Está en la página 1de 4

EL LENGUAJE FORENSE

IMPORTANCIA DEL LENGUAJE FORENSE

El lenguaje forense es la herramienta principal del abogado. Sin la palabra, habla o escrita
no existe comunicación social. El abogado ejerce una comunicación social que se cumple
en comunicación permanente con su cliente, con los jueces, con los abogados. El Juez
comunica su pensamiento en la sentencia. El abogado que informa por escrito o de
palabra expresa su pensamiento con el propósito de persuadir al juez, el docente jurídico
desarrolla sus ideas en comunicación permanente con sus alumnos.
Se cumple por medio de la palabra.

Los abogados recibieron el nombre de oradores y voceros debido a que su ejercicio era
fundamentalmente oral. En todos tiempos, la abogacía se ha cumplido a través de la
palabra.

CLASES DE LENGUAJE

El lenguaje como instrumento de comunicación, tiene diferentes clases. Puede ser el


lenguaje vulgar de la comunicación corriente o el lenguaje de comunicación especializada.
Se cree que el lenguaje de los abogados es un lenguaje especial que no está al alcance
de cualquiera. Pero no se puede decir que el lenguaje forense sea inaccesible al vulgo.
Existe en el campo de la ciencia jurídica un lenguaje especializado que expresa el
lenguaje de la norma, y un lenguaje abogadil, mucho más sencillo y directo.

El lenguaje de la norma es un lenguaje técnico, especializado, que no admite


deformación. El lenguaje de la norma es un lenguaje conservador. Se repiten todavía
fórmulas del derecho romano y se regulan instituciones no alteradas por el tiempo.

El lenguaje del juez se expresa fundamentalmente en la sentencia. Es


predominantemente escrito. El juez no es un orador, salvo que combine con su actividad
de juez también la de docente jurídico. El juez debe saber usar el lenguaje, pues si hace
un mal uso del lenguaje y expide una sentencia donde los razonamientos no fluyen sino
se entrecruzan y contradicen. La sentencia perderá importancia decisoria y será
revocada.

Si la sentencia se fundamenta en la prueba oral actuada en el proceso, tendrá que existir


esa prueba en el lenguaje sencillo. El fundamento es usar un lenguaje sencillo. La
sencillez y claridad no es vulgaridad. Se puede utilizar un lenguaje sencillo, directo y claro
sin entrar a la vulgaridad.

Pero el ejercicio del lenguaje sencillo, exige indudablemente de profundidad en el manejo


de la ley y de los principios. No se podrá resumir algo si previamente no se ha dominado
con conocimiento y profundidad.

El informe escrito del Fiscal es una pieza fundamental, en cuya seriedad hay que meditar.
No puede ser jamás resultado de la improvisación.

1
EL ORADOR FORENSE

La oratoria forense es esencial en el ejercicio de la abogacía. No se concibe abogado que


no sepa hablar. Pero hablar para el abogado no significa únicamente de emitir sonidos.
Hablar significa desarrollar ideas, sustentar tesis que hagan avanzar el derecho, discutir el
pensamiento de los juristas. No olvidemos que el abogado es un intérprete científico del
derecho y como tal, no solo es un servidor de la ley, sino un crítico constante de ella. Si el
derecho no pasa por la crítica del abogado, y este es un humilde servidor de la norma, no
estamos frente a un abogado. La crítica tiene que ser productiva. La actitud crítica del
abogado, lo hace creador del derecho.

PROPIEDAD EN EL LENGUAJE

No se podrán desarrollar tesis ni opiniones sobre la ley y sus defectos, o sobre la ley y sus
virtudes, si no se maneja adecuadamente el lenguaje. Tener un ideario significa conocer
los hechos y el derecho. Para poder exponerlos, es necesario conocerlos. Conocer los
hechos implica clasificarlos, de acuerdo a su naturaleza y subsumirlos en la norma que le
corresponda. Conocer el derecho no es simplemente conocer la ley, es conocer la
doctrina informante de la norma, la jurisprudencia que ha resultado de su aplicación, el
derecho comparado, sobre la normativa, principios y jurisprudencia que se haya aplicado
en otros países. Este ideario tendrá que ser resultado del estudio, perseverante del caso y
de la norma aplicable. El orador forense, no puede ser jamás un improvisado, sobre todo
en el informe oral, destinado a convencer al juez.

VERDAD EN LOS ARGUMENTOS

Existe otro ingrediente sustancial en la oración forense: la verdad en que ella se sustenta.
La oración forense para ser convincente ha de fundarse en la verdad. El deber moral de
actuar con la verdad en el proceso, ha sido transformado en obligación jurídica, por el
artículo 109 del Código Procesal Civil. El orador forense debe cuidar mucho su lenguaje,
comprendiendo que el proceso es una búsqueda de la verdad. Es que la verdad es la más
poderosa arma del expositor jurídico, no necesita de ropaje retórico. Suele brillar mejor
cuando se expone sencilla y claramente.

BREVEDAD EN LA EXPOSICIÓN

La exposición breve es mejor retenida que otra ampulosa y retórica. Para ser breve y
decir en poco tiempo el informe de derecho, habrá la necesidad de estudiar bastante.

EL ESTILO Y EL HOMBRE

Habrá un sinnúmero de oradores forenses y que cada cual llevará una forma especial de
exposición. El estilo, es lo que caracteriza y diferencia a los oradores y los hace unos más
brillantes que otros. Es que la exposición, le merece a cada persona diferente
importancia.

2
EL PACTO DE CUOTALITIS

1. INTRODUCCIÓN:
Tradicionalmente el abogado podía celebrar con su cliente tres pactos o convenios, en el cual se
materializaba: la manifestación de la voluntad de ambos, por un lado, garantizando la defensa
legal del derecho del cliente sobre la cosa litigiada; y por otro, la cobertura de este servicio con
los honorarios para el abogado.
Estos tres pactos, son:
a) El pacto de Cuotalitis.
Es el acuerdo en el que se van a cancelar los servicios profesionales del abogado, con una
parte material del bien en litigio. (está directamente relacionado con el pago de honorarios
y constituye un acto licito).
b) El Palmario.
Es la mejora del honorario profesional por el éxito obtenido en el desarrollo del proceso
en el que se dilucidaban pleitos referidos a bienes muebles o inmuebles, los cuales servían
como medio de pago por el logro en el litigio. (está directamente relacionado con el pago
de honorarios y constituye un acto licito).
c) La Redención del pleito.
Es la adquisición por el abogado del derecho que tiene el cliente en el pleito,
determinando su apartamiento definitivo. (ha sido condenado por varios países y
constituye un acto ilícito).
2. DEFINICIÓN:
- Cuados Villena. – “la cuotalitis es el convenio por el cual el abogado presta sus servicios en
el debate judicial del derecho del cliente sobre la cosa, a cambio de una parte de ella en el
caso de que se reconozca su derecho del cliente, sobre la cosa litigiada.
3. CARACTERÍSTICAS:
- Debe existir una relación profesional para la defensa del derecho del cliente sobre la cosa
litigiada.
- Los servicios los ha de prestar necesariamente un abogado. (no existe disposición legal
expresa que prohíba la cuotalitis celebrada por quien no es abogado. Pero tanto en el código
de ética profesional como en el código civil, se reclama que quien concierte la cuota-litis sea
abogado.
- El debate judicial ha de versar sobre la obligación de dar una cosa mueble o inmueble (el
debate no debe versar sobre derechos ni sobre la obligación de dar dinero.
- Tiene que existir incertidumbre sobre el resultado del juicio.
4. CLASES DE CUOTALITIS
Puede ser total o parcial:
a) Cuotalitis total. - cando se paga todo el monto del honorario con parte de la cosa
litigiada.
b) Cuotalitis parcial. – cuando una parte del honorario se paga con dinero o con especies y
otra parte se paga con parte de la cosa litigiada.
c) Forma Mixta. – Cuando se paga una parte en dinero y la otra en cuotalitis, o una parte
en especies y la otra con parte de la cosa litigiada.
5. NATURALEZA JURÍDICA

3
- La cuotalitis no es solo una forma de pago. Sino que como contrato mixto; en el que por una
parte hay una remuneración del honorario; y por otro, está la transferencia de la propiedad
dada en pago.
- Se trata pues de un contrato de Locación de servicios (se le denomina de tal manera por el
que se toman los servicios profesionales del abogado) y del pago de honorarios por esos
servicios.
- Puede tratarse de un contrato aleatorio o de un contrato condicional: es aleatorio cuando se
tiene absoluta inseguridad sobre el resultado del proceso.
- Solo se pagarán los honorarios profesionales si la causa ha sido resuelta favorablemente a
los intereses del cliente. Será condicional cuando teniendo seguridad en el derecho del
cliente, se establece como condición de que se pagará el honorario en el caso de expedirse
sentencia favorable.

¿Cuál será la situación de la cuotalitis, en el caso de que el juicio, no termine por sentencia sino
termine por transacción?

1. Habrá cobro de los honorarios, si en la transacción se ha hecho tradición o se ha reconocido


el derecho del cliente sobre la cosa. (en el caso de que el derecho del cliente sea
reconocido).
2. (pero si la cosa no ha sido reconocida en favor del cliente), el autor nos dice que se tendría
que ver si el cliente tuvo ventaja o no en la transacción
2.1. Si obtuvo ventaja: tendrá la obligación de pagar el honorario del abogado,
estimándose el mínimo señalado en la tabla de honorarios, sobre el valor del bien que
debía corresponder al abogado.
2.2. Si no obtuvo ventaja: no existirá la obligación de pagar el honorario
El código de ética profesional no toma en cuenta la ventaja o desventaja del cliente que
pudiera derivarse de la transacción. (no toma en consideración que si el cliente pactó la
cuotalitis es porque no podía pagar honorarios). Debido a que el abogado podrá exigir
el pago de honorarios comunes por los servicios prestados.

6. REGIMEN DE LA CUOTALITIS EN EL PERÚ


La cuotalitis es admitida en el Perú, tanto por el código de ética profesional como del código
civil.
- El código civil, art. 1366; Personas prohibidas de adquirir derechos reales por contrato,
inc. 6° “Los abogados, los bienes que son objeto de un juicio en que intervengan o hayan
intervenido por razón de su profesión, hasta después de un año de concluido en todas sus
instancias. Se exceptúa el pacto de cuota litis.
- Art. 49° la cuotalitis no es reprobable. En su primer inciso señala que la participación del
abogado nunca ha de ser mayor que la del cliente; admitiéndose que el abogado pueda
pactar hasta la mitad de la cosa a entregar o no entregar.
Dentro de nuestra economía actual, se someten a cuotalitis casos sumamente claros.
Porque el cliente no tiene dinero para pagar el honorario del abogado, caso contrario, si el
cliente tuviera dinero para pagar el honorario, seguramente que preferiría pagarlo a
comprometer su patrimonio.

También podría gustarte