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LOSAS MIXTAS. COMPORTAMIENTO MECÁNICO.

1. Principios básicos.

1.1 Introducción. Definición.

1.2 Disposición y aplicación.

1.2.1 Disposición.
1.2.2 Campos de aplicación.
1.3 Elementos constituyentes.

1.3.1 Chapa
1.3.1.1 Tipos de Chapa perfilada

1.3.1.2 Conformación de la chapa

1.3.1.3 Influencia de la geometría de la chapa

Embuticiones

Abertura de nervios

1.3.2 Conectores.
1.3.2.1 Generalidades
Formas básicas de conexión
Clasificación de los conectores
1.3.2.2 Fuerzas aplicadas a los conectores
1.3.2.3 Resistencia de cálculo de los conectores comunes
Conectores de espiga en losas de hormigón macizas
Conectores de espiga en forjados con chapa de acero
Conectores de angular soldados
Otros conectores

1.3.3 Acero de refuerzos.

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2. Mecanismos de Interacción.

2.1 Introducción.

2.2 Grados de Interacción.

2.2.1 Interacción total.


2.2.2 Interacción parcial.
2.2.3 3Interacción nula.
3. Formas de Rotura

4. Ductilidad / fragilidad.

5. Mecanismos principales del fallo.

5.1 Fallo por flexión.

5.2 Fallo por deslizamiento longitudinal.

5.2.1 Fallo por liberación longitudinal de la chapa.


5.2.2 Fallo por separación vertical.
5.2.3 Fallo por rotura de Hormigón.
5.2.4 Fallo por aplastamiento de embuticiones.
5.3 Fallo por cortante vertical.

5.4 Representación de los métodos de fallo.

6. Comprobación de secciones

6.1 Comprobación de la chapa perfilada de acero como encofrado en ELU.


6.2 Comprobación de la chapa perfilada de acero como encofrado en el ELS.
6.3 Comprobación de la losa mixta en el estado límite último

6.3.1 Verificación de la resistencia a momento flector positivo


6.3.1.1 Eje neutro plástico por encima de la chapa perfilada.

6.3.1.2 Eje neutro plástico contenido en la chapa de acero


6.3.2 Verificación de la resistencia a momento flector negativo
6.3.3 Rasante longitudinal
6.3.3.1 Método m-k
6.3.3.2 El método de la conexión parcial
6.3.4 Verificación a esfuerzo cortante vertical
6.3.4.1 Resistencia a punzonamiento

6.3.5 Propiedades elásticas de secciones transversales para la verificación del ELS


7. Ejemplo de cálculo.

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1. Principios básicos.
 
1.1 Introducción.
Las losas mixtas; cuyo esquema aparece en la figura siguiente; están formadas
por una chapa de acero conformada en frío, usada como encofrado durante la
construcción de la losa; capaz de soportar el hormigón vertido, la armadura
metálica y las cargas de ejecución; que funciona solidariamente con el hormigón
una vez fraguado. De ahí la denominación de forjado mixto [10].
El comportamiento mixto es el que tiene lugar cuando en la losa se combinan sus
componentes (chapa de acero nervada, armadura de refuerzo y hormigón
endurecido) para formar un elemento estructural único. La chapa debería ser
capaz de transmitir el esfuerzo rasante horizontal en la superficie de contacto
acero-hormigón. Bajo flexión, la losa mixta se deforma y aparecen tensiones
tangenciales entre el acero y el hormigón.
De lo contrario se producen flexiones independientes de los elementos, a modo de
losas en paralelo, siendo despreciable la contribución de la chapa (encofrado
perdido) y con el armado imperativo en el hormigón.

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1.2 Disposición en las construcciones y campo de aplicación.

1.2.1 Disposición.

La construcción de losas mixtas es esencialmente una superposición de


elementos estructurales dispuestos en una dirección. Como se observa en
la fotografía las losas se apoyan en las vigas secundarias, con las que
normalmente actúan como piezas mixtas; éstas van apoyadas en las vigas
primarias, que se sustentan en los pilares.
Este conjunto de trayectorias recorridas por las cargas conduce a mallas
rectangulares, con grandes luces en al menos una de las direcciones
(hasta 12, 15 o incluso 20 m). La separación entre vigas y por tanto la luz
de la losa, depende del método de ejecución:
Si la separación entre vigas es inferior a 3,5 m., no es preciso apear la losa
durante el hormigonado. En este caso, la etapa constructiva es crítica en el
diseño de la chapa soporte de acero. Debido a la poca luz, las tensiones
en la losa mixta en el estado final, una vez que el hormigón ha endurecido,
son muy pequeñas. Para tales forjados, lo más utilizado son las chapas de
perfil trapezoidal con resistencia al rasante horizontal y ductilidad limitadas.
Éstas presentan el menor peso de acero por metro cuadrado de forjado.
Para otras disposiciones de los forjados donde el espaciado lateral de las
vigas sea mucho mayor, se necesita disponer de puntales para soportar
las chapas de acero durante la fase de hormigonado. Como consecuencia
de la mayor luz, la losa se encuentra fuertemente tensionada en su estado
final. Por ello este estado final gobierna normalmente el diseño.
En este caso la chapa de acero requerirá una buena resistencia de
adherencia al rasante horizontal por lo que habitualmente se utilizan
perfiles con entrantes que conducen a un mayor peso propio de la chapa
por metro cuadrado de forjado.

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Estructura con losas mixtas soportadas por vigas de acero [15] 

1.2.2 Campo de aplicación


Los forjados colaborantes que trata este proyecto tienen las luces en la dirección
de los nervios. Éstos se pueden aplicar a estructuras de edificación en que las
cargas impuestas sean predominantemente estáticas o edificios industriales con
forjados sometidos a cargas móviles.
Las losas mixtas se pueden emplear en estructuras con cargas impuestas
considerablemente repetitivas o aplicadas bruscamente, y para proporcionar un
arriostramiento lateral a las vigas de acero, actuando como diafragma para resistir
la acción del viento.
La protección estándar contra la corrosión de la chapa consiste normalmente en
una capa delgada de galvanizado. Esta protección es generalmente suficiente
para los usos más comunes de las losas mixtas (es decir, en atmósferas interiores
secas).

Queda claro pues que las losas mixtas disponen de un amplio uso en muchas
ramas de la construcción industrial. Algunos ejemplos pueden ser:
• Edificios industriales y plantas de proceso: en estructuras de acero son fáciles
y rápidas de colocar.
• Almacenes: el forjado colaborante dota al almacén de la flexibilidad que éste
siempre requiere, permitiendo además colocar instalaciones suspendidas y
aspersores antiincendios.

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• Oficinas y edificios administrativos: las estructuras de acero con losas mixtas
disponen de grandes espacios libres y se adaptan a la colocación de
conductos e instalaciones en falsos techos.
• Edificios de viviendas y servicios comunitarios: las losas mixtas tienen buena
capacidad de aislamiento térmico y acústico.
• Reformas: se suele requerir losas de formas irregulares; además, el acceso a
la zona de construcción normalmente es complicado, por lo que la ligereza de
las losas facilita su aplicación en estos casos.

1.3 Elementos constituyentes de la losa mixta

1.3.1 Chapa
1.3.1.1 Tipos de chapa perfilada
En la fabricación de losas mixtas se emplean numerosos tipos de chapas
perfiladas; en la figura siguiente se muestran algunos ejemplos. Éstas presentan
diferentes formas, profundidades y separaciones entre nervios, anchos,
recubrimiento lateral, rigidizadores planos y conexiones mecánicas entre la chapa
de acero y el hormigón.
Las características principales de la chapa perfilada son las siguientes:
• Espesores comprendidos entre 0’75 mm y 1’5 mm, en la mayoría de los
casos entre 0’75 mm y 1 mm.
• Profundidades que van desde 40 mm hasta 80 mm.
• Protección contra la corrosión mediante una fina capa de galvanizado en
ambas caras.

Tipos de chapa perfilada 

1.3.1.2 Conformación de la chapa


La chapa perfilada se conforma en frío, mediante una bobina de acero galvanizado
que pasa a través de varios rodillos, produciéndole un progresivo y sucesivo
conformado.

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Este proceso provoca un endurecimiento debido a la deformación del acero, que
produce un aumento de la resistencia característica media de la sección.
Generalmente una bobina de grado S235 (es decir, con un límite elástico de 235
N/mm2) presenta un límite elástico de aproximadamente 300 N/mm2 tras el
conformado.

1.3.1.3 Influencia de la geometría de la chapa

Embuticiones

Las embuticiones influyen en gran medida en el comportamiento de la tensión


rasante entre la chapa metálica y el hormigón.
Las variables relacionadas con las embuticiones que pueden suponer una mejor
resistencia a rasante de la losa mixta son:
• La profundidad efectiva.
• La disposición a lo largo de la chapa.
• La orientación.
• La densidad.
• El radio de curvatura de las embuticiones y la línea del perfil.

Abertura de los nervios

Los nervios del perfil han de ser suficientemente cerrados, lo que permite ahorrar
hormigón y favorecer su retención vertical evitando que se desmolde; pero
reforzando la losa para aumentar su resistencia al fuego.

1.3.2 Conectores
1.3.2.1 Generalidades

Formas básicas de conexión

Las primeras formas de conectores se soldaban en el taller, utilizando la


convencional soldadura por arco. Los tipos más comunes son los conectores de
asa y los conectores en T, que sirven para mostrar la complejidad de las
operaciones necesarias de laminado y soldadura.

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La popularidad de las vigas mixtas ha conducido a los fabricantes al desarrollo de
formas muy sencillas de conectores.

Conector en forma de bloque con lazo

Conector en ángulo

Conector de espiga
 

Conector en T
 
 
Tipos de conectores 
 

A pesar de la gran cantidad de tipos de conexiones disponibles, el conector de


espiga se ha convertido en el primer método de conexión para vigas mixtas. El
conector de espiga puede ser soldado por puntos a la sección de acero en una
operación, utilizando soldadura controlada por computador.

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La mayoría de las máquinas modernas permiten soldar el conector de espiga en
chapas de acero galvanizado. Esta capacidad ha posibilitado que las ventajas
económicas de las losas mixtas para forjados puedan explotarse al máximo.

Clasificación de los conectores

Los conectores pueden clasificarse como dúctiles o no dúctiles.

Los conectores dúctiles son aquellos con suficiente capacidad de deformación


para justificar la suposición simplificada del comportamiento plástico de la
conexión por rasante en la estructura considerada. Las curvas de rasante-
deslizamiento (P-s) se obtienen mediante ensayos de cizallamiento.
La figura muestra ejemplos de comportamiento dúctil y no dúctil. Un conector
dúctil posee un tipo de curva elásto-plática con una meseta de fluencia
correspondiente a la resistencia característica del conector y una capacidad de
deslizamiento última elevada, .
El Eurocódigo 4 considera que los conectores que tienen una capacidad de
deslizamiento característica mayor o igual a 6 mm pueden suponerse dúctiles, a
condición de que el grado de la conexión sea suficiente para las luces de la viga
que están siendo consideradas.

P (rasante)  P  
PRk 

PRk 

s  s 

su 
a)   Conector dúctil        b)   Conector no dúctil 
Conexión en ángulo sencilla 
 

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Los conectores de espiga con una longitud total una vez soldados no menor de 4
veces el diámetro de la cabeza, y con un diámetro del fuste no menor de 12 mm y
que no sobrepase 22 mm pueden considerarse como dúctiles de acuerdo a la
experiencia. Esta afirmación es verdadera para una losa de hormigón plana. Para
una losa mixta con chapa de acero perfilada, la capacidad de deslizamiento es
mucho más alta; de unos 10 a 15mm; suponiendo que los conectores se
distribuyan suficientemente por los nervios de la chapa.
Otros conectores también pueden considerarse como dúctiles: tornillos de alta
resistencia, angulares esbeltos soldados y angulares conformados en frío fijados
por disparo.
Sin embargo, los conectores de bloque deberían clasificarse como no dúctiles ya
que su capacidad de deslizamiento se debe solamente a la deformación del
hormigón alrededor de los conectores.

En la mayoría de las vigas mixtas los conectores están espaciados a lo largo de la


sección de acero y, por lo tanto, proporcionan una resistencia al esfuerzo rasante
longitudinal solo localmente en la parte superior del ala. El esfuerzo rasante
longitudinal debe, de este modo, transferirse, desde la estrecha sección de acero
hacia la losa de hormigón que es mucho más ancha. Esta transferencia se
consigue normalmente utilizando armaduras de refuerzo colocadas
perpendicularmente al eje principal de la viga.
Estas armaduras se colocan normalmente por debajo de la cabeza del conector de
espiga (u otro conector) y se prolongan dentro de la losa de hormigón.

1.3.2.2 Fuerzas aplicadas a los conectores


Consideremos una viga mixta. Si no hay conexión mecánica entre la losa de
hormigón y la viga de acero (se ignora el efecto de adherencia natural) entonces
los dos materiales deslizarán entre sí y las tensiones de flexión en la sección
serán tal y como se muestran en la figura.

90 
Tensión elástica

Tensión plástica de
rotura
Sección de la viga

a) Sin conexión

Deformación Tensión normal Tensión tangencial

b) Conexión total

Deformación Tensión normal Tensión tangencial

Esfuerzos, tensiones de flexion y cortante para situaciones 
a) sin conexión  b) con conexión completa 

Claramente, si se proporcionara resistencia al rasante longitudinal mediante


alguna forma de conexión tal que las tensiones en el plano de unión de los dos
materiales coincidan, entonces la viga actuaría como una sección mixta en su
totalidad. Si se supuso que la viga mixta está completamente conectada a rasante
actúa de forma elástica entonces el flujo de cortante, T (esfuerzo cortante por
unidad de longitud), entre la losa de hormigón y la sección de acero puede
calcularse por:

V Esfuerzo cortante vertical aplicado en el punto considerado.


I Momento de inercia de la sección equivalente.
S Momento estático del área de la losa de hormigón o de la sección
de acero respecto al eje neutro elástico.
 

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La figura también muestra la tensión tangencial elástica que tiene lugar en la
sección en condiciones de conexión nula y cuando la conexión es total.
Puede verse, de la ecuación anterior, que los esfuerzos rasantes longitudinales
debidos a la conexión variarán dependiendo del cortante vertical presente.

La línea continua de la parte a de la siguiente figura muestra la distribución del


rasante longitudinal, el esfuerzo sobre el conector a lo largo del plano entre la
sección de acero y la losa, a lo largo de la mitad de una viga cargada
uniformemente y simplemente apoyada con conexión completa.

Fuerza en el
conector (kN)

Distancia en la
viga (m)

a) Conexión rígida

Fuerza en el
conector (kN)

Distancia en la
viga (m)

b) Conexión flexible

q = 0,7 veces la carga de agotamiento plástica

q = 0,98 veces la carga de agotamiento plástica

Cargas sobre los conectores para conectores rígidos y flexibles 

Debe recordarse, sin embargo, que esto se aplica solamente cuando se da por
hecho que la viga tiene un comportamiento elástico. Como se alcanza el momento

92 
de agotamiento, la sección de acero plastificará o la losa de hormigón romperá y
se formará una rótula plástica en la sección crítica.
Las tensiones normales en la viga son como se observan en las líneas
discontinuas de la figura; la distribución del rasante longitudinal en la viga también
cambia y los conectores cercanos a la rótula se someten a cargas mayores.
La línea punteada de la figura a muestra la distribución del esfuerzo rasante
cuando estamos más próximos a la carga de agotamiento plástico.
 
En la práctica, los conectores no son nunca totalmente rígidos, y siempre hay
algún deslizamiento entre la losa de hormigón y la sección de acero. La flexibilidad
de los conectores permite más ductilidad y una variación en la distribución del
rasante longitudinal entre la losa y la sección de acero. En la figura b se observa la
correspondiente distribución del esfuerzo rasante longitudinal presente en una viga
mixta con conexión flexible.
En la carga última, cuando se ha formado la rótula plástica, es probable que los
conectores de los extremos estén muy deformados y aún así sean capaces de
soportar todavía una carga de rasante longitudinal elevada. A esto se debe el
requisito de que los conectores deben tener una ductilidad sustancial para que se
puedan comportar adecuadamente.

Al determinar la resistencia de la viga, se supone que todos los conectores serán


capaces de resistir un esfuerzo rasante longitudinal, incluso cuando se deformen.
Es esta resistencia al rasante de los conectores, la que controla la resistencia de
la viga. Si los conectores colocados son suficientes para resistir el esfuerzo
rasante longitudinal generado cuando se desarrolla la resistencia plástica total de
la viga, se dice que la viga dispone de “conexión total a rasante”.
Es posible reducir también la cantidad de conexión de manera que se limite de
forma correspondiente la resistencia al momento de la viga, este es un criterio de
resistencia y la viga se denomina con “conexión parcial a rasante”.
Estos dos conceptos se verán detalladamente más adelante.
El deslizamiento que tiene lugar cuando se deforman los conectores tiene un
profundo efecto sobre la rigidez de la viga.

93 
Los conectores muy flexibles y resistentes pueden permitir elevada resistencia a la
flexión pero, a causa del considerable deslizamiento que se produce, habrá una
pérdida de rigidez. La rigidez de la conexión a rasante, en relación a la rigidez de
la sección de acero y la losa, define el grado de interacción.
Consecuentemente, una viga donde los conectores son infinitamente rígidos se
dice que tiene "interacción total" y una donde la conexión es relativamente flexible
se dice que tiene "interacción parcial". Puede deducirse que la resistencia y las
rigideces de ambos, conector y hormigón afectarán a la conexión de rasante.

El mayor esfuerzo que actúa sobre el conector es el rasante directo.


Generalmente se asume que el esfuerzo rasante es mayor al nivel de la soldadura
entre la sección de acero y el conector. El área y la resistencia al rasante del
conector y la soldadura deben, por lo tanto, ser adecuados para transmitir las
fuerzas generadas. Es improbable que exista deformación significativa debida a
este rasante.

Delizamiento

Hormigón aplastado

 
 
La deformación de los conectores flexibles [11] 
 
Sin embargo, sí tiene lugar un movimiento relativo entre la losa y la sección de
acero. El mecanismo de este movimiento puede observarse en la figura. El
hormigón puede aplastarse contra la base del conector, permitiendo cierta

94 
deformación del propio conector. Sin embargo, en la cabeza del conector el
hormigón confinado no está sometido a tensiones tan elevadas y esa parte del
conector permanece en su posición original. El resultado es una deformación por
flexión en el conector.
Es más probable que los conectores largos y esbeltos se deformen de acuerdo
con el patrón característico en forma de “S”, por lo que tienden a ser más dúctiles.
Los conectores cortos y robustos tienden a ser frágiles y, por lo tanto, indeseables.
La mayoría de los códigos de diseño requieren conectores de espiga que sean
tres o, preferiblemente, cuatro veces más largos que su diámetro.
La mayor fuerza resistida por el hormigón es la de aplastamiento que soporta
contra el borde de contacto con el conector. Ya se ha comentado que es muy
probable que el hormigón se aplaste en esta región permitiendo que aparezcan
deformaciones de flexión en el conector. La capacidad resistente del hormigón en
esta región depende tanto de su volumen como también de su resistencia y
rigidez. De hecho, donde haya suficiente hormigón alrededor del conector, la
tensión de aplastamiento puede alcanzar un valor varias veces superior a la
resistencia del hormigón no confinado.
Probablemente también exista tracción directa en el conector. Las diferentes
rigideces a flexión de la losa de hormigón y la sección de acero, combinadas con
la forma deformada de los conectores, incrementa la tendencia de la losa de
hormigón a separarse de la sección de acero. Por lo tanto, es muy corriente
diseñar los conectores para resistir esta fuerza de tracción.

1.3.2.2 Resistencia de cálculo de los conectores comunes


 
Conectores de espiga en losas de hormigón macizas
Para una losa de hormigón plana, la resistencia de cálculo a rasante PRd de un
conector de espiga soldado con un cordón perimetral de soldadura debería
determinarse por:
min ,

0,8 · · · /
4
·
0,29 · · ·

95 
Conector en espiga soldado 
P (1) Fallo por rasante del conector.
Rd

PRd( 2) Fallo por el aplastamiento local del hormigón alrededor del conector.

d Diámetro del fuste del conector (d ≤ 25 mm).


h Altura total del conector.
fu Resistencia característica, medida en probeta cilíndrica, del
hormigón a la edad considerada.
fck Resistencia característica, medida en probeta cilíndrica, del
hormigón a la edad considerada;
Ecm Módulo secante del hormigón (a corto plazo).
α Factor de corrección igual a:
1 si h/d > 4
0,2 [(h/d)+1] si 3 ≤ h/d ≤ 4;
γv = 1,25 Coeficiente parcial de seguridad para conectores.
 
Conectores de espiga en forjados con chapa de acero
Para chapas con nervios transversales a las vigas de apoyo, la resistencia de
cálculo a rasante debería tomarse como su resistencia en una losa maciza
multiplicada por el factor de reducción dado por la siguiente expresión:

0,70
· · 1

losa
bo

h
hp

elemento

 
Conector soldado con viga mixta 

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Esta fórmula de reducción es válida solamente si se cumplen simultáneamente las
siguientes condiciones:
• d ≤ 20 mm;
• hp ≤ 85 mm;
• b0 ≥ hp.
es el número de conectores de espiga en un nervio en la intersección con la
viga; está limitado a 2 en los cálculos incluso si hubiera más de dos conectores
presentes en un nervio.

Y finalmente, para conectores de espiga soldados en chapas de acero de espesor


mayor de 1,0 mm:
• no debería tomarse mayor de 1,0 cuando 1.
• no debería tomarse mayor de 0,8 cuando 2 a fin de guardar un nivel
de seguridad homogéneo.

Para chapas con agujeros o conectores de espiga soldados a chapas con un


espesor t menor o igual a 1,0 mm, el factor de reducción no debería tomarse
mayor que los valores dados en la tabla siguiente.

Nº de conectores de Conectores de espiga d ≤ 20 mm Conectores de espiga 19 mm ≤ d ≤ 22 mm


espiga por nervio y soldados en chapa de acero perfilada y chapa perfilada con agujeros

Nr = 1 0,85 0,75

Nr = 2 0,70 0,60

Límites superiores para el factor de reducción kt 

Para chapas con nervios paralelos a las vigas sustentantes (como para una viga
de borde por ejemplo), el coeficiente de reducción se obtiene:

0,6 · · 1 1

Estos factores de reducción y son debidos al pequeño embebimiento de los


conectores de espiga y las mayores dificultades en las condiciones de la
soldadura; la soldadura se realiza a través de los perfiles de chapa perfilada.

97 
Conectores de angular soldados
La resistencia de cálculo de un conector de angular soldado (Figura siguiente)
debería determinarse por la fórmula experimental y no homogénea
dimensionalmente:
/ /
10 · · ·

PRd Fallo por rasante del conector (en Newton).

l Longitud del angular (en mm).


h Altura de ala vertical del angular (en mm).
fck Resistencia característica del hormigón (en N/mm²).
γv = 1,25 Coeficiente parcial de seguridad para conectores.
 

>3

t h

Conectores de ángular con refuerzo 

Para prevenir el despegue de la losa durante la flexión de la viga, debería cruzarse


una armadura de refuerzo en el ala del angular y su diámetro debería satisfacer la
siguiente condición:

· 0,1 ·

Ae Área de la sección transversal de la barra, π·φ2/4.

fsk Límite elástico característico del material del refuerzo


γv = 1,15 Coeficiente parcial de seguridad para el refuerzo

Otros conectores
El Eurocódigo 4 proporciona consejos para otros conectores menos usuales tales
como conectores de bloque, anclajes, conectores de bloque y asa con anclajes o
asas.   

98 
1.3.3 Armadura de refuerzo
Normalmente conviene disponer armadura de refuerzo en la losa por las razones
siguientes:
• Distribuir las cargas lineales y puntuales.
• Reforzar localmente las aberturas practicadas a la losa.
• Aumentar la resistencia al fuego.
• Reforzar la parte superior de la losa en las zonas de momentos flectores
negativos.
• Controlar la fisuración debida a la retracción.

La malla de refuerzo puede colocarse sobre los nervios de la chapa perfilada.


La longitud y el recubrimiento del refuerzo deberán satisfacer los requisitos
habituales del hormigón armado. Es recomendable recurrir a una solución con
malla electrosoldada continua en toda la losa en lugar de un mallazo
suplementario en la zona de apoyo, ya que el sobrecoste de material queda
compensado por la facilidad y rapidez de ejecución.
 
   

99 
2. Mecanismos de interacción

2.1 Introducción.
La chapa perfilada debería ser capaz de transmitir tensiones rasantes
longitudinales al hormigón a través de la superficie de contacto para asegurar una
acción conjunta de la losa mixta. El acero y el hormigón poseen un coeficiente de
dilatación térmica muy parecido, por lo que no se producen problemas de
colaboración debidos a dilataciones divergentes. Sin embargo, la adherencia entre
el acero y el hormigón normalmente no es suficiente para conseguir la acción
mixta en la losa, y por ello se puede utilizar uno o varios de los siguientes
procedimientos para alcanzar una resistencia frente al deslizamiento longitudinal:

- Adherencia química: Enlace químico entre el hormigón y el acero, que se


produce durante el proceso de fraguado. La resistencia de estos enlaces puede
ser muy elevada pero no debería tenerse en cuenta debido a su alta variabilidad y
difícil control.
- Interferencia mecánica por embuticiones: Para conseguir una interacción
razonable entre el acero y el hormigón se provocan, con intención análoga al
corrugado de las barras de acero para el hormigón armado, unas embuticiones en
la chapa durante su proceso de conformado que actúan como interferencias
mecánicas frente al deslizamiento. Al iniciarse el deslizamiento, estas
interferencias mecánicas provocan unas deformaciones en la chapa (flexión
transversal) que incrementan notablemente las fuerzas necesarias para que el
deslizamiento prosiga.

100 
- Interferencia mecánica por fricción: Las fuerzas normales de contacto entre el
hormigón y el acero producen esfuerzos de fricción que se oponen al
deslizamiento. Éstas pueden llegar a ser muy importantes cuando existen
embuticiones, al incrementar notablemente las fuerzas de contacto. También
aparecen en el caso de chapas lisas aunque a nivel mucho menor.
- Anclajes mecánicos de conexión con las vigas: Las vigas de apoyo de las losas
pueden funcionar como vigas mixtas en su flexión propia (transversal a la losa). En
estos casos, las vigas metálicas incorporan los típicos conectores soldados en el
ala superior atravesando la chapa y embebidos en la losa. Estos conectores
actúan también como anclajes extremos de la losa en su dirección de flexión.
- Anclajes mecánicos por deformación de la chapa: De forma similar a los
conectadores, en los extremos de las chapas; donde no existe momento flector
positivo; se puede practicar un aplastamiento de la chapa a modo de anclaje.

A continuación se ilustran estas tipologías de interacción:


 

 
 
 Tipos de interferencia en losas mixtas con nervios abiertos y cerrados 
 

101 
2.2 Grado de interacción/Tipos de comportamiento.
Cualquier elemento estructural mixto sometido a flexión, presenta un
comportamiento que depende de la capacidad de transmisión de esfuerzos
rasantes entre ambos materiales, esto es, del grado de interacción.

2.2.1 Interacción total


Si no existe deslizamiento relativo entre acero y hormigón, la interacción es total y
puede aceptarse como válida la hipótesis de continuidad de deformaciones
longitudinales entre los materiales. La ley de deformaciones se supone lineal. Los
elementos estructurales actúan conjuntamente como un elemento único.
A continuación se ilustra una posible situación de funcionamiento en conexión
total, en la que el hormigón se encuentra fisurado y el acero en régimen elástico.

 
Esquema conceptual de funcionamiento en interacción total 
 
La fuerza media por patrón de embutición en la luz de rasante es:
· ⁄
·

s Distancia entre patrones de embutición.


z Brazo de palanca de las resultantes longitudinales.

102 
2.2.2 Interacción parcial
Si existe cierto deslizamiento entre los materiales, la interacción es parcial y,
aunque los elementos transmiten el esfuerzo rasante, no puede admitirse la
continuidad de deformaciones.
 

 
Esquema de funcionamiento en interacción parcial 
 
Al no existir continuidad de deformaciones entre los elementos, los respectivos
ejes neutros no coinciden.
Se acostumbra a suponer, no obstante, que las secciones de ambos elementos se
mantienen planas y que sus curvaturas son iguales. En algunos estudios se
demuestra que las curvaturas de acero y hormigón pueden perfectamente diferir
en chapas de perfilado abierto.

2.2.3 Interacción nula


Finalmente, si los elementos no transmiten nunca esfuerzos rasantes, el conjunto
puede tratarse como la suma en paralelo de elementos estructurales
independientes. Así, no puede hablarse de losa mixta al no existir interacción, sino
de una losa nervada de hormigón y una chapa de acero actuando en paralelo.
Evidentemente, resulta obligado el armado de la losa de hormigón para resistir sus

103 
tracciones longitudinales y, en este caso, la contribución de la chapa de acero
pasa a tener un efecto despreciable en la flexión del conjunto, actuando
únicamente como encofrado perdido.

 
Esquema de funcionamiento en interacción nula 

El estado de interacción nula también puede darse como punto final del proceso
de deslizamiento de una losa mixta sin armar, especialmente en los perfilados en
ángulo abierto, como resultado de la separación vertical entre la chapa y el
hormigón. En este caso, el hormigón tendría resistencia a flexión nula, actuando
únicamente la chapa.
 

104 
Comportamiento de la losa mixta 

La rigidez de la losa mixta, representada por la primera parte de la curva P-δ, es


diferente para cada tipo de comportamiento. Esta rigidez es máxima para la
interacción completa y mínima para la interacción nula.

   

105 
3. Formas de rotura
La rotura de la losa mixta puede ser de dos maneras diferentes, representadas en
la figura siguiente.
• Frágil, en cuyo caso el fallo surge de forma repentina y sin deformaciones
importantes apreciables.
• Dúctil, que se produce progresivamente con deformaciones significativas al
llegar al colapso.

Respuesta carga‐flecha de losas frágiles y dúctiles 
 
El que la losa presente un modo de fallo frágil o dúctil depende de las
características de la interfase acero-hormigón. Las losas con perfiles abiertos
experimentan un comportamiento más frágil que aquellas con perfiles reentrantes
que exhiben un comportamiento más dúctil. Sin embargo los fabricantes de las
chapas aminoran la tendencia al comportamiento frágil mediante diversos medios
mecánicos, tales como embuticiones o hendiduras y el uso de formas en cola de
milano. Los conectores de rasante en la viga y la losa también influyen en el modo
de fallo.   

106 
4. Ductilidad. Fragilidad.
Es de vital importancia tener en consideración que la interacción entre la chapa y
el hormigón debe desarrollarse de tal forma que todas las embuticiones, o todos
los dispositivos de cualquier otro sistema de retención, sean capaces de repartirse
los esfuerzos rasantes para poder resistir conjuntamente el deslizamiento. Una
rigidez excesiva del sistema de retención en la chapa puede provocar una
concentración de esfuerzos en una pequeña zona. Dicha concentración podría
provocar la rotura frágil del hormigón por cizalladura o desconchado y por tanto,
una rotura secuencial, no simultanea, de los dispositivos de retención, resultando
mínima la resistencia del conjunto de la losa.
Así, para la consecución de la interacción total, debe conseguirse un sistema de
retención que, al tiempo que evite el deslizamiento, presente también la
deformabilidad necesaria para que el esfuerzo rasante se distribuya
convenientemente antes de que se produzca la rotura del hormigón.

107 
5. Mecanismos principales de Fallo.
Los forjados colaborantes pueden encontrarse en dos situaciones diferentes
durante el proceso constructivo: en primer lugar cuando la chapa actúa como
encofrado perdido del hormigón fresco, mientras que cuando éste ha endurecido,
se comporta junto a la chapa como una armadura traccionada.

La figura siguiente ilustra los tres modos de fallo posibles en las losas mixtas y las
secciones donde pueden producirse.

 
I: fallo por flexión 
II: fallo por deslizamiento longitudinal 
III: fallo por cortante vertical 
 
Modos de fallo y zonas características 
 
5.1 Fallo por flexión
El fallo por flexión se presenta cuando la interacción es total entre acero y
hormigón hasta alcanzar la capacidad última a flexión de la sección compuesta, se
debe a un momento positivo excesivo (sección I), que supera el momento
resistente de la losa . , calculado mediante la teoría plástica.

108 
Esto sucede cuando el esfuerzo cortante es pequeño con relación a los esfuerzos
de flexión, o sea, para luces de moderadas a altas con un alto grado de
interacción entre el acero y el hormigón y cantos pequeños.

5.2 Fallo por deslizamiento longitudinal


Es el modo de fallo más frecuente dada la baja eficacia de los sistemas de
interferencia usados comúnmente, se debe a excesivo rasante longitudinal,
superando el esfuerzo cortante máximo , , obtenido mediante ensayos
experimentales paramétricos.
Se produce cuando se supera la resistencia de los sistemas de retención
(embuticiones, anclajes extremos y fricción), provocando un deslizamiento entre la
chapa de acero y el hormigón, que puede llevar a una rotura en la interfase acero-
hormigón. Esto sucede en la sección II a lo largo de la luz de rasante .

Dicho fallo resistente puede deberse a 3 fenómenos fundamentales:

5.2.1 Fallo por liberación longitudinal de la chapa


Las rampas de las embuticiones transforman el esfuerzo rasante longitudinal en
esfuerzos sobre la chapa que provocan su flexión transversal.

 
Flexión transversal de la chapa provocada por el deslizamiento longitudinal 

Cuando la flexión de la chapa y, por tanto, el deslizamiento es el necesario para


que el hormigón se desaloje de las embuticiones, se produce una “liberación
longitudinal” del sistema y se alcanza el límite resistente.
Estudios realizados por otros autores han permitido comprobar la extensa e
intensa plastificación del acero provocada por esta flexión transversal.
El mecanismo resistente es, pues, la resistencia a la flexión transversal de la
chapa.

109 
 

5.2.2 Fallo por separación vertical


Es el modo de fallo más frecuente en los perfiles con nervios de ángulo abierto y
se puede analizar de forma conjunta con el fallo por liberación longitudinal. De
hecho, en muchos casos, se produce un deslizamiento inclinado, suma del
longitudinal y el vertical.
En los perfiles abiertos, la inclinación de las paredes de los nervios crea una
componente vertical en las fuerzas de interacción de las embuticiones, que
tienden a separar verticalmente el hormigón y la chapa.

 
Flexión transversal de la chapa provocada por el deslizamiento longitudinal. 

En perfiles abiertos, la interferencia geométrica de la parte inferior de las


embuticiones entrantes y la parte superior de las salientes son las que impiden
que dicha separación vertical se produzca. El sistema falla cuando la flexión
transversal de la chapa es la necesaria para liberar verticalmente el movimiento
relativo entre chapa y hormigón. Al producirse esta separación vertical, la
geometría abierta de los nervios conlleva una disminución de la interferencia
geométrica entre la chapa y el hormigón, disminuyendo así la flexión transversal
de la chapa. Esto provoca una caída resistente.
En perfiles re-entrantes, la propia forma cerrada de los nervios impide la
separación vertical por simple interferencia geométrica.
 

110 
5.2.3 Fallo por rotura del hormigón
En el caso de presentarse resistencias elevadas a los dos modos de fallo
anteriores, se podría llegar a producir la rotura del hormigón por:
• Tracción vertical en la base de los nervios cerrados.
• Cizalladura longitudinal en bases de los nervios cerrados.
• Cizalladura del hormigón en la base de las embuticiones salientes.
• Desconchado del hormigón alrededor de las embuticiones.
• Compresión local de las zonas de contacto.

En cualquier caso se trataría de roturas frágiles y por tanto, el sistema precisará


de cierta ductilidad en la chapa para evitar la rotura sucesiva, no simultánea, de
los sistemas de retención. La alta resistencia se consigue con una alta resistencia
del hormigón y un dimensionado adecuado en las zonas de rotura.
La compresión local es un fenómeno muy local dependiente de la resistencia a
compresión del mortero superficial en situación de confinamiento. Cuando se
produce el deslizamiento se transforma en erosión superficial, causando los
característicos surcos sobre la superficie del hormigón.

5.2.4 Fallo por aplastamiento de las embuticiones


En las embuticiones entrantes hacia el hormigón, si el ángulo de embutición es
pequeño, el efecto de cuña que provocan las embuticiones, crea una fuerza de
interacción cuya componente perpendicular a la chapa puede llegar a presentar
intensidades muy importantes, llegando incluso a aplastar las embuticiones
completamente.
Este comportamiento se ha producido en perfiles cerrados en cola de milano con
embuticiones excesivamente suaves.

5.3 Fallo por cortante vertical


El fallo es debido a un excesivo cortante cerca del apoyo (Sección III) donde el
cortante vertical es importante. Es un modo de fallo poco frecuente ya que sólo se
da en losas con luces pequeñas, cantos grandes y esfuerzos cortantes
considerables. Debe evitarse por su carácter frágil.
 

111 
5.4 Representación gráfica de los modos de fallo
La siguiente figura muestra la forma típica de la curva de resistencia de una losa
mixta.
Los parámetros que determinan el tipo de fallo, para una losa de sección
transversal definida, son la luz de rasante Ls y el esfuerzo cortante Vt :
 

Curva resumen de resistencia y modos de fallo en función de la luz rasante 

 
   

112 
6. Comprobación de secciones

6.1 Comprobación de la chapa perfilada de acero como encofrado en el estado


límite último (ELU).
 
El estado de cargas de construcción es uno de los más críticos. La chapa, que es
una pieza de acero delgada deberá resistir las cargas constructivas más el peso
del hormigón fresco.
La comprobación de la chapa perfilada de acero no se trata en detalle en el
Eurocódigo 4. Se hace referencia a la parte 1.3 del Eurocódigo 3 para tal
verificación.
Para cada elemento plano parcial o completamente comprimido, se debería
calcular un ancho eficaz para tener en cuenta los efectos del pandeo local. Una
vez calculados los anchos eficaces de todos los elementos planos comprimidos,
se podrán obtener las propiedades y características de la sección transversal
(momento de inercia y módulo resistente eficaces).
El momento flector resistente de la sección viene dado por:

Y el cortante por:

·
√3
Donde es el área a cortante.

113 
6.2 Comprobación de la chapa perfilada de acero como encofrado en el estado
límite de servicio (ELS)

La flecha se calcula con el momento de inercia de la chapa obtenido como se ha


comentado en el apartado anterior. La flecha debida a cargas uniformemente
distribuidas (p) actuando del modo más desfavorable sobre la losa viene dada por
la siguiente expresión:
5 1
· · · ·
384 ·
L Luz entre soportes.
k 1,00 para simplemente apoyada.
0,41 para losa con dos luces iguales (3 apoyos).
0,52 para tres vanos iguales.
0,49 para losa con cuatro vanos iguales.

L L L L
 
Carga más desfavorable 

6.3 Comprobación de la losa mixta en el estado límite último (ELU)

6.3.1 Verificación de la resistencia a momento flector positivo


Se produce un fallo tipo I relacionado con la resistencia a momento positivo. Dicho
modo de fallo se alcanza si la chapa de acero alcanza el límite elástico en tracción
o bien el hormigón supera su resistencia a compresión. En las zonas de momento
positivo, puede tenerse en cuenta la armadura de refuerzo suplementaria al
calcular la resistencia de la losa mixta.

El comportamiento de los materiales se idealiza normalmente con diagramas


rígido-plásticos de bloques de tensiones. En el estado límite último, la tensión en
la chapa de acero es / , la tensión de compresión en el hormigón es su
resistencia de cálculo 0,85 · / y las tensiones sobre las armaduras de refuerzo
son también su resistencia de cálculo / .

114 
En el espesor de la losa pueden colocarse también armaduras anti-fisuración o
armaduras de refuerzo para los momentos negativos en apoyos. Esta armadura
normalmente se encuentra comprimida bajo los momentos positivos y se suele
despreciar su contribución cuando estamos evaluando la resistencia a momento
flector positivo de la losa.

Debemos considerar dos casos dependiendo de la posición del eje neutro plástico:
 
6.3.1.1 Eje neutro plástico por encima de la chapa perfilada.

0,85 fck/γc
Ncf
Xpl

dp z
d

Np

fyp/γap

Eje centroidal de la chapa perfilada


 
Distribución de tensiones en momento positivo  
cuando el eje neutro se sitúa por encima de la chapa 

No se considera la resistencia del hormigón a tracción. La fuerza resultante a


tracción Np en el acero se calcula con las características de la sección eficaz Ape.
Esta fuerza se iguala a la resultante de compresiones en el hormigón Ncf
correspondiente a la fuerza que actúa sobre el ancho b de la sección transversal y
profundidad xpl con tensión igual a la resistencia de cálculo:
, ·
· y · ·

estableciendo el equilibrio tenemos :

0,85 · ·

115 
Si es la distancia desde el borde superior de la losa al centroide del área eficaz
de la chapa de acero, el brazo del par vale entonces:

0,5 ·

y el momento resistente será:

, ·   o bien,  , · ·  

El área eficaz de la chapa de acero es la sección neta obtenida sin considerar


el espesor del galvanizado ni el ancho de embuticiones y hendiduras.

6.3.1.2 Eje neutro plástico contenido en la chapa de acero


Si el eje neutro plástico se sitúa dentro de la chapa, una parte de dicha sección de
la chapa estará comprimida. Por simplificar la situación normalmente se desprecia
el hormigón comprimido situado entre los nervios así como el hormigón en
tracción.
Como se muestra en la figura siguiente, el diagrama de tensiones se puede dividir
en dos diagramas de modo que cada uno de ellos represente una parte del
momento resistente de cálculo , :

• El primer diagrama describe el equilibrio de la fuerza , correspondiente a


la resistencia de la losa de hormigón (canto ) equilibrada por una fuerza de
tracción parcial en la chapa de acero. El brazo del par , depende de las
características geométricas del perfil de acero. El momento correspondiente a
este diagrama es · .
El cálculo mediante un método aproximado del brazo del par , se expone
más adelante.
• El Segundo diagrama corresponde a un par de fuerzas en equilibrio actuando
sobre la chapa. El momento correspondiente es , denominado el
momento plástico reducido de la chapa de acero, y debe de añadirse al
primer momento · .

116 
0,85 fck/γc
Ncf
hc
dp
z
d h e.n.p.
fyp/γap = Np
+ Mpr

ep e
fyp/γap

Eje centroidal de la chapa perfilada

e.n.p. : eje neutro plástico c.g. : centro de gravedad


 
Distribución de tensiones en momento positivo 
 cuando el eje neutro se sitúa dentro de la chapa 

El momento resistente es entonces:

, ·

La resultante de compresiones en el hormigón:


0,85 ·
· ·

Algunos autores han propuesto una expresión aproximada donde , el


momento plástico reducido de la chapa de acero puede deducirse del momento
resistente plástico de cálculo , de la sección transversal eficaz de la chapa.
Esa fórmula, calibrada mediante ensayos sobre 8 tipos de chapa de acero es la
siguiente:

·
1,25 · · 1

117 
M pr N cf
A p f yp
M pa M pr = 1,25 M pa (1− )
γ ap

1,25

1,00

Curva envolvente de ensayos

Na
0
Ap f yp
 
Relación experimental entre Mpa y Mpr. 
 

El brazo del par se obtiene mediante la siguiente expresión:

0,5 · ·
·

ep Distancia del eje neutro plástico del área eficaz de la chapa a su borde inferior.
e Distancia del centroide del área eficaz de la chapa a su borde inferior.
 

6.3.2 Verificación de la resistencia a momento flector negativo


Se produce un modo de fallo tipo I relacionado en este caso con la resistencia a
momento flector negativo y el eje neutro plástico generalmente se sitúa dentro del
canto de la chapa. Normalmente la chapa se ignora en el cálculo ya que se
encuentra comprimida y puede pandear siendo su contribución baja en
comparación con la fuerza de compresión del hormigón contenido entre los
nervios.

118 
En la losa de profundidad el hormigón está traccionado y su resistencia se
desprecia. Sólo las armaduras de refuerzo en la losa soportan las tracciones
originadas por los momentos negativos. La resistencia de cálculo a los momentos
negativos viene dada por la plastificación de la armadura / .

La resistencia de cálculo de las armaduras es:

Ns

Xpl

Distribución de tensiones para momentos negativos 

El esfuerzo de compresión sobre el hormigón es aproximadamente:

0,85 · · ·

donde es el ancho del hormigón comprimido, tomado como el ancho medio de


los nervios que rellena el hormigón en 1 metro.

Al establecer el equilibrio se obtiene la profundidad del hormigón comprimido xpl


como:

0,85 · ·

Si z es el brazo del par de fuerzas resultantes y , el momento resistente es:


·
, ·

119 
La armadura de refuerzo deberá ser lo suficientemente dúctil como para permitir
rotaciones en las secciones plastificadas. Los aceros de alto límite satisfarán
normalmente este criterio, siempre que el canto de la losa no sea demasiado
grande.
 

6.3.3 Rasante longitudinal.


El modo de fallo de tipo II corresponde a la resistencia a rasante longitudinal. El
método de verificación consiste en evaluar la resistencia media al rasante
longitudinal τu existente en la longitud de rasante y compararla con el esfuerzo
aplicado. Esta resistencia depende del tipo de chapa y está muy relacionado
con las disposiciones particulares de las embuticiones, condiciones de la
superficie de contacto, etc.

La resistencia de cálculo de la losa frente al rasante longitudinal se determina


mediante un método semi-empírico estandarizado denominado el método m-k,
originalmente propuesto por Porter y Ekberg (1976). Este método no se refiere a la
resistencia media sino que emplea el esfuerzo cortante vertical para
chequear el fallo por rasante longitudinal a lo largo de longitud de rasante . La
relación directa entre el cortante vertical y el rasante longitudinal solo se conoce
para un comportamiento elástico, si el comportamiento es elasto-plástico, la
relación no resulta simple y se emplea entonces el método m-k.

El método de interacción parcial es una alternativa al método m-k. Este método


presenta un modelo más satisfactorio pero sólo está disponible para losas mixtas
dúctiles y es difícil de aplicar para niveles de interacción muy bajos.
 
 
 
 
 
 
 

120 
6.3.3.1 Método m-k.
El método semi-experimental m-k utiliza una fórmula paramétrica lineal en la que
están presentes todos los parámetros determinantes:

, , , , ,

VLR Resistencia al rasante longitudinal.


Vt Esfuerzo cortante vertical.
dp Profundidad media de la losa mixta.
 

Vt B
b dp Relación de cálculo para la
(N/mm2) resistencia al rasante longitudinal
A
P P
m
1

Vt Vt

k Ls Ls

0 Ap
b Ls  
Obtención de m y k a partir de datos de ensayos 

La figura muestra la línea m-k obtenida con seis ensayos de losas a escala real
separados en dos grupos para cada tipo de chapa perfilada.
Las ordenadas presentan unidades de tensión y dependen del esfuerzo cortante
vertical incluyendo el peso propio de la losa. Las abcisas son cifras
adimensionales y representan la relación entre el área de la chapa y el área sobre
la que actúa el rasante longitudinal. Multiplicando esta relación por / se
establece una relación directa con la capacidad de carga a rasante longitudinal de
la chapa.
De acuerdo con el Eurocódigo 4, el máximo cortante vertical de cálculo , para
un ancho de losa , está limitado debido a la resistencia al rasante longitudinal al
valor , dado por:
1
, · · · ·
·

121 
Donde m y k (en / ) son la ordenada en el origen y la pendiente de la línea
m-k y es un coeficiente parcial de seguridad de valor 1,25.

Los coeficientes m y k se obtienen a partir de ensayos a escala real normalizados.


Los valores m y k dependen del tipo de chapa perfilada y de las dimensiones de la
sección de la losa y son habitualmente proporcionados por los fabricantes.

El Eurocódigo 4 no considera ninguna influencia del hormigón y como valor


característico para cada grupo se cree conveniente tomar el valor obtenido a partir
de reducir el valor mínimo en un 10%. La línea recta entre estos valores
característicos de ambos grupos constituye la relación de cálculo. La influencia del
hormigón se desprecia debido a que se ha observado que en edificación si su
resistencia está entre 25 y 35 Mpa no influye.

Para las condiciones de cálculo, depende del tipo de carga. Si la carga es


uniformemente repartida aplicada sobre toda la luz de una viga simplemente
apoyada, se toma igual a /4. Este valor se obtiene igualando el área
encerrada por el diagrama de esfuerzo cortante para una carga uniformemente
distribuida con aquel correspondiente a una situación de dos cargas puntuales
simétricas a distancias de los apoyos. Para otras situaciones de cargas, se
obtiene de modo similar.
Cuando la losa mixta se calcule como continua, se permite utilizar una luz simple
equivalente entre los puntos de inflexión para la determinación de la resistencia a
cortante. En el caso de los vanos extremos, sin embargo, debe de considerarse la
luz completa de dicho vano exterior.

La línea de rasante longitudinal solo es válida entre ciertos límites dado que,
dependiendo de la luz, el modo de fallo puede ser uno de los tres descritos con
anterioridad.

122 
 
Relación entre modos de fallo y luz 

Si la resistencia a rasante longitudinal de la losa no es suficiente, se puede


incrementar mediante el empleo de ciertos anclajes en los extremos, tales como
espigas o deformaciones locales sobre la chapa.
El apartado 9.7.4 del Eurocódigo 4 permite que se mejore su respuesta gracias a
dichos anclajes.

6.3.3.2 El método de la conexión parcial.


El método de la conexión parcial, o método τu, puede emplearse también para la
verificación de la resistencia al rasante longitudinal. Este método deberá
emplearse solamente para losas mixtas con comportamiento dúctil.

El método se basa en el valor de la tensión tangencial última de cálculo , que


actúa en la interfase acero-hormigón. Este valor de la tensión conduce a un
diagrama de cálculo de interacción parcial. En este diagrama se representa el
momento resistente de una sección transversal a una distancia del apoyo
más próximo respecto de .

viene dado bien por el fabricante de la chapa o bien a partir de los resultados
de ensayos normalizados sobre losas mixtas.

El diagrama de interacción parcial se da en la figura siguiente.

123 
0.85 fck / γ c

M N cf
Rd

Nc = b.Lx.τu.Rd

f yp / γap
M pl.Rd
f yp flexión

f yp
Rasante longitudinal
τ u.Rd A
N cf

M pa
Lx
A

Ncf Lx
Lsf =
τ
b u.Rd  
Diagrama de cálculo de interacción parcial 

Donde no exista conexión 0 , se asume que la chapa de acero soporta la


carga. El diagrama de tensiones es birrectangular y el momento resistente se
iguala a (el momento resistente plástico de cálculo de la sección eficaz de la
chapa). En el caso de conexión completa, los diagramas de tensiones
corresponden al momento resistente de cálculo , .
Entre estos dos casos, la distribución de tensiones corresponde a la situación de
conexión parcial.
La longitud mínima para obtener la interacción completa viene dada por:

· ,

Ncf Menor valor de entre las fuerzas resistentes de cálculo de la losa de


hormigón de canto hc y de la chapa de acero.

0,85 · · · ·
min ,

124 
Para la conexión de rasante es completa, de modo que el modo crítico es
la resistencia a flexión (modo de fallo tipo I). En cambio si , la conexión de
rasante es parcial, de modo resulta crítica la resistencia al rasante longitudinal
(modo de fallo tipo II).

M Sd M Rd

M
pl.Rd M
Rd
M Sd para A
LA

M pa M Sd para B
M Sd < M
Rd
LB
L sf LA LB Lx

Procedimiento de verificación 

El procedimiento de verificación se ilustra en la figura anterior para dos losas con


diferentes tipos de carga y luces. Se representan los diagramas de momentos
resistentes y momentos flectores de cálculo frente a Lx en el mismo sistema de
ejes.
El momento flector de cálculo no puede superar al momento resistente
para ninguna de las secciones transversales de la losa.

6.3.4 Verificación a esfuerzo cortante vertical

El modo de fallo tipo III corresponde a la resistencia al cortante vertical. Este tipo
de fallo puede ser crítico cuando la chapa de acero dispone de embuticiones
eficaces (evitando así un fallo de tipo II) y está caracterizado por el cortante sobre
el hormigón, habiéndose observado fisuración oblicua en el caso de vigas de
hormigón armado. La fisuración se desarrolla en el área solicitada a cortante en
una dirección a 45º con el plano medio de la losa.

125 
El Eurocódigo 4 conduce al proyectista a la EN 1992 1-1:2001. Algunos
borradores previos proporcionaban más detalles y sugerían que la resistencia al
cortante vertical , de una losa mixta sobre un ancho igual a la distancia entre
centros de los nervios debería obtenerse de:
, · · · ·

bo Ancho medio de los nervios (ancho mínimo para perfil reentrante).


τRd Resistencia básica tangencial que se tomará como 0,25 fctk/γc.
fctk Aproximadamente igual a 0,7 veces la resistencia media a tracción del
hormigón fctm.
Ap Área eficaz de la chapa de acero traccionada dentro del ancho considerado bo.
k1 k1 = (1,6 − d p ) ≥ 1 con dp expresado en m.
k2 k2 = 1,2 + 40 ρ con
ρ = Ap / bo d p < 0,02

hc
dp

bo
 
Sección transversal para la resistencia a cortante 
 
6.3.4.1 Resistencia a punzonamiento
Bajo una carga pesada concentrada, la losa puede fallar por punzonamiento
(cortante vertical sobre el perímetro de la carga concentrada).
La figura representa este tipo de fallo.
hc hc

Perímetro crítico Cp
dp

Área cargada

dp hc

 
Fallo por punzonamiento. 

126 
El Eurocódigo 4 proponía la siguiente expresión para evaluar la resistencia al
punzonamiento , .
, · · · ·

donde es el perímetro crítico obtenido al considerar la superficie de aplicación


de la carga y una dispersión de la carga de 45°.

6.3.5 Propiedades elásticas de las secciones transversales para la verificación de


los ELS.
Para calcular las flechas de losas en el estado límite de servicio normalmente se
lleva a cabo un análisis elástico. Debemos utilizar una rigidez media entre los
valores correspondientes a la sección fisurada y sin fisurar. Finalmente puede
considerarse el deslizamiento en los extremos.
En una sección transversal en la que el hormigón traccionado se supone fisurado,
como la sección transversal mostrada en la figura siguiente bajo solicitación de
momento positivo, el momento de inercia se puede obtener de:
· · ·
2 ·
12 ·

Ip Momento de inercia de la chapa perfilada


n Coeficiente de equivalencia o relación de módulos
xc Profundidad del eje neutro elástico desde el borde superior de la losa obtenido
mediante:
· 2· ·
1 1
·

xc Zona comprimida Zona comprimida


hc xu
dp Eje neutro elástico
E.N.E.

Zona de Eje centroidal hp Zona de tracción Eje centroidal


tracción fisurada de la chapa sin fisuración de la chapa
Sección de la chapa Ap Sección de la chapa Ap
 
Cálculo del momento de inercia para secciones fisuradas y secciones sin fisuración. 
(Momento positivo) 

127 
 

En una sección sometida a momento flector positivo, si consideramos que el


hormigón traccionado no se encuentra fisurado, el momento de inercia viene
dado por:

· · · · ·
2 ·
12 · 12 · 2
Donde:

∑ · /∑ es la profundidad del eje neutro elástico desde el borde


superior de la losa.

En estas expresiones que nos proporcionan el momento de inercia, el coeficiente


de equivalencia o relación de módulos se puede tomar como el valor medio de la
relación de módulos correspondientes a corta y larga duración:

′ 1
·
2 3

128 
7. Ejemplo de cálculo.

En este apartado, para el forjado MT-60; con las características geométricas que
se especifican en el gráfico; se calculará el momento resistente.

Datos geométricos:

Geometría del forjado mixto. Cotas en mm. 

Los datos geométricos son:


b Ancho de la sección del forjado.
h Espesor total del forjado.
t Espesor de chapa colaborante.
Cs Espaciado de celda.
bt Longitud de la parte superior de las costillas medida en tangentes interiores.
bb Longitud de la parte inferior de las costillas medida en tangentes interiores.
dw Longitud de la parte inclinada de las costillas medida en tangentes interiores.
hc Espesor del hormigón sobre el acero.
dd Altura de la chapa colaborante.
ycc Distancia desde el centro de gravedad de la chapa a la parte inferior del
forjado

129 
Otros datos que se obtienen de la geometría son:
As = 9,99769 cm2 Área de la sección de la chapa.

Los que se obtienen de los ya tomados y que se van a usar, son:

105,23 .

89,60 .
2

Propiedades de los materiales:

El acero se tomará como un SD350GD.

Grados del Acero Límite Elástico Resistencia tracción Alargamiento rotura


N/mm2 N/mm2 %
S220GD 220 300 20
S250GD 250 330 19
S280GD 280 360 18
S320GD 320 390 17
S350GD 350 420 16
S550GD 550 560 -

Tabla de propiedades mecánicas de los aceros. [15] 

Que como indica la tabla tiene un límite elástico de 350 MPa (Se tomará como
fyd). Además el módulo de Young del acero es 210000 MPa.

El hormigón será el usado en el ensayo real; apartado siguiente; de resistencia


característica fck = 39,2 MPa.

130 
Los cálculos que se realizan son:

Módulo de Young del hormigón.


8500 · 8 30679,03
Ratio entre acero y hormigón.

6,845

Cálculo del eje neutro.


0,5 · ·
0,5 · · · · · ·
6,04
· ·
· ·

Calculo del Momento resistente de la sección.

Se divide el acero en tres partes; la horizontal superior, la horizontal inferior y las


inclinadas.
1
· · · ·
12
Siendo 3 la parte horizontal inferior.

· · 16,29

11,99
3
La parte 2 es la inclinada.

· 2· · · 2 21,79

9,05
2
Y la parte 1 es la horizontal superior.

· · · 6,15

6,11

Con estos datos el momento resistente será:

20350,75 ·

131 
132 

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