,
es decir deben estar encerrados en sus respectivas infraestructuras productivas como gallineros, conejer a s ,
etc. No deben andar libres en el patio, ya que serían una causa de pérdida total o parcial de los cultivos.
9. BIBLIOGRAFIA

Jeavons, John
2002 Cultivo biointensivo de alimentos
Sexta edición, Ecology Action, Willits, California, Estados Unidos, Ten Speed Press ,

EcoBASE Educación con Base en la Agricultura Sustentable y Ecológica de Chile


2008 Manual de Campo del Método de Cultivo Biointensivo

Rincón, Francisco Gallardo.


2009 Huertos Biointensivos

UNIVERSIDAD VERACRUZANA INTERCULTURAL


Colección Parcela Digital - México

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