El depósito de basuras de la ciudad de Cali conocido como Basuro de Navarro se encuentra
cerrado por los graves impactos ecológicos que genero desde su construcción hace 40 anos. Pese al cierre las consecuencias ambientales y sociales continúan para la ciudad y la región. En el año 1969 surge la iniciativa de establecer un lugar en el que se depositaran las basuras de una ciudad que día tras día aumentaba exponencialmente el número de habitantes, para ello dispone un área de 12.000 m² y 20 m de profundidad, y al momento de ser clausurado en 2008 por orden de la autoridad ambiental contaba con un área estimada de 400.000 m². El basuro de Navarro fue construido en el corregimiento de Navarro, en un terreno arcilloso sobre las importantes madreviejas (antiguos cauces) del rio Cauca, en una zona de humedal, cercano al canal CVC (que transporta las aguas de los ríos Lili, Meléndez y Cañaveralejo) que llegan finalmente al rio Cauca y vecino próximo del barrio Ciudad Córdoba. El paisaje natural fue cambiando, el humedal que recibía las aguas desbordadas en cada temporada de lluvias se convirtió poco a poco en formaciones montañosas artificiales, reflejo del modelo productivo y de consumo que se implantaba con fuerza en la ciudad. Sumado a ello y fruto también de una idea de progreso concebida en otras latitudes empezaron a llegar al Basuro personas que veían en esta montana la oportunidad †“ tal vez la única que les permita sus propias condiciones- de generar un modo de supervivencia, 'Con los propios desperdicios extendieron cambuches de plástico, madera y lata. Allí no tenían que pagar arrendamiento ni servicios públicos. Tampoco debían cancelar transporte para ir al trabajo. Cuando llegaban los camiones cargados de basura se apostaban alrededor; bastaba que el carro empezara a descargar para que un enjambre de hombres, mujeres y algunos niños se internaran en la basura fresca. Extraían la chatarra, el papel, el plástico, uno que otro accesorio viejo y en regular estado. Las verduras mallugadas, la carne que aún no estaba totalmente dañada, la sabana rota que podía coserse'. La situación se agravo hacia los años 90 cuando la concentración de las basuras alcanzo quince millones de toneladas y una altura de 65 metros, obligando a que la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) diera la orden definitiva de cierre porque las aguas toxicas que eran vertidas sobre la madrevieja del rio avanzaban dos kilómetros aguas abajo, cada segundo en el Basuro se producía siete litros de lixiviados, los gases producidos de la descomposición de basuras eran expulsados al aire por medio de chimeneas que los operarios habían construido, los residuos no eran recubiertos ni compactados y los olores alcanzaban los cinco kilómetros. A medida que pasaba el tiempo el riesgo era mayor, ni las recomendaciones ni el cierre fue acatado por la empresa obligando a interponer acciones judiciales para su cierre definitivo. Pero mientras se esperaba una respuesta, la acumulación de basuras de más de 30 años se vino abajo expulsando 150 mil metros cúbicos de basura descompuesta que fue conducida al canal de desagüe que conduce al rio Cauca, de donde toma el agua un millón y medio de habitantes de la ciudad de Cali. Un nuevo evento volvió a encender las alarmas, esta vez producto de los gases que emanaban del interior de la montaña de basura produciendo un voraz incendio que afecto por lo menos un radio de 4 kilómetros. Por fin y lastimosamente muy tarde se confirmó la contaminación, cuando un reportero gráfico de diario El País de Cali 'registro una manguera ancha y extensa que, propulsada por una motobomba, expulsaba las aguas toxicas desde el basuro hacia el canal que desemboca en el rio Cauca'; sumado a ello se demostró que la contaminación afectó a cientos de niños que nacieron con malformaciones y otras enfermedades en la población cercana al basuro y al rio Cauca. Hoy a pesar de que el Basuro de Navarro se encuentra cerrado las consecuencias ambientales y sociales no serán solucionadas en el mediano plazo.
Parque Temático de Flora y Fauna Bioparque Pereira, Colombia
El conflicto que viven los habitantes de la vereda Esperanza Galicia en el departamento de
Risaralda se da por la construcción de un megaproyecto turístico conocido como Parque Temático de Flora y Fauna Bioparque. La zona se caracteriza por procesos de asentamiento y de planificación informales cercanos a la capital (Pereira), fruto de ello la población se encuentra localizada en viviendas por debajo del nivel de la vía que conduce al Valle del Cauca (Vía Cerritos), sumado a ello, es necesario ampliar y mejorar la cobertura de la infraestructura y del servicio de alcantarillado que no está planeado en el desarrollo de dicho proyecto. La población se encuentra en inminente amenaza por aguas represadas en la vía, inundaciones cuando hay temporadas de lluvias, viviendas construidas en cercanías a nacimiento de agua, serios procesos de contaminación hídrica e inestabilidad de terrenos donde se encuentran localizadas las viviendas, así como también sufren la proliferación de plagas y vectores que causan enfermedades en la población. El megaproyecto que es construido en esta zona cuenta con el respaldo de la alcaldía de Pereira, que ha dado más de 3500 millones de pesos en su primera fase; el Bioparque que “ permitirá la interacción amigable con la fauna y flora de una manera divertida” cuyo propósito es promover el turismo en la región y a lo que la población cercana no se opone, por el contrario busca que a través de este proyecto la Alcaldía de Pereira trabaje por reubicar las viviendas que se encuentran en alto riesgo, la construcción del alcantarillado, la pavimentación de la carretera y en general se mejoren las condiciones de vida de sus habitantes. La pavimentación de la carretera, el mejoramiento del alcantarillado y la reubicación de nueve casas que se encuentran a punto de derrumbarse, son solo algunos de los compromisos que la comunidad de Esperanza Galicia, corregimiento de Pereira, esperan que les cumplan, para así darle paso a las primeras obras del Bioparque de Fauna y Flora, que se construirá en esta zona. La comunidad se ha organizado y a través de la Junta de Acción Comunal ha realizado las denuncias ante la empresa encargada de la construcción (La Promotora) pero también interpuso una acción popular a la Alcaldía exigiendo la oportuna respuesta y atención a los problemas, pero justamente es ese el problema que ninguno de los dos asume la responsabilidad de la situación. Por ahora ya se han reubicado a cerca de seis familias, pero la comunidad sigue a la espera de una respuesta integral frente a la grave situación que padece esta comunidad. Cultivo intensivo de caña en la Laguna de Sonso, Colombia La expansión de la industria de la caña de azúcar en el Valle del Cauca ha cambiado el paisaje del departamento con las miles de hectáreas sembradas, pero además ha ocasionado la disminución de los cuerpos de agua, así como la extinción de flora y fauna. La Laguna de Sonso es uno de los últimos humedales de mayor importancia para la planicie del Valle del Cauca, es un ecosistema acuático de agua dulce clasificado en humedal y léntico, se encuentra a 937 m.s.n.m, tiene una extensión de 2.045 hectáreas de las cuales 745 corresponden a zona lagunar y 1.300 a zona amortiguadora. El área de reserva es bosque seco tropical, desde tiempos históricos fue la fuente de alimentación de las comunidades contribuyendo a la regulación de las inundaciones ante el incremento del río Cauca. En el año 1966, se realiza la construcción de la carretera Buga-Madroñal-Buenaventura, con ella se clausura el caño Carlina y otras salidas naturales obligando a la construcción de un canal artificial. Es aquí donde se identifica unos de los factores determinantes en el cambio de las dinámicas ambientales, económicas y sociales de la Laguna de Sonso. Aunado a esto con las políticas de desecación de lagunas y madre viejas para el aprovechamiento de la agricultura (principalmente caña), se inicia un proceso de invasión por parte de los agricultores en la franja protectora reduciendo drásticamente el espejo de agua.
En 1985 se finaliza la hidroeléctrica La Salvajina para regular las inundaciones en el valle,
aumentando la problemática al ocasionar le reducción del flujo de agua hacia la laguna, a esto se añade la introducción de especies invasoras (buchón de agua, tilapia, rana toro y la hormiga loca), la contaminación por industrias, la salinización y la eutrofización. Con estas modificaciones afectó el ecosistema, espacio de aves migratorias y a la población producto de la disminución de la pesca. En 1970 se da inicio a un proceso de concientización sobre la problemática que enfrenta este ecosistema y su importancia, lo cual involucró a estudiantes, comunidades, académicos, ONG, el objetivo fue impulsar la protección de la laguna como ecosistema estratégico de la región por sus elementos culturales y paisajísticos. Logrando que mediante el Acuerdo CVC 17/1978 se declara “Reserva Natural Laguna de Sonso”. En 1980 se organiza una fuerte movilización demandando la presencia de autoridades que protejan la laguna e impulsando desde entonces investigaciones y reuniones para lograr definir los límites y prácticas que deben llevarse a cabo en la zona. En 1994 Colombia crea la ley 164/1994 donde adopta la Convención de Diversidad Biológica de Río de Janeiro de 1992, referente a adoptar medidas especiales para la protección del ambiente, tiempo después se crea la Ley 157/1997 donde se aprueba la Convención de Ramsar que fomente la conservación de humedales y aves acuáticas. Derivado de estas acciones en 2001 la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca realiza un acuerdo con los diversos grupos para mejorar las condiciones de la laguna, entre las organizaciones se encuentran Asoyotoco y Aguas de Sonso. Sin embargo, una de las medidas adoptadas para la restauración lagunar propuesta por el municipio y la Cámara de Comercio de Buga en 1999 fue el reasentamiento de los caseríos de Puerto Bertín y La Palomera hacia una zona urbana de esta ciudad, ante lo cual una parte de la población se ha negado, manifestando que los que ya se trasladaron no tienen empleo, el cambio en el estilo de vida ha conllevado a problemas sociales. Esto sucede mientras que otras prácticas siguen afectando el proceso de delimitación de los predios con la laguna, aumentando la presencia de actividades ganaderas y la expansión del monocultivo de caña, lo cual no contribuye a mejorar las condiciones que la laguna requiere para cumplir con los requerimientos y ser declarada como sitio de importancia RAMSAR, promovido por el Comité Interinstitucional de la Laguna de Sonso desde el 2000. La Laguna es un lugar muy importante por ser refugio de una gran biodiversidad de fauna y flora. Se pueden observar 165 especies de aves, 24 anfibios y reptiles, 50 mamíferos, 31 especies de peces y 25 de flora arbórea. Además, es un refugio de la flora y la fauna en peligro de extinción. De las 55 aves acuáticas, 22 son migratorias. De estas especies migratorias, nueve están en peligro de extinción y encuentran refugio y alimentación en el ecotono pantanoso de la laguna.