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La personalidad jurídica del Estado

El Estado recibe la calificación de “persona jurídica” -destinatario de normas y titular


de poderes y deberes- tanto en el Derecho interno como en el Derecho Internacional,
representando ello, a la vez, un precepto positivo y un supuesto de razonamiento.

Introducción
El mundo se rige por normas jurídica que regulan la actuación de los hombres en las
sociedades colectiva, y si bien esas normas regulan de manera colectivas, ellas tienen una
especificad subjetiva que debemos, no solo tener en cuenta, sino que obedecen a un
cumplimiento que objetivizan el comportamiento de los individuos en la sociedad. En la
sociedad, una persona no solo es de carácter natural, sino también que es una persona
jurídica cuando su funcionamiento societario e institucional así lo exija. El Derecho le da
reconocimiento jurídico en base a los deberes y derechos que ha asumido o del cual se hace
portador al entrar en la dimensión del ordenamiento jurídico establecido. Es a través de esta
condición jurídica que podemos distinguir las personas colectivas y naturales, de las
personas jurídicas las cuales funcionan no solo a nivel publico sino también privado.

En este informe vamos a tratar no solo del tema de las personas jurídica, sino de sus
modalidades: Asociaciones, Sociedades, Fundaciones y Corporaciones. Desarrollaremos las
características fundamentales de la Asociaciones, su historia jurídica (específicamente en
Venezuela), su normativa jurídica y jurisprudencial vigente. Igualmente se tratara lo
relacionado con las Sociedades, características de las sociedades civiles y mercantiles, las
diferencias básicas con las asociaciones. Continuamos con una síntesis de la conformación
de las Fundaciones que no solo son de tipo privado, sino que también las hay impulsada
desde el Estado y que ameritan de una legislación muy particular. También se especifica lo
relacionado con las Corporaciones las cuales representan asociaciones de varias personas
en defensa de intereses comunes.

Como vemos el tema es de una gran importancia ya que con su conocimiento podemos
logar estimular inquietudes con respecto al funcionamiento legal como personas jurídicas,
pero también impulsar posibilidades de colectivizar el interés por tales conocimientos.

Esperamos que esta investigación llene las perspectivas de la intención de la exigencia de la


asignatura, con el hecho de lograr una crítica constructiva sobre su contenido ya que con
ello se consigue darle continuidad a este espíritu de la investigación jurídica que es tan
importante en la actualidad.

Persona jurídica
Existe en el derecho el concepto de persona con personalidad jurídica y que se define según
pertenecen a la especie humana o no. En este sentido el derecho se refiere a aquellas
personas por el simple hecho de existir y ser humanas se denominan PERSONAS
NATURALES, también llamadas individuales, físicas, simples o concretas y por otro lado
se considera a las personas que no son individuos de la especie humanas como PERSONAS
JURÍDICAS, colectivas, morales, complejas, abstractas, incorporales. El Código Civil
venezolano (CC) lo expresa en los artículos 15 y 16. Ambas son susceptibles de poseer
derechos (sujetos de derecho) y obligaciones (CC Art. 19), según nuestro ordenamiento
jurídico en el caso de la persona humana los adquiere desde el momento en que nace (CC
Art. 17) aunque puede ser capaz de adquirir ciertos derechos aún antes de nacer y aún
después de su muerte, sin embargo, para las personas jurídicas los derechos comienzan
desde su creación, bien sea por un ente del estado o por la asociación voluntaria de un
grupo de personas y para los cuales se exigen una serie de requisitos tanto de forma como
de cumplimiento de ciertos normativas legales que deben seguir y que a su vez las regulan.

Al respecto la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su artículo 112,


brinda el derecho a la libre empresa que poseen las personas para dedicarse a la actividad
económica de su preferencia (salvo de las excepciones contempladas en la ley). De esta
forma compromete al Estado a promover la iniciativa privada y entre otras cosas la libertad
de trabajo, comercio, empresa e industria.

Las personas jurídicas a su vez poseen su propia clasificación y que dependiendo del marco
jurídico donde se desenvuelvan y el objeto para la cual fueron creadas pueden ser de
Derecho Público o de Derecho Privado. A su vez las de Derecho Privado poseen una
subdivisión en Fundaciones y Asociaciones (lata sensu), llamadas así estas últimas de una
manera general ya que específicamente pueden ser Corporaciones, Asociaciones en sentido
estricto (stricto sensu) y Sociedades.

Las persona jurídica de derecho público está compuesta por las entidades que conforman el
estado. El CC Art. 19 establece los diferentes tipos de persona jurídica siendo en el ordinal
1º donde se comenta "La Nación y las Entidades políticas que la componen", el Art. 16 de
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) contempla la
organización política de la nación, especificando entre otras cosas, que el territorio se
organiza en municipios por lo que en el Art. 168 le concede personalidad jurídica y los
constituye en "la unidad política primaria de la organización nacional" pudiendo establecer
asociaciones con otros municipios "en mancomunidades para fines de interés público
relativos a materias de su competencia", atribución contemplada en el Art. 170. Así mismo,
en el Art. 300 la CRBV establece la "creación de entidades funcionalmente
descentralizadas para la realización de actividades sociales o empresariales, con el objeto
de asegurar la razonable productividad económica y social de los recursos públicos…". En
este sentido, el ordinal 2º del CC Art. 19, se refiere a los seres o cuerpos morales de
carácter público, como lo son las iglesias de cualquier credo y las universidades, y en
general todas aquellas instituciones creadas por el estado para llevar a cabo sus funciones
como PDVSA, CANTV, CORPOELEC. etc. Es necesario destacar sin embargo, que
existen componentes del Estado que no poseen personalidad jurídica como es el caso de los
ministerios, la asamblea nacional, el tribunal supremo de justicia, etc.
A través de la siguiente Jurisprudencia, se puede observar que ..."a pesar de la
imposibilidad de su asimilación existencial, las Universidades participan de la naturaleza de
los Institutos Autónomos en cuanto a sus componentes estructurales, tales como
personalidad jurídica y patrimonio propio, distinto e independiente del Fisco Nacional, y
por tratarse de instituciones al servicio de la Nación (artículo 2 de la Ley de Universidades),
forman parte de la Administración Pública Nacional, y por ende, los intereses y recursos
que manejan o disponen, interesa en definitiva a la Nación, y por tanto, por participar de las
notas principales de aquéllos Institutos, y por los intereses fundamentales nacionales que
representan, se justifica, que a los fines de su protección jurisdiccional, se les extienda el
fuero contencioso administrativo de que disfrutan los Institutos tradicionales, en el sentido
de que sólo pueden las Universidades ser demandadas ante los Tribunales Contenciosos
Administrativos, y así se declara." (Corte Primera de lo Contencioso Administrativo 21-03-
84). Nace sustancialmente del contrato que es el que crea el ente...". Sentencia Nº 01312 de
Sala Político Administrativa, Expediente Nº 6342 de fecha 13/06/2000. Materia:
Contencioso Administrativo. Tema: Universidades. Asunto: La naturaleza de las
universidades (Institutos Autónomos).

Una vez hecho este apartado para aclarar cual es la naturaleza de las personas jurídicas de
derecho público, se enfocará este trabajo en los sucesivo en las personas jurídicas de
derecho privado. Tal como lo expresa Gorrondona, estas personas para ser consideradas
como tales deben condensar una serie de requisitos como: el sustrato que puede ser real o
personal, la finalidad para la cual fueron creadas y el ordenamiento jurídico que las
reconoce y les otorga personalidad jurídica. Por otro lado, Hung Vaillant agrega que
también deben poseer un nombre que las identifica, una nacionalidad y un domicilio que
puede o no coincidir con la de sus asociados o fundadores.

El sustrato viene a ser aquellos elementos que la componen; los humanos en el caso del
sustrato personal y los bienes en el caso del real. Existen personas jurídicas que carecen de
sustrato pesonal en su organización como lo son las fundaciones ya que su finalidad es
hacia entes externos, lo que no sucede con las corporaciones, asociaciones, sociedades cuyo
fin es satisfacer necesidades de sus asociados. Más sin embargo, según Gorrondona, todos
los tipos de persona jurídica deben poseer un sustrato real para ser reconocidas, por lo
menos en nuestro país. Las alteraciones que con el tiempo sufran los sustratos no modifican
la identidad de la persona jurídica pero si pueden producir otras consecuencia dependiendo
de lo que indican las leyes y sus estatutos. En cuanto a los fines, este se ve especificado en
el acto constitutivo y dependiendo de éste se le atribuye un tipo u otro de personalidad
jurídica, para todos los casos esta finalidad debe ser lícita y verificable. El ordenamiento
jurídico que otorga el reconocimiento como persona jurídica, son todos aquellos conjuntos
de leyes que exigen el cumplimiento de ciertos procedimientos y formalidades para
protocolarizar mediante el acto constitutivo su personalidad jurídica; el CC Art.19, indica
los requerimientos que se piden dentro del Acta Constitutiva para las asociaciones,
corporación y fundaciones. Las sociedades se rigen por las leyes que le conciernen. El
Código de Comercio (CCom) rige a las sociedades de tipo mercantil y el Código Civil (Art.
1649 al 1683) lo hace con las de tipo civil.Sin embargo, en el CCom Art. 8 señala que "En
los casos en que no estén especialmente resueltos por este Código, se aplicarán las
disposiciones del Código Civil". Así también el mismo Código en el Art. 200 expresa que
"Las sociedades mercantiles se rigen por los convenios de las partes, por disposiciones de
este Código y por las del Código Civil".

Siguiendo con las característica para ser persona jurídica se tiene la del nombre y que como
el de las personas naturales le ofrece una identidad propia que las diferencia de las demás y
que no necesariamente coincide con la de sus creadores y en donde puede estar implícita su
finalidad. El nombre es importante además porque identifica al ente que es acreedor de
derechos y de obligaciones jurídicas tanto propias como hacia terceros y por los cuales debe
responder dentro del ámbito de la ley. En el aspecto de la nacionalidad, Hung Vaillant cita a
González Artiguez diciendo que es la "cualidad por la cual un sujeto jurídico se vincula con
una soberanía de la que depende y por la que es protegido", en el sentido de la dependencia
se infiere que se refiere a la necesidad que tiene la persona jurídica de ser reconocida por el
sistema de gobierno de un país determinado, quién la aprueba y le permite las acciones
dentro de su territorio, dándole a su vez protección legal (derechos) pero también exigiendo
cuentas del cumplimiento de sus obligaciones. De acuerdo a esto, el Art. 20 de la Ley de
Derecho Internacional Privado establece "La existencia, la capacidad, el funcionamiento y
la disolución de las personas jurídicas de carácter privado se rigen por el Derecho del lugar
de su constitución. Se entiende por lugar de su constitución, aquél en donde se cumplan los
requisitos de forma y fondo requeridos para la creación de dichas personas." Dentro del CC
Art. 24, se especifica la nacionalidad de las personas en venezolanas o extranjeras, Emilo
Calvo Baca cita a Anibal Dominici diciendo que esta definición corresponde tando a las
personas naturales como a las jurídicas. Tambiem cita "la nacionalidad es el vínculo
jurídico en virtud del cual una persona es miembro de la comunidad política que un Estado
constituye, según el Derecho interno y el Derecho internacional". En el CC Art. 26 se le
conceden los mismos derechos civiles a las personas venezolanas y extranjeras dentro del
territorio venezolano y el CC Art. 28, hace referencia específicamente al domicilio de las
sociedades, asociaciones, fundaciones y corporaciones, así como también las de sus
sucursales cuando la dirección es distinta a la de la sede principal; en el Art. 35 se indica
que las personas que adquieran obligaciones en Venezuela pero no residan en ella pueden
ser demandadas en nuestro territorio. Por lo tanto puede verse que el aspecto de la
nacionalidad y el domicilio de una persona jurídica es importante para la adquisición de
derechos y cumplimiento de deberes en nuestro país.

Existen otros aspectos importantes que son inherentes a la persona jurídica como lo es el
patrimonio, conjunto de bienes que forma el sustrato real antes mencionado y que es propio
de la persona jurídica y no de sus creadores, aunque estos últimos pueden tener derechos
sobre ellos. Así mismo cuando uno de los asociados realiza algún aporte este se hace a la
sociedad y no a sus asociados, su obligación es con ésta y no con aquellos. Otro aspecto a
considerar y tal como lo comenta Hung Vaillant es que "las obligaciones contraidas por la
persona jurídica no afectan directamente el patrimonio de los socios ni el de los asociados o
de los fundadores de la fundación". En este sentido Gorrondona comenta que los acreedores
de la persona jurídica sólo pueden actuar sobre los bienes de ésta y no sobre los bienes de
sus creadores o los que la integran, en todo caso pueden actuar sobre los derechos de
participación (utilidades, beneficios, dividendos,etc.) que les aporte la persona jurídica. Por
otro lado las personas jurídicas poseen capacidad jurídica o de goce, son los derechos de
que goza la persona natural o jurídica por el mero hecho de existir, como por ejemplo el de
llevar un nombre, Gorrondona al respecto se expresa en función de la teoría de la
especialidad del fin, y que significa que la persona jurídica tiene la capacidad de goce en la
medida en que lo requiera para conseguir el fin para el cual fue creada. Análogamente la
persona jurídica posee capacidad de obrar o de desarrollar ciertos actos jurídicos de acuerdo
con su naturaleza y su fin, en el caso de las personas naturales por ejemplo, la capacidad de
obrar de un individuo que cumpla la mayoría de edad no es igual a la capacidad que tiene
un menor de edad. A este respecto las personas jurídicas pueden celebrar actos de negocios
o de contratos a través de sus representantes legales.

En el marco del derecho venezolano, las asociaciones (strictu sensu) son agrupaciones
donde las personas se organizan para lograr objetivos comunes y en ella se establecen
beneficios colectivos de manera autónoma sin depender directamente del estado ni de las
agrupaciones políticas del poder constituido, son básicamente de participación democrática
y sin fines de lucro. Generalmente estas asociaciones tienen al finalizar el año, un
excedente económico de ganancias; esto no esta negado, en todo caso ese excedente debe
ser empleado en la reinvención para replantearse el logros de los objetivos que se han
trazado.

En la sección II sobre las personas jurídicas, el CC Art. 19 inciso 3°, se establece el carácter
privado de las asociaciones, da la ratificación de ser personas jurídicas obtenidas a través de
la protocolización legal de su registro en la región o espacio creado, asegurando su Acta
Constitutiva y sus Estatutos aprobados en Asamblea general de sus miembros.

Las asociaciones en Venezuela son de varios tipos: Asociaciones civiles, asociaciones


institucionales, asociaciones de vecinos (hoy Consejo Comunal), asociaciones estudiantiles,
asociaciones de padres, madres, representantas y responsables de institutos de educación
media, asociaciones de escultores, cultura etc. Algunas de ellas se rigen legalmente por las
normas generales de asociaciones establecidas por el Estado (Código Civil), en todo caso
las asociaciones casi siempre deben tener su propia reglamentación estatuaria, pero esta
debe estar elaborada conforme a las bases legales establecidas por el ejecutivo y los entes
competentes. En el caso de las asociaciones creadas por el estado, o con participación
mayoritaria de entes institucionales, se rigen por el decreto normativo creado para regular
específicamente el fundamento de estos organismos. De una manera más específica, el
DECRETO NUMERO 677 — 21 DE JUNIO DE 1985 NORMAS SOBRE LAS
FUNDACIONES, ASOCIACIONES Y SOCIEDADES CIVILES DEL ESTADO Y EL
CONTROL DE LOS APORTES PUBLICOS A LAS INSTITUCIONES PRIVADAS
SIMILARES en su artículo 17, indica "A los efectos del presente Decreto, se entiende por
Asociaciones y Sociedades Civiles del Estado aquellas en las cuales los entes a que se
refiere el artículo 2º, posean el cincuenta por ciento (50%) o más de las acciones o cuotas
de participación y aquellas, en cuyo patrimonio actual, existan aportes de los entes
señalados, en la misma proporción, siempre que tales aportes hubiesen sido hechos en
calidad de socios o miembros". Por otro lado, en su artículo 23, "A partir del 1º de enero de
1986, los aportes que reciban las fundaciones, asociaciones y sociedades civiles del Estado,
se harán únicamente por conducto del ente tutelar. El Ejecutivo Nacional, en Consejo de
Ministros, podrá acordar excepciones a lo dispuesto en este artículo".

Uno de los elementos básicos constitutivos de las asociaciones son los Estatutos que
representan las reglas fundamentales del funcionamiento interno de la misma. Estos
estatutos no tienen, hasta el momento, el carácter de norma jurídica como tal, pero están
agrupados institucionalmente, como norma vinculante de deberes y derechos que fueron
aceptadas voluntariamente y de cumplimiento societario y jurídico. A través de estos
estatutos se expresa las normas de cumplimiento amparadas por las leyes generales de la
República como son el funcionamiento democrático, los aspectos financieros,
administrativos, requisitos de admisión, etc.

Las asociaciones tienen el deber de organizarse a través de órganos rectores, consultores y


ejecutores, para su mejor desenvolvimiento. Así en una asociación existe una asamblea
general que es el órgano donde reside la soberanía y corresponsabilidad protagónica de la
asociación, además de ser un órgano colectivo de toma de decisiones de manera
democrática.

El otro orden es la Junta Directiva, que es un órgano de representación encargado de


gestionar y dirigir las operaciones de la asociación entre asambleas y hacer cumplir los
fines de la misma. Normalmente la Junta Directiva actúa de manera ejecutiva siempre y
cuando no afecte a la asociación y las decisiones que hubo tomado con anterioridad, por lo
tanto el recurso de la consulta con la asamblea siempre esta presente, mas cuando el punto
tratado no ha sido establecido por la misma.

En la actualidad las asociaciones establecen la posibilidad de ser protagonismo más amplio


con representación de voceros (as) de acuerdo a las comisiones existentes, además de la
contraloría social que es un ente preventor permanente.

Las sociedades forman parte de la clasificación de persona jurídica de tipo asociativo


conjuntamente con las corporaciones y las asociaciones propiamente dichas. Estas se
forman por la voluntad de sus integrantes para realizar una actividad que les proporcione un
lucro para los socios. El CC Art. 1649, define que el contrato de sociedad es aquel por el
cual dos o más personas convienen en contribuir, cada una con la propiedad o el uso de las
cosas, o con su propia industria, a la realización de un fin económico común. El contrato de
sociedad tiene la característica de ser consensual porque se origina por el consentimiento de
las partes, bilateral o plurilateral porque participan varias partes interesadas y las hace
obtener las mismas obligaciones, conmutativo por los aportes que los socios deben realizar
a la sociedad que pueden ser de tipo capitalista o de prestaciones de hacer que son los
socios industriales y por otro lado por las participaciones que adquiere de la sociedad
aunque esté presente el elemento aleatorio de los beneficios y pérdidas, es decir, que son a
título oneroso.

Las sociedades pueden ser de tipo mercantil y civil. Las mercantiles se encuentran definidas
en el CCom Art. 200, como aquellas que tienen por objeto uno o más actos de comercio,
siendo los actos de comercio los que se especifican claramente en el Art. 2 del mismo. Las
sociedades anónimas y las de responsabilidad limitada serán siempre de naturaleza
mercantil siempre y cuando no se dediquen a la explotación agrícola o pecuaria. A este
respecto, Hung Vaillant comenta que también deben considerarse en este rango por
analogía las de explotación minera (Art. 102 de la Ley de Minas) y las de explotación
avícola, apícola o similares y que la razón de ser de estas excepciones es la de no
someterlas al régimen de la quiebra. Por ende, se entiende que las sociedades dedicadas a
este tipo de actividades entran dentro de la clasificación de sociedades civiles y de este
modo se define que las sociedades civiles son todas las restantes.

Las sociedades mercantiles o las compañías de comercio como se refiere el CCom Art.201,
son las siguientes:

La compañía en nombre colectivo, en la cual las obligaciones sociales están garantizadas


por la responsabilidad limitada y solidaria de todos los socios. La compañía en comandita,
en la cual las obligaciones sociales están garantizadas por la responsabilidad limitada y
solidaria de uno o más socios, llamados socios solidarios o comanditantes y por la
responsabilidad limitada a una suma determinada de uno o más socios, llamados
comanditarios. El capital de los comanditarios puede estar dividido en acciones. La
compañía anónima, en la cual las obligaciones sociales están garantizadas por un capital
determinado y en la que los socios no están obligados sino por el monto de su acción. La
compañía de responsabilidad limitada, en la cual las obligaciones sociales están
garantizadas por un capital determinado, dividido en cuotas de participación, las cuales no
podrán estar representadas en ningún caso por acciones o títulos negociables.

La compañía en nombre colectivo y la compañía en comandita simple o por acciones


existen bajo una razón social. Y la compañía anónima y la compañía de responsabilidad
limitada deben girar bajo una denominación social, la cual puede referirse a su objeto o
bien formarse con cualquier nombre de fantasía o de persona, pero deberá necesariamente
agregarse la mención de "Compañía Anónima" o "Compañía de Responsabilidad
Limitada", escritas con todas sus letras o en la forma que usualmente se abrevian, legibles
sin dificultad. (CCom Art. 202).

La forma de adquisición de la personalidad jurídica de una sociedad mercantil se encuentra


detallada en la Sección II del Código de Comercio y en su Art. 212 especifica que el
Contrato de Sociedad se registra en el Tribunal de Comercio de la jurisdicción, con los
documentos exigidos de acuerdo a si se trata de una compañía en nombre colectivo o en
comandita simple. En los artículos posteriores se explica el contenido que debe llevar el
Acta Constitutiva para las sociedades en comanditas por acciones y de responsabilidad
limitada. Ambos casos deben presentarse ante el Juez de Comercio de la jurisdicción o el
Registro Mercantil luego de otorgado el Contrato de Sociedad o el Acta Constitutiva según
sea el caso (Art. 213 al 215).

En lo que respecta a las sociedades civiles la obtención de su personalidad jurídica se


realiza con la protocolización del contrato en la Oficina Subalterna de Registro Público de
su domicilio (CC Art. 1651). Sin embargo, existen sociedades civiles que pueden contener
alguna forma de sociedad mercantil debiendo cumplir en ese caso con lo estipulado en el
Código de Comercio.

En forma general los instrumentos necesarios para ser reconocidas como persona jurídica (y
esto se aplica para todas las personas jurídicas de derecho privado) son el Acta Constitutiva
o Contrato de Sociedad y los Estatutos, estos últimos expresan las normas que seguirá la
persona jurídica para realizar sus actividades. En forma general el Acta Constitutiva o el
Contrato de Sociedad debe contener el nombre el cual las diferencia de las demás y no varía
a pesar que su sustrato personal se vea modificado en el tiempo este constituye su razón
social o la denominación social para los casos antes señalados; el domicilio, el objeto o
finalidad. Estos aspectos ya fueron explicados al principio dentro de los requisitos y
características que debe poseer una persona jurídica.

Existe otro aspecto a considerar dentro de la persona jurídica de sociedades y que es la


extinción que puede ser por disolución cuando es total o rescisión cuando es parcial. En el
primer caso de disolución se produce en los casos de: Conclusión del plazo estipulado para
su existencia, o por concluir el objeto para lo que fue creada, pérdida total o de una parte de
los capitales que imposibilite continuar con las actividades, quiebra de la sociedad, si no se
acordó lo contrario en el acto constitutivo, la disolución puede venir por la quiebra de uno
de los socios, interdicción judicial o muerte de uno de los socios, por decisión de uno de los
socios para los casos de contratos a tiempo ilimitado y siempre y cuando el que renuncia no
lo haga de mala fe, como por ejemplo para obtener un beneficio de la disolución de la
sociedad, por la pérdida del bien que algún socio prometió colocar en común cuando la
propiedad del mismo es todavía del socio.

En el segundo caso de rescisión se refieren al retiro de alguno de sus socios y debe estar
establecido desde un principio en la constitución de la misma. Esto ocurre por: El uso que
hace el socio del nombre o del capital de la sociedad para beneficios personales, realizar
actividades administrativas que no le corresponde según el contrato, cometer fraude en la
administración de la sociedad, descuidar la sociedad para dedicarse a negocios privados,
por no responder con sus aportes oportunamente, causar daños por negligencia, dolo o
abuso de facultades.

Siguiendo con los tipos de persona jurídica, existen las fundaciones como las
organizaciones constituidas sin fines de lucro constituidas por voluntad de sus creadores,
las cuales son de modo duradero. Las fundaciones se rigen por la voluntad del fundador,
por sus Estatutos y en todo caso por la ley. Tanto en las fundaciones de origen público
como en las de origen privado, la columna vertebral de su normativa está en el Acta
Constitutiva y en los Estatutos, que contienen normas inviolables para directores y
administradores.

Si la fundación de Estado o de derecho público desea modificar sus Estatutos, no puede


hacerlo sin el consentimiento del ente que el Decreto de creación le ha impuesto como ente
tutelar. Más aún, si la fundación desea cambiar su objeto, requiere autorización del
Presidente de la República en Consejo de Ministros. Según el DECRETO NÚMERO 677
— 21 DE JUNIO DE 1985, mencionado anteriormente, en el artículo 7º se estipula que "La
modificación de los estatutos de la fundación no podrá hacerse sin la previa aprobación del
ente tutelar. Si la modificación consistiere en un cambio del objeto, se requerirá la
aprobación del Presidente de la República en Consejo de Ministros". Por otro lado, el
artículo 9º, comenta lo siguiente "Sin perjuicio de los mecanismos de control que se
establezcan en las Disposiciones Generales de la Ley de Presupuesto, los administradores
de las fundaciones a que se refiere este Decreto remitirán al organismo de tutela dentro de
los primeros treinta días de cada año, el informe y cuenta de su gestión". Sigue con el
artículo 10 donde se expresa que "El organismo que ejerza la tutela de la fundación deberá:
a) Ejercer la supervisión de la fundación a fin de asegurar que las actividades de la misma
correspondan a los objetivos, programas y metas para los cuales fue constituida". Y el
artículo 13, "Las fundaciones del Estado tendrán la duración que establezcan sus estatutos,
pero podrán ser disueltas en cualquier momento, a Juicio del Ejecutivo Nacional por órgano
del Ministro respectivo". Con todo esto se da un fundamento más detallado a lo estipulado
en el CC art. 21 donde se manda a que el Estado debe mantener una supervigilancia sobre
las fundaciones.

En el CC Art. 19 se estipula que las fundación queda constituida cuando adquiere la


protocolización de su Acta Constitutiva en la Oficina Subalterna de Registro del
Departamento o Distrito en que hayan sido creadas, donde ser archivará un ejemplar
autentico de sus Estatutos. Pueden establecerse también por medio de un testamento, caso
en el cual se considerarán con existencia jurídica desde el otorgamiento de este acto,
siempre que después de la apertura de la sucesión se cumpla con el requisito de la
respectiva protocolización.

Debemos destacar que la desaparición de los fundadores no incide en la existencia de la


fundación. Bajo este aspecto se ha afirmado que la voluntad del fundador es solo creadora
de la fundación y que una vez constituida ésta, la voluntad del fundador deja de tener
trascendencia mas allá de lo que dispongan los estatutos para el desarrollo del ente. Es decir
la fundación se apoya en tres pilares internos: un patrimonio, el fin fundacional y la
organización.

Las fundaciones en su denominación, no podrán incluirse términos o expresiones que


resulten contrarios a las leyes o que puedan vulnerar los derechos fundamentales de las
personas, ni tampoco podrá formarse exclusivamente con el nombre de la Nación donde se
conforman, el de las Comunidades Autónomas o de las Entidades Locales, ni utilizar el
nombre de organismos oficiales o públicos, tanto nacionales como internacionales, salvo
que se trate del propio de las entidades fundadoras. La utilización del nombre o seudónimo
de una persona física o de la denominación o acrónimo de una persona jurídica distintos del
fundador deberá contar con su consentimiento expreso, o, en caso de ser incapaz, con el de
su representante legal. No podrán adoptarse denominaciones que hagan referencia a
actividades que no se correspondan con los fines fundacionales, o induzcan a error o
confusión respecto de la naturaleza o actividad de la fundación. Se observarán las
prohibiciones y reservas de denominación previstas en la legislación vigente. La
denominación propuesta no podrá coincidir o asemejarse con la de una entidad preexistente
inscrita en otro registro público, o con una denominación protegida o reservada a otras
entidades públicas o privadas por su legislación específica.

En el CC Art. 28, ya referido se establece lo concerniente a la ubicación del domicilio de


las fundaciones y de las personas jurídicas en general y con respecto a la capacidad jurídica
y capacidad de obrar también debe referirse a la comentada para los casos generales de
persona jurídica.

Las corporaciones se definen como personas jurídicas de carácter asociativo, en donde la


ley con fines de intereses general, las crea u ordena crearlas; están conformadas por un
grupo de personas que tienen una misma profesión titulada y un mismo objetivo; se
caracteriza porque dicha profesión es declarada titulada por una ley especial y con
fundamentos en una norma constitucional. La CRBV Art. 105 establece que la ley
determinará las profesiones que requieren título y las condiciones que deben cumplirse para
ejercerlas, incluyendo las colegiadas. A diferencia de las sociedades las corporaciones no
persiguen fines económicos ni materiales sino que esta constituida por fines de intereses
generales, colectivo o propio de sus asociados y de los intereses particulares de las personas
agrupadas para lograr: mejoramiento de la calificación científica, técnica o tecnológica, la
asistencia solidaria y mutua, también tiene como finalidad regular el ejercicio de una
profesión titulada y colegia. Según CABANELLAS asienta que las corporaciones son un
organismo dotado de facultades delegadas del poder público de orden social, político y
económico. En general son un conjunto de hombres de una misma profesión u oficio que se
agrupan para la defensa de sus interésese gremiales. Por otra parte, las corporaciones que
existen en la actualidad son los colegios profesionales creados por un grupo de personas
naturales que por la correspondiente ley, se reúnen en un acto de voluntad. Estos colegios
están conformados por personas que ejercen una misma profesión u oficio para el cual se
requiere la obtención de un certificado otorgado, de interés mas que colectivo general, la
cual tiene como objetivo luchar por la libertad de expresión y por los valores democráticos
participativos. Es importante resaltar que las corporaciones o colegios profesionales gozan
de dicha personalidad jurídica siempre y cuando pasen hacer registrada con la
protocolización del acta constitutiva la cual debe contener como requisito el nombre e
identificación de los fundadores, nombre y domicilio de la corporación, el objeto de la
corporación, regulación de los órganos encargados de la administración del ente, la forma
de construir el patrimonio del ente y los derechos y deberes de los miembros (CC Art. 19).

Si nos vamos un poco a sus orígenes podemos decir que en Roma las primera
corporaciones eran cofradías religiosas y las segundas eran corporaciones de oficios como
festivales y banquetes, en la época Romana se distinguen los colegios públicos donde las
profesiones se consideraban como la subsistencia del pueblo y esenciales para la seguridad
del estado, y también los colegios privados que eran comerciantes del derecho germánico y
anglosajón con objetivos asistenciales en beneficios de sus miembros, y después del siglo
XIX se fueron expandiendo a distintos países las corporaciones de colegios profesionales
de corte moderno. Mas tarde en España aparecen las cofradías y hermandades de orden
religioso con el objetivo de atender a los ancianos, enfermos y huérfanos de la corporación.

Finalmente, y a manera de resumen y para condensar de algún modo las características


comunes y no comunes que pueden tener los diferentes tipos de persona jurídica, a saber las
de tipo fundacional y las de tipo asociativo, se detalla lo siguiente:

La fundación contiene la presencia sólo del sustrato real o de bienes destinados de manera
exclusiva y permanente para la consecución de un fin con la presencia de un fundador o
fundadores que no pertenecen a ella pero de quién se desprende el patrimonio, por ello se
llaman universitas rerum o universitas bonorum. Por el contrario, las asociaciones requieren
de la existencia de un sustrato personal integrado por sus asociados y de un sustrato real
que es de origen interno y del que disponen para la obtención de un fin común y se
denominan universitas personarum. El interés al que está destinada una fundación es de
carácter general dirigidos a personas externas que no forman parte de ella y son siempre de
carácter benéfico o altruista, en cambio el interés de las de tipo asociativo es de carácter
interno dirigido hacia sus asociados quienes poseen un interés común. Las fundaciones son
creadas por la voluntad de uno o más fundadores, las de tipo asociativo por la voluntad de
sus miembros, con la aclaratoria de que las corporaciones pueden ser creadas a través de
una ley o reconocidas por la ley si ya fueron creadas. Esto último se explica por ejemplo en
el caso de la creación de un Colegio Profesional puede surgir por la voluntad de un cierto
número adecuado de personas de acuerdo a lo exigido por la ley y que luego es reconocido
como tal y regula su funcionamiento. Las asociaciones son reconocidas por una ley general
y las corporaciones por una ley especial.

Las asociaciones pueden ser de dos tipos: las que persiguen un fin o un propósito
desinteresado y las sociedades que tienen fines lucrativos o de ganancia.

Las fundaciones para ser reconocida su personalidad jurídica requieren necesariamente de


un patrimonio, sin embargo, las asociaciones pueden surgir sin la existencia de un
patrimonio aunque no se les identifique como persona jurídica, son las sociedades
irregulares o de hecho, que por no cumplir con los requisitos para registrar su Acta
Constitutiva no son personas jurídicas o sujetos de derechos (CC Art. 19 ord. 3º y Art.
1651). El Código de Comercio Art. 201 se refiere a ellas como "la sociedad accidental o de
cuentas en participación, que no tiene personalidad jurídica". Las fundaciones están
sometidas a la supervigilancia del Estado debiendo rendir cuentas de su administración a
los Jueces de Primera Instancia (CC Art. 21). No se observa un señalamiento particular
parecido para el resto de las asociaciones, con excepción de las corporaciones que se rigen
por una ley especial que las condiciona. En el Código de Comercio Art. 200 señala que las
compañías anónimas y las de responsabilidad limitada están sometidas a la vigilancia del
Estado a través de organismos creados para ello, con el objeto de garantizar el
cumplimiento de los requisitos legales (CCom Art. 200), pero esto se refiere al
cumplimiento del registro de la sociedad como tal para poder ejercer su actividad
económica.

En lo que se refiere a la consolidación de la personalidad jurídica se comenta en las


siguientes Jurisprudencias " Esta disposición legal contempla dos sanciones que es
necesario destacar: a) La sociedad no está legalmente constituida y b) Los fundadores,
administradores o cualesquiera personas que hayan actuado en nombre de la sociedad, son
personal y solidariamente responsables. Como se puede apreciar, la sociedad que no
cumple con las exigencias legales, no está legalmente constituida y por lo tanto no tiene
personalidad jurídica, y los socios son personal y solidariamente responsables". Sentencia
Nº 201 de Sala de Casación Civil, Expediente Nº 99-419 de fecha 14/06/2000. Materia:
Derecho Mercantil. Tema: Formación de compañías. Asunto: Formación de Compañías.
Alcance del contenido del art. 219 del Código de Comercio.

"La doctrina nacional, salvo aisladas voces discrepantes, ha puntualizado que la sociedad
no nace por el hecho de su registro y publicación, pues como su existencia se deriva de un
contrato, nace junto con el contrato mismo. Las formalidades del registro y publicación no
tienen entre nosotros carácter constitutivo sino simplemente declarativo, a los fines de
publicidad frente a terceros, de modo que el incumplimiento de dichas formalidades no
entrañan la inexistencia de la sociedad, puesto que la sanción que la ley establece no es la
inexistencia ni la nulidad, sino la de que la sociedad no se debe considerar entonces como
legalmente constituida. Es pues una sociedad irregular, pero de todos modos sujeto de
derechos y obligaciones, dado que "su objetividad jurídica nace sustancialmente del
contrato que es el que crea el ente...". Sentencia Nº 201 de Sala de Casación Civil,
Expediente Nº 99-419 de fecha 14/06/2000. Materia: Derecho Mercantil. Tema:
Formalidades del registro y publicación de una compañía. Asunto: Formalidades del
registro y publicación de una sociedad (Se ratifica doctrina).

LA CLASIFICACIÓN DE LAS PERSONAS JURÍDICAS EN LA


CONSTITUCIÓN Y EN EL CÓDIGO CIVIL

La clasificación según las disposiciones del Código Civil

De acuerdo al Código Civil de Venezuela (C.C.), en el mundo del derecho,


además de las personas naturales son reconocidos como sujetos de derecho,
es decir, como entes capaces de derechos y obligaciones, una serie de
“centros de intereses” a los cuales, para protegerlos jurídicamente el
ordenamiento jurídico les otorga el carácter de personas jurídicas o
personas morales, como entidades abstractas; en definitiva, como “personas
ficticias”, tal y como las calificaron los Códigos Civiles de 1862 y 1873. En
una forma, el artículo 19 C.C. vigente dispone: Son personas jurídicas y por
lo tanto, capaces de obligaciones y derechos: 1.º La Nación y las Entidades
políticas que la componen; 2.º Las Iglesias, de cualquier credo que sean, las
universidades y, en general todos los seres o cuerpos morales de carácter
público. 3.º Asociaciones, corporaciones y fundaciones lícitas de carácter
privado. Conforme a esta enumeración del Código Civil, en consecuencia,
las personas jurídicas en el ordenamiento jurídico venezolano, como resulta
de la teoría general del derecho civil, son de dos tipos según el sustrato que
les da razón de ser, sea un sustrato personal o un sustrato real: o se trata de
corporaciones cuando el sustrato que las justifica y les da razón de ser lo
constituye un conjunto de personas (sustrato personal), como una
comunidad o una asociación de personas; o se trata de instituciones en el
sentido de que lo que se busca proteger con la atribución de la personalidad
jurídica es un conjunto de bienes (sustrato real), es decir, un patrimonio que
se ha afectado aun fin. Esta distinción clásica y básica también se aplica a
las personas en el ámbito del derecho administrativo, y es la que resulta del
propio artículo 19 C.C.
En efecto, de esa norma resulta que en cada una de las dos grandes
categorías de personas que regula el Código (personas o cuerpos morales de
carácter público o de carácter privado) se identifican tanto un conjunto de
corporaciones (comunidades o asociaciones) como un conjunto de
instituciones.

1. En primer lugar están las personas o cuerpos morales de carácter público,


las cuales comprenden, por una parte, las corporaciones de der echo
público, es decir, aquellas personas jurídicas de carácter público que tienen
un sustrato personal que las sustenta, como son, por ejemplo, las
comunidades políticas, las corporaciones públicas y las asociaciones de
derecho público; y por la otra, las instituciones de derecho público, con un
sustrato real (patrimonio) que es el que le da razón de ser, como los
institutos autónomos o públicos.

Así, esquemáticamente es posible distinguir, entre las personas jurídicas de


derecho público, primero, las que tiene base corporativa (sustrato personal
), Que son: 1. las Corporaciones de derecho público, entre las cuales se
están: las Comunidades públicas (Comunidades políticas: personas político
territoriales; Comunidades indígenas; Comunidades religiosas: Iglesias y
Comunidades universitarias: universidades nacionales) y las Corporaciones
públicas (Colegios profesionales; Academias nacionales); y 2. Las
Asociaciones de derecho público, que son las Mancomunidades
municipales y las Asociaciones intergubernamentales, por ejemplo, entre
Estados de la federación. Y segundo, las que tienen base patrimonial
(sustrato real), que son las Instituciones de derecho público, es decir, los
Institutos autónomos o institutos públicos; y el Banco Central de
Venezuela.

Con mayor precisión, entre las que constituyen corporaciones, es decir, que
tienen como justificación de su personalidad la existencia de un sustrato
personal o una base corporativa, se distinguen una serie de comunidades,
las más importantes de las cuales son las que derivan de la organización
política del Estado; y además, tanto una serie de corporaciones de derecho
público propiamente dichas como una serie de asociaciones de derecho
público.
En cuanto a las comunidades, en efecto, en primer lugar están las
comunidades políticas, es decir, las personas estatales político territoriales
que conforman la división y organización política del país, y cuya razón de
existir la constituye la población asentada en el respectivo territorio, como
comunidad política. Sobre ellas, el Código Civil enuncia como personas
jurídicas a “la Nación y las entidades políticas que la componen”, lo que de
acuerdo con la terminología de la Constitución de 1999 serían las personas
jurídicas que derivan de la forma federal del Estado (art. 4) conforme a la
distribución vertical del poder público “entre el poder municipal, el poder
estadal y el poder nacional”. Ello es lo que da origen a los tres niveles de
personas jurídicas corporativas de nivel territorial, como comunidades
políticas, que integran al Estado, y que en Venezuela son: la República
(Estado nacional), que ejerce el poder público nacional; los estados, que
ejercen el poder público estadal, y los municipios y demás entidades locales
(entre ellas, los distritos municipales y metropolitanos), que ejercen el
poder público municipal.

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