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Para finalizar debo decir que esta obra, más que un libro es una montaña, una
cordillera en donde encontraremos piedras preciosas, collares de plata, rubí,
esmeraldas, saturados de minerales extraños, delicados e ignorados. Quisiera mi más
grande deseo, que, en 10 años más, estos 17 corazones en llamas, de nuestras amadas
y amados poetas, sean una gran montaña de puro oro; reluciente y dadivoso,
deslumbrante y brilloso como el sol, colmado de amor, belleza y creación.
Antologador
Víctor E Farías G
*”El que está despierto es capaz de comprender la armonía de entre los opuestos”
Dictadura mental
A punto de volar
Se deben ver hermosas tus alas.
Agua
¿Ve, la forma incandescente de ese grito suyo que le sale por la garganta?
¿Ve, las manos sudorosas y cansadas?
¿Ve la rabia y los golpes en la espalda?
Usted sabe
¿Siente en donde se contiene su agua?
Natalia Moya
Nace en Valparaíso el año 1991, con su familia deciden partir desde el puerto en
dirección al interior, Villa alemana una infancia llena de sol – pero con una montón
de vallas por saltar.
Actualmente hoy compone una agrupación literaria llama Libros/Libres por una
imprenta auto gestionada en Quilpué, &/difusión literaria “La polilla”.
Despertar
Marcar el paso
en cada emoción
al ritmo del día
Y formar de un estilo
una delicada sinfonía
que nos cambie la vida
Nacida en Viña del Mar un invierno de 1980, viviendo en la ciudad hasta 1998 año
en que concluye estudios de enseñanza media y muda a Quilpué con su familia,
viviendo actualmente en la comuna de Belloto. Es en esta ciudad donde conoce a
Alianza de las Artes, grupo cultural e integra talleres literarios y participa de
lecturas poéticas, tiempo después se incorpora también a grupo artístico literario
Mujeres que Leen Mujeres, actividades desarrolladas en el ámbito literario y
temáticas de diversidad de Género, sexualidad, femicidio entre otros. Actualmente
trabajando en su primer lanzamiento poemario, libro próximo a publicar.
Vórtice
Nací después de un grito y crecí como un pez muerto de la corriente, pero en verdad
no la estaba, siempre tuve un ojo abierto bajo el agua y el otro, sobre ella, pero es
rico hacerse el weon (hasta me lo creí).
Vivo en una pieza de cuatro paredes dentro de otras cuatro murallas (así que
espero, lectores, que mi poesía no les caiga muy cuadrada).
Los sonidos
Las músicas
Los bailes
Se me pasa el canto,
Y me llega la palabra
Me toma y se desvanece
con gritos turbios de felicidad.
Ahora me carga y le tomo el peso
a toda su ansiedad.
Que me canto un canto antiguo sobre la libertad
que esta y no está.
la fe li ci dad…
me entrego inocentemente,
inconscientemente,
demente.
Deliberadamente desaparece
y me entristece.
Quilpueína, mitad mapuche mitad gitana, de todas las edades, de todos lados.
Me tránsito por laberintos de luces y sombras, mientras mis manos tejen el manojo
de colores que me acompañan, materializando lo que sueño voy, abriendo caminos
con el corazón, siendo el arte mi herramienta para avanzar.
Reencuentro
DECIDI
LA LIBERTAD DE MI ESTADO EN LA CIVILIZACION DEL HOMBRE
LA LUCHA A CADA PATER FAMILIAS QUE SE INTERPONGA
EN ESTE CAMINO DE LA AUTORIDAD Y LA JERARQUIA
DONDE HAY QUE SABER NADAR Y NO ZOZOBRAR.
Las estrellas con-tigo
Nace en el corazón de su abuela quien soñaba con ver a la mujer que ella fuera.
Creció en el cerro Larraín, con las señoras del negocio y jugando con sus muñecas.
Elizabeth, quien, a pesar de ser una curiosa viajera, confiesa que hoy en día solo se
siente en casa cuando oye por las noches el tren de carga.
III Invitación
Envuelto en música
huyo de la eternidad…
Quien
Quien conoció la tristeza puede dar felicidad.
Quien conoció el dolor puede curar.
Quien estuvo en la oscuridad puede dar luz.
Quien recibió el odio puede dar amor.
Quien tuvo el corazón roto
lleno de dolor puede cuidar y valorar tu corazón.
Quien sabe lo que es sufrir y se va a poner tus zapatos.
Porque quien cambio su yo
puede ser tolerante con el otro.
Nada se destruye todo se crea y se transforma.
Despertar
Tu crees que la vida es el cielo?
Tu crees que eres libre?
Tu crees que eres inmortal?
Tu piensas que la felicidad es eterna?
Tu crees que el amor no te lastimara?
Tu crees que las familias son perfectas?
Tu crees que tus hermanos siempre estarán apoyándote?
Tu crees que tu madre será eterna?
Tu crees que tienes asegurado un mañana?
Tu crees que todo estará bajo a tu control?
Tu crees que la gente allá afuera son todos buenos?
Por el solo echo que tu lo eres?
Tu crees que no existe la maldad?
Tu crees que no existen los ángeles?
Tu crees que dios no existe?
Y que jamás te tendera la mano que te puede salvar.
Tu no crees en demonios?
Tu crees que esto es todo y acá termina?
Tu crees que el daño que haces y sigues haciendo no lo pagaras?
Tu crees que este es el cielo?
Te equivocas es tiempo de despertar y ver la absoluta realidad.
Carolina Hernández Vildosola
A los 15 años recuerdo por primera vez tomar el lápiz y mi padre diciéndome como
seguir las líneas con los ojos u darle forma con mis manos. Él creo que sentía mi
naturaleza artista. Después el golpe de crecer y ver la verdad del mundo, después la
muerte de mi madre, que amaba con mi alma. Aprender va de la mano con la dura
experiencia, el color de rosa ya no está, quedo en los recuerdos de mi pasado, aunque
anhelo ese lugar que un día voy a crear y con mucho amor junto a mi compañera
amada que estará hasta los últimos días de mi vida.
Labios
el sonido de la respiración,
en la boca,
(Fragmentos)
aferrada
en las ventanas.
Alejandro Palma (Viña del Mar, 1976)
Corrían los tiempos del NAFTA cuando nací y me están echando la culpa/ educación
callampa MERCOSUR y dicen que maté a dos/ estudiaban las cuotas de la U/ el puntaje
no me dio/ más que pa´ un calibre nueve
los Pinochet boys escribieron y sniffiaron el país de polvo y paja/ yo tenía veinte y
cuarentaidós gramos/ ellos 18 y 24/ los querían sus mamis/ estudiando y cantando y
soñando/ como maricas/ a mí me dieron patadas y nunca me faltó ná´/salvo mi vieja/
hueviaba cuando manejaba droga´o
secos los viejos crack del Complejo Militar/caleta de plata en el Riggs les dejaba la zarpa/
y el vitalicio salía en primer plano del plasma/hablando weas que aún no cacho
yo sólo puedo disparar con mi virtual metralleta/consuelo de consolas/tres mil balazos
y play al futuro/ GAME OVER sin llorar/como mi padre/ igual lloró el arresto en
Londres y ahora en Valpo
ver lloriquear al the real man/ hielo en el pescuezo/como si me hubiera tragado to´as las
piedras/ que los flaites sabemos arrojar/ aunque sin cachar ni ónde ni porqué
del Capo crecí con la foto en el living/ hipnotizado de uniforme/a mis cuatro años/ los
comunistas nos tiraban tomates/ frente a la embajada gringa/donde rogábamos/ nos
devolvieran la patria
y ahora las banderas se toman las calles/ pretenden rayarnos las fachadas/con la justicia
social que nos falta /exigiendo que les regalemos to´o a los pendejos/ incluso eso que
nunca hemos tenío ni tendremos
no recibir un peso de nadie e igual lograr tener/tener/si hay que estafar, estafamos/si
hay que matar, matamos/ los inmuebles no se tocan/ exigir es mendigar
en reiteradas ocasiones me lo dijo en FULL HD la tele/ son unos criminales/
delincuentes capuchas desmanes /y ahora la pantalla la agarra conmigo/ sólo en las redes
neoliberales hard core me dan la razón// y yo ni razón ni culpa
me los cargaría a todos/al estilo yankee adolescente/ a la dictadura y la concerta/ a la
interminable transición hacia las ruinas/a las patadas en el culo que mi viejo/cada vez
que lloré me asestó/a esa mierda que me dejó sin mi madre/ a esa vieja que me parió sin
ganas ni útero/ a esta fucking lucha diaria por no ser marica
con mi 9 milímetros/ después de jalarme al mundo, nena/ le dispararía a mi propia cabeza
rapada/ mientras veo mi LCD comprado en 100 cuotas/ que me dicta fuerte al oído un
falo metálico/lo que a Luksic se le viene en verga
y yo desmembrado/idiotizado /desraizado/ des-clasado/des-sesado no entiendo
sólo soy uno más/ entre miles/ escoria lumpen/ que cuajó el golpe
su mejor golpe contra el pueblo.
Siéntate en la cama y
contempla mientras voy rompiendo las cartas
Las rocas lloran por ti
mientras tu epitafio se escribe
bañado en bronce
Llora mientras puedas, pues
el silencio aguarda
tus ojos se congelan de a poco y
te irás lejos para no volver sobre esta faz.
El miedo
Los recuerdos se agrietan interceptando a los
gritos que se silencian en forma de zanjón
entre sima y cima se ven
fugitivas aves anunciando
el comienzo
Mortales saetas
arrodillando a inocentes
En sedienta voracidad
Mirada de negación
Del espejo masculino:
Razón de mi severa idiotez
Mirada de compasión
Del espejo femenino:
El gran desequilibrio de mis pies
Mirada de división
Del infante aturdido
Regalo del pérfido camino
Mirada de proyección;
Los modelos destruidos,
El faro del huérfano perdido
Mirada de ilusión
Tras el techo de la función
¡El único testigo del mundo!
Miradas, guíenme ya
A escapar de este lugar
¡Aquel que todos llaman su mundo!
Pintura sin forma
Coro:
Y sé, yo sé, que el amor no significa na'
Un trámite que hay que firmar y luego botar
Y se yo sé, a tu vida llegara el amor
Pero ese amor que es de verdad y no se va a quedar
Coro:
Y sé, yo sé, que el amor no significa na'
Un trámite que hay que firmar y luego botar
Y se yo sé, a tu vida llegara el amor
Pero ese amor que es de verdad y no se va a quedar
Coro:
Y sé, yo sé, que el amor no significa na'
Un trámite que hay que firmar y luego botar
Y se yo sé, a tu vida llegara el amor
Pero ese amor que es de verdad y no se va a quedar
Y sé, yo sé, que a tu vida llegara el amor
Pero ese amor que es de verdad y no se va a quedar
Pedacito de mi Vida
Coro:
Pero a ti siempre se te da igual, tan solo frente al mar, esperando llorar
Pero a ti siempre se te dará igual, tan juntitos los dos, disfrutando del mar
Quiéreme, quiéreme más, hasta que no quiera viajar, y que me quiera quedar
Quiéreme, y de manera tal, que no me quiera escapar, haz que me quiera quedar
Coro:
Pero a ti siempre se te da igual, tan solo frente al mar, esperando llorar
Pero a ti siempre se te dará igual, tan juntitos los dos, disfrutando del mar
Pero a ti siempre se te da igual, tan solo frente al mar, esperando llorar
Pero a ti siempre se te dará igual, pudimos ser los dos, disfrutando del mar.
Exterminios
Tú y yo desdoblados
por el reflejo que la noche mutila
somos dos cuerpos
dentro de una máquina
de moler carne.
Inasible
&
Escritora nacida en Viña del Mar: Desde los 15 años escribe poesía. Ha formado
parte de diferentes talleres literarios. El año 2012 publica su primer libro de poesía
(en forma independiente) llamado Los ojos invisibles del viento, también en ese año
se edita una antología en conjunto con otras escritoras pertenecientes al taller
denominado Madera de luna. El año 2013 ingresa a la PUCV a estudiar Pedagogía
en Castellano y Comunicación, carrera de la cual egresará el segundo semestre del
año en curso. Durante el año 2016 asiste al taller de poesía de la PUCV Carlos Pezoa
Veliz a cargo del profesor, poeta y doctor en Literatura hispanoamericana y poesía
Claudio Guerrero. Actualmente está trabajando en su segundo libro de poesía y
recientemente algunos de sus trabajos han sido publicados en la prestigiosa revista
digital de literatura, Letras de Chile.
Trópico de Capricornio
Al escribir esto tengo 25 años, pero quién sabe qué edad tendré cuando alguien tome
este libro y lo lea. Sólo espero que pueda encontrar en él algunas palabras que
resuenen en su interior. Respecto a la poesía, yo no sé lo que es. Creo que hacer
poesía es como desatar una cuerda que amarra la conciencia para luego liberarla
sobre el papel. Yo, como muchos, empecé a escribir después de leer, porque no me
bastó con las palabras de los poetas que leí y quise intentar fórmulas nuevas y luego
de varios intentos insatisfactorios me pregunté: ¿es posible crear algo nuevo y
original hoy cuando ya se ha dicho todo o casi todo? Y así empecé, primero como
una actividad esporádica, luego, como una carga enfermiza cuyo delicioso peso me
hacía volver a intentarlo, como un Sísifo cargando su piedra una y otra vez por la
montaña. Al final, quizás, en la fugaz y cambiante precesión de las horas, disfrutando
el silencio de un solipsismo necesario, pude encontrar una sutil y esquiva
Atrapasueños
¿Y si todo se resumiera
Al trébol que me diste?
El mundo sería tan simple
como las baladas de los noventa.
Tararearíamos letras inconexas.
El mundo entero
sería otra vez nuestra quimera,
que yace ahí, en una caja,
esperando que el tiempo le regale
un poco de polvo,
y de vez en cuando
la visite alguna araña curiosa,
o un par de manos,
con ganas de hurgar el cartón,
como si se introdujera
a un capullo de seda
y torbellinos de primavera.
Carolina Gómez Maray
1- ¿Sentirá el aroma
de su propia cola
el ratón de las flores?,
¿Sentirá el lastre de la luz
Este enorme astro
Etéreo?
Los vacuos cuadernos
Hondos, llenos
De polen
Que las abejas muertas
Desdeñaron.
¿Acaso existió el karma?
¿Acaso existió la fe?
¿El universo conspirador?
Mientras, algunos
Solo saben
De
Hambre,
Sed
Y frío.
Cuando estoy feliz
2- Cuando estoy feliz
Me pongo estúpido
Imbécil
Idiota
Retrasado
Deficiente
Subnormal
Tonto
Lelo
Majadero
Cretino
Necio
Insensato
Papanatas.
Pablo Briceño Saavedra
Qué extraño es verte entrar por esa puerta, ver que estás aquí, de nuevo. Sentir cómo me
estrechas entre tus brazos, escuchar el silencio infinito, ver las nubes pasar y perderse en el
horizonte.
Tú, tú estás aquí, pero por alguna razón tengo deseos de llorar. Y ahora que estás frente a
mí, no sé qué puedo decirte, no sé qué puedo decirte para que sepas que te amo. Y las
Y ahora que estás frente a mí, y que el silencio nos besa a ambos, me vuelves a abrazar.
Mientras siento tus caricias, yo no sé, no sé qué puedo decir. Sólo no quiero, sólo no quiero
que te vayas a ir, que me dejes, que me dejes solo. No, no lo soportaría, no de nuevo, no
otra vez.
Te levantas, y desde aquella distancia me miras por largo tiempo. Me diriges palabras que
no puedo entender, sonidos que vienen desde otra dimensión. De pronto estás caminando
en dirección a la puerta. Quizás te vas, quizás te vas para siempre, y aunque intento
alcanzarte, no puedo moverme, estoy demasiado lejos de ti. Cuando llegas a la puerta, te
das vuelta, a un paso de desaparecer. Todavía las palabras no pueden salir de mí, todavía
no puedo moverme, todavía no sé qué decir, y tú estás ahí observándome, buscando algo
en mis ojos. Y así nos quedamos, mirándonos a la distancia, mientras extraño sentirte a mi
lado.
Luego cerraste tus ojos, luego yo cerré los míos. Y mientras el silencio nos besaba, ya no
estábamos cerca el uno del otro, cómo para poder abrazarnos. Y tuve miedo, miedo de que
aquello no fuera más que un extraño sueño, en el que por segundos volvías a mí. Miedo de
que fuera un sueño, y que tú no me amaras cómo yo te amo a ti, que tú no pudieras verme,
que mi nombre no significara nada para ti, que yo no existiera. Miedo de que fuera un
extraño sueño en el que volvías a mí, y que al final, la vida, los años, continúen sin ti.
Grito sideral
Desde el cielo descendió, aquel violento quejido gutural, aquella señal cósmica que parecía
detener el tiempo, y toda la faz de la tierra, se estremeció. Y desde confines insondables e
indescriptibles, aquel ente dimensional reptó hacia el mundo, y lo observó con mesura.
Desde ese entonces, reinó dominante sobre el planeta, el eco distante de su presencia. Y el
enigma de lo desconocido e incomprensible, construyó su templo.
Más la vida vibró estridente, en irrefrenable desolación, cuando aquel grito gutural se
extendió una vez más, sobre el mundo, y sobre la existencia. Entonces la muerte caminó
victoriosa, sin que poder alguno pudiese detenerla, en su paso agigantado sobre las
galaxias.
Mientras el dios descendía, toda la creación fue eclipsada en un instante efímero, aquel
mismo instante efímero, de donde ésta provino. Entonces observó, y observó la nada, y
también observó el eclipse universal. Mientras que su grito sideral, se extendió sobre el
vacío, sobre aquella creación sin origen, ni creador, el universo, su morada.
Joaquín Madariaga Bustos
Viña del Mar, 1994. Estudios Básicos y Secundarios en SS. CC. Padres Franceses.
Actualmente cursa estudios de Psicología en La Universidad Andrés Bello.