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ARISTÓTELES

POLÍTICA
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Introducción, traducción y notas de


MARíA ISABEL SANTA CRUZ Y MARÍA INÉS CRESPO

Editorial Losada
f., '

Capítulo 16 partimos, debe tenerse cuidado de que los cuerpos 5

[La educación en}a ciudad "ideal": de los niños nacidos estén de a.cuerdo con la volun-
reglamentación de las uniones conyugales. Sexo, tad del legislador.
matrimonio, procreación.] Por cierto, casi todo esto depende de cuidar de
una sola cosa. Efectivamente, puesto que para los va-
Entonces, si es preciso que desde el principio el rones el término de la procreación está limitado como
30 legislador vele por que los niños a educar tengan el máximo a la cifra extrema de los setenta años y de cin-
mejor cuerpo posible, en primer lugar debe prestar cuenta para las mujeres, es preciso que el comienzo de 10
atención a la unión conyugal, cuándo y en qué con- la unión conyugal, en lo que respecta a la edad, des-
diciones deben tener trato sexual unos con otras. Y cienda de esas edades. Y la unión de los jóvenes es ma-
debe legislar sobre esta unión, teniendo en cuenta la para la procreación, porque en todos los animales
tanto a las personas mismas cuanto al momento de las crías de progenitores jóvenes son imperfectas, ma-
su vida, para que arriben conjuntamente, con res- yormente hembras y de talla pequen a, de modo que,
35 pecto a la edad, al mismo período de tiempo y no por fuerza, eso mismo ocurre también en el caso de 15
desacuerden sus capacidades, siendo él aún capaz de los seres humanos. Y la prueba es que en cuantas ciu-
engendrar y ella no, o ella sí y no el varón (pues esto dades se tiene la costumbre de casar a varones y muje-
provoca disensiones y diferencias entre ellos). Des- res jóvenes, los cuerpos de los habitantes son imper-
pués debe tener en cuenta también el mqrnento en fectos y pequeños. Y además, en los partos, las jóvenes
que los hijos suceden a los padres.s" pues es preciso sufren más y perecen en mayor número. Por ello, al-
40 que los hijos no queden demasiado por debajo de gunos dicen que a los trecenios se les dio el oráculos>
los padres en edad (pues el agradecimiento de sus hi- por esta causa, porque muchas mujeres perecían por- 20
jos no es provechoso para los padres de mayor edad, que solían casarse demasiado jóvenes, y no por la re-
1335a ni tampoco la ayuda de los padres a los hijos); ni que colección de las cosechas. Además, teniendo también
sean tampoco demasiado próximos (pues esto im- en cuenta la moderación, es conveniente que las en-
plica muchos inconvenientes, ya que sucede que el tregas matrimoniales se hagan cuando tienen mayor
respeto es menor en tales circunstancias, por consi- edad, porque parecen ser más desenfrenadas si desde
derarlos como de su misma edad, y en lo que toca a jóvenes hacen uso de las relaciones sexuales. Y en
la administración doméstica, esa proximidad es mo-
tivo de disputas); además, empezando allí de donde
. 85 La respuesta.del oráculo se conserva en una glosa marginal
a algunos manuscntos de .Ia Política: "No se abra (por medio del
84 Es decir, el momento de la muerte de sus padres. La muer- arado) un nuevo (es decir, Joven) surco". Además, el adjetivo néan
te señala la culminación de un período de servicios mutuos en- "nueva, Sin trabajar, joven", presenta sólo una diferencia aceritual
tre ellos y sus hijos, facilitado por una brecha etaria ni demasia- con el verbo neán, que, entre. o~os significados, puede aplicarse a
do amplia ni demasiado estrecha. una Joven que pierde su virginidad demasiado pronto.

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"
l'

25 cuanto a los cuerpos de los varones, parece ser dañi- una atención más estrecha al tratar sobre la educación
no para su crecimiento que tengan relaciones sexuales de los niños; ahora es suficiente hacer un esbozo del te- 5
cuando aún está madurando el semen; pues también ma. En efecto, ni la constitución de los atletas es útil
hay un tiempo limitado para éste, que, si es sobrepa- para el bienestar físico del ciudadano, ni para la salud,
sado, no vuelve a adquirir la misma plenitud más que ni para la procreación; y tampoco lo es la que requiere
en pequeña medida. Por eso, es más apropiado que demasiadas atenciones ni la demasiado poco apta para
ellas se casen alrededor de los dieciocho años de edad, resistir la fatiga, sino la intermedia entre ellas. Sin du-
30 y que ellos lo hagan a los treinta y siete. Pues en tales da, entonces, deben tener una constitución física que
edades la unión se realizará con los cuerpos en pleni- resista el ejercicio, pero no los ejercicios violentos ni de
tud, y el cese de la procreación coincidirá oportuna- un solo tipo, como la constitución de los atletas, sino 10
mente en las fechas de ambos. Y además, el momento en vistas a las actividades propias de los hombres li-
en que los hijos suceden a los padres tendrá lugar bres. Y es preciso que sea del mismo modo para los va-
cuando los hijos están iniciando su madurez si, según rones que para las mujeres. .
los cálculos, el nacimiento se produce enseguida; y en Es necesario también que las embarazadas cuiden
lo que toca a los padres, cuando su tiempo ya está ter- de sus cuerpos, no se relajen en demasía ni se ali-
35 minado, hacia los setenta años de edad. menten de manera insuficiente. Y esto es fácil de lo-
Entonces, se ha dicho alrededor de qué edad debe grar para el legislador, si ha fijado de antemano que 15
hacerse la unión conyugal; y en cuanto a le¡.época del diariamente hagan un paseos? para rendir culto a las
año, es preciso que se haga de acuerdo con el uso de la divinidades a las que les competía el honor de presidir
mayoría, que satisfactoriamente ha fijado el invierno los nacimientos. En cambio, en cuanto al espíritu, al
para realizar esta convivencia.w Y también los padres contrario de los cuerpos, conviene que pase el tiempo
deben contemplar, en cuanto a la procreación, los di- en forma más relajada; pues parece que los niños sa-
chos de los médicos y de los físicos, dado que los mé- can provecho de la que los lleva, como las plantas lo
dicos indican en forma adecuada los momentos pro- sacan de la tierra.
133Sb picios de lo cuerpos, y los físicos de los vientos, de los En lo que toca al abandono o la crianza de los 20
cuales prefieren los del norte a los del Sur. hijos,88 dispóngase una ley que prohíba criar a los
En cuanto a qué cualidades corporales serían espe-
87 Leyes, 78ge y 833b. Las divinidades aludidas son Ártemis
cialmente de provecho para los nacidos, se les prestará e Ilitía. Véase Platón, Téeteto, 149b.
88 Las ciudades griegas necesitaban limitar el número de na-
cimientos para mantener estable el número de ciudadanos y el
86 Según Diógenes Laercio, Vida de losfilósofos ilustres, VIII. 9, valor de las fortunas. Recomendaciones al respecto se encuen-
Pitágoras recomienda la estación invernal para las relaciones se- tran en Leyes, 737e y 740c-e y República, 460b-e. Aristóteles no
xuales. En Atenas el mes en que se realizaban la mayoría de las menciona el infanticidio como método de control de la natali-
bodas era el mes de Gamelión, que corresponde a enero, cuan- dad y admite el abandono o exposición sólo en el caso de niños
do es invierno en el hemisferio norte. . deformes. En cuanto al aborto, y de acuerdo con Historia de los

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zones de salud o por otra causa por el estilo.v Y con
defectuosos; y que, por exceso del número de hijos,
respecto a mantenerlas con otra mujer o con otro va-
si la regla de las c9-stumbres lo impide, no se aban-
rón,93 sea absolutamente innoble tenerlas manifiesta- 40
done a los recién nacidos. Pero es pr-eciso limitar la
mente, en cualquier lugar o circunstancia, si es que
procreación, y si ocurre que algunos conciben por
un varón ha de recibir el nombre de esposo; y si du-
copular al margen de lo establecido, antes de que
rante el período de la procreación alguno es descu- 1336a
25 surjan la sensación y la vida es preciso provocar el
aborto; pues la licitud y la no licitud estarán deter- bierto haciendo algo semejante, sea castigado con
una pérdida de derechos proporcional a la falta.
minadas por la existencia de sensación y de vida.
y puesto que se ha determinado para el varón y
la mujer el comienzo de la edad matrimonial, cuán-
do se debe comenzar la unión conyugal, determíne- Capítulo 17 r
se también cuánto tiempo conviene servir a la pro- [La educación en la ciudad "ideal": etapas en la
30 creación.s? Pues los vástagos de los de más edad, educación de niños y jóvenes.]
como los de los jóvenes, son imperfectos física y
mentalmente; y los de los ya envejecidos son débi- Una vez que los hijos han nacido, debe conside-
les. Por eso la procreación debe deeender de la ple- rarse de gran relevancia, para la fuerza de sus cuer-
nitud de la mente. Y ésta es, en la mayoría de los ea- pos, cuál ha de ser el tipo de alimentación. Y es evi- 5
-~--------,~------ dente, para los que examinan a los demás seres vivos
sos, la que algunos poetas'? han dicho, que miden la
edad por períodos de siete años: alrededor de los ya los pueblos interesados en inculcar a sus hijos un
35 cincuenta años de edad.?' Por consiguiente, habién-
temperamento guerrero, que la alimentación rica en
dose excedido en cuatro o cinco años de esa edad, leche es especialmente provechosa para los cuerpos,
deben ser licenciados abiertamente de la generación. y también la que menos incluye vino, a causa de las
y en adelante, deben mantenerse relaciones por ra- enfermedades. Y además, conviene hacer todos los
movimientos posibles para esa edad. Y para que no 10
se tuerzan los miembros por su blandura, aún hoy
animales, 583blO-13, lo admite en el período de cuarenta días en día algunos pueblos utilizan ciertos instrumentos
que median entre la concepción y la aparición de la "vida vege-
tativa", durante el cual no hay más que "una unión de carnes in- mecánicos que mantienen derecho el cuerpo de los
diferen tes". niños. Y conviene también acostumbrarlos en segui-
89 La procreación es un servicio público, por lo cual se utili-
za el verbo leitourgein. Véase libro II, nota 157 y República, 460e. da al frío, desde muy pequeños; en efecto, esto es
90 Se refiere a Salón, frag. 27 West. Véase libro 1I, nota 85.
91 Hace alusión a la mejor edad para los maridos. El núme-
ro siete y la divisibilidad por siete juega un papel importante en
92 En República? 459d-461d se admite la libertad sexual para
los escritos biológicos de Aristóteles, Historia de los animales,
ambos sexos a partir de la edad en que ya no se tienen hijos.
553a7, 570a30 y 581a12. En ello se verifica la influencia pitagó-
93 Véase]enofonte, Económico, 1344a, y Leyes, 784e y 841d.
rica, transmitida por la medicina antigua.

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15 muy útil para la salud y para las actividades guerre- son convenientes para el desarrollo, porque de algún
ras. Por eso, en muchos pueblos bárbaros existe la modo vienen a ser un ejercicio para los cuerpos. En
costumbre, en unos, de sumergirlos .en un río hela- efecto, la retención del aliento produce fuerza en los
do, y en otros, de cubrirlos con pocos vestidos, co- que se esfuerzan fisicamente, 10 que también les ocu-
mo entre los celtas. Pues a todo a lo que es posible rre a los niñitos cuando se tensionan.
acostumbrarlos, es mejor hacerla apenas comenzada y los inspectores de niños deben inspeccionar \
20 su vida, pero acostumbrarlos gradualmente; la cons- . .' ~ cómo pasan éstos su tiempo y en particular que es- 40\
titución de los niños, por su calor, es naturalmente tén con esclavos el menor tiempo posible. Pues en 1
apta para la resistencia al frío. esa edad y hasta los siete años es preciso que la 1336b
Conviene entonces, en la primera edad, llevar a crianza tenga lugar en casa. Es lógico entonces que,
cabo cuidados tales y también otros cercanos a éstos. aun siendo de tal edad, extraigan de lo que oyen y
En la edad que sigue a ésta, hasta los cinco años, edad de 10 que ven groserías impropias de un hombre li-
durante la cual aún no está bien introducirlos en nin- bre. Por consiguiente, más que ninguna otra cosa, el
25 gún aprendizaje ni en trabajos obligatorios, para no legislador debe expulsar por completo el lenguaje 5
obstaculizar su crecimiento, es preciso que logren un obsceno de la ciudad (porque del decir con ligereza
movimiento tal como para evitar la pereza de sus cuer- cualquier clas~ de desvergüenzas deviene también
pos, lo cual debe procurarse por medio de otras acti- el actuar del mismo modo), y desterrarlo en especial
rvidades y del juego. Y los juegos no deben ser ni im- de los jóvenes, para que ni digan ni oigan nada se-
39 propios de hombres libres, ni fatigosos, ni flojos. Y en r rnejante.r? Y, si alguien se muestra diciendo o ha-
\ cuanto a las narraciones históricas y míticas, cuáles ciendo alguna de las cosas prohibidas, si es libre y
i deben escuchar los niños de tal edad, sea esto ocupa- aún no es digno de tomar asiento en las comidas en la
\ ción de los magistrados llamados inspectores de ni- común.i" debe castigárselo con humillaciones y
lños.94 Pues todos esos relatos deben abrir el camino azotes; y si es mayor de esa edad, con humillaciones
para sus posteriores ocupaciones. Por ello, los juegos propias de hombres no libres, a causa de su com-
deberán ser, en su mayoría, imitaciones de lo que más portamiento propio de siervos. Y dado que des-
tarde emprenderán con seriedad.n Y con respecto a terramos el decir cualquier cosa de esta clase, es evi-
3'S los berridos y los llantos de los niños, no es correcta la dente que también desterramos la contemplación
prohibición de los que los impiden en las leyes;96pues de representaciones o relatos indecentes. Por tanto,
preocúpense los magistrados de que ninguna esta- 15
94 República, 376 ss. tua ni pintura imite tales actos, a no ser en los tern-
95 Leyes, 643b,
96 En el texto griego no queda claro si el filósofo hace una crí-
tica general, indeterminada, o se refiere a las Leyes de Platón. En es-o 97 Leyes, 729b.
te último caso, es probable que se refiera a Leyes, 791e-792a. 98 Es decir, antes de los veintiún años.

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plos de cierta clase de dioses"? para los que la ley
Pasados los cinco años, durante dos hasta los sie-
permite la procacidad. Pero con respecto a éstos, la
te, ya deben asistir a las leccionesl04 que deberán
ley permite además que los que tenganla edad hon-
aprender. Dos son las edades en las que es forzoso
ren a los dioses en su nombre, en el de sus hijos y en
dividir la educación: desde los siete hasta la puber-
20 el de sus mujeres. Y en cuanto a los más jóvenes, no
tad y, a su vez, desde la pubertad hasta los veintiún 40
debe permitírseles los espectáculos de yambos-w y
años. Pues los que dividen la edad en períodos de
comedias'P' antes de alcanzar la edad en la que ya
siete años105 por lo general tienen razón; pero hay 1337a
podrán particip~r en las comidas en común y beber;
que seguir la división de la naturaleza, ya que todo
la educación los habrá hecho totalmente indemnes
arte y educación tienden a completar lo que le falta
al daño resultante de tales cosas. a la naturaleza.
Así pues, ahora hemos tratado el tema un poco
.Entonces, en primer lugar, debe examinarse si hay
25 a las corridas; más tarde, deberemos detenemos y
que establecer alguna reglamentación con respecto a
ser más especificos.w- tras preguntarnos ante todo
los niños; después, si conviene encargar sü cuidado a
si no debe permitido o si debe, y cómo debe.l03 En
la comunidad o hacerla de manera individual (lo que
la presente ocasión recordamos cuanto era necesa-
se da actualmente en la mayoría de las ciudades); y, en 5
rio. Pues tal vez Teodoro, el actor trágico, no se
tercer lugar, cómo debe ser este cuidado.
equivocaba al decir lo siguiente: que nunca había
permitido que nadie saliera a escena antes que él,
30 ni siquiera los actores mediocres, porque los es-
pectadores se habituaban a lo primero que oían. Y
ocurre esto mismo incluso en la relación con los
seres humanos y con las cosas, pues nos gustan
más siempre los que son primeros. Por eso, es pre-
ciso que, para los jóvenes, todo lo malo les resulte
35 extraño, y especialmente cuando contenga perver-
sidad o malevolencia.

99 Por ejemplo, Dioniso. Véase Aristóteles, Poética, cap. 4".


100 El metro yámbico era habitualmente usado er: coml~)Qsl-
ciones poéticas cómicas, satíricas o para las burl,as o lD:ve:tlvas,
géneros que podían incluir palabras procaces. Vease Aristóteles,
Poética, 1449b24.
101 Leyes, 658d y 935e-936a. .
102 Nada de tal discusión sobrevive.
104 República, 466e ss.; Leyes, 643b ss.
103 Se trata siempre de! control de los espectáculos.
105 Por ejemplo, Solón (véase libro II, nota 85), frag. 27 W.

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