París es uno de los motores de la economía mundial.[cita requerida] En 2011, el PIB de la
Región de París fue estimado por el INSEE en 607 mil millones de euros (845 mil millones de dólares).7 Si se tratara de un país, esta región sería la decimoséptima economía más grande del mundo, con un PIB más grande que el de los Países Bajos y de Turquía, y casi tan grande como el de Indonesia.29 Aunque en términos de población, la zona urbana de París representa menos del 20 % del área urbana de Francia, el PIB alcanza el 28,4 % del total. En cuanto a zonas urbanas, según las Naciones Unidas, su PIB es el cuarto más grande del mundo después de Tokio, Nueva York, Londres y delante de Los Ángeles, y el primero de Europa.30 Su PIB es comparable al PIB de pequeños países del primer mundo. La economía de París es extremadamente diversa y todavía no ha adoptado una especialización dentro de la economía global (semejante a Los Ángeles con la industria del entretenimiento, o Londres y Nueva York con servicios financieros). París es esencialmente una economía de servicios: el 45 % del PIB de la región de París está compuesto por servicios financieros, inmobiliarios y soluciones de negocios. Casi la mitad del PIB de la Región de París se genera con el sector empresarial y los servicios financieros. El sector financiero del país se concentra en esta ciudad. La región de París sigue siendo una de las potencias manufactureras de Europa, debido al gran tamaño de su economía, con un cambio de la industria tradicional a la alta tecnología. Su economía se sostiene fundamentalmente en la fabricación de maquinarias de todo tipo. Es de destacar también la producción de artículos de lujo, como la alta costura, las joyas y los perfumes. En su puerto sobre el Atlántico en la ciudad de El Havre, moviliza el cuarto mayor volumen de tonelaje en Europa. El sector agrícola francés se mueve mayoritariamente en esta ciudad, que posee la mayor bodega de mercancías agrícolas del mundo. Dentro de la región de París, la actividad económica es más intensa en la porción central del departamento de los Altos del Sena y en el triángulo entre la Ópera, La Défense y Val de Seine. Los Altos del Sena se han convertido en una especie de extensión del centro de París, con 873 775 trabajadores a finales de 2005, más de la mitad que en la ciudad de París propiamente dicha (1 653 551 empleados a finales de 2005). Un estudio del Institut d'aménagement et d'urbanisme (IAU) publicado en 2019 subraya que los precios de la vivienda empujan a las personas modestas a abandonar París para instalarse en departamentos vecinos como el de Seine-Saint-Denis, lo que tiende a provocar un "aburguesamiento" de la capital y una pauperización de los departamentos vecinos.