Puede que no sea el mismo lugar, pero si

es el mismo sentimiento y la misma

ciudad.
Ya no estás, fuiste ave de paso que dejó
un fuego inapagable dentro de mi.
Me diste alas para volar, me diste
sueños y un amor eterno que se quedará
en mi corazón hasta el último de mis
días.
Tres años han pasado desde entonces,
sabes bien que desde ahí empezó mi
metamorfosis; Un crecimiento que no ha
parado de ser, ni siquiera después que
te fuiste.
Han sido días llenos de mil emociones,
si bien, jamás pensé que habría otra
fecha que marcara mi vida, me he dado
cuenta que si, si la hay. Aunque esta no
sea tan conocida y extravagante como las
demás.
Llevo otros zapatos, estos están más
gastados, rotos y sucios. Son una
muestra infalible de el transcurso de
los últimos tres años.
Ya no estás, lo sé; Pero en mi pecho
late fuertemente el amor que me dejaste,
lecciones que no olvido y unas ganas
inmensas de comerme el mundo.
Puede que el pasado aún siga siendo un
tormento, pero lo que de verdad me mata,
es el miedo atroz de volver a verte. No
tengo idea lo que te diría, solo sé que
ese momento marcará de nuevo otro punto
de partida, pues tú y yo sabemos que con
cada encuentro se nos reinicia la vida.
#15