Está en la página 1de 3

Marco teórico

En el año 1994 se adoptó la Convención Interamericana para la Prevenir,

Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Belém do Pará) debido a que la

Comisión Interamericana de Mujeres (CIM) detectó que en la Convención sobre la

Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) no

se consideraba a la violencia contra las mujeres como un elemento que atentara a

la vida y desarrollo pleno de estas. La Convención Belém do Pará es vital para

que el feminicidio se considere delito, pues es el único instrumento jurídico del

Derecho Internacional que reconoce que la violencia de género representa un

riesgo mortal para las mujeres de todas las edades y que por lo tanto es necesario

que los organismos e instrumentos judiciales de los Estados lo consideren como

un asunto prioritario que merece su propia tipificación y su propio protocolo de

investigación. Dicha tipificación y protocolización nacen del Mecanismo de

Seguimiento de la Convención de Belém do Pará (MESECVI) que en su

“Declaración sobre el feminicidio” se encarga de explicar las características que

integran a este delito, así como proponer un protocolo de investigación a los

Estados que conforman a esta convención.

Ya en el ámbito nacional y a raíz de los crecientes índices de homicidios violentos

cometidos contra muchas mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua y con la

publicación de la sentencia del caso “Campo Algodonero vs. México” en el año

2009, la Corte Interamericana de Derechos Humanos reconoce que en este país

se presentan homicidios originados por violencia de género, es decir feminicidios y

que a su vez el Estado Mexicano discrimina a las mujeres al carecer de los medios
jurídicos y de investigación judicial para resolver dichos delitos. Esta presión

internacional y la creciente incidencia de este delito, orillaron a que el Estado

Mexicano lo tipificara en el año 2011, resolución que tomó el gobierno del Estado

de México en el mismo año. Lamentablemente estas resoluciones no han sido

suficientes, pues este delito sigue en aumento cada año, llegando a colocar a

México en el primer lugar en américa latina donde se comenten más feminicidios y

al Estado de México en una de las seis entidades donde más se presenta este

delito. Las principales causas por las que no se logra sancionar a quienes

cometen estos delitos es la incapacidad y poca pericia que tienen las autoridades

judiciales para implementar el protocolo de investigación de este delito, pues al

existir vicios en el procedimiento los imputados logran evadirse de la justicia.

Las principales legislaciones tanto internacionales como nacionales que regulan

directamente a este delito son:

Internacionales

 Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia

contra la mujer. "Convención de Belem do Para".

 Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará

(MESECVI)

Nacionales

 Código Penal Federal.

 Código Nacional de Procedimientos Penales.


Locales

 Código Penal del Estado de México.

 Manual y Protocolo de Atención a Víctimas u Ofendidos del Delito de

Feminicidio.

También podría gustarte