Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La Poesia No Es Personal Gonzalo Millan PDF
La Poesia No Es Personal Gonzalo Millan PDF
NO ES
PERSONAL
Extractos de entrevistas de Gonzalo Millán.
R.P.I: 220.997.
ISBN: 978-956-9131-04-2
5·
poema fragmentado, plagado de guiños líricos. Sin ir más lejos, la
primera palabra es más bien un estado del sujeto: Quedo, que se
define así: “no guarda ningún secreto/ su silencio lo revela todo”.
·6
describe la primera persona, es mediante un montaje de citas, y
vaya citas: Yo “te llaman tú los otros/ Jaime García Terres. / Yo es
la máscara de nadie/ Octavio Paz”.
7·
habrían más viajes, que los buenos momentos, las fumadas de pito
en el mirador de La Reina con los compañeros de ruta2, serían,
sencillamente, inasibles.
·8
Ahora bien, lo central de esta arqueología algo detectivesca, es
que en el troquel que une el poema Teclado y el monumental
Veneno de Escorpión Azul, se devela un elemento común que
atraviesa toda la obra de Millán. Digo esto porque creo (con más
vergüenza por parecer un misérrimo académico “experto” que
sincero temor a equivocarme), que la escritura de Millán podría
sintetizarse en el problema de cómo descentrar al sujeto. Cómo
aniquilar las tecnologías del yo, volverlas pedacitos de lenguaje,
para luego saldar con esos trozos la diáspora lírica de las edades
del hombre. Y cada libro va respondiendo a esa problemática; por
ejemplo, la pérdida de la inocencia imaginativa infantil aparece
en Relación Personal y regresa, vista desde el anverso nostálgico,
en Autorretrato de Memoria. Esta pérdida se termina engarzando a
un cierre endogámico, a una búsqueda por fagocitar la disolución
de ese yo prístino, que encontramos en Dragón que se muerde la
cola y en Virus. La tensión psicológica de ese choque es trastocada
por la aparición de un sujeto comunitario, en la medida que la
represión atingente agrede el lenguaje y cualquier mirada posible.
Así en La Ciudad emerge la connotación pública de la violencia,
más potente aún cuando es normalizada, y luego aparece la
privación misma en los domésticos poemas de Vida, para dar
paso a una de las últimas preguntas que van quedando en poesía,
que no es otra que la ocupación por los muertos, decantada en
Seudónimos de la muerte. Y agotada la posibilidad de ese sujeto
comunitario, porque las balas nunca retroceden, queda el remanso
de la contemplación, aquel sujeto que abstraído puede deambular
por todas las edades, al que podemos leer en Claroscuro, y en el
libro que le es deudor, Gabinete de Papel.
9·
publicar los gérmenes de Vida titulados Ave Rock y Nombre s de
la era debido al golpe de Estado, la imposibilidad de cerrar con
Teclado sus Objetos de Meditación y la aparición repentina de la
muerte, bajo el signo del desahucio por la cabrona enfermedad
moderna que la medicina alópata insiste en tratar mediante la
inoculación de variados metales pesados que destrozan las células,
son señales de ello. Pese a estas constantes, la poética de Millán
logró erguirse con una iracunda paciencia, en el sentido de que la
sólida poética que iba machacando temáticamente, tenía ritmos
de publicación intempestivos mediados por largos silencios que,
volviendo a la primera definición de Teclado, eran los renglones
en blanco que todo develaban.
Este libro reúne las huellas de esa poética, donde las torsiones
del yo resultan fundamentales. Se trata de doscientos veintisiete
fragmentos proferidos por Millán, en veinte entrevistas publicadas
desde 1984 hasta el 2006, el año de su muerte. En el vaivén de estas
frases, hallamos aforismos, guijarros biográficos, reflexiones sobre
la escritura y percepciones sobre todas o casi todas las ocupaciones
que circundaban su obra. Los textos están dispuestos en pequeñas
agrupaciones temáticas, con la intención de generar un recorrido
por las esquirlas públicas de Millán, que era, también, un atípico
entrevistado. Claro, porque a diferencia de otros animales retóricos,
el oriundo de la Chimba no montaba personajes caricaturescos,
ni intentaba perpetrar una imagen estática de escritorzuelo, ni
tampoco solía arrojar epígrafes polémicos o posicionar a sus
discípulos. Era, más bien, todo lo contrario a lo que un periodista
diletante espera del escritor. Porque Millán reflexionaba al ritmo
del diálogo, profundizaba sólo cuando lo hacían en su obra, no
guiaba las entrevistas y como si fuera poco hablaba de sí mismo de
manera oblicua, es decir, encubría la densidad del relato biográfico,
para explayarse sobre cómo la experiencia determinaba su obra,
· 10
cómo las reflexiones vitales iban bocetando una forma de pensar
y conducir la vida.
4 Es sabido que Millán tuvo una bullada gresca con Raúl Zurita en
la Sociedad de Escritores de Chile a mediados de los ochentas.
Supuestamente el debate se anclaba en quiénes habían sufrido
más la dictadura, los que estaban adentro o aquellos que vivieron
el exilio. Si bien, vista a lo lejos, la pelea resulta un triste forcejeo
por apropiarse simbólicamente de algo como el dolor, se dice que
el asunto llegó a tal punto que el grupo que apoyaba a Zurita
habría redactado una carta para que Millán volviera al exilio tras
su obtención del Premio Pablo Neruda. He intentado hallar datos
fidedignos sobre la carta, pero al parecer el asunto es también otro
hecho rayano con el mito.
11 ·
poeta que fue quizá el mejor lector de su obra, pues utilizaba la
palabra pública para profundizar en las tensiones que sus propios
libros producían. Las entrevistas de Jorge Teillier5, por otra parte,
parecen extender la perturbadora simpleza que la poesía fronteriza
produce, esa sensación de encontrar demasiadas certezas comunes
en un discurso anclado al territorio como mito extemporáneo.
· 12
se mantuvo lejos de gestos cabrones, que desde que el arte es algo
autónomo, hacen sugerir que el artista está cambiando una época,
tal como el paseo en montaña rusa, la entonación de un canto
general o la clausura de una nueva novela.
13 ·
apalear su soledad en la lectura. O quizá no, quizá haya visto en
esos gestos una patudez parecida a la que él mismo tuvo a los
16, cuando fue a La Nación para que le publicaran un cuento,
sobre todo por el abrazo lento que me dio al devolverme el libro.
La verdad es que poco importa. Porque este libro es en parte
una forma de cerrar ese diálogo. Un acto de complicidad, como
cuando en la teleserie de título similar, alguien aparece leyendo La
Ciudad, y el viernes 23 de junio del 2006 Millán anota y testifica
la extrañeza emotiva que le produjo ese guiño realizado por el
poeta y guionista David Bustos.
· 14
El hecho de que el foco del reflector te dé en la cara es aterrador.
¿No? Considero la notoriedad más un castigo que un premio;
es una situación catastrófica, por el desgaste y el deterioro que
acarrean a la vida personal. Pasar inadvertido es más saludable 1.
17 ·
Era el primogénito y de alguna manera el favorito. Pronto tuve
pieza solo, cierta independencia, privilegios. Eso me permitió
crear mi mundo propio, que era respetado y casi nunca invadido.
Dentro de ese mundo imaginativo –la literatura, las historietas,
las novelas de aventuras–, fueron muy importantes también los
juegos infantiles, que eran juegos solitarios9.
Desde niño el sueño eran las islas de los mares del sur, el Pacífico,
llegar a la Polinesia, las mujeres con faldas vegetales, toda esa
onda me atraía muchísimo. Había un comprensible anhelo de
escapar, la evasión. Baudelaire tiene un verso que dice: ¡Lejos!, lejos
de aquí, no importa dónde, porque estos barros están hechos con mis
lágrimas. Creo que la poesía también es la invitación a un viaje,
sobre todo para un adolescente12.
· 18
Siempre, desde la infancia, estaba soñando con fugarme, con
irme de la casa13.
Iba bastante a los cines del centro con mis padres: era una especie
de ritual ir todos los domingos a ver típicas películas para niños,
muchas muy fomes14.
Irarrázaval era una maravilla de calle en ese tiempo, con todos sus
cines rotativos. En la Plaza Ñuñoa estaba el Dante. Otro famoso
era el Hollywood, que era nuestro rotativo preferido. Más allá, en
Pedro de Valdivia, había un cine que se llamaba Rialto. Se formó
un grupo de unas quince personas. Íbamos al cine todos juntos,
teníamos un equipo de fútbol y hacíamos bailoteos18.
19 ·
Mi primer poema era un poema malo, breve y sentimental. Se lo
mostré a mis padres, que gustaban de la poesía, y fue muy bien
recibido y celebrado, con una salvedad. El poemita empezaba
con el ¡Oh! característico de la lírica tradicional, pero estaba mal
escrito, así: ¡Ho! Lo cual lo convertía en una parodia humorística.
Debido a ese error, que callé, mi primer poema fue recibido por
mis primeros lectores como una trasgresión antipoética19.
(Cuando niño) Escribía cuentos que eran una mezcla entre las
películas de serie B y Kafka. Ocurrían cosas fantásticas dentro de
mundos cotidianos, todo como muy de pesadilla. Bueno, también
poemas horribles de malos22.
· 20
El primer poema que publiqué fue en la revista Orfeo, que dirigía
Jorge Teillier. Estaba en el sexto año de humanidades. Era muy
patudo: imagínate un cabro de 15, 16 años. Antes había publicado
un cuento en La Nación. Recuerdo que un día le dije a mi papá
Tengo un cuento, ¿qué hago con esto? Trata de publicarlo, me dijo.
Así que fui a La Nación, pedí hablar con el encargado literario y
le mostré mi cuento. Muy bien, me dijo, te lo vamos a publicar.
Imagínate, llegar a La Nación y estar frente a un escritor como
Palazuelos. Cuando apareció fue total…23
21 ·
llegaban las lecciones en un sobre. Tú hacías tus dibujos y tenías
que enviarlos de vuelta para que te los corrigieran. A los pocos
meses me aburrí, porque me parecía muy de colegio. Después
mi padre decía: ¿Ves tú que falta constancia?26
· 22
Mi madre se fue deteriorando, hasta que finalmente se suicidó
cuando tenía 21 años. Pero yo no rescato todo esto como una
referencia biográfica que tenga valor en sí, sino porque se relaciona
con el mundo de estos poemas (los de Relación Personal)30.
23 ·
Después (de los estudios) me hice cargo de un taller de literatura
popular, que dependía del taller de la Católica, pero funcionaba
en las poblaciones. Hice eso hasta el 72. Iba a unas poblaciones…,
para qué te cuento. Como andaba con aspecto de hippie, con el
disfraz completo, pantalones de cotelé pata de elefante, chasca hasta
más abajo de los hombros, resultaba bravo llegar con esa pinta 35.
· 24
poemas a mis pares. Ahí estaba gente hoy día muy notoria, como
Antonio Skármeta, Ariel Dorfman, Poli Délano, los poetas de la
Escuela de Santiago(2)39.
25 ·
es parte de mi vida (Generación de La Diáspora), la valoro, pero
después he pertenecido a muchísimos otros grupos. Actualmente
no quiero formar parte de ninguno. Voy a cumplir 50 años y pido
que no me consideren uno más de una pandilla. Quiero atención
individual (sonríe)41.
Se supone que todos los artistas son hijos de Saturno, viven bajo
el Sol Negro, como dice la Kristeva en un libro muy lindo sobre
la depresión, y ellos sufren la pesadez del plomo, el saturnismo,
que es el peso, la gravedad de vivir. Pero, por otro lado, esa misma
gravedad estaría muy ligada a la vocación artística y filosófica 46.
· 26
El papel y la tinta son las prótesis del poeta48.
El anagrama es una pieza clave del idioma, allí hay recursos que
analizados sicológicamente son muy ricos. El seudónimo, el
alias, la chapa, todas son posibilidades de cambiar la identidad,
de descubrirse, de desmarcarse54.
27 ·
La careta es la falsedad, uno se pone máscaras y dice voy a asumir
otra identidad para ocultarme, para parecer otro. Sin embargo,
el antifaz es otra cosa: muestra la cara a medias55.
- ¿Es egocéntrico?
Sí, sin duda. Es imposible no serlo. Esa es una de las dificultades
que uno tiene con la realidad, porque uno tiene que hacer
coincidir una visión artística, muchas veces alucinada, con una
realidad pragmática. Conciliar esas dos cosas es bastante difícil,
gran parte del trabajo de sobrevivencia de uno consiste en cómo
pasar del volón de escribir un poema a ir a ganarse los porotos a
una oficina o a una sala de clases56.
Yo veo al ego como una especie de tumor que uno tiene, una
especie de cáncer psíquico que se ha apoderado de un territorio
que no le pertenece, un dictador. Una poesía hecha del ego tiene
que ser una poesía sumamente alienada y alienadora, desde el ego
se supone que hay entidad fija, que el mundo tiene un límite claro
entre sujeto y objeto, entre tú y yo. No es baladí qué postura
tomo al respecto57.
Somos seres distraídos, las cosas nos pasan, las sensaciones nos
roban la conciencia; las posiciones, los afectos. Nos alinean a alguna
forma, no somos los mismos, hay un proceso de ser distraídos
· 28
permanentemente o robando la atención por cosas. Toda esta
sociedad está hecha para eso, para conquistarnos y seducirnos, para
que actuemos de una forma inconsciente. Entonces también hay
la necesidad, por tanto, más intensa y más necesaria de recuperar
la conciencia60.
29 ·
Me convencí afuera de que la felicidad de dos que se quieren está
siempre limitada por la sociedad, aunque ambos pongan mucho
de su parte. Este sistema hace lo imposible para que las relaciones
personales fracasen.
- ¿Por qué?
Porque el amor es revolucionario66.
· 30
Eso es muy de la tradición española y también muy mestiza o
americana porque se junta con el materialismo. Pienso que eso
me define como latinoamericano72.
31 ·
mediocridad enorme. El mismo grito del heavy metal alcanzó un
tope y ese grito destemplado, ese aullido, que alguna vez pudo
haber horrorizado a alguien, ya no horroriza a nadie. No niego
que haya buenas cosas, pero el asunto es que me cuesta mucho
escuchar música, y el otro problema es que es muy invasiva, tenís
que taparte los oídos para no escucharla77.
· 32
También hay que recordar que La Chimba era el verdadero
ingreso a Santiago, porque el Camino del Inca entraba por ahí,
probablemente por Independencia81.
Yo creo que uno tiene que hacer odas también, no solo elegías. No
se trata de ser criollista, pero sí de que nuestros paisajes aparezcan en
la ficción, en nuestra imaginación, que tengan un lugar en nuestros
corazones. No inventemos otro pueblo imaginario para nuestras
novelas, no necesitamos más Macondos, basta con Quillota84.
33 ·
La Ciudad estaba poco identificada con Chile. Era Santiago en
términos abstractos, porque mis intenciones no eran hablar sólo
de ella, sino también de Buenos Aires, Montevideo y todas las
ciudades que estaban viviendo las mismas circunstancias políticas87.
El ritmo de vida que fija este país (Chile) es tan intenso, ganarse la
vida es tan exigente; entonces el problema es cómo tener tiempo
para el ocio, para dedicarse a la poesía88.
· 34
La actitud chilena hacia el pasado es de una desmemoria tremenda
y trágica. Es como si hubiéramos elegido la afasia, la mente
blanqueada o una suerte de lavado de cerebro, para tener menos
problemas y acometer el presente productivo y consumista con
mayor facilidad92.
No había lugar aquí en Chile en esa época para las locuras que
hacían los nadaístas en Colombia o los grupos desenfrenados de
infrarrealistas en México, no. Aquí el peso de la noche, a pesar
de ser los años 60, estaba ahí95.
35 ·
Nadie se va de forma voluntaria. Lo que pasa es que me sentí
incapaz de soportar lo que otros han soportado98.
Salí con un solo libro publicado, Relación Personal, que los críticos
comentaron como de un escritor que prometía. El golpe impidió
la salida de otros dos: Nombres de la era y Ave Rock, que dieron
origen a Vida, obra que publiqué allá. Tuve que empezar de nuevo
frente a canadienses que, a mi edad, ya tenían diez libros editados102.
· 36
Hay un problema muy complejo en el exilio, que ofrece dos
alternativas para un creador: la sobrevivencia o su esterilidad
creativa103.
A fines del 79 vine a Chile con el libro (La Ciudad), después de seis
años de ausencia. Fue un golpe grande ese retorno y estaba bastante
asustado por lo que me podía pasar. Di un recital “clandestino”
en un centro positivista que está en la calle San Isidro. Fueron
muchos poetas y escritores y fue bien recibido, pero también
pienso que no fue bien comprendido. Les mandamos libros a
todos los críticos. El cura Valente hizo una crítica de La Ciudad
encontrándolo pésimo, por supuesto. Empecé a darme cuenta de
que una serie de presunciones que nosotros teníamos en el exilio
respecto de lo que ocurría adentro y los que estábamos afuera
era más grande de lo que se suponía. Estaban imperando códigos
distintos, incluso códigos que se repelían. Pensar que la gente de
aquí adentro estaba ansiosa de saber las cosas de afuera era falso106.
37 ·
Descubrí que mi patria no era Chile, sino América en general,
incluyendo América del Norte, Canadá; por ejemplo, se me rebeló
de pronto como un sitio telúricamente similar al espacio en que
había nacido, en su exceso, en su desmesura108.
· 38
de página –de media página– para explicar qué se entendía por
democracia. Porque los militares hablaban de democracia, la
oposición hablaba de democracia... ¡de qué democracia estábamos
hablando! Cuando las palabras entran en esa relatividad, el lenguaje
ya revienta, está saturado114.
39 ·
El arte tiene como objetivo hacer redescubrir la realidad y no
escaparnos de ella118.
Un poco más allá de cómo lo veía Ezra Pound, él decía que una
forma de poesía era la imagen proyectada en la mente del lector,
hecha de palabras (fanopeia). Sin embargo, pienso que en la poesía
visiva ya la imagen no se proyecta imaginariamente, sino que está
ahí. Es un objeto visual. Las letras componen un objeto visual, un
producto gráfico. Donde también hay una cancelación del verso
lineal, rítmico, este dominio de lo acústico, de lo musical en la
poesía; con la poesía visual queda cancelado121.
· 40
•
41 ·
establece Parra, entre lenguaje literario y lenguaje coloquial o
vulgar. La poesía norteamericana había superado eso hace rato126.
· 42
breves son antidiscursivas y buscan complicidad con el silencio
sin retroceder al simbolismo131.
43 ·
Escribir con rima, escribir sonetos, todas esas patillas no me
interesan. Me parecen un rodeo fácil. Es como envasar contenidos
nuevos en papel de regalo de gusto dudoso136.
· 44
Trato de desmarcarme de la práctica mixta o híbrida de lenguaje e
imagen, sacarlo de lo vanguardista. Me interesa mucho conectarme
con el pasado, con el emblema y con otras formas culturales,
como el método ideogramático en Oriente, o como el dibujante
que coloreaba y escribía los códices aztecas o mayas, que era un
poeta calígrafo141.
45 ·
En varios de mis poemas, el ritmo que trato de hacer mi modelo
es el de la máquina, no el ritmo de la lira. Me interesa poco lo
eufónico145.
· 46
En los sesentas, la mirada remplazó a la voz como expresión
original del sujeto lírico. Desde entonces, el modelo de la poesía
deja de ser la música y empieza a ser las artes plásticas151.
47 ·
pichulero, no sabías si te estaba tomando el pelo o no, etcétera;
así que, claro, una estética más o menos materialista decía este
huevón es un pajero reaccionario155.
(6) Esta apelación fue proferida en 1984. Cabe consignar que la misma
tesis que plantea Millán, la alianza simbólica entre el proyecto
político de la Junta Militar y la nueva escena artística-cultural, fue
acuñada en el campo de las artes por Willy Thayer unos veinte años
después en su ensayo: La Escena de Avanzada como consumación
del Golpe Militar.
· 48
cultural porque –dirán ellos– si surgieron estos poetas, es por lo
que ocurría y gracias a lo que ocurría en Chile158.
49 ·
Creo que hoy la poesía chilena es muy rica y variada, pero la visión
oficial, ignorante, convencional, sigue dándole vueltas a Neruda,
la Mistral, Huidobro, y todavía no se fijan en Humberto Díaz
Casanueva, apenas en Rosamel del Valle164.
· 50
No hay empeño en construir una obra, se considera que eso es
prescindente, como si un libro pudiera hacerse por azar. No hay
control, no hay rigor. Se percibe desaliño, una falta de prolijidad
muy grande y desprecio por la forma. Esta carencia se trata de
compensar con erudición callampa, intertextualidad arbitraria,
relaciones estrambóticas, porque, claro, ellos no son poetas de
las chacras: son cultos, leídos. Cuando en realidad sólo parchan
con textos ajenos168.
51 ·
La crítica literaria en Chile no existe, fue modificada en forma
decisiva después de la dictadura. Hoy, al no haber órganos
periodísticos, literarios, salvo los oficiales, no puede haber crítica
independiente tampoco172.
· 52
y Bruno Montané. Bolaño me conocía, porque era muy amigo
de Jaime Quezada, y estaba muy al tanto de lo que escribían los
poetas de la generación del 60. Es decir, él me conocía más que
yo a él. Fue un agrado conocer a estos poetas que vivían lo mismo
que yo, el exilio. Había elementos comunes. El infrarrealismo
me parecía una retórica revenida. Seguramente, como el estilo
de Roberto era de ese tipo, tampoco le debe haber interesado
mucho mi poesía, que era distinta. Con los años se fue creando
una amistad y llegamos a apreciar lo que cada uno hacía. Me
atraía la mezcla de vitalismo y de intelecto apasionado. Él era un
creyente de la creación176.
53 ·
puedan achacarse al autor. El epígrafe me pareció necesario para
desmentir el carácter de poesía subjetiva. Y más que nada me
interesó esta idea de que la vida particular, al final de cuenta, es
la vida de todos. De modo que cualquier vida es alegórica, habla
de toda la humanidad180.
· 54
•
55 ·
En Vida viene una sección que se llama O’Connor Street Blues,
que son los poemas del separado, del que vuelve a vivir solo. Ahí
se plantea la ruptura de la simbiosis: ¿qué hace una persona sola,
divorciada, alguien que siempre ha concebido la vida en pareja?
Quería ver cómo le cambia la vida, cómo se sobrevive a eso. Para
mí esta experiencia fue muy fuerte, porque en Canadá me separé,
al mismo tiempo dejé la universidad. Para escribir me fui a vivir
solo al centro de la ciudad. Ahí tenía esos trabajos que no quería
nadie, como limpiar oficinas en la noche190.
En Vida aparecen los poemas del doble. Toda esa poesía, más otra
en que empecé a hacer un álbum de vida doméstica de pareja,
fueron dos libros que iban a publicarse(7), pero al venir el golpe
quedaron inéditos; diez años después salieron193.
· 56
•
57 ·
de concentración en Chile, los que dirigían a los prisioneros eran
un consejo de ancianos, como ocurría en las antiguas tribus. Esas
eran las autoridades de los prisioneros organizados. Ese valor dado
al anciano me llamó la atención. El anciano había sufrido una
revalorización gracias a la represión. Es algo que refleja la situación
de la dictadura. El ausente es reemplazado por otro, actores no
comunes de la vida normal, ancianos, mujeres197.
· 58
(En Virus) Creo que hay también una analogía entre la letra, el
alfabeto y el mundo microbiano, el mundo genético. La genética
es un gran descubrimiento cuando es abordado como un mensaje
lingüístico. Es decir, el DNA es un mensaje y nosotros somos un
texto encarnado a partir de una clave201.
59 ·
Lo que hay (en Claroscuro) es una crisis respecto del lenguaje. Un
darse cuenta de que tiene aspectos positivos y negativos. Positivos,
porque es la materia prima de toda la literatura, pero también el
lenguaje puede servir para mentir, para ocultar, para manipular,
para oprimir. Es esto lo que hay que balancear: los aspectos
creativos y los aspectos destructivos del lenguaje206.
· 60
aquel que escribe, y entonces él los describe y al describir estos
cuadros imaginarios se supone que también describe su vida.
Está relacionada con un proceso terapéutico, me estoy haciendo
una terapia sicoanalítica como hace 4 años, entonces retomo en
esa sección toda la experiencia de esos talleres autobiográficos, y
experiencias nacidas del psicoanálisis210.
61 ·
atención continua”. Yo creo que en la vida estamos constantemente
alternando de eso213.
· 62
No soy creyente en el sentido tradicional. Pero me interesan mucho
ciertos aspectos de lo religioso. Sobre todo el aspecto místico de
lo religioso, que es la relación del individuo con lo trascendente
sin mediadores, sin sacerdocio y sin iglesia218.
63 ·
Si la escritura es vida y la vida es escritura del libro, des-escribirse
de alguna manera es un imperativo226.
· 64
agradecimientos
· 66
procedencia de los fragmentos
67 ·
11 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
12 Pinos, Jaime; Montecinos, Marcelo. “La poesía tiene que
mutar”. Revista La Calabaza del Diablo. N° 24. Santiago,
Mayo, 2003.
13 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
14 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
15 Guerrero, Pedro Pablo. “Recordar es despertar”. Revista de
Libros, diario El Mercurio. 24 de Junio, 2005.
16 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
17 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
18 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
19 Ramiro Quiroga, Juan Carlos. “La palabra es para mí un
pharmacon”. Proyecto Patrimonio. 2004.
20 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
· 68
21 Pinos, Jaime; Montecinos, Marcelo. “La poesía tiene que
mutar”. Revista La Calabaza del Diablo. N° 24. Santiago,
Mayo, 2003.
22 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
23 Pinos, Jaime; Montecinos, Marcelo. “La poesía tiene que
mutar”. Revista La Calabaza del Diablo. N° 24. Santiago,
Mayo, 2003.
24 Pinos, Jaime; Montecinos, Marcelo. “La poesía tiene que
mutar”. Revista La Calabaza del Diablo. N° 24. Santiago,
Mayo, 2003.
25 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
26 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
27 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
28 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
29 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
30 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
69 ·
31 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
32 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
33 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
34 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
35 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
36 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
37 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
38 Guerrero, Pedro Pablo. “La metáfora no me interesa en
lo absoluto”. Revista de Libros, diario El Mercurio. 19 de
Marzo, 1995.
39 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
40 Martínez, Pacián. “El exilio obliga al crecimiento, a volcarse
hacia realidades”. Diario el Sur. 6 de Mayo, 1984.
· 70
41 Guerrero, Pedro Pablo. “La metáfora no me interesa en
lo absoluto”. Revista de Libros, diario El Mercurio. 19 de
Marzo, 1995.
42 Guerrero, Pedro Pablo. “La metáfora no me interesa en
lo absoluto”. Revista de Libros, diario El Mercurio. 19 de
Marzo, 1995.
43 Vesely, Carolina. “Gonzalo Millán: Estoy sacando la voz de
nuevo”. Revista Grifo. N° 1. Santiago, Agosto, 2003.
44 Vesely, Carolina. “Gonzalo Millán: Estoy sacando la voz de
nuevo”. Revista Grifo. N° 1. Santiago, Agosto, 2003.
45 García, Javier. “Los poetas somos unos leprosos”. Diario La
Nación. Domingo 24 de Abril, 2005.
46 Guerrero, Pedro Pablo. “Recordar es despertar”. Revista de
Libros, diario El Mercurio. 24 de Junio, 2005.
47 Zambra, Alejandro. “Soy absolutamente anti-música”.
http://critica.uchile.cl//millán_entrevista.htm.
48 García, Javier. “Los poetas somos unos leprosos”.
Diario La Nación. Domingo 24 de Abril, 2005.
49 Ulibarri, Luisa. “En la mitad de mi vida”. Revista Apsi. N°
143. Del 8 al 21 de Marzo, 1984.
50 Zambra, Alejandro. “Soy absolutamente anti-música”.
http://critica.uchile.cl//millán_entrevista.htm.
51 Zambra, Alejandro. “Soy absolutamente anti-música”.
http://critica.uchile.cl//millán_entrevista.htm.
52 Zambra, Alejandro. “Soy absolutamente anti-música”.
http://critica.uchile.cl//millán_entrevista.htm.
53 Pinos, Jaime; Montecinos, Marcelo. “La poesía tiene que
mutar”. Revista La Calabaza del Diablo. N° 24. Santiago,
Mayo, 2003.
71 ·
54 Pinos, Jaime; Montecinos, Marcelo. “La poesía tiene que
mutar”. Revista La Calabaza del Diablo. N° 24. Santiago,
Mayo, 2003.
55 Guerrero, Pedro Pablo. “Recordar es despertar”. Revista de
Libros, diario El Mercurio. 24 de Junio, 2005.
56 Vesely, Carolina. “Gonzalo Millán: Estoy sacando la voz de
nuevo”. Revista Grifo. N° 1. Santiago, Agosto, 2003.
57 Zambra, Alejandro. “Soy absolutamente anti-música”.
http://critica.uchile.cl//millán_entrevista.htm.
58 Zambra, Alejandro. “Soy absolutamente anti-música”.
http://critica.uchile.cl//millán_entrevista.htm.
59 Guerrero, Pedro Pablo. “Recordar es despertar”. Revista de
Libros, diario El Mercurio. 24 de Junio, 2005.
60 Poo, Ximena. “Gonzalo Millán: Chile cambió y yo también”.
Diario La Época, 18 de Mayo, 1987.
61 Pinos, Jaime; Montecinos, Marcelo. “La poesía tiene que
mutar”. Revista La Calabaza del Diablo. N° 24. Santiago,
Mayo, 2003.
62 Pinos, Jaime; Montecinos, Marcelo. “La poesía tiene que
mutar”. Revista La Calabaza del Diablo. N° 24. Santiago,
Mayo, 2003.
63 Guerrero, Pedro Pablo. “Recordar es despertar”. Revista de
Libros, diario El Mercurio. 24 de Junio, 2005.
64 Pinos, Jaime; Montecinos, Marcelo. “La poesía tiene que
mutar”. Revista La Calabaza del Diablo. N° 24. Santiago,
Mayo, 2003.
65 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
· 72
66 Ulibarri, Luisa. “En la mitad de mi vida”. Revista Apsi. N°
143. Del 8 al 21 de Marzo, 1984.
67 Guerrero, Pedro Pablo. “Recordar es despertar”. Revista de
Libros, diario El Mercurio. 24 de Junio, 2005.
68 Guerrero, Pedro Pablo. “Recordar es despertar”. Revista de
Libros, diario El Mercurio. 24 de Junio, 2005.
69 Entrevista publicada en diario El Día, 1985.
70 Guerrero, Pedro Pablo. “La metáfora no me interesa en
lo absoluto”. Revista de Libros, diario El Mercurio. 19 de
Marzo, 1995.
71 García, Javier. “Los poetas somos unos leprosos”. Diario La
Nación. Domingo 24 de Abril, 2005.
72 Pinos, Jaime; Montecinos, Marcelo. “La poesía tiene que
mutar”. Revista La Calabaza del Diablo. N° 24. Santiago,
Mayo, 2003.
73 Guerrero, Pedro Pablo. “La metáfora no me interesa en
lo absoluto”. Revista de Libros, diario El Mercurio. 19 de
Marzo, 1995.
74 Guerrero, Pedro Pablo. “La metáfora no me interesa en
lo absoluto”. Revista de Libros, diario El Mercurio. 19 de
Marzo, 1995.
75 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
76 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
77 Zambra, Alejandro. “Soy absolutamente anti-música”.
http://critica.uchile.cl//millán_entrevista.htm.
73 ·
78 Martínez, Pacián. “El exilio obliga al crecimiento, a volcarse
hacia realidades”. Diario El Sur. 6 de Mayo, 1984.
79 Guerrero, Pedro Pablo. “Recordar es despertar”. Revista de
Libros, diario El Mercurio. 24 de Junio, 2005.
80 Guerrero, Pedro Pablo. “Recordar es despertar”. Revista de
Libros, diario El Mercurio. 24 de Junio, 2005.
81 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
82 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
83 Sánchez, Matías. “No necesitamos los macondos, basta con
Quillota”. Revista digital: revistazularte.biogia. 2006.
84 Sánchez, Matías. “No necesitamos los macondos, basta con
Quillota”. Revista digital: revistazularte.biogia. 2006.
85 Guerrero, Pedro Pablo. “Recordar es despertar”. Revista de
Libros, diario El Mercurio. 24 de Junio, 2005.
86 Guerrero, Pedro Pablo. “Recordar es despertar”. Revista de
Libros, diario El Mercurio. 24 de Junio, 2005.
87 Guerrero, Pedro Pablo. “Recordar es despertar”. Revista de
Libros, diario El Mercurio. 24 de Junio, 2005.
88 Poo, Ximena. “Gonzalo Millán: Chile cambió y yo también”.
Diario La Época. 18 de Mayo, 1987.
89 Paz, M. “La cultura sigue siendo la rueda de repuesto”.
Revista El Periodista. N° 106. 2 de Junio, 2001.
90 Sánchez, Matías. “No necesitamos los macondos, basta con
Quillota”. Revista digital: revistazularte.biogia. 2006.
· 74
91 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
92 Sánchez, Matías. “No necesitamos los macondos, basta con
Quillota”. Revista digital: revistazularte.biogia. 2006.
93 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
94 Sánchez, Matías. “No necesitamos los macondos, basta con
Quillota”. Revista digital: revistazularte.biogia. 2006.
95 Pinos, Jaime; Montecinos, Marcelo. “La poesía tiene que
mutar”. Revista La Calabaza del Diablo. N° 24. Santiago,
Mayo, 2003.
96 S/A. “No hay exilio voluntario”. Revista Solidaridad, Agosto
1984.
97 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
98 Martínez, Pacián. “El exilio obliga al crecimiento, a volcarse
hacia realidades”. Diario El Sur. 6 de Mayo, 1984.
99 Vesely, Carolina. “Gonzalo Millán: Estoy sacando la voz de
nuevo”. Revista Grifo. N° 1. Santiago, Agosto, 2003.
100 Poo, Ximena. “Gonzalo Millán: Chile cambió y yo también”.
Diario La Época. 18 de Mayo, 1987.
101 S/A. “No hay exilio voluntario”. Revista Solidaridad, Agosto
1984.
102 Foxley, Ana María. “Seudónimos de la vida”. Revista Hoy. N°
381. Santiago, 5 al 11 de Noviembre, 1984.
75 ·
103 Poo, Ximena. “Gonzalo Millán: Chile cambió y yo también”.
Diario La Época. 18 de Mayo, 1987.
104 S/A. “Hay que salir del país para darse cuenta lo que
tenemos”. Diario El Día. 05 de Mayo, 1985.
105 Pinos, Jaime; Montecinos, Marcelo. “La poesía tiene que
mutar”. Revista La Calabaza del Diablo. N° 24. Santiago,
Mayo, 2003.
106 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
107 Foxley, Ana María. “Seudónimos de la vida”. Revista Hoy. N°
381. Santiago, 5 al 11 de Noviembre, 1984.
108 Martínez, Pacián. “El exilio obliga al crecimiento, a volcarse
hacia realidades”. Diario El Sur. 6 de Mayo, 1984.
109 S/A. “Hay que salir del país para darse cuenta lo que
tenemos”. Diario El Día. 05 de Mayo, 1985.
110 Foxley, Ana María. “Seudónimos de la vida”. Revista Hoy. N°
381. Santiago, 5 al 11 de Noviembre, 1984.
111 S/A. “No hay exilio voluntario”. Revista Solidaridad, Agosto
1984.
112 Foxley, Ana María. “Seudónimos de la vida”. Revista Hoy. N°
381. Santiago, 5 al 11 de Noviembre, 1984.
113 Foxley, Ana María. “Seudónimos de la vida”. Revista Hoy. N°
381. Santiago, 5 al 11 de Noviembre, 1984.
114 Vesely, Carolina. “Gonzalo Millán: Estoy sacando la voz de
nuevo”. Revista Grifo. N° 1. Santiago, Agosto, 2003.
115 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
· 76
116 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
117 Pinos, Jaime; Montecinos, Marcelo. “La poesía tiene que
mutar”. Revista La Calabaza del Diablo. N° 24. Santiago,
Mayo, 2003.
118 Guerrero, Pedro Pablo. “La metáfora no me interesa en
lo absoluto”. Revista de Libros, diario El Mercurio. 19 de
Marzo, 1995.
119 Vesely, Carolina. “Gonzalo Millán: Estoy sacando la voz de
nuevo”. Revista Grifo. N° 1. Santiago, Agosto, 2003.
120 Pinos, Jaime; Montecinos, Marcelo. “La poesía tiene que
mutar”. Revista La Calabaza del Diablo. N° 24. Santiago,
Mayo, 2003.
121 Pinos, Jaime; Montecinos, Marcelo. “La poesía tiene que
mutar”. Revista La Calabaza del Diablo. N° 24. Santiago,
Mayo, 2003.
122 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
123 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
124 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
125 Guerrero, Pedro Pablo. “Recordar es despertar”. Revista de
Libros, diario El Mercurio. 24 de Junio, 2005.
77 ·
126 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
127 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
128 Guerrero, Pedro Pablo. “La metáfora no me interesa en
lo absoluto”. Revista de Libros, diario El Mercurio. 19 de
Marzo, 1995.
129 García, Javier. “Los poetas somos unos leprosos”. Diario La
Nación. Domingo 24 de Abril, 2005.
130 S/A. “Este es un galardón válido frente a otros más dudosos”.
Diario La Segunda, 21 de Octubre, 1987.
131 Ramiro Quiroga, Juan Carlos. “La palabra es para mí un
pharmacon”. Proyecto Patrimonio. 2004.
132 Brescia, Maura. “El poeta Gonzalo Millán recibió el Premio
Pablo Neruda 1987”. Diario La Época. 22 de Octubre, 1987.
133 Pinos, Jaime; Montecinos, Marcelo. “La poesía tiene que
mutar”. Revista La Calabaza del Diablo. N° 24. Santiago,
Mayo, 2003.
134 Guerrero, Pedro Pablo. “La metáfora no me interesa en
lo absoluto”. Revista de Libros, diario El Mercurio. 19 de
Marzo, 1995.
135 Guerrero, Pedro Pablo. “La metáfora no me interesa en
lo absoluto”. Revista de Libros, diario El Mercurio. 19 de
Marzo, 1995.
136 Vesely, Carolina. “Gonzalo Millán: Estoy sacando la voz de
nuevo”. Revista Grifo. N° 1. Santiago, Agosto, 2003.
· 78
137 Zambra, Alejandro. “Soy absolutamente anti-música”.
http://critica.uchile.cl//millán_entrevista.htm.
138 Ramiro Quiroga, Juan Carlos. “La palabra es para mí un
pharmacon”. Proyecto Patrimonio. 2004.
139 Zambra, Alejandro. “Soy absolutamente anti-música”.
http://critica.uchile.cl//millán_entrevista.htm.
140 Vesely, Carolina. “Gonzalo Millán: Estoy sacando la voz de
nuevo”. Revista Grifo. N° 1. Santiago, Agosto, 2003.
141 Vesely, Carolina. “Gonzalo Millán: Estoy sacando la voz de
nuevo”. Revista Grifo. N° 1. Santiago, Agosto, 2003.
142 Zambra, Alejandro. “Soy absolutamente anti-música”.
http://critica.uchile.cl//millán_entrevista.htm.
143 Poo, Ximena. “Gonzalo Millán: Chile cambió y yo también”.
Diario La Época. 18 de Mayo, 1987.
144 Poo, Ximena. “Gonzalo Millán: Chile cambió y yo también”.
Diario La Época. 18 de Mayo, 1987.
145 Vesely, Carolina. “Gonzalo Millán: Estoy sacando la voz de
nuevo”. Revista Grifo. N° 1. Santiago, Agosto, 2003.
146 Guerrero, Pedro Pablo. “La metáfora no me interesa en
lo absoluto”. Revista de Libros, diario El Mercurio. 19 de
Marzo, 1995.
147 Guerrero, Pedro Pablo. “Recordar es despertar”. Revista de
Libros, diario El Mercurio. 24 de Junio, 2005.
148 Brescia, Maura. “El poeta Gonzalo Millán recibió el Premio
Pablo Neruda 1987”. Diario La Época. 22 de Octubre, 1987.
149 Vesely, Carolina. “Gonzalo Millán: Estoy sacando la voz de
nuevo”. Revista Grifo. N° 1. Santiago, Agosto, 2003.
150 Vesely, Carolina. “Gonzalo Millán: Estoy sacando la voz de
nuevo”. Revista Grifo. N° 1. Santiago, Agosto, 2003.
79 ·
151 Guerrero, Pedro Pablo. “La metáfora no me interesa en
lo absoluto”. Revista de Libros, diario El Mercurio. 19 de
Marzo, 1995.
152 Brescia, Maura. “El poeta Gonzalo Millán recibió el Premio
Pablo Neruda 1987”. Diario La Época. 22 de Octubre, 1987.
153 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
154 García, Javier. “Hay que salvar el pellejo como sea”. Diario La
Nación. Domingo 27 de Agosto, 2006.
155 Zambra, Alejandro. “Soy absolutamente anti-música”.
http://critica.uchile.cl//millán_entrevista.htm.
156 Zambra, Alejandro. “Soy absolutamente anti-música”.
http://critica.uchile.cl//millán_entrevista.htm.
157 Guerrero, Pedro Pablo. “La metáfora no me interesa en
lo absoluto”. Revista de Libros, diario El Mercurio. 19 de
Marzo, 1995.
158 Ulibarri, Luisa. “En la mitad de mi vida”. Revista Apsi. N°
143. Del 8 al 21 de Marzo, 1984.
159 Vesely, Carolina. “Gonzalo Millán: Estoy sacando la voz de
nuevo”. Revista Grifo. N° 1. Santiago, Agosto, 2003.
160 Vesely, Carolina. “Gonzalo Millán: Estoy sacando la voz de
nuevo”. Revista Grifo. N° 1. Santiago, Agosto, 2003.
161 Guerrero, Pedro Pablo. “La metáfora no me interesa en
lo absoluto”. Revista de Libros, diario El Mercurio. 19 de
Marzo, 1995.
162 Vesely, Carolina. “Gonzalo Millán: Estoy sacando la voz de
nuevo”. Revista Grifo. N° 1. Santiago, Agosto, 2003.
· 80
163 Vesely, Carolina. “Gonzalo Millán: Estoy sacando la voz de
nuevo”. Revista Grifo. N° 1. Santiago, Agosto, 2003.
164 Guerrero, Pedro Pablo. “Recordar es despertar”. Revista de
Libros, diario El Mercurio. 24 de Junio, 2005.
165 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
166 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
167 Guerrero, Pedro Pablo. “La mirada lúcida de Millán”. Revista
de Libros, diario El Mercurio. 22 de Octubre, 2006.
168 Guerrero, Pedro Pablo. “La mirada lúcida de Millán”. Revista
de Libros, diario El Mercurio. 22 de Octubre, 2006.
169 Guerrero, Pedro Pablo. “La mirada lúcida de Millán”. Revista
de Libros, diario El Mercurio. 22 de Octubre, 2006.
170 Guerrero, Pedro Pablo. “La mirada lúcida de Millán”. Revista
de Libros, diario El Mercurio. 22 de Octubre, 2006.
171 Vesely, Carolina. “Gonzalo Millán: Estoy sacando la voz de
nuevo”. Revista Grifo. N° 1. Santiago, Agosto, 2003.
172 Vesely, Carolina. “Gonzalo Millán: Estoy sacando la voz de
nuevo”. Revista Grifo. N° 1. Santiago, Agosto, 2003.
173 Vesely, Carolina. “Gonzalo Millán: Estoy sacando la voz de
nuevo”. Revista Grifo. N° 1. Santiago, Agosto, 2003.
174 Martínez, Pacián. “El exilio obliga al crecimiento, a volcarse
hacia realidades”. Diario El Sur. 6 de Mayo, 1984.
175 S/A. “No hay exilio voluntario”. Revista Solidaridad, Agosto
1984.
81 ·
176 Paz, M. “La cultura sigue siendo la rueda de repuesto”.
Revista El Periodista. N° 106. 2 de Junio, 2006.
177 Sánchez, Matías. “No necesitamos los macondos, basta con
Quillota”. Revista digital: revistazularte.biogia. 2006.
178 Martínez, Pacián. “El exilio obliga al crecimiento, a volcarse
hacia realidades”. Diario El Sur. 6 de Mayo, 1984.
179 Guerrero, Pedro Pablo. “Recordar es despertar”. Revista de
Libros, diario El Mercurio. 24 de Junio, 2005.
180 Pinos, Jaime; Montecinos, Marcelo. “La poesía tiene que
mutar”. Revista La Calabaza del Diablo. N° 24. Santiago,
Mayo, 2003.
181 Pinos, Jaime; Montecinos, Marcelo. “La poesía tiene que
mutar”. Revista La Calabaza del Diablo. N° 24. Santiago,
Mayo, 2003.
182 Pinos, Jaime; Montecinos, Marcelo. “La poesía tiene que
mutar”. Revista La Calabaza del Diablo. N° 24. Santiago,
Mayo, 2003.
183 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
184 Pinos, Jaime; Montecinos, Marcelo. “La poesía tiene que
mutar”. Revista La Calabaza del Diablo. N° 24. Santiago,
Mayo, 2003.
185 Pinos, Jaime; Montecinos, Marcelo. “La poesía tiene que
mutar”. Revista La Calabaza del Diablo. N° 24. Santiago,
Mayo, 2003.
186 García, Javier. “Los poetas somos unos leprosos”. Diario La
Nación. Domingo 24 de Abril, 2005.
· 82
187 Pinos, Jaime; Montecinos, Marcelo. “La poesía tiene que
mutar”. Revista La Calabaza del Diablo. N° 24. Santiago,
Mayo, 2003.
188 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
189 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
190 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
191 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
192 Pinos, Jaime; Montecinos, Marcelo. “La poesía tiene que
mutar”. Revista La Calabaza del Diablo. N° 24. Santiago,
Mayo, 2003.
193 Pinos, Jaime; Montecinos, Marcelo. “La poesía tiene que
mutar”. Revista La Calabaza del Diablo. N° 24. Santiago,
Mayo, 2003.
194 Guerrero, Pedro Pablo. “La metáfora no me interesa en
lo absoluto”. Revista de Libros, diario El Mercurio. 19 de
Marzo, 1995.
195 Pinos, Jaime; Montecinos, Marcelo. “La poesía tiene que
mutar”. Revista La Calabaza del Diablo. N° 24. Santiago,
Mayo, 2003.
196 Pinos, Jaime; Montecinos, Marcelo. “La poesía tiene que
mutar”. Revista La Calabaza del Diablo. N° 24. Santiago,
Mayo, 2003.
83 ·
197 Pinos, Jaime; Montecinos, Marcelo. “La poesía tiene que
mutar”. Revista La Calabaza del Diablo. N° 24. Santiago,
Mayo, 2003.
198 Pinos, Jaime; Montecinos, Marcelo. “La poesía tiene que
mutar”. Revista La Calabaza del Diablo. N° 24. Santiago,
Mayo, 2003.
199 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
200 Pinos, Jaime; Montecinos, Marcelo. “La poesía tiene que
mutar”. Revista La Calabaza del Diablo. N° 24. Santiago,
Mayo, 2003.
201 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
202 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
203 Pinos, Jaime; Montecinos, Marcelo. “La poesía tiene que
mutar”. Revista La Calabaza del Diablo. N° 24. Santiago,
Mayo, 2003.
204 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
205 S/A. “Este es un galardón válido frente a otros más dudosos”.
Diario La Segunda. 21 de Octubre, 1987.
206 Vesely, Carolina. “Gonzalo Millán: Estoy sacando la voz de
nuevo”. Revista Grifo. N° 1. Santiago, Agosto, 2003.
· 84
207 Pinos, Jaime; Montecinos, Marcelo. “La poesía tiene que
mutar”. Revista La Calabaza del Diablo. N° 24. Santiago,
Mayo, 2003.
208 Vesely, Carolina. “Gonzalo Millán: Estoy sacando la voz de
nuevo”. Revista Grifo. N° 1. Santiago, Agosto, 2003.
209 Guerrero, Pedro Pablo. “Recordar es despertar”. Revista de
Libros, diario El Mercurio. 24 de Junio, 2005.
210 Zambra, Alejandro. “Soy absolutamente anti-música”.
http://critica.uchile.cl//millán_entrevista.htm.
211 Guerrero, Pedro Pablo. “Recordar es despertar”. Revista de
Libros, diario El Mercurio. 24 de Junio, 2005.
212 Piña, Juan Andrés. “La persistencia de la memoria”. En
“Conversaciones con la poesía chilena”. Santiago: ediciones
Universidad Diego Portales, 2007.
213 Poo, Ximena. “Gonzalo Millán: Chile cambió y yo también”.
Diario La Época. 18 de Mayo, 1987.
214 García, Javier. “Los poetas somos unos leprosos”. Diario La
Nación. Domingo 24 de Abril, 2005.
215 Martínez, Pacián. “El exilio obliga al crecimiento, a volcarse
hacia realidades”. Diario El Sur. 6 de Mayo, 1984.
216 Guerrero, Pedro Pablo. “La metáfora no me interesa en
lo absoluto”. Revista de Libros, diario El Mercurio. 19 de
Marzo, 1995.
217 Pinos, Jaime; Montecinos, Marcelo. “La poesía tiene que
mutar”. Revista La Calabaza del Diablo. N° 24. Santiago,
Mayo, 2003.
218 Vesely, Carolina. “Gonzalo Millán: Estoy sacando la voz de
nuevo”. Revista Grifo. N° 1. Santiago, Agosto, 2003.
85 ·
219 Vesely, Carolina. “Gonzalo Millán: Estoy sacando la voz de
nuevo”. Revista Grifo. N° 1. Santiago, Agosto, 2003.
220 Pinos, Jaime; Montecinos, Marcelo. “La poesía tiene que
mutar”. Revista La Calabaza del Diablo. N° 24. Santiago,
Mayo, 2003.
221 Ramiro Quiroga, Juan Carlos. “La palabra es para mí un
pharmacon”. Proyecto Patrimonio. 2004.
222 Guerrero, Pedro Pablo. “La metáfora no me interesa en
lo absoluto”. Revista de Libros, diario El Mercurio. 19 de
Marzo, 1995.
223 García, Javier. “Los poetas somos unos leprosos”. Diario La
Nación. Domingo 24 de Abril, 2005.
224 García, Javier. “Los poetas somos unos leprosos”. Diario La
Nación. Domingo 24 de Abril, 2005.
225 García, Javier. “Los poetas somos unos leprosos”. Diario La
Nación. Domingo 24 de Abril, 2005.
226 Pinos, Jaime; Montecinos, Marcelo. “La poesía tiene que
mutar”. Revista La Calabaza del Diablo. N° 24. Santiago,
Mayo, 2003.
227 Vesely, Carolina. “Gonzalo Millán: Estoy sacando la voz de
nuevo”. Revista Grifo. N° 1. Santiago, Agosto, 2003.
· 86
índice onomástico
87 ·
Eckhart: 24.
Eliot, T. S: 41.
· 88
Palazuelos, Juan Agustín: 21.
Parra, Nicanor: 41, 42, 47, 49, 50.
Paz, Octavio: 47.
Pound, Ezra: 40, 41.
Polo, Marco: 61.
Lautréamont: 54.
89 ·
índice
La poesía no es personal 17
Agradecimientos 66
Índice Onomástico 87
91 ·
La poesía no es personal
Terminó de imprimirse
los primeros días de Octubre del 2012
en los talleres de (xxxxxxxx).