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EN MEMORIA DE MI ÚNICA MADRE MARGARITA

HERLINDA PAREDES ALAYO Y A SU ÚNICO HIJO, MI


PADRE. Y QUIENES ME SUCEDEN. LOS ÚNICOS EN MI
VIDA.
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

En memoria de mi única Madre: Margarita Herlinda


Paredes Alayo y su hijo Jorge Gerardo, mi padre y de
quienes tras de mi me suceden.
Juan Esteban Yupanqui Villalobos
Túpac Isaac II
KAPAC KUNA CHINCHAYSUYU.
ANDAMARCA-HUACAPONGO-TULLPO.
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HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

A todas las madres que solas


sufren con sus hijos, en la
soledad de la vida, como una
promesa para el porvenir
Túpac Isaac
Sapa Inka Mitma
Chinchaysuyu.
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TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

PRESENTACIÓN
No pretendo abrir ninguna clase
de herida en nadie, pero la presente
solo es un libro de homenaje a quién
considero la única persona que ame,
como mi Madre, pues en su dimensión
de tal, solo la reconozco a ella. El
presente, a medida de mis posibilidades
es un homenaje a ella, a sus esfuerzos
por hacerme un hombre de bien y solo
preocupado por la justicia, si erre fue no
por culpa mía, ni tampoco de nadie,
solo sé que así lo quiso el destino y el
azar.
Sólo recuerdo a ella, desde
cuando tuve uso de la razón occidental
y también a través de ella conocí el
sinnúmero de injusticias que vivió ella
misma, por parte de la gran sociedad,
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pero que nunca se quejó y busco el bien


de su único hijo de su hijo como ella lo
puso en su testamento; por eso en donde
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

estés mi Madre, perdona éste pequeño


e insignificante homenaje por ser
siempre mi Madre y Madre de mi
Padre.
Que el tiempo es testigo de su
amor y cariño a nosotros dos, tus hijos y
yo a la vez tu nieto más amado y
querido. Que en cada instante de mi
vida te recuerdo y amo y echo de menos
siempre tus caricias y mimos que me
prodigaste hasta el fin de tus días.
Gracias Madre.
Túpac Isaac II
Juan Esteban Yupanqui Villalobos.
KAPAK KUNA CHINCHAYSUYU ANDAMARCA
HUACAPONGO TULLPO.
Año DEL WILKA TATA EN EL VUELO DEL KUNTUR
PACHAKUTI.
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TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

JORGE GERARDO Y JULIA ELSA


MIS PADRES
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HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

MADRE
Como en tus tardes
no se apaga nuestra voz
en los silencios de un
arpegio
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que los altares se


siembran
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

apenas en todas las


mañanas
con el cantico de
nuestras almas.

como en tus tardes


que tu mano en mi pelo
sembraste el cariño
que de una madre lo perdí
pero contigo aprendí
a no sentirlo
porque tú lo fuiste
en toda mi vida y en mí
solo estoy feliz por ti
que en mis mañanas
tu aliento con el beso
cada momento me distes
aun en el invierno termino
de aquella tu vida.
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Como veníamos con el


sol
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

con las sartenes sin


mango
o con el cushal de la
mañana
que a la siembra en el
campo
presurosos estábamos
esperando en la acequia
de las aguas
el tumulto de los trigos
que a veces se
apresuran

a irse en los julios con los panes


de las tullpas que necesitan
calentarse
para mi piedra en que dormir
al final del día
a que se oscurezca su luz
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que en la mañana nos despertó.

¿Cómo eran las mañanas?


TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

Con el pan de los hornos


de mis tías
con sus canastas amarillas
con el listón del tiempo
¿Cómo eran las
mañanas?
Con el tecito en mis
manos
y mi pan comiendo
en la mesa de la lumbre
que las noches nos
cobijaban
con el abrigo del tiempo
sin fuego que abrace
como a mi padre
también
a mi tanto me distes
y si quebraba el tiempo
le componías una voz temple
que acariciaba los oídos de tu niño
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y quizás el solo de tu hijo


aquel que fue mi padre.
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

Aún, en el tiempo
cuando el viento revolotea
con el pelo en mis sienes
atado a los pensamientos
la herida de tu partida
que se refleja en mis lágrimas
en los momentos de mis instantes
cuando en las manos caminábamos
con la premura de las
calles
que a tu paso se me
acercaban
las horas de ver tu
dolorosa partida
tu mi madre;
que a tu pecho,
acercaba
mi cabeza reclinada en
mis sueños
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por los mares, como


marinero
de los barcos de la vida
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

en busca de las flores


en los mares negros
de mi sueños
en que mi cabeza reclinada
sentía el calor de tu vida.

A que recuerdo
tierna con tus manos
que duras encallecidas
eran flores en mis sienes
que adormecidos en tus brazos
todas las noches yo dormía
con los sueños de las sombras
de tu hijo en mi pelaje
y resbalando una
lágrima
sentida en tu regazo
que tus labios tiernos
me enjugaban
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Con el calor de las


noches
en la casita de barro
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

que el fuego de tu
corazón quemaba
hallándole un escudo a
nuestros
aquellos fríos de
nuestros dos
sentidos de madre e hijo que
vivíamos
con el compas de tus pasos
en los celajes de las iglesias
que tu voz encantaba en las
oraciones
de las escaleras de los pulpitos
que unas ves en mis manos
estuvieron
que escondí el manto por la
vergüenza
de aquellos que escondiéndose
tanto sienten en sus lacras de
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madera
que a la luz de las velas
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

van ennegreciendo sus


pecados
a la muerte de quienes
estafan
con los cuentos de sus
tantas miserias.
con el cántaro en un
camino
recorriendo las flores de
las acequias
que su aroma tanto
enamora en mis ojos
con el cántaro en tu
camino
con mis manos
enlazadas en el mito
de la verdad de los colores de las
estrellas
que se asemejan a tu mirada, mi
madre.
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Con tu frio y mi frio


en la noches de los inviernos
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

en la soledad de las paredes


sintiendo que tu corazón late
y el mío se sosiega al tenerte en mi
alma
con la voz que me llamas, todos
los días
con la voz que me cantas
en mis noches de
insomnio
y me tranquilizas en
mis sienes
dulce voz que a las
noches y días tanto las
extraño
con el sabor al
cashallurto de los
mediodías
o la patasca de los
viernes santos
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que en las mesas del día


tú y yo solo los
comíamos
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

sentados en una mesa construida


de tus sudores y mis miradas
mis miradas de verte madre mía
con tus temores
con el silencio que sorteaban las
cigarras
en las noches que soñaba en que
no podía
no podía perderte, mi querida
madre.

¿Cómo se rompió el mundo


mágico?
Cuando escuchaba la radio
en un camastro al lado
del tuyo
escuchando el ladrido
de mi primera mascota
con la cual jugaba en
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todas las tardes


cuando el sol ya tenía
que irse a descansar
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

¿Cómo se rompió el
mundo mágico?
En tus mañanas que
temprano con mi
mandil
caminando al aula de
mi niñez
para aprender
qué risa
la letra “a”, aquella que ya
conocíamos tú y yo en mi tierna
mente
¿Cómo se rompió el mundo
mágico?
Entre tu hijo, tú y yo.
con mi padre, viendo su sonrisa
y tu mí amada madre y abuela
con el loro verde jugando
viendo a mi padre
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en su último aliento verle morir


TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

como la flor en el
postrero verano de una
vida.

Cuando sus manos


tocaban mi rostro y su
mirada
en el alma se sonreía en

en mí por el porvenir
sin verle.
con su voz en solfeo
cantando
aquellas canciones que
siempre fueron mi
arrullo.
¿Cómo se rompió el mundo
mágico?
Si en tus rodillas conocí la mirada
de la justicia
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y el sabor amargo que los


poderosos
todos los días nos dan de merienda
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

como perros haciendo guardia en


sus haciendas
el pan que echan a los carróñales
que como niño corriendo vamos a
su encuentro
en el último halito de la esperanza
aquella esquiva viajera
que se olvida de sus
caminos

Que desiertos pasaron


en sus venas
con el calor de los
tiempos.
¿cómo se rompió el
mundo mágico?
en los caminos
tortuosos
en la ida y venidas
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sin el soroche, que a


todos no perdona
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

mirando las llamas y alpacas


que en mi cuerpo ellas me vestían
con su ponchito el pequeño
o su chompita para que no resfríe
con el color de los pumas para que
se identifique
el retoño del canario
que subió a las alturas como el
último cóndor
aquel que cantaba en las alturas y
en los llanos
avistando a todas las mujeres por
su belleza.
¿Cómo se rompió el mundo
mágico?
Sin la varita del tiempo
que se quedó corto y
dejándome sin plumas
con las cuales
abrigarme
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en la puna de los mistis


que tanto odian a un
indio enjuto
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

que de niño mirada con


el miedo
a todas las oscuridades
de la vida
que se dan en el tiempo
de la vida y en el rigor
de los vientos.
con sus rosas que se esparcen en el
rocío
para que el sol de la mañana
no se despunte a todos los
amaneceres.

¿Cuándo he nacido en tus brazos?


¡Madre!
Cuando he tomado la vida
en tu aliento
¡Madre!
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Cuando tus brazos


sosteniendo lo frágil
de mi vida
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

amparaste el dintel
de ésta vida.
¡Madre!
Cuando en las noches
mi sueño se velaba
en tus cejas arqueadas
en tu aliento
que me daba toda mi
vida
¿Madre?
Donde pusisteis
la callana de las
canchas

de miles de maíces de mayo.

Que con sus cañas, tanto jugaba


en toda mi soledad contigo
¡Madre!
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Donde viene el verano


con su sol de las tardes
con su pan en las mañanas
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

que a los hornos


no siempre se acompañan
en la mitad de la canasta
que con tus manos
todo el día me servías
en mis manos torpes
de niño tan querido
¡Madre!
¿Dónde dormiremos?
En el alba de las fiestas
acurrucado a tu seno
soñaba con los niños
de todos hambrientos
lazaros cargadores
que en mi niñez
florecieron
¡Lazaros!
con el alcohol en sus sienes
con la coca mía en sus labios
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deletreando sus palabras


en sus hombros el esfuerzo
de morir en el silencio.
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

¡Madre!
Oscurece los firmamentos
oscurece los vestidos
oscurece las velas
de todos los entierros
oscurece el alma de nuestro
verdugo
oscurece la esperanza
de todos mis amigos
de los lazaros
de los quiruvilcas
de todos ellos
que se mueren en mi
alma.
con el paso de todos
los dictadores
que en la vida
adormecen las almas
del mundo en ese
segundo de la vida.
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Me falta el tiempo
como mi aliento
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

se esparce en la era
de su visera del mar
que acompaña el halo
del frio de las noches
cuando las luces
se esconden en la ciudad
con el fuego de los ríos
que queman en sus
caídas
con la tierra hermanadas
en mi espalda
eviscerada
del dolor de los lazaros
y los quiruvilcas de los
tiempos.
¿Dónde es la mirada?
Si la tierra gira
sin mis manos
que recortadas
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se sienten ampolladas
con su carreta
desvencijada en el dolor
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

en el frio de las
madrugadas
con el tiempo de nubes
que es su vida

o quizás en su cuerpo
que de llagas de dolor
ya no rezongaba
con la súplica de su mirada
que hería en cada instante mi alma
tú eras el cristo que nadie
miraba en sus ojos altaneros
y que mi alma siempre deposito
por ser el niño de tu esperanza
para todos los vivientes de
altas punas de mi verdadero pueblo
que se esconde en los aires sin
oxigeno
que se esconde en las
ramas
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altas de todo el frio.


de todo el olvido
de los hornos vacíos
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

sin panes que cocer


sin latas que llenar
sin la masa en la batea
que el trigo quemado
de las eras silentes
que quedan solteras
en toda su vida
en su cuerpo arañado
por el deseo de la tierra
o el deseo del agua
que fructifica la orla

De los rezos en una noche


con los dos rostros
que nos vemos en las
noches tiernas de tus manos
para ampararse de los miedos
que suscitan con los cuentos
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contados en las tertulias de


escuchar como niños
con el resto de imberbes
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

recogidos en las faldas


de nuestras madres
todos juntos le
escuchábamos
y aún permanecía
en mí, toda la vida
tu miseria, amigo
lázaro
que con tus curtidas
manos
recogías el peso de la
vida
el peso de la miseria

que en mi alma contenida


no entendía con el tiempo
que más tarde revelada
entro en mí la rabia
de la miseria y el vejamen
que sentí contigo mi amigo
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en la sombra que aparecías


con mi madre en tu lucha
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

eterna por la vida nuestra y ella


también
nosotros éramos dos
y solo vi, tu sombra
sumida en la penumbra
de las calles con tu carreta
a todas cuestas
con el peso de las calles
y
la miseria quizás de tu
chocita
condenada por los
metales
que levarías por el
esfuerzo
de todos los días
de todos los caminos
que el polvo levanta
cuando desaparecisteis
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de lo alto de las punas


en que una mañana surcaste a las
llanuras
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

en busca de un nuevo sol


que sería una noche oscura en toda
tu vida
con el dolor de la noche
de los días y de las madrugadas
en que apurado los estómagos
se desvanecen en el aire
de la congoja de tus sienes
puesta en la madrugada que repetir
en un nuevo sacrificio
que tus brazos sosteniendo

vas a recibir para llenar


un poco el vació
de todos aquellos
que te esperan en una
estera
cubierta con las
lágrimas
de los vacíos diarios
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que se cosechan a diario


desde tu huida de las
pampas
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

y las punas que tus


llamas y alpacas

te increpan todo el día


cuando aprietan los estómagos
con el vacío de todos
quienes comparten el frio
y la sombra de todos
los desvaríos del hombre.
qué más da
que más viene
si la sombra se tejen
en los espacios del vacío
enorme de sus estómagos
cuando los veo agarrar
los tiempos del peso de la voluntad
que corroe sus
sentimientos
como bandera de los
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vientos
que corre a la par
que los ríos de la puna
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

con el frio calado en tus


huesos.

Y si me dijeras, en tus
labios de Madre
que es el tiempo del
levante
para zaherir al enemigo

que envuelto en mis camisetas


camina horondo como
un runa de mi tierra
con sus ojos achinados huecos
sin que me dé cuenta
de sus pasos horadando
el trigo de las manos
que escogí con casi mucho
tiempo que he vivido
que he caminado en los maizales
con las cañas dulces que es el arma
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de mi sangre
que se atosiga en los inviernos
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

que se seca en los


veranos costeros
navegando en las islas
de mi sien
con las balsas de la
miseria
en las aguas del torrente
que se olvidan en los
lustros
para regresar ofreciendo
miles promesas de
fantasía
y aquí en mi corazón el
dolor
seguirá teniendo el color de del
alma
adolorida con la rabia contenida
que veíamos tu y yo mi madre.
viendo con las manos
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desgarradas en sangre de silencio


furioso
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

atiborradas de sombras de
vergüenza
con la ira contenida
que muchas veces en mi juventud
trasmití.

En la violencia de mi
rebelión
con mis banderas de
nuevos firmamentos
en los cenit de las
revueltas
que buscan un nuevo
porvenir
con el rostro de fuerza
que busca un nuevo
estado
que de la verdad sin
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descanso
y ahora en mi silencio
dormir
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

para volver.

Es tarde
para morir
es tarde
para no sentir
es tarde
para no florecer
es tarde
para arriar las banderas
es tarde para no amar
es tarde
para no cargar tu fusil
es tarde para no querer
a ti mi madre
que me haces sentir tu
bondad.

Es tarde
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para no ver los


cóndores
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

enrumbar los
firmamentos
es tarde para dormir
cuando se sienten
los nuevos vientos
se esparcen en tu casa
en búsqueda de tus manos
es tarde
para no seguir.

En la cosecha de las eras


sin la misericordia
de tu pálida voz
que no se acoge a la voluntad de tu
alma
es tarde
para no navegar
en aguas turbulentas sin sucumbir
y no arriar las banderas de la
libertad
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no arriar la voluntad
de los elegirles
de las batallas
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

que si bien se pierden


pero no se venden
como pan para cada
mesa.

De la voluntad de
perecer
de la voluntad de
enaltecer
o la voluntad de
alumbrar
los caminos de la luz
que florecen en tu mirada
porque es tarde
para no aminorar los pasos
Porque es tarde
Para darse vuelta
Y quizás de todas maneras regresar
Por los mimos caminos
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Que en la mañana
Mis pies se atrevieron a pisar
Con sus llagas
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

De la perversidad de mis
carceleros
Que nos e atrevieron a mirarme a
los ojos
por la vergüenza de su
maldad.
mira las lagrimas
de mi madre
en que su hijo
como exce homo
se desangra en el
bosque
que de rejas se
compone el mundo
con su sangre
redimiendo al mundo de
la vergüenza de los
sanedrines
que se apropian de las ofrendas de
los millones de pobres
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que vejan las iglesias


del dios hebreo y aun del dios del
mundo
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

mientras las armas contra mi


pueblo
son bendecidas por todos los que
se dicen sus sacerdotes
mientras mi pueblo muere
bajo las balas asesinas de los
sacerdotes que bendicen
que bendicen el hambre
de todo mi pueblo y miro sus ojos
suplicantes
que se desvarían por la
harina de pescado
compuesta
en sus casas de cartones
y muy veces de hojalata
que se toca al
desvanecerse
y a veces se levanta
con los pies de sus
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caminantes
para volver en las
noches de invierno
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

a morir en las mañanas


de persistencias
llovizna
con los huesos dolientes.

¿Cómo busco?
El camino oscuro
que se pinta en los arcos iris
¿Cómo busco?
La lapida de mi entierro
aun estando con vida
y mi madre
con sus salientes pies de tierra
labra mi destino
con todos los arados del mundo
y yo en la era con mi poncho
enrojecido
salto las cercas sienas
de toda mi sentencia
¿Cómo pinto el cielo?
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Cuando se oscurece
en la punta de mis ojos
como siento el aroma
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

en mis labios
desfallecientes
que se turnan en la
velada
de una cera despojada
que se consume en la
noche
mirándonos en su fuego
la caricia de los muertos
que se sientan en féretro
jugando con las guadañas
de sus viandantes.

¿Dónde estás?
Madre
con tus ojos tiernos y manos
delicadas
con la olla humeante
de las tempraneras desayunasteis
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¿dónde estás?
madre
con tus callos del tiempo
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

con el herido corazón


con tu mirada tierna
con tu abrazo de fuego
que me consume
siempre
a pesar de las hojas
que los otoños
esparcidos
se volantean todos los
inviernos
¿Dónde estás?
que hoy en día mi
mirada
se desfallece siempre
madre
que en mis encierros
en mi soledad de todas las esquinas

Con mis miradas en las puertas


de las pisadas enormes
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yo te echo de menos siempre


¡Ya es tarde!
Y mi mirada se entierra
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

en todo el cemento de la tierra


con la sombra a cuestas
cual pesado fardo en la espalda
que no se me alivia
en el tormento

aún sigo en la esquina


cuadrada
mascullando el temblor
de mis imágenes
atesoradas en mi
destierro
acompáñame el viento
acompáñame las risas
de todos aquellos
que en sus ojos visten
el olor del encuentro
el olor de la misiva
el olor de la tierra
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aquella mojada por la lluvia


que las gotas se acercan a ellas
con las horas del frio en sus sienes
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

que afloran en la caída de cada


nueva hermana
con el sentimiento de enlazarse
en la vida nueva que sale
de la semilla
de los maíces
sentados a las veras de los caminos
que en mayo nos sonríen
en mi mano
para hermanar con mis dientes
con su humeante olor
que mi nariz siente
en la tierra verde de mi
paladar
nacidas en las callanas
negras que la tullpa
de mi calor de mis
sentimientos se
enrojecen cada día
en la necesidad de mi
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estomago en todas
aquellas mañanas
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

quizás no tanto al
atardecer
cuando no llueve
en la estancia de mi corral
o quizás cuando la lluvia moja las
intenciones del correteo con aquel
que es contigo
o la lluvia de las emociones
que se cierra en mis puños
para retenerla para mis labios
o el arco iris que se pinta en el
firmamento
que con el pincel de mis miradas
aquella niñez tanto contemple
con mis juegos de barro
con mi aro de inocencia
con mi escrito de papel
con mi voz deteniéndose
en los umbrales de las
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puertas
que te abren el tiempo
en la nostalgia
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

que abren surcos de


sombra
sobre los que otros
cosechan
lo que tú siempre
sembrasteis
en la tierra de madre
que es tu padre y tienda
de vivienda
que te quitan por la
piedra
que se va a vender en los aires del
norte del mundo
con el hambre de todo el sur
con los ojos del sur
que se esfuman como sombra
que se desvanece en el viento
y en tanto el del norte
se difunde con la grase
que todos los niños del sur se
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mueren
en los fríos sin invierno
sin el calor de su pacha mama
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

que se extiende como un desierto


en todo el ande
corriendo sangre de mis
hermanos
que creyeron en el
gamonal del norte
y a todos que vendieron
a su pequeña madre que
ahora vagan en la urbe
con sus hijas las
prostitutas
aquella mi hermana que
perdió la inocencia por
la locura del padre y el
engaño del blanquito
que se sienta en las
calles Junín del
congreso
todo, sin tierra y sin arco iris
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sin agua para tus labios


caminando sin rumbo
en el cementerio de los cementos
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

que se suben raídos con el humo


toxico en tus pulmones
caminan do en la basura
buscando el pan a tu estomago
que se carcome en tu vergüenza
cuando antes alegre tenía la chicha,
la coca y el maicito
en tus labios tan apeteciendo
en las callanas
de mama Gumersinda
o en los consejos de
papa nato
cuando papa Noé no
estaba en el apu
trayendo el frio para
todos sus nietos.
con el dulce de los
caminos
y en las fiestas de los
cerros
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de la furia de los
relámpagos
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

y quizás bailando con


mis pies de sacsha
o mis danzas de cóndor
en el viento de los apus que se
avecinan en mayo o quizás en
junio dejándonos para julio
muy cerca a catequil
naciendo en la quebrada
para pescar las aguas con mí
pequeño oso
que jugueteando
camino a las mañanas de mi
pueblo
con sus retamas de color
que se esparce con todas sus chinas
del lugar
sin tardes, porque no tenemos que
planchar
ya que nuestra manta se
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tiempla por el calor de


nuestro corazón.
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

y el sabor de nuestra
mano es el olor
de todos los tiempos
que se acerca a nuestra
tierra y nación.
por eso cantemos a
nuestras mamas
por eso cantemos a
nuestras pachas
sin descansar con
nuestras tinyas
todos al son de las
quiyayas
aquellas que aman a mí el oso de la
pampa y el cóndor de mi nación.
ya no he de llorarte madre mía
por el corazón de tu tierna mano
que me dio sabor a la vida
por hacerme osos de las pampas,
cóndor de mi nación
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y puma qué busca la venganza del


misti opresor.
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

ya mi voz no se detiene en el surco


que mueve las aguas
ni la sombra del vándalo ladrón de
mis tierras
no mías, si no de mi pueblo y
nación.
que extiende por las
comarcas vecinas
bailando hasta el
anoche de los mistis
que con opresión nos
carcomen no a mi si no
a mis hermanos
embrutecidos por el
alcohol y la televisión.
que sin tener tinte
tiñe de negro los ojos de
mi pueblo y nación
carcome sus
Página51

pensamientos en sueños
de opio
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

sin tener cigarro ni droga en sus


manos para su opción.
viven desparramados en tu pocilga
odioso señor
de los tiempos
que oprimes a mi pueblo y nación.

Soy un tiempo en tu regazo


que se mueve en tus ojos
como mi madre que se enternece
en mi mirada sonriente
que se cruza en un puente
en dos orillas de la historia
con miras a las estrellas
que alumbran en todas
las tardes
con nuestras manos
enlazadas
mirando los sacos
que se cosechan en los
Página52

mayos
que se acercan a los
julios
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

para las fiestas cercanas


que se pueblan en
nuestro mar
aquel con los peces de
cera

que nos alumbran el sendero


caminando nuestros ancianos pies
por las calles chuecas
en las andas de nuestras congojas
o el alba de nuestros destinos
que se atiborran de molletes dulces
a la misa del día, que día
si antes de ser no llegas
a ser día sin noche destino
que cruza en la orilla con mi madre
y tú vaga sombra, que se cruza
en mi mente enrojecida
por el calor de los besos no dados
Página53

con los dedos


entumecidos
en una noche fría
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

yo en mi esquina
y tú en la cobija de tu
familia
y yo sin mi madre
quién defienda mi
destino
con tristeza me
acurruco a los mantos
de mi costado
que sangra como herido
en mil batallas
de mirarte sin tener tú
sombra
y hecho de menos su mano
no tuya
que es garra que desgarra mi carne
no tuya
que es acido que carcome
y echo de menos la mano de mi
eterna madre
Página54

que su mano es
frescura en el alma
que su mano es agua fresca
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

que sacia mi sed en mi alma


no echo de menos tus miradas
que hieren en mi
corazón
no echo de menos tus
miradas
que abren pozos hondos
imborrables en la sienes
de cada vida.
solo echo de menos
las miradas de mi
madre
que me derretían en un
mar de calma
en que yo vivía mi vida
solo echo de menos las
miradas de mi madre
que calmaban el rubor insalvable
de mi corazón cuando su hijo
Página55

todo lo enternecía
solo las miradas de mi madre
tapaban mis huecos que en la vida
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

yo a veces solo cavaba


en la miseria de los soles que
transitaban en el universo
si, donde
mi madre yo siempre he regresado
en cada destino de la vida
pues en su tumba siempre
vera a su único hijo de su hijo ver
solo ella caminar.
¿qué es el caminar?
con tu mirada
un dulce al que hay que
alcanzar
pues tu mano sostendrá
mi temblor
que mis piernas
regordetas
se vencen a la pesadez
de mi torpes pies
¿qué es el caminar?
Página56

si no repetir tus consejos


en la vida de tus labios
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

es el caminar de la mano
de mi dulce a querer mi madre.

Tus pasos en camino


con las cosechas
de los junios en el verano
que al alto e los cerros
florecen los sembríos
en las manos de las cosechas
con un dental de choclos
que humea en el perol
y mi sabor en mis labios
con los granos en mis labios
que consumo en la mañana
con mi panizara
como mi desayuno
con tu mano corriendo
a la parva de los vientos
tu sonrisa que termina
Página57

mi temor
al pasar los cerros
campanas
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

que mi alma siente el


temor
de los cuentos de las
noches
con el tío nato que en
recogidas notas nos
contaba en la noche de
las lunas,
contando con las hojas
que aun no han sido escritas
en los signos de las pencas
que se asoman en los campos
con sus espinas de las puntas
pero sus cuentos en las noches
que no se han escritos
se cuentan en mi memoria
aun en las penumbras de la
estancia
que se acerca a la columna
donde el umbral de las tejas
Página58

no se mojan con la lluvia


de los eneros en el
febrero caliente
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

de los quenques que se


nutren
como aves sombrías
que vendrá rápido una
lluvia
y yo tengo
que guarecer mi cuerpo
con mi alma
que se sientan juntas
en las tardes, en el café
del fogón
con su mate en mis
manos
diciéndote en tus labios
que tu dulce en mi bálsamo
en mis noches querida mamá.

ya me levante temprano
la oscuridad en el está ahí
Página59

con mis ojos en búsqueda de ti


solo siento el calor de tu alma
y sobresaltado rompo mi llanto
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

por verme escudado en la soledad


por el silencio de las estancias
que se ríen en mi cara
por las notas huidas de las
canciones
que no pueden brotar en
las arias de los anuncios
religiosos
que se celebran con sus
misereres
en las misas del
sepulcro
con un obituario que se
nos concede
con las páginas
deshojadas
en los arboles de la
estepa silente
que acumula hedor
de los explotadores de frente
Página60

sin el remordimiento de sus noches


cómo cuando lázaro
sucumbido en el alcohol
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

se olvidaba de su vida y toda su


amistad a la vida.

como estas idas y venidas


en el trabajo de los diarios
con el hálito de una esperanza
que construías en cada instante
tu como mi madre
y yo como testigo
doliente en la lucha
por sobrevivir en un
mundo
rapaz e indolente de
nosotros,
como miro en mis ojos
esa vista de nuestros
lazaros
en el mundo, muriendo
en cada
Página61

instante en el alcohol
en un mundo que no se
comprende
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

con el alcohol como


compañero

que te acompaña en todos tus ojos


con la mirada vacía, sin ninguna
mano
que te postre en la cama
solo sosteniendo tu carga
por la inercia de la soledad
sin el agua que sacie la sed
de tantos días en la orfandad
sin el pan de las noches
que se acerca al llegar a mi
en mis esteras en que mis huesos
descansas las noches en que no
pienso
que se mueren en mi mente
cada día que el paso de
mis pies
se esparcen por el
Página62

mundo
sin pan que coman
quienes me sigan
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

y mis brazos se hunden


en el líquido veneno
que destroza mi alma
¿no será?
por haber perdido mis
llamas y alpacas
por haber perdido mi
lampa
por haber perdido
mis piedras de colores
con su ichu floreciendo
en los vientos helados de todas sus
madrugadas
por haber perdido los caminos que
que se tiene para ir a la quebrada
con sus pies descalzos
a jugar con los peces del rio
o a tener las flores más hermosas
que su huarmi esperara
Página63

que ahora por el hambre


se volvió tan vieja y desdentada
que mi persona se olvida
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

de los hermosa que fue


en su juventud.
y de los apuesto que me
decía
en sus labios rojos de
carmesí
que me parecía volver a
las flores de cantuta
que recogía en las veras
de nuestros caminos
y sus miradas que en mi
pecho se anidaban
éste es el lázaro
que murió quien sabe que el
niño de sus trabajos con la
sombra de esperanza
no culmino su libertad
aun con el vuelo lejano
que se vibra en las alas
para no dejar caer las plumas
Página64

que es nuestra libertad


allí donde nuestra vista
alza con las sombras
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

de todas las dudas


que se acercan a nuestra frente
a querer amenazarnos temprano
para mirar nuestra herida en el
corazón
de los verdes bosques
en que retozábamos con

wuawahuarmi de nieve
en que mi tata sapa
me alzaba cuando mi
mamacona
se sonreía en sus
grandes dientes blancos
para darme a saber que
el vuelo
de mis aves se
avecinaba
con las plumas aceradas
Página65

que buscan la libertad


en el agua que recorre
todos sus labios que se pronuncian
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

palabras de voluntad en los


bosques
que buscan sus aves para volar en
toda la eternidad,
quizás en la sequedad de su retorno
a la querida pacha mama
que espera tranquila, a que todos
sus hijos
regresan tempranito para el cushal
con su cancha de cera
que se escurre en nuestro paladar
con la saliva del silbar
para escuchar el agua caliente
de la panizara, que se
nutre
en nuestros campos
en las cumbres del tata
wilka y la quilla warmi
que nos despierta
muy temprano a la
Página66

puesta de wilka tata.


que con tu rebozo
acompañas mis idas y
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

venidas en todos los


riegos de la yacumama
que quiere visitar a la
pacha mama, para
enamorar a wilka tata
en las tardes y a florecer
en sus mentes de mis hermanos al
sur de los ombligos de la valentía
de los chancas
que sobrevuelas la amistad.
en los montes lejanos
que mis amadas manos recorren
como venus del Nilo que se
atreven
a mirar en mi alma ensimismada
para ver brillar los soles de la
bondad
en su pequeña vida de los lazaros
de todo nuestro mundo
Página67

con las flores rojas


que brillan en las tardes
por la vera del camino
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

que alcanzan en mi
mano
para darle en la noche a
mi madre santa
con sus ojos lindos que
me hablan
después de ver sufrir
al lázaro que con su
carreta
alcanza el fruto de
nuestra cosecha
en los montes de
andamarca
para vender un poco para
vivir,
con nuestra habitación llena
de esperanzas y cuitas
durmiendo a tu lado
con tu respiración de sueño
de mi paz en tu mi vida madre
Página68

madre mia.

hoy es noche de estación


HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

en que mis venas se esfuerzan


por caminar en la tierra para ver
la lluvia en los firmamentos
con su aguacero blanco
que se esparce por mi
cuerpo
en todas las mañanas
del rocío
para bregar mi tiempo
en la estación de toda
la verdad
con el color de los arcos
iris
que me siguen en mis
espaldas, para no
sucumbir
en las miradas de mi
respeto a ti mis apus y a
mi mamacona madre
Página69

con el cielo limpio que es el


azul
de todos los cielos
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

de mis sueños
que se acomodan en las nubes
blancas que como el límpido
de los sentimientos
se miran alrededor
para acostumbrarnos

Ya nos acostumbramos
acurrucados en el fogón de las
cocinas
que se están en el corredor
para abrigarse en las
noches
que escuchábamos tus
cuentos
para imaginar que
vivimos
una vez más en las
cosechas
comiéndonos las tunas
Página70

para retozar en los


caminos
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

con el miedo al apu las


campanas
en mi camino
solo mirándote de lado en
lado
con el temor en mi corazón
para llevar en mis manos
las riendas
del asno
que carga el trigo de las moliendas
cuando vamos a la del tío mino o
quien sabe a la del tío lucho.

Juan, primo querido


retocemos un poco en el tiempo
que mi madre esta en la cocina
preparando mi rica mojada comida
juguemos con la pelota
del mundo
Página71

que rodando se esfuerza


por mirar el futuro
juguemos con el agua
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

de los carnavales, que


todavía atesoramos
antes que los mistis nos
quiten
para regalar a los karas
de allende del mar
mira que tenemos para
nosotros y los karas de
pelo de oro nos
engrilletan
al mar que nos carcome el alma y
las manos que siembran
nuestros campos en el diciembre
de navidad.
donde miro en el camino
es una laguna que mi pierna
tiene miedo de mojarse
y mis manos no creen que el agua
parece verde azul
que huele mal en mis narices
Página72

y si la tomo he de morir
por pecar de ingenuo que lo podría
tomar
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

así me engañan los karas


que son todo maldad
pues vienen del mar en
su otra tierra
vienen pues son muy
pobres
pero su corazón no es
puka de amor
si no puka de
derramamiento de
sangre
a toda la pachamama
a toda la yacumama
y a todos los hermanos
del kuntur huasi mundo
buscan a las warmis
para deshonrarlas
sin ser de ninguna panaka
tienen sus wawas que se vuelven
Página73

contra nosotros
que queremos cuidar a nuestra
pachamama y a nuestras kochas
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

que se desaparecen a cada


momento
por la codicia de los karas y los
mistis que se creen dueños
de todos nuestros suyus
de todas nuestras estrellas que se
miran en los cielos
cuando nuestros ojos se maravillan
ellos nos llevan a sus markas
donde nosotros
morimos en nuestros
corazones y con el agua
que quema nuestros
estómagos
sufrimos por volver a
nuestras eras donde se
mira a la gran kocha
nuestro mar.
¿cómo hecho de
menos?
Página74

cuando wawa jugaba


con mi madre
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

en la gran kocha y
conversaba con ella
éramos amigos con frenesí
pues era su pequeño raptin que
venia a visitarle
como wawa del wilka tata
que con mis pequeñas manos le
hacían veneración
por curarme mis heridas de
soledad
que en mi cuerpo saltaban a veces
me parecía una eternidad
con mis sueños de libertad
para los runas de todo mi mundo
en donde no haya frio
con comida
y bailemos todos juntos en el
carnaval
hasta saciarnos con el
Página75

alma de la vicuña y la
alpaca en las lomas de
la puna corriendo por el
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

agua que se corre en


mis mejillas por la
felicidad
hasta saciarnos de los
besos de la warmi que,

me que ame a su tata


sapa inka
que se muere por las
flores de su mente que
viven en la mirada
con aquello que no se puede
olvidar
son las flores de la acequia
que tampoco se pueden olvidar
por ser de verdad, dicen las
canciones
que en las calles se dicen como
verdad
con sus vientos de cierran
Página76

las ventanas
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

donde el hedor de los ricos se


esparce en los lomos de los lázaros
del mundo
que no quieren morir en el
vegetar de la muerte diaria
que se consume en un plato
de nada que se me sirve
en las manos todo el día de
nuestra peregrinación.
con que he de comer si
mis sueños de libertad
se cortan en la vida que
a veces se me termina y
echó de menos sus
sonrisa de mi madre
para no sucumbir y
resistir en la batalla
quizás un poquito hasta
el final
Página77

con mi mano levantada para


decir, que avancemos con la
energía de wilka tata
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

en una ola de puka iris


que ondeando la bandera
que sume en la puna
la ira contenida de la muerte
de todos mis hermanos
no de aquellos que se convierten
en mercenarios
para prestar sus mano en contra el
desvalido
que solo reclama su tierra donde
morir y quizás alimentar a sus
hijos que se vienen a vivir o
también a morir.
Agitemos las banderas
que no se quiten ellas
por mirar a nuestra
libertad
agitemos las banderas
para gritar en lo hondo
de las almas de las
Página78

tierras
por el pan que nos
quieren dar sin libertad
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

de unos mistis que


tienen apellidos
españoles que son karas
que quieren quitar a la
sal de la tierra nuestra
virtud
de unos mistis
que se creen que tienen cuerpo de
runas
que pero nos engañan a diestra y
siniestra
de unos mistis
que nos miran con mirada
seguramente desde las peñas que
quieren vender
y dejarnos sin cercos en las chacras
que comimos nuestros capulíes en
los inviernos
con nuestras chinas que se sonríen
Página79

con sus blancas muelas que son


como la nieve
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

que miramos al
atardecer a los grandes
del blanco callejón
y a veces me da por
llorar
con el banco como
cabecera
y a veces no me basta
sonreír
en los campos de mi
amistad
con mi pueblo que
resiste a levantar
la mirada por su triste
padecer
para que no se vaya
la esperanza de volver a sembrar
en su chacrita
que ahora solo vuelan malos
pájaros de mal agüero
Página80

donde están los agoreros


que todo le ira muy bien
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

que se mirara en el espejo como el


señor que le regalo las cuentas de
cristal
que ya sus padres perdieron una
vez
y ahora le endulzan
no con la chancaca que quieren
vender
en sus narices
o el azúcar que sus
padres cosecharon a los
señores alemanes
que en las fincas de la
llanura se le tuvieron
que ver
ondear con las banderas
con su esperanza
incólume
que no se esparce como
Página81

polvo de los caminos


TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

que si algunos
dirigentes si la
bandearon
como piedras que estorban en
la vía de mis pies
para alcanzar el agua que nos
muestra la libertad

¿Qué son las piedras?


Que se buscan en el tintero
de una novedad incierta
que se huele al tiempo
que se escupe en mis narices
como sorna en la ventana
de todos los desposeídos
que nadan el la herrumbre
de la miseria
que construyen cómodamente
los que se olvidan de
ellos
Página82

cuando pasan todas las


elecciones
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

que el mundo
circundante avizora
como una cuña de
mentira que asoma en
los lomos de los pobres
en sus noches de
desvarío que creyendo
verse cambiado en sus
fortunas
creen en los halagos de
un bipolar candidato
y hoy en las noches de los
fríos
no se calientan ni con sus lamentos
de engaños que echan en sus
espaldas
de los desvaríos
de tantos candidatos
que en bipolaridad de consejos
Página83

someten a los pueblos a sus


engaños.
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

Como sombras que cubren con


sorna
los lamentos de los labriegos y los
tontos creyendo en sus rosarios de
letras
que predican como
curas en abandonadas
iglesias,
allí donde el arenal se
sucumbe en el fuego de
los días que en el
verano de la tarde se
asoma con su fuego que
quema el alma de las
esperanzas
Allí donde no crece, más que
la espina que hiere el corazón
de la pureza de las
intenciones que el lázaro de
los sueños libertarios, nos
Página84

cree en el badajo de las


campanas que tocamos como
si fuese a misa el rojo
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

escarlata de los pusilánimes


revolucionaros
que en el café de las esquinas se
asoman con tu taza a recoger las
palabras que se riegan por las
plazas
miro el rojo oropel de las ferias
que ondean en los mástiles de las
propagandas,
míseras esperanzas que sonrojan el
puka de nuestros corazones,
Que blanquean el alma de la
vitalidad
convertida de protesta en lisonja
para el tirano
convertida en albea
vestimenta
cuando en sus manos
ensangrentada con la de
Página85

mi mano que murió


defendiendo su tierra
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

aquel desvarío de
hombre que nos somete
a la vil sátira de la vida
en el mundo
que se escuda en sus
guardianes perros que
Se cobijan a su
mendrugo que aquel les
tira en las noches
venales de los días
sin misericordia, que le
sustente
mueren ahogados en el espanto
de todas sus dudas que se dan
donde dormitan las termitas de tus
pensamientos
y ahora ¿qué?
que me sugieres?
si corres como desgañitada viuda
que llora tempranamente la partida
Página86

de sus dolores
que en los días del parto se acordó
de la muerte
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

De todos sus consortes


algunos escondidos en
sus faldas de hetaira
lastimera que sucumbe
a una nube de
aguaceros que aplaude
el viento de las noches.

¿Y que me miras?
con tu cristal que
adolece de diafanidad
en los estertores del
voluptuoso suceso
que atesora sus
artimañas de niña
electorera
Con miras a comprar un mísero
pan de tus mañanas
para el desayuno de todos los
Página87

obreros
que en mundo paran
buscando la libertad del hombre
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

que tirado en un camastro se


lamenta que vive la última hora
de su vida en la noche
su vida en la miseria
sin techo donde morir sin el frio
que sacude en sus noches
y que hoy en el final de su halito
No puede salir a ventear
sus necesidades para
morir en el olvido
que todos ahora le
levantan para no
mirarlo.
mirando en el horizonte
no me adelanto una
mirada
en la búsqueda de los
soles
que le alumbren en tu
camino
Página88

que sintiéndolo cada


día, yo no me
aventuraba a salir
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

En la búsqueda de tus ojos que me


acariciaban y tranquilo quizás
vivía sin pensar en los lazaros de
toda de mi vida
como no ver tu mirada y tus
mimos
Cuando busco en los latidos tuyos
que esto todo era mi verdad
ya no callo y mi voz se escucha en
toda latitud
en la búsqueda de su voz y no tu
silencio
que se atesora en los recuerdos
míos
donde tu mi madre me asistirás en
mis luchas y en las horas de
angustia que el silencio de quienes
te sucedieron en mi
compañía a la mía
Página89

no se arrepientan a
darme muchas espaldas
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

como no recordar tus


mimos y tus caricias en
todos los inviernos y
veranos de mí corta
juventud
que se aminoro con mis
vientos de rebeldía
que mi cuerpo sufrió
por los vientos de
guerra que en mías
manos tenso
y que viviendo toda ella perdí el
vivir y amar a alguna alma que
termine en mi extensión de la
verdad.
donde miro tus ojos
para recibir el calor de tu mirada
en silencio de los días
cuando tus cansados pasos viajan
en la letanía de las semanas
Página90

para darle un pan mas a tu hijo de


tu hijo
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

cuando tus cansados parpados en


las noches de la casa
leen pasajes viejos de una nueva
biblia
para decirle a tu hijo de
tu hijo cuanto lo amas
a pesar de la muerte de
tu hijo
no esta solo en el
mundo, por no haber su
madre acariciado en los
años de su niñez
no está solo en las
noches, que el abrigo es
necesario
no esta solo en el día,
cuando amanecen los
nuevos días
que se van alejando un
Página91

día y una noche como


lejana paloma que se pierde en la
lejanía de los horizontes
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

mira madre no te he olvidado, por


que cada día que se aleja más, mas
me acerco a tu lado que tanto
extraño estar
mira madre, no te he olvidado
aún sin lapidas que poner en
algunos altares que tu no necesitas
ya.
eres mi madre que asemeja a una
flor que dulce son las margaritas
que se siembran en los jardines de
mis pensamientos
tú eres la luz que siempre he tenido
que buscar para alumbrar todas las
noches en que a veces
mis lágrimas te buscaba
en la completa soledad
de muchas rejas que me
pusieron mis
cancerberos por buscar
Página92

la libertad de todos los


lazaros y quiruvilcas
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

que vivieron en mis


ojos de niño,
en mis ojos de juventud
con que mi corazón
compungido solo lo
buscó
¿cómo no he de echarte
de menos?
tu eres mi única madre que vivió
en su seno y morirá en el, pues tus
manos calientes en mis niñez tanto
atesoró
tú eres mi único tesoro que vive en
todo mi corazón
que la luz de tu vida tanto alumbro
en mi camino que tanto anduvo por
los mundos de la libertad
y que tu canto tierno me acuno en
mis noches tristes
Página93

para que la mañana salga de nuevo


por eso siempre buscaré la libertad.
Tu hijo de tu hijo.
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

Túpac Isaac II.

Como recuerdo tu voz en el canto, para que pueda


dormir en todas mis noches con tu guitarra, al dúo
con mi Madre Margarita tu Madre
Tu hijo
Juan Esteban.
Página94
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

¿Padre?
Como son tus ojos
Como es tu sonrisa
que quedó grabada en
mis ojos
en toda esta eternidad
que el tiempo nos
separo
¿padre?
como son tus dedos y tu
voz
en las noches de mi
Página95

cuna
con mi botella de leche que me
emborrachaba de sentimiento de
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

verlos a través de mis ojos negros


que brillando en la felicidad de los
mundos, yo te sentí.
¿Papa?
En tus brazos sentí la emoción que
nunca partirías
y a pesar que los mercenarios del
estado quitaron te la vida
y allí en el hospital cuando te
busque
mis lágrimas derramaron por los
pobres del mundo al que tú no
pudiste salvar
¿Papa?
Aun en tu ataúd y en tu
despedida de la noche
sentí que me dejabas la
posta para servir a
quien tú no pudiste
salvar
Página96

Aún en tu ataúd, no
dejaste que el vil
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

infame no sea borrado


de mi memoria
Por el tiempo de la
memoria
Que no esta ensayado
Ahora en el tiempo que
te veo en mi memoria
Te echo de menos por el tiempo
que no me he acostumbrado a vivir
la vida sin haber estado
enamorado.
Te echo de menos, por tu risa, por
tus brazos que siento lejos de mi
edad
Te echo de menos, por el agua que
recorre en los días de nuestros
pueblos sumidos en la miseria y en
el olvido
Te echo de menos, por el brazo
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dirigido a señalar a quien esclaviza


a todos quienes viven en las tierras
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

del Tata Wilka a quien decías ser


su hijo muy amado
Te echo de menos, por los tañidos
de tu guitarra para alegrar a tu
Pequeño guagua que
tenías siempre en tus
brazos a todos al
atardecer
¿Papa?
Donde se encuentran
los picaflores de rojo
intenso que en las
mañanas salen al campo
a acompañar a nuestros
hermanos a florecer.
¿Padre?
Por que todos los
atardeceres son rojos en
el horizonte, como si la
sangre de nuestros
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Hermanos se corriera para poderse


escuchar
¿Padre?
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

Por qué la Gran Yacumama


Tiene el frio en sus entrañas y nos
hace tiritar
Cuando nuestros brazos le quieren
abrazar, para calmar el calor de
nuestros odios por ver la esclavitud
de nuestros hermanos que fueron
apartados de la pachamama
Con su cuento de la prosperidad.
¿Vamos?
Con nuestros hermanos por las
Huacas a despertar a nuestros
guerreros
Para sacar al invasor
que con sus hijos
destruyen nuestra
nación, que nos dicen
como enajenados que
no es nuestra, si de
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quienes nos mataron en


muchas veces que
buscamos libertad.
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

¿Dónde?
Dejamos nuestra piedra
y nuestro escudo para
volver a nuestra Patria a
botar al invasor
Para vivir alegre en
nuestras chacras con
nuestros ojos de agua y
Los picaflores de Mayo en busca
de las flores de la virtud
¿Qué buscamos en los mayos?
Las cruces de la bendición que nos
hacen recordar las fiestas
Que en escondidas todos
jugábamos en todos los tiempos
Que se cubren de motas cargadas
en el firmamento de la verdad
Pero que con tu presencia nos
remontábamos a la lucha del habla
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con el loro y papagayo en sus


cuitas del cerro del presidio
¡Allí!, si allí
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

Donde vastos guerrilleros con la


sombra de su muerte alimentaron
La gloria inmerecida de
un mofrau que se
enseñoreo de todo el
norte, pareciendo una
virtud
Su vileza tú la
conociste, aun no
creyendo a tu hermano
mayor, desconfiando
del universitario, quizás
una vez
Cuando te diste cuenta
tu rabia, convirtiese en
virtud
Por ello en tu tumba
degastes a tu hijo una
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lección
Una bandera que el llevo la posta
sin rendición
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

Que ahora su vástago la ondea en


lo más alto de los apus de su
región
Avivando las esperanzas de los
miles de lazaros y quiruvilcas que
mueren de frio en las noches de los
inviernos en la soledad de una
piedra que se revuelca con lentitud
para esperar que pase los inviernos
en la pradera de los ichus violentos
Donde caminar si las ansias de
libertad se esparcen por los ríos,
por los cerros, por las pajas que
comen las llamas y contagian el
mismo valor para buscar la libertad
Con la bandera que
ondea en lo alto del
firmamento de la
verdad.
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Allí donde tú mi Padre


me dejasteis para
culminar la verdad de la
verdadera libertad, que
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

nace en el seno de
nuestra bandera
multicolor que ansía la
whipala de nuestra
amada tierra que hijos
blancos nos vinieron a
robar.
Allí estaré mi querido
padre, en la avanzada
con los hermanos, como
Soldados de la nueva libertad
Ondeando nuestras verdaderas
banderas, aquellas que quitaron el
infame invasor,
Ondeando nuestras lanzas para
trocar la esclavitud en libertad
Allí estaré mi amado padre,
contigo viviré la libertad.
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TUPAC ISAAC II
Página104 JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

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TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

No conocí tu rostro al
nacer
No conocí tus labios
para besarme
No conocí tus brazos
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para abrazarme
No conocí tus palabras
para cantarme
canciones de cuna
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

O quizás para relatarme


cuentos para fantasear
en mi niñez
No conocí tu aliento
que me diera vida para
vivir
No conocí tus caricias que me
cuidaran en la vida cuando caía.
No se si me amaste, pues un vil
hombre que no fue mi Padre
Nos quitó de tu camino
No sé si me recordaste, pues el vil
con V de vileza te retiro de mi
destino
No tuve una caricia tuya durante
toda mi niñez y durante toda mi
vida
Sé que el sol salía para cada uno de
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mis hermanos cuando tú te


levantabas, en el mío se oscurecía
en mis pequeños años.
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS

HECHO EL DEPOSITO LEGAL EN LA BIBLIOTECA NACIONAL DEL PERU Nº 2009-


10332
AUTOR:JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS
IMPRESO EN LOS TALLERES DE VISION REGIONAL
TRUJILLO PERU INANBARI 141
PRIMERA EDICIÓN.
TRUJILLO 2009 SETIEMBRE
ANDAMARCA-AÑO DEL SOL
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HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.

Se termino de imprimir en el inicio del año solar y en memoria de los mártires de


Bagua de la nación awajun y wampis.Asimismo como protesta al agravio
inferido por los pueblos Cullies y Huamanchucos a Sapa Apu Inka Tupac Isaac II.

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