Está en la página 1de 20

INTELIGENCIA EMOCIONAL

Y
LIDERAZGO
LA INTELIGENCIA

David Wechsler propuso en 1958 la definición de inteligencia como” la


capacidad global del individuo para actuar con propósito, pensar racionalmente
y manejar efectivamente su ambiente”. La medida de la inteligencia se
plasmaba en un número que indicaba el coeficiente intelectual que reflejaba el
nivel de competencias que lo componen, como son la capacidad de análisis.,
comprensión, retención y resolución de problemas de índole cognitivo. Pero el
individuo requiere desarrollar un conjunto de competencias no cognitivas que
conforman el amplio espectro de la inteligencia en general y que se refiere a los
componentes del área de desarrollo socio-emocional.

Cuando en 1980 el profesor Howard Gardner realizó en la universidad de


Harvard un estudio sobre el potencial humano y su realización se hizo una
trascendental pregunta: ¿Por qué algunas personas con un coeficiente intelectual
muy alto fracasan miserablemente en sus vidas personales?

Howard Gardner Nació en 1943 en Scranton, Pennsylvania. Estudió en la


Universidad de Harvard, donde se orientó hacia la psicología y la
neuropsicología. Sus líneas de investigación se han centrado en el análisis de
las capacidades cognitivas en menores y adultos, a partir del cual ha formulado
la teoría de las 'inteligencias múltiples'(Frames of Mind, 1983).

Profesor de psicología de la Universidad de Harvard y de neurología en la de


Boston, es presidente del comité gestor del Project Zero (Escuela
Superior de Educación de Harvard). Participa, asimismo, en el
Good Work Projetc, destinado a mejorar la calidad y la autoestima
profesionales, en el que se toman en consideración, fundamentalmente, los
factores de la excelencia y la ética.
Está en posesión de una veintena de distinciones ‘honoris causa’.

Sus ideas han obligando a muchos profesionales e intelectuales a repensar


numerosas asuntos relativos al aprendizaje y las capacidades humanas, q
ue se creían bien resueltos. Por eso hoy en día y gracias a sus investigaciones,
es posible hablar de una noción no-cognitiva de la inteligencia, referida a las
habilidades de manejo emocional, personal y social, paralelas a las habilidades
cognitivas conocidas

Su trabajo como investigador se orienta a comprender el desarrollo de la


mente de una forma diversa, como un fenómeno que tiene su origen y se
manifiesta conforme a contextos determinados, que son a la vez amplios
y
específicos. Ha fijado su atención con especial énfasis en la inteligencia,
la creatividad,
el liderazgo y el trabajo, realizando contribuciones teóricas de
gran impacto y con notables aplicaciones en distintos campos.

La orientación crítica de Gardner hacia el concepto tradicional de inteligencia,


está centrada en los siguientes puntos:

 La inteligencia ha sido normalmente concebida dentro de una


visión uniforme y reductiva, como un constructo unitario o un factor
general.
 La concepción dominante ha sido que la inteligencia
puede ser medida en forma pura, con la ayuda de
instrumentos estándar.
 Su estudio se ha realizado en forma
descontextualizada y abstracta, con independencia de los desafíos y
oportunidades concretas, y de factores situacionales y cultural.
 Se ha pretendido que es una propiedad estrictamente individual,
alojada sólo en la persona, y no en el entorno, en las interacciones con
otras personas, en los artefactos o en la acumulación de conocimientos.

Estamos acostumbrados a pensar en la inteligencia como una capacidad unitaria


o como un concepto que abarca varias capacidades. Sin embargo, en oposición
a esos enfoques, Gardner propone un enfoque de inteligencias múltiples. Se
trata de un planteamiento sugerente, que permite ampliar la visión sobre el
fenómeno de la inteligencia más allá del universo de lo cognitivo.

Inicialmente definió la inteligencia como una “capacidad de resolver


problemas o de crear productos que sean valiosos en uno o más
ambientes culturales” (1994); pero más adelante, se refiere a ella como
“un potencial biopsicológico para procesar información que se puede
activar en un marco cultural para resolver problemas o crear
productos que tienen valor para una cultura” (2001).
Las inteligencias son potenciales biológicos en bruto, que jamás pueden
observarse en forma pura, dado que en la práctica se presentan actuando
en conjunto, para resolver problemas y alcanzar fines definidos
culturalmente.
La inteligencia o las inteligencias son siempre una interacción
entre las tendencias biológicas y las oportunidades de
aprendizaje que existen en la cultura.

Al definir la inteligencia como una capacidad Gardner la convierte en una


destreza que se puede desarrollar aunque no niega el componente genético.

Todos nacemos con unas potencialidades marcadas por la genética. Pero esas
potencialidades se van a desarrollar de una manera o de otra dependiendo del
medio ambiente, nuestras experiencias, la educación recibida, etc.

Ningún deportista de elite llega a la cima sin entrenar, por buenas que sean sus
cualidades naturales. Lo mismo se puede decir de los matemáticos, los poetas,
o de la gente emocionalmente inteligente.

La inteligencia natural no es un sustrato idéntico de todos los individuos, sino


una base biosociológica singular, formada por combinaciones de
potencialidades múltiples que no siempre se despliegan como consecuencia de
una educación estandarizada que no distingue los matices diferenciales del
individuo.

El constructor de inteligencia propuesto por Gardner supone -entre otros


criterios- la existencia de un correlato neurofisiológico que justifique la
existencia de ellas. De esta manera cada una de las nueve inteligencias está
ubicada en un lugar determinado de la corteza cerebral y si este llegara a
dañarse, provocaría la disminución de dicha capacidad. Su postura está muy
acorde con algunos descubrimientos llevados a cabo en el campo de la
neurobiología que parecieran indicar la posible localización de ciertas funciones
relacionadas con las capacidades diferentes en el cerebro.

El aspecto principal la teoría de Inteligencias Múltiples de H.


Gardner, consiste en
reconocer la existencia de nueve inteligencias diferentes e independientes
que interactúan y se potencian recíprocamente. Inicialmente, en el año
1994, propuso la existencia de siete inteligencias pero posteriormente
emprendió la
tarea de considerar nuevas inteligencias, ampliando finalmente su lista a
nueve.
La existencia de una de ellas, sin embargo, no predice necesariamente la
existencia de alguna de las otras. Las inteligencias propuestas en su
primera formulación son: lingüística, lógico‐matemática, viso-
espacial, musical, cenestésica-corporal, interpersonal e intrapersonal.
Más adelante, en el año 2001 examinó
concretamente las pruebas para incluir otras inteligencias, como la
naturalista y la existencial.

TIPOS DE INTELIGENCIAS:

- Inteligencia Lingüística:
Es la capacidad de usar las palabras de manera efectiva, en forma oral o escrita.
Está involucrada en la lectura y escritura,
así como en el escuchar y hablar. Se refiere a la soltura en el uso del
lenguaje hablado y escrito. Comprende la sensibilidad para los sonidos y

las palabras con sus matices de significado, su ritmo y sus pausas.


Está
relacionada con el potencial para estimular y persuadir por medio de la
palabra. Corresponde a la inteligencia que puede tener un filósofo, un
escritor, un poeta o un periodista, un orador, entre otros.
Está presente en los niños a los que les encanta redactar historias, leer, jugar
con rimas, trabalenguas y en los que aprenden con facilidad otros idiomas.

- Inteligencia Lógico‐Matemática:
Es la capacidad para usar los números de manera efectiva y de razonar
adecuadamente. Incluye la sensibilidad a los esquemas y relaciones lógicas, las
afirmaciones y las proposiciones, las funciones y otras abstracciones
relacionadas. Involucra la capacidad de moverse con
comodidad por el mundo de los números, hacer cálculos, prever riesgos,
anticipar consecuencias y decidir inversiones.
Corresponde a la inteligencia que podemos encontrar en matemáticos,
físicos, ingenieros, contables, economistas, analistas de sistemas, entre otros.
Está presente en los niños que les encanta analizar y resolver problema, hacer
conjuntos y ordenar, y que se acercan a los cálculos numéricos, estadísticas y
presupuestos con entusiasmo.

Inteligencia Espacial:
Es la capacidad para formar en la mente
representaciones espaciales y operar con ellas con fines diversos. Permite
percibir imágenes externas e internas, recrearlas, transformarlas o modificarlas,
recorrer el espacio o hacer que los objetos lo recorran y producir o decodificar
información gráfica Permite crear modelos del entorno viso‐espacial y
efectuar transformaciones a partir de él, incluso en ausencia de los
estímulos concretos.
Podemos encontrar esta inteligencia en navegantes, arquitectos, pilotos,
escultores, diseñadores, pintores, entre otros.
Está en los niños que estudian mejor con gráficos, esquemas, cuadros, les
gusta hacer mapas conceptuales y mentales y entienden muy bien los planos.

- Inteligencia Musical:

Es la capacidad de percibir, discriminar, transformar y expresar las formas


musicales. Incluye la sensibilidad al ritmo, al tono y al
timbre. Desde un punto de vista más general, involucra la capacidad de
captar la estructura de las obras musicales.
Está presente en compositores, interpretes, directores de orquesta, críticos
musicales, músicos, luthiers y oyentes sensibles, entre otros.

Los niños que la evidencian se sienten atraídos por los sonidos de la naturaleza
y por todo tipo de melodías, disfrutan siguiendo el compás con el pie, golpeando
o sacudiendo algún objeto rítmicamente o cantando.

- Inteligencia Corporal:
Es la capacidad para utilizar el propio cuerpo, ya
sea total o parcialmente, en la solución de problemas, en la interpretación
o en la creación de productos, en la expresión de ideas y sentimientos,.
Puede ser descrita como una inteligencia tecnológica. Incluye habilidades
de coordinación, destreza, equilibrio, flexibilidad, fuerza y velocidad, como así
también la capacidad cinestésica, la percepción de medidas y volúmenes y la
manipulación de objetos.
Se manifiesta en atletas, bailarines, cirujanos, mimos, payasos y en cualquier
tipo de artesanos, entre otros.

Se la aprecia en los niños que destacan en actividades deportivas, danza,


expresión corporal y/o en trabajos de construcciones utilizando diversos
materiales concretos. También en aquellos que son hábiles en la ejecución de
instrumentos.

- Inteligencia Naturalista:

Es la capacidad de distinguir, clasificar y utilizar elementos del medio


ambiente, objetos, animales o plantas, Permite reconocer y
clasificar especies de la flora y la fauna. Ayuda a distinguir las especies
del entorno que son valiosas o peligrosas, y a categorizar organismos
nuevos o poco familiares. Incluye las habilidades de observación,
experimentación, reflexión y cuestionamiento de nuestro entorno.

Se encuentra en biólogos, antropólogos, botánicos, geólogos,


paisajistas, y ecologistas, entre otros.
Se da en los niños que aman los animales, las plantas, que
reconocen y les gusta investigar características del mundo natural y
de su entorno así como observar los fenómenos atmosféricos y los ciclos de la
naturaleza.

- Inteligencia Interpersonal:

Es la capacidad para entender a los demás y actuar en situaciones soci


ales, para percibir y discriminar emociones, motivaciones o intenciones.
Incluye la sensibilidad a expresiones faciales, la voz, los gestos y posturas y la
habilidad para responder. Usamos esta inteligencia
para diferenciar a las personas, para colaborar con ellas, orientarlas o bien
para manipularlas o conseguir algo de ellas.

Está presente en actores, políticos, buenos vendedores, profesores y en


cualquier tipo de líder, entre otros.

Se da en los niños que disfrutan trabajando en grupo, que son convincentes


en sus negociaciones con pares o mayores, que entienden al compañero, que
saben cómo motivar a otros y buscar el consenso en la resolución de conflictos.
- Inteligencia Intrapersonal:

Es la capacidad para comprenderse a sí


mismo, reconocer las propias emociones y sentimientos, tener claridad
sobre

las razones que llevan a reaccionar de un modo u otro y comportarse de


una manera que resulte adecuada a las necesidades, metas y habilidades
personales. Permite el acceso al mundo interior, para luego aprovechar y
a la vez orientar la experiencia.

La persona que posee esta inteligencia puede identificar objetivos, temores,


resistencias, virtudes, defectos y, en determinadas circunstancias, puede usar
ese conocimiento para tomar decisiones significativas. Incluye la
autodisciplina, la auto comprensión, la autoestima, la confianza en uno mismo
y la automotivación.

Está presente en filósofos, teólogos y psicólogos y coach, entre otros.


La evidencian los niños que son reflexivos, de razonamiento acertado y que
suelen ser buenos consejeros de sus pares.

- Inteligencia existencial:

Es la capacidad de situarse uno mismo en relación con las facetas más extremas
del cosmos –lo infinito y lo infinitesimal- y la capacidad de situarse uno mismo
en relación con determinadas características existenciales de la condición
humana, como el significado de la vida y de la muerte, el destino final del
mundo físico y el mundo psicológico, y ciertas experiencias como sentir un
profundo amor o quedarse absorto ante una obra de arte.

Las personas que poseen esta inteligencia se caracterizan por la sensibilidad


para lo religioso, lo místico, lo trascendental e inquietud por las cuestiones
cósmicas o existenciales. Los sacerdotes, místicos, meditadores, consejeros
espirituales son personas que tienen esta inteligencia junto a una capacidad
especial para alcanzar estados y experiencias espirituales elevadas y
orientar a los demás en su búsqueda espiritual.

En los niños se muestra con una atracción especial hacia cuestiones


filosóficas o existenciales, haciendo preguntas profundas para su edad o
desarrollando un rico mundo interior..

ADAPTABILIDAD

Los atributos básicos de los seres humanos son su adaptabilidad y su


flexibilidad, atributos estudiados por la antropología ya que es la ciencia que
estudia al ser humano y su diversidad en una forma holística, esto quiere decir
en su presente, pasado, futuro y en todos los aspectos de su vida ya sean
biológicos, culturales, de lenguaje, etc.
La adaptación es un proceso que los seres humanos enfrentan para superar las
presiones de su medio ambiente y acoplarse al mismo. Este proceso de
adaptación, puede darse por medio de medios culturales o medios biológicos.
Para entender un poco mejor los medios culturales, primero debemos conocer
que cultura es un conjunto de tradiciones y costumbres que
posee el ser humano y que las ha adquirido en su sociedad por
medio del aprendizaje desde que es un niño, a este proceso de
aprendizaje de la cultura se le llama enculturación.
La cultura no es biológica sino como dijimos antes aprendida, sin embargo, si
se apoya en ciertos aspectos de la biología humana como por ejemplo el
pensamiento simbólico y el lenguaje las cuales también son herramientas que
nos sirven para adaptarnos. Por lo tanto, la adaptación cultural seda cuando se
involucra la sociedad, el aprendizaje, el pensamiento, o la tecnología para
ayudar al hombre a enfrentar algún cambio en su medio ambiente.
Por otro lado están los medios biológicos de adaptación que se dividen en tres,
los cuales son:
• Genéticos, o sea que ya los traemos de nacimiento, en nuestros genes
traemos ya ciertas capacidades físicas para adaptarnos al medio ambiente en el
que nos desarrollamos.
• Fisiológicos a largo Plazo, es cuando nuestro cuerpo se adapta a lo largo de
nuestro crecimiento al medio ambiente, o puede también ser la evolución que
hemos tenido desde hace millones de años.

EL DESARROLLO DE LA CONFIANZA

Diversos factores influyen en el desarrollo de la confianza (o falta de ella) en


una persona. La actitud de los padres juega un papel muy importante, sobre todo
en los primeros años de la vida de los niños. Si los padres son demasiado críticos
o exigentes o si son sobreprotectores e impiden la independencia y
autosuficiencia de sus hijos, los niños pueden llegar a creer que no son capaces,
que son torpes, inferiores o inadecuados.
En cambio, si los padres aceptan a sus hijos como son, los animan a ser
independientes, los escuchan, y aceptan sus errores sin darles especial
importancia, los niños aprenderán a confiar en sí mismos. Los niños también
pueden absorber los sentimientos de inferioridad de sus padres, aprendiendo
este comportamiento al verlo en ellos. En otras ocasiones, la falta de confianza
puede ser el resultado de crecer en un ambiente que no encaja con
la naturaleza del niño. Por ejemplo, un niño con talento y
sensibilidad artística que nace en una familia que valora sobre todo
el deporte rudo.

La falta de confianza no está relacionada con la falta de capacidad. Más bien es


el resultado de centrarse demasiado en exigir a un niño algo poco realista, sobre
todo los padres, los amigos y la sociedad en general. Desde muy pequeños, los
propios niños nos dicen sin palabras qué cosas les interesan y qué cosas no les
interesan. Por lo general, aquello que le interesa a un niño/a será en lo que más
hábil y capaz se mostrará en el futuro.

Si ignoramos las preferencias y habilidades innatas de los niños y pretendemos


que sean hábiles en lo que nosotros decidamos, estaremos llevándolos hacia un
terreno donde sus posibilidades de fracasar (y, por consiguiente, desarrollar
falta de confianza) son mayores.

TECNICAS DE AUTOREGULACION
“La autorregulación se refiere a cómo una persona ejerce control sobre sus
propias respuestas para perseguir metas y vivir de acuerdo con normas. Estas
respuestas incluyen pensamientos, emociones, impulsos, actuaciones, y otros
comportamientos. Las normas incluyen ideales, criterios morales, normas,
objetivos de actuación, y las expectativas de otras personas”
Términos similares: autocontrol y autodisciplina. Controlar las
propias respuestas es especialmente importante en esta fortaleza:
dirigir los procesos de pensamiento en direcciones distintas a las
que la mente toma de manera espontánea, cambiar las respuestas emocionales
a partir de lo primero que sienten, evitar llevar a cabo impulsos y deseos, tratar
de actuar mejor de lo normal, de persistir en una tarea. La mayor parte de las
veces la autorregulación supone no hacer algo, aunque puede suponer también
hacer.
- Tradiciones teóricas: Bandura utilizó la autorregulación como la capacidad
de ejercer control sobre el propio comportamiento mediante recompensas y
premios que uno se da a sí mismo; estudios sobre el retraso de la gratificación
de Mischel y cols.; estudios a partir de las teorías del procesamiento de la
información en los años 80 para comprender los procesos de regulación,
autoconciencia (self-awareness): control del comportamiento para el respeto a
una norma, mantener o lograr el control sobre pensamientos y emociones,
supresión de pensamientos no deseados, procesos de control del pensamiento,
control de las emociones. “En suma, estos avances teóricos han tenido lugar
entre un interés creciente por la autorregulación que ha tenido una variedad de
aproximaciones y métodos. Una enorme cantidad de investigación se ha
dedicado a comprender cómo las personas regulan su
comportamiento (o no logran regularlo) en muchas esferas
específicas, como comer, hacer dietas, dejar de fumar,
problemas con el alcohol o las drogas, superar los prejuicios, persistir ante el
fracaso, lograr actuaciones óptimas, mantener relaciones interpersonales
positivas, evitar la violencia y el comportamiento criminal, y practicar el sexo
seguro”

- Mediciones: La mayoría de las evaluaciones son del comportamiento.


Escalas que estudian la autorregulación como un rasgo.
- Correlatos y consecuencias: “Claramente, parte del interés creciente en el
autocontrol se debe a que está relacionado con muchos problemas que
devienen de una autorregulación fallida o deficiente”. Según Baumeister, la
autorregulación es central para casi todos los problemas personales y sociales
que se han convertido en epidémicos entre los ciudadanos modernos. Se ha
comprobado que la autorregulación:

- Predice la presencia de resultados positivos en el comportamiento: beneficios


dramáticos del autocontrol (Mischel y cols. 1988). Relación entre la capacidad
de retrasar la gratificación a los cuatro años y el éxito académico y social en la
juventud. Relación positiva entre autocontrol y rendimiento escolar. Mejor
ajuste personal, menos problemas psicológicos, más aceptación de uno mismo
y autoestima, mejor control de la ira. Mejores relaciones y mejor elección de
pareja. Mejor acomodación a los demás, relaciones más satisfactorias y menos
conflictos interpersonales, mayor empatía, vinculación personal más segura.
En la infancia, menos problemas y menos conflictos con otros niños, mejor
funcionamiento social general, mejor aceptados por otros niños.
- Predice la ausencia de resultados negativos en el
comportamiento: ausencia de problemas de control de impulsos,
menos probabilidad de abuso de alcohol y drogas; menos
trastornos de alimentación, mejor uso del dinero (menos gasto, más ahorro);
ausencia de comportamientos antisociales.

- Desarrollo de la autorregulación: se sabe relativamente poco sobre cómo se


adquiere y se fortalece el autocontrol. Muestra consistencia a lo largo del
desarrollo (el autocontrol a los cuatro años de edad predice buenos resultados
evolutivos en la edad adulta, Mischel et al., 1988). Pero no está claro cuál es la
influencia del estilo educativo de los padres y cuál es el factor genético. Los
autores consideran que, aunque no he demostrado empíricamente, la fuerza de
los impulsos tiene un componente innato más importante, mientras que la
capacidad de autorregulación es aprendida en gran parte. Hay evidencias de
que la falta de supervisión paterna lleva con más probabilidad a la
delincuencia y los comportamientos antisociales. El autocontrol parece ser
aprendido e interiorizado en la infancia. La influencia de los iguales es
también significativa. “Quizás, la presencia de los padres ayuda a enseñar al
niño las situaciones en las que el autocontrol es particularmente importante y
también establece y refuerza las repercusiones si el niño no pone en marcha el
autocontrol apropiado. En tales casos, si el niño se siente apegado al padre y
quiere ganar su aprobación, el niño aprenderá a ejercer autocontrol” (p. 509).
Otros estudios parecen indicar que el autocontrol mejora con el ejercicio y con
una mejor monitorización del comportamiento.
- Factores que facilitan o inhiben el autocontrol: El autocontrol depende de
múltiples factores y la falta de alguna puede impedirlo sustancialmente.
Cambiar una respuesta voluntariamente requiere una fuerza, que cuando no
está presente dificulta el autocontrol. Este recurso psicológico (la energía para
autocontrolarse) es limitado, y además se utiliza para otras funciones. Por eso
las personas que tienen que afrontar situaciones de estrés continuado, por
ejemplo, suelen perder el autocontrol en otros aspectos, como la alimentación.
“Para vivir una vida equilibrada, bien regulada, puede ser necesario reconocer
que la capacidad para controlarse a uno mismo depende de un recurso limitado
que necesita ser manejado con eficacia y conservado para responder a las
demandas más importantes o urgentes. En la práctica, esto conlleva que gran
parte de la vida debe estar guiada por el hábito, la rutina, y otros procesos
automáticos, de manera que las demandas de control consciente sobre uno
mismo se mantengan en el nivel que los recursos limitados del self pueden
alcanzar”
La atención es crucial en el proceso de autorregulación, suele ser el primer
paso para el éxito o fracaso de la autorregulación. Atenderse a uno mismo, a
los comportamientos que se llevan a cabo, es necesario para ejercer sobre ellos
un control. Supone también superar (bloquear) una respuesta incipiente a la
situación inmediata, para lograr un objetivo mayor y posterior: habilidad para
trascender la situación inmediata. El entorno puede enseñar a una persona que
la autorregulación es valiosa: “Se ha sugerido desde hace tiempo que algunos
entornos enseñan de manera activa a algunos niños a no retrasar la
gratificación, especialmente si las recompensas que se prometen para más
adelante no llegan a producirse (…) el niño puede aprender que es mejor
tomar lo que se le ofrece de inmediato”
- Aspectos de género, transnacionales, transculturales: Los hombres suelen
exhibir comportamientos más agresivos e inadecuados que las mujeres, en casi
todas las culturas, y sobre todo con respecto al sexo, lo que indica una
diferencia de género en la fuerza del impulso y en el
autocontrol.
MOTIVACION Y CONDUCTA

La motivación, como un “mecanismo” que influye en la conducta humana y


que nos guía hacia la consecución de unas metas u objetivos. (El interés que una
persona tiene en realizar una conducta para obtener un incentivo).
Todo empieza por la necesidad en la mente de una persona; esta necesidad hace
que estemos insatisfechos y descontentos con la situación, por lo que tenemos
que hacer algo para que ese malestar se reduzca.
Al final puede que consigamos, o no, el incentivo:

 En el primer caso llega la satisfacción, que siempre será momentánea.


 En el segundo se realimenta la insatisfacción, dando lugar a la
frustración.

En el trabajo, podemos observar, que hay personas en el mismo puesto y con


las mismas condiciones que tienen un mayor rendimiento que otras. Esto es
debido a la motivación, por lo que las empresas se deben plantear por qué ocurre
esto y que es lo que motiva a los trabajadores para obtener mejores resultados.

a) El comportamiento es causado. Es decir, existe una causa


interna o externa que origina el comportamiento humano, producto de
la influencia de la herencia y del medio ambiente.

b) El comportamiento es motivado. Los impulsos, deseos,


necesidades o tendencias, son los motivos del comportamiento.
c) El comportamiento está orientado hacia objetivos. Existe una
finalidad en todo comportamiento humano, dado que hay una causa
que lo genera. La conducta siempre está dirigida hacia algún objetivo.

También podría gustarte