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PRESENTACIÓN
No pretendo abrir ninguna clase
de herida en nadie, pero la presente
solo es un libro de homenaje a quién
considero la única persona que ame,
como mi Madre, pues en su dimensión
de tal, solo la reconozco a ella. El
presente, a medida de mis posibilidades
es un homenaje a ella, a sus esfuerzos
por hacerme un hombre de bien y solo
preocupado por la justicia, si erre fue no
por culpa mía, ni tampoco de nadie,
solo sé que así lo quiso el destino y el
azar.
Sólo recuerdo a ella, desde
cuando tuve uso de la razón occidental
y también a través de ella conocí el
sinnúmero de injusticias que vivió ella
misma, por parte de la gran sociedad,
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MADRE
Como en tus tardes
no se apaga nuestra voz
en los silencios de un
arpegio
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Aún, en el tiempo
cuando el viento revolotea
con el pelo en mis sienes
atado a los pensamientos
la herida de tu partida
que se refleja en mis lágrimas
en los momentos de mis instantes
cuando en las manos caminábamos
con la premura de las
calles
que a tu paso se me
acercaban
las horas de ver tu
dolorosa partida
tu mi madre;
que a tu pecho,
acercaba
mi cabeza reclinada en
mis sueños
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A que recuerdo
tierna con tus manos
que duras encallecidas
eran flores en mis sienes
que adormecidos en tus brazos
todas las noches yo dormía
con los sueños de las sombras
de tu hijo en mi pelaje
y resbalando una
lágrima
sentida en tu regazo
que tus labios tiernos
me enjugaban
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que el fuego de tu
corazón quemaba
hallándole un escudo a
nuestros
aquellos fríos de
nuestros dos
sentidos de madre e hijo que
vivíamos
con el compas de tus pasos
en los celajes de las iglesias
que tu voz encantaba en las
oraciones
de las escaleras de los pulpitos
que unas ves en mis manos
estuvieron
que escondí el manto por la
vergüenza
de aquellos que escondiéndose
tanto sienten en sus lacras de
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madera
que a la luz de las velas
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS
¿Cómo se rompió el
mundo mágico?
En tus mañanas que
temprano con mi
mandil
caminando al aula de
mi niñez
para aprender
qué risa
la letra “a”, aquella que ya
conocíamos tú y yo en mi tierna
mente
¿Cómo se rompió el mundo
mágico?
Entre tu hijo, tú y yo.
con mi padre, viendo su sonrisa
y tu mí amada madre y abuela
con el loro verde jugando
viendo a mi padre
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como la flor en el
postrero verano de una
vida.
amparaste el dintel
de ésta vida.
¡Madre!
Cuando en las noches
mi sueño se velaba
en tus cejas arqueadas
en tu aliento
que me daba toda mi
vida
¿Madre?
Donde pusisteis
la callana de las
canchas
¡Madre!
Oscurece los firmamentos
oscurece los vestidos
oscurece las velas
de todos los entierros
oscurece el alma de nuestro
verdugo
oscurece la esperanza
de todos mis amigos
de los lazaros
de los quiruvilcas
de todos ellos
que se mueren en mi
alma.
con el paso de todos
los dictadores
que en la vida
adormecen las almas
del mundo en ese
segundo de la vida.
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Me falta el tiempo
como mi aliento
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.
se esparce en la era
de su visera del mar
que acompaña el halo
del frio de las noches
cuando las luces
se esconden en la ciudad
con el fuego de los ríos
que queman en sus
caídas
con la tierra hermanadas
en mi espalda
eviscerada
del dolor de los lazaros
y los quiruvilcas de los
tiempos.
¿Dónde es la mirada?
Si la tierra gira
sin mis manos
que recortadas
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se sienten ampolladas
con su carreta
desvencijada en el dolor
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS
en el frio de las
madrugadas
con el tiempo de nubes
que es su vida
o quizás en su cuerpo
que de llagas de dolor
ya no rezongaba
con la súplica de su mirada
que hería en cada instante mi alma
tú eras el cristo que nadie
miraba en sus ojos altaneros
y que mi alma siempre deposito
por ser el niño de tu esperanza
para todos los vivientes de
altas punas de mi verdadero pueblo
que se esconde en los aires sin
oxigeno
que se esconde en las
ramas
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vientos
que corre a la par
que los ríos de la puna
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS
Y si me dijeras, en tus
labios de Madre
que es el tiempo del
levante
para zaherir al enemigo
de mi sangre
que se atosiga en los inviernos
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.
atiborradas de sombras de
vergüenza
con la ira contenida
que muchas veces en mi juventud
trasmití.
En la violencia de mi
rebelión
con mis banderas de
nuevos firmamentos
en los cenit de las
revueltas
que buscan un nuevo
porvenir
con el rostro de fuerza
que busca un nuevo
estado
que de la verdad sin
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descanso
y ahora en mi silencio
dormir
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.
para volver.
Es tarde
para morir
es tarde
para no sentir
es tarde
para no florecer
es tarde
para arriar las banderas
es tarde para no amar
es tarde
para no cargar tu fusil
es tarde para no querer
a ti mi madre
que me haces sentir tu
bondad.
Es tarde
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enrumbar los
firmamentos
es tarde para dormir
cuando se sienten
los nuevos vientos
se esparcen en tu casa
en búsqueda de tus manos
es tarde
para no seguir.
no arriar la voluntad
de los elegirles
de las batallas
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.
De la voluntad de
perecer
de la voluntad de
enaltecer
o la voluntad de
alumbrar
los caminos de la luz
que florecen en tu mirada
porque es tarde
para no aminorar los pasos
Porque es tarde
Para darse vuelta
Y quizás de todas maneras regresar
Por los mimos caminos
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Que en la mañana
Mis pies se atrevieron a pisar
Con sus llagas
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS
De la perversidad de mis
carceleros
Que nos e atrevieron a mirarme a
los ojos
por la vergüenza de su
maldad.
mira las lagrimas
de mi madre
en que su hijo
como exce homo
se desangra en el
bosque
que de rejas se
compone el mundo
con su sangre
redimiendo al mundo de
la vergüenza de los
sanedrines
que se apropian de las ofrendas de
los millones de pobres
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caminantes
para volver en las
noches de invierno
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS
¿Cómo busco?
El camino oscuro
que se pinta en los arcos iris
¿Cómo busco?
La lapida de mi entierro
aun estando con vida
y mi madre
con sus salientes pies de tierra
labra mi destino
con todos los arados del mundo
y yo en la era con mi poncho
enrojecido
salto las cercas sienas
de toda mi sentencia
¿Cómo pinto el cielo?
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Cuando se oscurece
en la punta de mis ojos
como siento el aroma
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.
en mis labios
desfallecientes
que se turnan en la
velada
de una cera despojada
que se consume en la
noche
mirándonos en su fuego
la caricia de los muertos
que se sientan en féretro
jugando con las guadañas
de sus viandantes.
¿Dónde estás?
Madre
con tus ojos tiernos y manos
delicadas
con la olla humeante
de las tempraneras desayunasteis
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¿dónde estás?
madre
con tus callos del tiempo
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS
estomago en todas
aquellas mañanas
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.
quizás no tanto al
atardecer
cuando no llueve
en la estancia de mi corral
o quizás cuando la lluvia moja las
intenciones del correteo con aquel
que es contigo
o la lluvia de las emociones
que se cierra en mis puños
para retenerla para mis labios
o el arco iris que se pinta en el
firmamento
que con el pincel de mis miradas
aquella niñez tanto contemple
con mis juegos de barro
con mi aro de inocencia
con mi escrito de papel
con mi voz deteniéndose
en los umbrales de las
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puertas
que te abren el tiempo
en la nostalgia
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS
mueren
en los fríos sin invierno
sin el calor de su pacha mama
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.
de la furia de los
relámpagos
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.
y el sabor de nuestra
mano es el olor
de todos los tiempos
que se acerca a nuestra
tierra y nación.
por eso cantemos a
nuestras mamas
por eso cantemos a
nuestras pachas
sin descansar con
nuestras tinyas
todos al son de las
quiyayas
aquellas que aman a mí el oso de la
pampa y el cóndor de mi nación.
ya no he de llorarte madre mía
por el corazón de tu tierna mano
que me dio sabor a la vida
por hacerme osos de las pampas,
cóndor de mi nación
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pensamientos en sueños
de opio
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS
mayos
que se acercan a los
julios
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.
yo en mi esquina
y tú en la cobija de tu
familia
y yo sin mi madre
quién defienda mi
destino
con tristeza me
acurruco a los mantos
de mi costado
que sangra como herido
en mil batallas
de mirarte sin tener tú
sombra
y hecho de menos su mano
no tuya
que es garra que desgarra mi carne
no tuya
que es acido que carcome
y echo de menos la mano de mi
eterna madre
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que su mano es
frescura en el alma
que su mano es agua fresca
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.
todo lo enternecía
solo las miradas de mi madre
tapaban mis huecos que en la vida
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS
es el caminar de la mano
de mi dulce a querer mi madre.
mi temor
al pasar los cerros
campanas
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS
ya me levante temprano
la oscuridad en el está ahí
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instante en el alcohol
en un mundo que no se
comprende
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS
mundo
sin pan que coman
quienes me sigan
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.
que alcanzan en mi
mano
para darle en la noche a
mi madre santa
con sus ojos lindos que
me hablan
después de ver sufrir
al lázaro que con su
carreta
alcanza el fruto de
nuestra cosecha
en los montes de
andamarca
para vender un poco para
vivir,
con nuestra habitación llena
de esperanzas y cuitas
durmiendo a tu lado
con tu respiración de sueño
de mi paz en tu mi vida madre
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madre mia.
de mis sueños
que se acomodan en las nubes
blancas que como el límpido
de los sentimientos
se miran alrededor
para acostumbrarnos
Ya nos acostumbramos
acurrucados en el fogón de las
cocinas
que se están en el corredor
para abrigarse en las
noches
que escuchábamos tus
cuentos
para imaginar que
vivimos
una vez más en las
cosechas
comiéndonos las tunas
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y si la tomo he de morir
por pecar de ingenuo que lo podría
tomar
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.
contra nosotros
que queremos cuidar a nuestra
pachamama y a nuestras kochas
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS
en la gran kocha y
conversaba con ella
éramos amigos con frenesí
pues era su pequeño raptin que
venia a visitarle
como wawa del wilka tata
que con mis pequeñas manos le
hacían veneración
por curarme mis heridas de
soledad
que en mi cuerpo saltaban a veces
me parecía una eternidad
con mis sueños de libertad
para los runas de todo mi mundo
en donde no haya frio
con comida
y bailemos todos juntos en el
carnaval
hasta saciarnos con el
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alma de la vicuña y la
alpaca en las lomas de
la puna corriendo por el
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS
las ventanas
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.
tierras
por el pan que nos
quieren dar sin libertad
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.
que miramos al
atardecer a los grandes
del blanco callejón
y a veces me da por
llorar
con el banco como
cabecera
y a veces no me basta
sonreír
en los campos de mi
amistad
con mi pueblo que
resiste a levantar
la mirada por su triste
padecer
para que no se vaya
la esperanza de volver a sembrar
en su chacrita
que ahora solo vuelan malos
pájaros de mal agüero
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que si algunos
dirigentes si la
bandearon
como piedras que estorban en
la vía de mis pies
para alcanzar el agua que nos
muestra la libertad
que el mundo
circundante avizora
como una cuña de
mentira que asoma en
los lomos de los pobres
en sus noches de
desvarío que creyendo
verse cambiado en sus
fortunas
creen en los halagos de
un bipolar candidato
y hoy en las noches de los
fríos
no se calientan ni con sus lamentos
de engaños que echan en sus
espaldas
de los desvaríos
de tantos candidatos
que en bipolaridad de consejos
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aquel desvarío de
hombre que nos somete
a la vil sátira de la vida
en el mundo
que se escuda en sus
guardianes perros que
Se cobijan a su
mendrugo que aquel les
tira en las noches
venales de los días
sin misericordia, que le
sustente
mueren ahogados en el espanto
de todas sus dudas que se dan
donde dormitan las termitas de tus
pensamientos
y ahora ¿qué?
que me sugieres?
si corres como desgañitada viuda
que llora tempranamente la partida
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de sus dolores
que en los días del parto se acordó
de la muerte
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.
¿Y que me miras?
con tu cristal que
adolece de diafanidad
en los estertores del
voluptuoso suceso
que atesora sus
artimañas de niña
electorera
Con miras a comprar un mísero
pan de tus mañanas
para el desayuno de todos los
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obreros
que en mundo paran
buscando la libertad del hombre
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS
no se arrepientan a
darme muchas espaldas
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS
¿Padre?
Como son tus ojos
Como es tu sonrisa
que quedó grabada en
mis ojos
en toda esta eternidad
que el tiempo nos
separo
¿padre?
como son tus dedos y tu
voz
en las noches de mi
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cuna
con mi botella de leche que me
emborrachaba de sentimiento de
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS
Aún en tu ataúd, no
dejaste que el vil
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.
¿Dónde?
Dejamos nuestra piedra
y nuestro escudo para
volver a nuestra Patria a
botar al invasor
Para vivir alegre en
nuestras chacras con
nuestros ojos de agua y
Los picaflores de Mayo en busca
de las flores de la virtud
¿Qué buscamos en los mayos?
Las cruces de la bendición que nos
hacen recordar las fiestas
Que en escondidas todos
jugábamos en todos los tiempos
Que se cubren de motas cargadas
en el firmamento de la verdad
Pero que con tu presencia nos
remontábamos a la lucha del habla
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lección
Una bandera que el llevo la posta
sin rendición
TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS
nace en el seno de
nuestra bandera
multicolor que ansía la
whipala de nuestra
amada tierra que hijos
blancos nos vinieron a
robar.
Allí estaré mi querido
padre, en la avanzada
con los hermanos, como
Soldados de la nueva libertad
Ondeando nuestras verdaderas
banderas, aquellas que quitaron el
infame invasor,
Ondeando nuestras lanzas para
trocar la esclavitud en libertad
Allí estaré mi amado padre,
contigo viviré la libertad.
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TUPAC ISAAC II
Página104 JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.
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TUPAC ISAAC II
JUAN ESTEBAN YUPANQUI VILLALOBOS
No conocí tu rostro al
nacer
No conocí tus labios
para besarme
No conocí tus brazos
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para abrazarme
No conocí tus palabras
para cantarme
canciones de cuna
HOMENAJE A MARGARITA HERLINDA
MADRE PAREDES ALAYO.
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