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ENSAYO: TEORÍAS DISIPATIVAS (TEORÍA DEL CAOS) APLICADO

AL DERECHO.

QUE PRESENTA:

ANGEL MEDEL INFANTE

METEPEC, MÉXICO, A 17 DE MAYO DE 2013


TEORÍAS DISIPATIVAS (TEORÍA DEL CAOS).
ANTECEDENTES

Simón de Laplace expreso que: El estado presente del sistema de la naturaleza es


evidentemente una consecuencia de lo que fue en el momento precedente, y si
concebimos una inteligencia tal que a un instante dado conocieras todas las
fuerzas que animan la naturaleza y las posiciones de los seres que las forman,
podría condensar en una única formula el movimiento de los objetos más grandes
del universo y de los átomos más ligeros: nada sería incierto para dicho ser, y
tanto el futuro como el pasado estarían presentes ante sus ojos” a esto se le
conoce como el determinismo científico, Laplace se basa en palabras de Stephen
Hawkin en la idea de que el universo en un instante dado determina el estado en
cualquier otro momento , implicando que podemos predecir el futuro, al menos en
principio (Hawkin, 2005).

Sin embargo, en la práctica nuestra capacidad para predecir el futuro está


severamente limitada por la complejidad de los hechos y por el caos.

La idea del determinismo científico de Laplace fue roto por diversas teorías: la de
la relatividad, la teoría cuántica de Planck y el principio de incertidumbre de
Heisenberg.

La teoría de la relatividad: parte de dos postulados Ellos son:

1-La luz se mueve siempre a velocidad constante de 300.000 Km/seg,


independientemente de la velocidad de la fuente emisor.

2-No existe ningún experimento posible en una nave que nos permita saber si nos
estamos moviendo

A partir de los postulados que Einstein había formulado, la velocidad de la luz


siempre seria constante de 300.000 Km/s “salga a la velocidad que salga”, no
interesa la velocidad de la fuente. Además la luz no necesita de un medio material
para transportarse, se mueve a través del vacío.
Si la velocidad de la luz dependiera de la velocidad del emisor, se tendría una
forma de determinar el movimiento uniforme, experiencia que negaría al segundo
postulado. Por ejemplo, si hacemos un ejercicio mental, que tanto le gustaba a
Albert, suponte que vas sobre una nave que va aumentando rápidamente su
velocidad y tú tienes un espejo en la mano donde te puedes ver reflejado. Resulta
que cuando viajes a una velocidad superior a la de la luz, tu cara desaparecerá del
espejo porque ya la luz que tu rostro irradia no lo alcanzará.

Otra situación similar para reflexionar es la siguiente: suponte parado al fondo de


una calle desde donde puedes observar la siguiente bocacalle a una cuadra de
distancia. Hacia ti viene un auto a gran velocidad y por la calle perpendicular se le
acerca una motocicleta en el mismo instante de cruzarse, de tal manera que el
auto debe hacer una “S” para evitar la colisión. En este caso, si las velocidades se
sumaran, la velocidad de la luz que emite el auto te llegaría antes que la de la
moto ya que éste se dirige hacia ti. Por lo tanto verías al automóvil hacer una “S
en el aire” si saber por qué, ya que la luz de la moto aún no te ha llegado (Sedna).

Asimismo Heisenberg señalo que no se podía determinar la posición y la velocidad


de una partícula a la vez, ya que para poder hacerlo se requería que la partícula
fuera iluminada, pero debía realizarse con un cuanto o con algún tipo de rayo x o
gamma, pero al realizarlo esta onda de luz afectaría a la partícula por lo que su
velocidad y posición de esta no podrá ser predicha. En consecuencia entre más
quisieras saber la posición de una particular con menos exactitud puedes saber la
velocidad y a la inversa, esto se le denomina como principio de incertidumbre.

En el ámbito de la astronomía se señaló el problema denominado de los 3


cuerpos: este problema en determinado momento nos señala que se pueden
deducir las ecuaciones del movimiento, pero si se tienen 3 cuerpos se vuelve
complicado dar respuesta, ya que se imposibilita hacer predicciones a largo plazo,
Poincare trato de resolver esta problemática a través de operaciones matemáticas,
y al tratar de resolver el problema determino que: "Una pequeña causa que nos
pasa desapercibida determina un considerable efecto que es imposible de ignorar,
y entonces decimos que el efecto es debido al azar. Si conocemos exactamente
las leyes de la Naturaleza y la situación del Universo en el momento inicial,
podemos predecir exactamente la situación de este mismo Universo en un
momento posterior. Pero aun si fuera el caso que las leyes de la Naturaleza no
nos guardasen ningún secreto, todavía nosotros conoceríamos la situación inicial
sólo aproximadamente. Si esto nos permitiera predecir la situación posterior con la
misma aproximación, que es todo lo que necesitamos, podríamos afirmar que el
fenómeno ha sido predicho, que es gobernado por leyes conocidas. Pero esto no
es siempre así; puede pasar que pequeñas diferencias en las condiciones iniciales
produzcan grandes diferencias en el fenómeno final. Un pequeño error al principio
produce un error enorme al final. La predicción se vuelve imposible, y tenemos un
fenómeno fortuito" (Lucas)

LAS TEORÍAS DISIPATIVAS.

Las teorías disipativas, tienen como principal representante al químico Ilya


Prigogine, él nos señala que el mundo no sigue estrictamente el modelo del reloj,
previsible y determinado, sino que tiene aspectos caóticos, y la realidad dependen
de un enorme conjunto de circunstancias inciertas, que determinan por ejemplo
que cualquier pequeña variación en un punto del planeta, genere en los próximos
días o semanas un efecto considerable en el otro extremo de la tierra.

La teoría del Caos aporta un nuevo enfoque a la complejidad que es la


característica común en la inmensa mayoría de los problemas de la Ciencia:
reacciones químicas en el suelo, el comportamiento humano... todo eso rebosa
complejidad. Y el caos no es desorden simplemente, sino un orden diferente, que
debe verse de otro modo. Más aún, muchas variables no necesariamente han de
generar un comportamiento tan complicado que parezca al azar. Muchas veces,
de sus interacciones emerge un orden diferente.

Para comprender la teoría debemos de partir de las relaciones de causalidad, al


efecto estas relaciones pueden examinarse desde dos puntos de vista: cualitativo
y cuantitativo. Desde el punto de vista cualitativo dichas relaciones pueden ser de
los siguientes tipos:
 como vínculos unidireccionales: A causa B, B causa C, etc., pero los
efectos resultantes no vuelven a ejercer influencia sobre sus causas
originales;
 como eventos independientes: según esta concepción, no habría ni causas
ni efectos: cada acontecimiento ocurriría al azar e independientemente de
los otros;
 como vínculos circulares: A causa B, y B a su vez causa A, es decir, el
efecto influye a su vez sobre la causa, como resultado de los cual ambos
acontecimientos son a la vez causas y efectos.

Para efecto de la teoría debemos basarnos en el segundo punto.

Desde el punto de vista cualitativo, las relaciones causa-efecto pueden resumirse


de la siguiente manera:

1) Causas y efectos son razonablemente proporcionales: pequeñas causas


producen pequeños efectos, y grandes causas grandes efectos;
2) Una causa pequeña produce un gran efecto;
3) Una causa grande produce un pequeño efecto. (Cazau)

Es en la segunda hipótesis donde las teorías disipativas han tenido un gran auge
debido a ciertas circunstancias en las cuales resultaba desproporcionado el efecto
tomando en consideración la causa, entre los ejemplos de esta hipótesis
encontramos lo siguiente:

a) Efecto palanca: con una palanca podemos multiplicar la fuerza, conllevando


a mover grandes cosas con un pequeño esfuerzo.
b) Efecto gota de agua: una pequeña gota como tal no genera daño alguno,
pero si se recibe constantemente el golpeteo de la misma, puede generar
incluso la horadación de un cráneo o el rompimiento de una roca.
c) Efecto interacción experimental: la acción conjunta de dos variables, lejos
de producir un simple efecto sumativo, pueden generar un efecto
inesperadamente mayor, por ejemplo al combinar determinadas sustancias
como droga o medicamentos y alcohol puede generar incluso la muerte del
sujeto que las ingiere.
d) En la Teoría General de los Sistemas1, señalan la existencia de
mecanismos amplificadores donde pequeñas causas generan grandes
efectos.
e) La conversión masa-energía: un pequeño globo lleno de agua si te lo
lanzan no te causa daño, pero si lo arrojan de un edificio de 50 pisos es
capaz de matar a una persona.
f) Efecto mariposa. Una pequeña gripe de un presidente puede generar
desestabilizar el mercado bursátil del mundo.

Estas situaciones llevadas al campo de las matemáticas conllevan a que un


pequeño error o modificación en las condiciones iniciales, en vez de provocar
también un pequeño error en las últimas, provocaría un error enorme en éstas,
con lo cual el fenómeno se vuelve impredecible y entonces lo adjudicamos al azar.

1
Se entiende por sistema el conjunto de dos o más elementos interrelacionados entre sí que trabajan para
lograr un objetivo común y las TEORÍA DE SISTEMAS: son las teorías que describen la estructura y el
comportamiento de sistemas, parte de que Todos los sistemas concebidos dan lugar a un modelo del
Universo, una cosmovisión cuya clave es la convicción de que cualquier parte de la Creación, por pequeña
que sea, que podamos considerar, juega un papel y no puede ser estudiada ni captada su realidad última en
un contexto aislado, sino como parte de un sistema como tal.
Esto se hizo patente cuando un meteorólogo (Lorenz) intento predecir el clima a
través de operaciones matemáticas, resultando que se podía pronosticar los
fenómenos climáticos dentro de un determinado número de días, pero fuera de un
determinado rango, esto se volvía impredecible, se tornaba caótico.

Por lo que si la matemática tiene determinados errores como el antes señalado,


con mayor razón el resto de las ciencias.

Es a partir de estas circunstancias que se establece que los sistemas caóticos son
muy sensitivos a las condiciones iniciales. Un cambio muy pequeño en los datos
de inicio producen resultados totalmente diferentes. Los sistemas caóticos
parecen desordenados, o hechos al azar. Pero no lo son. Hay reglas que
determinan su comportamiento. (Lucas).

La teoría del caos señala que existen condiciones o circunstancias que generan
que un sistema entre en caos, y que este caos puede ser tan generalizado que
alcance lo que Prigogine denomina el “punto de bifurcación”. Como su nombre lo
indica, es un punto donde el sistema puede evolucionar hacia una de dos
posibilidades: o bien retorna al estado de equilibrio original, o bien deja de
caotizarse, empieza a auto-ordenarse o auto-organizarse hasta constituir una
nueva estructura, denominada estructura “disipativa” o “dispersiva”, debido a que
consume mayor cantidad de energía que la organización anterior a la cual
reemplazó (Cazau). Ergo los estados de no equilibrio pueden desembocar tanto
en el orden como en el desorden, dicho de manera concreta, se considera que un
sistema tiende a permanecer en equilibrio si no hay ningún agente desequilibrante,
y aún, cuando lo haya, el sistema evolucionará espontáneamente de nuevo hacia
el estado de equilibrio.

Una vez que el proceso desemboca en la creación de una estructura compleja, la


estructura disipativa, se puede producir un nuevo desequilibrio y recomienza un
ciclo de caos donde se producen nuevas inestabilidades o fluctuaciones. Para
Prigogine, todos los sistemas contienen subsistemas en constante fluctuación. A
veces una sola fluctuación en uno solo de ellos puede ser tan potente, que hace
añicos toda la organización preexistente. En tal momento, llamado momento
singular o “punto de bifurcación”, es intrínsecamente imposible saber hacia dónde
evolucionará el sistema (estado de improbabilidad): ¿se desintegrará en un caos o
saltará a un nuevo nivel de organización, más elevado y diferenciado es decir, a
una nueva estructura disipativa?

En suma, para que surja una nueva estructura más compleja, una condición
necesaria es que haya un estado inicial en el punto de bifurcación, por ejemplo un
pequeño acontecimiento que luego, por retroalimentación positiva, genere grandes
consecuencias (efecto mariposa). Este proceso de retroalimentación es la
condición suficiente, porque por sí sola, la condición inicial no puede hacer nada.
Además, Prigogine destaca el hecho de este acontecimiento inicial, muchas veces
insignificante, ¡se produce por azar!

ESTADO ACTUAL DE LA TEORÍA DEL CAOS

Las nuevas investigaciones muestran que sí hay esperanzas de 'domesticar' el


caos. Hoy en día se sabe que los fenómenos caóticos no son tan solo y hasta
cierto punto previsibles -al contrario que los aleatorios, totalmente imprevisibles-,
sino que también son probablemente controlables.

Edward Ott, Ceslo Grebogi (físicos) y James A. Yorke (matemático) elaboraron un


algoritmo matemático con el que un caos puede ser transformado en procesos
periódicos sencillos, ellos no pretenden determinar cuál será el valor de cada
acción individual, pero consiguen prever cuánto tiempo necesita el sistema como
un todo para volver a su estado actual.

El uso del caos inducido es aún una especulación, pero en Estados Unidos el
trabajo del equipo de Grebogi inspiró un experimento valioso. Investigadores de la
Universidad de California a cargo de A. Garfinkel demostraron que se puede usar
el control del caos para direccionar la actividad cardíaca. Por medio de una droga,
indujeron latidos caóticos en corazones de conejos y, con pequeños impulsos
eléctricos, llevaron a los corazones de vuelta a estados periódicos normales,
manipulando esa condición: bajo su comando, los corazones latían más de prisa o
más lentamente. Una de las posibilidades abiertas por el experimento es la de
implantar un dispositivo junto al corazón para detectar alguna anomalía y llevarlo
otra vez a los latidos periódicos. “Tendríamos, de esa forma, un marcapasos
inteligente” (Tadeu)

Este tipo de experimentos no tienen como finalidad controlar el caos. Se considera


que se tiene mayor ventaja al provocarlo, demostrando así que se puede
direccionar la marcha de sistemas caóticos por medio de pequeñas
intervenciones, en vez de pelear con el caos, se saca partido de él

LA TEORÍA DEL CAOS Y EL DERECHO

Se ha planteado la aplicación de la teoría del caos dentro del sistema jurídico


entre ellos por Ernesto Grun (Grun, 2000), el cual nos señala de manera general
que el Derecho y caos parecen, a primera vista, dos cosas antitéticas,
inconciliables. Pero no es así, ya que el derecho posmoderno es, indudablemente,
un sistema altamente complejo, sea que se considere al sistema jurídico de una
nación, de una región, de una comunidad, o al sistema de derecho internacional
que, como meta-sistema contiene los otros como subsistemas, debemos tener en
claro que cuanto más complejo es un sistema, tanto más resulta imposible su
conducción consciente. Pero esto también quiere decir que cuanto más complejo
es un sistema, es más posible emitir una decisión fallida.

Así pues, debemos entender que cuanto más complejo es un sistema menos se lo
puede gobernar con órdenes. Y que debemos aprender a manejarlo a través del
caos. Y es que los ordenamientos complejos y sistemas dinámicos como los que
son característicos para la sociedad y la economía posmodernas siempre se
hallan al borde del caos, y se regeneran a través de él. Más aun, ¡sin caos no hay
progreso!

Erwin Laszlo, citado por Grun, ha señalado acertadamente que la sociedad entra
de tiempo en tiempo en un estado caótico. Este no es un estado de anarquía sino
de ultrasensibilidad - el preludio del cambio. En una condición caótica, la sociedad
es sensible a cualquier pequeña fluctuación, a toda nueva idea, nuevo
movimiento, nueva manera de pensar y actuar". Y cuando las relaciones entre los
individuos que componen una sociedad cesan de estar marcados por los ritmos y
por la participación en valores comunes la noción de anomia permite definir un
momento característico del cambio social, y esto se debe a que la anomia que
afecta a los individuos es la resultante del derrumbe de los sistemas tradicionales
de valores.

una de las intenciones de la aplicación de a teoría del caos es aprender a observar


estos fenómenos, diseñar y crear herramientas para tal efecto y de alguna manera
facilitar las condiciones para que se regulen los procesos o para dotar al sistema
de cierta capacidad de control.

De lo anterior surge la creciente utilización de los métodos alternativos de solución


de conflictos, la mayor atribución de facultades y mecanismos a los jueces, la cada
vez mayor delegación legislativa del Congreso en organismos de inferior jerarquía,
la creciente utilización de los llamados "decretos de necesidad y urgencia" o
mecanismos similares, son, entre otros, los cuales son demostraciones de cómo el
derecho se reorganiza, "al borde del caos".

Por su parte Ruiz Monroy, en la revista del tribunal Superior de Nayarit señala que
el funcionamiento que tiene el sistema jurídico en cualquiera de sus niveles está
circunscrito a la generación de una acción de control sobre los integrantes de una
comunidad o sociedad organizada.
El sistema social y el subsistema jurídico en su génesis no fueron el resultado de
un proyecto específico y particular –son sistemas no deterministas y no lineales-,
que prescribiera y ordenara se tiene que crear la sociedad o el derecho en estos o
aquellos términos; la función de la sociedad o del derecho va a ser esta o de
aquella manera. La sociedad y el derecho son sistemas complejos que se han
gestado de manera natural y caótica. (Ruiz Monroy, 2008).

Por su parte, el Ministro en retiro Juventino V. Castro Castro, en la revista


compromiso escribió un artículo denominado la aplicación de la teoría del caos al
derecho, en donde define al sistema jurídico universal como una dinámica social y
cultural, con alto contenido normativo de conducta humana, de tipo caótico, ya que
la ley positiva no es determinante del comportamiento de los seres humanos, con
tan sólo una sola perspectiva de su entorno (sic), puesto que contiene únicamente
un significado propositivo y no impositivo (las personas pueden aceptar la sanción
para no obedecer la norma jurídica formalmente decretada).

El sistema normativo legal aparentemente resulta estable, porque se dice que se


encuentra atraído a una órbita: la de la ley positiva, y constituye un sistema
democrático, porque finalmente quien gobierna (y define al Derecho) es el demos:
el pueblo.

Pero al propio tiempo es de carácter inestable (o sea: deriva en caótico), razón por
la cual la norma jurídica, para su aplicación posible, forzosamente requiere de una
interpretación (gramatical, sistemática o jurisprudencial).

Si el sistema jurídico fuera estable no tendría variantes de significación normativa.


Tiene variantes impredecibles; luego es caótica. Esta interpretación, que resulta
válida, requiere de un órgano que no sólo posea estabilidad, sino que
precisamente debe ser hecha por una autoridad judicial.
Así el Derecho no es (como tantos pretenden) un orden conductual impuesto
hasta sus últimas consecuencias (dura lex, sed lex), según un derecho positivo
aplicable hasta la ignominia y el absurdo; sino como un orden matizable, cuyo
contenido es el de una regla sugerida y plasmada finalmente en toda controversia
humana mediante el uso de la hermenéutica. Derecho sin interpretación, es
sugerencia. Derecho interpretado es mandato social. Se aprecia el peso del oficio
interpretativo judicial, pero la normatividad exige un responsable. (Castro Castro,
2010).

Postura del Ministro con la cual no concuerdo, debido a que en mi perspectiva lo


caótico puede ser la conducta del sujeto o sujetos de la sociedad, y no tanto del
derecho, el derecho como tal está diseñado para la determinación de la conducta,
imponiéndose, incluso mediante el uso de la fuerza, su cumplimiento de ahí que
se señale la coercibilidad como característica del sistema jurídico2, situación que
pasa por alto el Ministro al señalar que el sistema jurídico contiene un significado
propositivo y no impositivo, ya que si en determinado momento no se pudiera
imponer, entonces el sistema jurídico se convertiría en una manifestación de
buenos deseos perdiendo su esencia como tal.

Por otra parte señala que la norma resulta ser inestable debido a los muchos
contextos de aplicación que puedan conllevar debido a las diversas variantes de
significación normativa, ya que tiene variantes impredecibles volviendo la norma
caótica (antinomia)3, en consecuencia para su aplicación posible requiere
forzosamente ser interpretada, lo cual conlleva de acuerdo al Ministro a que el
Derecho no sea (como tantos pretenden) un orden conductual impuesto hasta sus
últimas consecuencias (dura lex, sed lex), según un derecho positivo aplicable
hasta la ignominia y el absurdo; sino como un orden matizable, cuyo contenido es
el de una regla sugerida y plasmada finalmente en toda controversia humana
mediante el uso de la hermenéutica. Derecho sin interpretación, es sugerencia.

2
El sistema jurídico pertenece a los discursos prescriptivos que amenazan con violencia.
3
Lo resaltado es mío
Derecho interpretado es mandato social. Se aprecia el peso del oficio
interpretativo judicial, pero la normatividad exige un responsable.

En este apartado cabe señalar que si bien es cierto, existen las antinomias, estás
de acuerdo al sistema, solo son aparentes, ya que el sistema jurídico no puede
presentar contradicción alguna, por lo menos a nivel de discurso, y que la
interpretación al ser realizada se cae en el subjetivismo, ya que al realizar la
interpretación siempre se hace referencia a la intención del legislador, lo cual es
una ficción; porque lo que realmente hacemos es atribuirle a un ser imaginario
nuestra propia intención interpretativa (Correas, 2007), de ahí la importancia de la
ineludible necesidad de razonar y justificar el resultado de la interpretación
(Hallivis Pelayo, 2007), y máxime que la interpretación realizada, y más tratándose
de la SCJN, obedece a las circunstancias de índole económico, político y social
imperante en México, en el momento en que se realice la misma.

Y si consideramos al sistema jurídico en si como caótico, conllevaría por una parte


a decir que no tiene razón de ser el poder legislativo, ya que para qué hacer leyes
si estas resultan caóticas, por otra parte, si el conjunto normativo como tal es
caótico, no tendríamos seguridad ni certeza jurídica, y qué razón tendría en
consecuencia obedecerlo, si al final de cuentas es caótico, regresaríamos a un
estado natural, donde incluso el mismo Estado no podría ser justificado.

CONCLUSIÓN.
A manera de conclusión podemos señalar lo siguiente:

El derecho posmoderno es, indudablemente, un sistema altamente complejo, en


cuanto más complejo es un sistema, tanto más resulta imposible su conducción
consciente.

La sociedad entra de tiempo en tiempo en un estado caótico. Y cuando las


relaciones entre los individuos que componen una sociedad cesan de estar
marcados por los ritmos y por la participación en valores comunes la noción de
anomia permite definir un momento característico del cambio social, y esto se
debe a que la anomia que afecta a los individuos es la resultante del derrumbe de
los sistemas tradicionales de valores.

El sistema social y el subsistema jurídico en su génesis no fueron el resultado de


un proyecto específico y particular –son sistemas no deterministas y no lineales-,
la sociedad y el derecho son sistemas complejos que se han gestado de manera
natural y caótica.

BIBLIOGRAFÍA

Castro Castro, J. V. (2010). la aplicacion de la teoria del caos al derecho.


compromiso, 40-41.

Cazau, P. (s.f.). la teoria del caos. Recuperado el 10 de mayo de 2013, de


http://galeon.com/pcazau/artfis_caos.htm

Cazau Pablo, "Introducción a la investigación en ciencias sociales", Buenos Aires,


Rundinuskín Editores, 1991
Cornejo Álvarez, Alfonso. Complejidad y caos. Guía para la administración del
siglo XXI. 2004.

Correas, O. (2007). introduccion a la sociologia juridca. Mexico: Fontamara.

Grun, E. (2000). sobre la actual y futura evolucion del derecho. revista telematica
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Hallivis Pelayo, M. (2007). Teoria General de la interpretacion. Mexico: Porrua.

Hawkin, S. (2005). ¿juega Dios a los dados? ensayos clasicos de la ciencia (págs.
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Lucas, j. d. (s.f.). introduccion a la teoria del caos. Recuperado el 10 de mayo de


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Ruiz Monroy, J. A. (2008). una aproximacion al derecho desde la teoria del caos.
Revista Juridica del Poder Judicial del Estado de Nayarit, 19-51.
Sedna, P. (s.f.). planeta sedna. Recuperado el 11 de mayo de 2013, de
http://www.portalplanetasedna.com.ar/relatividad_ii.htm

Stewart, I. ¿juega Dios a los dados? La nueva matemática del caos. Grijalbo
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Tadeu, A. (s.f.). el control del caos. Recuperado el 14 de mayo de 2013, de


Revista pesquisa: http://revistapesquisa.fapesp.br/es/2001/06/01/el-control-
del-caos/

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