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Discurso del Subcomandante Insurgente Marcos

Caracol de La Garrucha, 2 de agosto de 2008


A finales de julio pasado, llegó a suelo digno y rebelde la Caravana Nacional e
Internacional de Observación y Solidaridad con las Comunidades Zapatistas. Fueron
220 europeos y más de cien americanos y mexicanos quienes compartieron con los
pueblos zapatistas y el EZLN el quinto aniversario de la fundación de los Caracoles
Zapatistas y las Juntas de Buen Gobierno.
Los caravaneros, en su mayoría jóvenes —que cuando fue el levantamiento arma-
do del EZLN, en enero de 1994, tendrían entre siete y diez años de vida—, era la primera
vez que visitaban América, México y Chiapas. Durante su estancia de casi quince días,
conocieron de voz de las Juntas de Buen Gobierno, de las autoridades de los Municipios
Autónomos y de las bases de apoyo del EZLN de diversas comunidades —con sus pro-
motores, comisariados, comisiones—, el clima de hostigamiento permanente con que
los tres niveles de gobierno —del PAN, PRI y PRD— buscan poner fin a su proceso.
Pero también, y sobre todo, escucharon sobre los orígenes y vivieron los logros
de la lucha zapatista, de la autonomía zapatista. Conocieron cómo, de la derrota del
foquismo ortodoxo de los primeros combatientes del EZLN, surgió el camino, los pasos,
el rumbo y la velocidad de la propuesta zapatista. Presentamos las palabras con las que
el Subcomandante Insurgente Marcos y el Teniente Coronel Insurgente Moisés recibie-
ron a la Caravana en el Caracol de La Garrucha.

Palabras del Subcomandante Insurgente Marcos a la Caravana Nacional


e Internacional de Observación y Solidaridad con las Comunidades Zapatistas

Buenas tardes, buenas noches. Mi nombre es Marcos, Ojalá y no vayan a hacer como la llamada Comi-
Subcomandante Insurgente Marcos, y estoy aquí para sión Civil Internacional de Observación de los Dere-
presentarles al Teniente Coronel Insurgente Moisés. chos Humanos, que lo único que vino a hacer aquí,
Él es el encargado por parte de la Comandancia Ge- hace unos meses, fue a lavarle las manos al gobierno
neral del EZLN del trabajo internacional, lo que lla- perredista de Chiapas, al decir que las agresiones que
mamos la Comisión Intergaláctica y la Sexta Interna- sufrían nuestros pueblos no venían del gobierno esta-
cional, porque, de todos nosotros, es el único que les tal, sino del gobierno federal.
tiene paciencia a ustedes. Quisiera dar una plática de introducción a lo que
Vamos a hablar despacio, para la traducción. We va a hablar el Teniente Coronel Moisés. Nos da gusto
will speak slowly, for the translation. Nous allons par- que haya coincidido con su visita de ustedes acá que
ler doucement, pour la traduction. él ande por esta zona. Él es el compañero que ha se-
Queremos agradecerles que hayan venido hasta guido más de cerca el proceso de construcción de la
acá a conocer directamente lo que está sucediendo autonomía dentro de las comunidades zapatistas.
con el proceso zapatista, no sólo con las agresiones Quería explicar, a grandes rasgos, lo que ha sido la
que estamos recibiendo, sino también los procesos historia del EZLN y de las comunidades indígenas za-
que se están construyendo aquí en territorio rebelde, patistas en este territorio, en Chiapas pues. Me refiero a
en territorio zapatista. los Altos de Chiapas, la zona del Caracol de Oventic; la
Esperamos que lo que vean, que lo que escuchen zona tzotz choj, tzeltal-tojolabal, que es la del Caracol
sirva para que puedan llevar esa palabra muy lejos: a de Morelia; la zona chol que es la de Roberto Barrios,
Grecia, a Italia, a Francia, a España, al País Vasco, a en el norte de Chiapas; la zona tojolabal o Selva Fron-
Estados Unidos y al resto de nuestro país, con nues- teriza, que es el Caracol de La Realidad; y ésta que es
tros compañeros de La Otra Campaña. la zona tzeltal, que es el Caracol de La Garrucha.


El día de mañana, están invitados a visitar un po- concepción de ese pequeño grupo —estoy hablando
blado que tiene muchos años de ser bases de apoyo de 1983-1984, o sea hace 24 o 25 años— era la tradi-
del EZLN. Van a tener el honor de ser guiados por el cional de los movimientos de liberación en América
Comandante Ismael, que está aquí. Este compañero Latina, es decir: un pequeño grupo de iluminados que
junto con el Señor Ik —el finado Comandante Hugo o se alza en armas contra el gobierno. Y eso provoca
Francisco Gómez, que era su nombre civil— estuvie- que mucha gente los siga, se levante, y se tumbe al
ron recorriendo estas cañadas, hablando de la palabra gobierno, y se instale un gobierno socialista. Estoy
zapatista cuando nadie estaba con nosotros. siendo muy esquemático, pero básicamente es lo que
Él los va a llevar. Van a ir a ver el lugar donde se conoce como la teoría del “foco guerrillero”.
los soldados estaban buscando marihuana. Queremos Ese pequeño grupo, de los que quedamos enton-
que ustedes vean si hay marihuana. Si encuentran, no ces, tenía esa concepción tradicional, clásica u orto-
se la vayan a fumar, sino que hagan la denuncia para doxa, si la quieren llamar así, pero tenía también una
destruirla. No, no hay marihuana. Pero no nos creen carga ética y moral que no tenía precedentes en los
a nosotros, a lo mejor a ustedes. A ustedes… ¡menos! movimientos guerrilleros o armados en América Lati-
Ya que los vean, no les van a creer nada. na. Esta herencia ética y moral venía de otros compa-
Está también con nosotros el Comandante Masho, ñeros que ya habían muerto, enfrentándose al ejército
aquí a mi derecha. También es de los compañeros co- federal y a la policía secreta del gobierno mexicano.
mandantes que acompañaron al Señor Ik, al Coman- Durante todos esos años, estábamos solos. No ha-
dante Hugo, cuando apenas empezaba el EZLN en esta bía compañeros en los pueblos. Nadie de Grecia venía
cañada. Y es parte de la Comisión Sexta del EZLN. a vernos. Ni de Italia ni de Francia ni de España ni del
Estuvo con nosotros en el noroeste de la República País Vasco. Vaya… ¡Ni de México! Porque éste era el
mexicana, recorriendo pueblos indios y compañeros y rincón más olvidado de este país. Eso que era algo en
compañeras de La Otra Campaña en México, en esa contra, más adelante se iba a convertir en una ventaja:
parte del país. el hecho de estar aislados y olvidados nos permitió,
¿Cómo empezó todo? Hace 24 años, casi 25, llegó entonces, hacer un proceso de involución. Alguno que
un pequeño grupo de urbanos, o de ciudadanos como sea ortodoxo conocerá el libro que dice “la transfor-
les decimos nosotros, no a esta parte de la selva, sino mación del mono en hombre”. En ese entonces, fue
mucho más adentro, lo que ahora se conoce como al revés: el hombre se transformó en mono, que era
la Reserva de Montes Azules. En esa zona no había lo que éramos nosotros. Incluso físicamente, por eso
nada, mas que animales salvajes de cuatro patas y ani- uso pasamontañas pues. Es una cuestión de estética y
males salvajes de dos patas que éramos nosotros. Y la buen gusto que hay que taparse la cara.
Este pequeño grupo sobrevi-
vió a la caída del Muro de Berlín,
al derrumbe del campo socialista,
a la claudicación de la guerrilla en
Centroamérica —primero con el
FMLN en El Salvador, luego con
aquello que alguna vez se llamó el
Frente Sandinista de Liberación
Nacional, en Nicaragua. Y más
después, la unión revolucionaria
de Guatemala, la URNG—.
Lo que lo hizo sobrevivir fue-
ron dos elementos, según nosotros:
Uno, era la necedad o la terquedad
que, probablemente, esa gente


traía en el DNA. Y la otra, fue la carga moral y ética sido un apego a la vida que tenía que ver mucho con
que había heredado de los compañeros y compañeras la carga cultural. La lengua, el lenguaje, la forma de
que habían sido asesinados por el ejército, en estas relacionarse con la naturaleza presentaba una alterna-
montañas precisamente. tiva no sólo de vida, sino de lucha. No les estábamos
Las cosas se hubieran quedado ahí, con dos opcio- enseñando a nadie a resistir. Nos estábamos convir-
nes: Un pequeño grupo que pasa décadas encerrado en tiendo en alumnos de esa escuela de resistencia de
la montaña, esperando algún momento que pasa algo alguien que llevaba cinco siglos haciéndolo.
y puede actuar dentro de la realidad social. O terminar, Los que venían a salvar a las comunidades in-
como alguna parte de la izquierda radical en México dígenas, fueron salvados por ellas. Y encontramos
entonces, como diputados, senadores, o presidentes rumbo, destino, camino, compañía y velocidad para
legítimos de la izquierda institucional en México. nuestro paso. Lo que, entonces y ahora, llamamos “la
Pasó algo que nos salvó. Nos salvó y nos derro- velocidad de nuestro sueño”.
tó en esos primeros años. Y lo que pasó está sentado El EZLN tiene muchas deudas con ustedes, con
aquí a mi izquierda, que es el Teniente Coronel Insur- gente como ustedes, en México y en todo el mundo,
gente Moisés, el Comandante Masho, el Comandante pero nuestra deuda fundamental está en nuestro cora-
Ismael y muchos otros compañeros que convirtieron zón: en el corazón indígena. En esta comunidad y en
el EZLN, de un movimiento guerrillero foquista y or- miles de comunidades como ésta, que están pobladas
todoxo, en un ejército de indígenas. por compañeros bases de apoyo zapatistas.
No se trataba sólo de que era un ejército mayorita- En el momento en que el pequeño grupo guerri-
riamente compuesto por indígenas. Mayoritariamen- llero hace contacto con los pueblos, hay un problema
te… me estoy cubriendo porque, en realidad, de cada y una lucha. Yo tengo una verdad —yo, el grupo gue-
100 combatientes, 99 eran indígenas y uno era mesti- rrillero—, y tú eres un ignorante, te voy a enseñar,
zo. No sólo eso, sino que ese ejército y su concepción te voy a adoctrinar, te voy a educar, te voy a formar.
sufrió una derrota en su planteamiento iluminador, su Error y derrota.
planteamiento de dirección, caudillista, revolucionario A la hora que se empieza a construir el puente
clásico, donde un hombre, o un grupo de hombres, se del lenguaje, y empezamos a modificar nuestra forma
convierte en el salvador de la humanidad, o del país. de hablar, empezamos a modificar nuestra forma de
Lo que pasó, entonces, es que ese planteamiento pensarnos a nosotros mismos y de pensar el lugar que
fue derrotado a la hora que confrontamos a las co- teníamos en un proceso: servir.
munidades y nos dimos cuenta, no
sólo que no nos entendían, sino
que su propuesta era mejor.
Algo había pasado en todos
los años previos, décadas previas,
siglos anteriores. Nos estábamos
enfrentando a un movimiento de
vida, que había logrado sobrevi-
vir a los intentos de conquista de
España, de Francia, de Inglaterra,
de Estados Unidos, y de todas las
potencias europeas, incluyendo la
Alemania nazi en 1940-1945. Lo
que había hecho resistir a esta gen-
te, a estos nuestros compañeros
y compañeras, primero, y luego
nuestro jefes y jefas, ahora, había


De un movimiento que se planteaba servirse de estaban en manos de los finqueros. En los próximos
las masas, de los proletarios, de los obreros, de los días, van a ir a ver, también, esas fincas y van a poder
campesinos, de los estudiantes para llegar al poder y ver la diferencia entre la calidad de tierra.
dirigirlos a la felicidad suprema, nos estábamos con- Se acabó la posibilidad de acceder a un terreno
virtiendo, paulatinamente, en un ejército que tenía de tierra. Y, al mismo tiempo, las enfermedades em-
que servir a las comunidades. En este caso, las comu- pezaron a acabar con los niños y con las niñas. De
nidades indígenas tzeltales, que fueron las primeras 1990 a 1992, no había niño, en la Selva Lacandona,
donde nos instalamos, que fue en esta zona. que llegara a los cinco años. Antes de los cinco años,
El contacto con los pueblos significó un proceso morían de enfermedades curables. No era el cáncer,
de reeducación más fuerte y más terrible que los elec- no era el SIDA, no eran enfermedades del corazón,
troshocks que acostumbran en las clínicas siquiátri- eran enfermedades curables: tifoidea, tuberculosis, y,
cas. No todos lo soportaron, algunos sí lo soportamos, a veces, una simple calentura era la que mataba a ni-
pero nos seguimos quejando todavía a estas alturas ños y a niñas menores de cinco años.
del partido. Yo sé que en la ciudad esto puede ser hasta una
¿Qué pasó después? Lo que pasa es que el EZLN ventaja: mientras menos burros, más olotes, dicen.
se convierte en un ejército de indígenas, al servicio de Pero en el caso de un pueblo indígena, la muerte de
los indígenas, y pasa de los seis con que empezamos su niñez significa su desaparición como pueblo. O
el EZLN, a más de seis mil combatientes. sea, en el proceso natural, los adultos crecen, se ha-
¿Qué es lo que detona el alzamiento del primero cen ancianos y mueren. Si no hay niños, esa cultura
de enero de 94? ¿Por qué decidimos alzarnos en ar- desaparece.
mas? La respuesta está en los niños y en las niñas. No La mortandad de los indígenas, de los niños y
fue un análisis de la coyuntura internacional. Cual- de las niñas indígenas, agudizó todavía el problema.
quiera de ustedes estará de acuerdo conmigo en que Pero la diferencia que había aquí al resto de otros
la coyuntura internacional no era propicia para un al- pueblos indios, es que aquí había un ejército rebel-
zamiento armado. El campo socialista había sido de- de, armado. Fueron las mujeres las que empezaron
rrotado, todo el movimiento de izquierda en América a empujar esto. No fueron los hombres. Yo sé que la
Latina estaba en una etapa de repliegue. En México, tradición en México —los mariachis, Pedro Infante y
la izquierda estaba llorando la derrota después de que todo eso— es que los hombres somos muy machos.
Salinas de Gortari no sólo había hecho un fraude, sino Pero no fue así. Quienes empezaron a empujar: hay
había comprado a buena parte de lo que era la con- que hacer algo, ya no, y ya basta, fueron las mujeres,
ciencia crítica de la izquierda en México. que veían morir a sus hijos y a sus hijas.
Cualquiera mínimamente razonable nos hubiera Empezó a haber una especie de rumor en todas
dicho: no hay condiciones, no se alcen en armas, en- las comunidades: hay que hacer algo, ya basta, ya
treguen las armas, entren a nuestro partido, etcétera, basta, en todas las lenguas. Para entonces, ya estába-
etcétera. Pero hubo algo adentro que hizo que desa- mos también en la zona de los Altos. Y ahí teníamos
fiáramos esos pronósticos y esas coyunturas interna- dos compañeras que habían sido, y son todavía, la co-
cionales. lumna vertebral en ese trabajo: la finada Comandanta
El EZLN entonces se plantea, por primera vez, Ramona y la Comandanta Susana.
desafiar el calendario y la geografía de arriba. Los ni- Por diversas partes empezó a surgir esta inquie-
ños y las niñas, les dije. Ocurrió que en esos años, a tud, esta molestia… Vamos a decirlo por su nombre:
partir del principio de los noventa, de 1990, hubo una esta rebeldía en las mujeres zapatistas, que había que
reforma que impedía que los campesinos pudieran hacer algo. Nosotros hicimos lo que teníamos que ha-
acceder a la tierra. La tierra, como van a ver mañana, cer entonces, que era preguntarle a todos qué íbamos
cuando suban la loma que va hacia el pueblo de Ga- a hacer. Hubo, entonces, en 1992, una consulta —sin
leana, ésa era la tierra que tenían los campesinos: la- televisión, sin gobierno del Distrito Federal, sin nada
deras empinadas, llenas de piedra. Las buenas tierras de lo que hay ahora—, y pueblo por pueblo se pasó y


se realizaron asambleas —como ésta en la que esta- Algo pasó en todo este proceso que quiero lla-
mos ahorita—. Se planteaba el problema. La disyun- mar la atención, que es: el cambio en la posición del
tiva era muy sencilla: si nos alzamos en armas, nos EZLN respecto al problema del poder. Y esta defi-
van a derrotar, pero va a llamar la atención y van a nición frente al problema del poder es la que va a
mejorar las condiciones de los indígenas. Si no nos marcar de manera más honda la huella en el camino
alzamos en armas, vamos a sobrevivir, pero vamos a zapatista. Nosotros nos habíamos dado cuenta —y en
desaparecer como pueblos indios. el nosotros que digo, ya van incluidas las comunida-
La lógica de muerte es cuando nosotros decimos: des, no sólo el primer grupo—, nos habíamos dado
no nos dejaron otra opción. Ahora, después de cator- cuenta que las soluciones, como todo en este mundo,
ce, casi quince años, nosotros —los que llevamos más se construyen desde abajo hacia arriba. Y toda nuestra
tiempo aquí— decimos: qué bueno que no teníamos propuesta anterior, y toda la propuesta de la izquierda
otra opción. ortodoxa, hasta entonces, era al revés, era: desde arri-
Los pueblos dijeron: para eso estás, pelea, pe- ba se solucionan las cosas para abajo.
lea con nosotros. No se trataba sólo de una relación Este cambio de abajo para arriba significaba
formal, de mando. Porque formalmente era al revés: para nosotros no organizarnos, ni organizar a la gen-
formalmente, el EZLN era el mando y los pueblos te para ir a votar, ni para ir a una marcha, ni para
eran los subordinados. Pero en los hechos, en la reali- gritar, sino para sobrevivir y para convertir la resis-
dad, era al contrario: los pueblos sostenían, cuidaban tencia en una escuela. Esto fue lo que hicieron los
y hacían crecer al Ejército Zapatista de Liberación compañeros, no el EZLN original, aquel pequeño
Nacional. grupo, sino el EZLN ya con este componente in-
En ese entonces, fue importante también la par- dígena. Esto que ahora se conoce a grandes rasgos
ticipación de un compañero mestizo, de la ciudad, el como la construcción de la autonomía zapatista, es
Subcomandante Insurgente Pedro, que cae comba- un proceso que les va a detallar ahora el Teniente
tiendo el primero de enero del 94. Coronel Insurgente Moisés.
Cuando llevamos esa disyuntiva y los pueblos Antes de eso, quería yo señalar algunas cosas. Se
dicen “alcémonos en armas”, el cálculo militar que dice, no sin razón, que en los últimos dos años, el
hicimos —el Teniente Coronel Moisés tal vez lo 2006, el 2007, el Subcomandante Marcos trabajó, con
recuerda bien porque fue en esta montaña que está empeño y con éxito, en destruir la imagen mediática
aquí a espaldas del pueblo, allá arriba, en un cam- que se había construido en torno a él. Y les llama la
pamento que teníamos, hubo una reunión de todos atención cómo gente que antes estaba cerca, ahora se
los mandos zapatistas—, el planteamiento que yo les han alejado o se han vuelto, definitivamente, anti-za-
hice fue éste: tenemos que pensar lo que vamos a patistas. Algunos de ellos fueron a sus países a dar
hacer, porque cuando empecemos a echar andar algo pláticas y fueron recibidos como si fueran los que se
no se va a poder dar marcha atrás. alzaron en armas. Eran los zapatólogos, dispuestos
Si nosotros le empezamos a preguntar a la gente a viajar con todos los gastos pagados, a recibir los
si nos alzamos en armas o no, ya no vamos a poder aplausos, las caravanas y alguno que otro favor, cuan-
detener. Sabíamos y sentíamos que la respuesta iba a do viajaban al extranjero.
ser sí. Y sabíamos y sentíamos que los que iban a caer ¿Qué pasó? Les voy a decir cómo lo vemos no-
éramos los que estábamos reunidos en estas monta- sotros. Ustedes tendrán su visión. A la hora que se
ñas, aquí arriba de La Garrucha. alza el EZLN, surge… Voy a explicarme: aquí en las
Pasó lo que pasó. No les voy a contar el primero zonas indígenas se habla mucho de “los coyotes”. Los
de enero de 94, porque ustedes empiezan a saber de coyotes, quiero hacer la diferencia porque para los ya-
nosotros —bueno, algunos, porque otros apenas esta- quis y los mayos el coyote es muy chingón, pues, es
ban muy chavitos—, y se abre una etapa de resistencia, emblemático. En Chiapas no. El coyote es el interme-
decimos nosotros, donde se pasa de la lucha armada a diario. Es alguien que compra barato a los indígenas,
la organización de la resistencia civil y pacífica. y luego revende caro en el mercado.


Cuando se da el alzamiento zapatista, surgen lo no es el único rebelde, ni el mejor. Y nuestra con-
que nosotros llamamos los intermediarios de la so- cepción no era crear un movimiento que hegemoni-
lidaridad. O sea, los coyotes de la solidaridad. Esta zara toda la rebeldía en México, o toda la rebeldía
gente que decía, y aún dice, que tiene la interlocución a nivel mundial. Nunca aspiramos a una internacio-
con el zapatismo, que tienen el teléfono rojo, que son nal, a la quinta internacional o ya no sé en cuál va-
los que saben cómo está la cosa aquí, y eso les signi- yan —¿Alejandro? Ya va la Sexta, pero ésta es otra,
fica un capital político. Vienen y traen alguna cosita, ésta es La Otra Internacional. El compañero sabe de
o sea pagan barato, y van y se presentan como los internacionales—.
emisarios del EZLN: cobran caro. ¿Qué pasó? Yo les voy a decir algunas cosas que
La aparición de este grupo de intermediarios, don- para ustedes no serán novedad. El cuento de una iz-
de había políticos, intelectuales, artistas y gente del quierda institucional está perfectamente claro para los
movimiento social, nos ocultó a nosotros la existencia españoles, con Rodríguez Zapatero o Felipe Gonzá-
de otras cosas, de otros abajos. Nosotros intuíamos lez; para el País Vasco —Gora Euskal Herria— más
que la España de abajo estaba ahí; que el País Vasco todavía; para la Italia rebelde tampoco debe ser una
en rebeldía estaba ahí; que la Grecia rebelde estaba novedad; y Grecia, bueno, nos puede explicar tam-
ahí; que la Francia insurrecta estaba ahí; que la Italia bién mucho de eso; desde Miterrand, el varón, en
de lucha estaba ahí; pero no la veíamos. Y temíamos, Francia, igual.
entonces, que ustedes tampoco nos vieran a nosotros. En México, no. Sigue habiendo esa expectativa:
Estos intermediarios organizaban y hacían cosas que es posible que la izquierda que padecemos ahora,
cuando estábamos de moda, y cobraban su capital po- si llega al poder, lo va a hacer impunemente. Quiere
lítico. Así como hay quien organiza conciertos, que decir: va a poder llegar a gobernar sin dejar de ser de
dice que son para acá y se queda con una parte: cobra izquierda. España, Italia, Francia, Grecia, práctica-
como su salario, o lo que le toca a su organización. mente todos los países del mundo, pueden dar cuen-
Había otro abajo. Nosotros siempre teníamos ta de lo contrario: de gente de izquierda, consecuente
esa idea: el zapatismo siempre se ha planteado que —no necesariamente radical—, que en el momento en


que llega al poder, deja de serlo. Varía la velocidad, único—, el zapatismo, es incómodo para esta gente.
varía la profundidad, pero indefectiblemente, se trans- Es un movimiento que no permite conformarse, que
forman. Eso es lo que nosotros llamamos “el efecto no permite rendirse, que no permite claudicar, que no
estómago” del poder: o te digiere o te hace mierda. permite venderse. Y en los movimientos de arriba ésa
Este acercamiento, en México, de la izquierda es la lógica, eso es lo racional. Es la “real politik”,
o de lo que se autodenomina izquierda, al poder como dicen.
—ahorita me estoy acordando que salió en un perió- Entonces, se da este distanciamiento que, poco a
dico que yo no estaba aquí, que estaba en la Ciudad poco, empieza a permear hacia los sectores interna-
de México, en las fiestas de la izquierda, no sabía cionales, en América Latina y en Europa, fundamen-
que había izquierda en la Ciudad de México y ha- talmente. En ese trayecto, sin embargo, se constru-
cen fiestas…. Sí hay todavía, pero es Otra izquierda yeron relaciones más sólidas. Por mencionar alguna,
pues—, en el momento en que se presentó la posi- la de los compañeros de la CGT de España, el movi-
bilidad del poder, empezó a surgir este proceso de miento cultural rebelde del País Vasco, la Italia social
digestión y defecación del poder sobre esa izquier- y, más recientemente, la Grecia rebelde e insumisa
da. A los zapatistas, y a todo aquel que se puso en el que hemos encontrado.
centro —perdónenme si rompo algún corazón, pero Este corrimiento a la derecha se oculta de la si-
el centro no está en el centro, está pegado a la de- guiente forma, se dice: “el EZLN se radicalizó y se
recha. Es el otro lado, a la derecha… bueno, a la hizo más de izquierda”. Disculpen, pero nuestro plan-
derecha de ustedes—… teamiento sigue siendo el mismo: no buscamos la
Entonces, nosotros teníamos que... se nos pedía toma del poder, pensamos que las cosas se construyen
por este grupo de intelectuales, artistas, líderes socia- desde abajo. Y lo que ocurrió es que esos sectores, los
les, que volviéramos la historia hasta 1984, cuando
pensábamos que un grupo, o una persona, si llega al
poder, transforma todo hacia abajo. Y que nosotros
depositáramos la confianza, el futuro, nuestra vida y
nuestro proceso, a un iluminado, a una persona, junto
con una banda de 40 ladrones que es la izquierda en
México.
Nosotros dijimos que No. No es que nos sea an-
tipático el presidente legitimo, sino simple y sencilla-
mente no creemos en ese proceso. No creemos que
alguien, ni siquiera alguien tan guapo como el Subco-
mandante Marcos, sea capaz de hacer esa transforma-
ción —bueno, las piernas—. Nosotros no podíamos
hacer eso, y entonces se da la ruptura.
Yo quiero llamarles la atención sobre una cosa:
entonces, dijimos lo que iba a pasar. Lo que está pa-
sando ahorita. Cuando nosotros lo dijimos, dijeron
que le estábamos haciendo el juego a la derecha. A
la hora, ahora, que están repitiendo, hasta con nues-
tras mismas palabras, lo que dijimos hace dos años, se
dice que es para hacerle un servicio a la izquierda.
El zapatismo es incómodo. Como si en el rom-
pecabezas del poder llegara una pieza que no encaja
y que hay que deshacerse de ella. De todos los mo-
vimientos que hay en México, uno de ellos —no el

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intermediarios de la solidaridad, los coyotes interna- Eso es lo que quiere construir La Otra Campaña. Eso
cionalistas, o la internacional del coyotaje, se habían es lo que quiere construir la Sexta Internacional. Un
corrido a la derecha. Porque el poder no te deja acce- encuentro de rebeldías, un intercambio de aprendiza-
der a él impunemente. jes y una relación más directa, no mediática, sino real,
El poder es un club exclusivo, que tiene deter- de apoyo entre organizaciones.
minados requisitos para entrar a él. Lo que los zapa- Hace unos meses, vinieron aquí compañeros
tistas llamamos “la sociedad del poder” tiene reglas. de Corea, de Tailandia, de Malasia, la India, Brasil,
Y sólo se puede acceder a él si se cumplen determi- España —y no me acuerdo de qué otros lados—, de
nadas reglas. Cualquiera que busque la justicia, la Vía Campesina. Nosotros los vimos en La Realidad,
libertad, la democracia, el respeto a la diferencia, no estábamos ahí con ellos. Y cuando hablamos les diji-
tiene posibilidad de acceder ahí, a menos que clau- mos: el encuentro entre dirigentes, para nosotros no
dique de esas ideas. vale nada. Ni siquiera la foto que se tomen. Si las
Cuando nosotros empezamos a ver este corri- dirigencias de dos movimientos no sirven para que
miento a la derecha del sector aparentemente más los movimientos se encuentren y se conozcan, esas
zapatista, empezamos a preguntarnos por qué había dirigencias no sirven.
abajo, qué había detrás. Para ser sinceros, empezamos Nosotros les decimos lo mismo, ahora, a cual-
al revés: empezamos en el mundo, o sea internacio- quiera que viene a proponer eso. Lo que nos interesa
nalmente, y luego nos preguntamos por México. es lo que está detrás: ustedes, otros como ustedes. No
Por razones que tal vez ustedes puedan explicar, podemos ir a Grecia, pero podemos hacer el cálcu-
la cercanía del zapatismo fue más fuerte con otros lo y decir que de los que quisieron venir, no están
países que con México. Y fue más fuerte en México todos aquí. ¿Cómo podemos hablar con esos otros?
que con la gente de Chiapas. Como si hubiera una re- Y decirles que no queremos limosna, que no que-
lación inversa en la geografía: quien vivía más lejos, remos lástima. Que no queremos que nos salven la
estaba más cerca nuestro, y quien vivía más cerca, vida. Que queremos un compañero, una compañera,
estaba más alejado de nosotros. y unoa compañeroa en Grecia, que luche por lo suyo.
Llegó la idea de buscarlos, con la intuición y el En Italia, en el País Vasco, en España, en Francia, en
deseo de que existieran: ustedes, otros como ustedes. Alemania, Dinamarca, Suecia —no voy a decir todos
Vino la Sexta Declaración, la ruptura definitiva con los países, porque qué tal que me falta uno y viene la
este sector de los coyotes de la solidaridad. Y la bús- protesta—…
queda, en México y en el mundo, de otros que fueran ¿Para dónde miramos nosotros? Cuando les
como nosotros, pero que fueran diferentes. hago este rápido recorrido, les hablo de una heren-
Además de esta posición frente al poder, hay una cia moral y ética de los que nos fundaron. Tiene
característica esencial en el zapatismo —y lo van a que ver, sobre todo, con la lucha y el respeto por
ver ahora que estén en estos días aquí, o si hablan con la vida, por la libertad, por la justicia y por la de-
los Consejos Autónomos y con las Juntas de Buen mocracia. Nosotros tenemos una deuda moral con
Gobierno, o sea con las autoridades autónomas—: la nuestros compañeros. No con ustedes, no con los
renuncia a hegemonizar y homogeneizar la sociedad. intelectuales que se alejaron, no con los artistas ni
Nosotros no pretendemos un México zapatista, ni un con los escritores, ni los líderes sociales que ahora
mundo zapatista. No pretendemos que todos se ha- son anti-zapatistas.
gan indígenas. Nosotros queremos un lugar, aquí, el Nosotros tenemos una deuda con aquellos que
nuestro, que nos dejen en paz, que no nos mande na- murieron luchando. Y nosotros queremos que llegue
die. Eso es la libertad: que nosotros decidamos lo que el día en que nosotros podamos decirles a ellos y a
queremos hacer. ellas, a nuestros muertos y a nuestras muertas, tres
Y pensamos que sólo es posible, si otros como cosas nada más: no nos rendimos, no nos vendimos,
nosotros quieren y luchan por lo mismo. Y se estable- no claudicamos.
ce una relación de compañerismo, decimos nosotros. El Teniente Coronel Moisés…. 
 

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