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(UAPA)
Participante:
Marianny Garcia Santos
Matricula:
201900148
Tema:
La narración
Facilitador:
Delcis Reynoso
Sección:
52
Tarea 2
2. Determina su estructura.
La narración tiene 2 tipos de estructuras: estructura externa y estructura interna.
Estructura externa
Se refiere a la forma de presentar la obra: capítulos, libros, episodios.
Estructura interna
Se refiere a la ordenación y distribución de los hechos narrados.
B) Nudo o conflicto: Son los hechos que viven y realizan los personajes.
Constituyen el eje de la trama.
En el mundo de los animales vivía una liebre muy orgullosa y vanidosa, que no
cesaba de pregonar que ella era el animal más veloz del bosque, y que se
pasaba el día burlándose de la lentitud de la tortuga.
- Sí, sí, a ti, dijo la tortuga. Pongamos nuestras apuestas y veamos quién gana la
carrera.
Así que todos los animales se reunieron para presenciar la carrera. El búho ha
sido el responsable de señalizar los puntos de partida y de llegada. Y así
empezó la carrera:
Ese día la liebre aprendió, en medio de una gran humillación, que no hay que
burlarse jamás de los demás. También aprendió que el exceso de confianza y de
vanidad, es un obstáculo para alcanzar nuestros objetivos. Y que nadie,
absolutamente nadie, es mejor que nadie.
Esta fábula nos enseña que no hay que burlarse jamás de los demás y que el
exceso de confianza puede ser un obstáculo para alcanzar nuestros objetivos.
Sinopsis: En este texto una liebre y una tortuga se retan a una carrera para ver
quién de las dos es más rápida. Evidentemente la liebre inicia a la cabeza y en
poco tiempo tiene una gran ventaja sobre su lenta competidora. Al verse con la
victoria en el bolsillo la liebre decide sentarse a descansar a la sombra de un
árbol y cae dormido. Cuando despierta, la tortuga está a punto de cruzar la meta
y aunque la liebre hizo un gran esfuerzo por retomar la carrera, la tortuga acaba
ganando la carrera
Introducción:
En el mundo de los animales vivía una liebre muy orgullosa y vanidosa, que no
cesaba de pregonar que ella era el animal más veloz del bosque, y que se
pasaba el día burlándose de la lentitud de la tortuga.
Nudo:
Un día, a la tortuga se le ocurrió hacerle una inusual apuesta a la liebre:
- Sí, sí, a ti, dijo la tortuga. Pongamos nuestras apuestas y veamos quién gana la
carrera.
Así que todos los animales se reunieron para presenciar la carrera. El búho ha
sido el responsable de señalizar los puntos de partida y de llegada. Y así
empezó la carrera:
Esta fábula nos enseña que no hay que burlarse jamás de los demás y que el
exceso de confianza puede ser un obstáculo para alcanzar nuestros objetivos.
Leyes de la narración:
Los detalles útiles, es decir, conformes con el punto de vista que habrá entre los
elementos de la narración; éste es el trabajo que los autores llaman invención o
búsqueda de ideas.
2. La narración no es una construcción fija, sino algo qué se mueve, que camina,
que se desarrolla y transforma. Este movimiento progresivo está do por la ley del
interés. Porque narrar es contar una cosa (un hecho o ceso) con habilidad, de tal
modo que se mantenga constantemente la atención del lector.
Un día de primavera todos los animales del bosque se preparaban para una gran fiesta.
Todos estaban invitados y querían verse bien; pero Linda la oruga se creía muy
superior a sus amigos. Decía que no iba a ir al baile porque no tendría alguien con
quien estar y que estuviera a su altura, o que fuera tan hermosa como ella, y tan
inteligente.
Todos los animales se prepararon, con adornos de flores, ramitas, sombreritos y
muchos colores. Tanta dedicación se debía a que en el baile encontrarían pareja para
formar sus hogares y familias.
Linda, la oruga, decía que no se iba a poner nada porque ya era muy linda. Cuando
llegó el momento todos fueron al baile y Linda para no quedarse sola también se fue. El
gran salón estaba decorado con hermosas luces, guirnaldas y un gran espejo que era
el centro de la fiesta. Todos bailaban contentos y se divertían.
Linda encontró a un ser precioso pero que no hablaba, no pensaba, solo sonreía si ella
lo hacía, y le saludaba cuando ella también lo hacía. Los animales comenzaron a reírse
de Linda, pero ella no les hizo caso y siguió encantada con esa persona fascinante.
Fueron pasando las horas y todos encontraron pareja y se iban a sus casas muy
contentos.
Y cuando ya no había nadie en el salón, Linda desesperada se dio cuenta de que el ser
fascinante que había estado con ella toda la noche, era su propio reflejo en el gran
espejo del salón. Linda llorando se dio cuenta que había estado toda la noche con un
ser frío y sin vida, que era muy hermoso pero que no le podía brindar nada, y ya se
había quedado sola.