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Chalupa y Juga
Asesor específico
Pablo Hoyos
Asesora metodológica
Liliana Guerra
P.
Imagen 1 Patrón del tema Lenore de Chick Corea ………………………………… 15
Imagen 2 Chandé Lineal. Adaptación de Juan Guillermo Aguilar Bayer…………. 16
Imagen 3 Transcripción sección solo de Escape From Oakland- David Garibaldi 16
Imagen 4 Tambor llamador……………………………………………………………. 25
Imagen 5 Tambor alegre………………………………………………………………. 26
Imagen 6 Tambora……………………………………………………………………... 26
Inagen 7 Maracones…………………………………………………………………… 27
Imagen 8 Patrón #1 de chalupa ………………………………………………………. 27
Imagen 9 Patrón #2 de chalupa. ……………………………………………………… 28
Imagen 10 Adaptación de chalupa por Juan Guillermo Aguilar …………………….. 28
Imagen 11 Adaptación de la chalupa por Carlos Hernández ……………………….. 29
Imagen 12 Adaptaciones de chalupa por Fabio Bowie………………………………. 29
Imagen 13 Cununo………. ……………………………………………………………… 30
Imagen 14 Bombo del pacífico………………………………………………………….. 31
Imagen 15 Guasá………………………………………………………………………… 32
Imagen 16 Patrón de juga………………………………………………………………. 32
Imagen 17 Adaptación de currulao/juga por Juan Guillermo Aguilar….………….. 33
Imagen 18 Adaptación de juga por Antonio Guevara………………………………… 33
Imagen 19 Adaptación de ensamble currulao por Manuel Hernández...…………… 32
Imagen 20 Patrón de bombo golpeador por Pedro Ojeda..…………………………. 34
Imagen 21 Variación de las tablitas …………………………………………………… 36
Imagen 22 Repique utilizado por Emilsen Pacheco………………………………….. 36
Imagen 23 Repique frecuente en la chalupa..………………………………………… 37
Imagen 24 Patrón de tambora………………………………………………………….. 38
Imagen 25 Patrones de tambor llamador ……………………………………………… 38
Imagen 26 Estructura del tema El Congo no va a mi rosa ………………………….. 39
Imagen 27 Transcripción solo de El Congo no va a mi rosa………………………... 39
Imagen 28 Repique de tambora el Congo no va a mi rosa. ………………………… 40
Imagen 29 Bombo macho solo de marimba. …………………………………………. 41
Imagen 30 Repique de cununo. ………………………………………………………… 41
v
Imagen 31 Solo de cununo por Jáyer Torres…………………………………………. 43
Imagen 32 Patrón bombo golpeador. El Toinará……………………………………… 44
Imagen 33 Variación del bombo golpeador con aro …………………………………. 44
Imagen 34 Repique de cununo el Toinará…………………………………………….. 44
Imagen 35 Reducción del ritmo de chalupa………………………………………….. 45
Imagen 36 Reducción del ritmo de juga………………………………………………. 46
Imagen 37 Respuesta en estrofas de composición de chalupa…………………….. 54
Imagen 38 Melodía en estribillo de composición de juga……………………………. 54
Imagen 39 Final de composición de chalupa………………………………………….. 55
Imagen 40 Fill en composición de juga………………………………………………… 55
Imagen 41 Final de composición de juga………………………………………………. 55
Imagen 42 Notación de la batería en las composiciones…………………………….. 58
2
O1
INTRODUCCIÓN
Los pueblos africanos, que llegaron a Colombia en calidad de esclavos, han sabido
conservar este capítulo triste de la historia y convertirlo en riqueza para su acervo cultural,
particularmente en el campo de la música. El deseo de estas personas por conservar su
identidad y sus tradiciones les hizo atesorar un patrimonio del que el esclavista no podía
despojarles: Su música. Las características y el bagaje de esta estirpe musical se
manifiestan de diversas formas en el folclor colombiano actual; tal como lo formula Peter
Wade en la introducción a su libro Música, Raza y Nación, las conexiones entre la
identidad nacional, las expresiones y prácticas culturales contenidas en la música no son
simples: “Deben mirarse en sus relaciones mutuas, así como en relación con circuitos
transnacionales de intercambio cultural y comercial”. (2000, p.2)
hay elementos que no logran ser escritos, y la representación de la música por este medio
deja de ser completamente fiel a la interpretación tradicional.
Si bien todo el material resultante de este estudio se presenta por escrito, las partituras
están apoyadas por indicaciones de interpretación, y una explicación del hecho social y
cultural que sucede alrededor de los ritmos de la juga y la chalupa, con el fin de
suministrar al lector una mayor comprensión de la intención comunicativa de estos
géneros, porque principalmente es este el papel de la música: la comunicación.
4
JUSTIFICACIÓN
Al momento de enfrentarse a una composición escrita el músico debe hacer uso del
intelecto para someter a análisis cada idea antes de incluirla en el producto final, y aquí
es donde se evidencian dos métodos de creación: Uno espontáneo y de carácter
subjetivo; y otro formal y de carácter objetivo. Estos dos son vistos a menudo como
contrapuestos, cuando en realidad son complementarios e igualmente eficaces para un
instrumentista. Por esta razón se escoge hacer esta investigación-creación, por el aporte
que se considera que puede hacerse al proceso formativo de los bateristas mediante
material interpretativo escrito.
OBJETIVO GENERAL:
Componer dos piezas para batería solista, una inspirada en el ritmo de chalupa y
otra inspirada en el ritmo de juga.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
CAPÍTULO 2
REVISIÓN DE LITERATURA Y MARCO TEÓRICO
Título: Advanced Funk Studies: Creative patterns for the advanced drummer in the styles
of today’s leading funk drummers.
Autor: Latham, R.
Año: 1980.
Tipo de fuente: método de batería.
El libro tiene como propósito conducir a los bateristas al conocimiento estilístico del
Funk en cuanto a su acentuación y patrones rítmicos. “Los patrones en este texto son
para proveer al intérprete conocimientos prácticos de estilo y sensación para desarrollar
sus propias ideas. La información contenida es simplemente un medio para un fin”.
(Latham, 1980, p.5).
Rick Latham explica en su libro, la correcta interpretación del funk sirviéndose más de
la notación musical que de las palabras, siendo estas últimas usadas mayormente para
hacer sugerencias básicas al principio del texto. El libro permite que los intérpretes
encuentren, por medio de la práctica y la intuición, la forma más adecuada de tocar estos
ritmos. “La música sucede ampliamente en el cómo se toca. Tenemos mucha información,
pero el verdadero carácter del cómo depende de nosotros.” (Greb,2012. p.5).
Esta es una publicación que contiene material destinado al aprendizaje de las músicas
tradicionales del sur del litoral pacífico colombiano, estableciendo una unión entre la
forma tradicional y la académica de abordarlas, mediante una recopilación de ejercicios,
bases y variaciones de los patrones para que el lector pueda concebir un mismo ritmo
desde las diferentes formas en las que se toca, entendiendo que una tradición evoluciona
de maneras diferentes dependiendo del lugar en que se encuentre. “Este material no debe
concebirse únicamente como una muestra de la versión guapireña de interpretar, sino
que en cierta medida es inclusivo y representativo de la forma de interpretarse en el
Pacífico sur colombiano en general” (Ochoa, Convers y Hernández, 2014, p.14).
Este libro aborda las músicas de esta región desde su clasificación en dos contextos:
El arrullo y el currulao. El primero es la práctica sonora enmarcada en ritos religiosos,
donde los ritmos más tocados son jugas y bundes de adoración, acompañados de
cununos, guasás y bombos. El segundo, llamado baile de currulao o baile de marimba,
suele seguir al arrullo y es interpretado con los mismos instrumentos del anterior, con la
posibilidad de incluir la marimba y voces masculinas solistas. La diferencia principal reside
en los acontecimientos que acompaña: el currulao es tocado en fiestas y con fines de
entretenimiento, a diferencia del arrullo, que está presente en ceremonias. La juga puede
hacer parte de ambos contextos.
Acerca de la relación de la juga con los arrullos y los currulaos, Birenbaum (2008)
afirma lo siguiente:
Las jugas no suelen incluir una marimba, pero las partes de la percusión para los
diversos instrumentos son muy similares a las de los diferentes tipos de música
tocados en las danzas de currulao. Cuando el arrullo acaba, aquellos presentes
9
Además de las partituras, el libro ofrece también una explicación del contexto histórico
y social de la región pacífico sur y sus expresiones culturales para permitir al lector hacer
un análisis más acertado de los géneros musicales que allí se tocan.
En este escrito, Madoery y Mola enfocan su investigación hacia los cambios que ha
experimentado el folclor argentino a partir de la inclusión de la batería en géneros
tradicionales. Cada uno de estos géneros tiene rasgos musicales característicos entre los
que se cuentan los roles instrumentales. Cada instrumento cumple una función, y esto es
en gran medida lo que da su carácter a un tema y permite catalogarlo dentro de un estilo.
La batería, siendo un instrumento creado para el jazz, es foráneo a otras tradiciones
musicales y al momento de su inclusión ha trasladado a ellas sus funciones iniciales.
10
Título: The Garland Encyclopedia of World Music: South America, Mexico, Central
America and the Caribbean.
Autor: Sheehy, D. y Olsen, D.
Año: 1998
Tipo de fuente: Texto divulgativo. Libro.
que el arte que no estuviera presente en la zona central del país era rechazado y como
consecuencia, las expresiones musicales de procedencias diferentes a las europeas
tardaron muchos años más en empezar a ser difundidas.
*Debe tenerse en cuenta que en ambos solos el redoblante se toca sin entorchado.
“El pacífico, dicen los especialistas, es un mundo por descubrir. De igual manera
sucede con su música”. Hernández (2007).
Portaccio (p.340) afirma que la juga es “una variedad del currulao, del cual toma no
solo el instrumental, sino el uso de algunos pasos para la danza, conservando un ritmo
muy similar pero no tan sometido al golpe de los tambores”.
Si bien la juga comparte la mayoría de sus características con el currulao, existen dos
diferencias fundamentales entre estos ritmos: La primera referida al contexto en el que
se tocan. El currulao es un género usado en danzas y festividades, mientras la juga puede
ser un acompañamiento de rituales religiosos, además de un ritmo festivo; y la segunda
es que la ejecución de la juga no requiere imperativamente de una marimba en su formato
tradicional.
Sobre esto, Mejía Alzate (2016) afirma que ritmos como el bambuco viejo, patacoré,
berejú y el currulao se diferencian de la juga por el rol protagónico de la marimba, ya que
es quien “toma las riendas y da la tonada que se va a tocar“, mientras que en la juga esta
actúa solamente como acompañante cuando está presente.
Tomando en consideración que uno de los ritmos objeto de este estudio es la chalupa
y que esta es a su vez un aire del bullerengue, se considera necesario caracterizar este
último para pasar a presentar los rasgos específicos que caracterizan la chalupa.
Los orígenes del bullerengue se disipan en el tiempo, por lo tanto son remotos y
ambiguos. De estos solo quedan testimonios orales de cantadoras y conclusiones
14
En este mismo sentido se manifiesta Benítez (2000 p.6), quien declara que los aires
de bullerengue se interpretan en las poblaciones de descendientes de africanos, en algún
momento refugios de cimarrones o palenques: Ubica tres regiones y precisa poblados y
municipios:
1. Región del canal del dique entre los departamentos de Bolívar y Sucre con pueblos
como: martes, evitar, Gamero pumas sopla viento, Carla madre, San Cayetano,
malagana, San Pablo, María la baja y palenque en Bolívar, San Onofre, San Antonio y
Palo alto en Sucre.
2. Zona costera del departamento de Bolívar con los pueblos de Bocachica, Barú, la
Boquilla y Pasacaballos.
La chalupa maneja una pulsación que, aproximadamente, puede ir de 112 a 132 pulsos;
los tambores mantienen los roles elementales, tienden a ser más complejos y
rítmicamente más activos. La tambora además de llevar el pulso en la madera, asume
síncopas en el parche. “A la acentuación de la última negra de la matriz binaria cada dos
compases, se le llama clave de cumbia (Valencia, 2004). A su vez, el alegre es menos
complejo en términos de timbre pero más activo en términos de ritmo” García-Orozco,
(s.f).
“En la forma más pura de la interpretación lineal de la batería, no hay dos superficies
que sean golpeadas simultáneamente. Por ejemplo, si se está tocando un platillo, ninguna
otra voz de la batería –tal como el redoblante o el bombo- es golpeada al mismo tiempo.”
(Rothman, 2018) Actualmente este concepto suele presentarse asociado a la ejecución
ininterrumpida con “notas fantasma” separando los golpes acentuados. Muchos
bateristas atribuyen la introducción de este estilo de interpretación a Mike Clark y Steve
Gadd, que comenzaron a aplicarlo en el género funk durante la década de 1970.
Imagen 1. Patrón del tema Lenore de Chick Corea, tocado por Steve Gadd. Transcripción de
Josh Beyers
Imagen 3. Tema Escape From Oakland. Compases 17 y 18 del solo de David Garibaldi.
Transcripción tomada del canal de Youtube “Inverted Paradiddle”.
2.3.3 Sticking.
Es el nombre que se da a los patrones en que se pueden combinar los golpes de cada
mano en la percusión. Son representados con las letras L y R, que significan
respectivamente izquierda y derecha por sus iniciales en inglés (left-right).
Y basándose en esto, Figuera, M. afirma “un patrón rítmico es una frase rítmica que
se repite continuamente de forma simétrica complementando por contraste o
acentuación, el discurso musical que se está ejecutando.”
2.3.5 Solo.
El diccionario de música publicado por Harvard lo define como “Una pieza ejecutada
por un intérprete, ya sea solo (piano solo, violín solo, ej: Sonatas de Bach para violín
solo), o con acompañamiento de un piano, órgano, orquesta, etc.
Se hace necesario en este trabajo definir estos dos últimos conceptos, para aclarar
que el objetivo final de la presente investigación no es la adaptación de patrones rítmicos
a la batería, sino la creación de piezas musicales usando las adaptaciones ya hechas, en
18
conjunto con los elementos tomados de las transcripciones presentadas más adelante.
De este modo, no se pretende crear frases que sirvan para complementar un discurso,
sino llegar a la composición de un discurso musical completo.
19
CAPÍTULO 3
ABORDAJE METODOLÓGICO
3.2.1 Método auditivo: Fundamental para este tipo de trabajo. Está destinado a lograr el
conocimiento en profundidad, la familiarización y la selección de los ritmos a investigar.
3.2.3 Entrevista: Para Denzin y Lincoln (2005, p. 643, tomado de Vargas, 2012) la
entrevista es “una conversación, es el arte de realizar preguntas y escuchar respuestas”.
Esta técnica de recolección de datos se ve influenciada por las características personales
del entrevistador los temas que este considera más relevantes.
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
21
3.3.1 Actividades
1. Lectura y documentación.
2. Orientación teórica y metodológica (asesoría).
3. formulación del Proyecto.
4. Compilación documental.
5. Transcripción y análisis de grabaciones.
6. Adaptación de patrones y repiques.
7. Estructuración y composición del material.
8. Ejecución y perfeccionamiento de la presentación.
9. Presentación del trabajo escrito (versiones y final).
10. Sustentación.
22
CAPITULO 4
APROXIMACIONES ACADÉMICAS AL DISCURSO MUSICAL EN LA
BATERÍA
¿Qué es una obra musical? Más puntualmente, ¿Qué es una obra en batería? En
muchos diccionarios de música no se incluye el significado de este término, y en las
pocas ocasiones que se refieren a esta palabra no se encuentran explicaciones
detalladas. El diccionario enciclopédico de música, por ejemplo, define una obra
simplemente como “pieza de música” (p.1074). Esto evidencia que se da por entendido
el término y no se hace una definición detallada, lo cual genera un vacío en la definición
precisa de este concepto y consecuentemente una dificultad al momento de categorizar
una composición.
Timbre: Es la cualidad acústica del sonido en cuanto a las frecuencias que inciden
sobre la onda sonora. El timbre en este instrumento en particular puede cambiarse
percutiéndose con baquetas, mazos, escobillas o las manos; o haciendo modificaciones
como la colocación de tornillos en los platillos.
3. Armonía: Sobre el alcance de este término, Larue afirma que “La armonía, vista
como elemento analítico del estilo, no solo comprende el fenómeno del acorde asociado
con el término, sino también todas las demás relaciones de combinaciones verticales
sucesivas”.
1
Antequera (2015,p.56), citando a Seeger (1958,p.184) puntualiza dos métodos de
escritura en la música: la descriptiva, para describir sonidos; y la prescriptiva para
describe acciones
26
CAPÍTULO 5
ORGANOLOGÍA Y RITMO DE LA CHALUPA Y LA JUGA.
Su patrón más común está ilustrado en la partitura al final de esta sección, aunque
también es frecuente que la madera sea percutida con una baqueta en los tiempos 1 y 3.
27
La alta tensión del parche y su ejecución con las manos permiten un amplio rango tímbrico
en el tambor: golpe abierto, quemado, tapado, bajoneo, canteo y campaneo. Estos
sonidos dependen de la zona del parche, la intensidad y la parte de la mano con que se
golpee. Sobre la ejecución del tambor alegre en la chalupa en relación con el bullerengue
sentao, Manuel García-Orozco (s.f) afirma que “El alegre es menos complejo en términos
de timbre pero más activo en términos de ritmo” (tomado de bullerengue.com/tutoriales),
ya que para tocar chalupa solo son necesarios los golpes abierto, quemado y tapado.
Estas son las bases rítmicas de la chalupa2. A continuación se muestran los patrones
más comunes, precedidos por unos golpes que suelen usarse para dar la entrada a un
tema.
2
Se invita al lector a escuchar en el sitio web bullerengue.com/tutoriales, y en temas
como La vida vale la pena, de Petrona Martínez
29
Para definir este ritmo desde otra perspectiva, Juan Carlos Puello comentó en 2010,
durante un taller de bailes cantados en la universidad Santo Tomás, que el nombre
chalupa proviene de las canoas, que aumentan su velocidad a medida que van remando.
Él afirma que la principal diferencia entre el bullerengue sentao y la chalupa es la
velocidad, y aunque esto sea cierto, resulta pertinente aclarar (para evitar confusiones),
que además del tempo también hay cambios como los patrones del tambor alegre y el
mayor uso de los parches de la tambora.
Juan Guillermo Aguilar afirma que como el alegre marca el pulso claramente, el baterista
tiene la libertad de tocar contratiempos en el hi-hat sin que el tempo se sienta ambiguo.
En un taller de ritmos afrocolombianos hecho en 2013, él ejecutó la siguiente adaptación:
usan para reemplazar la tambora, el redoblante y el tom 2 (mano derecha) para el tambor
alegre, y el hi-hat para el guache.
Esta imagen, tomada del video de Hernández, muestra el patrón del alegre con los
compases invertidos con respecto a las demás transcripciones. Esta decisión no es
errónea, puesto que al marcar un tema de chalupa a 4/4 el primer tiempo coincide con los
acentos del tom 2. Cabe destacar, sin embargo, que los percusionistas tradicionales
conciben este patrón de la forma explicada en el capítulo anterior.
Otros bateristas han unido la chalupa con el jazz, conservando elementos como el efecto
splash del hi-hat para emular el maracón, y los golpes apagados en el tom de piso con la
baqueta; pero incorporando un acompañamiento más ligero en el ride. Las siguientes
adaptaciones son tocadas por el baterista Fabio Bowie en el tema Sueños de Chalupa
del grupo Tríptico (no confundir con Ensamble Tríptico):
Este ritmo varía su formato instrumental dependiendo de la región donde se toque: Por
ejemplo en el área de Buenaventura, por el hecho de ser un puerto, la música recoge
influencias de otras zonas y se han adoptado instrumentos nuevos como la guitarra o los
platillos de choque. En este trabajo solo se profundizará en los instrumentos presentes
en la juga a lo largo de todo el sur del Pacífico colombiano. Estos son el bombo, el cununo
y el guasá. La marimba de chonta frecuentemente hace parte de este formato, no se
profundizará en este instrumento por su carácter prescindible dentro del ritmo de juga y
por la extensión de la investigación.
Las bases rítmicas de la juga están ilustradas a continuación; para profundizar el análisis
y la información se invita al lector a visitar el canal de Youtube de la Editorial PUJ3, y a
escuchar temas como “La casa de la compañía”, del grupo Canalón de Timbiquí4.
3
https://www.youtube.com/channel/UCV20-OnOM7iYbk-0gi8MoUw/videos
4
https://www.youtube.com/watch?v=QnodPe4_ZTQ
34
En un arreglo del tema El currulao me llama, Antonio Guevara ejecuta una adaptación
donde el aro del redoblante reemplaza los golpes de la madera del bombo golpeador, y
el tom de piso los golpes en el parche.
Como una referencia sumamente valiosa el lector puede remitirse al libro Música
colombiana en batería de Manuel Antonio Hernández, donde hay una sección dedicada
específicamente al currulao con sus variaciones. En algunas de estas variaciones se toca
el bombo arrullador con los pies, así:
35
Imagen 19. Adaptación 20 de ensamble completo del currulao, por Manuel Hernández (p.53).
Otros bateristas asignan todo el patrón del bombo golpeador a la mano derecha, como
se observa en el Reto al batero #2 de Pedro Ojeda, donde se usan el parche del tom de
piso y un jam block para tocar esta base:
Imagen 20. Patrón de bombo golpeador en tom de piso y jam block, por Pedro Ojeda.
Hay que tener en cuenta que el ritmo que se muestra en el video de Ojeda no es
estrictamente juga ni currulao, pero se toma como referencia porque comparte los
acentos del bombo golpeador.
36
CAPÍTULO 6
TRANSCRIPCIÓN DE TEMAS Y ANÁLISIS DE ESTILOS MUSICALES
Con el fin de asegurar que las composiciones producto de este trabajo sean cercanas
a la sonoridad tradicional, se transcribieron temas de chalupa y juga con diferencias en
sus formatos instrumentales, estructuras y velocidades. Las particularidades de estos
temas están detalladas a continuación, tomando en cuenta los siguientes parámetros
aplicables a las composiciones: Formato instrumental, estructura, patrones rítmicos,
repiques y tempo.
6.1 Chalupa
6.1.1 Título: Oye Tomás.
-Formato: El conjunto instrumental de este tema es poco usual porque no cuenta con una
tambora. Los que sí están presentes son tablas, un tambor alegre, un tambor llamador, y
una totuma partida por la mitad rellena de semillas, con una sonoridad similar al maracón.
Nótese que los tambores tienen una afinación más aguda que la acostumbrada en el
norte del país.
-Estructura: Un verso seguido por la misma respuesta del coro a lo largo de todo el tema.
Es en gran parte improvisado.
El final es marcado por la voz solista al alargar una nota, y el alegre hace un flam (llamado
tradicionalmente “caída”) para indicarle el final a los demás instrumentos, y el coro termina
con la misma respuesta a una velocidad menor.
Teniendo en cuenta el audio, el lector puede remitirse al minuto 1:12 y fijarse en las
tablas, que por un breve fragmento dejan de tocar los tiempos 1 y 3 para hacer el siguiente
patrón. Este cambio no responde a ninguna variación en la melodía ni a los patrones de
los demás instrumentos. Se deduce que este recurso puede usarse libremente por el
intérprete aunque no haya cambios de sección.
5
El sobado es el sonido que se produce al frotar la palma de la mano contra el parche
del tambor
38
El coro hace dos respuestas alternadas a la voz solista con diferente melodía y un
mismo ritmo. El espacio que ocupa cada voz se reduce a la mitad en la sección de
chalupa.
-Patrones y repiques: Al no haber más instrumentos que puedan repicar, el tambor alegre
tiene más espacio para la improvisación, que se da con más frecuencia que los patrones
básicos.
La totuma toca los tiempos 1 y 3 hasta que pasa a la sección de chalupa, donde toca
negras hasta el final del tema.
-Tempo inicial: 94bpm. Tempo final: 131 bpm. Se cambia de ritmo cuando la velocidad
está en 104 bpm.
Durante las estrofas no hay respuestas del coro. Esto solo sucede en el estribillo y en la
sección de pregones al final del tema.
-Patrones y repiques: A lo largo del tema se muestran patrones menos comunes para la
tambora y el llamador:
Nótese que en esta canción el llamador se toca con las manos y no son audibles las
notas que el percusionista toca con la mano en la madera, pero están escritas del mismo
modo que un golpe con baqueta.
Hay una versión de este tema donde la cantadora solo está acompañada de un tambor
alegre (tocado por Álvaro Llerena Martínez), donde a lo largo del coro se repite el segundo
compás del patrón visto anteriormente.
-No hay repiques, por lo que solo se tienen en cuenta para el análisis la estructura y los
cambios en los patrones.
-Formato: Tambora, llamador, alegre, y dos maracones tocados por la misma persona.
-Patrones y repiques: El tambor alegre tiene una sección de solo (Parte D) tocada por
Juan Carlos Puello (apodado Chongo). A continuación su transcripción:
41
En esta transcripción se escribieron los golpes quemados con una x, los abiertos sobre
la línea de la partitura, los bajoneos debajo de la línea y las notas fantasma entre
paréntesis.
Los maracones hacen modificaciones a su patrón para responder al solo del tambor
alegre, al igual que la tambora, que hace la siguiente variación:
-Tempo: Este tema fue grabado por músicos que se han nutrido de influencias externas
y han adoptado un estilo de interpretación más acoplado al metrónomo. Esto se evidencia
en el tempo inicial y final del tema:128 bpm.
6.2 Juga
Los inicios de frase en la voz principal y el coro inician después del primer tiempo, y
se alternan a la mitad del compás.
Este tema tiene una sección de pregones, antecedida por el estribillo acompañado
solamente con marimba. Los tambores y el guasá solo tocan el primer tiempo cada dos
compases.
42
Uno de los repiques que más repite el cununo se muestra a continuación, con los
golpes tapados representados con una x arriba.
-Tempo: La voz principal y casi todos los instrumentos fueron grabados por Diego
Obregón, por lo que era necesario que la grabación se hiciera con metrónomo. El tempo
inicial y el final están en 110bpm.
-Observaciones en la estructura: El tema inicia solo con marimba y voces con un tempo
indefinido. A diferencia de la juga anterior, es la voz principal quien marca la entrada a los
demás instrumentos.
43
Existen dos grandes secciones: las estrofas, compuestas por un verso que repite una
vez la voz principal, seguido por un verso cantado por el coro, que también se repite; y el
estribillo, donde la interacción entre las voces es más rápida.
-Formato: Dos cununos y un timbal (ejecutados por la misma persona), dos bombos, dos
guasás, marimba y un saxofón soprano que responde al coro.
Al final de este tema se utiliza un recurso llamado “arrullar la mano”, que consiste en
reducir el espacio entre las voces para que la pregunta-respuesta se dé más rápido.
-Patrones y repiques: El cununo tiene un papel más protagónico en este tema, donde
además de marcar la entrada de los instrumentos, tiene una sección de solo, que el lector
puede escuchar desde el minuto 2:15 del tema. Nótese que el percusionista utiliza dos
cununos (el agudo está representado sobre la línea de la partitura, y el grave debajo de
esta), y un redoblante sin entorchado (representado arriba de la línea).
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Imagen 31. Solo de cununo por Jáyer Torres en María del Mar.
Este tema comparte muchas de sus características con las otras jugas analizadas
anteriormente, pero se incluye en el análisis como una muestra de la ejecución de música
tradicional del Pacífico sur sin marimba, para evidenciar que su ausencia no determina
una variación en los patrones de los demás instrumentos.
-Formato: Dos cununos, dos bombos, marimba y tres guasás (uno por cantadora).
Imagen 33. Variación del bombo golpeador con aro del tambor.
Durante la última sección los cununos se turnan en sus roles. El que está repicando
comienza a apagar, para que el otro cununo lo releve. Los repiques más recurrentes son
los siguientes:
6.3.1. Acentuación
En cada ritmo hay ciertos lugares del compás que se realzan para cambiar el
significado del discurso, ya sea tocando con mayor intensidad, o destacando un
instrumento con una sonoridad mayor. Estos lugares del compás no son necesariamente
las notas que acentúan todos los instrumentos en sus patrones básicos, sino los puntos
que sirven de base para la construcción de un tema. Es necesario señalar los acentos
más recurrentes para entender la sensación rítmica de cada estilo, y para conservar la
cohesión dentro de las composiciones.
Así como en el rock, por ejemplo, un elemento que mantiene la estructura rítmica es
la acentuación en el primer tiempo del compás junto con el backbeat (golpes al redoblante
en tiempos 2 y 4), la chalupa y la juga también están sujetos a una acentuación regular.
Tomando como referencia las transcripciones de temas de chalupa y juga, puede
afirmarse que estos ritmos son reductibles de la siguiente manera:
En la chalupa la percusión toca los cuatro tiempos del compás, pero los acentos más
marcados están en los tiempos 1 y 3, y en el cuarto tiempo cada dos compases.
En las chalupas, en contraste con el ritmo anterior, se notó que la subdivisión suele
presentarse de una forma plenamente evidente que facilita su transcripción. Esta mayor
48
CAPÍTULO 7
ENTREVISTAS
Con el fin de comprender a mayor profundidad los ritmos tratados en este trabajo se
entrevistó a tres percusionistas especializados en músicas tradicionales, los primeros dos
de ellos con experiencia en el ámbito académico: Juan Guillermo Aguilar, Alex Martínez
e Iber Gómez.
A continuación se describen las preguntas más representativas de las entrevistas
realizadas.
J.G.A: No. Eso depende de cada persona, es como una batería, y no depende ni del
género, depende es de su posición personal; aunque a grandes rasgos, por ejemplo el
bullerengue, sobre todo en el Caribe es muy grave el tambor. Si tú te vas a Santa Marta
el alegre lo afinan muy agudo, en Barranquilla también. Y para los grupos de bailes
cantados como tambora y así, una afinación más media, aunque obviamente hay
excepciones, es muy personal también. Hay gente que afina muy bajito el tambor, así
como más arcaico, más viejo, sobre todo en el bullerengue. He encontrado mucho eso.
P.D: He visto que en temas como los de Emilsen Pacheco el alegre está
acompañando todo el tema con repiques. ¿Dónde está esa separación entre un solo
y un acompañamiento?
J.G.A: Hay que respetar dos cosas en el bullerengue: La voz principal y el baile. Respetar
la cantadora cuando está haciendo su intervención, el alegre va cerrado; y después
cuando entra el coro (tú sabes que eso es responsorial, o sea voz-coro todo el tiempo y
es el mismo coro todo el tema) ahí tú puedes hacer repiques. Cuando entra la voz te
guardas un poquito más. Y todo el tiempo interactuando mucho con los bailarines. La
bailadora puede llegar al tambor, quitarse el sombrero, poner el pie en el tambor, y tú
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haces movimientos que vayan con lo que ella está haciendo, y lo que está haciendo con
la pareja. Entonces tienes que tener en cuenta esas dos cosas, y cuando esté la voz
principal obviamente no puedes estar… es como cualquier tipo de música, si hay un solo
de guitarra tú no puedes hacer un solo de batería encima, entonces como respetar esos
momentos.
A.M: Su célula básica es la que conocemos aquí (en Bogotá) como puya, en el
Atlántico se le conoce como jalao, o en Bolívar se conoce como son corrido; pero el patrón
es el mismo, por ejemplo el de la tambora no cambia. “Ah, pero es que se acuñan unos,
y otros se dejan abiertos”. Sí, eso sucede pero ya son inspiraciones regionales. Es la
misma célula rítmica pero cada región le da una connotación en el momento de la
interpretación.
El patrón tradicional de chalupa que yo conozco es el que parte del bullerengue directo
(ver transcripción pág 31 patrón básico) y no es tan rápido, no es como el jalao en
Barranquilla (mismo ritmo más rápido), o el son corrido, que tiene los golpes de la tambora
abiertos.
A.M: En esa región se piensa siguiendo el canto porque no hay tambora. Ahí la
tambora es el llamador, que muchas veces tocan con dos palitos o con un palo y la mano
(en la costa Atlántica lo tocan solo con las manos). Entonces, ya cuando hay la aplicación
de los tres instrumentos (alegre, llamador y tambora) es muy diferente porque ya cada
uno tiene su patrón.
P.D: En cuanto a la afinación de los tambores, ¿hay algo que cambia por
regiones?
P.D: ¿De qué manera piensa que el conocimiento de las músicas tradicionales
puede contribuir al desarrollo del lenguaje en músicas académicas?
P.D: ¿Qué cambia en la forma de tocar la juga en cada región? Patrones básicos
I.G: Pues realmente allá en el Nariño yo casi no he visto que toquen juga. Por lo menos
en Guapi siempre han tocado la juga, y en Timbiquí también, pero en la marimba es que
uno a veces se fija con algunos marimberos, que tocan la juga es como si fuera el mismo
currulao pero sí lo hacen perfecto. Nosotros (en Timbiquí) lo que tenemos es que al ritmo
de currulao en el modo de tocar la marimba, no lo combinamos como si fuera juga sino
que le sacamos su propia forma, pero eso es una sola cosa. Es que la juga va a dos
tiempos (dos compases por acorde), y viéndolo bien es el mismo currulao, pero lo que
hace ese es que va a un tiempo (un acorde por compás), entonces lo que hacen para
volverlo juga es duplicarlo.
*Anotación del entrevistador: Iber toca la marimba para explicar las diferencias de la
juga en Guapi y Timbiquí. En ambas los golpes coinciden con el cununo repicador, pero
la primera zona se hace con sticking alternado (derecha-izquierda), y en Timbiquí los
golpes de ambas manos son simultáneos. A continuación explica que el golpe de los
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I.G: Pues eso es ya cuando uno se vuelve muy práctico. Es que uno hace un tiempo
y un contratiempo, y ya tiene que ser el músico muy fortalecido. Así un aprendiz se sale
porque cuando siente ese contratiempo cree que lo están sacando o que la música volteó
para otro lado, pero resulta que está encima de lo mismo. Esa es una forma de “disparar”,
como una distorsión pequeña pero está encima de la misma música. Es que el
instrumento, la música, es un espíritu que hay ahí y empieza a coger miles de colores
que uno ni siquiera conoce, y ahí es donde está la emoción; porque si uno se limita a
cierto punto es donde ya queda como estilo la partitura, tiene que limitarse a lo que uno
ve y a lo que es “ahí”. Esto no, esto tiene algo más profundo, y el que no sabe coger ese
contratiempo se sale, así como le expliqué.
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CAPÍTULO 8
REFLEXIONES DE CAMPO SOBRE LA COMPOSICIÓN
López Cano y San Cristóbal (2013) afirman que la investigación cualitativa no presenta
el mismo nivel de sistematización existente en el método cuantitativo, por lo que es
fundamental tener preparados diversos recursos para el registro de datos. Uno de los
métodos utilizados es el cuaderno de campo para la recopilación de información. En este
capítulo se presenta el cuaderno de campo a modo de reflexiones sobre el proceso de
creación, donde se tratan las dificultades vistas en el transcurso de la composición, y la
reconstrucción de las acciones tomadas para llegar al producto.
8.1 Estructura
Lo siguiente fue definir el desarrollo formal que tendrían las composiciones, y para esto
se comparó este aspecto en los temas analizados, siempre teniendo en mente cómo
estos se podrían aplicar claramente en la batería.
8.1.1. Pregunta-respuesta
En la chalupa de Petrona Martínez que se analizó, había un solo de alegre donde los
demás instrumentos se quedaban en silencio. En las jugas, además de no ser usuales
los solos de cununo, no se observó que se utilizara el recurso de cambiar la
instrumentación. Un solo dentro de otro solo no sonaba claro, a menos que hubiera una
sustracción de instrumentos en esta sección. Por tal razón se optó por incluir esto
solamente en la chalupa.
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8.1.3 Final
Muchos temas de chalupa terminan con una caída, cuya ubicación exacta no se ha
acordado con anterioridad, sino ocurre por intuición del tambolero; o con un corte de toda
la percusión. Las jugas grabadas en estudio terminan en su mayoría en fade out, y en
vivo frecuentemente acaban con un golpe en unísono en el primer tiempo del compás.
Chalupa:
Sección A Sección B
Intermedio Solos
-Bases rítmicas del estilo, alternadas con los - Sección tomada del tema de Petrona
solos. Martínez, donde hay alternancia entre un
solista sin acompañamiento y el ensamble
completo.
-Se usan dos adaptaciones de Alex
Martínez: La primera con el tom 1 emulando
al llamador, y el bombo a la tambora; y la -Primera parte: Mayormente en el
segunda con el bombo tocando patrón del redoblante. Uso del repique “la metralleta”
llamador, y tom de piso haciendo patrón de
tambora.
-Segunda y tercera parte: Frases tomadas
del solo de Chongo, adaptadas a toda la
batería con estilo lineal.
Juga:
CAPÍTULO 9
SOLOS
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CONCLUSIONES
Sin embargo, en el proceso compositivo de estos solos se hace visible que el estudio
meramente rítmico es insuficiente, por lo que es necesario empezar a pensar también en
una melodía, aunque sea con alturas aproximadas, para llegar a un producto satisfactorio.
Luego de esta experimentación alrededor de las restricciones y posibilidades de este
instrumento se evidencia un resultado claro: Sí es posible hacer una composición
completa para batería sin acompañamiento.
La batería cubre un rango de sonidos graves, medios y altos, y de igual modo sucede con
los instrumentos que conforman una chalupa o una juga; pero al estudiar la adaptación
de estos ritmos a la batería puede advertirse que si bien los registros se comparten, los
roles son muy distintos.
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Si se propone, por ejemplo, reemplazar el tambor llamador con el ride porque ambos
mantienen el tiempo, el resultado se alejaría mucho de la sonoridad tradicional. En lugar
de esto, sería más pertinente reemplazarlo con el tom 1 porque a pesar de no cumplir
normalmente la misma función, sus timbres son más cercanos. La adaptación tímbrica de
estos ritmos tradicionales a la batería implica una variación en los roles instrumentales
convencionales, y el estudio de este aspecto lleva a tener una visión más amplia de la
función que puede asumir cada parte de la batería. Por tal razón, se afirma decisivamente
que la práctica de músicas tradicionales constituye una herramienta a la que todo
baterista debería acudir durante su formación.
Iyer (2002) afirma que “históricamente la práctica cultural afroamericana ha sido vista
por la cultura occidental como el campo de lo físico, lo sensual y lo intuitivo, en oposición
diametral a lo intelectual, lo formal y lo teológico” (p.397). Si bien el carácter de estos
géneros depende en gran medida del componente emocional, el análisis de material
auditivo revela en los ritmos de chalupa y juga una complejidad más que suficiente para
proveer herramientas a los músicos académicos.
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Lista de referencias
Erskine, P., (1987). Drum Concepts and Techniques, Hal Leonard Publishing Corp.
Latham, R., (1980), Advanced Funk Studies, Los Angeles, CA. Editorial Rick Latham
Publishing Company. “The patterns in this text are to provide the player with a
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working knowledge of style and feel to develop his own ideas. The information
within is merely a means to an end”.
Madoery, D., y Mola, S., La inclusión de la batería en los géneros ternarios del folklore
en Argentina. Buenos Aires, Facultad de Bellas Artes – UNLP.
Ochoa, J.S., Convers y L., Hernández, O., (2014) Bogotá, Editorial Pontificia
Universidad Javeriana.
Portaccio, R. (1995), El folklor musical de los litorales colombianos, Bogotá, Colombia,
Universidad colegio mayor de Cundinamarca
Wade, P., (2000) Music, Race and Nation, Chicago, The University Of Chicago Press.
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Referencias de imagen
Llamador: http://instrumentos-cabildo.blogspot.com/2018/06/historia.html
Alegre: https://www.linio.com.co/p/tambor-alegre-nacional-tman-natural-jqs6cz
Tambora: https://www.alamy.es/foto-tambora-tambor-instrumento-de-percusion-
instrumentos-de-folklore-tradicional-de-la-costa-atlantica-de-colombia-utilizado-para-
interpretar-ritmos-como-cumbia-porro-gaita-135813092.html
Maracones: https://articulo.mercadolibre.com.co/MCO-458366249-maracones-costeno-
hembra-y-macho-totumo-adornados-_JM
Cununo: https://www.pinterest.es/pin/246642517069774023/?lp=true
Bombo: https://www.demaderartes.com/dise%C3%B1o-y-elaboracion/muebles-y-mas/
Guasá: https://articulo.mercadolibre.com.co/MCO-501498956-fa-gaf-guasa-30cm-
natural-madera-_JM?quantity=1