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Secuencia (2015), 92, mayo-agosto, 194-225


ISSN: 0186-0348, ISSN electrónico: 2395-8464

La construcción visual de la felicidad y la convivencia


familiar en México: los anuncios publicitarios en la prensa
gráfica (1930-1970)
SUSANA SOSENSKI
Instituto de Investigaciones Históricas
Universidad Nacional Autónoma de México
sosenski@unam.mx

RICARDO LÓPEZ LEÓN


Centro de Ciencias del Diseño y de la Construcción
Universidad Autónoma de Aguascalientes
ricardolopezleon@gmail.com

Resumen
En este artículo se analizan las formas en que la publicidad gráfica aparecida en la prensa
mexicana entre 1930 y 1970 asoció la idea de felicidad con un modelo de convivencia fami-
liar. La publicidad atribuyó cualidades afectivas y emocionales a ciertos objetos ubicados
en espacios determinados y construyó imaginarios y representaciones sobre lo que significa-
ba una vida familiar feliz que homogeneizaban un modelo de felicidad familiar. El marco
temporal propuesto permite observar la transformación de las relaciones matrimoniales y
paternofiliales.

Palabras clave: felicidad; publicidad; infancia; familia; convivencia.

The Visual Construction of Happiness and Family Coexistence in Mexico:


Advertisements in the Graphic Press (1930-1970)
Abstract
This article studies the ways in which graphic advertisements in the Mexican press between
1930 and 1970 associated the idea of happiness with a model of family coexistence.
Advertising attributed affective and emotional qualities to certain objects located in speci-
fic spaces, and constructed imaginaries and representations of a happy family life that homo-
genized a model of domestic bliss. The time framework selected makes it possible to study
the transformation of marital and paternal relationships.

Key words: happiness; advertising; childhood; family; coexistence.

Fecha de recepción: Fecha de aceptación:


9 de octubre de 2013 18 de febrero de 2014

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Secuencia (2015), 92, mayo-agosto, 194-225


ISSN: 0186-0348, ISSN electrónico: 2395-8464

La construcción visual de la felicidad y la


convivencia familiar en México: los anuncios
publicitarios en la prensa gráfica (1930-1970)
Susana Sosenski y Ricardo López León

INTRODUCCIÓN de la modernidad que, con la adquisición


de objetos, podía ser mensurable.

E l consumo y la publicidad se erigie-


ron a lo largo del siglo XX como dos
grandes componentes de la vida
cotidiana en México. El consumo pensado
como un engranaje del proceso produc-
De tal modo, la publicidad se encargó
de construir representaciones e imagina-
rios de un México posible, de un “México
feliz”, de un “mundo alterno” dominado
por emociones como la felicidad, el amor,
tivo, pero también como un conjunto de la alegría y el entusiasmo conseguidos
prácticas a través de las cuales se aspiraba fácilmente a través del consumo, mien-
a satisfacer deseos y necesidades, denotar tras, en contraste, los efectos del “milagro
estatus o distinción se vinculó con herra- mexicano” (periodo caracterizado por un
mientas y estrategias publicitarias. Los crecimiento económico alto y sostenido
carteles en las calles, los anuncios en radio entre 1940 y 1970) no llegaban a toda la
y televisión y la publicidad en la prensa población mexicana.1 El consumo de las
mexicana, entre otros, dan cuenta de los crecientes clases medias no pudo ocultar
caminos por los que México transitó por que en muchas regiones del país y de la
la ruta de la modernización a lo largo del propia capital se vivían condiciones de
siglo XX. pobreza y miseria tan profundas como las
El contexto signado por los efectos de que había retratado el cineasta español
la crisis económica mundial de 1929, cu- Luis Buñuel en Los olvidados (1951).
yas consecuencias fueron el desempleo, los
bajos salarios, el retorno de migrantes,
1
la baja producción y el cierre de fábricas, Cabe mencionar que muchos anuncios publici-
hizo que la felicidad de niños, mujeres y tarios eran reproducidos en varios países de América
hombres se convirtiera, parafraseando a Latina de anuncios originales creados en Estados
Bertrand Russell, en una de las emociones Unidos, por lo que la historiografía todavía tiene pen-
diente identificar cuáles son los puntos de coinciden-
a ser conquistadas, y por ende una de las cia y las especificidades que vivió la publicidad en los
más explotadas por el mundo publicitario. diversos países de la región. Podemos sugerir que la
El encuentro discursivo entre el consumo idea de crear “mundos alternos” publicitarios en los
y la felicidad hizo de estos un binomio que la felicidad era el objetivo central logrado a tra-
inseparable hasta nuestros días. La felici- vés del consumo, pudo haberse repetido en varias
dad apareció como uno de los sinónimos naciones y ser una idea compartida, transnacional.

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Entre 1930 y 1970 fueron miles los austriaco Edward Bernays (1891-1995),
anuncios que se publicaron en la prensa. especialista en publicidad y propaganda,
Uno de los atributos más importantes de pionero en el campo de las relaciones pú-
la publicidad gráfica en ese periodo fue el blicas en Estados Unidos, era sobrino de
singular diálogo que se estableció entre Sigmund Freud. Bernays, radicado en Es-
imagen y texto; en ocasiones la imagen o tados Unidos desde su infancia, había
la gráfica fue dispuesta para acompañar al leído con avidez los trabajos de su tío, tex-
texto, en otras fue el texto el que acom- tos que le hicieron pensar la importancia
pañó a la imagen, con frecuencia imagen del manejo de las emociones y del incons-
y texto pretendieron ser discursos afines ciente como una poderosa herramienta
pero muchas veces parecían desvincula- para el mundo publicitario. La manipu-
dos entre sí. Es importante resaltar que lación emocional permitiría atraer a más
los anuncios analizados aquí fueron selec- consumidores al proceso de compra y mo-
cionados bajo el criterio de que de una u dificar no sólo estilos de vida y comporta-
otra manera apareciera la representación mientos sino también deseos y formas de
de la felicidad en la imagen o el texto (ge- pensar de ciertos sectores, generalmente
neralmente a través de las sonrisas), aun- urbanos. Bernays logró convencer a su tío
que también se analizaron anuncios publi- no sólo de ser su agente en Estados Unidos
citarios que presentaran las antípodas de la y manejar los derechos de sus obras en
felicidad (ira, enojo, tristeza).2 aquel país, sino también de traducir sus
La publicidad y su relación con el uso libros,3 entre ellos La psicología de las masas,
y manejo de las emociones no era una no- que se convirtió en el texto de cabecera de
vedad para los años que nos interesan. El los publicistas de los años treinta (Freud
et al., 1993, p. 385).4 De tal forma, las
2
emociones, los deseos, la mente y el in-
Nos hemos concentrado en la publicidad publi- consciente se convirtieron en los ejes so-
cada por los grandes diarios de circulación nacional: bre los cuales trabajarían los publicistas
El Universal, El Universal Gráfico, Excélsior, La Prensa
y Novedades en el entendido de que, aunque la calidad
(Curtis, 2006). Entre 1930 y 1940 los
de impresión de los anuncios es menor, pudieron hombres de negocios, que habían vivido
haber tenido un público de lectores más amplios que de cerca los efectos de la Gran Depre-
las revistas ilustradas. Como señalaba en 1955 el
3
publicista estadounidense Harry Walker Hepner Así, publicó A General Introduction to Psicho-
(1962), autor de Psychology in modern business, “los analysis en 1920, con una traducción hecha por él

madamente 90% de todas las familias [estaduni-


periódicos llegan a todas las clases sociales. Aproxi- mismo pero que atribuyó desde la primera página al
destacado psicólogo estadounidense Stanley Hall. El

de 50% lee revistas […] en segundo lugar, los pe-


denses] leen el periódico, pero únicamente alrededor psicoanalista inglés Ernest Jones había calificado de
inescrupuloso a Bernays y de tendenciosa, indigna,
riódicos son publicados diariamente; por tanto los coloquial y plagada de vulgares americanismos a su
anuncios pueden ser preparados y publicados con traducción. Curtis (2006); Freud, Jones y Paskauskas
mayor rapidez que en una revista. Esto da al anun- (1993).
4
ciante mayor dominio sobre su campaña” (p. 215). Incluso, para aumentar el número de ventas, el
Thomas S. Hunter (1954, pp. 126-132) coincidía sobrino había puesto en la primera página que la tra-
con su colega en el éxito publicitario que ofrecían los ducción había sido hecha por el famoso psicólogo
periódicos. estadunidense Stanley Hall.

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sión, iniciaron “estudios profundos para en hacer de México un país competitivo


satisfacer el gran mercado básico” (Villa- en el mercado internacional a través de
mil, p. 136) comenzaron a estudiar el programas de corte nacionalista y capi-
comportamiento del público, de los con- talista (como la campaña “Hecho en
sumidores, a investigar sobre “los hábitos México”), la orientación del país hacia el
de consumo, los hábitos de lectura de dia- consumo y lo urbano, redefinieron los pro-
rios y revistas”, qué clases económicas cesos identitarios de las clases medias
escuchaban radio y a qué hora lo hacían; mexicanas (véanse Bunker y Macías-
pedían opiniones, averiguaban qué tipo González, 2011; Moreno, 2003). Todo eso
de productos se preferirían o cuáles debían hizo que entre 1940 y 1970 ocurriera lo
ser sus características, es decir “todas las que Steven Bunker y Víctor Macías-
actividades, sistemas y técnicas para com- González (2011) decidieron llamar “la
prar y vender” (Villamil, p. 136). edad de oro del consumo” en México
Si para la década de 1930 los anuncios (p. 91). Todas estas características dotan
publicitarios estaban con frecuencia com- de gran riqueza cultural y económica al
puestos por imágenes pero acompañados periodo que hemos elegido como corte
de largos textos informativos y la imagen temporal para nuestro análisis.5
no lograba sustituir al lenguaje textual, La publicidad mexicana del periodo
hacia 1950 ya era posible advertir la pau- que nos interesa no puede ser entendida
latina reducción del texto en función de sin una mirada bifocal que atienda a dos
un crecimiento de la imagen y la apli- procesos fundamentales: por un lado la
cación de la psicología. Estos avances “norteamericanización de las costumbres”,
coincidieron con el fin de la guerra y la caracterizada por las influencias transcul-
hegemonía de Estados Unidos en el con- turales de gran magnitud que aparecie-
tinente americano, donde se distribuyeron ron en el lenguaje, la comida, las formas
masivamente los productos estaduniden- de vestir, y que permearon muchos de los
ses a través de las campañas publicitarias aspectos de la vida cotidiana de los mexi-
emprendidas por lo que serían las más canos; y, por otro lado, las creaciones y
importantes empresas publicitarias de la apropiaciones particulares que hicieron los
posguerra: J. Walter Thompson, Young mexicanos de la cultura del consumo.
& Rubicam y Mc. Cann-Ericson, entre Hacia 1950 el american way of life apareció
otras. En ese sentido, el periodo que va como el símbolo de la modernización,
desde 1930 hasta 1970 fue un momento como el estilo de vida que se vinculaba a
signado por el fortalecimiento del capita- las clases medias y altas y que se configu-
lismo industrial moderno en México, en
donde la publicidad, las nuevas formas de 5
entretenimiento, el nacimiento de medios Es importante mencionar que los anuncios cita-
dos en este trabajo son sólo una selección de los más
masivos de comunicación como la televi- de 500 anuncios publicitarios que analizamos en nues-
sión, la consolidación tecnológica de los tra revisión hemerográfica. En esta revisión cubrimos
medios que ya existían (prensa y radio), los años que van de 1930 a 1970, por lo tanto los ar-
el surgimiento de nuevos espacios destina- gumentos planteados en este artículo obedecen a esa
dos al consumo, la entrada de compañías mirada amplia de la publicidad gráfica en la prensa del
y productos estadunidenses, la insistencia periodo.

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raba en gran medida por la capacidad de ría. ¿No se siente uno en casa? (Villamil,
consumo, entre otras cosas de electrodo- 1971, p. 127).
mésticos, automóviles y comida enlatada.
La publicidad aparecida en la prensa mexi- En el ámbito publicitario la presencia
cana de estos años se produjo en un con- estadunidense era muy clara, ya que mu-
texto de una enorme influencia cultural chos de los productos anunciados en
estadunidense en la vida cotidiana. Desde México provenían de marcas y empresas
1931 el estadunidense Stuart Chase, en del vecino país (Kodak, Westinghouse,
un libro ilustrado por Diego Rivera e inti- Cadillac, etc) que, para ahorrar costos, reu-
tulado provocadoramente: México: Estudio tilizaban sus anuncios en función de la
de dos Américas, ya advertía la penetración lengua o costumbres locales. Esto provocó
de la cultura estadunidense en México: que numerosos anuncios en el continente
americano fueran reproducciones, refor-
Entre las palabras están sándwiches, flapper, mulaciones o simplemente traducciones
mitin, líder, ya que no tienen palabra para el de versiones estadunidenses.6 Cabe men-
dirigente civil, aunque las hay para el polí- cionar que, independientemente de que
tico y el militar. Spot, dumping, boicot, fut- los publicistas, dibujantes o creativos
bol, golf, beisbol, umpire, pitcher, bat, ba- de los anuncios en la prensa fueran difí-
teador, box, matches, pullman, sleepings, ciles de identificar, pues en la mayoría de
smokings, foxtrot, socket, switch y térmi- las publicaciones no se les daba crédito a
nos de electricidad en general. los ilustradores (Villamil, 1971), es posi-
En México lo distinguido es copiar al ble reconocer algunas empresas mexica-
norte: Jazz Country Club. De los periódi- nas dedicadas al diseño e impresión de
cos principales de México y de las 4 196 pul- productos publicitarios. Estos elementos
gadas de anuncios desplegados, en dos domi- invitan a reflexionar sobre la expresión de
nicales de un día de diciembre de 1930, lo mexicano y lo nacional en los anuncios,
2 509 pulgadas se dedican a productos nor- pero especialmente permite analizar las
teamericanos; 1 056 a productos mexicanos dinámicas entre representaciones y prácti-
y 631 a productos europeos o no identifica- cas, es decir, identificar cuáles eran los
dos. Los artículos norteamericanos aparecen hábitos y costumbres que recuperaban
dos a uno en relación a los mexicanos y cinco los anuncios, cuáles los imaginarios y los
a uno en relación a los europeos. Entre lo estereotipos que divulgaron.
norteamericano anunciado encontramos ar- La publicidad ha sido un tema al que
tículos en el siguiente orden: equipos para el la historiografía mexicana ha considera-
hogar, principalmente radios y aparatos eléc- do marginal, a pesar de que contemos
tricos; maquinaria, principalmente automó- con valiosos avances en la materia (Ba-
viles; cámaras, máquinas para escribir; armas llent, 1996, pp. 53-74; Hellion, 2008;
de fuego; películas de Hollywood; cosméti-
cos y jabones; medicinas de patente; ropa y 6
En 1946 había 34 agencias de publicidad en
textiles, medias de seda, camisas y cuellos; la capital mexicana, muchas de ellas estadunidenses,
sombreros Stetson; viajes; relojes y joyería; como la J. Walter Thompson Company. Véanse
escuelas e instrucción; equipo para hoteles, Salvatore (2005, pp. 216-235); Woodard (2002,
principalmente artículos de baño y plome- pp. 257-290).

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Loyo, 2007, pp. 349-384; Matute, 2006, vínculo con la idea de felicidad, en tanto
pp. 157-176; Ortiz, 1998, pp. 411-435, el consumo se ligó estrechamente con la
2003, 2006, pp. 117-155).7 Los estudios idea de felicidad familiar. La publicidad
que abordan la historia de la publicidad en de estos años presentó un ideal de familia
México generalmente toman la imagen feliz consumidora (una “familia posible”)
publicitaria como un documento histó- representada generalmente por una madre
rico para observar las mentalidades de hogareña, un padre proveedor y dos hijos
cierta época, los hábitos, las costumbres (una niña y un niño).
o las tendencias artísticas; sin embargo,
se ha dejado de lado la práctica educadora
de la publicidad como formadora de prác- LA CONVIVENCIA FAMILIAR COMO
ticas y experiencias tanto en el orden REPRESENTACIÓN DE LA FELICIDAD
doméstico como en el mundo de las emo-
ciones, la sociabilidad o las formas de rela- Las políticas económicas de los gobiernos
cionarse dentro de la familia, temas que de mediados del siglo XX generaron lo
nos preocupan en el presente texto. Consi- que muchos consideraron un “milagro”;
deramos que la publicidad, si bien expresó es decir, un crecimiento económico sin
y develó una realidad múltiple y compleja, precedentes. El país se orientó al consumo
especialmente se convirtió en una agencia y se privilegió la consolidación económica
educativa no formal que pudo haber inci- de los sectores medios urbanos. Serían pre-
dido en las representaciones, imaginarios y cisamente esos sectores los principales des-
prácticas de las familias, aunque esto sea tinatarios de la publicidad gráfica en la
todavía difícil de documentar. prensa. Se partía de la idea de que las
Desde las primeras décadas del siglo familias de clase media podrían gozar de
XX la familia mexicana se convirtió en una cierta comodidad económica, salir de día
imagen publicitaria recurrente. Como de campo, tener un pollo entero para co-
nunca antes, las imágenes de padres, mer o tiempo para el disfrute entre padres
madres e hijos juntos atiborraron los e hijos, imágenes reiteradas por la publi-
anuncios en la prensa nacional. El niño cidad. Un amplio grupo de mexicanos en
adquirió una importancia poco vista hasta la década de 1940, como señaló Julio
entonces, que coincidía, no fortuitamente, Moreno (2003), juzgaba su éxito o fracaso
con una serie de construcciones que se personal a partir de su posibilidad de
resumían en que el siglo XX, como había adquirir bienes materiales, definían su
dicho la pedagoga sueca Ellen Key, era estatus social a través del lente de la “cul-
“el siglo del niño”.8 De tal forma, centra- tura del consumo” (p. 207).
remos nuestro análisis en la represen- Para los publicistas el mejor recurso
tación publicitaria de la familia y en su para vender los productos ha sido apelar
a las emociones de su público. El dolor, la
7
Se encuentran en curso, en distintas institucio- ira, la tristeza, la alegría o la felicidad fue-
nes, varias tesis de posgrado sobre este tema. ron emociones comúnmente utilizadas.
8
Para mayores referencias sobre la historia de la La felicidad pareció convertirse en la meta,
infancia en México en la vuelta de siglo, véase Castillo en el fin último del individuo moderno. Y
(2006). se vinculó estrechamente con la idea de

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la convivencia familiar. Los productos poder adquisitivo, con un padre trabajador


anunciados prometían la posibilidad de fuera del hogar, una madre dedicada a las
mantener unida a la familia y, en conse- labores de la casa, y dos hijos, general-
cuencia, abrían también la posibilidad de mente un niño y una niña.
ser feliz. Es decir, para la construcción La fotografía desempeñó un papel fun-
de la idea de felicidad la convivencia fami- damental en la construcción publicitaria
liar generada por el consumo resultó ser de la felicidad y en la construcción de ima-
fundamental. El consumo aparecía en ginarios en torno a lo que era ser feliz en
estos años, en casi toda América Latina, México. Y lo hizo en dos vías. Tanto en
como la solución universal para todos los la producción de imágenes publicitarias
males (Brites, 2000, pp. 249-278). que serían consumidas, como en la posi-
En la sociedad de consumo el ocio y bilidad que ofrecía a los consumidores al
el uso del tiempo libre cobraban una presentarse como una revolución tecnoló-
importancia peculiar. El núcleo familiar gica que podían usar hombres, mujeres y
debía ser provisto de espacios y tiempos niños y un adelanto capaz de registrar para
para ello. La convivencia familiar se pre- la posteridad las escenas más íntimas, cáli-
sentaba como posibilidad en tanto tuviera das y espontáneas de la vida en familia o
un espacio específico para el encuentro incluso fomentar habilidades estéticas
y la recreación, para el consumo y el entre los fotógrafos aficionados (gene-
disfrute de los objetos: de las cosas. La ralmente hombres). Como lo muestra
publicidad atribuyó a lo largo de los años Claudia Pretelin (2010), los esfuerzos pu-
cualidades afectivas a los objetos que les blicitarios de la Kodak en Estados Unidos
daban vida (Brites, 2000, p. 251). Pero, fueron exhaustivos para lograr que la
además de necesitar un espacio, la con- cámara se convirtiera en un objeto necesa-
vivencia familiar requería tiempo, un rio y la fotografía una práctica de la vida
tiempo que debían dedicar tanto las ma- cotidiana. Desde material en medios masi-
dres como los padres para estar con los vos hasta manuales y otros impresos, la
hijos y con la familia. Nuestra hipótesis Kodak prometía ser un instrumento de
es que la publicidad no apeló a ni repre- uso fácil, disponible para todo tipo de acti-
sentó las múltiples y heterogéneas formas vidades dentro y fuera del hogar y al
de convivencia que podían darse en Mé- alcance de toda la familia. En México, su
xico, sino al contrario, unificó, homoge- presencia es particularmente notable desde
neizó y presentó modelos muy específicos los tempranos años veinte publicitando
y reiterados de lo que se consideraba una sus cámaras de manera constante en la
convivencia familiar feliz en la que el prensa, anunciándolas como máquinas
hombre ostentaba una posición jerárquica modernas y herramientas artísticas, pero
muy definida, y la mujer era representada también como poderosos instrumentos de
casi siempre en un papel hogareño y dedi- reproducción de instantes. Esta empresa
cada a las labores de la casa y del cuidado construyó un vínculo muy estrecho entre
de los niños. En suma, la publicidad a lo sus cámaras y la idea de convivencia fami-
largo de estas décadas construyó una ima- liar y lo convirtió en uno de sus ejes publi-
gen estereotipada de la familia mexicana, citarios y casi en una campaña didáctica.
que aludía a una clase media y alta, con Kodak se erigió como cronista de la vida

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infantil, y sus anuncios constantemente sobre todo si las cosas en casa no marcha-
resaltaron uno de los atributos de la foto- ban de acuerdo con los manuales. En un
grafía, la inmortalidad de las escenas, así esfuerzo por datar los inicios de la asocia-
dictaban a sus consumidores las imáge- ción entre infancia y felicidad, Stearns
nes que valía la pena conservar para siem- (2010, pp. 165-166) encontró que fue
pre. En tanto la película fotográfica no era a finales del siglo XIX y principios del si-
un producto que pudiera utilizarse indis- glo XX, pero especialmente durante la
criminadamente, cada escena capturada década de 1920 en Estados Unidos,
por la cámara portátil debía valer la pena cuando se mostró una explosión de refe-
por el gasto que representaría revelarla e rencias a la felicidad infantil. Las cancio-
imprimirla. Y muchas de las escenas pre- nes de cumpleaños, los anuncios de crianza
feridas de Kodak estaban signadas por la infantil pero especialmente los manuales
felicidad y la convivencia familiar. En ese de cuidado de niños fueron los principa-
sentido, la publicidad de la cámara Kodak les generadores del discurso sobre la feli-
(véase figura 1) desempeñó un papel cidad. Esto claramente no significa que
importante: permitió dejar testimonios los niños comenzaran a ser felices en ese
gráficos de toda una época, fijar las imá- entonces, sino que sugiere que en épocas
genes para el futuro, pero además de su previas la felicidad no era vista como una
sentido literal, también propuso imáge- obligación de los padres o los adultos hacia
nes de los modelos de felicidad familiar los niños, es decir, no se asociaba a la in-
(véase Taylor, 1994, pp. 29-42).9 fancia con una etapa feliz en el desarrollo
humano. Para los años cuarenta la felici-
dad ya estaba completamente asociada con
EL NIÑO COMO UNA DE LAS CLAVES DE LA la infancia, a tal grado que la imagen de
FELICIDAD PUBLICITARIA los niños, especialmente los bebés, fue
insistentemente utilizada para vender pro-
A lo largo del siglo XX el juego de los ductos a los adultos (véase Hunter, 1954,
niños se convirtió en una de las principa- p. 36). La publicidad fue un poderoso
les discusiones de pedagogos y psicólogos agente de construcción del vínculo entre
en el mundo occidental. En la época que infancia y felicidad.
estudiamos proliferaron los libros y ma- La felicidad infantil se asoció muy
nuales para el cuidado del bebé y del niño pronto con el juego. María Montessori y
que fomentaban, entre muchas otras cosas, Jean Piaget, entre otros, insistieron en que
un sentimiento familiar de que todos de- el juego era parte esencial del desarrollo
bían estar pasándosela bien. Esto provocó emocional e intelectual del niño, discur-
lo que algunos historiadores, como Peter sos pedagógicos que se reforzaron después
Stearns (2003), han descrito como un de la segunda guerra. El juego fue inevi-
ascendente proceso de “ansiedad paterna”, tablemente acompañado de la compra de
juguetes, que aparecieron como objetos
9
El autor analiza cómo la fotografía publicitaria constructores de identidad. No sólo la pu-
se convirtió en un medio no sólo de retener memorias blicidad de juguetes hizo énfasis en estas
felices de familia sino de presentar nuevas ideas de lo ideas. Compañías de luz aseguraron en sus
femenino, y de inventar la “kodak girl”. anuncios que el suministro de energía

200 SuSaNa SoSeNSkI y RIcaRdo López LeóN

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Figura 1. anuncio kodak. Fuente: La Prensa, 10 de diciembre de 1953.

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eléctrica era fundamental para mantener el vivir “momentos felices”. “Sienta la dicha
juego y la convivencia. Empresas fotográ- de ver a sus hijos felices y fuertes disfru-
ficas utilizaron discursos similares para tando de la vida del campo”, rezaba uno
indicar que esos momentos de encuentro de sus anuncios. Estos “momentos” se
entre padres e hijos eran uno de los instan- representaban con una imagen que ocu-
tes que debían conservarse en la memo- paba la mitad del anuncio, en la que una
ria visual. Así, la publicidad hizo eco de niña rubia sentada en el pasto, rodeada de
los discursos psicopedagógicos y si los patos y gallinas, abrazaba un corderito y
manuales de cuidado de los hijos subra- miraba a la lejanía.
yaban que los niños debían estar rodea- La convivencia familiar y su vínculo
dos de juguetes, la publicidad ofreció estos con la felicidad fueron utilizados de ma-
y otros muchos objetos. nera recurrente por la publicidad de frac-
Si los niños debían jugar, también de- cionadoras e inmobiliarias. Un anuncio
bían tener un espacio ideal para hacerlo. del fraccionamiento Campestre Churu-
Los niños, representados como los hom- busco, también en la capital (véase figu-
bres y mujeres del futuro, fueron entonces ra 3) presentaba una foto en la que una
un gancho emotivo entre el consumidor familia disfrutaba tranquila, alegre y en
adulto y las empresas de bienes raíces y paz de un día soleado y miraba un estan-
fraccionadoras que proliferaban en México que. El hijo más pequeño es detenido por
en ese periodo. En tanto lugar simbólico el padre, mientras que el más grande
de futuro, la figura del niño se utilizó para juega al borde del agua con un barco de
explotar las emociones de sus padres. papel. El discurso textual parece dirigirse
Niños, futuro y felicidad se convertían en al padre, ya que subraya la seguridad de
una tríada a cuidar. La publicidad insis- los ahorros y de la inversión, así como la
tía en que los gastos debían estar enfoca- segura plusvalía de la zona. En este lugar
dos al cuidado de la descendencia.10 Es se había planeado “todo lo que sus hijos nece-
por ello que las imágenes de niños son- sitan para crecer sanos” (véase figura 4):
rientes, jugando o estudiando se multi- aire puro, pistas para patinar, canchas para
plicaron en los anuncios publicados en juegos de pelota, calles onduladas que
revistas y periódicos. Si debía comprarse impiden altas velocidades en los vehículos,
una casa o un terreno, era para demostrar parques y jardines, centros educacionales,
que se era buen padre, pero también para avenidas pavimentadas y líneas de camio-
evidenciar la genuina preocupación por el nes. La publicidad de la colonia Jardín
bienestar de los hijos al brindarles lugares Balbuena en la ciudad de México (véase
seguros para jugar y ser felices. La frac- figura 5) utilizó la imagen de dos niños
cionadora de terrenos de Granjas San corriendo presurosos, felices y tranquilos
Antonio en la ciudad de México (véase que podrían ir a la escuela “sin correr peli-
figura 2), por ejemplo, anunciaba la zona gros” sin “atravesar calles de tránsito”,
cionamiento [estaba planeada] técnica-
no sólo como “el fraccionamiento más per- porque “cada manzana de este superfrac-
fecto de la época” sino como un lugar para
mente para que los niños tengan aire, sol
10
Anuncio. El Universal, 21 de abril de 1957, y grandes espacios abiertos destinados a
p. 5, ciudad de México. su diversión”. Los padres podrían “vivir

202 SuSaNa SoSeNSkI y RIcaRdo López LeóN

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Figura 2. anuncio Granjas San antonio. Fuente: El Universal, 15 de abril de 1945.

Secuencia, núm. 92, mayo-junio de 2015, pp. 193-225 203


Figura 3. anuncio campestre de churubusco. Fuente: El Universal, 7 de abril de 1957.

204 SUSANA SOSENSKI Y RICARDO LÓPEZ LEÓN


Figura 4. anuncio campestre churubusco. Fuente: El Universal, 21 de abril de 1957.

Secuencia, núm. 92, mayo-junio de 2015, pp. 193-225 205


Figura 5. anuncio Jardín Balbuena. Fuente: Novedades, 18 de marzo de 1956.

206 SUSANA SOSENSKI Y RICARDO LÓPEZ LEÓN


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como en la más lujosa zona residencial, senta siempre tranquilos, felices, jugando,
pero ¡sólo a diez cuadras del Zócalo!” Esta seguros, caminando a la escuela, estu-
era una oportunidad para demostrar que diando o durmiendo.
los padres pensaban en sus hijos.
De tal forma, los niños desempeñaron
un papel relevante en la publicidad in- EL HOGAR FELIZ: MUEBLES Y ESPACIOS
mobiliaria. Aunque muchos anuncios PARA LA CONVIVENCIA
presentaban a la familia nuclear (padre,
madre, hijo e hija –casi en ese orden–) La convivencia familiar aparecida en la
decidiendo en conjunto la compra, los publicidad da cuenta de la importancia
niños no parecían tomar decisiones ni dar de los espacios y artefactos del interior del
su opinión. Sin embargo, algunos ejem- hogar. Si la felicidad de la familia podía
plos muestran un claro interés en crear darse tanto dentro como fuera de la casa,
emociones también en los niños y con- dentro de ella la sala era el espacio privi-
vertirlos en sujetos clave de la decisión legiado para la convivencia, distinguible
familiar. En 1965, los publicistas del siempre por la presencia de sillones en los
Residencial Bulevares (véase figura 6), que generalmente el padre aparecía sen-
ubicado frente a las torres de Satélite, “ahí tado leyendo el periódico, escuchando
donde usted pensó”, prometieron a los radio y, más cercano a los años sesenta,
consumidores hacer con ellos “la casa de su mirando televisión. El sillón era la repre-
familia”. El cliente podía escoger entre 20 sentación del lugar de descanso de los
modelos diferentes de casas con alfombras, padres y sugería una convivencia familiar
teléfonos y gas estacionario. El anuncio relajada, en tanto el resto del espacio de
invitaba a llevar a los niños a conocer los la sala de la casa simbolizaba el lugar
terrenos “para que se divirtieran” con de juegos infantiles, donde los niños se
espectáculos gratuitos del humorista Hu- encontraban delante o detrás de los sillo-
go Goodman, genial fonomímico, Javier nes generalmente acostados o sentados en
y sus marionetas, Pirrin y sus payasos, el piso. Así, según los anuncios, la convi-
Conchita Solís y sus canciones rancheras y vencia ideal podía darse mientras el padre
el trío de los hermanos Aguilar. Además, descansaba y hojeaba el diario y los niños
se organizaban concursos para que los jugaban, actores que podían convivir sin
niños fueran “pequeños arquitectos” y prestarse realmente atención el uno al otro,
construyeran una “ciudad infantil” para como lo sugiere el discurso visual.
ganar viajes a Disneylandia.11 Finalmente, Otro espacio de convivencia dentro del
se invitaba a ver el programa de caricatu- hogar que aparece con frecuencia en los
ras Club Quintito en el canal 5, en el que anuncios es la mesa del comedor. Este
Genaro Moreno promocionaba todo tipo espacio, donde se comparten los alimen-
de productos para niños. Los niños apa- tos, es un punto nodal de reunión que
recían asociados a la idea de la compra de provoca que todos los miembros de la
una casa y en esta actividad se los repre- familia convivan. En la publicidad casi
siempre aparece una convivencia feliz que
11
Anuncio. Novedades, 12 de diciembre de 1965, elude las luchas de los padres para que los
p. 13, ciudad de México. hijos coman o discusiones matrimoniales.

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Figura 6. anuncio Residencial Bulevares. Fuente: Novedades, 12 de diciembre de 1965.

208 SUSANA SOSENSKI Y RICARDO LÓPEZ LEÓN


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La hora de la comida, de la merienda o y a la madre sentados en sus respectivos


de la cena parece aglutinar un cúmulo de sillones. El padre lee el periódico mien-
estereotipos familiares: el ocupado hombre tras su hija, ubicada detrás del sillón, juega
de familia, la servicial ama de casa y a los a cubrirle los ojos, lo que apunta a un
siempre inquietos niños que al fin han ambiente de felicidad a juzgar por la son-
hecho una pausa para alimentarse y depar- risa del hombre. En todo caso, es la salud
tir con sus padres. digestiva que asegura el producto la que
Finalmente, la cama dentro de las ha- parece permitir la buena convivencia, pero
bitaciones aparece como lugar de descanso, el sillón, el padre y el periódico parecen
placer y felicidad o bien como su antí- conformar una tríada de elementos insepa-
tesis, vinculándose con la preocupación, rables en lo que se refiere a la convivencia
la enfermedad, la depresión y el dolor. La y el papel del padre dentro del hogar. Esto
cama figurará como un mueble en el que aparece también en un anuncio de Sal de
los productos ofrecidos, tónicos, pomadas Uvas Picot del 11 de agosto de 1935 en El
y ungüentos, permiten a los sujetos tran- Universal (véase figura 8), aunque en este
sitar del dolor a la cura, de la debilidad a caso el argumento es inverso. Si bien en
la fortaleza, de la enfermedad a la salud, de ambos anuncios es el padre el centro
la tristeza a la felicidad. La cama también del discurso publicitario, a diferencia de
aparecerá como un lugar ideal para repre- Sal de Eno que muestra un padre tran-
sentar los cuidados maternos. quilo que convive con la familia, el de Sal
De tal manera, la casa como espacio de Uvas Picot alude a un padre malhu-
inseparable de la vida familiar, en su repre- morado cuya mala eliminación intestinal
sentación publicitaria, muestra también no permite una convivencia armónica. La
las transformaciones en la cultura mate- felicidad familiar, entonces, se liga tam-
rial sucedidas a lo largo de las décadas. Y bién a una buena salud, tanto de padres
la función del padre cobra especial rele- como de hijos.
vancia. En la década de 1930 el padre se La tríada padre-sillón-felicidad vuelve
representa comúnmente sentado en el a aparecer en el anuncio de la Compañía
sillón. En ocasiones aparece leyendo Hidroeléctrica del Amacuzac el 5 de enero
el periódico o fumando, actividades rela- de 1944 en El Universal (véase figura 9).
cionadas con el descanso. Es decir, el papel Dicha compañía muestra a través de la
del padre dentro de la familia parece estar imagen que gracias a su servicio de pro-
alejado de funciones de cuidado y aten- veer electricidad, la convivencia puede lle-
ción de los hijos o la pareja. Hacia la varse a cabo una vez que la luz de día se ha
década de 1960 en cambio, en la publici- extinguido. Gracias a la electricidad, el
dad el padre es desplazado del sillón para padre puede leer bajo la luz de una lám-
hacerlo participar directamente en el juego para mientras fuma, por supuesto sentado
con sus hijos. La imagen del sillón se en su sillón. La madre puede tostar el pan
vuelve innecesaria y dicho objeto tiende conectando su tostadora eléctrica en plena
a desaparecer de la escena. sala, pero el riesgo de enredarse con el
El anuncio de Sal de Eno del 16 de cable parece ser menos importante que
abril de 1933 (véase figura 7) en el perió- poder ofrecer un té, mientras su hijo juega
dico mexicano Excélsior muestra al padre en el piso, cerca de ellos. En todo caso, lo

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Figura 7. anuncio Sal de eno. Fuente: Excélsior, 16 de abril de 1933.

210 SUSANA SOSENSKI Y RICARDO LÓPEZ LEÓN


Figura 8. anuncio Sal de uvas picot. Fuente: El Universal, 11 de agosto de 1935.

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Figura 9. anuncio amacuzac. Fuente: El Universal, 5 de enero de 1944.

risa del hombre. en todo caso, es la salud Hidroeléctrica del amacuzac el 5 de


digestiva que asegura el producto la que enero de 1944 en El Universal (véase
parece permitir la buena convivencia, figura 9). dicha compañía muestra a tra-
pero el sillón, el padre y el periódico pare- vés de la imagen que gracias a su servicio
cen conformar una tríada de elementos de proveer electricidad, la convivencia
inseparables en lo que se refiere a la con- puede llevarse a cabo una vez que la luz
vivencia y el papel del padre dentro del de día se ha extinguido. Gracias a la elec-
hogar. esto aparece también en un anun- tricidad, el padre puede leer bajo la luz
cio de Sal de uvas picot del 11 de agosto de una lámpara mientras fuma, por
de 1935 en El Universal (véase figura 8), supuesto sentado en su sillón. La madre
aunque en este caso el argumento es puede tostar el pan conectando su tosta-
inverso. Si bien en ambos anuncios es el dora eléctrica en plena sala, pero el riesgo
padre el centro de enredarse con el cable parece ser
del discurso publicitario, a diferencia de menos importante que poder ofrecer un
Sal de eno que muestra un padre tran- té, mientras su hijo juega en el piso, cerca
quilo que convive con la familia, el de Sal de ellos. en todo caso, lo que este anun-
de uvas picot alude a un padre malhu- cio de luz eléctrica promueve en térmi-
morado cuya mala eliminación intestinal nos de construcción de discurso visual,
no permite una convivencia armónica. es que la feliz convivencia se ha dado gra-
La felicidad familiar, entonces, se liga cias a ese servicio, que brinda todas las
también a una buena salud, tanto de “comodidades civilizadas” de
padres como de hijos. la electricidad. Se puede ver al fondo de
La tríada padre-sillón-felicidad vuelve la imagen incluso un aparato de radio,
a aparecer en el anuncio de la compañía fuente de entretenimiento familiar impor-

212 SUSANA SOSENSKI Y RICARDO LÓPEZ LEÓN


Figura 10. anuncio kodak. Fuente: El Universal, 10 de diciembre de 1953.

tante de la época. La publicidad de algu- rece ahora en el piso jugando con su hijo.
nos aparatos de radio también hizo énfa- el caso es el mismo en el anuncio que
sis en que este era una medio de entrete- aparece tres años antes en 1950 en El
nimiento que promovía la convivencia Universal para Banco de américa, en el
familiar (en este periodo se pueden cual se muestra a una familia. La madre
encontrar varios anuncios que muestran está sentada en un sillón sosteniendo una
a la familia junto con el aparato de radio, niña, y el padre se encuentra jugando otra
que era notoriamente grande). vez en el piso con su hijo.
en los años cincuenta y cerca de la en un anuncio de pepsi del 10 de ma-
década de 1960 aparecen algunas varian- yo de 1958 en El Universal se puede
tes en torno a la representación del padre observar también la insistente presencia
y la convivencia familiar. el anuncio de del sillón, pero ahora la madre es la única
“el regalo ideal” del 10 de diciembre de que aparece sentada en él; los niños y el
1953 de la marca kodak (véase figura 10) padre se encuentran frente y detrás de él
muestra a una familia junta, en tempo- respectivamente. Si se admite que en
rada navideña, cerca de una chimenea y estos anuncios se representa una partici-
con juguetes en el suelo. La madre pación más activa por parte del padre en
observa la escena y decide conservarla cuanto a
gracias a su cámara kodak, atesorando la convivencia se refiere, entonces esta
este momento de convivencia y felicidad transformación puede indicar no sólo
infantil para siempre. La particularidad
del anuncio es que no muestra ningún anuncio. El Universal, 21 de abril de 1957,
sillón, porque su propósito es dar cuenta
10

p. 5, ciudad de México.
de que la representación del padre y las 11
anuncio. Novedades, 12 de diciembre de 1965,
relaciones que establece con sus hijos han p. 13, ciudad de México.
variado considerablemente. el padre apa- 12
anuncio. El Universal, 12 de marzo de 1956,

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también un lugar simbólico de construc- negativas” (Casas, 1954, p., 168), que
ción de la paternidad. La revista Femenil, demostraban lo que podía perderse, susci-
según esta autora, señalaba que ya no tando el temor, las enfermedades, el por-
había espacio para asuntos terribles, tonos venir dudoso, el miedo. En ese sentido,
sombríos, tristeza o padres barbados, ahora un mueble podía asociarse con el bienes-
los padres no podían “estar excesivamente tar y la comodidad, otro con lo contrario.
serios y graves frente a sus hijos, al com- De tal forma, la publicidad indica que
partir el pan sobre sencillos y alegres man- la enfermedad de un miembro de la fami-
teles. No caben allí escenas de melodrama, lia o el sufrimiento del hombre deben
la vida ríe, y si no ríe, forzoso es hacer que expresarse o contenerse en el espacio de la
ría” (pp. 53-74). En ese sentido, aunque habitación. A diferencia del comedor o de
los anuncios en los que la mesa del come- la sala, la habitación permanece per se lejos
dor se convierte en un elemento central del ojo público ya que es el lugar de las
no denotan cambios reiterados que indi- prácticas más íntimas incluso en el orden
quen alguna tendencia, un anuncio pu- de lo familiar. El 2 de marzo de 1944, en
blicitario de la cámara Kodak en el año el periódico La Prensa se publicó un anun-
de 1958, en El Universal, propone una cio en forma de historieta en torno al
escena valiosa para filmar: el momento en Linimento de Sloan, un fármaco que ser-
el que el padre da de comer en la boca a vía para el alivio del lumbago, ciática, tor-
su bebé. Este es un cambio significativo, ceduras y calambres musculares (véase
ya que por lo general los anuncios respon- figura 11). Aunque el género de historie-
sabilizaban a las madres de esta labor, y tas nunca llegó a tener una presencia tan
el hecho de que un padre lo haga, al numerosa en la prensa como la tuvo el for-
menos en el discurso publicitario, cons- mato tradicional publicitario, resulta
truye una escena digna de filmarse y con- importante como objeto de estudio por
servarse para siempre. distintas razones, entre ellas su aspecto
El hogar publicitario aparece segmen- secuencial. En el anuncio citado se puede
tado en múltiples espacios: si el comedor ver la secuencia del estado de una persona
y la sala son generalmente lugares de con- previo a la enfermedad, durante y después
vivencia generadores de felicidad, a estos de la misma, y en ese proceso aparece la
se les contraponen espacios más íntimos, cama como la representación de la enfer-
como el baño y la habitación. En especial medad, de la inmovilidad, de la no felici-
esta última, que aparece como un ámbito dad y de la dependencia de otro integrante
generador de emociones opuestas a la feli- de la familia.
cidad: la enfermedad, el cansancio, la La cama aparece así no sólo como signo
angustia, representadas generalmente por principal de la enfermedad en el cuidado
sujetos que convalecen en la cama o bien de niños, sino también como lugar de
están sentados en ella, sufriendo lejos de la reposo para pasar los efectos de los abu-
mirada de familiares y visitantes. Los sos del alcohol, aspectos visibles a través
publicistas tenían claro que existía una de anuncios como el de Mistol del 25 de
serie de recursos que podían utilizarse para enero de 1942 en Excélsior (véase figura
llamar la atención. Uno de ellos era lo que 12), en el que una madre se preocupa por
se denominaba en 1954 las “sugestiones el resfrío de su niña, o el de Sal de Uvas

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Figura 11. anuncio Linimento de Sloan. Fuente: La Prensa, 2 de marzo de 1944.

Figura 12. anuncio Mistol. Fuente: Excélsior, 25 de enero de 1942.

para llamar la atención. uno de ellos era la habitación. a diferencia del comedor o
lo que se denominaba en 1954 las “suges- de la sala, la habitación permanece per se
tiones negativas” (casas, 1954, p., 168), lejos del ojo público ya que es el lugar de
que demostraban lo que podía perderse, las prácticas más íntimas incluso en el
suscitando el temor, las enfermedades, el orden de lo familiar. el 2 de marzo de
porvenir dudoso, el miedo. en ese sen- 1944, en el periódico La Prensa se publicó
tido, un mueble podía asociarse con el un anuncio en forma de historieta en
bienestar y la comodidad, otro con lo torno al Linimento de Sloan, un fármaco
contrario. que servía para el alivio del lumbago, ciá-
de tal forma, la publicidad indica que tica, torceduras y calambres musculares
la enfermedad de un miembro de la fami- (véase figura 11). aunque el género de
lia o el sufrimiento del hombre deben historietas nunca llegó a tener una pre-
expresarse o contenerse en el espacio de sencia tan numerosa en la prensa como la

Secuencia, núm. 92, mayo-junio de 2015, pp. 193-225 215


Figura 13. anuncio Sal de uvas picot. Excélsior, 13 de julio de 1936.

Figura 14. anuncio Bonos del ahorro nacional. Fuente: El Universal, 18 de octubre de 1951.

tuvo el formato tradicional publicitario, sentación de la enfermedad, de la inmo-


resulta importante como objeto de estu- vilidad, de la no felicidad y de la depen-
dio por distintas razones, entre ellas su dencia de otro integrante de la familia.
aspecto secuencial. en el anuncio citado La cama aparece así no sólo como
se puede ver la secuencia del estado de signo principal de la enfermedad en el
una persona previo a la enfermedad, cuidado de niños, sino también como
durante y después de la misma, y en ese lugar de reposo para pasar los efectos de
proceso aparece la cama como la repre- los abusos del alcohol, aspectos visibles a

216 SUSANA SOSENSKI Y RICARDO LÓPEZ LEÓN


Figura 15. anuncio cama electromática. Fuente: Novedades, 26 de diciembre de 1965.

t r a v é s inmoviliza, aísla y hace dependiente a la


de anuncios como el de Mistol del 25 de persona que se encuentra en ella. aunque
enero de 1942 en Excélsior (véase figura la cama se usa como objeto para repre-
12), en el que una madre se preocupa por sentar el placer del descanso provocado
el resfrío de su niña, o el de Sal de uvas por un colchón o unas sábanas, general-
picot del 13 de julio de 1936 (véase figu- mente no hay ahí convivencia familiar en
ra 13) en el que se muestra a un padre términos de felicidad sino más bien de
llevándose la mano a la frente mientras, cuidados al enfermo. en un anuncio de
sentado en la cama, se quita los zapatos El Universal (véase figu-
y recibe los cuidados de su pequeña hija, ra 14) se muestra claramente que el hom-
quien le lleva el remedio. bre es el que sufre de manera solitaria
Si bien tanto el sillón como la cama sobre el porvenir de su familia, acostado
son muebles destinados al reposo, estos en su cama, mientras aquella se repre-
son dotados de distintos significados que senta feliz en un sillón en el que la madre
les otorgan matices diferenciados. el lee un libro a sus pequeños hijos, pero
sillón se convierte en espacio de descanso no dentro de la habitación matrimonial.
pero de convivencia relajada que permite en la década de los años sesenta se
la interacción entre los integrantes de la encuentran paulatinamente cada vez más
familia. La cama, por el contrario, si bien anuncios que asocian la habitación y ele-
permite el reposo, de alguna manera mentos de la convivencia familiar con la

Secuencia, núm. 92, mayo-junio de 2015, pp. 193-225 217


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publicitario fue la caja, de madera o de vierte en otro elemento importante. Viene


cartón. Los anuncios de la cerveza Corona lista para el día de campo, las cervezas ya
del 15 de julio de 1934 en El Universal no tienen que empacarse para el camino
y de Orange Crush el 4 de julio de 1936 sino que están protegidas, el consumidor
en el Excélsior, muestran la presencia de no tiene que llevar vasos, como se ve en los
cajas en la escena de convivencia campes- otros anuncios, pues la caja incluye diez,
tre de la familia. También existen otros así como servilletas y destapador. Todo lo
elementos como el mantel sobre el suelo necesario para un día de campo. La fami-
(que pareciera tener la función de susti- lia ha entrado en la cultura del ready-made,
tuir a la mesa), los alimentos, los platos y es decir, del consumo “listo para llevar”.13
los cubiertos. La convivencia campestre Nótese que aun así, en el anuncio el padre
que gira en torno a la comida se asemeja trae otra caja cargando. Es decir, aún y
a la que se sugiere al interior de la casa a cuando la caja de cervezas contempla lo
través de la mesa del comedor. En el man- necesario para un día de campo, otra caja
tel cae todo el peso de la escenificación aparece como elemento ideal para la con-
del espacio de convivencia, pues es a su vivencia fuera de casa, resaltando su
alrededor o sobre este que la convivencia importancia en la construcción de la trans-
sucede. Gracias al mantel, la mesa, la con- portación del hogar fuera de este.
vivencia y el hogar han encontrado un En el caso de productos como la cer-
lugar fuera de casa. veza, el anuncio de Corona y Negra Mode-
El anuncio de Cervecería Cuauhtémoc lo en 1934 (véase figura 17) elaborado por
del 1 de abril de 1933 en el Excélsior (véase el dibujante mexicano Salvador Patiño,
figura 16), muestra un énfasis importante mostró nuevamente a una familia nuclear
en la caja. Dos felices niños caminan sobre pasando un día de campo en un lugar
el pasto cargando una pesada caja de car- arbolado. Es significativo que en un mo-
tón con diez botellas grandes de cerveza, mento de campañas antialcohólicas y de la
diez vasos individuales, diez servilletas y convicción de que los niños no debían
un abridor, mientras sus padres, que han tomar alcohol, los anuncios enfaticen su
dejado atrás el auto familiar, caminan son- papel activo en la promoción del consumo
rientes detrás de ellos. Dos elementos de cerveza. Si en el anuncio anterior car-
son relevantes: el día de campo y la caja gan la caja con las bebidas, en este se dis-
con diez cervezas. El día de campo, escena putan las corcholatas. Así, el discurso
reiterada en varios anuncios del periodo publicitario sugiere que si se tomaba cer-
1930-1970, se vuelve notable no sólo por- veza era también para hacer felices a los
que da cuenta de ciertas costumbres de la hijos, pues cada corcholata tenía un valor
época, sino porque lo “campestre” se con- de cinco centavos que ellos podían utilizar.
vierte en un espacio ideal de convivencia
como medio para llegar a la felicidad. Este 13
Las diez cervezas con sus diez vasos represen-
espacio alejado de casa, pero también de la tan también la cantidad de gente, es una caja para
ciudad, reivindica la naturaleza como un compartir en familia o con amigos, aspecto que pro-
espacio ideal de unión entre padres e hijos, mueve la convivencia, por lo tanto, cervecería Cuauh-
incluso como un espacio al que hay que témoc fomenta la convivencia, misma que implica
aspirar. La caja con diez cervezas se con- felicidad.

218 SuSaNa SoSeNSkI y RIcaRdo López LeóN

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Figura 16. anuncio cervecería cuauhtémoc. Fuente: Excélsior, 1 de abril de 1933.

Secuencia, núm. 92, mayo-junio de 2015, pp. 193-225 219


Figura 17. anuncio corona y negra Modelo. Fuente: El Universal, 15 de julio de 1934.

220 SUSANA SOSENSKI Y RICARDO LÓPEZ LEÓN


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El crecimiento exponencial de los de tener a los hijos cerca. Posiblemente de


automóviles entre las clases medias y altas todos estos sujetos, fue la figura del padre
en estas décadas permitió que lo campes- la que observó más cambios a lo largo del
tre fuera más accesible y ocupara un lugar periodo 1930-1970, pasando de un padre
fundamental en el imaginario, las áreas alejado de los hijos que lee el periódico
verdes, las referencias a los paisajes cam- sentado en un sillón a un padre que se
pestres, el nombre de algunas de las prin- recuesta en el piso para estar al nivel de
cipales colonias de la ciudad de México los pequeños y compartir juegos y jugue-
(Las Lomas, El Pedregal, Country Club, tes con ellos. La madre va pasando, aun-
Campestre Churubusco, Del Valle), la ne- que de forma muy paulatina, de su acción
cesidad de aire fresco y la propia arqui- limitada exclusivamente al ámbito domés-
tectura funcionalista privilegiaron los tico a ser una figura cada vez más vincu-
espacios verdes. La posesión de una propie- lada con las actividades fuera del hogar.
dad en zonas específicas de la ciudad o la Por otro lado, frente al modelo e ideal de
convivencia en espacios rodeados de pája- convivencia familiar ligado al consumo
ros y árboles parecieron asegurar la felici- como sinónimo de la felicidad, aparecen
dad y la unión familiar, la tranquilidad, como un recurso publicitario eventos que
la salud y la emoción de que a pesar del obstaculizan esta emoción: la ausencia, el
predominio de las máquinas el individuo mal humor o las enfermedades del padre
podía estar conectado con la naturaleza. debido a la falta de vitaminas, o las dolen-
cias de la madre debido a jaquecas o moles-
tias “propias del organismo femenino”
CONSIDERACIONES FINALES (véase figura 18). Los productos ofrecidos
como analgésicos, vitaminas, y seguros de
La felicidad publicitaria en estos años se vida prometían eso mismo, garantizar el
ligó con el concepto de convivencia fami- mantenimiento de una convivencia feliz.
liar, mismo que se imbricó con la compra El hogar como espacio por antonoma-
de productos tan variados como juguetes, sia de la convivencia familiar se reiteró en
alimentos, automóviles, casas o terrenos. múltiples anuncios, la familia reunida en
Lo que la publicidad a través de su dis- torno a la mesa a la hora de la comida, en
curso visual y textual pareció enfatizar fue la sala de la casa o a la hora de la merienda
que los niños serían felices en proporción fueron recursos utilizados con frecuencia
al vínculo con su núcleo familiar, a las posi- como elementos que construyeron un dis-
bilidades de compartir actividades en curso visual sobre la idea de felicidad en
común y a su nexo con los productos ofre- México. La convivencia en la mesa mostró
cidos. Los padres publicitarios, especial- a la familia completa en ocasiones coti-
mente las madres, aparecieron siempre dianas o especiales. La representación de la
alrededor de los niños en escenarios que felicidad se da en la imagen a través de
por lo general reflejaban ya fuera el interior los personajes que sonríen unos a otros y
del hogar (sala, comedor, habitación) o en este ambiente de convivencia el pro-
espacios abiertos (campo, parques, jardi- ducto o marca es un elemento más: la
nes) en los que predominaba una convi- campaña de Kellogg’s de la familia son-
vencia afectiva, padres sonrientes y felices riente (véase figura 19) en el desayuno

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Figura 18. anuncio Veramon. Fuente: El Universal, 14 de abril de 1932.

222 SUSANA SOSENSKI Y RICARDO LÓPEZ LEÓN


Figura 19. anuncio kellogg’s. Fuente: El Universal, 2 de marzo de 1938.

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mostrará estos atributos por muchos años. anteriores parece reafirmar que una pro-
En otras palabras, en ese ambiente feliz el ducción cultural, en este caso la publici-
producto coexiste con otros elementos que dad gráfica, produjo contextos educativos
construyen la convivencia, como la mesa, informales donde niños, mujeres, y hom-
la proximidad de los personajes, sus son- bres pudieron aprender a identificar emo-
risas y el resto de los alimentos presentes ciones, sensibilidades y deseos.
en la escena.
Resalta en los anuncios la poca alusión
a sectores obreros o campesinos y en cam- LISTA DE REFERENCIAS
bio la repetición de la representación de
escenas familiares que aluden a las clases -Ballent, A. (1996). La publicidad de los ámbi-
medias y altas. Esto se explica porque las tos de la vida privada. Representaciones de la
familias de los sectores populares, lasti- modernización del hogar en la prensa de los años
madas por la crisis económica y luego cuarenta y cincuenta en México. Alteridades,
marginadas de los efectos más benéficos 6(11), 53-74.
del milagro mexicano y del desarrollo -Brites, O. (2000). Infancia, higiene e
estabilizador, difícilmente pudieron ajus- saude na propaganda (usos e abusos nos anos
tarse a las pretensiones modernizadoras y 30 a 50). Revista Brasileira De Historia, 20(39),
consumistas que se impulsaron desde el 249-278.
gobierno y la iniciativa privada. Además, -Bunker, S. y Macías González, V. M. (2011).
a diferencia de la construcción visual Consumption and Material Culture in the Twen-
nacionalista propia de los años veinte y tieth Century. En W. H. Beezley (ed.), A Compa-
treinta, que recuperó a los sectores popu- nion to Mexican History and Culture (pp. 83-118).
lares como el “nosotros nacional”, los años Oxford: Blackwell Publishing Ltd.
cincuenta y sesenta reforzaron un discurso -Casas Santasusana, E. (1954). Cómo se vende
que buscaba presentar al mexicano pro- por anuncio. Barcelona: Juan Bruguer.
medio como un hombre o mujer de clase -Castillo, A. del (2006). Conceptos, imágenes y
media. De tal modo, la publicidad grá- representaciones de la niñez en la ciudad de México,

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fica en la prensa de estos años reflejó no 1880-1920. México: COLMEX/Instituto Mora.
sólo las nuevas preocupaciones sobre la
self [Documental]. DVD. 59 min. BN Publishing.
forma de tratar a los niños y hacer de ellos l. Episode 1]. En A. Curtis, The Century of the
sujetos felices, sino también las transfor-
maciones en la paternidad, la maternidad -Freud, S., Jones, E. y Paskausk, R. A. (1993).
y las formas del habitar doméstico. Pero, The complete correspondence of Sigmund Freud and
fundamentalmente, la publicidad contri- Ernest Jones, 1908-1939. Cambridge: Belknap
buyó a construir un imaginario visual Press of Harvard University Press.
sobre lo que significaba una emoción. Hellion, D. (2008). Exposición permanente:
Parece un lugar común señalar que las anuncios y anunciantes en El Mundo Ilustrado.
emociones humanas son también cons- México: INAH.
trucciones sociales y culturales, es decir -Hepner, H. W. (1962). Publicidad moderna,
que responden a un tiempo y espacio principios y prácticas. México: UTEHA.
determinados, pero el análisis publicita- -Hunter, T. S. (1954). Nociones de publicidad.
rio que hemos presentado en las líneas México: Aguilar.

224 SuSaNa SoSeNSkI y RIcaRdo López LeóN

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