Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Riqueza y regionalización
de los peces de México
Roberto E. Torres-Orozco B. y Marco Aurelio Pérez-Hernández
Comunicaciones libres
ambientes adecuados para su desarrollo en nuestro pla- con 20 especies; a las carpas hociconas o matalotes
neta, que posee casi tres cuartas partes de su superficie (Catostomus), y a los bagres (Ictalurus), ambas con cer-
cubiertas por agua, a lo cual se suma la larga historia ca de diez especies. Entre los peces secundarios, los
evolutiva del grupo. Del total de especies cono- más diversificados son los cachorritos (Cyprinodon),
cidas, cerca de 50 corresponden a ciclósto- con 23 especies; los poecílidos del género
mos (lampreas y mixinos), 535 a peces Gambusia, con 19, y las mojarras de agua
cartilaginosos (quimeras, tiburones y dulce (varios géneros de la familia Cich-
rayas) y el resto a peces óseos (que lidae), con cerca de 50. Los peces vi-
tienen huesos verdaderos). carios proceden de 15 familias muy
El 41 por ciento de las especies distintas y 22 géneros. El más
de peces actuales son de agua numeroso, con 23 especies,
dulce; un 45 por ciento es el que reúne a los charales y
corresponde a especies mari- al pescado blanco (Menidia).
nas de agua somera (poco pro- La riqueza íctica conti-
funda) y el 0.6 por ciento a nental de México se debe en buena
especies diádromas, es decir, parte a que en su territorio conflu-
que poseen la facultad de migrar yen las dos grandes zonas zoogeográ-
libremente entre el mar y el ficas continentales de América, cuya
agua dulce. Las regiones tropica- división se basa en criterios ecológi-
les y subtropicales del planeta cos y climáticos: la región neártica y la
son las más ricas en especies. En región neotropical (Figura 1).
las regiones templadas la diversi- La región neártica comprende el
dad es notablemente menor, pero altiplano mexicano y las cordilleras
las poblaciones son muy numerosas, que lo delimitan, la península de Baja
lo que permite el desarrollo de grandes California, el desierto sonorense y la plani-
pesquerías. cie costera de Tamaulipas; sus límites meri-
dionales se extienden hasta los valles altos de la
Sierra Madre del Sur y el altiplano de Chiapas-Gua-
Riqueza y distribución geográfica temala. Esta región está dividida en tres provincias. La
de la ictiofauna mexicana: provincia californiana comprende la vertiente del
peces de agua dulce Pacífico de América septentrional, y está limitada al
En las aguas interiores de México existen más de oriente por las montañas Rocallosas y la Sierra Madre
500 especies de peces, cuatro quintas partes de las Occidental; es rica en especies de carpas (Cyprinidae),
cuales están prácticamente confinadas a los am- truchas (Salmonidae) y matalotes (Catostomidae). La
bientes dulceacuícolas. De éstas, un 35 por ciento provincia neártica comprende el sistema del río Bravo,
son primarias o exclusivas de las aguas dulces; un 50 la altiplanicie mexicana, incluida la parte norte de la
por ciento son secundarias, esto es, capaces de tolerar cuenca del Lerma, y la vertiente del Atlántico de
cierta salinidad e incluso de cruzar algunas barreras México, hasta el norte de Veracruz; aquí son comunes
oceánicas pequeñas, y un 15 por ciento son vicarias: la lobina y la mojarra orejona (Centrarchidae), los
especies derivadas de las formas marinas que en el bagres (Ictaluridae), las carpas, los matalotes, las per-
curso de su evolución se han adaptado para vivir, prin- cas (Percidae), los cachorritos (Cyprinodontidae) y
cipal o únicamente, en aguas dulces. algunos catanes o pejelagartos (Lepisosteidae). Final-
Los peces primarios están representados por 37 gé- mente, en la provincia lermense, que se extiende desde
neros de ocho familias. Los géneros más ricos en es- la cuenca de México hasta la desembocadura del río
pecies son los que agrupan a las carpitas (Notropis), Santiago, en el Pacífico, y comprende numerosos lagos
entre los que destacan Cuitzeo, Zirahuén, Pátzcuaro y de sus afluentes; son caracteristicos de ésta el bagre del
Chapala, son característicos los charales y el pescado Balsas (Ictalurus balsanus), la mojarra del Balsas o cho-
blanco (Atherinopsidae), las lampreas (Petromizonti- cha (“Cichlasoma” istlanum) y diversos poecílidos. La
dae), las doradillas, pintitas, tiros y mexcalpiques provincia de Chiapas-Nicaragua abarca desde la cuen-
(Goodeidae), las carpas y la acúmara (Cyprinidae) y ca del río Tehuantepec hasta Costa Rica, en el Pací-
varios peces vivíparos (Poeciliidae). fico; es rica en mojarras de agua dulce (11 especies del
La Región Neotropical, por su parte, incluye las género “Cichlasoma”). Por último, en la vertiente
tierras bajas que rodean parcialmente la porción meri- del Atlántico está la provincia del Usumacinta, que
dional de la región neártica. Son especies característi- incluye los sistemas Papaloapan, Coatzacoalcos,
cas de esta región las sardinitas (Characidae), los jui- Usumacinta-Grijalva y la península de Yucatán, y es
les y bagres (Pimelodidae y Ariidae), las cucharitas especialmente diversa en peces secundarios, como las
(Gobiesocidae), las anguilas de lodo (Synbranchidae) mojarras, con 50 especies, y los poecílidos, con 23.
y el cuatro ojos (Anableps dowi), entre otras; además Los sistemas montañosos que constituyen las fron-
de numerosos poecílidos –conocidos por los acuarió- teras naturales entre las dos regiones anteriores faci-
filos como gupis, platis, molis, y colas de espada, y por litan la intergradación de los elementos neárticos y
los pescadores como guayacones, topotes y guatopo- neotropicales en un área de superposición de faunas
tes– y mojarras nativas (Cichlidae). denominada zona de transición centroamericana-
Esta región también se divide en tres provincias. La mexicana. Son características de la parte septentrional
provincia del Balsas comprende las cuencas de este río y de esta zona varias especies de bagres de la familia de
Figura 1. Regionalización ictiogeográfica de México. La región neártica aparece en tonos amarillos y ocres, y la neotro-
pical en tonos verdes. Provincias continentales : I, californiana; II, lermense; III, neártica; IV, balsana; V, Chiapas-Nicaragua;
y VI, Usumacinta. Provincias marinas : 1 y 2, californiana –suele dividirse en las subprovincias sandieguina (1) y de Cortés o
sinus-californiana (2)–; 3, mexicana; 4, panameña; 5, carolineana; 6, caribeña; y 7, antillana.
Comunicaciones libres
sardinas
Fuente: “Carta Nacional Pesquera. VI. Inventario de Fauna Dulceacuícola”, Diario oficial, 28 de agosto de 2000.
*Además de las especies aquí consignadas, en dicho inventario se citan 25 especies exóticas adicionales, sin especificar su distribución.
caso, y a 72.2 por ciento, en el segundo. Este incre- (Atractoscion nobilis) y el mero gigante (Stereolepis gigas).
mento podría ser resultado del importante avance en La ictiofauna templado-cálida de la pro-
el conocimiento científico de la ictiofauna dulceacuí- vincia californiana incluye
cola de México observado en los últimos años. lenguados (Bothidae), go-
bios, peces pipa (Syngnathidae), meros
peces voladores (Exocoetidae), donce-
Peces marinos llas (Pomacentridae), curvinas y roncadores (Sciaeni-
A diferencia de los peces dulceacuícolas, los peces dae), peces escorpión (Scorpaenidae) y trambollitos
marinos que habitan en las costas de México tie- (Blenniidae y Chaenopsidae), entre otros.
nen una distribución muy amplia, que suele exten- La región del Pacífico oriental tropical se extiende
derse más allá de las fronteras del país. Los litorales desde la punta de la península de Baja California hasta
mexicanos están incluidos en seis provincias biogeo- Ecuador. Esta región suele subdividirse en dos provin-
gráficas marinas (Figura 1). Cabe señalar que los lími- cias: la mexicana, al norte del Golfo de Tehuantepec, y
tes de las provincias marinas son mucho más difusos y la panameña, al sur. Las familias
dinámicos que los de las provincias continentales, de peces mas diversifica-
pues mientras que en éstas las fronteras están clara- das en la provincia
mente delimitadas por los parteaguas de las mexicana compren-
cuencas hidrológicas, en aquellas están den a las de las cabrillas,
cabrillas
determinadas por fenómenos oceanográficos chernas y meros (Serranidae), tru-
que pueden variar en respuesta a los cambios de las chas, roncos y gurrubatas, doncellas, viejas (Labridae),
estaciones del año y del estado del tiempo. trambollos (Cliniidae) y cucharitas o chupapie-
En la región del Pacífico oriental, la provincia califor- dras (Gobiesocidae). Por su parte, en la
niana comprende la costa de California, desde Punta panameña destacan las de los bagres
Concepción hasta Bahía Magdalena, Baja California (Ariidae), lenguados, jureles y zapate-
Sur, y casi todo el Mar de Cortés, con excepción del ros (Carangidae), sardinas y
extremo meridional de la península de Baja Califor- lachas (Clupeidae), an
mojarras
nia, que por estar bañada por aguas tropicales consti- choas (Engraulidae) mo-
tuye una barrera que separa la fauna templada en jarras (Gerreidae), gobios,
dos porciones ubicadas a ambos lados de la pargos (Lutjanidae), roncos y gurrubatas
península. Ya que la fauna del Golfo y lapones (Triglidae).
de California ha quedado aislada Muchos de los peces del Pacífico oriental tropical
desde hace mucho tiempo de su contra- tienen especies hermanas en el Atlántico, y la seme-
parte del Pacífico, la provincia californiana puede ser janza de las faunas en cuanto a géneros es sorprenden-
dividida en dos subprovincias: la sandieguina, en la te. Tal es es caso, por ejemplo, de varias anchoas de los
costa del Pacífico, y la de Cortés o sinus-californiana, géneros Cetengraulis, Anchovia y Anchoa, además de
en el interior del Golfo de California. La totoaba mojarras (Eucinostomus, Diapterus y Eugerres), truchas
(Totoaba macdonaldi), la raya anillada (Urolophus con- de mar (Cynoscion), roncos y gurrubatas (Bairdiella,
centricus) y algunos gobios (Gobiidae) y trambollitos Micropogonias y Menticirrhus) y gobios (Gobiomorus,
(Chaenopsidae) son endémicos de esta última provin- Eleotris y Awaous), entre otros. Este parentesco data del
cia, que se caracteriza por la presencia de elementos tiempo en que las tierras que hoy constituyen Cen-
tropicales que se han adaptado a las aguas templadas. troamérica aún no habían emergido, hace cerca de dos
Sin embargo, otras especies son comunes en ambas millones de años. Más de la mitad de los
costas de la península; tal es el caso del tiburón leopar-
do (Triakis semifasciata), la raya de California
(Urobatis halleri), la corvina blanca
corvinas
julio-septiembre 2009 • ciencia 49
06-529-Los peces de Mexico.QXP7:PLANTILLA 4OCT.QXP4 12/6/09 17:19 Page 50
Comunicaciones libres
géneros que comparten los océanos Pacífico oriental generalmente las típicas de las áreas tropicales y tem-
tropical y Atlántico occidental son de distribución pladas de todo el mundo. La región del Atlántico occi-
circumtropical, pero casi la mitad son endémicos de dental tropical abarca las islas Bermudas, el sur de
los trópicos americanos. Más de diez especies no cir- Florida, las Antillas y las costas de México (al sur
cumtropicales habitan en ambas costas de América de Tampico), Centroamérica y Sudamérica, hasta el
Central y una sola familia, la Dactyloscopidae, es endé- Trópico de Capricornio. Esta región, rica en familias
mica de ambas costas de América (anfiamericana). tropicales, incluye más de 900 especies y está dividida
En el Atlántico templado-cálido, la provincia caro- en tres provincias: la caribeña, la antillana y la brasile-
lineana comprende las costas de Carolina, parte de la ña. Sólo las dos primeras comprenden los mares mexi-
península de Florida (cuyo extremo está en el tró- canos y poseen una gran variedad de especies arrecifa-
pico) y el norte del Golfo de México, les. Son familias de peces características de la
aproximadamente hasta provincia caribeña las de los bagres (Ariidae), pargos,
Tuxpan, Veracruz. truchas de mar, roncos y gurrubatas, peces mariposa
Aquí son espe- (Chaetodontidae), barracudas (Sphyraenidae), cher-
cialmente diversos los ju- nas, meros y cabrillas, y lachas y sardinas, mientras que
reles, horquetas y papelillos (Carangidae), los en la antillana destacan las de los peces loro
burritos (Haemulidae), salmonetes (Mullidae), mo- (Scaridae), doncellas y sargentos (Pomacentridae),
robalos jarras (Gerreidae), robalos (Centropomidae), cabrillas burritos, viejas, trambollitos y trambollos (Blenniidae
y meros (Serranidae), sargos (Sparidae) y botetes y Cliniidae) y peces cirujanos (Acanthuridae).
(Tetraodontidae). En el litoral atlántico de México, Según estimaciones recientes, en el litoral del
las diferencias ictiofaunísticas entre provincias adya- Pacífico de México se conocen 507 especies de peces
centes se dan entre especies, pues las familias son en la provincia californiana, 404 en la del Golfo de
California, y 505 en la panámica, que incluye a la nente, el dulceacuícola y el marino. El primero está
mexicana. Muchos de los géneros presentes en esta constituido por los llamados peces verdaderamente
última son anfiamericanos, es decir, se presentan en estuarinos. Éstos viven y se reproducen dentro del
ambas costas del continente. En el Atlántico, la pro- estuario y suelen permanecer dentro de un intervalo
vincia carolineana posee 555 especies, la caribeña variable de salinidades intermedias. Los típicos repre-
cerca de 627 (más de 30 de éstas comunes también en sentantes de este gremio son varias especies de gobios,
el Atlántico oriental) y la antillana, la menos diversa aunque también algunos peces marinos logran com-
de todas, 221. Dado que el área de distribución de pletar su ciclo de vida en el interior de los estuarios.
numerosas especies de peces comprende más de una El segundo componente está integrado por especies
sola provincia, la suma de las cifras anteriores en cada estrictamente dulceacuícolas que generalmente no
litoral no se corresponde necesariamente con el núme- toleran salinidades altas; algunas especies pueden
ro total de especies que éste alberga. En todas las pro- penetrar a los estuarios, pero no soportan la salinidad
vincias biogeográficas marinas de México el porcen- completa del mar. En las lagunas costeras del Golfo de
taje de endemismos es relativamente alto, y va de un México pueden citarse como ejemplos a la tenguayaca
15 por ciento, en la del Golfo de California, a más de (Petenia splendida), que habita en las zonas lagunares
30 por ciento, en la panámica. de mayor influencia de agua dulce, además de otras
mojarras dulceacuícolas que están mejor adaptadas a
las condiciones marinas. Algunos poecílidos y cacho-
Peces estuarinos rritos son también representantes de esta categoría.
México posee 10 mil kilómetros de litorales y apro- Finalmente, el componente marino constituye el
ximadamente 125 lagunas costeras que, junto con grueso de la ictiofauna estuarino-lagunar; está confor-
los estuarios, se extienden a lo largo del 30 o 35 por mado por peces típicamente oceánicos que pueden
ciento de las costas del país. Numerosas especies acuá- tolerar varios grados de disminución en la salinidad o
ticas que se explotan comercialmente dependen en bien permanecen cerca del agua marina. Los adultos
algún momento de sus vidas de los estuarios y lagunas de estas especies residen y se reproducen en el mar,
costeras. En estos ambientes, los organismos encuen- pero usan los estuarios como áreas de crianza.
tran condiciones físicas y químicas compatibles con su La ictiofauna estuarino-lagunar consiste entonces
fisiología, además de un abundante suministro de ali- en una mezcla de elementos de origen marino y dulce-
mento y cierto grado de protección ante sus depredado- acuícola, a la que se suma un pequeño contingente de
res. Así, se estima que entre el 70 y 90 por ciento de especies típicamente estuarinas, además de algunas es-
todas las especies marinas de importancia pesquera en pecies diádromas (que migran del mar al agua dulce o
Golfo de México son estuarino-dependientes. En el viceversa). Aunque los peces dominantes por lo gene-
caso particular de los peces, esta condición atañe al ral pertenecen a unos cuantos grupos taxonómicos, las
menos a la mitad de las especies comerciales. especies particulares y su orden de dominancia pueden
En los estuarios y lagunas costeras se presenta el variar de un ambiente a otro. Las principales familias
fenómeno denominado estuarinidad, que no es sino la de peces presentes en los eco-
mezcla de dos masas de agua, una marina y otra sistemas estuarino-lagunares del
continental. Este hecho permite la Golfo de México, el Caribe y las An-
coexistencia en un mismo ambiente cazones tillas son las de los cazones (Carcha-
de numerosas especies de peces de distinta rhinidae), rayas de espina
filiación. (Dasyatidae), sardinas y lachas,
En función de sus hábitos, los peces de las anchoas (Engraulidae), tetras o sar-
lagunas costeras y estuarios pueden ser agrupados dinitas (Characidae), bagres (Ariidae), chiles o peces
en tres grandes conjuntos o lagartija (Synodontidae), pajaritos (Hemiramphidae),
componentes: el nativo o perma agujas (Belonidae), topotes (Poeciliidae), charales
Comunicaciones libres
Consideraciones finales
A pesar de los avances recientes, nuestro conoci- Bibliografía
miento de la ictiofauna nacional todavía no guar- Castro-Aguirre, J. L., H. Espinosa-Pérez y J. J. Schmitter-
Soto (1999), Ictiofauna estuarino-lagunar y vicaria de
da una proporción adecuada con la riqueza de
México, México, IPN-Limusa, 711 pp.
especies características del país. El interés y la infor- Contreras-Balderas, S. y M. Ramírez-Flores (2000), Estado de
mación del ciudadano común acerca de los peces nati- Salud de la Acuacultura en México, IV: Biodiversidad en las
vos en vez de aumentar parece ir disminuyendo, y no aguas continentales de México, en Semarnap, INP y Dir.
se les reconoce la relevancia ecológica, económica e Gral. de Investigación en Acuacultura (editores), folio
variado.
incluso cultural que merecen. Es quizá sintomático de
De la Vega Salazar, M. Y. (2003), “Situación de los peces dul-
esta falta de atención el hecho de que el consumo de ceacuícolas en México”, Ciencias, 72:20-30.
pescado en México sea uno de los mas bajos del Espinosa-Pérez, H., P. Fuentes Mata, M. T. Gaspar Dillanes
mundo. Mientras esto ocurre, el ritmo de destrucción o y V. Arenas (1998), “Notas acerca de la ictiofauna mexica-
alteración de los hábitats acuáticos es cada vez más na”, en Ramamoorthy, T.P., R. Bye, A. Lot y J. Fa (compi-
ladores), Diversidad biológica de México, México, Uni-
acelerado. Por ello, es apremiante profundizar en el
versidad Nacional Autónoma de México, pp. 227-249.
estudio de las historias de vida de las especies, al igual Fuentes-Mata, P. (1991), “Diversidad ictiofaunística en siste-
que de los factores que están afectando la integridad de mas lagunares de México”, en Figueroa, M. G., C. Álvarez,
los ecosistemas acuáticos, y emplear estos conocimien- A. Esquivel y M. E. Ponce (editores), Físico-química y bio-
logía de las lagunas costeras mexicanas, México, DCBS-
tos en el diseño de estrategias viables de conservación
Universidad Autónoma Metropolitana- Iztapalapa, Serie
y aprovechamiento. Grandes Temas de la Hidrobiología, 1, pp. 66-73.
Miller, R. R. (1986), “Composition and derivation of the
freshwater fish fauna of Mexico”, An. Esc. nac. Cienc. biól.,
30: 121-153.
Miller, R. R., W. F. Minckley y S. M. Norris (2005), Fresh-
Roberto E. Torres-Orozco Bermeo es maestro en ciencias y
water fishes of México, Chicago, University of Chicago
profesor titular de tiempo completo en el Departamento de Press, 490 pp.
Hidrobiología de la Universidad Autónoma Metropolitana- Nelson, J. S. (1994), Fishes of the world, Nueva York, Wiley,
Iztapalapa. Ha impartido docencia en las áreas de zoología, limno- 600 pp.
logía y oceanografía. En investigación, ha realizado estudios en Semarnap (2000), “Carta nacional pesquera”, Diario oficial de
la federación, agosto 28, Secciones II-IV.
comunidades de peces y, en los últimos años, acerca de la limno-
Torres, Orozco B. R. (1991), Los peces de México, México,
logía de lagos tropicales y la ecología del zooplancton dulceacuí- AGT editor, 235 pp.
cola. Es autor de los libros: Los peces de México (1991) e In tro duc - Torres, Orozco B. R. (1994), “Los peces”, en G. De la Lanza y
ción al manejo de datos limnológicos (1995); además, de diversos C. Cáceres (compiladores), Las lagunas costeras y el litoral
artículos en revistas nacionales e internacionales.
mexicano, Universidad Autónoma de Baja California Sur,
pp. 269-304.
rotor@xanum.uam.mx