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INTRODUCCION

El principio representa un criterio o idea fundamental que configura, inspira y


domina una institución o materia. Y los principios procesales son (solo) los criterios
básicos constitutivos o informadores del proceso (en este caso el proceso civil). A
través de los principios se puede observar la significación artística, axiológica y
técnica, de la regulación procesal. Los principios tienen esa múltiple significación.
Además de suponer una técnica deben reflejar los valores reconocidos por el
ordenamiento jurídico de acuerdo con las normas de cultura y de la convivencia
política de cada época histórica.
Aspecto muy importante es el valor vinculante que deba reconocerse a los
principios jurídicos (en nuestro caso a los auténticos principios procesales).
Tradicionalmente se ha sostenido que los principios son sólo criterios inspiradores
del ordenamiento que pueden ser tomados como directivas para la interpretación
y aplicación de la ley pero sin valor normativo.
La Constitución, como a continuación veremos, se ocupa de darnos un armazón
suficiente aunque mínimo del proceso; el resto del edificio hay que construirlo
acudiendo a la llamada ley ordinaria y sobre todo hay que edificarlo en base a la
influencia que la naturaleza de los derechos materiales que se ponen en juego
ejercen sobre el propio proceso, pues si el proceso es un mecanismo de tutela
jurídica de los derechos e intereses de los ciudadanos no cabe duda que para ser
un mecanismo válido y eficaz tiene que adaptarse al derecho que en él se pone en
juego.
PRINCIPIOS DEL PROCESO CIVIL DE HONDURAS: 1.- Tutela judicial efectiva,
prohibición de indefensión y de discriminación, asistencia jurídica. 2.- Debido
proceso. 3.- Contradicción. 4.- Igualdad. 5.- Buena fe y lealtad procesal. 6.-
Legalidad procesal. 7.- Economía procesal. 8.- Oportunidad. 9.- Principio
dispositivo. 10.- Aportación de parte. 11.- Dirección del proceso e impulso de oficio.
12.- Valoración de la prueba. 13.- Doble instancia. 14.- Oralidad. 15.- Inmediación.
16.- Concentración. 17.- Elasticidad y preclusión. 18.- Publicidad. 19.- Subsanación.
20.- Irretroactividad de la norma procesal.
CLASIFICACIÓN DE LOS PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES Y PROCESALES
DEFINIDORES DEL NUEVO CÓDIGO PROCESAL CIVIL DE HONDURAS. Podemos
clasificar los principios inspiradores del nuevo proceso civil en tres grandes
apartados principales:
A) ​Principios relacionados con los Derechos Constitucionales de acceso a los
tribunales​, de defensa y de tutela efectiva consagrados en los artículos 82 y 83 de
la Constitución Política de Honduras.
B) ​Principios procesales comunes​. Estos principios comunes generales tienen la
peculiaridad de que se acogen por los textos procesales más modernos, y que
articulan los criterios de una justicia eficaz y garante de la Tutela efectiva,
favoreciendo el real acceso a la justicia, en los términos que se predica tanto en los
Textos internacionales, como en las Constituciones y Doctrina de los tribunales
constitucionales y de garantías de los países más prósperos y avanzados.
C) ​Principios procesales específicos o propios del nuevo código​. Estos principios
responden al del modelo procesal concreto por el que opta el legislador hondureño
en fu -nción de sus objetivos en la reforma procesal.
A) ​Principios Constitucionales afectantes a la esencia de proceso y a sus garantías​.
Derecho de defensa. Derecho a la prueba y acceso a la justicia. 1.- Acceso a la
justicia y tutela efectiva. 2.- Derecho al proceso debido y derecho de defensa.
Principio de legalidad procesal.
B) ​Principios Procesales Comunes​. 1.- Principio de contradicción y de audiencia de
las partes. 2.- Principio de igualdad de partes. El principio de igualdad de armas en
el proceso. 3.- Principio Dispositivo. 4.- Principio de Aportación de parte. Hechos y
prueba. 5.- Principio de Inmediación Judicial. Intervención directa del juzgador y
garantía de legalidad.
C) ​Principios Procesales específicos o propios del Anteproyecto​. 1.- Principios
procesales inspiradores del desarrollo del proceso. 1-1.- Principio de preclusión
1-2.- Principio de subsanabilidad de defectos procesales 1-3.- Principio de
economía procesal. 1-4.- Principio de lealtad y de buena fe procesal. 2.- Principios
esenciales en la práctica de la prueba. 2-1.- Oralidad. (Art 15 CPH) 2-2.-
Concentración y unidad de acto. (Art 17 CPH) 2-3.- Publicidad. (Art 19 CPH).
BUENA FE, CONDUCTA Y EJERCICIO DE LA VÍA PROCESAL ADECUADA.

1. Las partes, los profesionales del derecho que les asistan y representen
procesalmente y, en general, todos los partícipes en el proceso adecuarán su
conducta a la veracidad, probidad, lealtad y buena fe procesales.

2. El órgano jurisdiccional hará uso de su poder para prevenir o sancionar


cualquier acción u omisión contrarias al orden o a los principios del proceso.
Cualquier solicitud, petición o acto que implique una dilación manifiesta o
impertinente del litigio, o cuando cualquiera de las partes o ambas se sirvan del
proceso para realizar un acto simulado o para perseguir un fin contrario a la ley.

3. El abuso de los derechos de acción y defensa, se sancionará, además de la


condena en costas, con el resarcimiento de los daños y perjuicios que hubiera
causado el infractor.

Tiene como objetivo hacer que el curso del proceso transcurra dentro de unos
márgenes adecuados y razonablemente exigibles, a pesar de que las posiciones de
las partes sean contrapuestas, de igual forma este principio vincula al juez y vincula
a las partes y se manifiesta en que estas han de actuar de modo positivo, con
buena fe, probidad, veracidad sin ejercitar abusivamente su derecho, el fraude de
ley o con finalidad dilatoria.
El numeral dos, indica que el Juez podrá, dentro de sus deberes, rechazar
incidentes y excepciones propuestos con finalidad dilatoria o que entrañen abuso
de derecho, pero siempre deberá motivar por qué lo hace y exponer la “ratio
decidendi” o razón de resolver como exige el Art. 207 CPC, para evitar que la
justificación técnica de la resolución que en la mente del juez y no pueda ser
conocida pro las partes y fiscalizada pro el Tribunal de Apelación.
La interpretación conjunta de estos principios, en relación con la finalidad del
proceso implica la necesidad de que los jueces y tribunales tutelen a cada una de
las partes superando las prácticas desleales y dilatorias en los juicios y tramites,
quedando facultados plenamente para cortar y rechazar de plano toda actuación
desleal y contraria a la buena fe. Los órganos de la administración de justicia no
sólo “pueden” sino que “deben” rechazar esas maniobras que pretendan el fraude
de ley y un uso abusivo y antisocial del derecho. Al lesionarse la razón de ser del
proceso al pretender una de las partes hacer uso del mismo en forma contraria o
distinta a la finalidad que le es propia el juez, para tutelar y garantizar el derecho al
proceso justo que tiene la otra parte, debe encauzar nuevamente el procedimiento
a su curso natural para que cumpla la finalidad social para la cual fue instituido.
Aunque la ley no lo diga expresamente, el juez deberá inadmitir o rechazar de
plano el acto manifiestamente fraudulento o contradictorio o restarle valor
probatorio a aquellas probanzas rendidas con vulneración del principio, en razón
de la innegable esencia normativa subyacente en todo principio general de
derecho, no siendo difícil colegir de ellos la existencia de específicos deberes de
conducta. Sin embargo, para la eficacia del principio, es menester la existencia de
un juez activo, dotado de poderes de control y dirección del proceso, y que no sea
un simple títere de la voluntad de las partes o del legislador.

LEGALIDAD PROCESAL Y FORMAS.

1. El proceso civil se desarrollará según las disposiciones de este Código, de


acuerdo a la Constitución de la Republica. Las formalidades previstas en él, son
imperativas.

2. Las normas contenidas en este Código son obligatorias para el órgano


jurisdiccional, las partes y terceros que intervengan en el proceso, salvo que la
ley ofrezca excepcionalmente otra posibilidad de actuación. El órgano
jurisdiccional adecuará la exigencia de las normas al logro de los fines del
proceso respetando las garantías legalmente previstas.

3. Cuando no se señale una formalidad específica para la ejecución de un acto


procesal, éste se realizará de acuerdo con la forma que implique la mejor y más
rápida consecución de los fines pretendidos por la ley.

El principio de legalidad procesal se articula, tanto en su dimensión de


sometimiento a las normas fundamentales del estado y con sujeción a la ley, y así
se establece en el artículo que comentamos que “el proceso civil se desarrollará de
acuerdo a la Constitución y con las disposiciones de este Código”, como en su
manifestación de que las normas procesales contenidas en el Código son
obligatorias para el juez, las partes y terceros que intervengan en el proceso, salvo
que la ley excepcionalmente autorice lo contrario ofreciendo otra posibilidad de
actuación. Ello supone que el juez adecuará su exigencia al logro de los fines del
proceso respetando las garantías legalmente previstas, con la salvedad de que
cuando no se señale una formalidad específica para la ejecución de un acto
procesal, éste se realizará de acuerdo con la forma que implique una mejor y más
rápida consecución de los fines pretendidos por la ley. Las normas procesales,
como pertenecientes al Derecho Público, son irrenunciables, por lo tanto existe una
imposibilidad jurídica de que tanto el órgano jurisdiccional como las partes y
terceros que intervengan en el proceso puedan sustituirlas por otras o por actos
jurídicos voluntarios regidos por el principio de autonomía de la voluntad,
naturalmente salvo que la propia ley conceda, excepcionalmente esta posibilidad
de actuación.
El Principio de Legalidad Procesal Civil, obliga a quienes administran justicia A
APLICAR LAS LEYES promulgadas por el Estado.

* La actuación por los sujetos procesales desconociendo una norma que tiene
como base el PLPC, es nulo.

* Este principio representa la observancia obligatoria de las normas


procedimentales, en cuanto a su forma, para evitar una impugnación posible para
anular lo actuado o reiterar adecuadamente lo desconocido u omitido.

* Este principio exige también el cumplimiento puntual de las normas


procedimentales, en cuanto al fondo, de que la resolución judicial este conforme a
las normas legales en cada caso.

ECONOMÍA PROCESAL.

El juez deberá dirigir el proceso de forma que conduzca a la reducción de tiempo,


costo y esfuerzo de los actos procesales, sin afectar el carácter imperativo de las
actuaciones; sin embargo, la economía procesal en ningún caso puede suponer
disminución de las garantías y derechos que la Constitución de la República y las
leyes reconocen a las partes​.

Este principio en ningún momento significa la supresión o merma de un proceso,


sin olvidar las garantías que el mismo proceso exige. Se trata, en definitiva, de
encontrar lo más rápidamente posible una solución a los conflictos suscitados en el
proceso, evitando dilaciones indebidas, impidiendo la prolongación de plazos y
eliminando trámites innecesarios siempre que no se originen situaciones de
indefensión, pues el tiempo significa naturalmente, una demora en obtener el
pronunciamiento judicial, que es el fin perseguido, pues significa un lapso en que
las partes deben realizar un esfuerzo inclusive económico, así como el Estado, por
lo que el principio de economía tiene a evitar esa pérdida de tiempo, de esfuerzos,
de gastos.

Faculta a los jueces para proponer a los litigantes, fórmulas que simplifiquen y
disminuyan las cuestiones objeto de litigio.

Este principio del ​Derecho Procesal​ significa obtener el resultado más óptimo en el
menor tiempo, con el mínimo esfuerzo y los
OPORTUNIDAD.

El proceso civil regulado en este Código, sólo puede iniciarse mediante acto
procesal válido de parte, que sea consecuencia de la autonomía de la voluntad.

Se entiende que el principio de oportunidad informa un ordenamiento procesal


cuando el titular de la acción está autorizado si se cumplen los presupuestos
previstos por la norma a hacer uso de su ejercicio incoando el procedimiento o
provocando la terminación del mismo. Dispone por tanto del inicio y desarrollo del
proceso, sin que exista en principio limitación alguna desde el punto de vista
subjetivo, ni desde el objetivo. Se refiere a todos los sujetos que pueden ejercitar la
acción civil, públicos o privados, y al iter procedimental completo, es decir desde su
inicio hasta la ejecución.

PRINCIPIO DISPOSITIVO.

1. Salvo en los procesos no dispositivos con las particularidades que esta ley prevé,
la parte que haya ejercido su derecho de acción, determina con su pretensión el
objeto del proceso; la parte que se oponga a la misma fija con su resistencia el
objeto del debate. Lo mismo es aplicable en caso de reconvención.

2. La resolución del órgano jurisdiccional que ponga fin al proceso ha de ser


congruente con la petición del actor y con lo opuesto por el demandado,
teniendo en cuenta las normas aplicables y las pruebas evacuadas.

3. Las partes pueden poner fin al proceso antes de que se dicte sentencia, en
cualquiera de las instancias, o en casación, en los términos fijados por este
Código, si el acto dispositivo está autorizado por las leyes.

Este principio es el que asigna a las partes, y no al juez, la iniciativa del proceso, el
ejercicio y el poder de renunciar a los actos del proceso, por lo que el proceso civil
solo puede iniciarse mediante acto procesal valido de parte que sea consecuencia
de la autonomía de la voluntad consagrada en la constitución y en las leyes de
derecho privado, con dicho principio las partes pueden iniciarlo libremente y tienen
la posibilidad de este y de sus diversos actos. Es entonces al ciudadano que solicita
dicha tutela a quien se atribuye la carga de pedirla, precisarla, alegar y probar los
hechos y argumentar en derecho, por lo que, excepto en determinados casos, se le
impone estar asistido de abogado.
BUENA FE, CONDUCTA Y EJERCICIO DE LA VÍA PROCESAL ADECUADA.
CONSTITUCION

1. ​Las partes, los profesionales del derecho que les asistan y representen
procesalmente y, en general, todos los partícipes en el proceso adecuarán su
conducta a la veracidad, probidad, lealtad y buena fe procesales.

2. El órgano jurisdiccional hará uso de su poder para prevenir o sancionar


cualquier acción u omisión contrarias al orden o a los principios del proceso.
Cualquier solicitud, petición o acto que implique una dilación manifiesta o
impertinente del litigio, o cuando cualquiera de las partes o ambas se sirvan del
proceso para realizar un acto simulado o para perseguir un fin contrario a la ley.

3. El abuso de los derechos de acción y defensa, se sancionará, además de la


condena en costas, con el resarcimiento de los daños y perjuicios que hubiera
causado el infractor​.

Podemos hacer un énfasis comparación con la Constitución de la Republica en el


artículo 1 de la constitución nos dice que Honduras es un país de Derecho
constituido como una republica libre y democrática sin embargo independiente y
tratamos de estableces el área económica y social del país.
Correlativos con el articulo 70 podemos relacionarlo con el inciso 3 dicho que nos
habla del abuso del derecho de acción y defensa, que se sancionan y además una
condena, y si hay daños y perjuicios que el infractor hubiese causado. el articulo 78
de la constitución nos dice que se garantiza las libertades de asociación y de
reunión siempre y cuando no sean contrarias al orden publico y las buenas
costumbres. Toda persona tiene derecha ha reunirse con otras en cuanto a estas
deberán ser pacificas y con relación a sus interese comunes de cualquier índole sin
necesidad de aviso o permiso especial.
LEGALIDAD PROCESAL Y FORMAS.

1. El proceso civil se desarrollará según las disposiciones de este Código, de


acuerdo a la Constitución de la Republica. Las formalidades previstas en él, son
imperativas.

2. Las normas contenidas en este Código son obligatorias para el órgano


jurisdiccional, las partes y terceros que intervengan en el proceso, salvo que la
ley ofrezca excepcionalmente otra posibilidad de actuación. El órgano
jurisdiccional adecuará la exigencia de las normas al logro de los fines del
proceso respetando las garantías legalmente previstas.

3. Cuando no se señale una formalidad específica para la ejecución de un acto


procesal, éste se realizará de acuerdo con la forma que implique la mejor y más
rápida consecución de los fines pretendidos por la ley.

Principio que rige todas las ​actuaciones de las ​Administraciones públicas


sometiéndolas a la ley y al ​Derecho​. Tiene una ​vinculación positiva, en el sentido de
que la ​Administración puede hacer sólo lo que esté permitido por ley, y una
vinculación ​negativa​, en el sentido de que aquélla puede hacer todo lo que no esté
prohibido por ley.
El ​principio ​de ​legalidad se constituye como pieza fundamental del ​Derecho
administrativo sancionados reservando a la ley la tipificación de las infracciones y
sanciones que correspondan.  
Es el ​principio más característico de los que configuran el ​Estado de derecho​;
establece la sujeción a las normas jurídicas -desde las constitucionales a las de
inferior rango del ​ordenamiento​- de todos los ​ciudadano​s y de los ​poderes
públicos​, incluso cuando éstos actúan con ​facultades legislativas delegadas. Del
mismo ​principio deriva el denominado de ​legalidad de la ​Administración​, que
tiende a limitar el ​ejercicio del ​poder discrecional​. El ​principio de ​jerarquía
normativa​, complementario del de ​legalidad​, está especialmente establecido para
el caso de ​concurrencia de normas estatales y autonómicas, que se resolverá según
las reglas de ​competencia​s.
ECONOMÍA PROCESAL.

El juez deberá dirigir el proceso de forma que conduzca a la reducción de tiempo,


costo y esfuerzo de los actos procesales, sin afectar el carácter imperativo de las
actuaciones; sin embargo, la economía procesal en ningún caso puede suponer
disminución de las garantías y derechos que la Constitución de la República y las
leyes reconocen a las partes​.

El ​principio ​de ​economía procesal se define como la aplicación de un criterio


utilitario ​en la realización empírica del proceso con el menor desgaste posible de la
actividad ​jurisdiccional​. Por su trascendencia jurídica y social, el ​principio de
economía procesal pertenece a la temática de la ​política ​procesal y, por
consiguiente, constituye que el ​legislador debe tener en cuenta como inspirador de
las formulaciones legales, sea implantándolo como un ​principio encaminado a
configurar un ​ordenamiento ​procesal de ​acuerdo al criterio ​utilitario en la
realización del proceso, sea configurándolo como un poder-deber del juez en la
realización del proceso​. 

OPORTUNIDAD.

El proceso civil regulado en este Código, sólo puede iniciarse mediante acto
procesal válido de parte, que sea consecuencia de la autonomía de la voluntad.
PRINCIPIO DISPOSITIVO.

1. Salvo en los procesos no dispositivos con las particularidades que esta ley prevé,
la parte que haya ejercido su derecho de acción, determina con su pretensión el
objeto del proceso; la parte que se oponga a la misma fija con su resistencia el
objeto del debate. Lo mismo es aplicable en caso de reconvención.

2. La resolución del órgano jurisdiccional que ponga fin al proceso ha de ser


congruente con la petición del actor y con lo opuesto por el demandado,
teniendo en cuenta las normas aplicables y las pruebas evacuadas.

3. Las partes pueden poner fin al proceso antes de que se dicte sentencia, en
cualquiera de las instancias, o en casación, en los términos fijados por este
Código, si el acto dispositivo está autorizado por las leyes.

El principio dispositivo representa el fiel reflejo o la consecuencia de la naturaleza


de la cuestión de derecho material debatida en el proceso. Como casi todo el
ordenamiento jurídico civil es disponible por los ciudadanos, su sustanciación
procesal rige igualmente por el mismo principio inspirador. En virtud de él, las
partes son libres para iniciar el proceso civil, delimitar el objeto de la discusión,
oponer excepciones o no, así como poner término al mismo

​Principios del proceso y del procedimiento


● Los principios del proceso
● ​El principio de dualidad de partes como principio del proceso
● ​El principio de igualdad como principio del proceso
● El principio de contradicción como principio del proceso
● El principio de aportación de parte en el proceso civil
● El principio de oficialidad en el proceso penal
● ​El principio de investigación oficial en el proceso penal
● Los principios de oralidad y de escritura como principios del
procedimiento
● El principio de inmediación como principio del procedimiento
● ​El principio de concentración como principio del procedimiento
● ​Los principios de publicidad y de secreto como principios del
procedimiento
● ​El principio de impulso como principio del procedimiento
CONCLUCION

Son dichos principios que en nuestra vida diaria cotidiana nos hacemos e incluso a
veces no nos damos cuenta. Por ejemplo en el área de oportunidades si lo
hablamos desde el punto de vista jurídico como abogados. Lo aplicamos con las
leyes y debemos actuar conforme a ellas.
decisión de fondo del juez ha de ser congruente con lo pedido por el actor y lo
opuesto por el demandado, teniendo en cuenta las pruebas ofrecidas por las partes
y, por otro, que las partes pueden poner fin al proceso antes de que se dicte
sentencia en primera instancia, o en su caso en segunda instancia o en casación, en
los términos fijados por el Código Procesal si el acto dispositivo está autorizado por
las leyes​.

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