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Contenido

Introducción ........................................................................................................................................ 1
Consecuencialismo .............................................................................................................................. 2
Bioética. ............................................................................................................................................... 3
Deontología ......................................................................................................................................... 4
La justicia ............................................................................................................................................. 4
Derecho. .............................................................................................................................................. 4
Ética ..................................................................................................................................................... 5
Moral ................................................................................................................................................... 5
Conclusión ........................................................................................................................................... 6
Introducción

La ética se ocupa de los valores, del bien y el mal, de lo correcto e


incorrecto. Las cuestiones fundamentales planteadas desde Sócrates y Platón en
la antigua Grecia son esenciales para el estudio de la ética, Todo aquel que
piensa sobre lo que él o ella deben hacer está, consciente o inconscientemente
relacionado con la ética.

Desde el punto de vista de la filosofía, la ética o la teoría ética normativa se ocupa


de desarrollar y justificar las normas o los cánones que deben guiar la acción. La
ética aborda las formas de esas normas o cánones que pueden aplicarse
a situaciones reales, así mismo aclara las cuestiones éticas involucradas y
propone las pautas y modos de razonamiento que pueden ser
adecuados para resolverlos.

El consecuencionalismo defiende que lo que hace que una acción sea éticamente
correcta o incorrecta son las buenas o malas consecuencias de dicha acción. El
consecuencialismo no comienza dando prioridad a normas éticas como hace la
deontología sino dando prioridad al objetivo que se quiere alcanzar, identificando
con él un cierto estado de las cosas buenas o valiosas. Por lo tanto, el
consecuencialismo considera que la acción éticamente correcta es
aquella que, sea cual sea, fomenta dicho estado bueno o valioso de las cosas
como dicen el fin justo justifica los medios, éticamente incorrecta la acción
que fomenta un estado malo o que no tiene un valor.

El consecuencialismo prescribe actuar de manera que se produzca un mundo


mejor con mayor bien o valor, ya sea aumentando el bienestar total, aumentando
la igualdad, satisfaciendo mejor el mérito, aunque para conseguirlo algunos
individuos salgan perjudicados. Suele decirse que el consecuencialismo rechaza
los derechos, no aceptan que pueden violarse derechos mediante omisiones.
Como el consecuencialismo tiene en cuenta tanto las consecuencias de las
acciones directas como de las omisiones, entonces considera inevitable violar
algunos derechos para proteger otras más valiosas o de más personas.

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Consecuencialismo

El consecuencialismo también podría llamarse como una “nueva moral”.


Lo que caracterizó genéricamente a dicha corriente fue la búsqueda de una moral
que estuviera más acorde con el sentimiento de autonomía y responsabilidad
propio del hombre moderno. Los manuales de teología moral tendían a la
casuística y el legalismo. Una moral entendida como el cumplimiento de un
conjunto de deberes morales preestablecidos e inamovibles no encajaría con un

proyecto vital creativo e ilusionante. Si la libertad es una característica


fundamental de la persona humana, reducir aquélla a una mera inhibición o
adhesión resignada a ciertas normas, no parece un ideal de vida que pueda
presentarse como una aventura apasionante. Paralelamente a lo sucedido en la
filosofía moral, aunque distanciado en el tiempo, se contempla entonces la moral
tradicional como algo excesivamente normativizado, que desestima el
protagonismo del sujeto. La apelación a una ley como fuente de obligaciones
morales fue interpretada, pues, como una conculcación de la autonomía que
parece reclamar la dignidad humana para abrirse al ámbito moral. El carácter
creativo del obrar humano, apoyado en la máxima del amor —“ama y haz lo que
quieras”— habría de estar abierto a la continua búsqueda de las tomas de
decisiones que, dadas las circunstancias, resulten las más benéficas y
humanitarias. Es el sujeto —autónomo y racional— quien ha de encontrar las
soluciones adecuadas a cada problema. Se trata de un discurso interesante en el
que parece descubrirse un cierto aire personalista. Sin embargo, como veremos,
se ha revelado tremendamente perjudicial para la dignidad de la persona humana.

El consecuencialismo hace hincapié en los buenos resultados como base para la


evaluación de las acciones humanas. La idea central del consecuencialismo es
que lo que hace a una acción o política correcta es que reporta mejores
consecuencias que cualquier otra de las alternativas. Las teorías
consecuencialistas ofrecen varias definiciones sobre lo que debemos considerar
los mejores resultados, incluyendo el máximo incremento posible de placer sobre
el dolor según el utilitarismo clásico, así como la mayor satisfacción posible de las
preferencias según el enfoque de una economía del bienestar.

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Bioética.

El término bioética se refiere a la reflexión y acción ética sobre la vida en sus


diversas manifestaciones. Tiene por objeto no sólo la vida humana, sino también
la vida animal y vegetal, así como el discurso ecológico en su conjunto. La
Bioética, como disciplina global sobre la vida biológica, hace referencia y se
enfrenta a problemas tan graves como los planteados por la ingeniería genética,
las técnicas de reproducción médicamente asistidas, la eugenesia, el aborto, el
suicidio, la eutanasia, el cuidado en las enfermedades incurables, la
experimentación en seres humanos, los trasplantes de órganos, la relación
personal sanitario-paciente, los derechos de los enfermos, los problemas de
confidencialidad, o los derechos de las futuras generaciones. La Bioética es como
una rama del saber que se sirve de las ciencias biológicas para mejorar la calidad
de vida y que reflexiona en torno a los retos que plantea el desarrollo de la
biología a nivel medioambiental y de población mundial, pero también como una
ciencia que combina el conocimiento biológico con el conocimiento de los
sistemas de valores humanos.

La bioética es formalmente una rama o subdisciplina de la ética general.


Sus contenidos materiales son los elementos que se derivan del cuidado de la
salud y de las ciencias de todo tipo de vida. Además, la bioética actual utiliza, para
el análisis de los temas, una metodología interdisciplinar, esto es, se apoya en los
datos que le aportan otras ramas del saber cómo: la biología, la medicina, la
antropología, la sociología, el derecho, la filosofía, la política, etc. La bioética nace
así como una nueva disciplina que sirve de puente entre las ciencias y las
humanidades, o si se prefiere, un puente entre la biomedicina, la filosofía y la
ética.

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Deontología
Es el estudio o la ciencia de los deberes u obligaciones morales. El objeto de
estudio de la deontología son los fundamentos del deber y las normas morales.
Busca aplicar códigos apropiados de conducta, de prácticas ejemplares y de ética
y en relación con el deporte que sean conformes con un código y a la conducta
ejemplar.

Es una ciencia que trata del estudio de lo correcto e incorrecto, costumbres y


hábitos, así como las virtudes que se tienen cuando son aplicadas al ejercicio de
cada una de las profesiones que ejercemos, entonces toma el nombre de
“deontología profesional”. Desde la antigüedad se ha creído que para que
cualquier sociedad logre un desarrollo prospero, debe de existir una evolución en
diferentes ámbitos como ciencia, tecnología, economía y esté sea permanente y
duradero, es requisito que cada individuo que forme este sistema aplique
diariamente sus valores y virtudes morales.

La justicia
La justicia es aquella cualidad humana por la que la persona se determina a elegir
actuar siempre con base en la verdad y en la auténtica justicia; La justicia no solo
hace referencia al conjunto de normas impuestas a una sociedad, sino que implica
también la equidad entre sus miembros. Como se mencionaba anteriormente, la
justicia y “lo justo” varía de persona a persona, lo que permite que, en la vida
cotidiana, existan diferencias entre aquello que un padre y un hijo consideren justo
en torno a determinada situación. Lo mismo sucede con los sistemas judiciales
presentes en cada Estado o nación en particular, donde no todos los ciudadanos
se encuentran de acuerdo con los dictámenes de los jueces ante ciertas
situaciones de conflicto, sobretodo, cuando la resolución, en lo personal, no nos
favorece e implica, en algunos casos, incluso, el pago de multas o la privación de
la libertad.

Derecho.
El derecho es como un conjunto de normas jurídicas obligatorias que rigen las
actividades de una sociedad. Subjetivamente, trata de los derechos o facultades
concedidas o reconocidas a las personas, de las cuales son merecedoras.

El Derecho está encaminado a preservar el orden y la paz social. Dentro de sus


atribuciones encontramos que es el encargado de suministrar justicia apoyada en
la equidad para buscar el bien común de la sociedad.

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Ética
La ética es una rama de la filosofía que abarca el estudio de la moral, la virtud, el
deber, la felicidad y el buen vivir, se especializa en estudiar el comportamiento
humano, en términos de la bondad o maldad que puede albergar un individuo
dentro de sí y en su actuar. Son los valores, principios y normas de conducta que
son adquiridas a lo largo de nuestra vida, ya sea consiente e inconscientemente.
Conductas y valores a los que tenemos que regirnos para actuar de una manera
adecuada sin afectar a los demás.

La Ética no es una rama filosófica que se limite a observar el comportamiento del


hombre, sino que dicha observación se hace con el fin de emitir un juicio sobre
éste, determinando si es un comportamiento correcto, incorrecto, inapropiado,
justo, bondadoso o malvado.

En este sentido, la Filosofía también señala que el sentido ético hará que el
individuo cobre conciencia del alcance de sus actos, en relación a si estos son
correctos o no, de acuerdo al esquema de valores humanos, éticos y morales que
contempla el sistema moral de la sociedad a la que pertenece.

Moral
La moral son las reglas o normas por las que se rige la conducta de un ser
humano en concordancia con la sociedad y consigo mismo. Esta se relaciona con
las costumbres, religión y virtudes de cada persona, cada persona adquiere una
moral buena o mala, esto depende de cómo de desempeña en la sociedad o de
las costumbres que ha adquirido a lo largo de su vida.

La moral, al hacer referencia a la persona, hace imprescindible el considerar la


dignidad humana. De este modo, la moral sería el modo de ser y de vivir
respetando y promoviendo la dignidad del hombre en todo momento. Desde otro
punto de vista, menos ligado a la fe, la moral continúa siendo algo bastante
similar, constituyéndose como aquella conciencia de libertad propia del ser
humano. a través de la cual sus actos son juzgados como buenos o malos. En
términos generales, la moral se constituye como aquel conjunto de valores
esperables en toda persona, en el que incluyen el respeto a la dignidad humana y
la igualdad de las personas, en torno a su género y ante la ley.

5
Conclusión
Todos somos seres sociales y formamos parte de diferentes grupos ya sea
familia, escuela o trabajo. Y nuestra conducta está regida por códigos morales, en
donde se marca los principios y reglas que debemos seguir para establecer un
orden social. Pero desgraciadamente en la actualidad aquella conciencia humana
caracterizada por la racionalidad y empatía, ha desaparecido. Solo nos importan
nuestros propios derechos y satisfacciones. Hemos dado validez a aquel dicho
que dice que “el fin justifica los medios” nos hundimos en un mundo cruel,
mediocre e indiferente. Olvidándonos del sentido humano, el sufrimiento ajeno y el
compromiso que tenemos con los demás, y con nosotros mismos. Y qué decir de
los animales esos seres considerados como menores solo por no hablar, por que
a estas alturas solo esa habilidad (si se le puede llamar así) es la que nos podría
diferenciar de ellos, hemos violado sus derechos, pisoteando las obligaciones con
ellos, esas que dicen que somos los defensores de su vida, cuidadores de su
salud y salvaguardias de su integridad.

Hemos dejado a un lado las normas de ética que deberían regir nuestra conducta
profesional y perdido credibilidad ante la sociedad, nos han creado un rol negativo,
y poco a poco nuestra profesión se va uniendo a esas profesiones que son
consideradas perdidas en el mundo del plagio, lucro y hostilidad, (como los
políticos, abogados, etc..) Ya no cumplimos con nuestros compromisos de
actualización y capacitación para ejercer un servicio de calidad, hemos violado la
vida y sus seres adjuntos. Ignoramos las normas legales que nos permiten utilizar
ciertos medicamentos, no respetamos la competencia profesional sino que la
volvemos sucia y vamos perdiendo valor.

La ética nos guía en toda nuestra vida ya que nos proporciona los principios y
valores para tomar decisiones, para reducir la injusticia, crear felicidad y fomentar
el respeto a los demás y a la vida. Con ayuda de la moral también podremos
diferenciar conductas correctas e incorrectas y como hacer nuestro trabajo y no
deslindarnos de las consecuencias. La esencia de un código de ética es crear una
propia conciencia del individuo, que al fallar se autocastiga.

Por lo mismo no solo la sociedad, el mundo entero exige que plantemos en


nuestra conciencia y generemos acciones diarias que tengan como objetivo
principal la moral y ética bien dirigidas.

Y así tomar las decisiones correctas que tendrán como repercusión el desarrollo
social, la justicia, igualdad y progreso. Obteniendo un fruto tan rico como es el
bienestar y prosperidad social.

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