Está en la página 1de 1

Buenas noches mi princesa,

Se que nos acabamos de despedir, pero no quiero dormirme sin antes decirte.que te adoro con
todas las fuerzas de mi corazón . Esa alegría que me transmites a cada instante desde que te
conozco. Gracias a ti he comprendido lo que es la verdadera felicidad. No te voy a engañar, lo que
más me gustaría en este momento es poder darte las buenas noches en persona. Me encantaría
estar al otro lado de tu cama acariciándote, abrazándote y besando cada centímetro de tu piel. Me
gustaría que las sábanas fueran testigo de nuestro amor, que tu almohada se convirtiera en
confidente de todo lo que siento por ti.

Por desgracia, mis deseos no se pueden cumplir aun y hoy me toca estar alejado de ti. Por eso, no
se me ha ocurrido mejor forma de acompañarte en tus sueños que escribiéndote esta carta de
amor. Aquí encontrarás mis palabras más sinceras, una palabras salidas desde el mismísimo
corazón. Porque ahí es exactamente donde guardo todos los recuerdos que tengo contigo. ¡Qué
grandes momentos me has hecho vivir! Miro al cielo y me acuerdo de ese día en el que me cogiste
de la mano y me llevaste a ver las estrellas y me susurraste al oído que me querías. Nadie me
había erizado tanto la piel hasta entonces como lo hiciste tú en aquel instante. Jamás se me
olvidará…

Esta noche cerraré los ojos y desearé con todas mis fuerzas que ese momento vuelva a aparecer
en mis sueños. Quiero encontrarte y apretar tu cuerpo tan fuerte junto al mío que al final
terminemos siendo un solo ser. Tengo ganas de rozar tus labios y que el mundo alrededor
desaparezca.

Duerme, mi piradita. Duerme que mientras lo haces yo me encargaré de velar tus sueños. Te
protegeré, te amaré, te cuidaré. Te mereces todo eso y mucho más. Cada día doy gracias al
destino por el regalo tan hermoso que me ha concedido poniéndote en mi camino. Soy tan
afortunado… Las malas lenguas dicen que las personas no sabemos lo que tenemos hasta que lo
perdemos, pero yo sí lo sé y no pienso dejarlo escapar.

Me conformo con ser tu último pensamiento del día y créeme cuando te digo que tú ahora mismo
estás ocupando toda mi mente.

Va llegando la hora de irse a dormir mi princesa pero antes de hacerlo quiero pedirte una última
cosa: cuando despiertes acuérdate de mí y abre tu ventana, te he mandado un beso con el
viento… ¡Cógelo, es para ti!

Que descanses, cariño.

Dulces sueños. Mi linda novia

También podría gustarte