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LOS MOVIMIENTOS SIGNIFICATIVOS DE CIUDADANOS Y LA

RECOLECCIÓN DE FIRMAS ¿BENEFICIO O DILEMA PARA LAS

DEMOCRACIAS LOCALES?

- Santiago García Morales

En el municipio de Rionegro, así como en todo el país, se ha hecho tendencia política el

inscribir movimientos significativos de ciudadanos para participar en los comicios

electorales a Alcaldía, Concejo y Juntas Administradoras Locales –JAL- que se

celebrarán este 27 de octubre del 2019.

Hasta la fecha son seis de estos los que hay registrados en la Ciudad Santiago de Arma

de Rionegro: 1. El movimiento “Ahora Sí” liderado por el avezado político rionegrero

Mauricio Rendón Gonzáles; 2. El movimiento “Más Oportunidades” creado por el

odontólogo y exconcejal Mauricio Martínez Flores; 3.“Rionegro Te Llevo En El

Corazón”, movimiento fundado por la medellinense, actual auditora general de la nación,

Laura Marulanda Tobón; 4. El emprendido por el director de la institución educativa

técnica y tecnológica ASYS, Luis Ernesto Castaño Castaño, “Creamos”; 5. El

movimiento “Primero La Gente” del actual concejal del municipio Fernando Valencia

Vallejo; y 6. “Firme con Hernán”, el movimiento con el que pretende regresar a la arena

política el inhabilitado y ya dos veces ex-alcalde de Rionegro Hernán Ospina Sepúlveda.

Cabe preguntarse entonces ¿Es bueno para el sistema democrático colombiano,

principalmente en los escenarios municipales, la proliferación de inscripciones por firmas

a los distintos cargos uninominales y corporativos elegidos en los distintos municipios de

Colombia cada 4 años? Vayamos por partes y desglosemos de la manera más analítica

posible esta inquietud.


Según la Ley 130 de 1994, por medio de la cual se dicta el Estatuto Básico de los partidos

y movimientos políticos, existen en la actualidad dos modalidades para que los candidatos

se inscriban para los distintos sufragios: con el aval de un partido o movimiento político

con personería jurídica reconocida por el Consejo Nacional Electoral –CNE-, o por medio

de Grupos Significativos de Ciudadanos. Esta segunda opción establece que quienes no

cuentan o no desean el aval de un movimiento o partido político, o prefieren crear su

propio grupo político, puedan hacerlo y aspirar cumpliendo con los requisitos que estipula

la ley para garantizar a los colombianos diversidad de candidatos y programas políticos.

Lo que se pretende con este mecanismo es crear oportunidades a opciones independientes

y regular el oligopolio político de los partidos de entregar avales.

Esto al menos en teoría pareciera ser apropiado para cualquier democracia, y más para

una tan inestable como la colombiana, pero la realidad realmente es otra. Si partimos de

lo que han definido grandes estudiosos de los Partidos y los Sistemas Partidistas como lo

son el filósofo Antonio Gramsci y el politólogo Norberto Bobbio, ambos pensadores

italianos, nos dicen que “El Partido es el organismo intelectual por excelencia. Es la

fuerza unificadora de la clase, el ámbito de formación del núcleo dirigente de la misma,

y de desarrollo de espíritu innovador, de ataque práctico a la clase dirigente tradicional, a

través de la elaboración de una conciencia de cuestionamiento activo a su dominación. El

partido tiene la visión política general que no anida en organizaciones de finalidad

económico-corporativa, como si lo pueden hacer los sindicatos”1

Si bien es cierto que en Colombia se ha sobre-demostrado que muchos partidos políticos

se basan bajo principios económicos y lucrativos y no bajo lineamientos político-

ideológicos como lo plantean los analistas teóricos de los partidos, no deja de ser

1
Olive, A (2013). El príncipe moderno: el partido político en Gramsci. Rescatado de:
https://kmarx.wordpress.com/2013/04/17/el-principe-moderno-el-partido-politico-en-gramsci-ii/
importante que deben ser los partidos, entendidos como organizaciones sociales

aglutinadoras de intereses colectivos, los que se configuren como la base de toda

democracia moderna. Pero para como están las cosas hoy en Rionegro, hay más pre-

candidatos por firmas que aspirantes a lograr un aval por los diversos partidos del espectro

político nacional; incluso aún, que casi todos estos hayan militado oficialmente en

partidos y estén usando firmas es una evidencia más de lo mal que están las

organizaciones políticas y la falta de confianza que existe entre las directivas municipales,

departamentales y nacionales con los posibles candidatos.

Una opinión entorno a los Movimientos Significativos de Ciudadanos, es que, a pesar de

ser una herramienta legítima para abrir la participación democrática, lo cual fue el

máximo paradigma fundacional de la Constitución de 1991, también generan tres grandes

problemáticas para la democracia colombiana: 1. La proliferación de la recolección de

firmas logra consigo seguir deslegitimando más de lo que ya están los partidos políticos

en Colombia (principalmente los tradicionales), negando la realidad de que hay nuevos

partidos que han demostrado una práctica más democrática en los procesos de

otorgamiento de avales; 2. Estos procesos emprendidos antes de cada elección se hacen

en su mayoría para negociar posteriormente burocracia, a sabiendas de que no alcanzarán

las firmas suficientes, pero si les servirán para lograr visibilización a varios de los

aspirantes; Y 3. Que también se ha vuelto una estrategia muy común para adelantarse a

hacer campaña sin prohibiciones legales, haciendo olvidar que la recolección de firmas

es realmente un mecanismo para darle fuerza a movimientos políticos con trayectoria que

no tengan personería Jurídica, y lo que terminan por hacer es inventarse un movimiento

sin historia alguna para alcanzar sus fines políticos, en muchas ocasiones poco o nada

colectivos. Sin duda, esto termina por ser perjudicial para cualquier democracia.
Según la registraduría municipal de Rionegro2, son 106.130 cedulas inscritas (personas

mayores de edad habilitadas para votar) las que componen el censo electoral de la ciudad

a día de hoy, lo que quiere decir que es este el número de personas también habilitadas

para poder firmar candidaturas de Movimientos Significativos de Ciudadanos, dictando

la ley que cada uno de estos debe ser avalado por el 20% del censo electoral, lo que viene

a dar un aproximado de 21.226 firmantes que deben tener como meta cada uno de estos

6 movimientos inscritos. Una operación matemática básica arroja que 21.226 firmas

necesitadas multiplicadas por 6 precandidaturas da un total de 127.356 firmas, lo cual es

más del censo electoral habilitado; y además, esto sin contar que los candidatos deben

poner como meta por lo menos el doble de las firmas exigidas (es decir, alrededor de

40.000), ya que la revisión de la registraduría anula gran cantidad por errores estipulados

en la ley, subiendo así la cantidad de firmas totales necesarias a más de 240.000, cifra que

es más cercana a los censos electorales de ciudades del Valle de Aburrá como lo pueden

ser Itagüí o Envigado.

Esto bien lo saben y entienden los aspirantes que salen a recoger firmas, comprenden que

no todos llegarán al mínimo requerido (incluso saben que tal vez ninguno lo hará), pero,

aun así, arriesgando y jugando con la legitimidad de la institucionalidad y la democracia

colombiana, salen a foguearse con gran ventaja en el tiempo a la contienda electoral. Y

aunque un ciudadano puede firmar cuantos movimientos significativos quiera, esto solo

hace restar credibilidad al mismo sistema colombiano de partidos y movimientos, ya que

nada asegura que las personas que firmen por el o la precandidata, voten luego por esa

misma propuesta en los comicios ¿Es esto responsable en una democracia tan endeble

como la nuestra? ¿Puede despertar este debilitamiento de los partidos iniciativas privadas

2
https://www.registraduria.gov.co/?page=auxiliares_delegaciones&delegacion=antioquia&id_rubrique=
519&seccion=66&auxiliar=1032
e incluso totalitarias a lo largo y ancho del país? ¿Los movimientos sociales con

trayectoria que no tienen personería jurídica pueden competir contra estos grandes

políticos que crean movimientos coyunturales, con fines a veces no tan claros? Estas

incógnitas quiero dejar a cualquier lector que se tome el tiempo de preocuparse por las

dinámicas políticas de nuestro país.

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