Está en la página 1de 26

Instituto Superior Tecnológico

“Guillermo Almenara Martins”

CANCER DE TIROIDES

CURSO : INTERPRETACIÓN DE TEXTOS

PROFESORA: NELLY PILARES

ALUMNO : GIANNELLA CAIPA TICONA

CICLO : II

TACNA – PERÚ
2017

1
DEDICATORIA:

Dedico el presente trabajo monográfico

a mis queridos profesores quienes nos

guían para que podamos ser unos

buenos profesionales al finalizar

nuestra carrera técnica.

2
INTRODUCCIÓN

El cáncer es, básicamente, una enfermedad de los genes. La pérdida,


mutación o alteración de genes que codifican moléculas involucradas en la
regulación del crecimiento y diferenciación es el hecho inicial que determina el
desarrollo de una gran parte de las neoplasias. Ejemplos de esto lo constituyen
la activación de genes promotores del crecimiento, protooncogenes y la
inactivación de genes supresores de tumores. Hay componentes hereditarios
que afectan de diversas formas según el tipo de neoplasia. De todas maneras,
la mayoría de las mutaciones relacionadas con el cáncer son somáticas, es
decir, exclusivas de uno o más tejidos, sin afectar a la línea germinal. Por lo
tanto, ciertos factores ambientales como carcinógenos químicos o radiaciones
pueden ejercer su influencia. También se ha establecido que, en la mayoría de
los casos, el cáncer es una enfermedad multigénica y que, más de un gen debe
estar alterado para que se produzca la transformación maligna y se establezca
un crecimiento invasivo.

La terapia génica puede definirse como la modalidad terapéutica en la


cual el material genético es introducido dentro de las células para modificar la
función de la misma. Las enfermedades que resultan de la herencia de un solo
gen mutado, teóricamente, presentan la mayor posibilidad para una terapia
génica exitosa. Pero el cáncer resulta de una acumulación de mutaciones.
Algunas pueden ser heredadas en la línea germinal y otras son adquiridas en
oncogenes y genes supresores tumorales. De todas maneras, todavía no han
sido identificadas todas las alteraciones genéticas responsables en el
desarrollo de las neoplasias, por lo tanto el reemplazo de los genes alterados
para tratar al cáncer parece ser una tarea desalentadora, por el momento.

Revisaremos las estrategias actuales en la terapia génica de los tumores


endocrinos. Estos enfoques están basados en estudios sobre modelos in vitro o
modelos animales. Aunque la mayoría se encuentra en fase pre-clínica,
algunos ya se emplean en ensayos clínicos.

3
En primera instancia, analizaremos cuáles son los vehículos que
permiten la entrada de estos genes dentro de las células tumorales,
posteriormente veremos cuáles son las diferentes estrategias para lograr una
terapia génica exitosa, para finalmente detenernos en los resultados de los
diferentes ensayos, de acuerdo a las distintas neoplasias endocrinas.

La alumna.

4
INDICE

CARATULA
DEDICATORIA
INTRODUCCIÓN
INDICE

CAPITULO I
OBJETIVOS
1.1. OBJETIVOS GENERALES
1.2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS

CAPÍTULO II
EL CANCER DE TIROIDES
2.1. DEFINICIÓN
2.2. LA GLÁNDULA TIROIDES
2.3. TIPOS DE TUMORES TIROIDEOS MALIGNOS (CANCEROSOS)
2.4. CÁNCERES TIROIDEOS DIFERENCIADOS
2.5. FACTORES DE RIESGO DEL CÁNCER DE TIROIDES
2.6. FACTORES DE RIESGO QUE NO SE PUEDEN CAMBIAR
2.7. ANÁLISIS
2.8. MÉTODOS
2.9. RESULTADOS
2.10. DISCUSIÓN
2.11. TRATAMIENTO DEL CÁNCER DE TIROIDES SEGÚN EL TIPO Y LA
ETAPA
2.12. CARCINOMA PAPILAR Y SUS VARIANTES
2.13. EL TRATAMIENTO DESPUÉS DE LA CIRUGÍA DEPENDE DE LA
ETAPA DEL CÁNCER.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
ANEXOS

5
CAPITULO I

OBJETIVOS

1.1. OBJETIVOS GENERALES

Realizar un trabajo de investigación para identificar, conocer


acerca de este mal que es el Cáncer de la Tiroides y la prevalencia del
cáncer de tiroides en la población.

1.2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS

 Definir el cáncer de tiroides


 Explicar en qué consisten la enfermedad y todo lo que a ella le
compite tratando de ayudar a comprender acerca de la enfermedad
que poseen algunas personas o bien darla a conocer a aquellas que
no la poseen.
 Conocer las causas del cáncer de Tiroides que es interesante ya que
nos puede afectar a todos.

6
CAPÍTULO II

EL CANCER DE TIROIDES

2.1. DEFINICIÓN

El cáncer se origina cuando las células en el cuerpo comienzan a


crecer en forma descontrolada. Las células de casi cualquier parte del
cuerpo pueden convertirse en cáncer y pueden extenderse a otras áreas
del cuerpo. Para saber más sobre el origen y la propagación del cáncer
lea ¿Qué es el cáncer?

El cáncer de tiroides se origina en dicha glándula. Para poder


entender el cáncer de tiroides, resulta útil conocer sobre la estructura
normal y el funcionamiento de esta glándula.

2.2. LA GLÁNDULA TIROIDES

La glándula tiroides está localizada debajo del cartílago tiroideo (la


manzana de Adán), en la parte delantera del cuello. En la mayoría de las
personas no se puede ver o palpar. Esta glándula, en forma de
mariposa, tiene dos lóbulos, el lóbulo derecho y el lóbulo izquierdo, que
están unidos por un istmo angosto (vea la imagen que sigue).

2.3. TIPOS DE TUMORES TIROIDEOS MALIGNOS (CANCEROSOS)

Los tipos principales de cáncer de tiroides son:

• Diferenciados (incluyendo papilar, folicular y célula Hrthle)


• Medular
• Anaplásico (un agresivo tumor indiferenciado)

7
2.4. CÁNCERES TIROIDEOS DIFERENCIADOS

La mayoría de los cánceres de tiroides son diferenciados. Las


células de estos cánceres separecen mucho al tejido normal de la
tiroides cuando se observan al microscopio. Estoscánceres se originan
de las células foliculares tiroideas, y se describen a continuación.

Cáncer papilar: aproximadamente ocho de cada 10 cánceres de


tiroides son cáncerespapilares (conocidos también como carcinomas
papilares o adenocarcinomas papilares).

Los cánceres papilares suelen crecer muy lentamente, y por lo


general se original en un sololóbulo de la glándula tiroides. A pesar de
que crecen lentamente, los cánceres papilares amenudo se propagan a
los ganglios linfáticos en el cuello. Aun así, estos cánceres que se
hanpropagado a los ganglios linfáticos a menudo se pueden tratar con
buenos resultados, y pocasveces causan la muerte.

Hay varios subtipos de cánceres papilares. De estos, el subtipo


folicular (también llamadovariante folicular-papilar mixta) ocurre con más
frecuencia. La forma habitual de cáncerpapilar y el subtipo folicular
tienen el mismo pronóstico favorable cuando se descubrentemprano y el
mismo tratamiento. Otros subtipos de carcinoma papilar (células altas,
células cilíndricas y esclerosante difuso e insular) no son tan comunes y
tienden a crecer y apropagarse más rápidamente.

Cáncer folicular: el cáncer folicular, también denominado


carcinoma folicular oadenocarcinoma folicular, es el próximo tipo más
común, representando alrededor de uno decada 10 cánceres de tiroides.
Éste es más común en los países donde las personas no
recibensuficiente yodo en la alimentación. Por lo general, estos cánceres
no se propagan a losganglios linfáticos, aunque se pueden propagar a
otras partes del cuerpo, tal como lospulmones o los huesos.

8
Probablemente, el pronóstico para el cáncer folicular no es tanfavorable
como el del cáncer papilar, aunque sigue siendo muy favorable en la
mayoría delos casos.

2.5. FACTORES DE RIESGO DEL CÁNCER DE TIROIDES

Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta las


probabilidades que tiene una persona depadecer una enfermedad como
el cáncer. Los distintos tipos de cáncer tienen diferentesfactores de
riesgo. Algunos factores de riesgo, como el fumar, pueden cambiarse.
Otrosfactores, como la edad de una persona o sus antecedentes
familiares, no se pueden cambiar.

Sin embargo, los factores de riesgo no lo indican todo. Presentar


uno o incluso variosfactores de riesgo no significa que dicha persona
tendrá la enfermedad. Además, muchaspersonas que adquieren la
enfermedad pueden tener pocos o ninguno de los factores de
riesgoconocidos. Aun cuando una persona con cáncer de tiroides tiene
un factor de riesgo, amenudo es muy difícil saber cuánto pudo haber
contribuido ese factor de riesgo al cáncer.

Algunos científicos han encontrado unos pocos factores de riesgo


que pueden hacer que unapersona tenga mayores probabilidades de
padecer cáncer de tiroides.

2.6. FACTORES DE RIESGO QUE NO SE PUEDEN CAMBIAR

Por razones que no están claras, los cánceres tiroideos (al igual
que casi todas lasenfermedades de tiroides) ocurren alrededor de tres
veces más en las mujeres que en los hombres.

El cáncer de tiroides puede ocurrir a cualquier edad. Sin embargo,


para las mujeres (quienescon más frecuencia están en las edades de 40
a 59 años al momento del diagnóstico), elriesgo está en su punto más

9
alto a una edad menor que para los hombres (quienes usualmenteestán
en las edades de 60 a 79 años).

2.7. ANÁLISIS

El análisis de la frecuencia de un problema de salud se convierte


en una herramienta para estimar información de magnitud y distribución.
Su utilidad en la organización sanitaria radica en la obtención de datos
que permiten evaluar las necesidades asistenciales, planificar recursos
humanos y materiales y plantear estrategias de prevención prioritarias,
como son las campañas de diagnóstico precoz. Desde el punto de vista
científico, es básico para generar hipótesis etiológicas y decisiones en
cuanto a su seguimiento y manejo.

Uno de los problemas de salud importantes dentro de la


endocrinología es el cáncer de tiroides que, entre las neoplasias
malignas del ser humano, alcanza hasta un 1 % y dentro de las
endocrinas un 90 % de frecuencia.1,2

El carcinoma primario del tiroides se describió por primera vez en


1811,3 y aunque en la gran mayoría de los pacientes existe un buen
pronóstico, su trascendencia es incuestionable y en los últimos años se
ha observado un aumento de su incidencia por razones no bien
definidas; sin embargo, existe un factor que se relaciona frecuentemente
con este fenómeno y es el desarrollo de las técnicas de imagen que
permiten detectar lesiones cada vez más pequeñas, algunas de ellas de
forma incidental, por estudios no relacionados con enfermedad tiroidea
conocida o sospechada.1

En Estados Unidos de América son diagnosticados cada año unos


20 000 casos nuevos, y la estimación promedio para el 2004 fue de 23
600 casos.5 En Francia, en un estudio realizado en el período 1980-
2000 también se encontró un incremento de la incidencia anual.6 En
Perú, los estudios con respecto a la frecuencia de distribución de este
1 Sywak M, Pasieka J, Ogilviet A. 2004 Review of thyroid cancer with intermediate
differentiation. J Surg Oncol.;

10
problema son escasos. En el sexo femenino se encuentra dentro de las
10 primeras causas de cáncer con tasas de tendencia creciente en los
últimos años. En el 2001 el comportamiento de la mortalidad nacional
por cáncer tiroideo fue de 40 fallecidos en total, 29 de ellos mujeres, con
una tasa de 0,36 por 100 000 habitantes.2

El riesgo de Cáncer de Tiroides aumenta en las edades extremas


de la vida y en pacientes con antecedentes de radiación de cabeza y
cuello. No obstante, su pronóstico es muy favorable en la mayoría de los
casos, con una sobrevida a largo plazo de 20 años en un 90 % de ellos.3

Por lo reportado en la literatura acerca de la incidencia creciente


del Cáncer de Tiroides y porque un 9 % de los pacientes que lo padecen
mueren por esta causa, creemos importante conocer su frecuencia y
comportamiento en nuestro país. El objetivo de este trabajo es exponer y
analizar la incidencia del cáncer de tiroides4.

2.8. MÉTODOS

La presente investigación se desarrolló de forma coordinada entre


el Instituto Nacional de Endocrinología, que cuenta con más de 4
décadas de experiencia en la atención del cáncer de tiroides, y el
Registro Nacional del Cáncer, que posee información básica y continua
de casos reportados por Cáncer de Tiroides provenientes de las
unidades notificadoras de Perú.

Se realizó una investigación descriptiva, retrospectiva y de corte


transversal con los datos de 14 años de trabajo (1988-2001), facilitados
por el Registro Nacional de Cáncer y que son obtenidos de un modelo
de salud pública creado para la notificación de estos casos. Las

2 Fuentes R. Cirugía del tiroides ¿método terapéutico en decadencia? Rev CubanaEndocrinol.


2004;
3 Ringel MD, ladenson PW2004. Controversies in the follow-up and management of well-

differentiated thyroid cancer.Endocr Related Cancer

4 AACE/AAES 2001. Medical surgical guidelines for clinical practice: management of thyroid
carcinoma. American Association of Clinical Endocrinologists.American College of
Endocrinology.Endocr Pract.;7:202-20.

11
variables que se analizaron por año transcurrido fueron: edad y sexo de
los pacientes afectados, provincia de procedencia, diagnóstico
histológico y etapa clínica del tumor. 5 Se obtuvieron distribuciones de
frecuencia de las variables cuantitativas y se calcularon las tasas crudas
y ajustadas según la población peruana. Las variables analizadas se
procesaron y se expusieron en tablas de contingencia y gráficos.

2.9. RESULTADOS

En el período analizado se notificaron 4 183 casos de cáncer


tiroideo en el país con una edad media de 45,9 ±17,5 años. Existió un
predominio evidente del sexo femenino por año con un total de 3 400
casos (81,3 %) y en la figura 1 se observa la tendencia de distribución
anual, que fue similar para uno y otro sexos, con un evidente aumento
del número de casos en el año 1996. En general, el grupo de edad más
afectado fue el de 60 y más años con 23,7 % (n=993) y la menor
frecuencia correspondió a los menores de 15 años con 1,1 (n=47). En el
sexo femenino predominaron, por orden decreciente de frecuencia, las
pacientes con edades entre 30 y 39 años, las de 60 y más y las
agrupadas entre 40 y 49 (22,2, 21,6 y 19,9 %, respectivamente). En el
sexo masculino (tabla 1) la mayor proporción se encontró en los
pacientes de 60 años y más con un 33,2 %, seguido por el grupo de 50 a
59 años (18,6).

FIG. 1. Incidencia anual del cáncer de tiroides en Perú.

5Hedinger C, Williams ED, Sobin LH. Histological typing of thyroid tumours. In: World Health
Organization. International Histological Classification of Tumours. New York: Springer-Verlag
12
Tabla 1.

Incidencia del cáncer de tiroides en Perú según grupos de edad y sexo.

Período 1988-2001.

Sexo
Grupos de edad Total
Femenino Masculino
(años)
No. % No. % No. %

<15 35 1% 12 1,5 47 1,1

15-29 670 19,7 120 15,3 790 18,9

30-39 755 22,2 122 15,6 877 21,0

40-49 677 19,9 123 15,7 800 19,1

50-59 530 15,6 146 18,6 676 16,2

60-70 733 21,6 260 33,2 993 23,7

3 4
Total 100,0 783 100,0 100,0
400 183

Fuente: Registro Nacional de Cáncer.

En las figuras 2 y 3 se observa la distribución de los casos según


la provincia de procedencia y los valores medios de las TAC, desde
1995 al 2001. En el sexo femenino, mayores tasas de incidencia fueron
calculadas para Cienfuegos, Villa Clara y Matanzas (13,02, 8,17 y 5,99,
respectivamente). En los varones (fig. 3) los mayores valores se hallaron
en las provincias de Cienfuegos (coincidieron con las féminas), Pinar del
Río y Sancti Spiritus (1,95, 1,59 y 1,40, respectivamente). Las menores
tasas correspondieron a Las Tunas para el sexo femenino (2,24) y
Guantánamo para el masculino (0,52).

Según la diferenciación histológica, en el 42 % fue bien


diferenciado, pobremente diferenciado en el 1,0, indiferenciado en un 2,0
y en un 52,0 se desconoció el dato por no notificación (fig. 4). Al analizar
13
la etapa clínica al momento del diagnóstico, el 40,4 % (n=1 691) fue
clasificado dentro de la etapa I y el resto se distribuyó en las etapas II, III
y IV con 11,7, 3,2 y 2,6 %, respectivamente. En 1 761 casos (42,1%) no
se notificó la etapa clínica (tabla 2).

FIG. 4. Distribución según la diferenciación histológica.

Tabla 2. Distribución según etapa clínica.

Casos
Etapa clínica
No. %

ETAPA I 1.691 40,4%

ETAPA II 489 11,7%

ETAPA III 132 3,2%

ETAPA IV 110 2,6%

Desconocida 1 761 42,1

Total 4 183 100,0

Fuente: Registro Nacional de Cáncer.

2.10. DISCUSIÓN

En nuestro país son escasos los estudios sobre este tema y


existen algunas dificultades por la notificación incompleta de los datos en
algunas regiones. No obstante, consideramos que orientan sobre la

14
incidencia y el comportamiento del Cáncer de Tiroides en Perú. En lo
que respecta a su distribución, en los años analizados se observó un
incremento brusco de la tasa de incidencia de Cáncer de Tiroides en
1996. Una probable explicación para este fenómeno puede ser que las
dificultades económicas existentes en el país en el primer quinquenio de
la década del 90, de las que la salud pública no estuvo exenta,
modificaron la estadística hasta el año señalado, en que la situación
diagnóstica mejoró con la estabilización de los servicios médicos. A
partir de este año la incidencia fue estable pero mantuvo cifras por
encima de años anteriores, lo que parece pronosticar en el futuro el
incremento en el diagnóstico de Cáncer de Tiroides, que puede estar
condicionado por un mayor desarrollo tecnológico aplicado a la
medicina, lo que favorece diagnósticos precoces con mayor sensibilidad
y especificidad.

Estos datos son comparables con los reportados en España, que


emplean tasas ajustadas respecto a la población mundial.6

Otros autores refieren un aumento en las tasas de incidencia del


Cáncer de Tiroides y lo relacionan también con el desarrollo tecnológico
y la detección por hallazgo incidental o no (principalmente en la variedad
papilar) de tumores de pequeño tamaño, pues otras razones no se han
podido demostrar.7 8

La mayor afectación observada en el sexo femenino puede


responder a varios factores: en primer lugar la mujer tiene mayor
frecuencia de enfermedad tiroidea que el hombre; es la principal
consumidora de atención médica y la decisora fundamental sobre la
atención médica dentro de la familia, por lo que solicita servicios
médicos con mayor frecuencia. Algunos autores han tratado de
demostrar la hipótesis de una probable asociación del Cáncer de

6 Ferlay J, Bray F, Pisani P, Parkin DM. GLOBOCAN 2000: cancer incidence, mortality and
prevalence worldwide, version IARC CancerBase No.5. IARC Press.Lyon,
7 Ringel MD, ladenson PW2004. Controversies in the follow-up and management of well-

differentiated thyroid cancer.Endocr Related Cancer.;


8 Leenhardt L, Bernier M, 2004Boin-Pineau M, Marechard R, Niccoli-Sire P, Nocaudie M, et al.

Advances in diagnostic practices affect thyroid cancer incidence in France. Eur J Endocrinol.;
15
Tiroides con factores reproductivos en la mujer, y en este
sentido Memom encontró un incremento del riesgo de padecer esta
neoplasia en mujeres que tuvieron su último parto después de los 30
años de edad y sugirió una posible nueva relación con el antecedente de
tiroiditis posparto.9

La edad, además del género, es otro de los factores de riesgo y


pronóstico conocidos para el Cáncer de Tiroides, y las edades extremas
son las que más se han considerado en este sentido: menores de 20
años y mayores de 60.8 Para este último grupo de edades se plantea no
solo el aumento de la incidencia, sino también de la mortalidad (54 % en
mayores de 70 años).10

En la literatura se afirma que las edades de mayor afectación son


entre los 30 y los 50 años15 y que es rara antes de los 15 años de
edad.11 Nuestros datos coincidieron con estas afirmaciones.

El análisis de distribución de las tasas ajustadas según provincia


se dividió por sexos. En ambos, los mayores valores se calcularon para
la provincia de Cienfuegos sin encontrar razones que justificaran estos
datos. Posibles hipótesis serían la mayor notificación de los casos y/o
del número de intervenciones quirúrgicas sobre el tiroides nodular o
multinodular, que harían diagnóstico positivo con casi un 100 % de
sensibilidad y especificidad.

Existen factores de tipo geográfico asociados con una mayor


probabilidad de padecer de Cáncer de Tiroides. Las radiaciones, la
deficiencia de yodo, factores genéticos, daño químico, afecciones
tiroideas benignas previas y tipo de alimentación son citadas con mayor
frecuencia. En Perú no existen dificultades con el aporte de yodo, y en la
única región bociógena descrita por el Dr. Alavez Martín (Guantánamo)
no se detectó aumento en la tasa de incidencia de Cáncer de Tiroides.

9 Memom A, Darif M, Al-Saleh K, Suresh A. Epidemiology of reproductive and humoral factors


of thyroid cancer: evidence from a case-control study in the Middle East. Int J Cancer.
10 Falvo L, Catania A, Surrenti S, D Andrea V, Berni A, De Steffano M, et al. Prognostic

significance of the age factors in the thyroid cancer: statistical analyses. J SurgOncol. 2004
11 Cardoso A, Pianovski M, Franca S. Thyroid cancer in childhood and adolescence: report of 15

cases
16
El tipo histológico que predominó en nuestra investigación fue el
papilar, lo que coincide con lo reportado por la mayoría de los autores
quienes, según la variedad histológica (papilar, folicular, medular o
anaplásico), citan una incidencia promedio de 70-80, 5-10, ³ 10 y £ 10 %,
respectivamente. La primera es considerada la de mejor pronóstico, ya
que la expectativa de vida de los pacientes es prácticamente similar a la
de grupos de personas sin esta patología para la misma edad y
sexo. Recientemente ha sido sugerida una clasificación basada en el
pronóstico tumoral que incluye un grupo de diferenciación intermedia.

El carcinoma medular (con mortalidad que alcanza un 50 % a los


10 años) y el anaplásico (considerado siempre como estadio IV con
sobrevida de 6 a 12 meses), 12 fueron los de menor frecuencia
diagnóstica. A la mayor frecuencia histológica del cáncer diferenciado,
de mejor evolución y pronóstico que el resto, le atribuimos el hecho del
predominio de la etapa clínica I.

Por último, aunque no es competencia de este trabajo analizar la


calidad del registro, es preciso señalar que una forma de estimar la
exhaustividad de los registros de cáncer se basa, entre otros
indicadores, en el porcentaje de casos de edad desconocida. En nuestra
casuística, solo en 27 casos se desconoció la edad del paciente; ningún
caso fue registrado como tumor de origen desconocido, pero una
dificultad mayor fue el hecho de tener confirmación histológica
solamente en el 50 % de los casos.

Concluimos que el Registro Nacional del Cáncer es la fuente de


datos básica para el análisis de la incidencia de esta enfermedad, la cual
ha sufrido un incremento en los últimos años.

Otro aspecto importante es que el Instituto Nacional de


Endocrinología y otros servicios especializados del país están
condicionados para elaborar bases de datos formales y sistemáticas de
estos pacientes, que ayudarán a elevar la calidad de los registros, lo que

12 Ringel MD, ladenson PW2004. Controversies in the follow-up and management of well-
differentiated thyroid cancer.Endocr Related Cancer
17
contribuirá al mejor análisis del problema y a la creación de mejores
estrategias de prevención y control.

2.11. TRATAMIENTO DEL CÁNCER DE TIROIDES SEGÚN EL TIPO Y LA


ETAPA

El tipo de tratamiento que su medicó recomendará depende del


tipo y la etapa del cáncer, asícomo de su estado de salud general. En
esta sección se provee información sobre lasopciones de tratamiento
convencionales para cada tipo y etapa del cáncer de tiroides, pero
sumédico podría tener razones para sugerir un plan de tratamiento
diferente. No dude en hacerpreguntas a su médico sobre sus opciones
de tratamiento.

2.12. CARCINOMA PAPILAR Y SUS VARIANTES

La mayoría de los cánceres son tratados con la extirpación de la


glándula tiroides (unatiroidectomía), aunque los tumores pequeños que
no se han propagado fuera de la glándulatiroides podrían ser tratados al
remover solo el lado de la tiroides que contiene el tumor(lobectomía). Si
los ganglios linfáticos están agrandados o muestran signos de
propagacióndel cáncer, también serán extirpados.

Además, estudios recientes han sugerido que pacientes con


carcinoma micro papilar (cáncer de tiroides muy pequeño) pueden optar
con seguridad por la observación minuciosa conecografías continuas en
lugar de una cirugía inmediata.

Incluso si los ganglios linfáticos no están agrandados, algunos


médicos recomiendan ladisección del compartimiento central del cuello
(extirpación quirúrgica de los ganglioslinfáticos próximos a la glándula
tiroides) junto con la extirpación de la tiroides. Aunque nose ha
demostrado que esta operación mejore la supervivencia del cáncer,

18
podría disminuir elriesgo de que el cáncer regrese en el área del cuello.
Ya que la extirpación de los ganglioslinfáticos permite que éstos sean
examinados con un microscopio para determinar lapresencia de cáncer,
esta cirugía también hace más fácil precisar la etapa del cáncer. Si
elcáncer se ha propagado a otros ganglios linfáticos del cuello, a
menudo se hace una diseccióncervical radical modificada (una cirugía
más extensa para extirpar los ganglios linfáticos delcuello).

2.13. EL TRATAMIENTO DESPUÉS DE LA CIRUGÍA DEPENDE DE LA


ETAPA DEL CÁNCER.

El tratamiento con Yodo Radiactivo se usa algunas veces


después de la tiroidectomía paracánceres en etapa inicial (T1 o T2, N0,
M0), aunque la tasa de curación con cirugía sola esexcelente. Si el
cáncer regresa, se puede seguir ofreciendo el tratamiento con yodo
radiactivo.

A menudo la terapia Yodo Radiactivo se emplea para los


cánceres más avanzados, como los tumores T3 oT4, o cánceres que se
han propagado a los ganglios linfáticos o a lugares distantes. Elobjetivo
es destruir cualquier tejido de la tiroides remanente e intentar tratar
cualquier cáncerremanente en el cuerpo. Puede que sea necesario tratar
las áreas de metástasis a distancia queno responden a la terapia Yodo
Radiactivo con radiación externa, terapia dirigida o quimioterapia.

Las personas que se han sometido a una tiroidectomía


necesitarán tomar pastillas de hormona tiroidea (levo tiroxina)
diariamente. Si se planea administrar la terapia Yodo Radiactivo, se
debe retrasar elcomienzo de la terapia con hormona tiroidea hasta que el
tratamiento es completado(usualmente 6 semanas después de la
cirugía).

Cáncer recurrente: el tratamiento del cáncer que regresa después


de la terapia inicialdepende principalmente del lugar donde está el

19
cáncer, aunque también hay otros factoresque pueden ser importantes.
La recurrencia se puede encontrar mediante análisis de sangre
oestudios por imágenes, tal como ecografía o gammagrafías con yodo
radiactivo.

Si el cáncer regresa en el cuello, primero se hace una biopsia


guiada por ecografía paraconfirmar que sea realmente cáncer. Luego, si
el tumor parece ser resecarle (extirpable), amenudo se hace una cirugía.
Si el cáncer aparece en la gammagrafía con yodo radiactivo (loque
significa que las células absorben yodo), se puede usar terapia con yodo
radiactivo, ya sea sola o con cirugía. Por otro lado, si el cáncer no
aparece en la gammagrafía conyodo radiactivo, pero aparece en otros
estudios por imágenes, como una Resonancia Magnética por Imágenes
o Tomografía por Emisión de Positrones, sepuede usar la radiación
externa.

20
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

 La probabilidad de ser diagnosticado con cáncer de tiroides ha aumentado


rápidamente en los Estados Unidos durante los últimos años. La mayor
parte del aumento se debe a un mayor uso de la ecografía de tiroides que
puede detectar pequeños nódulos de tiroides que de otra manera no se
hubiesen encontrado.

 Los estudios internacionales recientes han sugerido que algunos de estos


cánceres de tiroides recién detectados, cánceres de tiroides muy pequeños
(conocidos como cánceres micro papilares) no necesitan tratamiento
inmediato, sino que pueden con seguridad mantenerse bajo observación.

 Los pacientes que han completado el tratamiento deberán seguir las guías
de la Sociedad Americana Contra El Cáncer para la detección temprana del
cáncer.

 Se exhorta a todos los pacientes a evitar el humo del tabaco, pues esto
incrementa el riesgopara muchos tipos de cáncer.

 Para ayudar a mantener una buena salud, las personas que han padecido
cáncer también deben:

• Lograr y mantener un peso saludable


• Adoptar un estilo de vida físicamente activo
• Comer sanamente con un énfasis en los alimentos de origen vegetal
• Limitar el consumo de alcohol a no más de una bebida al día para las
mujeres o dos pordía para los hombres

21
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Sywak M, Pasieka J, Ogilviet A. 2004Review of thyroid cancer with


intermediate differentiation. J Surg Oncol.;86:44-55.
2. AACE/AAES2001. Medical surgical guidelines for clinical practice:
management of thyroid carcinoma. American Association of Clinical
Endocrinologists.American College of Endocrinology.Endocr
Pract.;7:202-20.
3. Doll R, Payne P, Waterhouse J. 1966.Cancer incidence in five
continents.Vol I. UICC. New York: Springer-Verlag, Berlin-Heidelberg.
4. Schlumberger M, Berg G, Cohen O, Duntas L, Jamar F, Jarzab B,
2004et al. Follow-up of low-risk patients with differentiated thyroid
carcinoma: a European perspective. Eur J Endocrinol.;150:105-12.
5. Ringel MD, ladenson PW2004. Controversies in the follow-up and
management of well-differentiated thyroid cancer.Endocr Related
Cancer.;11:97-116.
6. Leenhardt L, Bernier M, 2004Boin-Pineau M, Marechard R, Niccoli-Sire
P, Nocaudie M, et al. Advances in diagnostic practices affect thyroid
cancer incidence in France. Eur J Endocrinol.;150:133-9.
7. Fuentes R. Cirugía del tiroides ¿método terapéutico en decadencia? Rev
CubanaEndocrinol. 2004;15:42-6.
8. Hooft L, Hoekstra O, Boers M, Van Tulder M, Van Diest P, Lips P.
Practice, efficacy and cost of thyroid nodule evaluation: a retrospective
study in a Dutch university hospital. Thyroid. 2004;14:283-93.
9. Hedinger C, Williams ED, Sobin LH. Histological typing of thyroid
tumours. In: World Health Organization. International Histological
Classification of Tumours. New York: Springer-Verlag. 1988.p.1-20.
10. Ferlay J, Bray F, Pisani P, Parkin DM. GLOBOCAN 2000: cancer
incidence, mortality and prevalence worldwide, version IARC
CancerBase No.5. IARC Press.Lyon, 2001.Disponible en: www-
dep.iarc.fr/globocan/globocan.html
11. Colonna M, Grosclaude P, Remontet L, Schuartz C, Mace- Lesech J,
Veltan M, et al. Incidence of thyroid cancer in adults recorded by French
cancer registries (1978-1997). Eur J Cancer. 2002;38:1762-8.

22
12. Lind P, Kumning G, Heinisch M, Igere I, Mikosch P, Gallowitsch HJ, et al.
Iodine supplementation in Austria: methods and results. Thyroid.
2002;12:903-7.
13. Memom A, Darif M, Al-Saleh K, Suresh A. Epidemiology of reproductive
and humoral factors of thyroid cancer: evidence from a case-control
study in the Middle East. Int J Cancer. 2001;97:82-9.
14. Falvo L, Catania A, Surrenti S, D Andrea V, Berni A, De Steffano M, et
al. Prognostic significance of the age factors in the thyroid cancer:
statistical analyses. J SurgOncol. 2004;88:217-22.
15. Schlumberger MJ, Filetti S, Hay ID. Nontoxic goiter and thyroid
neoplasis. In: Reed L, Kronenberg H, Melmed S, Polonsky K. Williams
Textbook of Endocrinology. Philadelphia. 2002.p.457-84.
16. Cardoso A, Pianovski M, Franca S. Thyroid cancer in childhood and
adolescence: report of 15 cases. ArqBrasEndocrinolMetab. 2004;48:835-

23
24
25
26

También podría gustarte