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¿IDEOLOGÍAS NUEVAS Y “TRASNOCHADAS”?

Viernes, 17 de mayo de 2013 | 4:30 am Sigifredo Orbegoso

No es de ahora, pero cada vez que se habla o se hace una proposición para un cambio que choque
con el orden establecido que favorece al sector de los detentadores del gran capital, surge la
discrepancia con los “elegidos” conservadores de ese orden. ¿Qué dicen las vestales guardianas
del sacrosanto liberalismo económico? Pues que todas las ideas o propuestas que rocen o algo
tengan que ver con formas socialistas o simplemente empresas públicas, constituyen ideas o
propuestas “trasnochadas”. En buen romance son viejas, antiguallas. . . ¿Esto es verdad?
Veamos. ¿Cuál fue primero, el Feudalismo o el Capitalismo? El feudalismo, pues. Este es más
viejo que el segundo. ¿Y cuál es más antiguo, el Capitalismo o el Socialismo? El capitalismo. ¿O
no? El capitalismo como Mercantilismo se inicia ya en el S. XVI y el Liberalismo Económico, el
de “dejar hacer, dejar pasar” que defiende “la libre iniciativa individual movida por el deseo de
lucro; en la libre competencia, reguladora de la producción y los precios, y en el libre juego de las
“leyes económicas naturales” o del mercado”, nace con Adam Smith (1723-1790) quien es
considerado el padre teórico de la criatura.
Del Socialismo se comienza a hablar con el Utópico de Fourier (1820) y Saint- Simon (1760 –
1825). Del Socialismo Científico de Carlos Marx solo se comienza a hablar con él quien nace en
1818 y muere en 1883. Pero pasa a cobrar expresión política y económica real con Lenin (1870 -
1924) al realizar la Revolución de Octubre en Rusia que lleva a los bolcheviques al poder recién
en 1917. A partir de entonces comienza el Socialismo con distintos matices a extenderse por el
mundo. Pero hay algo más y muy interesante: Cuando Marx escribe su célebre obra “El Capital”,
lo que hace es formular un análisis y crítica del capitalismo como sistema económico que hasta
entonces nadie lo había hecho. En efecto, está demás decirlo que para que exista el marxismo
¡hubo de existir primero el Capitalismo! En consecuencia ¿quién es más viejo, más antiguo?, sin
duda que las ideologías capitalistas en cualesquiera de sus expresiones frente a las socialistas
también en sus distintas manifestaciones: todas ellas surgen como respuesta a los problemas y a
la explotación del obrero, del trabajador, además de sus crisis periódicas. Esto es elemental.
Sin embargo, por arte de birlibirloque, algunos quieren darle vuelta a la tortilla y calificar de
“trasnochadas”, esto es viejas, antiguas, pasadas de moda, a las ideas que cronológicamente
vinieron mucho después que las que se consideran jóvenes y frescas, según lo hemos demostrado.
Y si lo que se quiere decir es que son “anticuadas” o que no funcionan, bueno muchas ideas o
propuestas - viejas o jóvenes - no funcionan, pero entonces hay que ver por qué. La mala noche
vale igual para viejos y jóvenes. Pero eso veremos al tratar de las Empresas Públicas que si es que
serían trasnochadas es porque no las dejaron dormir, al menos en el Perú.

EMPRESAS PÚBLICAS VS PRIVADAS Viernes, 24 de mayo de 2013 | 4:30 am

Carlín no podía dejar de disparar: la palomita del dislate estaba a tiro y solo había que jalar el
gatillo. Resulta que en el debate por la frustrada adquisición de la Repsol, se renovó - una vez más
– las posiciones encontradas de los que defienden que en el mercado nacional solo deben jugar las
empresas privadas. Las empresas públicas no deben tener cancha ni siquiera de tierra porque son
“pésimas administradoras. No funcionan, despilfarran. El Estado es mal gerente, etc.” El rollo es
conocido y la falta de análisis también. Pero lo que muchos – en su ofuscación anti
intervencionista, de pronto veían al Perú convertido en un país socialista - no se dieron cuenta que
Repsol era una empresa privada. Y ellos despectivamente decían: “¿Cómo va a comprar el Perú
una “chatarra” con plata de todos los peruanos”.

Pues bien. Entonces Carlín saca una caricatura en la que el presidente de Confiep le dice a un
humilde ciudadano: “Esta refinería se ha convertido en chatarra luego de ser manejada durante 17
años por una empresa privada. Lo que prueba que el Estado hace todo mal, ¿comprendes?” Por
supuesto al pobre hombre se le quedó con la cabeza dando vueltas. ¿Quién entiende eso? ¿Y si
hubiese estado bien parada, lo habrían vendido? Los hombres que manejan capitales no son tontos.
Lo cierto es que hay empresas públicas y privadas buenas, regulares y malas. Fundamentalmente
depende de quienes lo administren. Si son capaces y honestos las empresas se irán para arriba; si
son incapaces y deshonestos se irán para abajo. ¿Cuántas fortunas dejadas como herencia se han
desbaratado porque los herederos han sido irresponsables, incompetentes y despilfarradores?
Igual ocurre con las empresas públicas: si están en manos de funcionarios corruptos, que han
accedido a los altos puestos por el favor político de gobiernos obviamente también corruptos que
llegan al poder para robar, las empresas públicas serán un buen bocado para esquilmarlas. Luego
– sin sonrojarse – dicen las empresas públicas fracasan, el “Estado es un mal empresario”.

El Estado es una institución que está conducida por “gobernantes” y estos son personas, que
gobernaran bien o mal según sus virtudes o sus vicios. Así de simple. O si no que se nos diga
¿cuáles son las razones “inherentes” por su naturaleza a las empresas privadas y a las públicas para
que éstas sean malas y las primeras buenas? Cuando surgió el mundo socialista ¿no fueron las
empresas públicas, dirigidas por el Estado, las que hicieron que casi de la nada se convirtieran en
grandes potencias igualando y, en muchos casos superando, a las empresas capitalistas? Y la gran
crisis del 29 o la que está viviendo actualmente el mundo está determinada por la debacle de los
bancos y empresas privadas, ¿o no? ¿Y la Ley de Quiebras está hecha para las públicas o para las
privadas?

En el Perú la privatización ¿para qué ha servido? Para despojar al Estado y enriquecer a los pícaros
a costa del remate que se hicieron de ellas.

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