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No debe olvidarse que la temperatura y humedad del aire son también factores muy relevantes
a la hora de controlar la contaminación y preservar la calidad de los productos. Cambios no
controlados de estos parámetros influyen negativamente en los costos operacionales, al poner
en riesgo la limpieza de las salas (condensación) y, dependiendo del proceso, en la calidad y/o
perdida de los productos.
En muchos casos, será necesario el establecimiento de presión positiva dentro del área de
proceso en relación con las áreas adyacentes, evitando así el ingreso de partículas
contaminantes.
Los diseñadores de los sistemas de control atmosférico, deben considerar que los procesos
involucran los ocupantes, materiales y la distribución físicas de las aéreas de proceso.
Iluminación
Aunque la iluminación tiene efectos menores o nulos con relación a la contaminación de los
productos, tiene un gran efecto en el confort de los trabajadores y por lo tanto en su
productividad. Así mismo, los lugares adecuadamente iluminados, permitirán una mejor
detección de focos de suciedad y ayudan a cumplir mejor los programas de limpieza. Desde
un punto de vista técnico, es importante que el sistema de iluminación no contribuya a la
suciedad y facilite la limpieza. Luminarias empotradas a ras de cielos y herméticas,
resistentes a lavados directos son las más recomendables.
Colusiones
Desde luego, estos son sólo algunas consideraciones generales sobre el tema de salas limpias,
siendo éste un tópico bastante más extenso. Un buen diseño de salas limpias implica un
proyecto detallado, hecho por expertos y en los que se profundicen los factores ya
mencionados y se tomen en cuenta específicamente las normas aplicables.
Existen en el mercado soluciones sobre la base de materiales modernos que cumplen con los
requisitos mencionados. Un diseñador de espacios limpios tomará en cuenta los flujos de los
procesos, las condiciones ambientales, el entrenamiento del personal, las tecnologías
existentes en los mercados locales, los costos de mantenimiento y de operación. Privilegiará
soluciones modulares que faciliten futuras modificaciones de las plantas y minimizar así los
costos asociados a remodelaciones.
En mercados cada vez más exigentes y complejos, la implantación de salas limpias en las
industrias alimenticias, no solo representa un ítem a cumplir respecto de normas
internacionales, sino que tendrán un excelente retorno sobre la inversión, al ser un factor de
diferenciación y convertirse en una ventaja competitiva.
Luis Labarca
Socio QClass