Está en la página 1de 7

INDICE

INTRODUCCION

En el presente trabajo realizo un ensayo del libro “El hombre mediocre” una de las obras del
reconocido filósofo, sociólogo y médico Argentino, José Ingenieros, considerado como uno de los
máximos representantes del positivismo en Latinoamérica y un gran ensayista crítico de la época.

En su obra, el autor nos hace un análisis crítico donde estigmatiza algunas actitudes morales
como la rutina, hipocresía y servilismo, invitando a los jóvenes para que conozcan y profundicen
en estos aspectos que los puede llevar a ser hombres mediocres y busca estimular en ellos la
creación de ideales para enriquecer su vida.

JUSTIFICACION

En este trabajo pretendo hacer una revisión, un análisis y una interpretación en relación a las
diferentes temas que se tratan en el libro “el hombre mediocre” y así formular de acuerdo a lo
expuesto por el autor nuevos ideales tomando conciencia de lo entendido, para el conocimiento y
concientización de que existen conductas como lo es la rutina, que solo hace seres mediocres,
despreocupados e hipócritas, carentes de ideales para vivir y enriquecer su propia vida.

ENSAYO SOBRE EL LIBRO


”EL HOMBRE MEDIOCRE”
DE JOSE INGENIEROS

A pesar de que este libro fue escrito hace mucho tiempo, se habla muy claramente de la sociedad
actual, ya que de esta tienden a salir hombres sin saber para qué están en la vida, para que sirven.

En el libro, el autor, dice que no hay hombres iguales pero habla principalmente de dos tipos de
personas: las personas mediocres y las personas idealistas. Analiza las características de cada
uno, la moral, las formas y el papel que estos tipos de hombres han adoptado en la historia, en la
sociedad y en la cultura.

De la lectura del libro puedo argumentar como las personas mediocres no le sirven a una sociedad
que requiere con urgencia idealistas, los cuales en esta época son muy escasos, ya que la
mediocridad impera en la actualidad.
El libro para mi parecer es un poco complicado, pero a la vez destaco que posee una gran riqueza
y nos muestra cómo y por qué vivimos en el mundo en que vivimos desde un punto de vista muy
crítico y filosófico.

En el libro se define lo que es la mediocridad, mostrándonos como las personas influenciadas por
el medio que les rodea los lleva a ser personas sin personalidad propia y sin ideales,
desembocando directamente en la mediocridad, convirtiéndose en algo negativo para sí misma y
para la sociedad. Así mismo, el libro nos habla sobre lo que es el hombre idealista y la falta de
ideales y la superación personal; muestra cómo y por qué vivimos en el mundo en que vivimos.
También el libro nos Habla de la inmoralidad, los intereses personales, la despreocupación por los
demás, el servilismo y la hipocresía; como producto de una rutina enfermiza.

El autor, Describe en su libro, al hombre mediocre en un ambiente cotidiano moderno, para que
nosotros evitemos convertirnos en hombres mediocres y evitemos igualmente contaminar a los
demás.

A mi parecer, el objetivo principal que se puede vislumbrar de este libro es que busca educar de
una u de otra manera a la juventud para que la misma tenga una mentalidad idealista y así pueda
rechazar todas las formas de servilismo, hipocresía y rutina, entre otras.

Este es un libro que vale la pena leer y lo más interesante es que se nos presenta como una
oportunidad para aquellas personas que aún no caemos en las garras de la rutina y que todavía
dan esperanzas de cambio.

EL HOMBRE IDEALISTA

Al ver por primera vez esta palabra en el libro, tome ese término como una crítica a una persona
soñadora que solo se queda en sus fantasías, pero a medida que lo fui leyendo me di cuenta de
que habla de algo muy diferente de lo que yo imaginaba, pues que el autor toma al hombre
idealista como un hombre que busca constantemente la perfección donde cada ideal es un
pensamiento que lo lleva a crear y a innovar incesantemente y opino ese es el proceso que lleva a
la sociedad a su evolución.

Es reconfortante reconfirmar que así como existen hombres mediocres también existen (aunque en
un número bastante inferior) hombres con cualidades superiores que no se dejan arrastrar como
ovejas de rebaños, por ideales ajenos, sino, que forjan los propios y son guías y creadores de su
propia vida, ¡este es el tipo de hombre que yo quiero llegar a ser!

Según Ingenieros, se distinguen dos tipos de idealistas, en los que domina el corazón o romántica
y en los que domina el cerebro o experimental. En mi etapa de la vida se me ubica en la primera,
en la cual, dice el autor, la imaginación no es inhibida por la crítica y pienso que si en todo ser
humano de cualquier edad esto siguiera fluyendo así, seriamos seres más originales, sin miedos al
que dirán y por lo tanto seriamos siempre creadores auténticos. Igualmente el autor dice que en el
idealismo experimental los afectos son encaminados por la experiencia y la crítica, los cuales
coordina la imaginación pero esto hace que los ideales se tornen reflexivos y serenos y esto hace
que también sean tan válidos como en la primera.

Como es sabido todos los seres humanos somos diferentes, y dentro de la sociedad, tanto los
mediocres como los idealistas, debemos vivir mancomunadamente, y no es malo admitir que esta
existencia es natural y necesaria, ya que pienso que en todos los aspectos de la vida, es necesario
conocer el opuesto y así tener puntos de partida y poder hacer comparaciones que nos permitan el
avance.

¿Y en donde se origina el deseo de avanzar? en los ideales, y ese avance es una evolución como
José Ingenieros escribió: ''Evolucionar es variar'' (Ingenieros José, 2000, p. 44), tanto como de
forma biológica como mental; espiritual o personal, el variar es necesario para avanzar. El seguir
moviéndonos es avanzar y la supervivencia nos ha hecho cambiar para adaptarnos mejor al
entorno y así evolucionar forjando nuevos ideales, pero también debemos tomar en cuenta los
errores que vamos teniendo, sin justificarlos y aceptarlos, para poderlos corregir en un futuro.

Según el autor: ''La imaginación es madre de toda originalidad, deformando lo real hacia su
perfección” (Ingenieros José, 2000, p. 7) y esta es la base del hombre idealista ya que el deseo y
la imaginación impulsan el ideal hacia el perfeccionamiento individual de la persona, aunque es
triste saber que también hay ideales que mueren, y posiblemente eso sea lo más contradictorio
porque cuando no hay ideales se deja de luchar por lo tanto es como dejar de vivir.

De esta parte del libro puedo recalcar como el ideal transforma al hombre desde el interior, y por
medio de el podemos ir moldeándonos para mejorar y aunque somos seres imperfectos tenemos
en nuestras manos la llave para el mejoramiento propio, para alcanzar nuestra realización personal
y para forjar nuestro camino a seguir con las metas que nos trazamos. No debemos limitarnos a lo
propio del entorno, ya que en el obtenemos los medios para realizarnos, pero eso no significa que
lo físico sea la meta y a la vez pienso que para conseguir estas metas, debemos empeñarnos en
ser personas autosuficientes, equilibradas y honestas, ya que con estas virtudes positivas
podremos ir cambiando tanto nuestra forma de pensar, como la forma de pensar de las personas
que nos rodean y así poner nuestro grano de arena para mejorar como persona y ayudar a nuestra
sociedad, dejando atrás la mediocridad.

Termino este tema destacando una cita textual que me llamo mucho la atención: “Nuestra vida no
es digna de ser vivida sino cuando la ennoblece algún ideal”. (Ingenieros José, 2000, p. 31)

EL HOMBRE MEDIOCRE
Antes de leer el libro yo pensaba que el autor se referiría a el hombre que todo lo hace a medias y
todo lo pospone, pero ya leyéndolo me doy cuenta que va más allá y que su crítica es más
profunda, tanto así que expresa como la “mediocridad” es el más grande de todos nuestros males.

Según ingenieros, la mediocridad es la “ausencia de características personales que permitan


distinguir al individuo en su sociedad” (Ingenieros José, 2000, p. 30), con esto podemos aseverar
que el hombre mediocre es un ser sin personalidad que se deja amoldar o domesticar por el medio
social en el que vive y que vive bajo dogmas que otros le imponen y lo más curioso de todo es que
ni el mismo se da cuenta que lo es. Igualmente dice que el hombre mediocre no tiene ideas
propias, sino que piensa y dice lo que otros dicen, aunque puede tener “talento” o “buenas
cualidades”, sean estas intelectuales o artísticas, ellas no le garantizan su autonomía y creatividad.
El hombre mediocre puede poseer “talentos”, pero esto no quiere decir que los desarrolle y que los
llegue a perfeccionar.

Otra característica del hombre mediocre, Según José Ingenieros, es la fuerte inclinación que tiene
por la “envidia” la cual no es más que la respuesta de las deficiencias, insatisfacciones y
mediocridades personales que hacen que opten por destruir y denigrar a quien consideran superior
a ellos.

Según mi opinión y bajo las características que el autor nos destaca de un hombre mediocre, veo
como el mundo actual está lleno de ellos, pues es bastante el número de personas que están ahí
por estar, cumplen oficios de los cuales no sacan sino sus sueldos y donde solo siguen las
directrices que les dan sus jefes o su empresa, tratando de satisfacer más los deseos y objetivos
de otros, pero no se ve en ellos ideas propias e innovadoras, ni ideales a futuro que los hagan ser
mejores y crecer como personas.

El autor también nos dice como los mediocres no hacen nada por dignificar su yo verdadero, ellos
no viven su propia vida, afanándose por inflar su fantasma social, modestos e indecisos y no
pueden razonar por sí mismos como si carecieran de sesos, terminan envenenados por la vanidad
y la envidia, es decir el hombre mediocre envidia las fortunas y las posiciones burocráticas.
Detestan a los que no pueden igualar y, sin alas para poder elevarse hasta ellos, deciden
rebajarlos, calumniarlos.

Yo estoy de acuerdo en esta apreciación, ya que una persona con envidias e hipocresías no puede
progresar ya que estos sentimientos son negativos y no lo dejan avanzar como persona, no les
permiten tener sueños a futuro para realizarlos, viven sin confianza en sí mismos y en las personas
que los rodean, evadiendo así sus responsabilidades como ciudadanos, dejándolas a las demás
personas y traicionando.

Con esto nos damos cuenta de que son personas mediocres sin virtudes ni ganas de progresar
como ciudadanos y mucho menos como país, por eso debemos cambiar la forma de pensar y ser
personas con virtud, ya que con esto cambiaríamos nuestro futuro, realizando nuestros sueños
para ser mejores día a día, siendo personas honestas con nosotros mismos, para así poder serlo
con las que nos rodean.

También en el libro, el autor nos dice: “el hombre mediocre es por esencia imitativo y está adaptado
para vivir en rebaño, reflejando las rutinas, prejuicios, y dogmatismos reconocidamente útiles para
la domesticidad” (Ingenieros José, 2000, p. 39). Todos sabemos que la imitación desempeña un
papel decisivo para el desarrollo de la personalidad social; pero ella sola no basta, se necesita de
la creatividad y la invención para producir variaciones en los individuos. La imitación es conformista
ya que todo lo acepta aunque no sepa por ni para qué, creando hábitos sociales; mientras que la
creatividad y la invención son evolutivas y se desarrollan mediante la imaginación.

Los hombres mediocres son astutos y hasta pueden ser más inteligentes que el hombre promedio,
igualmente el hombre mediocre, posee ambigüedad entre “el creerse” y “el ser”, de aquí deduzco
que no es lo mismo creerse un gran escritor o un gran científico etc., pues otra cosa, muy distinta,
es serlo realmente. Es como una falsa percepción de uno mismo.

El hombre mediocre es incapaz de usar su imaginación para concebir ideales que le propongan un
futuro por el cual luchar, de ahí que se vuelva sumiso a toda rutina, a los prejuicios, a las
domesticidades y así se vuelva parte de una colectividad, cuyas acciones o motivos no cuestiona,
sino que sigue ciegamente y es que el hombre mediocre es el “hombre masa, el ser que se pierde
en la multitud y que no se atreve a ser diferente”.

El autor dice: “la mediocridad intelectual hace al hombre solemne, indeciso y obtuso. Cuando no le
envenenan la vanidad y la envidia diríase que duerme sin soñar” (Ingenieros José, 2000, p. 62),
esto me lleva a concluir como un hombre mediocre aspira a confundirse en los que le rodean
mientras que una persona original tiende a diferenciarse de ellos, mientras el primero se centra a
pensar con la cabeza de la sociedad, el segundo aspira a pensar con la propia.

Según analizo, el hombre mediocre por sus características, dista de las personas honestas, dignas
y virtuosas, y estoy muy de acuerdo con ello, ya que estas personas crean su vida y sirven a un
ideal, perseverando en sus sueños, sintiéndose dueños de sus acciones, puliéndose por sus
grandes esfuerzos, seguros de sus creencias, leales a sus afectos y siendo fieles a su palabra…
estas características son el soporte del carácter de un hombre superior.
Referente a lo anterior el autor dice: “El hombre excelente se reconoce porque es capaz de
renunciar a toda prebenda que tenga por precio una partícula de su dignidad” (Ingenieros José,
2000, p. 68).

Igualmente en el libro se habla de las personas morales que no actúan y pienso que todo en
exceso es nocivo, a todo hay que darle un espacio lógico y racional y para esto es necesario
enfrentar los cambios que se van dando y así poder ir evolucionando e ir actuando conforme a
estos, saliendo de la zona de confort, sin caer en extremos y en dogmas que nos domestican y que
afectan a nuestro propio ser y a la sociedad, ya que mediante moralidades sin fundamentos y
juzgamientos, estaríamos incluyéndonos en la mediocridad de los prejuicios sociales.

Igualmente concluyó este tema con una cita que destaco y que nos invita a la reflexión: “El
mediocre no inventa nada, no crea nada, no empuja, no rompe, no engendra; pero, en cambio,
custodia celosamente la armazón de automatismos, prejuicios y dogmas acumulados durante
siglos, defendiendo ese capital común contra la asechanza de los inadaptables”. (Ingenieros José,
2000, p. 43),

GLOSARIO

 Dogma: Principio básico e innegable de una ciencia:


 Fluctuar: Dudar en la resolución de una cosa:
 Decrepitud: Suma decadencia:
 Loable: Digno de alabanza:
 Epicúreo: Sensual, voluptuoso, entregado a los placeres:
 Lícito: Legal, conforme a derecho
 Fardo: Paquete o bulto grande muy apretado:
 Blasón: Honor, fama:
 Perniciosa: Muy dañino o perjudicial:
 Zafios: Toscos, groseros:
 Prosaico: Insulso, vulgar, muy apegado a lo convencional:
 Resol: Reverberación o reflejo del sol:
 Reverberación: Reflejo de la luz en una superficie brillante.
 Hereje: Persona que sostiene dogmas u opiniones diferentes a la ortodoxia de su religión
 Alegórica: Ficción en virtud de la cual una cosa representa o significa otra diferente:
 Hartazgo: Saciedad excesiva que causa fastidio o aburrimiento:
 Ascua: Con inquietud e incertidumbre.
 Crepitante: Producir un ruido la madera u otras cosas al arder:
 Metrónomo: Instrumento para medir el tiempo e indicar el compás de las composiciones
musicales:
 Pragmáticos: Disciplina que estudia el lenguaje en relación con el acto de habla,
 Albedrio: Potestad de obrar por reflexión y elección:

CONCLUSIONES

Este libro me deja grande enseñanzas y muchas reflexiones, que tal vez si no lo hubiese leído, no
las hubiese ni siquiera pensado y me invita a autoevaluar algunas de mis actitudes y procederes
frente la vida.
Para mí, la lectura de este libro fue una herramienta increíble que nos da muchas pautas de
autoconocimiento.

Aunque para mi concepto es un libro un poco complicado de leer es una buena herramienta de
reflexión para nosotros los jóvenes y adolescentes que nos encontramos en procesos de cambio,
que estamos definiendo nuestras vidas y que buscamos un mundo mejor, formando nuevos
ideales que enaltezcan nuestras vidas.

Concluyo destacando como el autor nos muestra en este libro, la clara imagen del hombre
moderno, moldeado por el medio y la sociedad en que vive, sin ideales, carentes de creatividad
innovadora y de individualidad, nos muestra esto para evitar que sigamos cayendo en este error
para que mundo despierte y podamos llegar a ser hombres prósperos, tanto de forma personal
como en sociedad.

También podría gustarte