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D irigid a p o r J A IM E B E R N S T E IN
LAURETTA HENDER
TEST
GUESTALTICO VISOMOTOR
Usos y Aplicaciones Clínicas
(B. G.)
E D I T O R I A L PAIDOS
BIBLIO TECA DE PSIC O M E T R IA Y PSIC O D IA G N O S T IC O
Dirigida por Jaime Bernstein
SERIE MAYOR
SERIE MENOR
VOLUM EN
7
Serie Mayor
LAURETTA BENDER
Psiquiatra de la “ Psychiatric D ivisión” del “ Bellevue H ospital” de N. York.
P rof. de Psiquiatría de la Universidad de JV. York,
T E S T GUESTALTIGO
YISOMOTOR
Usos y Aplicaciones Clínicas
(B. G.)
Introducción y Apéndice
por
Ja i m e B e h n s t e in
EDITORIAL PAIDÓS
BUENOS ATRF.S
Titulo del original inglés
A V is u a l M o t o r G e s t a lt T e s t
AND ITS CLINÍCAL ÜSE
Editado por
Traducción de
D elía C arnelli
Secretaria tiel Departamento de
Psicología Educacional del Mi
nisterio de Educación de la Pcia.
de Buenos Aires.
I 9- edición, 1955
2* edición, 1964
í Ampliada)
3;;i edición, 1967
IMPRESO EN LA ARGENTINA
Queda hecho e l depósito que previene la ley 11.723
La reproducción total o parcial de este manual en cualquier forma que sea, idéntica
o modificada, escrita a máquina, por e] sistema “multigrapli.” , niimeóírnifo, impreso,
etc., no autorizada por los editores, viola derechos reservados. C u a lq u i e r utilización
debe ser previamente solicitada.
I N D I C E
P kesentacióm
P arte I
ANTECEDENTES TEORICOS
I. — INTRODUCCION .............................................................................................. 23
EL— LOS PROCESOS DE MADURACION INFANTIL Y EL FACTOR
MOTOR ........................................................................................................... 28
III. — LOS DEFICIENTES PROFUNDOS Y LOS FUNDAMENTOS BIO
LOGICOS DE LA FORMA Y DEL ESPACIO ................................. 43
IV. — LA MADURACION EN EL NIÑO PRIMITIVO ..................................... 52
V. — LAS IMAGENES OPTICAS Y EL MOVIMIENTO COMO MEDIOS
DE ORGANIZAR LA REPRESENTACION ............................................. 64
VI. - L O S FENOMENOS TAQDITOSCOPICOS Y EL FACTOR TEMPO
R A L ........................................................................................... ...................... 78
P a r t e II
CONSIDERACIONES CLINICAS
A péndice
EL TEST DE BENDER
FUNDAMENTOS CIENTIFICOS
La escuela, de Berlín
Un test visomotor
‘•f
Un test guestáltico
* Señalemos, aunque sólo sea d e paso, que también Werner Wolff ( The
Personaíity oj the Preschool Child. The Child’s Search jor His Self. Nueva York,
Gruñe & Stratton, 1947), estudió la personalidad del niño preescolar a través de
su expresión gráfica, utilizando la psicología de la forma para interpretarla, des
tacando la importancia de las experiencias perceptuales rítmicas innatas como
parte de la dinámica del crecimiento de la personalidad. "Wolff ideó además (1942)?
un Método Grafométrico ( “ Grafometry” : a nevo diagnostic metliod): el sujeto debe
dibujar seis formas geométricas simples en cuatro acomodaciones diferentes: ojos
cerrados-mano derecha; ojos cerrados-mano izquierda; ojos abiertos-mano derecha;
ojos abiertos-mano izquierda. (Véase el Apéndice.)
14 1AÜRETTA BENDER
* Hay otros tests guestállicos que operan sólo por vía perceptual, como el
Test i e percepción figura-fondo, de Rubin-Harrower (1939), de aplicación psi
quiátrica, que inspirado en Goldstein, y empleando el material de figuras ambiguas
de Rubin (según se interprete una parte como figura o como fondo el dibujo
se visualiza como un vaso o como un perfil), examina la perseveración, la incapa
cidad de interpretar una figura ambigua, la rigidez de la percepción, la adición
de nuevos objetos en las figuras. Hay también tests compuestos, como el Test de
pensamiento abstracto y concreto ( Tests of Abstract and Concrete Thinking), de
K. Goldstein y M. Scheerer ( “Abstract and Concret Behavior, An Experimental
Study with Special Tests”. Psychol., Monogr., 1941, 53, N5 239), que además de la
tarea perceptivo-motora exigen otras más: clasificación de forma-color, clasifica
ción de objetos, clasificación de colores.
TEST GUESTÁLT1C0 VISOMOTOR 15
Un test proyectivo
APLICACIONES
c e p t ib le d e d i f e r e n c i a r :
J a i m e - B e r n s t e in
" Paul Schilder y Lauretta Bender describieron con este nombre (1941)
una perturbación neurótica específica en niños de 4 a 12 años. La impulsión da al
observador la impresión de compulsión y obsesión, pero para el niño que la expe
rimenta tiene un valor diferente. Los autores describen su sintomatología así: afán
de que se gratifiquen sus deseos inmediatamente, incapacidad de soportar una frus
tración, avidez de comida o dinero, tendencia al coleccionismo, terquedad, agresi
vidad, preocupaciones hipocondríacas, y empleo de expedientes asocíales para satis
facer sus fuertes deseos. La impulsión se origina en las primeras situaciones y
deseos infantiles, y se relaciona siempre con la situación familiar; es, por lo tanto,
en machos aspectos, resultado de transformaciones de necesidades sexuales o de
agresiones, nunca su expresión directa.
P R E F A C I O
P a u l S c h il d e r
Ex-Profesor de Investigaciones Psiquiátricas
de la Universidad de Nueva York. Direc
tor Clínico de la División de Psiquiatría
del Bellevue Hospital, Nueva York.
ANTECEDENTES TEORICOS
C A P I T U L O I
I N T R O D U C C I O N
IiÁMIK,
30 LAURETTA BENDER
de gobierno sobre la tendencia a cerrar las líneas. Esta niña sólo pudo
hacer los puntos de la Fig. 1 luego que se le hubo mostrado cómo
proceder; pero los abandonó para continuar experimentando con cur
vas >• partes de curvas. En la Fig. A , trazó dos curvas y expresó la
relación entre ellas mediante una conexión gráfica. Esta tendencia a
señalar gráficamente las relaciones se observa con frecuencia. Eleonora
no estaba satisfecha con los resultados obtenidos y trató de dominar
más los rasgos de ambas curvas, pero no lo consiguió. Su tercer es
fuerzo, en el cual ofreció una real diferenciación de las dos partes,
fue muy bueno; realizó libremente la curva de la primera parte, y en
la segunda construyó una figura con varios segmentos de curvas, a
cuyo número no le dio importancia. En la Fig. 1 marcó los puntos
imitando al examinador. Ensayó algunos tracitos curvilíneos en la
Fig. 2, pero no se sintió satisfecha del todo, hasta que finalmente lla
mó “ hombre” a uno de ellos y luego interrumpió el trazado. La Fig. 3
es una sola curva cerrada que se asemeja a la figura entera sobre un
fondo. La Fig. 4 muestra la relación de dos partes adyacentes; una de
las curvas es menos redonda que la otra, pero ambas están cerradas.
La Fig. 5 permite apreciar esta tendencia dominante a cerrar la línea
-—tendencia que pudo apreciarse mejor al observar a la niña mientras
realizaba el test. Primero dibujó la línea redonda y después la raya
que corresponde a la parte superior derecha. También esta figura ha
bría resultado excelente, aun cuando el arco fuera un círculo completo,
si la niña se hubiese detenido ahí, pero la estudió durante varios se
gundos en una actitud de duda y finalmente completó el lado derecho
de la figura. Obsérvese la estrecha semejanza entre la Fig. A y las
partes de la Fig. 2. Es propio del niño usar formas similaxmente cons
truidas para propósitos diferentes. Al copiar la Fig. 6 trazó una línea
inferior ondulante e hizo un esfuerzo para cruzarla con otra más
pequeña; pero, después de un momento de vacilación, cerró toda la
figura. El resultado obtenido fue m ejor en una segunda tentativa, pues
consiguió dominar las tendencias primitivas; pero todavía fue difícil
el cruzamiento y sólo logró tomar contacto con el extremo de la línea
primeramente trazada. La Fig. 7 aseméjase a la A, 2 y 5, pero se la
modificó a fin de adaptarse mejor al modelo presentado. La Fig. 8 es
la típica respuesta de los niños pequeños, y es de fácil ejecución porque
representa la relación concéntrica de dos figuras encerradas.
Eva, a los 3 años y 8 meses, es decir, un aüo después de la época
32 tÁCRÉTTA BÉNDÉft
en que dibujara ios garabatos a los que llamaba “ sogas” , mostró cuán
to había ganado en la maduración de su capacidad, de controlar los
garabatos. A esta edad ejecuta la Fig. A como dos curvas adyacentes;
la Fig. 1 como una serie de espirales, hasta que se le muestra cómo
se dibujan los puntos; la Fig. 2 como una serie de redondeles peque
ños; la Fig. 3 como un conjunto de puntos; la Fig. 4 como dos seg
mentos curvos (un tanto mal orientados en su relación recíproca);
la Fig. 5 como un conjunto de puntos; la Fig. 6 como una línea curva
que atraviesa a la otra; la Fig. 7 como dos redondeles enlazados,
y la Fig. 8 posiblemente como una perseveración de la línea dibujada
en la figura 7.
Evelina, a los 3 años y 9 meses, muestra un considerable control mo
tor y una tendencia a diferenciar las distintas formas y principios gues-
tálticos. Veamos en primer término la figura humana que es capaz de
dibujar. La escala de Goodenough le confiere una edad mental de 4
años al garabato que llama “ hombre” . La Fig. A es una modificación
de este hombre; la Fig. 2 ofrece un interés especial porque muestra
que no la experiencia de acuerdo con las leyes de Wertheimer, sino
como una serie horizontal de curvas. Eva quedó satisfecha con una
sola serie, pero Evelina descubrió que eran tres series horizontales, aun
que la exacta relación recíproca entre las tres carece de importancia
para ella. La Fig. 3 resulta siempre la más difícil; Evelina la percibe
sólo como una serie de puntos. La Fig. 4 está algo mal orientada. La
Fig. 5 aparece apenas como un esbozo, pero en ella se respeta el prin
cipio. En la Fig. 6, aunque con dificultad, realiza el cruzamiento. En
las Figs. 7 y 8 consigue la relación adecuada, que es lo esencial, no
asi los tamaños exactos, las distancias y los detalles de forma.
De los estudios de estos patrones visomotores realizados en niños
de 2 años y medio a 4, podemos deducir los siguientes principios: los
garabatos son, al comienzo, el resultado de una mera actividad motora;
suelen adquirir significado después de su ejecución. Además, al ser
realizados en curvas cerradas o fragmentos de curvas tienden a ad
quirir una forma diferenciada. Los patrones o gestalten resultan de la
combinación de aquéllos que, a su vez, se adaptan para asemejarse al
esLimuIo percibido o para representarlo simbólicamente. El niño en
cuentra difícil la reproducción de los patrones, pero mediante varias
experimentaciones motoras logra producir figuras que, finalmente, sue
len representar el modelo dado. Le resulta más fácil la imitación
TEST GUESTÁL'iTCO VISOMOTOR 33
m en te.
De estas experiencias parece deducirse que los patrones visomo
tores surgen de la conducta motora modificada por las características
del campo visual. Este campo se organiza alrededor de las primitivas es
pirales cerradas con tendencias hacia determinadas direcciones (gene
ralmente dextrorsas y horizontales al comienzo) y conducta perseve-
rativa. Existe un constante interjuego o integración entre los caracte
res motores y los sensoriales, a los que jamás puede separarse, aunque
uno u otro es capaz de avanzar con mayor rapidez durante el proceso
de maduración e inclusive aparecer como dominante. en una cierta
etapa de la evolución guestáltiea.
Para Koffka toda adquisición motora, aun durante el desarrollo,
tiene un componente sensorial. Katz sostiene asimismo que el movi
miento es una condición necesaria para la percepción, al menos en las
primeras etapas del desarrollo. Así, pues, el organismo constituye un
todo unitario, o no es organismo en absoluto. Kohler considera que la
conducta no es la respuesta del organismo a un estímulo, sino la res
puesta del organismo a su propia organización sensorial del estímulo. Por
esa razón, el niño responde a una concepción del mundo mucho más sim
ple que el adulto. Hartmann habla de una mayor unidad dinámica en
el niño, de donde resulta que el aislamiento de lina sola acción ofrece
mucho mayor dificultad para éste que para el adulto. Cita este autor
los experimentos que hizo con la caja de colores de Kohler, que llevó
a cabo con su hija de 3 años, para demostrar que las primitivas e
innatas respuestas perceptuales del niño destacan las totalidades y los
conjuntos. En los dibujos infantiles espontáneos pueden encontrarse prin
cipios similares.
En 1931 * me interesé en los dibujos espontáneos que los niños
trazan con tiza en las aceras y pavimentos de los parques. Los nume
rosos pequeños parques que existen en el este de Nueva York propor
cionan un rico material durante la primavera y el otoño, épocas en las
que están cubiertos de dibujos infantiles. Hasta el presente no se han
realizado estudios sistemáticos acerca de ellos, a pesar de que ofrecen
ventajas, sobre los que se realizan en el papel o el pizarrón, en primer
L á m in a 4
— —------ m á tw ifs
33 XAURETTA BENDER
motor perceptual que pone en acción los principios del patrón visual del
tipo de las espirales primitivas, así como un patrón motor que implica el
salto rítmico más simple en el sentido de la espiral. El hacer espirales es
una actividad que gusta a los niños pequeños, y que acaso dependa
de reflejos posturales primitivos y sensaciones vestibulares (Schilder,
Brain and Personality),
i m p u l s o s motores y
principios perceptuales.
L o s monos estudiados
por Kohler realizan jue
gos semejantes.
Los niños de mayor
madurez juegan a la ra
yuela con un diseño se
mejante al N ° 2 de la
Lámina 5. El contorno1
general es más rectangu
lar, si bien redondeado
en la parte superior, zo
na donde ubican el sec
tor que llaman “ Cielo” ,
“ Casa” o “ Descanso” .
El dibujo está dividi
do en ocho o diez sec
ciones cuadrangulares.
En este caso el objeti
vo es más complicado.
L á m in a 5 Siempre se utiliza una
piedra, y el niño salta,
empujándola de sector en sector hasta llegar al final, sin tocar las líneas
ni apoyar el otro pie. En cada caso debe lanzar el tejo hasta el cuadrado
debido sin detenerse en ninguna línea. Ello implica varios procesos
más complicados. La primitiva forma circular sólo está organizada
desde la periferia al centro, en el sentido de las agujas del reloj o bien
en sentido contrario. Pero en esta segunda forma tenemos una parte
superior y una inferior, una serie de sectores a la derecha y otra a la
izquierda, y, además, cierta cantidad de rectas que se cruzan. El patrón
motor exige un mejor ajuste e incluye el control preciso de un objeto
TEST GDESTÁLTICO VISOMOTOR 41
R esultados
L á k in a 6
— como sostiene Pinz-
horn, quien considera
que los dibujos de los ñi
ños constituyen meramente una expresión de alegría, originada en el movi
miento rítmico, y que sus producciones carecen de significado para ellos.
También Gaupp ha afirmado que los garabatos y las manchas de los
niños de 1 a 3 años son sólo una expresión de actividad, y que el sig
nificado de la forma o de la capacidad para copiar no aparece hasta
los 3 ó 4 años.
Una mujer con una edad mental de alrededor de 3 años, pudo com
prender las instrucciones y trató de copiar los dibujos que se le pre
sentaron. El resultado aparece en la Lámina 7. Allí se observa, en
primer lugar, una parte de su escritura espontánea, en estrecha se
mejanza con la del caso anterior. Casi todos los esfuerzos que realizó
a fin de reproducir las formas que se le exhibieron, aseméjanse asi
TEST GUESTÁL1TC0 VISOMOTOR 45
» « oso
Q, *2><£>
Fig. A. Escritura espontánea Fig. 1
o 0 o . o o q 0 Q 04i
o 0 8 Q
° ’ o Q 0 o 0 § w
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G c, C> 6 ° ^ .9).
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Fig. 3
v w 0 c
Fig. 4 Fig. 5
T¡g. 6 *
D{]
Fig 7
L á m in a 7
líneas horizontales nunca son rectas, sino que muestran una direc
ción en sentido rotatorio o vertical. En casos subsiguientes se verá,
asimismo, que dichas líneas nunca son paralelas, sino siempre ra
diadas, convergentes o divergentes entre sí, de suerte que el movimien
to direccioiial, tal como lo expresa la perseveración, es en todos los
casos radial. En consecuencia, el movimiento vertical, direccional, ra
dial y ondulado, de una manera u otra parece constituir la base de
los patrones visomotores primitivamente reproducidos.
De lo dicho se desprenden los corolarios siguientes: los puntos
fijos no se reproducen como tales, sino como redondeles; la línea rec
ta no se reproduce como función de dos puntos fijos sino como fun
ción de un movimiento radial, direccional, ondulante. De ahí que ofrez
can grandes dificultades tanto las líneas paralelas como las formas an
gulares y cruzadas.
Se han encontrado muchos fenómenos similares en niños peque
ños. Baldwin estudió la evolución del dibujo y la copia en su hija des
de el 19? hasta el 27® mes. La primera manifestación consistió en la
“ más simple, vaga y general imitación de los movimientos de su maes
tro; no existía el trazado de la imagen mental, no había semejanza ni
concordancia entre el modelo y la copia; ni la misma autora podía
identificarlos” . Baldwin observó, también, que a los 19 meses, la niña
sólo hacía amplios movimientos con todo el brazo a partir del hom
bro. Poco tiempo después comenzó a flexionar el codo y la muñeca,
y a los 27 meses podía manejar los dedos y hacer redondeles siguien
do la dirección de las agujas del reloj, acentuando el plano horizontal.
Observó, asimismo, que en cada nuevo dibujo existía la tendencia a
transportar, total o parcialmente, el dibujo anterior. Se ve, pues, la
importancia que en el vniño pequeño tienen los elementos motores, y
cómo parece que estuvieran disociados de los perceptuales. Prinzhorn
y Ament, ya citados, han hecho observaciones similares. Este último
anotó que los dibujos de los 3 años no tienen semejanza con los mo
delos, sino que el niño parecería dibujar de memoria ( ¿sic?) y no del
natural, aun cuando el objeto esté a la vista.
En el test de inteligencia para preescolares de Merrill-Palmer, el
niño es capaz de copiar un círculo a los 3 años, una cruz a los 4 y
una estrella a los 5; el Stanford-Binet determina que un niño normal
de 4 años puede copiar un cuadrado, en tanto a los 7 es capaz de co
piar un rombo.
lau retta bender
Fie. i
0 O V O O O O C7 ú ° O
0C7 OO O q o o 0 Fig. A. Escritura espontánea {E scrito
en dirección sinestrosa)
Q¡¿) 0 0 (7 o O o & i y
Fig. 2 8 J*-
® J/m/
Fig. 3 (D os tentativas)
Fig. 1 pig. 4
/ r
Fig. 4 (T res tentativas)
I - n
F ig. 5 Fig. 6
L á m in a 8 L á m in a 9
■ xésBSsaaaB&eiaaess.
TEST GUESTÁLTICO VISOMOTOR 49
LA M A D U R A C IO N EN EL N IÑ O P R IM ITIV O
L ím i m a 10
L á m in a 11
notamos en la observa
ción de centenares de
niños que dibujaron las figuras guestálticas empleadas en este trabajo. Se
ban podido discriminar siete niveles o estadios de realización.
I. — En el primer nivel o nivel primitivo, obsérvanse amplios gara
batos ejecutados con todo el brazo y realizados de suerte que cubren el
espacio asignado sin que se tenga muy en cuenta la forma. Tres niños
hicieron dibujos de este tipo (ver la Lámina II del caso 23 de las se
ries del Dr. Nissen). El dibujo identificado con la letra X es un gara
bato sin sentido; en el que lleva la letra A se percibe un esfuerzo
dirigido a emplear el garabato con el fin de trazar una cruz; el B
no constituye sino la repetición o traslado del anterior; el C muestra
cierta semejanza con el modelo, en que se lo ve como una figura hori-
TEST GUESTÁLTICO VISOMOTOR 55
zontal; pero otra vez la producción del niño podría Iiaber estado influi
da tanto por el espacio asignado com o por la forma presentada, aunque
también media el hecho de que en el extremo izquierdo se observan indi
cios de perseveración de las líneas verticales. El dibujo D es repetición del
C. Esta tendencia a la repetición es poderosa y posiblemente esté determi
nada por el patrón motor, o por los sugerentes ítems kinestésicos. El niño
era zurdo y dibujaba en dirección sinistrorsa, haciendo espirales en el sen
tido y en contra de las agujas del reloj. Estos resultados representan la
forma más simple de la
respuesta motora al estí
mulo. Sin embargo, exis
te un leve indicio de
respuestas al patrón sen
sorial, al menos en la
extensión en que éste se
adapta al fondo, primer
principio de las gestal
ten según Koffka.
II. — En el segundo
nivel de producción apa
rece una buena forma
ción de redondeles, y se
nota una tendencia a
producir patrones me
diante la repetición de
redondeles en línea ho
rizontal, con el evidente propósito de llenar el espacio asignado sin aten
der en nada a la forma ofrecida. Apreciase también una propensión a
trazar redondeles unos dentro de los otros. Dos niños hicieron dibujos de
este tipo. En un caso, en el dibujo A se hizo un evidente esfuerzo para
formar una cruz cruzando la prolongación del extremo de un redondel
exterior con una parte del redondel interior. De otra parte, los redon
deles sólo muestran tendencias perseverativas; fueron trazados en el
sentido de las agujas del reloj y en contra de ellas y repetidos en d i
rección dextrorsa y sinistrorsa.
L á m in a 15
mentación, que podría cons
tituir el mejor esfuerzo del
niño por trazar ángulos. La oblicuidad y el dibujo en forma de rom
bo son aún más difíciles de conseguir que las cruces.
t.ir las gestalten diagonales con ángulos agudos y obtusos (ver Lámina
16, caso II).
La mejor de estas producciones es susceptible de ser favorable
mente cotejada con las copias de esos mismos modelos realizadas por
niños negros norteamericanos de inteligencia media, nacidos en Nueva
York y educados en sus escuelas. Para llevar a cabo este estudio com
parativo se eligieron cincuenta niños negros de esta última nacionalidad.
Algunos de los dibujos de la letra A se ven en la Lámina 17. Entre los
niños africanos nativos se encontraron dibujos del tipo más primitivo,
pero en ellos aparecen todos los niveles de maduración que se encuen
tran en el grupo de los niños americanos civilizados. En la lámina últi
mamente citada se verá.q.ue los dibujos de un niño americano de 4 años
son equiparables a los de uno de los niños africanos, cuya edad se
estimó en 8 ' años. De la misma manera, en el niño americano están
dar es posible establecer varios niveles de maduración reconocibles en
niveles mentales progresivamente superiores, efectuando la comparación
en niños de diversas edades. No obstante, los mejores dibujos, prácti
camente normales, fue
ron realizados por una
escolar norteamericana
de I I años y por un ni
ño africano de la misma
edad que no había reci
bido instrucción siste
mática. A título de con
traste mostramos los di
bujos de un muchacho
de 12 años que desde
los 8 estuvo internado
en un hospital. Tenía 12
años cuando se le admi
nistró el test y acreditó
una edad mental de 9
años 11 meses. Sus dibu
jos exhiben los acentua
dos procesos de disocia
ción que se presentan en \
la esquizofrenia — hecho que será ofrjeto de más detenido examen en un
capítulo ulterior.
60 LAURETT.A BENDER
<0
X)
17
cTV
e x " L ámina
<v
cj
¿l
0°o° o
*
c:
62 LAURETTA b e n d e r
nal. La ejecución del grupo de niños de menor edad se limitó, con una
excepción, a las dos primeras categorías. En el grupo de los mayores
estuvieron presentes las tres categorías, pero sólo el 17 % de las res
puestas pudieron incluirse en la primera.
OO
Sujeto C.
GD < 3 2 2 ©
z> 4 9
<5 G O -O
é>
Sujeto B.
F. 4 Visto de
Registrando las teclas arriba
del piano en diversos intervalos
\ F. 4.
Sujeto C. F. 5
Figura X,
L ámina 18
Sujeto B.
ó°^ ~\
Sujeto C.
, -}*■
-> - ->
Sujeto D
Pigura 3
L á m in a 19
Figura 4
^
S u jeto C
r ¡1 r 4 ^ )1 (D__________
Sujeto D Figura 5
L á m in a 20
a un insecto con patas. A hora una de las líneas onduladas más tenues
toma la forma de un semicírculo o de la luna. Me parece que he sido
influido por los dibujos que vi antes, como si yo hubiera retenido una
impresión y la estuviera utilizando ahora. Se form an una- serie de círculos
en el punto en que se cruzan las líneas, y se mueven hacia la cabeza
de la cosa (hacia la d erecha)”. El sujeto D: “L a imagen comienza con
dos líneas que se mueven, primero alrededor, luego separadas y después
como paralelas. Aparecen muchas m ás, semejantes, y todas juntas, con
fundidas entre sí, toman la forma de una pelota o de un círculo. Por
último, no existe un cru
zamiento claro que yo
pueda ver y, sin embar
go, así tendría que ser,
dado que las líneas es
tán muy desordenada
mente mezcladas”.
Figura 7. — El suje
to A comunica: “Las
dos figuras se alargan.
Las dos líneas que se
dirigen a cierto punto,
se prolongan más que
los lados y se estiman L á m in a 21
en form a paulatina. Aho
ra, en vez 'de dos figuras hay una sola: la de la derecha desaparece. La
otra se alarga extremadamente”. El sujeto D: “E l torpedo de abajo hace
fuego y se proyecta en una serie de puntos más largos. El segundo torpedo
■V
asimismo se extiende sobre un fondo negro, en la misma forma con que
los caricaturistas indican la velocidad”. El sujeto D: “ Prim ero hay una
figura pegada a la otra; después se separan, y luego están sentadas en
el mismo ángulo. Ahora hay sólo una. La de la izquierda se mueve hacia
la derecha, se agranda y se achica d e nuevo, pero siempre posee un tamaño
m ayor que cualquiera de las dos solas. El extenso pico se alarga aún más” .
LOS F E N O M E N O S T A Q U IT O S C O P IC O S
Y EL F A C T O R T EM PO R A L
C o o o o o
Figura A.
Figura. 2______
i • . ^ ;
^ ; * / - \ .
Figura 5 /
L á m in a 22
Figura 1
á 5 7 Figura 1
Figura A.
6 6
i & * 1 • \ 1
Figura 2 Figura 3 ' i
•* *
Figura 2
Figura ó
Figura 6
CZ--- Se---
FíglJra
i ’igura 7
L á m in a 23 L á m in a 24
la m atriz, sino que el patrón y el cam po móvil deben contar con tiempo
suficiente p ara alinearse en completa a rm o n ía ; y la capacidad del campo
móvil p ara alinearse en forma arm ónica con el patrón depende del
período de madurez.
Veamos un ejemplo: a una m uchacha (V. G.) de inteligencia
inferior, pero no deficiente mental, con un defecto constitucional, de
la personalidad de tipo histérico infantil, se le presentaron las figuras
prim ero con el taquitoscopio y después con la técnica usual. Sus re
producciones aparecen en las Láminas 23 y 24; puede apreciarse allí
que los dibujos originados en la experiencia con el taquitoscopio son
mucho más primitivos que los otros, con los que disponía de tiempo
suficiente. Pero aun en sus mejores dibujos, las producciones guestálticas
son m uy infantiles. Con el taquitoscopio hay una tendencia a la sepa
ración de las-partes que componen el todo, como se ve en la Fig. A, 4
y 7. La organización de la Fig. 3 se logra por medio de líneas de
puntos paralelas. La figura dibujada probablemente represente algo más
que la inseguridad del observador con respecto a la formación de con
glomerados puntiformes. En la F ig. 6 observamos la dificultad para
los cruzam ientos; y en las siguientes, las 7 y 8, la tendencia a perseverar
de figura en figura.
En resumen, la reducción del tiem po de exposición de las figuras
mediante el taquitoscopio conduce a la experienciación de formas más
prim itivas, lo cual sugiere la im portancia del factor temporal en la
experiencia total. Es asimismo índice de que la activa relación que
existe entre el observador y el estím ulo — que es la que crea la gestalt
o experiencia visomotora— requiere cierta unidad de tiempo real para
ser creada, y que este factor tem poral da, además, como resultado, un
tipo diferente de experiencia guestáltiea. Si el tiempo es insuficiente, el
patrón experienciado es similar al del niño pequeño (como en la Fig. 2 ).
Por consiguiente, parece ser que la integración del factor tem poral en
la situación total constituye un facto r im portante en la maduración de
los patrones visomotores y que no es posible separarlo del patrón total
sin que dé como resultado una reacción más prim itiva. De disponernos
a filosofar, podría conjeturarse que la capacidad p ara integrar el factor
temporal, en la percepción recién creada requiere cierto transcurso
vital de experiencia. En los patrones auditivos — tales como los tonos— , f
el m encionado factor es más evidente y la capacidad para percibir o
p ara crear tales patrones de una m anera rápida — como en el caso de
84 lauretta bendek
m e
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L\ j L ¡L 1 1 LL
L á m in a 25 A L á m in a 25 B
LA A F A S IA 'S E N S O R IA L Y L A L O C A L IZ A C IO N CEREBRAL
D E LA F U N C IO N G U E S T A L T IC A V IS O M O T O R A
o . o _ 0 _
Lámina 26
“ ¿A hora está bien, no? ¿Puedo ir a casa?” En esta época era asimismo
capaz de escribir su nombre correctamente. (El final del nombre no se
reproduce a objeto de evitar la identificación).
L á m in a 28
Cuando se le dieron las tarjetas dei test el 8° día después del acci
dente cerebral, observóse su dificultad p ara m anejar el lápiz, su torpeza
y lentitud. No obstante, trazó la Fig. A con bastante corrección, aun
cuando el cuadrado no resultó orientado en sentido diagonal y dibujó
el círculo mediante una serie de pequeños segmentos. Cuando se le ofre
ció la Fig. 1, repitió la últim a parte de la anterior — el cuadrado. Al
notar su error, irazó una serie de líneas sobre él. Ello le sugirió la
idea de una A mayúscula, y junto con el concepto de una sucesión
surgida de la Fig. 1, comenzó el abecedario. Después de producir las tres
primeras letras se procuró apartarlo del alfabeto y hacer que volviera
a copiar el dibujo, pero persistió en la escritura y continuó así hasta
llegar a. La confusión. Cuando se le presentó la Fig. 2, repitió su ejecu
ción anterior en el prim ero y segundo ensayos, y en cada tentativa per
dió el orden y la exactitud en la formación de las letras al llegar a
la E, bloqueo no im putable a la fatiga, pues podía' recomenzar y mejo
rar la ejecución de la prim era parte de la serie en cada prueba sucesiva.
Dos días después, cuando parecía tener m ayor lucidez y haber ex
perimentado una ligera m ejoría, insistióse en esta prueba. La Fig. A
resultó semejante a la anterior, pero fue realizada con m ayor facilidad
motora. La Fig. 1 puso de manifiesto una tentativa de escribir en una
forma continuada, pero no llegó a ser más que un simple garabato ininte
ligible, aun cuando cada letra inicial parecería ser una W •— que era la
de su nombre. L a Fig. 2 y las hechas mediante una sucesión de puntos,
es decir, la 3 y la 5, provocaron idéntica respuesta. Los otros dibujos
(4, 6, 7 y 8) resultaron gestalten bien organizadas. No obstante, las líneas
están fragmentadas y son irregulares, debido a su incapacidad motora.
Estas producciones dem uestran que los principios más generales de las
gestalten organizadas pueden conservarse aun cuando los principios
más finos que im plican la sucesión de puntos y pequeños redondeles
pongan de manifiesto otras formas de sucesión organizada. Las otras
formas fueron aquí, en un caso, el alfabeto, sugerido por un error
cometido por el mismo sujeto, y en el otro, un garabato primitivo, que
probablemente surgió de una tentativa de escribir su nombre.
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6 días 7 días
L á m in a 29
su nombre, lo hizo muy mal diciendo: “ Esto se supone que es una mu-
je r; no lo puedo suponer muy bien, pero esto es lo que es-se supone
que es una m ujer. Esto hace a las m ujeres niños — por ejemplo, una dama
como usted— que hace los niños. T odavía yo podría trabajar-usted sabe-
y m ostrar cómo es y decir que está m u y bien. Son mis dientes. Antes yo
era muy capaz de trabajar y he tra b a jad o , pero después que mis dientes
se pusieron así-se puso así. Yo p o d ría m ostrarle a usted las cosas bien
desde el principio”. Su conversación siem pre era la misma. De cualquier
modo que comenzara siempre hacía algunas observaciones incoherentes
acerca de los niños; después, trataba de explicar su incapacidad presen
te, e insistía en que sus dientes le im pedían hablar, y que podía trabajar,
y pedía le diesen la oportunidad de hacerlo.
Las mism as tendencias perseverativas se notan en sus producciones
guestálticas (Lám ina 2 9). Cuando cinco días después de su admisión
106 LAURETTA BENDER
o o o o o
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O o O o 0 O C¡
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L á m in a 30
RESUMEN Y COMENTARIO
te. Lo que interesa saber es si ia lesión produce tam bién las perturba
ciones de la función guestáltiea visomotora que se describen en este
trabajo; o, dicho de otra m anera, si en estos casos de afasia sensorial
intervienen en las funciones guestálticas los mismos mecanismos psico
lógicos que en otros síntomas. Puede admitirse, cuando menos como po
sible, que la perturbación guestáltiea se deba a la lesión de las partes
adyacentes a la zona de W ernicke. La perturbación de la función gues-
táltica no corre absolutamente paralela con el grado de afasia sensorial.
Este caso, con una afasia sensorial intensa, sólo mostró una mínim a per
turbación de las funciones guestálticas. La lesión parecía extenderse por
el lóbulo temporal más en la dirección frontal; en tanto en el caso 1,
que presenta una perturbación m áxim a de la mencionada función, hay
una ligera hemianopsia derecha homónima que indica la extensión de
la lesión hacia el polo occipital. Las manifestaciones neurológicas en los
otros enfermos, no fueron tan evidentes como para saber cuáles eran
las zonas afectadas además de la de Wernicke. De los cinco casos, los
síntomas de cuatro indicaban una lesión del hemisferio izquierdo. La
única excepción la constituía la lesión derecha, del hom bre zurdo. Por
tanto, podría llegarse a la conclusión, de una m anera general, que la
lesión que produce esta perturbación en la función guestáltiea o coincide
con la zona de "Wernicke o se halla cerca del polo occipital en la región
témporo-parietal. Gelb y Goldstein han relatado el caso de un enfermo
que tenía afectada la región occipital y mostraba una ceguera verbal
completa y una pérdida total del poder de reconocer las más elementa
les gestalten, en tanto no m ostraba el menor síntoma de afasia sensorial
considerada en su significado común. En los casos comentados en este
capítulo, no sólo se conservaron las funciones prim itivas de lá gestalt,
sino que inclusive se exageraron. Parece ser que la función guestáltiea
está tanto más afectada cuanto más cerca de la región occipital se halle
J a lesión. Es probable que la función guestáltiea no sea exactamente
igual al mecanismo sensorial del lenguaje, sino que sólo esté asociada
a él. Así, de una m anera general, puede afirmarse que en las perturba
ciones de la función guestáltiea visom otora — ejemplificadas por la copia
de estas formas del test— el área probablemente más afectada esté ubi
cada entre los lóbulos tem poral, parietal y occipital del hemisferio do
minante.
Orton ha señalado los diferentes niveles de la función visual, loca
lizando el simple nivel perceptivo en la cisura calcarina, y el de' recono
TE ST G UESTÁLTICO VISOMOTOR 111
LAS P E R T U R B A C IO N E S D E LAS G E S T A LT E N
V IS O M O T O R A S E N LOS D IFEREN TES. T IP O S DE
E N FE R M E D A D E S O R G A N IC A S CEREBRALES
DEMENCIA PARALITICA
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T E S T GUESTÁLTICO V ISO M OTOR i.13
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L á m in a 31 A
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L á m in a 3 1 B
gerar una serie de arcos, que es otra dificultad común. El uso de. al
gunas formas sustitutivas, tal como, en este caso, el punto por la
línea, constituye un rasgo característico de la demencia paralítica, que
será examinado después en otros casos. Las tendencias primitivas pue
den apreciarse en la monótona perseveración de las Figs. 1 y 2, que
llegan hasta el borde del papel.
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L á m in a 32
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Un cuadrado
como éste y un
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é s te "
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punto, dos puntos, tre s puntos;
“U n cuadrado como é s te y
u n cuadrado como é s te ”
LÁMINA 33
AI hablar, farfullaba las palabras. Tenía tem blor general, y los refle
jos tendinosos de sus extremidades inferiores eran hiperactivos. Los
vientres musculares y los troncos nerviosos estaban muy blandos. T ra
tábase de un caso de alcoholismo crónico. L a reacción Wasserman
en sangre y en líquido cefalorraquídeo dio resultado negativo; la cu r
va coloidal de oro fue de 0011000000. En oportunidad de su ingreso
no pudo hacer satisfactoriamente el test; pero dos semanas después, el
21 de junio, había mejorado, y no estaba ni intoxicada ni temblorosa.
Aunque todavía aparecía débil y tenía gran sensibilidad en las piernas,
L á m in a 35 L á m in a 36
L á m in a 38
nales agudos. No obstante, a fin d e com parados con los otros estados
alcohólicos ejemplificaremos con u n caso.
PSICOSIS TRAUMATICAS
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A.
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L á m in a 39 L á m in a 40
...................
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L á m in a 41
C aso 11. Lámina 42. — Trátase de una mujer con intoxicación por
m arihuana, cuyo estudio publicó Bromberg junto con una serie de
186 LAURETTA BENDER
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R e c u p e ra c ió n p a rc ia l d e la in to x i
c ación con m a r ih u a n a (9 d ía s d e s p u é s
del d ib u jo a n te r io r )
L á m in a 42 L á m in a 43
Formas gueslálticas. — Fue examinada con las tarjetas del test dos
días después de su internación, con el resultado que puede verse en
la parte superior de la Lám ina 42. Casi todos los diseños están nial
orientados con respecto al fondo; nótase una tendencia a la micrografía
con algunas dificultades en la integración interna, según puede obser
TEST GUESTÁLTICO VISOMOTOR 137
E S Q U I Z O F R E N I A
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Figr 2
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F i_ i F ie- 4 ( T r e s t e n t a ti v a s )
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«3 i¿‘r Fig. 6
Fig. 3
L á h ik a 44
seis años (hasta la época en que se escribió esta obra) su com porta
miento no varió, excepto en lo que se refiere al aumento de su. apatía
y disminución de su interés. Sus únicas expresiones espontáneas eran:
“Demasiado tarde” , “P adre” y “ Yo no debía estar aquí”. Al copiar las
tarjetas (Lám ina 4 6 ), tuvo las dificultades propias de su estado. Hizo
F ig . 3 (C u a tr o te n ta tiv a s )
L J r \ s :
y
5 {Tres ten ta tiv a s)
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(T r e s t e n t a ti v a s ) •
L á m in a 46
-F ig u ra 8
L á m in a 47
original. Como hacen todos los niños, debajo del dibujo inscribió una
leyenda explicativa, pero lo hizo en su habitual lenguaje amanerado,
diciendo: ‘‘Sospecho” . . . , y el comentario que seguía encerraba un con
cepto bastante complejo: “Sospecho que es un conejo y una pelotita,
creo, y un campo con césped verde”. En efecto, en la lám ina pueden
verse las orejas dei conejo dibujadas repetidas veces, aunque distorsio
T E ST GUESTÁLTICO VISOM OTOR 149
PSIC O SIS M A N IA C O -D E P R E S IV A
Figura 1
Q O 0 o 0
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F ig u ra 2
F ig u ra 3 F ig u r a 4 F ig u ra
F ig u ra 8
L á m in a 49
reproducciones de las figuras del test se notará que los principios gues-
tálticos fundamentales están bien expresados en cada figura, si bien las
desviaciones indican cierto grado de incertidumbre o de duda con re s
pecto a los detalles. En las Figs. 2, 3 y 5 obsérvase que la paciente h a
usado la sombra o el negativo d e la figura real, y que usa las líneas
largas para indicar las direcciones esenciales, m ientras con las cortas
expresa la relación en tre los puntos o redondeles. Impresiona como si
no quisiera darse a sí misma n i al examinador la satisfacción de expe
rim entar los detalles correctam ente, sino sólo de una m anera negativa.
1
C A P I T U L O XI
E S T A N D A R IZ A C IO N D E LA F U N C IO N G U E S T A L T IC A
E N U N T E S T D E R E A L IZ A C IO N IN F A N T IL
La copia de estas figuras por los niños constituye un test que permite
establecer el nivel de m aduración infantil de la función guestáltiea vi
somotora. Según ha podido verse en la investigación referente a la
afasia sensorial (Capítulo V II), aquélla es una función fundam ental
asociada con la capacidad del lenguaje, y estrechamente ligada a varias
funciones de la inteligencia, entre las que se cuentan la percepción
visual, la habilidad m otora m anual, la memoria, los conceptos tem pora
les y espaciales y la capacidad de organización o representación.
P o r su parte, Street estandarizó un test de completamiento guestál
tico. Su objetivo consistió en satisfacer la necesidad de una prueba
que fuera “clara en su estructura y de naturaleza bien definida”, y de
este modo contribuir a disipar la confusión derivada del uso de tests
empíricos, en los que no se sabe a ciencia cierta qué funciones miden.
Street consideró que su test perm itiría medir una capacidad específica
probablemente im plicada en los procesos perceptuales. El test en cuestión
consistía en una especie de rompecabezas, compuesto de figuras que
representaban objetos fam iliares, dibujados en negro sobre fondo blanco,
o a la inversa, en blanco sobre fondo negro: ‘'Mediante la supresión se
ha hecho que las partes de cada figura formen el fondo, de modo que
para percibir la figura el examinado debe completar la estructura, lo que
en lenguaje técnico significa ‘cerrarla’ Pero este investigador no tuvo
en cuenta la fase motora de cada función perceptual, sin la cual la fun
ción guestáltiea no puede ser apreciada, y en segundo término, las
supresiones fueron arb itra rias y a menudo artificiosas, no una parte
funcional de la gestalt.
Con la colaboración de Anita Rubén (ahora psicóloga del “New
Hampshire State H ospital” ) , este test se estandarizó sobre la base del estu
TEST GUESTÁLTICO VXSOMOTOK
FIGURA A (L á m in a 53J
EDADES
DESCRIPCION 7 8 10 Adultos
P u n ta je 1: U n g ara b a to in h ib id o , es d ecir un d ib u jo re
ducido a un área lim itad a en el papel. S im ilar al g arab ato
en los otros dibujos. 20 4
P u n ta je 2- G arabato in h ib id o b asta el punto de que la co
p ia se asem eje al m odelo; dos redondeles orien tad o s de iz
q u ierd a a derech a suelen estar incom pletam ente cerrados. De
o rd in a rio no se tocan, aun q u e suelen estar en contacto, o se
superponen o se sep aran m ucho. Con frecuencia están unidos
p o r u n a línea. E l d ib u jo de más' de dos elem entos se consi
d era incorrecto . 4 12
P u n ta je 3: Dos redondeles cerrad o s, trazad o s en plano h o
rizontal y o rien tació n d e x tro rsa ; el segundo se m odifica de
m odo que parece m enos red o n d o que el p rim ero y posee
características que lo hacen asem ejarse a u n cu ad rad o . L a
superposición es frecuente. 2 5 26 6 9 2 4
P u n ta je 4: U n red o nd el b asta n te co rre c to ; a la d erecha un
cuadrado, tam b ién casi correcto. P u ed en to carse o no. — 3 3 — 2 1
P u n ta je 5: L a p rim e ra fo rm a es u n redondel b astan te b u e
no, la segunda u n cu ad rad o b asta n te correcto a la derecha
del p rim ero . E l cu ad rad o está orientado en d iagonal. P u e
den tocarse o no. — 2 7 5 4 5 1 —
P u n ta je 6: Un red o nd el y u n c u ad rad o , con u n a o rientación
diagonal. Se tocan. — — 33 17 28 22 5 40
P u n ta je 7; “ P erfecció n ” es d ecir la perfección m o to ra de
un círculo bien hecho y u n c u ad rad o bien realizado en d ia
g onal; las diagonales del cu ad rad o casi iguales. — — 7 — — 2 o 7
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F IG U R A 1 ( L á m i n a 5 4 )
EDADES
DESCRIPCION 5 6 7 8 9 10 11 Adultos
3 4
P u n ta je 1: G a ra b a to in h ib id o . P a r a e x p lic a c ió n v e r la T a
b la a n te sio r. 18 4 2 —■ —
P u n ta je 2 : L a r e s p u e s ta in d ic a d ire c c ió n d e x tro rs a y h o r i
z o n ta l; p u e d e e m p le a rse c u a lq u ie r sím b o lo . 1 5
P u n ta je 3: S e rie s de re d o n d e le s e n d ire c c ió n d e x tr o r s a h o
riz o n ta l; a v eces e x iste p e rs e v e ra c ió n in d e fin id a . E l n ú m e ro ,
ta m a ñ o d e lo s re d o n d e le s y d is ta n c ia p u e d e v a r ia r . L a r e
d u p lic a c ió n d e h ile ra s , h ile ra s v e rtic a le s , o a d o rn o s so n i n
c o rre c to s. 2 13 7 2 1
P u n ta je 4: R e d o n d e le s c o n tro la d o s y re d u c id o s a p e q u e ñ o s
re d o n d e le s o v e rd a d e ro s p u n to s. 1 — 23 22 13 20 13 — 7 —
P u n ta je 5: R e d o n d e le s m u y p e q u e ñ o s o p u n to s : la lo n g itu d
de la se rie es a p ro x im a d a m e n te la d el m o d elo . 3 5 20 28 15 15 13 10 17 1
P u n ta je 6: P u n to s re p ro d u c id o s c o n c o rre c c ió n en lín e a
re c ta ; la lo n g itu d de la s e rie y la d is ta n c ia e n tre lo s p u n
to s s im ila re s a l m o d elo . 4 3 5 5 10 24 30 13
P u n ta je 7: A d e m ás de lo se ñ a la d o e n el caso a n te rio r, p r e
s e n c ia de p a re s de p u n to s . L a lín e a n o n e c e sita c o m e n z a r y
te rm in a l' c o n p u n to s sin p a re s. 4
E
F IG U R A 2 (Lám ina 55)
i EDADES
1
DESCRIPCION 7 8 9 10 11 Adultos
3 4 5 6
i
I
P u n ta je 1: G a ra b a to in h ib id o . P a r a d e s c rip c ió n v e r la T a
b la p rim e ra . 20 8 5 — _ _ _ _ _ —
í
1 P u n ta je 2: Una sola s e rie horizontal o v e rtic a l de redon
2 18 18 2 5 4 — — — —
deles o u n a masa de re d o n d eles.
P u n ta je 3: R e d o n d e le s b a s ta n te p e q u e ñ o s e n u n a se rie h o
i riz o n ta l; p e rse v e ra c ió n de las se rie s tr e s o m á s v eces en
I 6 34 17 2 3
j d ire c c ió n v e r tic a l; p u e d e n c u b r ir to d a la p á g in a . 5
s P u n ta je 4: F ila s v e rtic a le s de tre s p e q u e ñ o s re d o n d e le s ; p e r
se v e ra c ió n de la s lila s d o s o m ás v eces e n d ire c c ió n h o r iz o n
tal; la f ig u r a p ro b a b le m e n te se a despareja; no ex iste el
1 intento de d a r o b lic u id a d a la s hileras. — 30 19 22 10 5 13
i P u n ta je 5: R e d o n d e le s p e q u e ñ o s, re p ro d u c id o s c o n c o rre c
c ió n en u n a s e rie h o riz o n ta l d e h ile ra s v e rtic a le s d e tre s
e le m en to s c a d a u n a , m á s la te n ta tiv a de in c lin a r la p r im e ra
h ile ra y a g re g a r la s o tr a s de m a n e ra q u e to d a la f ig u r a r e
su lte in c lin a d a . 2 8 15 11 25
P u n ta je 6: In c lin a c ió n b ie n d e fin id a y c o rre c ta d e c a d a
j
fila v e rtic a l, c o n se rv á n d o se h o riz o n ta l la to ta lid a d de la
fig u ra . — 3 4, 4 10 10 21 5
P u n ta je 7: “ P e rfe c c ió n ” , es d e c ir, e je c u c ió n m o to ra c u id a
d o sa de m o d o q u e lo s re d o n d e le s te n g a n a p ro x im a d a m e n te
el ta m a ñ o a d e c u a d o , d is ta n c ia c o r re c ta y la r e la c ió n r e c íp r o
c a ; el n ú m e ro d e re d o n d e le s o se a p ro x im a al m o d elo o es
: su fic ie n te p a r a e x p re s a r el p rin c ip io . — 1 1 __ —. r> 3 12
í — r
i .
TEST
GUESTÁtTICO
VISOMOTO,
F IG U R A 3 (Lám ina 56)
EDADES
DESCRIPCION 7 8 10 11 Adultos
S
FIGURA 4 (L á m in a 57)
EDADES
DESCRIPCION
"7- 8 9 10 11 Adultos
EDADES
DESCRIPCION
3 4 5 6 7 8 9 10 11 Adultos
TEST
GUESTÁLTICO
J-H
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i
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myirmi.iSiA
7 M K> M *». o*
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F IG U R A 7 (Lám ina 60)
EDADES
DESCRIPCION
3 4 5 6 7 8 9 10 11 Adultos
TEST
GUESTÁLTICO
VISOMOTOR
•*■«3
00
FIGURA 8 (L á m in a 6 1)
EDADES
DESCRIPCION '10 11 Adultos
7 3
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F ig u ra A F igura 1 F ig u ru 2 F ig u ra d F ig u ra 4 F ig u ra 5 F ig u ra 6 F ig u ra 7 F ig u ra 8
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L á m in a 62
TEST GUESTÁI.TICO VISOMOTOR 177
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TEST CUESTÁLTICO VISOMOTOR 181
LA FU N C IO N G UESTALTICA E N L A D E F IC IE N C IA M E N T A L
65
-AMINA
183 LAURETTA BENDER
treinta de los cuales eran niños que contaban entre 4 años 2 meses, y
10 años 3 meses de ed ad : y veintiséis adultos cuyas edades extremas eran
.16 y 49 años. Las conclusiones a que se arribaron fueron analizadas con
el propósito de determ inar: (1) si podía establecerse el nivel de m ad u
ración a la luz de los resultados estandarizados de los tests aplicados a
niños norm ales; (2) si los resultados obtenidos eran comparables a los
tests mentales logrados con las p ruebas estandarizadas usuales (Term an,
en este grupo de c a so s); (3) si el test revelaba un simple retardo en la
m aduración de la gestalt visom otora de los deficientes, o indicaba o tra
clase de perturbaciones.
Diez de los niños cuya ed ad cronológica oscilaba entre los 4 años
y 2 meses y los 7 años, tenían u n a edad mental de 3 y un C. I. de 48 %
a 72 % . En seis de ellos, el resultado fue, en cada figura, un simple e
informe garabato del que sólo p o d ía decirse que no evidenciaba n ingún
signo de maduración de la función guestáltica visomotora superior a los
3 años. Uno de los niños produj o dibuj os que correspondían a un n iv el
decididamente superior al que acusaban las pruebas estandarizadas y el
criterio social. Tratábase de un niñ o de 5 años y 17 meses de edad, y u n
C. I. de: 70 fo (véase Nicolás, L ám ina 6 5 ). Sus producciones correspon
dían a las que podían esperarse ea un niño de su edad y aun superior
en un año, salvo en que tam bién exhibían cierta tendencia a la sep ara
ción de las partes y a la disociación de las figuras a la manera esquizoi
de. Otros tres niños hicieron d ibujos que podrían considerarse com o
verdaderos esfuerzos por copiar las figuras del test. En muchos aspec
tos aseméjanse a los dibujos d e un niño de 4 años, excepto. en que
aparecen más controlados. Dos de ellos utilizaron la figura u n itaria
con m ayor rigidez y recurrieron a la perseveración; el tercero, exhibe
algunos fenómenos disociativos.
Otro grupo estaba form ado por doce niños cuyas edades cro n o
lógicas extremas eran: 5 años 9 meses, y 8 años 9 meses; en su
edad mental llegaban a los 4 años, y su C. I. oscilaba entre el 53 %
y el 80 % . Dos de ellos hicieron dibujos normales para su edad c ro
nológica; otro ejecutó también diseños apropiados a su edad, pero con
ciertos rasgos coirfusionales debido a la orientación inadecuada de la s
figuras con. respecto al fondo. Tres evidenciaron un simple retard o
en los procesos de m aduración, de modo que sus dibujos correspon
dieron aproximadamente a su edad mental, medida por los tests estan
darizados. Otros tres pusieron de relieve el mismo retardo, asociado
190 U URETTA BEMDE.H
D e f ic i e n te s
192 LAURETTA BENDER
Figura Á.
GC7
Figura 1
0 6 o
F ig u ra 2
0
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£>00.0°*
Cj) F¡iigura 1
F ig tfra 3
r -\ F ig u r a 2
F i g u r a f>
F ig u r a 6
Figura 7 F ig u r a tí
L á m in a 67 L ámina 68
X2/M/3<. F ig u ra 4
L á m in a 69
LA F U N C IO N G U E S T A L T IC A E N LA S IM U L A C IO N DE
EN FE R M E D A D E S Y E N EL SIN D R O M E DE G A N SER
con toda evidencia. En todos los casos se reproducen las líneas oblicuas,
las figuras romboidales, las relaciones oblicuas y los ángulos, signos
inequívocos de una inteligencia adecuada. L a única desviación respec
to del estímulo la vemos en la Fig. 4, en la que la figura está cerrada,
pero cerrada como un cuadrado. Si un sujeto de bajo nivel hubiera
debido usar un símbolo cerrado, h ab ría hecho un redondel cerrado. El
punto final de interés reside en que, en el intento de inhibir su inteli-
SFigura
j íyA Figura r íj ’o l s
ly y . T’is n í » 1 F íg a r o 2
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Figura 1 / /%
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■Figura 1 Figura 2
Figura A Figura 3
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■ F ig u ra 7- J
E s t u d ia n t e . F iS u ra 8
<ie M e d ic in a
L ám ina 7!
donados signos de afasia. Sin embargo, im porta más destacar que las
relaciones de oblicuidad están bien realizadas en las Figs. 2, 4, 5,
ó y 7.
En la L ám ina 71 podemos observar las copias hechas por otro
médico. Nuevamente observamos las pequeñas e inhibidas figuras con
una tendencia a sim plificar los símbolos y a reforzar la gestalt. Adviér
tese también, el intento de introducir detalles raros, pero al hacerlo
pone de relieve su alto nivel intelectual. Así, en la Fig. 2, el pequeño
redondel es reemplazado por un artificioso cuadrado y rombo. Apa
recen algunos casos de desplazamiento u orientación inadecuada de
detalles, que serán examinados conjuntamente con los próximos dibu
jos. La Lámina 71 muestra los diseños de u n estudiante de medicina
que poseen rasgos típicos del síndrome de Ganser. E n primer término
es necesario destacar, empero, que las figuras fueron bien trazadas, y
que el principio guestáltico aparece con toda evidencia en cada una de
ellas. Las relaciones de oblicuidad y la form a rom boidal claramente
reproducidas trasu n tan un alto nivel de inteligencia natural. La dis
torsión de las figuras se logra mediante el cambio en las reacciones o
en la dirección de los detalles. Esto puede realizarse sólo si primero se
percibe correctam ente la gestalt y luego se cam bian los detalles. En
otras palabras, es la respuesta aproxim ada, pero no la correcta, peco
es aproximada sólo en virtud de que el sujeto conoce la respuesta co
rrecta. De tal m odo, si se observa la Fig. 2, se n o tará que de cada dos
líneas verticales una está colocada en una posición oblicua, opuesta
a la indicada, y en la 3 se advierte un trazado sim ilar. En la N9 4,
la conexión de los dos elementos se efectúa sobre las esquinas opuestas
a la del diseño original. En la N? 8, aparecen invertidos la colocación
y el tamaño de la s form as que integran el dibujo, de modo que el rom
bo interior se a g ran d a y rodea al hexágono. Las Figs. A y 5 exhiben
una superposición de una de las partes constitutivas; mientras que la
N“ ó está fragm entada de suerte que no se produzca la superposición,
no obstante resu ltar evidente que el sujeto es capaz de cruzar las líneas,
como lo h a hecho en las Figs. A y 5. Su esfuerzo por simular ha
puesto de m anifiesto ciertos mecanismos inconscientes que le ayudan
a distorsionar las figuras aun cuando todos los principios guestálticos
maduros se m antienen intactos. Parecería que fuese imposible una ver
dadera simulación, aunque al m odificar el test agregándole una nueva
situación, m odifica los resultados al revelar una tendencia hacia la inhi
TJSST GUESTÁLTICO VISOM OTOll 201
F ig u r a A 5
^ , -uvs MI
*> i ni* o S F ig u r a 4
F ig u r a 3 \
X—' J
F ig u ra 5 F ig u ra C F ig u ra 8
V"
■Figura 4
Figura 8
L am ina 72
otras cosas dijo que una rata y un ratón tenían cinco patas; y que un
papel secante de color verde que se le mostró, era azul.
En el caso de este sujeto puede considerarse la posibilidad de un
proceso alcohólico tóxico, en el que aparecen algunos rasgos depresi
vos y la tendencia a exagerar o a utilizar ambos mecanismos además
de otros, tanto como a dar respuestas que denuncian una parcial si
mulación de enfermedad.
Sus dibujos de la figura guestáltiea (Lámina 73) revelan la
ausencia de debilidad mental (opinión que el psicólogo que practicó
la exploración psicométrica compartía sobre la base de las respuestas in
completas que produjo). Hubo algunas respuestas inusuales. Asimismo se
notó una considerable lentitud en la ejecución del test. Evidenció, ade
TE ST GUESTÁLTICO VISO M O T O R 205
LAS P S I C O N E U R O S I S
Lám in a 75
* Las obras precedidas por un asterisco han sido agregadas en esta edición
castellana.
220 LAURETTA BENDER
nivel de madurez. Formuló, es cierto, las normas para puntuar cada una
de las copias del examinado, pero no un sistema de cómputo final unita
rio del rendimiento1. Ello ha sido considerado por algunos autores
como una insuficiencia que debía corregirse estableciendo una técnica
de apreciación numérica de la producción en su conjunto.2
Entre quienes intentaron hacer del B. G. un instrumento psicomé'
trico más riguroso se hallan Billingslea (1948), Pascal y Suttell (1951)
y Santucci y Galifret-Granjon (1952-1954). El sistema de Santucci y
Galifret-Granjon está concebido para.el diagnóstico del nivel de desarro-,
lio de sujetos de 6 a 10 años mediante la evaluación (positiva) del
grado de perfección, y el sistema de Pascal y Suttell, para el diagnós
tico clasificatorio sano-enfermo de sujetos de 15 a 50 años, mediante
una evaluación (negativa) del grado de distorsión de las copias.
Bender Santucci
A I
2 11
3 III
4 IY
7 V
Cuatro ángulos del Los dos ángulos c o Los tres ángulos re T od os los ángulos
cuadrado correctos rrectos y los dos gan- producidos. respetados.
(9 0 °). chitos (pequ eños ar
cos de círculo-term i
nales) iguales entre
sí. (E l g r a d o de
abertura no se tiene
en cuenta, pero debe
ser parejo entre am
b o s).
Lados curvos o
sinuosos.
Observación : Se acre
dita 1 punto aun
cuando se acum u
lan dos o tres de
estos errores.
O o O O O O OOOQG
° O O o o o o O o o
o
i— i O O OOO O O O o o o
o o o o o o o o o o o
O Oo O o o o O o a O
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w
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O
1 A ngu lo form ado por 1 F allo en 4 a 10 gru 1
el eje con la h ori pos (su ficiente para
zontal sobrepasa los otorgar un punto si
45°. hay un grupo c o
rrecto ) .
° OO o o O O o o o O
o o o o o o o o o o O
Ooo O O O O O o O í*
pos.
l / UUU U U U u U LJ
L ados curvos o
sinuosos.
O b serva ción : en la
figura de la derecha
no se penaliza cuan
do sólo un lado o la
línea virtual que une
los dos vértices care
ce de la orientación
correcta.
E je quebrado más de
una vez.
A ngu lo form ado por F allo en 4 a 10 gru
el eje con la h ori pos (su ficiente para
zontal sobrepasa los otorgar un punto si
45°. hay un grupo c o
rrecto ) .
o o o o o oO
o o o o o o O
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o o o O o O O O o O O
o o o O O o O o o o o
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T angencia obteni
da p o r un Ira /o
I o i y. a d o ( ; h I¡ r i o
J do s ó lo mi la d o o
línea virtual que une
la
/V \
E je quebrado más de
una vez.
— T angencia forza
da (p o r un trazo
adicional o de
form ante) .
T angencia casi respe D os condicion es cum
tada (las figuras no plidas.
llegan a tocarse) ; o
o o
+1 D ibu ja d os entre 9 +1
13 grupos.
Tangencia casi res Cum plida una condi- S ecancia incorrecta.
petada (las figuras (H a y secancia pero
no se toca n ) ; o no se ha cum plido la
con d ición an terior).
— Tangencia forza
da (p or un trazo
ad icional o de
form ante) .
Correcta orientación
de las curvas de la
+1 Puntos no represen
tados p or redondeli-
figura inferior. tos. (S e tolera en un
grupo representado
con redon delitos.)
230 LAU R ETTA BENDER
I. B arem o d e l P u n ta je T o t a l
(Nivel de desarrollo)
Edad 6 7 , 8 9 10 12 14
N: 23 40 55 40 35 63 61
Mediana 26 29 33 35 38 40 42
Edad 6 7 8 9 10 12 14
Med\ (mas
Posición rela
tiva 7 (± 1 ,5 ) 8 (± 1 ,5 ) 10 (± 1 ,5 ) 9(±1) U ( ± 1) 11 (±1 ,5) 1 1 (± 1 )
(Máximo 15
puntos)
TECNICA DE PASCAL Y SUTTELL PARA EL DIAGNOSTICO
DIFERENCIAL ENTRE SANO Y ENFERMO
EN SUJETOS DE 15 A 50 AÑOS
... FAnrL
1 The Bender-Gescali Test. Quantification and Validity foi Adulta. New York,
Gruñe & Siratton, 1951.
232 LAURETTA. BENDER
T a b l a de E v a l u a c ió n C u a n t it a t iv a de S a l u d -E n f e r m e d a d
en S u j e t o s de 1 5 a 5 0 A ños según l a T écn ica de P as c a l y S u t t e l l
( Continuación)
N ormas
Puntaje Z Indican
Test de Bühier
1 Ch. Biihler: The ball and field test as a hclp in the diagnosis of eraotional
difficuities. Cha!, and- Person., 1938, núm. 6.
2 W. "Wolff: Grapiionietry: a new djagnostic method. Psychall. Hu.lL, 39, 1942.
TEST G UESTÁLTICO VISOM OTOR 235
de C u a l q u ie r T ema de N iñ o s P e q u e ñ o s
Rasgo Significado
Carácter de los trazos
1 The Personality of the Prceschool Child. The Child’s Search for His Self.
New York, Gruñe & Stratton, 1947.
236 LAURETTA BENDER
Tipo realista
Tipo abstracto
S is t e m a de V a r ia b l e s para el A n á l is is Cu a l it a t iv o
de la P r o d u c c ió n en el B. G. S egún J. E. Bell 1
1) Carácter de la Línea
Deja ver el sentimiento del examinado frente al ambiente y la actitud
frente a sí mismo.
PERTURBACIONES EN LA O R IE N T A C IO N ESPACIAL
1) Rotación
Trastornos en la orientación espacial: niños pequeños; zurdos; niños’
eon dificultades en la lectura; pacientes orgánicos y esquizofré
nicos.
Incapacidad de mantener alineaciones horizontales: sujetos incapaces
de situarse en el espacio, o que se hallan deprimidos o eufóricos,
respectivamente (se da especialmente en el modelo 2, desviaciones
en curva hacia arriba o hacia abajo).
Figuras adheridas, formando un conglomerado: esquizofrenia.
2) Desplazamiento
Desvío en la relación entre las partes de la figura: incapacidad de
descomponer la figura en sus detalles y distorsión en la recomposición.
Indica reacción atípica y eventualmente extraña ante la tarea. Propio
del d e te rio ro o r g á n ic o y p ro c e so s e sq u izo fré n icos.
IM P R E S IÓ N DE C O N JÜ N T O
1) Primitivización y Sobresimplificación
Puede deberse a: a) inmadurez mental y emocional; b) regresión psicótica
u orgánica. El diagnóstico diferencial se establece por el grado de
coordinación motora, y la presencia o ausencia de elementos insólitos.
2) Elaboración
El estímalo sirve de disparador de las preocupaciones y necesida
des del examinado y lo lleva a una producción arbitraria.
perseveración
Tipo a) Repetición del modelo o patrón (Ej.: repetición indefinida
de los puntos o lunares en las figs. 1 y 2 ).
Tipo b) Repetición de un modelo o elementos de una figura en la
reproducción de otras (Ej.: reproducción de la fig. 2 formando una
sola linea por contaminación de la fig. 1).
2. T A B L A D E IN D IC A D O R E S PATOGNOMXCOS
Deficientes Mentaks
— Primitivización y sobresimplificación: empleo indiscriminado de
la espiral cerrada.
— Dificultades en el trazado, especialmente de las paralelas, for
mas angulosas y en cruz.
— Trastornos de rotación.
— Tendencia al concretismo.
Condiciones Orgánicas
Se considera que el B.G. alcanza su mayor eficacia en el diagnóstico
de las lesiones orgánicas, y que las'reproducciones muestran formas ca
racterísticas del área y extensión de la lesión cerebral.
— amontonamientos, superposiciones.
— sustitución de series de puntos por líneas continuas.
— fragmentación por perturbación perceptual.
— fragmentación por perturbación motora.
— tratamiento de la figura al nivel concreto.
— rotación.
— desplazamiento.
— ejecución demasiado perfecta (trastornos orgánicos comiciales).
TEST GUESTÁLTICO VISOMOTOK
Psicosis alcohólicas:
Encefalopatías alcohólicas graves:
•
— percepción incompleta de las guestalten.
—- perseveración de las rayas.
Estados alucinatorios crónicos:
— buena percepción del modelo, pero con contornos borrosos.
Estados confusionales:
— mala integración de las partes en el todo y de la orienta
ción de las figuras sobre el fondo.
Demencia paralítica:
— copias de- notable perfección, excesivo cuidado, tendencia a un
formalismo desprovisto de interés personal.
— Casi siempre: signos de regresión hacia tendencias primitivas o
al empleo de ciertos “símbolos” (números o letras en lugar de
puntos y círculos).
Síndrome de Korsakoff:
— cierta conservación de la configuración como un todo.
—- adecuada orientación de la figura sobre el fondo.
— cierta regresión a respuestas primitivas.
— modificación o sustitución de partes de la figura.
Esquizofrénicos1
Depresivos
— dibujos con forzada precisión.
— insatisfechos de su copia.
Maníacos
— elaboraciones (motoras o verbales) que no destruyen la guestalt
primaria.
Agresivos
— amontonamientos.
— superposiciones.
Impulsivos
— reproducción macrográf ica: figuras grandes, exageradas.
— líneas enérgicas, fuertes, exageradas, prolongadas.
—• ángulos redondeados.
Inseguros
— reproducciones pequeñas y próximas.
— enmarcamiento de las figuras.
—• figuras “ colgadas” de los cautos.
—• líneas esbozadas, tenues.
— ángulos acusados.
-— espacios blancos donde deberían ir líneas.
III. E X P E R IE N C IA S E N EL R IO DE L A P L A T A
IN V E ST IG A C IO N URUGUAYA
.Figu r a II
TEST G U E ST ÍL T IC O VISOMOTOR 251
3. El B. G. y la Psicosis.
En el grupo de los enfermos psiquiátricos estudiados, los autores
han encontrado en los B. G. de sus sujetos trazados característicos
definidos, que “ permiten hacer un enfoque global de cada una de
las grandes constelaciones nosológicas” . En cambio, en el grupo
de los epilépticos (120 sujetos diagnosticados clínica y electroen-
cefalográficamente) no. hallaron trazados típicos, sitio datos' relati
vos a la estructura básica de la personalidad del examinado: así
recogieron trazados que corresponden no sólo a los diversos grupos
nosológicos psiquiátricos, sino también a todo tipo de estructura
de personalidad (en su mayoría psicopática) con prevalencia (en
más de la mitad de los casos) de rasgos paranoicos.
4. El B. G. y la Psicocirugía.
Después de la operación pudieron testarse fácilmente y con rendi
mientos aceptables sujetos inexaminables antes de ella. En ciertos
casos se acusó una mejoría considerable y en otros mínima. Tam
bién comprobaron los autores una correlación positiva entre los re
sultados obtenidos en el B. G. y la evolución clínica; que el pro
nóstico preoperatorio es tanto más favorable cuanto mejor es la
ejecución del test, prescindiendo del cuadro clínico, y que el post-
Retest
Tanto con los niños como con los sujetos con trastornos deficitarios
y epilépticos, en los cuales el rendimiento acusa gran variabilidad en
períodos breves, es necesario realizar varias tomas sucesivas.
Valor del B. G.
Los autores formulan así la conclusión final acerca del valor del
test de Bender: “ De todo el estudio que hemos realizado se deriva la
importancia que tiene el determinar el grado de conservación o las alte
raciones que presente la función guestáltica visomotora en relación con
la personalidad profunda, tanto para el diagnóstico y pronóstico de las
enfermedades mentales como para el estudio de la repercusión psíquica
de los procesos orgánicos. Esta conclusión tiene la misma validez para
los niños y adultos normales” .
INVESTIGACIONES ARGENTINAS
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p n °o. ! i
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F igura III
II
pido pido
pido | pido
Rítmico Rítmico Rítm ico
Rítm ico o no Sin ritmo
Más perseverante M ejora Puede haber perseverado-
Perseverativo No es clara la diferencia
ción de punto y círculo nes
Simple Simple oim ple
Simple o elaborado Simple
Bien dirigido Bien dirigido Bien dirigido
Bien o mal dirigido Bien dirigid o.con rotaciones
Mala distribución M ejor distribuido M ejor distribuido Bien distribuido
Bien o mal distribuido
Puede estar en el borde
Pierde rigidez No hay rigidez No hay rigidez
Rigidez Leve rigidez
Nítido Nítido Nítido
Contorno Claro - Nítido
Continuo o fragmentado Repasado Repasado Poco repasado’
Trazo
M ejora la reproducción M ejora la reproduc cion Buena reproducción
Reproducción deficiente
Conoce la proporció i. Conoce la proporción
Conocimiento de la pro Conoce la proporción
porción
Generalmente respet el nú- Conoce el número
Conocimiento de número Conoce número
incompleto mero
Conjunto bien Conjunto bien Conjunto bien
Organización Conjunto mal
No hay duplicaciones No hay duplicación :S No hay duplicaciones
Duplicaciones
REPRODUCCION
Normal Normal
Puede haber signos de im
pulsividad
Rítm ico o no Sin ritmo No- es aún rítmico Rítmico Rítmico
Perseverativo Perseverativo Menos perseverativo Menos perseverativo Todavía hay perseveraciones
Simple o elaborado Simple M ás elaborado Más elaborado Elaborado
Bien o mal dirigido M al dirigido M ejor dirigido Bien dirigido Bien dirigido
Bien o mal distribuido Mala distribución M ejor distribuido Puede estar extend: do con- Puede estar extendido con
tra el borde o conh entrado tra el borde
Rigidez No hay rigidez Sin rigidez Sin rigidez Sin rigidez
Contorno Difuso M ej ora Normal Normal
Trazo Continuo Repasado Repasado Repasado
Reproducción inexacta R eproducción aún inexacta R eproducción muy me jo- Reproducción en general
rada bien
Desconocimiento de la pro Conoce proporción Conoce proporción j Conoce proporción
porción |
Desconocimiento del número Conoce número Conoce número ! Conoce número
Organización Conjunto mal Conjunto bien Conjunto bien i Conjunto bien
Duplicaciones Pocas duplicaciones No hay duplicación es No hay duplicaciones
Deformaciones Escasas deformaciones Escasas deformación es Escasas d efolia cion es
¡Z¡
o Agregados Pocos agregados No hay agregados 1 No hay agregados
w
O Rotaciones Más respetada. Rotación Puede haber retornos pri Las rotaciones son raras
O
Orientación mitivos o rotaciones
p Superposiciones Adhesión. No suele haber Puede haber alguna adhe Puede haber alguna adhe
O
superposiciones sión sión
(U Primitiva Puede haber formas pri Desaparecen las forb las pri- No hay formas primitivas
W
(A mitivas mitivas ,
Puede haber aparición de
ángulos (en fig. 3) ; la
Formas fig. 4 suele ser correcta,
figs. 6 y 7 deficientes.
Puede haber transforma M ejora M ej ora Aún puede haber transfor
ciones de círculos en pun maciones de círculos en
tos o viceversa puntos o viceversa
Tamaño .... Macrografismo M ediano con tendencia a Puede ser micrográfico En general mediano
S
micrográfico
Omisiones De entrecruzamientos Puede haber Raras Generalmente no hay
258 LA U R ETTA BENDER
C uadro C o m p a r a t iv o de 3 o m á s F a l l o s en E scolares N o r m a l e s
y A n o r m a l e s C o n side rando 3 T ip o s de E rrores
(En porcentajes redondeados)
Alteraciones 12 33 26 45 ' 43 39
Desviación 19 18 26 28 48 30
Fragmenta 5 — 19 11 19 16
ción
Promedio 12 20 23 28 37 23
C u a d r o C o m p a r a t iv o d e 3 o m ás F a l l o s e n E s c o l a r e s N o r m a le s
y A n o r m a le s C o n s id e r a n d o 2 T ip o s d e E r r o r e s
(En porcentajes promedios redondeados!)
Total
Oligo- Predis
3 o más fallos Normales Disjásicos Inmaduros ■.de no
frénicos léxicos
normales
Alteraciones 12 33 26 45 43 39
Desviaciones 19 18 26 28 48 30
Promedio 15 25 26 36 45 34
Total
Oligo Predis
Ausencia de Normales Inmaduros Disfásicos de no
frénicos léxicos
nórmala
Alteraciones 39 26 28 13 17 27
Fragmentación 65 42 27 38 34 41
Desviación 21 15 13 14 12 15
Promedio 28 22 22 21 23