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Huerto

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No debe confundirse con Huerta.

La tradición hortelana en una ilustración del «Tacuinum sanitatis» (BM Rouen Leber 1088), manustrito anónimo del siglo XIV.

El huerto (o huerto de verduras y hortalizas) es una siembra de reducidas dimensiones y de


cultivo intensivo con la finalidad de cosechar alimentos para el consumo familiar.1 Tiene su
origen en el huerto tradicional europeo de pequeña extensión y por lo general dedicado al
consumo familiar o la venta al por menor,2 síntesis de las culturas mediterráneas
septentrionales (griega, romana y bárbara) y las meridionales (egipcia, mesopotámica y luego
musulmana) del tipo conocido en italiano como «giardino dei simplice», o pequeño huerto
doméstico.3a
Historia de la agricultura

La alimentación humana se basó en un primer momento, durante el período Paleolítico, en la recolección de


comestibles de origen vegetal que crecían de manera espontánea en la naturaleza y en la obtención de alimentos de
origen animal a través de la caza, la pesca y otras técnicas. El desarrollo del cultivo de cereales en la evolución
humana marcó la separación entre el Paleolítico y el Neolítico, 4 dio origen al desarrollo de la vida sedentaria de los
seres humanos, al surgimiento de los primeros pueblos y a la independencia de los obstáculos que la naturaleza le
imponía a la obtención de alimentos (límites creados por las estaciones, el clima, las distintas épocas de cosecha,
problemas de almacenamiento de alimentos, etc.), ya que los cereales pueden almacenarse para ser consumidos
cuando se necesiten. No sólo se desarrolló la agricultura propiamente dicha, sino una serie de técnicas que
acompañaron el gran salto que implicó la Revolución Neolítica como son la creación de viviendas, caminos,
utensilios diversos (arados, cestería, objetos y vasijas de cerámica, etc.) y que dieron origen a la creación de un
modo de vida sedentario que contrastó con la larga historia nómada de los seres humanos.
Los ejemplos de horticultura intensiva más antiguos se producen en Mesopotamia, llegando a planteamientos
monumentales como los Jardines Colgantes de Babilonia. Resulta complicado recopilar una síntesis de los jardines
domésticos de vegetales a lo largo de la historia, ya que varían mucho en cuanto a sus características, escala de la
producción, técnicas empleadas, vegetales cosechados y, sobre todo, finalidades o propósitos de las mini-parcelas
ya que, a pesar del pequeño tamaño de este tipo de explotaciones pueden servir para algo más que un
complemento de los vegetales de consumo diario en el hogar y pueden ser muy rentables, sobre todo cuando se
dedican a flores o plantas de jardín y hasta viveros.
Este primer ejemplo de agricultura intensiva (poco espacio y escasos recursos, pero gran cantidad de mano de obra
con respecto al tamaño de la explotación) tuvo una evolución similar a escala mundial, pero con variables locales y
regionales con relación a los tipos y técnicas de cultivo, plantas empleadas, necesidades locales y regionales,
disponibilidad de agua y otros recursos, clima, etc. Es el nacimiento de la horticultura, de la jardinería útil, del
proyecto inicial de todas las viviendas rurales en todo el mundo, de la economía complementaria del habitante del
pueblo o de la ciudad y, al mismo tiempo, una verdadera escuela agrícola de pequeña escala, en la que se
desarrollan de manera empírica (principalmente), las técnicas agrícolas más avanzadas que se conocen sobre el
cultivo intensivo.

Tipología[editar]
Huerto familiar[editar]

Construcción de un huerto familiar en el patio de una vivienda de un barrio de Guayaquil, Ecuador.

Aunque se plantea como un invento reciente o un modelo nuevo, por sus implicaciones de conciencia
ecológica, anticonsumismo, economía ambiental, etc, los huertos familiares comenzaron a desarrollarse ya en la
prehistoria con el proceso de reutilización de las semillas (semilleros) y los desechos orgánicos generados
diariamente para preparar uno de los elementos para abonar los cultivos: el compost o abono orgánico 5 Para su
buena práctica es interesante conocer el calendario de siembra y las recomendaciones de los especialista para la
instalación y mantenimiento de un huerto urbano en el siglo XXI.6

Huerto urbano[editar]

Instalación de huertos en el entorno urbano.

Como ya se ha sugerido, el huerto urbano puede datarse en los albores de la agricultura durante la revolución
neolítica, dentro de las labores de siembra, se esparcían semillas alrededor de la cueva o vivienda donde residían,
como medida de seguridad, y como granero para las épocas de escasez.
En pleno siglo XXI, las propuestas de agricultura urbana, huertos colectivos, etc. pueden funcionar, además de como
bases de consumo controlado, como pequeñas escuelas para implicar a los más jóvenes en los procesos naturales
(siembra, crecimiento, cuidados, floración-reproducción, injertos, cosecha, poda, conservación, elaboración de
alimentos, resiembra). La suma de los propósitos productivos y el contenido educativo y reconstructivo, ayuda -
según los expertos- a fortalecer la integración y el trabajo en equipo y recuperar la autoestima, como así también
promover hábitos nutricionales saludables. 7 En el mejor de los casos, estas experiencias comunitarias o
sencillamente familiares habilitan un sistema de producción continua en el que se aporta trabajo y conocimiento todo
el año y se obtienen hortalizas frescas, frutas y hierbas aromáticas.
Huerto escolar[editar]

Huerto escolar para actividades educativas.

En algunos centros educativos, para educar a los niños en la agricultura y el medio ambiente, se montan pequeños
huertos escolares en grandes mesas de cultivo. [cita requerida]

Huerto ecológico[editar]
Un huerto ecológico se caracteriza por utilizar técnicas de cultivo basadas en la agricultura ecológica.[cita requerida]

En la literatura[editar]
Muy diversos autores de la literatura española le han dedicado versos y prosas al ancestral motivo del huerto. 8 Ya lo
hizo Gonzalo de Berceo en su Vida de Santo Domingo de Silos, o glosistas como Gabriel Miró en su libro Del huerto
provinciano, o Fray Luis de León en su "Oda a la vida retirada":
Del monte en la ladera
por mi mano plantado tengo un huerto,
que con la primavera
de bella flor cubierto,
ya muestra en esperanza el fruto cierto...

o Lope de Vega cuando escribía


Hortelano era Belardo
de las huertas de Valencia,
que los trabajos obligan
a lo que el hombre no piensa.
Pasado el febrero loco,
flores para mayo siembra,
que quiere que su esperanza
dé fruto a la primavera.
El trébol para las niñas
pone al lado de la huerta,
porque la fruta de amor
de las tres hojas aprenda...

Tampoco pueden olvidarse el verso dedicado a «un huerto claro donde madura el limonero» en el autorretrato
de Antonio Machado, o el escrito por Miguel Hernández en su Elegía a Ramón Sijé: «Yo quiero ser llorando el
hortelano de la tierra que ocupas y estercolas, compañero del alma, compañero...»

En el refranero[editar]
También han dejado su discutida sabiduría popular en el refranero en proverbios y ‘consejas’ como, por ejemplo:9

 Cuando hay frutas en la huerta, hay amigos en la puerta


 Abril mojado malo en la huerta, bueno en el campo
 Buen pan de hogaza, buena huerta y carne de caza
 Cosa de huerta no entra en cuenta
 Cuando el labrador cava la huerta, más alto tiene el culo que la cabeza
En el arte[editar]

El hortelano tudelano, escultura de Antonio Loperena.

Huerto en Pontoise, pintado por Pissarroen 1879.

Regando el huerto, óleo de Albert Edelfelt en 1887.

Los Huertos de Irún, pintados por Darío de Regoyos en 1901.

Véase también[editar]

 Agricultura urbana
 Huerta
 Macetohuerto
Notas[editar]

1. ↑ No debe confundirse con el huerto como tipo de explotación; ver sección de enlaces externos, al pie del artículo. En
síntesis, podrían diferenciarse así: huerto suele hacer referencia a un tipo de pequeño jardín mediterraneo doméstico o
parcela con algunos frutales y un espacio dedicado a la huerta; en tanto que el huerto o huerta de explotación (también
llamada quinta, porque generalmente ocupaba ese espacio en un terreno), es el amplio terreno donde se cultivan
hortalizas.(Ver página de discusión

Huerto Escolar: Características, Tipos y


Beneficios
Por

María Gabriela Medina

El huerto escolar es un laboratorio natural y vivo que consiste en un terreno de pequeñas


proporciones, por lo general cercado, en el que se prepara la tierra para la siembra de plantas,
verduras, legumbres, árboles frutales, entre otros.

Este huerto es utilizado durante la educación básica para reforzar actitudes y valores en los
estudiantes hacia una alimentación saludable, el cuidado del ambiente y la habilidad de
conseguir los alimentos a través de medios propios.


El conocimiento de los procesos de desarrollo de las plantas ayuda a que los estudiantes
aprecien más el valor de la naturaleza y de los alimentos que consumen, ya que entienden de
dónde provienen y cómo se da su crecimiento.

Por lo tanto, la educación impartida dentro del huerto escolar se considera un elemento
importante para lograr el objetivo de la seguridad alimentaria.

Es decir, el objetivo de lograr que todas las personas tengan acceso a una alimentación sana y
posean conocimientos sobre cómo llevar una alimentación saludable.

Características principales
1- Incluye experimentación

El huerto escolar permite a los alumnos experimentar directamente el cultivo y la siembra de


plantas y alimentos dentro de campos naturales. De este modo, pueden conciliar la relación
entre la teoría y la práctica, y aprenden en la medida en que hacen.

La experimentación les da la oportunidad a los estudiantes de adquirir mayores destrezas para


tener una mejor calidad de vida propia, familiar y comunitaria a través de la alimentación sana.

2- El docente tiene el rol de orientador

El rol del docente dentro del desarrollo del huerto escolar es crucial para que pueda darse un
aprendizaje efectivo en los estudiantes, ya que debe ser capaz de generar experiencias
significativas que despierten la motivación y curiosidad de los alumnos.

Es quien se encarga de planificar, organizar y orientar cada experiencia dentro del huerto, con el
objetivo de facilitar la comprensión de la teoría mediante su implementación en la práctica.

El docente debe garantizar que, a través del huerto escolar, los estudiantes realmente
internalicen y comprendan los contenidos ideados en la planificación curricular escolar,
estableciendo eficientemente relaciones de causa y efecto y logrando que los alumnos apliquen
correctamente los conocimientos aprendidos en el aula.

3- La labor se constituye en una serie de pasos

Los pasos que deben cumplirse en el proceso de cultivo del huerto escolar son los siguientes:

– Preparación y labranza del suelo


– Riego de la tierra

– Plantación de la semilla

– Desmalezar, cubrir con un mantillo y añadir compost

– Riego constante del sembradío, acorde con las necesidades específicas de los alimentos

– Añadir caminos y vallas

– Cosechar

– Preparar, cocinar y conservar los alimentos

– Envasarlos y etiquetarlos

– Servirlos y distribuirlos

– Promoción y celebración de los acontecimientos del huerto

4- El trabajo se estructura en pequeños grupos

Las actividades dentro del huerto no se realizan individualmente, sino que se estructuran a
través de la conformación de pequeños grupos de alumnos.

5- La evaluación es cualitativa

El tipo de evaluación que se hace a los alumnos dentro del huerto escolar es del tipo cualitativo,
que es aquella que busca medir o valorar la calidad del aprovechamiento de cada alumno dentro
del proceso de aprendizaje de modo continuo e integral.

6- Contenidos estructurados según el nivel de comprensión

El huerto escolar es un recurso didáctico que se aplica a lo largo de la educación básica. Por lo
tanto, los contenidos que se imparten a través de este se planifican de acuerdo a los distintos
niveles de comprensión de los alumnos.

7- Puede integrar conocimientos de distintas áreas de estudio

En un estudio realizado por Andoni González para la Universidad Internacional de La Rioja, se


asegura que en el trabajo realizado en el huerto los alumnos no deben aplicar únicamente
conocimientos relacionados con las ciencias naturales, sino también con otras áreas como
lingüística, matemática, física, ciencias sociales y tecnología.

Tipos de huertos escolares


Huertos de suelo

Son los huertos escolares que se construyen directamente en el suelo natural, utilizando la tierra
que se encuentra en estos.

En este tipo de huertos los docentes y alumnos deben asegurarse de que el tipo de tierra es la
adecuada para el cultivo de plantas.

Huertos de maceta

Son los huertos que se construyen dentro de macetas. Este tipo de huertos se dan generalmente
en espacios muy urbanizados que no cuentan con las condiciones naturales necesarias.

En estos huertos, al igual que en las mesas de cultivo, la tierra utilizada debe ser adquirida
comercialmente en un sitio especializado.

Mesas de cultivo

Las mesas de cultivo son huertos que se construyen dentro de unas mesas, que cuentan con una
altura determinada si se quiere que las plantas estén ubicadas a una altura más elevada del
suelo.

Huertos de agricultura tradicional

Son los huertos en los que se implementa un proceso agrícola tradicional, lo cual quiere decir
que no se hacen reparos en utilizar herramientas como fertilizantes químicos, insecticidas, entre
otros.

Huertos con técnicas agroecológicas

Son huertos ecológicos en los que se utilizan técnicas netamente naturales dentro del proceso de
cultivo, evitando el uso de productos químicos sintéticos o inorgánicos.

Beneficios
El huerto escolar como recurso de aprendizaje genera conocimientos básicos sobre la seguridad
alimentaria, y también genera una serie de beneficios en los estudiantes. Algunos de estos
beneficios son los siguientes:

– Permite reforzar en los estudiantes valores y actitudes dirigidas hacia una alimentación
saludable, el cuidado del medio ambiente y la capacidad de producir los propios alimentos

– Fomenta el trabajo en equipo y la comprensión de la división del trabajo, ya que para su


creación y mantenimiento los estudiantes deben trabajar en pequeños grupos.

– Propicia el uso del ingenio, la iniciativa y la innovación en el diseño de proyectos a través de la


realización de todo el ciclo anteriormente mencionado.

– Ayuda a que los estudiantes valoren el ambiente, amen y respeten a la naturaleza, y la


comprendan de manera que puedan aprovechar sus riquezas de un modo sustentable.

– Fomenta sentimientos de solidaridad, convivencia, tolerancia, compañerismo y fraternidad en


los estudiantes.

– Fortalece la capacidad de autonomía de los estudiantes, ya que la función del docente es


exclusivamente de orientador y guía, y se requiere que estos planifiquen y tomen decisiones por
sí mismos.

– Ayuda a unir los conocimientos científicos y teóricos con la vida diaria, al aplicar la teoría de
las ciencias naturales en el huerto.

– Ayuda a incrementar la calidad ambiental de las escuelas en donde se implementan.

– Fomenta una mayor disposición en los estudiantes a tener actitudes responsables con la
naturaleza, que de ser bien aprehendidas por ellos pueden ser retransmitidas al entorno familiar
y comunitario.

– Influye positivamente en que los alumnos posean una condición física saludable, gracias al
esfuerzo físico que exige la preparación y mantenimiento del huerto.

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