Como
INTRODUCCION
sre nko reara bet s59Aci0¥ #1 Testpa —o espacio tempo, sein suele
Aecise— aicomo del
lida objetva y el entendimients cent, todo
ello en el contexto de a isica moderna yl flosofia no tan moderna
Los filsoos, fo largo del historia, teataron de entender como se ea
siona nuestra mente cone! mundo sensible. Surgieron diversas dcttinas,
unas enfrentads a otras, sn gar a consenso alguno. Finalmente, la mec.
nic desatollads por Galileo y Newion en el siglo xvitcondujo a una ne.
‘va visén del mundo, tan extosa que los problemas ontldgicns quearon
‘elegacos un segundo plano, La que en esa épocs todavia
“flosofis natural” empexd a separarse del testo del il
propia forma para teansorm
seen lo que ahora llaianos fc
Para ess nuevos fildsofos dela natursleza el espacio era tn mete ese
nario en el que se muever Tos abjetos materi, tempo um pedmete
con el cual se describe matemsiticamente st movithiento. Un sigh dspace
dela muerte de Newton, la nueva ciency habia deshodat el smbito de
las dscusionesfilosicas y empezabaa encontrar aplicaciones inesperas,
Propiciando una revolucién tecnoligica que modifics profundamente las
condiciones sociales y el entorno natural,
ial punto que Karl Mars pul
sentenciar: "Los fildsofos slo an intcepretad al mundo de diversas ma
neta; de lo que se at es de cambiar"
Peto, no obstante sus notables its, la mecca newtoniana foe cues
tionada por varios fsofos, entre los cuales cabe mencionar a George
Berkeley como representante tipco de a corriente kelista,Rerkeley at
‘ments que si conocemos el mundo sol através de mucstraspeteepciones
¥ &tas som producidas por la mente, podemos prescindir de la matecia ysuponer que no existe mis realidad que noestrasideas. A psa de su posicion
extrema, hay que reconocer que Berkley sealé claramente lo que habia
sido un problema fundamental para toda ilosofia de a ciencia: zs el mun
{do que percibimos la imagen fis de una realidad objetiva,o es una sion
producida por nuestra mente? La respuesta depende essncialmente del
‘panto de vista floséfico que se adopte. Para lo idealists, too es producto
Ae la mente y el mundo tna especie de alucinacincoletva, En cambio.
para los mateialistas existe una realidad objetva independiente de ujeto,
‘uya pecepcin eso un refljo mis 0 menos exacto deel
Seuel mundo realidad o usin, no es evidente como nuestra mente cons-
truye (0 reconstruye) Ia imagen de aquello que peribimos,y cém0 se pro-
‘duce el entendimiemta Al respect, hay divers posconesilsificas encon-
tradas, Sepin los filbsofosraionaistas como Descartes y Leibniz exiten
verdades que descubrimos antes de comprobarie por medio dels
os, lo cual implica que poseemos ideas inatas. En cambio para los iso
fos empiritas como Locke y Hume, el entendimiento amano se consteuye
a ai de erp porque mus tenes poser
Ia experiencia sensi
En medio de esas dos posiciones antagdnicas se sta el vst sistema
filosfico de Immanuel Kant, quien sostuvo que Ia mente e la que cons-
truye el conocimiento de mundo a partir de as sensaciones. El punt exen-
cial de su tess es que nuestro conocimiento ests basado tanto en fo que
aportan nuestros sents, como en estructura anatas que permiten pro=
‘cesar esa informacion. Kant distnguiéclaramente entre as cosas como apa-
rencias las cosas en sf que no son diectamente pecepibles pero originan
las sensaciones. En ese contexto, uno de os aspects mas evolicionarios de
su obra en cuanto as elacin con a fisia esa tess de que el espacio ye
tiempo no son propiedades de as cosas ens, sino “formas de percepcion
‘condiciones de la sensibilidad del sujet que le permiten ordena el conjun-
to de us percepciones y dare sentido al mando aprehendid.
En ta época en que Kant escrbié sw famosa Critica de la rain pura
—obra con la que se propuso encontra los limits de a raz6n humana
la ini ciencia que se habia desarrollado extosamente eal ca newto.
nana, Si bien sus tess principales todavia estin sujet a discusion, su
‘oncepcién del mundo no secontradice com la isi moderna Esto es lo
‘que inten
remos mosttar en Tos capitulos sig
1a fsica moderna se basa en dos teorias fundamentals a tlativide y la
Imecinica cums, que cambiaron po completo nuestra ideas sobre lesp2-
‘oye tiempo y a realidad fsa. En Ia tora de a reltvidad no exten un
‘espacio yun tempo absolutos, sino dstanciseinervalos que dependen de
«ada obervadoren un espaco-tempo de cuatro dimensiones ms in en Ia
teorls genealzada de la reatividad, es espacio-tiempa ya na es un simple
‘scenario de los process fisicos sino pasce propiedadesdindmicas relaci-
‘nada drectamente con su geometra. La otra gran tori dela fisica mo-
‘deans a mecinicacuimtca describe el comportamiento dels dtomos y as
Patil subatémicas,y nos ha revelado un mundo microscopic en el cual
‘spaco tempo se manifistan slo coma variables matematicas, y donde
‘concepts como iediciny ealiad fica pied su sentido habitual.
1a relativdad de Einstein es un modelo de precision matemaica: si bien
‘5 postaladosbiscos nose amoldan al sentido comin’, son perfectamente
«lars yes posible construe eon ellos una teria completa y de todo cohe-
rente. La situacién es muy dstinta para la mecénica cuintcasa pesar de sus
impresionanteséxitos, sus prncipioe fundamentales contradicen ta ea
calmente el sentido comin que, desde sus iicios, propicié ts aparicin de
diversas iterpretacionesrivales. Hasta ahora, la Hamada “interpretacion
‘de Copenhague” ela que sea impuestonoobstante sus aparentes parado-
jasal comienzo fue aceptada por razonespurament pragmtcas, pero con
tempo ha pasado toda as pruebas as que ha sco sometda,
propésto de est libro es describ a neva realidad revelada porlateoria
de la relatvidad y la mecénica cudntica, ystuar los conocimientos masrecientes de a fsca en ef exquema flosofco que Kant dearoll un siglo
antes del descubrimiento de los étomos. Con este props, sefalaremos el
hhecho notable de que la fisica moderna ex compatible con las tesis kan
tianas,particularmente I interrelacion entre observadory mundo sensible,
‘la concepein del espacio y el empo como formas de percep,
Sin entrar todavia en mis detalles, baste destacar que, de acuerdo con la
imterprtacin de Copenhague,la realidad atomica que percibimos depen-
de parcilmente de nuestra forma de observary na se puede divociar deel,
pr lo que no existe una frontra bien definida entre sujetoy objeto obser.
‘ado, Por otra part, ls correlaciones espacial que se manifesan ene
Sistemas at6micos contradicen nuestros conceptos comunes dl espacio;
ssimismo, el tempo séo se interpreta coma un parémetro y puede corre
en dos drecciones, ya sea hacia ef pasado o hac lata.
Hasta hace un par de décadas todo lo anterior parccia restringido al
cesticho dmbito de las discusiones académicas. Pero ahors, gracias los
grandes avances en fisca atémicay dpties euintcs, tenemos la posbili-
‘dad de realizar en el Laboratorio muchos experimentos reales ue ants
‘no passban de ser experimentos mentales. Ya no se trata de discurir y
‘specular, sino de disenar experimentos que permitan comprober los
extras efectos predichos por la mecénica euintca Lafsica moderna
nos presenta una nueva y singular oportunidad de hacer filsofia en el
Laboratorio
En resumen, el concept de realidad fc, tal como lo entendemos, toca
fondo en el mundo atémico donde es mas notoria a interdependencia en
‘re cealdad y sujet. Por supuesto Kant no estaba en condiciones de prever
Jos avances deta ciencia moderna y nunca imaging los limites que puede
alcanzar la raz6n humana con la ayuda de las mates Se h
pprendido de ver cémo la fica ewintca ha logrado desribi, com axon
‘rosa precision, los fenimenos de un mundo todavia insospechado hace
unsigl,
Estos sein tos temas que abordaremos a continuscién. En los primeros
‘ico capitulos presentaremos las concepciones del espacio, el impo y bs
‘materia desareolladas por los fildsofos naturales y los matemiticos hasta
finales del siglo xx, com atencién especial en las aportaciones de Kant En
os siguientes esbozaremos ls principiosbisicos de la teoria de a telat:
dad yl mecinica cudntica para a continuacion, presentarlosenelcontex
to dela sia moderna, En tos
‘ones de Kant,
kimos capitulos voieremos a as concep-