MATEO GONZÁLEZ
11°
Gabo, realismo mágico, el cataclismo de Damocles, ¿Acaso no es una verdadera
ilustración lozana de lo que en verdad consiste la vida hoy en día, y hace millones
de años, o bueno, miles de años? La sociedad no deja de asombrarse de la
magnificencia que emblema Márquez; su movimiento es poesía para todo
diplomático amante de la sustantividad, pero es un verdadero menoscabo para
aquel apasionado de la asolación.
Gabriel García Márquez era un barragán de la literatura, vivía y disfrutaba por/de
ella, fue un completo loquillo a la hora de exponer sus ideas, elevó su movimiento
a lo más alto, expresó sus ideas, alabó la letra con grandes ensayos y novelas,
alargó la esencia del vivir a un periodo más lejano, hizo de la palabra y
pensamiento un género único, aquel que tal vez cambiaría el mundo, que
posiblemente haría entender lo verdaderamente importante, el vivir en paz con el
otro y en sintonía absoluta , enseñó su grandeza, demostró que es sinónimo de
sublimesa y glorificación, hizo verídico que su movimiento fue, o es el movimiento
más compacto en la historia de la literatura. Gracias a su gran don al escribir, se
catapultó como uno de los grandes, ganando reconocimientos como, Premio
Nobel de Literatura, Premio Common Wealth, prix du meilleur livre étranger —
novel y entre otros. Sin duda alguna este hombre es un icono mundial e histórico
de la literatura. Se le debe gran parte del realismo mágico, demostró que la
imaginación es tan sólo la cuarta parte de lo que en verdad es la realidad, verificó
que sólo hace falta creer, pensar e imaginar para poder cambiar el mundo, o por lo
menos, dejar una huella, Y lo más grande que evidenció, como decía una de sus
frases célebres… "El mundo habrá acabado de joderse el día en que los hombres
viajen en primera clase y la literatura en el vagón de carga."
Ya cerrado los datos de autoridad, podemos concluir una sola cosa, Gabito
en medio de su ensayo, plateaba una serie de hipótesis con respecto a la
problemática del mundo frente al desarrollo tecnológico y científico
enfocados a la gangrena de las potencias del mundo entero. La afición por
el poder absoluto es deplorable y ostentoso, su manera de invertir es tan
acérrima que nos llevará al colapso inmediato. Márquez no falló en ninguna
de sus argumentos jurisdiccionales, aprobó de manera concreta cada una
de ellas, convirtió su conocimiento y pasión en un arma de paz, amor y
sabiduría, por medio de su argumentación demostró la validez, refutó todo
lo que pudo, robusteció toda fuente fraudulenta e hizo verídico que su tesis,
en verdad, es una solución impecable e intachable. ¿Por qué?
Pongámonos a pensar cautelosamente, ¿qué pasaría si en vez de invertir
en armas, avances industriales y tecnológicos enfocados al poder; las
potencias se enfilaran al avance cultural, social y científico sintetizados a un
mejor mundo. Un mundo menos devastado, un mundo el cual sea digno de
vivir, libre de consumismo y poderío monárquico, centralizado en la
eternidad y libre albedrío como alguna vez lo planteó Dios a través de la
biblia, obteniendo una tierra libre de hambruna, pobreza, enfermedad,
sufrimiento, y demás, es decir, un planeta impecable emancipado de la
catástrofe humana, libertino de tanta destrucción, un planeta en el cual
habite la inteligencia como arma, el amor como recurso, y la paz como base
condensado en la tenuidad en el que fue creado desde el génesis? ¿Qué
pasaría si en vez de pensar tanto en el poder, pensáramos en la paz como
lo menciona Márquez? ¿Qué pasaría si el ser humano dejara de ser, ser
humano y fuera un animal más, qué pasaría…? ¿Qué pasaría si el ser
humano dejara de ser tan despiadado y cazatorpedero. Si fuéramos tan
razonables como decimos ser?
Como nos pudimos dar cuenta, parte de la población en el 2015, pudo salir
de la pobreza, y tengamos en cuenta las inversiones de los países según
las “necesidades” mundiales. Entonces… Si en un caso hipotético, los
países combatieran los déficits de salud, económicos, educacionales, y
sociales, de manera objetiva, centrando sus ideales en las necesidades
mundiales, ¿no creen que esta deflación e inflación actual se erradicaría
completamente?
Pues es lo mismo que propone Márquez por medio del CATACLISMO DE
DAMOCLES. Y sumado a ello, la unión para la excelente solvencia de la
paz que representamos los hombres y mujeres. Que verdaderamente
entendamos lo siguiente, entre más nos unamos, este déficit será
combatido de una manera inmejorable, teniendo en cuenta que
probablemente no sea erradicado, sin embargo, se puede prolongar la vida,
la paz, amor y demás, propuesta por GABRIEL GARCIA MÁRQUEZ (EL
GRANDE).